T4 Cuerpo y Cibernética

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T4 Cuerpo y Cibernética

2021, plena era digital, donde la tecnología avanza a pasos agigantados. Tantos
productos nuevas tecnologías en que cada vez nos adaptamos más; tanto que
incluso nuestros cuerpos se pueden llegar a ver afectados. Sólo basta con echar un
vistazo a ciertos implantes que se han desarrollado para introducir en nuestro
cuerpo para hacer que éste siga cumpliendo su función.
La medicina y la ciencia nos han dado ciertas tecnologías, como por poner un
ejemplo: un marcapasos, que hacen el trabajo que nuestro cuerpo ya por sí solo no
puede. Pero la verdadera pregunta es hasta dónde, ¿hasta dónde es correcto que
la tecnología intervenga en nuestros cuerpos? ¿Hasta dónde seguimos siendo
personas si parte de nosotros es reemplazado o modificado con y por la tecnología?
Entre el cuerpo y la ingeniería genética la línea no es muy delgada, pero tenemos
que empezar por definir qué es la ingeniería genética y cómo se diferencia de la
ingeniería genética humana.
La ingeniería genética es la manipulación directa de los genes de un organismo
usando la biotecnología para modificar sus genes, ya sea eliminando, duplicando o
insertando material genético por medio de las diferentes tecnologías de edición
genética.
Ahora que sabemos qué es la ingeniería genética en ámbitos generales, tenemos
qué saber cómo es y qué hace en cuanto se refiere a los seres humanos.
La ingeniería genética humana es la manipulación y alteración del genotipo de un
individuo con el propósito de cambiar su fenotipo antes de la concepción o
modificando el genoma ya existente en un niño o adulto mediante las diversas
técnicas de ingeniería genética. La rama de esta ingeniería y también parte de la
medicina conocida como terapia génica promete curar enfermedades genéticas
como la fibrosis quística, corregir mutaciones en el ADN como la causante del
síndrome de Down e incrementar la resistencia inmunológica de las personas a las
enfermedades infecciosas, así como en algún momento llegar a ser capaces de
regenerar tejidos y órganos completos. Igualmente, se especula por parte de los
partidarios de la eugenesia humana y el transhumanismo que la ingeniería genética
podría además ser utilizada para aumentar las facultades mentales como la
memoria y la inteligencia, mejorar la condición física, la apariencia, el metabolismo,
la prolongación de la vida y hasta dotar de superpoderes a las personas, aunque
por ahora estos usos se limitan a la ciencia ficción y son muy debatidos en el campo
de la bioética.
Para saber el porqué de la ingeniería genética humana necesitamos también algo
de contexto. No basta con sólo ver el cómo nos afecta o nos beneficia directamente
el día de hoy, sino también ver cómo se inició y su historia. Como siempre y como
en cualquier tema, no podemos tener una conclusión objetiva sin conocer los
antecedentes.

La Historia de la Ingeniería Genética Humana


Los primeros ensayos de terapia génica en seres humanos se iniciaron en 1990 en
pacientes con Inmunodeficiencia Combinada Severa (SCID por sus siglas en
inglés). En el 2000, el primer "éxito" de la terapia génica resultó en pacientes SCID
con un sistema inmune funcional. Estos ensayos fueron detenidos cuando se
descubrió que dos de cada diez pacientes en un ensayo habían desarrollado
leucemia derivada de la inserción del retrovirus vector cerca de un oncogén. En
2007, cuatro de los diez pacientes habían desarrollado leucemia. El trabajo se está
centrando ahora en corregir el gen sin activar un oncogén.
Los tratamientos para SCID han sido la única terapia génica exitosa; desde 1999,
la terapia génica ha restaurado el sistema inmunológico de por lo menos 17 niños
con dos formas de la enfermedad (ADA-SCID y X-SCID).
