Resumen Capítulo 4
Resumen Capítulo 4
Resumen Capítulo 4
Fase G1: Etapa de crecimiento celular donde se duplican los organelos y la célula
mantiene su metabolismo normal. Durante esta fase, cada cromosoma es una
molécula simple de DNA.
Fase G2: La célula sigue creciendo, continúa con la síntesis de proteínas y RNA, y
se prepara para realizar la mitosis. En esta fase, la célula activa la reparación
post-replicativa del DNA en caso de daño cromosómico.
Fase M: Proceso de división celular en el que una célula duplicada da lugar a dos
células hijas idénticas. Esta etapa consta de profase, prometafase, metafase,
anafase, telofase y citocinesis.
El tiempo total del ciclo celular y de cada una de sus fases varían dependiendo del
tipo celular. Las células humanas que se encuentran proliferando en cultivo tienen
un ciclo celular de 24 h: 23 h en interfase y 1 h en mitosis. Sin embargo, en células
de rápida división como las embrionarias, de la dermis o la mucosa intestinal, el
ciclo celular dura una o pocas horas mientras que en otros tipos celulares puede
extenderse por días, semanas o años como en los ovocitos. Las metodologías de
209 marcaje de síntesis de DNA y el índice mitótico permiten estimar la duración de
las etapas S y M al considerar, la fracción de las células marcadas y en mitosis
como una fracción del ciclo completo. Otra metodología que se usa en la actualidad
es la citometría de flujo, con pulso y caza de marcaje con BrdU se puede determinar
el tiempo total del ciclo celular y al teñir el DNA con ioduro de propidio, con base en
la cantidad de DNA se puede conocer la proporción de células en cada fase del ciclo
celular. Con la finalidad de preservar la información genética codificada por los
cromosomas, todas las células alternan de manera muy estricta y ordenada los
procesos de replicación y segregación durante el ciclo celular, utilizando
mecanismos bioquímicos altamente regulados. Regulación del ciclo celular En la
mayoría de las células existen varios puntos de verificación del ciclo celular en los
cuales la célula se detiene si los eventos previos no se han realizado. Cuando la
replicación no se termina, la célula no puede realizar la mitosis y si los cromosomas
no están adecuadamente adheridos a los microtúbulos del huso mitótico, la
separación de cromosomas se retrasa. La progresión a través de G1 y G2 se
retrasa si el DNA se daña con radiación o con agentes químicos, esta detención
proporciona tiempo para que la célula repare el DNA dañado y así pueda proseguir
con el ciclo celular. Los puntos de verificación de las actividades celulares se
regulan por medio de señales extracelulares o intracelulares que pueden promover
o inhibir la proliferación celular. El sistema de control del ciclo celular se basa en la
regulación cíclica de la actividad de un complejo conformado por una ciclina y una
cinasa dependiente de ciclina (Cdk); además participan otras proteínas reguladoras
que activan o inhiben la actividad de dichas moléculas, como WEE1, CDC25, p21 y
p27. Las Cdks son enzimas cinasas cuya actividad depende de la unión de la ciclina
como subunidad reguladora. Las ciclinas son sintetizadas y destruidas en tiempos
específicos durante el ciclo celular, por lo tanto regula la actividad de la cinasa de
una manera tiempo dependiente; en contraste las Cdks permanecen en
concentraciones constantes durante todo el ciclo celular. Las células humanas
contienen 13 loci codificadores para Cdks y 25 para ciclinas. Sin embargo, sólo
algunos juegos de complejos participan en el tránsito del ciclo celular, que incluyen
las cinasas interfásicas CDK2, CDK4 y CDK6, la mitótica CDK1 también conocida
como CDC2 y 10 ciclinas que pertenecen a los grupos A, B, D y E. La activación de
los complejos Cdk-ciclinas disparan los eventos del ciclo celular al actuar en
diferentes espacios de tiempo y permitir o inhibir la progresión adecuada del ciclo
celular. Esta capacidad de orden, se debe en especial a que existen proteínas
reguladoras secundarias que inactivan al complejo y a que las proteínas que no se
utilizan (como las ciclinas), son eliminadas por el complejo de degradación
ubiquitina-proteosoma. Existen cuatro clases de complejos Cdk-ciclinas que
controlan la progresión del ciclo celular: 210 1. G1-Cdk promueve el tránsito de G1 a
S, participan la CDK4 o CDK6 y la ciclina D. 2. G1/S-Cdk compromete a la célula
para iniciar la replicación, participan la CDK2 y la ciclina E. 3. S-Cdk permite que se
inicie la replicación, participan la CDK2 y la ciclina A. 4. M-Cdk promueve los
eventos de la mitosis: participan la CDK1 y la ciclina B.