En 2018 el científico chino He Jiankui se vio envuelto en una polémica internacional
tras haber hecho público que editó el genoma de dos mellizas nombradas con los
seudónimos de Lulu y Nana para hacerlas inmunes al VIH/sida, afirmando haberlas
convertido en los primeros seres humanos genéticamente modificados. La
controversia sobre Lulu y Nana finalizó cuando las autoridades chinas sentenciaron
a He Jiankui a 3 años de prisión, una multa y la suspensión de por vida del ejercicio
de su profesión.
La ingeniería genética en humanos se está utilizando ya en pequeña escala para
que las mujeres infértiles con defectos genéticos en sus mitocondrias puedan tener
hijos. Se utilizan óvulos humanos saludables de una segunda madre. El niño
concebido de esta manera tiene la información genética de dos madres y un padre.
Las modificaciones hechas son cambios en la línea germinal por lo que
probablemente se transmitirán de generación en generación, y, por tanto, son un
cambio permanente en el genoma humano.
Otras formas más avanzadas de ingeniería genética humana siguen siendo
teóricas. La investigación de ADN recombinante se realiza generalmente para
estudiar la expresión génica y varias enfermedades humanas. Algunas
demostraciones drásticas de modificación genética se han hecho con ratones y
otros animales, sin embargo, las pruebas en seres humanos generalmente se
consideran fuera de los límites éticos. En algunos casos los cambios son causados
generalmente por la extracción de material genético de un organismo y su traslado
a otras especies.
Ya conocemos algo de historia. Como podemos ver, realmente sólo hay aspectos
positivos que podemos resaltar de la ingeniería genética aplicada al humano, pese
que algunos casos se presten para generar disputas y controversia porque, ¿hasta
dónde es bueno “alterar” nuestra naturaleza para un beneficio mayor? Podemos
poner como ejemplo la ingeniería genética aplicada a la agricultura. Con la
ingeniería genética aplicada a la agricultura, se crean plantas resistentes a ciertos
tipos de plaga, que necesiten menos agua y menos recursos, y que aun así puedan
ser más fructíferas que las plantas comunes que no han sido alteradas
genéticamente; esto no sólo ayuda a que la cadena de producción de alimentos sea
mucho más eficiente, sino también al cuidado del agua y del medio ambiente, ya
que el uso de fertilizantes e insecticidas, que pueden llegar a dañar la tierra, son
innecesarios cuando se habla de usarse en éste tipo de cultivos. Ahora bien,
imaginemos que podamos hacer algo similar, pero con nuestros cuerpos. Más
resistentes al sol, inmune a la mayoría de las enfermedades, piel más gruesa para
evitar cortaduras, más musculosos sin la necesidad de hacer tanto ejercicio;
podemos estar toda una tarde escribiendo aquí beneficios que podríamos tener al
alterar nuestros cuerpos genéticamente.
Pero no todo es miel sobre hojuelas; existen dos tipos de ingeniería genética
humana, la negativa y la positiva. La primera pretende eliminar los trastornos
genéticos y la segunda parte se tiene por objeto alterar la expresión fenotípica para
obtener un individuo mejorada.
Ingeniería genética negativa (curas y tratamientos): Cuando se tratan problemas
que se originan por enfermedades genéticas, una solución es la terapia génica,
también conocida como ingeniería genética negativa. Una enfermedad genética es
una condición causada por el código genético del individuo como la espina bífida y
el autismo. Cuando esto sucede, los genes pueden expresarse de manera
desfavorables o no expresarse en absoluto, y esto generalmente conduce a más
complicaciones.
La idea de la terapia génica es que un virus no patógeno u otro sistema de entrega
pueda ser usado para insertar en el ADN una copia del gen sano dentro de las
células del individuo vivo. Las células modificadas se dividirían como las normales
y cada división produciría células con el rasgo deseado. El resultado sería que él o
ella tendrían la capacidad de expresar el rasgo que anteriormente estaba ausente,
o al menos parcialmente. Esta forma de ingeniería genética podría ayudar a aliviar
muchos problemas, como la diabetes, la fibrosis quística y otras enfermedades
genéticas.
Ingeniería genética positiva (mejoras): El potencial de la ingeniería genética de
curar afecciones médicas abre la pregunta de qué es exactamente una afección.
Algunos ven el envejecimiento y la muerte como afecciones médicas y por tanto
potenciales objetivos a encontrar solución con la ingeniería. Ellos ven
potencialmente a la ingeniería genética humana como una herramienta clave para
esto (ver Prolongación de la vida). La diferencia entre una cura y una mejora desde
esta perspectiva no es más que una cuestión de grado. Si un gen existe en la
naturaleza, podría ser integrado en una célula humana. Desde este punto de vista,
no hay diferencia cualitativa (solo cuantitativa) entre, por ejemplo, una intervención
genética para curar la atrofia muscular y una intervención genética para mejorar las
funciones musculares, incluso cuando esos músculos están funcionando en o
alrededor de la media humana (ya que también hay una media de función muscular
para aquellos con un particular tipo de distrofia, que el tratamiento podría mejorar).
La tecnología para hacer estos tratamientos posibles y seguros ya están en
desarrollo y serán posibles en pocos años.

Ahora que sabemos cuales son los tipos de ingeniería genética humana, podemos
determinar: ¿es entonces favorable o conflictiva? La respuesta es, como siempre:
depende. Tal vez podamos pensar que teniendo humanos genéticamente
superiores pueda ser más fácil entablar la ley y el orden en nuestra sociedad,
explorar otros planetas, favorecer la mano de obra y hacer obreros más capaces y
más eficientes, así como soldados y agentes gubernamentales significativamente
más capaces que los actuales, pero, ¿eso dónde nos deja a quienes no estamos
modificados genéticamente? ¿Qué pasaría di alguno de ellos decide no trabajar en
favor de la humanidad, sino en contra?
No hay motivos para pensar que todo será de color rosa una vez seamos capaces
de modificarnos genéticamente, al menos no como en la ingeniería genética
aplicada a la agricultura. Al día de hoy existen personas que no estás dispuestas a
trabajar a favor de la humanidad, que buscan causar caos, que buscan hacerle daño
a otras personas. Es imposible imaginar un futuro en el que estas personas no
existirán más, porque las hay desde que se tiene conocimiento de nuestra historia.
Aquí es donde entramos en dilema si es conveniente hacer humanos genéticamente
superiores a lo que somos ahora; llegaría el día en que los humanos naturales no
sólo no perteneceremos a la élite, sino que no podríamos pertenecer en un futuro.
Al día de hoy es difícil escalar entre clases sociales, posible, pero difícil a final de
cuentas. Una sociedad donde quienes al nacer tienen ya cierta superioridad a los
demás, quienes somos humanos naturales no tendríamos oportunidad alguna. Pero
el problema aquí es que no es algo que sólo lo veamos en ciertas categorías de
literatura o películas de ciencia ficción; es algo que cada día que pasa estamos más
cerca de. Podemos ver los programas de reproducción asistida donde unos padres
pueden rentar vientres o elegir la genética de uno de los padres a través de un
catálogo. Elegir los rasgos físicos y psicológicos de tus hijos ya es un gran paso a
lo que se le conoce como la reprogenética, lo cual veremos en breve.
La reprogenética es un término que hace referencia a la unión de tecnologías de
reproducción asistida e ingeniería genética que se encuentra en desarrollo, mientras
técnicas como la Tecnología de Selección Germinal se encuentran cada vez más
disponibles y potentes. El término fue acuñado por Lee M. Silver un profesor de
biología molecular de la Universidad de Princeton en su libro de 1997 Remaking
Eden.