El complejo regulador está formado por una ciclina y una cinasa dependiente de
ciclina (Cdk) con sitios de fosforilación. Cuando la Cdk se une con la ciclina, tiene
cambios conformacionales que la activan parcialmente, y para su actividad total
requiere de una fosforilación en el sitio activo. Cuando la cinasa está fosforilada en
dos sitios (activador e inhibitorio), no tiene actividad. Si la fosfatasa CDC25 le quita
el fosfato del sitio inhibitorio, entonces la Cdk se activa. Esta acción puede ser
revertida por la cinasa WEE1.
El control del ciclo celular también depende de la proteólisis cíclica. Dos complejos
enzimáticos, SCF y APC, degradan a las proteínas clave en el sistema de control.
En las fases G1 y S, el complejo SCF degrada a las ciclinas-G1/S y a los inhibidores
que controlan el inicio de la fase S. En la fase M, el complejo APC degrada a la
ciclina-B y a otros reguladores de la mitosis.
Cada complejo Cdk-ciclina funciona como un monitor molecular que asegura que los
eventos celulares específicos de cada fase del ciclo celular se hayan completado,
provocando que la célula continúe con las actividades de la siguiente fase.
El principal punto de control del ciclo es la entrada a G1, que requiere un tamaño
adecuado de la célula, presencia de nutrientes, integridad del DNA, factores de
crecimiento y el punto de control de proliferación. Otros estímulos externos en G1
controlan la entrada de las células a la fase S, como la fosforilación de la proteína
RB (retinoblastoma). La activación de p53 por daño al DNA en G1 puede resultar en
la transcripción de p21, una CKI que inhibe el complejo Cdk/ciclina de la fase S,
resultando en un arresto del ciclo celular o en una respuesta apoptótica.
Etapas de la mitosis:
1. Profase:
Condensación cromosómica: los cromosomas replicados se condensan para
evitar alteraciones durante la segregación.
Formación del huso mitótico: los microtúbulos del citoesqueleto se reorganizan
para formar el huso mitótico bipolar.
Desaparición de la envoltura nuclear y fragmentación del aparato de Golgi: para
permitir la interacción de los microtúbulos cinetocóricos con los cromosomas.
2. Prometafase:
Los extremos de los microtúbulos de los ásteres se mueven hacia el centro de la
célula en busca de cromosomas.
Los cromosomas son jalados y empujados hacia el ecuador celular.
3. Metafase:
Los cromosomas se colocan en la placa metafásica con sus cinetocoros
orientados hacia polos opuestos.
4. Anafase:
Los centrómeros se escinden y cada cromátida migra hacia polos opuestos.
Se divide en anafase A y anafase B: en la primera, la separación de las
cromátidas se debe a la degradación de la cohesina centromérica; en la segunda,
los microtúbulos interpolares se superponen y deslizan para alejar los polos
celulares.
5. Telofase:
Los microtúbulos cinetocóricos desaparecen y los cromosomas comienzan a
descondensarse.
La envoltura nuclear se reintegra y los cromosomas empiezan a transcribir.
6. Citocinesis:
El citoplasma se divide para formar dos células hijas mediante la formación de un
surco de división que estrangula la célula.
Profase de la meiosis I:
1. Leptoteno: Los cromosomas homólogos comienzan a alinearse pero no se
aparean. Se forma un eje cromosómico con cohesinas REC8 y SMC1B y proteínas
sinaptonémicas SYCP3 y SYCP2.
2. Cigoteno: Los cromosomas homólogos se aparean y forman el complejo
sinaptonémico, una estructura en forma de escalera que conecta los cromosomas y
permite la recombinación.
3. Paquiteno: Se completa la sinapsis y se forma el complejo sinaptonémico. Se
inicia la recombinación cromosómica.
4. Diploteno:Desaparece el complejo sinaptonémico y los cromosomas se
mantienen unidos por quiasmas, evidencia de recombinación.
5.Diacinesis: Se ensambla el huso meiótico y los cromosomas se preparan para la
segregación.
Meiosis I:
1. Anafase I: Los cromosomas homólogos se separan hacia polos opuestos.
2. Telofase I: Se forman dos células hijas con 23 cromosomas de dos cromátidas.
Meiosis II:
1. Anafase II y Telofase II: Las cromátidas se separan y se forman cuatro células
hijas haploides.