Según Silver, la reprogenética supondrá avances en una serie de tecnologías
todavía no alcanzadas, pero no imposibles en sí mismas. Entre ellas se encuentran
las mejoras en la interpretación de los efectos de diferentes expresiones del ADN,
la habilidad para obtener un gran número de embriones de mujeres, y una tasa
mucho más elevada de reinserción exitosa de embriones en madres de acogida. El
resultado final, de acuerdo con Silver, es que los padres que puedan pagar serán
capaces de seleccionar las características genéticas de sus propios hijos, lo que
según Silver dará lugar a una serie de cambios sociales en las décadas posteriores
a su aplicación. Las posibles primeras aplicaciones, sin embargo, podrían estar más
cerca de la eliminación de enfermedades genéticas transmitidas a los hijos.
Según este autor, las principales diferencias entre reprogenética y eugenesia, es
que la mayoría de los programas de eugenesia fueron programas obligatorios
impuestos a los ciudadanos por los gobiernos que intentan adoptar un objetivo final,
mientras que la reprogenética se llevaría a cabo por los propios padres, que
tratarían de mejorar a sus hijos con las mismas motivaciones que los impulsan a
pagar cursos costosos de preparación para pruebas estandarizadas (Por ejemplo,
el SAT).
Según bioético James Hughes, mientras que la eugenesia hubiera requerido una
selección continua para la crianza de los "aptos" y un sacrificio de los "no aptos" , el
acceso universal a la reprogenética proporcionada por un Estado social permitiría
la conversión de todos los "no aptos" al más alto nivel genético. Sin embargo, él
comparte la preocupación de Silver de que el acceso desigual a la reprogenética
podría crear una sociedad dividida en «GenoRicos» y «GenoPobres», los que
"tienen" y los que "no tienen" mejoras genéticas. La película Gattaca sería un
ejemplo en la ficción de este último escenario).
Silver, especula al final de su libro que los GenoRicos y los "Naturales" podrían, con
el tiempo, incluso volverse especies separadas, incapaces de cruzarse entre ellas.
Sin embargo, ahora Silver acepta la crítica hecha por muchos biólogos evolutivos
de que la especiación no puede ocurrir sin un estricto aislamiento reproductivo y es
por tanto muy poco probable que ocurra.
La otra diferencia es que ahora se sabe que el concepto de pureza genética a través
de la eugenesia es equivocado: esta forma de pureza genética, en la medida en que
es significativa, es realmente endógama y resulta en una salud pobre e infertilidad
mientras el resultado final de la reprogenética en el acervo génico reduciría la
incidencia de enfermedades genéticas y potencialmente incrementaría el CI
genético.
Creo que llegado a este punto podemos entonces obtener ese punto de vista
objetivo que estábamos buscando. La ingeniería genética aplicada al ser humano
no tiene que ser del todo mala, siempre y cuando, como en todo y con todo, tenga
un balance. Podemos erradicar enfermedades, podemos hacer de nosotros más
resistentes; pero lo que no es correcto que hagamos es una raza élite, quien tarde
o temprano terminaría siendo la raza dominante. No estamos hablando de que sería
como el racismo lo ha sido a lo largo de la historia del ser humano; estamos diciendo
que literalmente existiría una raza de hombre el cual es superior en todos los
sentidos naturales y no que sólo se diferencie por etnia, color, lugar de nacimiento;
sino por genética misma.
Referencias y fuentes:
• colaboradores de Wikipedia. (2021, 30 mayo). Ingeniería genética humana.
Wikipedia, la enciclopedia libre.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ingenier%C3%ADa_gen%C3%A9tica_humana
• colaboradores de Wikipedia. (2019, 11 diciembre). Reprogenética. Wikipedia,
la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Reprogen%C3%A9tica
• colaboradores de Wikipedia. (2021a, mayo 27). Ingeniería genética.
Wikipedia, la enciclopedia libre.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ingenier%C3%ADa_gen%C3%A9tica

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