La ovogénesis en las mujeres comienza con una población de ovogonias que pasan
por un proceso de proliferación mitótica fetal e inician la meiosis en el quinto mes de
vida intrauterina. Sin embargo, la mayoría de estas células mueren antes del
nacimiento, y la profase meiótica I se arresta. Este proceso se reinicia en un
pequeño conjunto de ovocitos a intervalos periódicos a partir de la pubertad.
Durante la división celular, el complejo KMN, junto con otras proteínas como BUB1 y
CENP-E, regula la unión de los microtúbulos y la señalización del punto de chequeo
para la correcta alineación y segregación de los cromosomas. Otras proteínas,
como INCENP, survivina, borealina y Aurora cinasa, forman el complejo CPC, que
regula la alineación y segregación de los cromosomas en la metafase y anafase de
la división celular.
Un problema asociado con los telómeros es su acortamiento gradual con cada ciclo
de replicación celular. La telomerasa es una enzima especializada que puede
agregar secuencias de telómero a los extremos de los cromosomas, contrarrestando
así el acortamiento telomérico. Sin embargo, la telomerasa no está activa en todas
las células del cuerpo humano, lo que lleva a un acortamiento progresivo de los
telómeros con la edad. Se ha propuesto que la inestabilidad telomérica contribuye al
proceso de envejecimiento y está asociada con enfermedades relacionadas con la
edad y el cáncer.
Las alteraciones cromosómicas numéricas pueden tener importantes repercusiones
clínicas y pueden ser una causa significativa de problemas durante el desarrollo y
en el nacimiento. Una de las alteraciones numéricas más comunes es la poliploidía,
que se refiere a tener un número anormal de juegos completos de cromosomas. Por
ejemplo, la triploidía es cuando una célula tiene tres juegos completos de
cromosomas en lugar de los dos habituales. Estas alteraciones suelen ser letales
para el feto y se asocian con abortos espontáneos, pero en casos raros, los fetos
pueden llegar a término, aunque con serias complicaciones.
Los productos con una línea celular diploide (mosaicismo 3n/2n) tienen mayor
supervivencia pero presentan fenotipo anormal, incluyendo sindactilia parcial en
manos y pies, pie equino varo, asimetría corporal, alteraciones pigmentarias en piel
y retraso psicomotor. Individuos 69,XXY/46,XX pueden presentar ambigüedad
genital. La tretraploidía (4n) es aún más rara y se origina por endorreduplicación.
Las aneuploidías, que consisten en la ganancia o pérdida de cromosomas, son más
frecuentes y con mayor significado clínico. La no disyunción meiótica es una causa
común de aneuploidías, siendo la no disyunción materna en meiosis I el origen más
común, relacionándose el riesgo con la edad materna.
Anexo 1
La citogenética convencional es una rama de la genética que se enfoca en estudiar
los aspectos celulares y cromosómicos de la herencia. En el ámbito clínico, se utiliza
para identificar alteraciones cromosómicas que causan enfermedades, siendo
fundamental en el estudio pre y posnatal de pacientes con dismorfias y en el análisis
de cambios en el genoma de células cancerosas.
Bandas Q (quinacrina):
- Se basa en la unión de la quinacrina al ADN y produce un patrón distintivo de
fluorescencia.
- Útil para estudiar variantes polimórficas de regiones cromosómicas.
Anexo 2
La citogenética molecular ha supuesto un avance significativo en el estudio de los
cromosomas humanos, superando algunas de las limitaciones de la citogenética
convencional. Esta disciplina combina técnicas de biología molecular con la
citogenética clásica, permitiendo un análisis más detallado de las alteraciones
cromosómicas.
Las sondas utilizadas en el FISH pueden ser de varios tipos, incluyendo sondas
centroméricas, que identifican el centrómero de los cromosomas, y sondas de
secuencia única, que permiten detectar deleciones o duplicaciones pequeñas.
También existen sondas teloméricas, que identifican regiones repetitivas en los
extremos de los cromosomas, y sondas subteloméricas, que se utilizan para
estudiar rearranglos crípticos en estas regiones.
El FISH se puede realizar en células en metafase, que están en división celular, o en
células en interfase, que no están en división. El FISH en interfase ha sido
especialmente útil en el estudio de muestras de tejidos sólidos, donde es difícil
obtener células en metafase. Esta técnica ha sido crucial en el diagnóstico y
seguimiento de diversas enfermedades genéticas y cánceres, proporcionando
información detallada sobre la estructura y función de los cromosomas.