TFM-B 89
TFM-B 89
TFM-B 89
LA EVOLUCIÓN DE LA ORTOGRAFÍA EN EL
DISCURSO JUVENIL DE TUENTI A TWITTER:
LA FIERECILLA DOMADA
ABSTRACT
The social network Tuenti lived a dizzying expansion among Spanish teens since its
inception in 2006 until the onset of its decline in 2013. From that same year, youngsters
have begun to use Twitter more regularly. This transfer not only involves a change of
social network; it also involves an orthographic transformation. In this research,
Computer-Mediated Discourse Analysis approach and a mixed method are used. We
analyze a corpus formed by 1800 messages (900 messages of Tuenti and 900 messages
of Twitter) from a sample of 30 subjects, who were born between 1991 and 1995. This
is a longitudinal study since messages Tuenti and Twitter were written by the users
themselves, in 2008 and 2015, respectively. Results indicate an adaptation process of
the writing of these young users to new contexts and they show the main features of the
evolution of their language skills.
3
4
ÍNDICE DE CONTENIDOS
5
2.4. Comparación del uso de textismos en Tuenti y en Twitter .............................. 88
2.5 Comparación del uso de textismos en función del sexo de los sujetos ............. 91
3. INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS ............................. 92
3.1. Textismos en Tuenti y en Twitter .................................................................... 93
3.2 Evolución de la ortografía ................................................................................. 95
CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES Y PROSPECTIVA ............................................ 97
1. CONCLUSIONES .................................................................................................. 97
2. LIMITACIONES Y PERSPECTIVAS DE FUTURO ........................................... 99
2.1. Limitaciones ..................................................................................................... 99
2. 2. Prospectiva .................................................................................................... 100
LISTADO DE REFERENCIAS ................................................................................ 103
6
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Ejemplo del discurso juvenil en un chat ....................................................................... 28
Tabla 4. Tipología de sujetos seleccionados según edad, sexo y perfil en redes sociales .......... 50
Tabla 7. Comparación de los distintos procedimientos para la selección del corpus ................ 53
Tabla 8. Ejemplos de diferentes categorías de textismos que afectan a las vocales ................... 64
Tabla 9. Ejemplos de diferentes categorías de textismos que afectan a las consonantes ........... 64
Tabla 18. Estadísticos descriptivos del procedimiento Prueba T para muestras relacionadas . 89
Tabla 20. Tabla resumen del procedimiento Prueba T para muestras relacionadas ................. 90
Tabla 22 . Tabla resumen del procedimiento Prueba T para una muestra ................................ 90
Tabla 23. Estadísticos del procedimiento para mostrar la influencia del sexo .......................... 91
Tabla 24. Tabla resumen del procedimiento Prueba T para mostrar la influencia del sexo ...... 91
7
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 3. Número de textismos en Tuenti y Twitter que siguen el código tradicional ... 84
8
CAPITULO 1
INTRODUCCIÓN
En relación con el ámbito tecnológico, los jóvenes dedican varias horas al uso de
aplicaciones de mensajería instantánea o redes sociales. Por este motivo, el lenguaje que
emplean los adolescentes en las redes sociales o en los mensajes instantáneos se ha
convertido en un tema frecuente de debate y de preocupación en diferentes esferas
sociales del ámbito de la educación o de la familia y, desde la última década, es objeto
de estudio de importantes investigaciones internacionales. Estos estudios no tienen
únicamente una función descriptiva sino que también pretenden analiza la correlación
entre los cambios lingüísticos que imperan en estos nuevos discursos y sus
consecuencias en el desarrollo de la competencia comunicativa durante la infancia, la
adolescencia y la edad adulta temprana. Precisamente, nuestra investigación tiene como
finalidad el estudio de la evolución ortográfica y sus consecuencias en el nivel
comunicativo de los
jóvenes y pretende ser de utilidad para los docentes, acabando así
con falsas polémicas.
9
Ante estas necesidades, esperamos que la presente investigación sea de utilidad ante las
controversias y permita a docentes, a familias y a otros grupos sociales conocer la
influencia del discurso mediado por ordenador. No obstante, hay que tener en cuenta
que se trata de una primera aproximación en lengua española y que los resultados y
conclusiones que aquí se exponen deben ser contrastados y completados por otras
investigaciones.
10
-‐ El cuarto capítulo se dedica al análisis e interpretación de los resultados y en él
se contiene la evolución que ha dado lugar a una clasificación de los textismos
encontrados que se resume en dos grandes tipos: aquellos que respetan la
relación entre grafema y fonema y los que rompen con esta relación. Se muestra
también, mediante los procedimientos estadísticos adecuados, la significatividad
de las diferencias entre los textismos encontrados en los mensajes emitidos en
las dos redes sociales. Se exponen también los posibles motivos que se
encuentran en el origen de esta evolución ortográfica.
-‐ El quinto capítulo se dedica a exponer las principales conclusiones del estudio,
además de exponer las posibles líneas de continuidad de la investigación. El
capítulo incluye una reflexión sobre la importancia educativa del estudio de las
expresiones lingüísticas en las redes sociales.
2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
El objeto de estudio de este trabajo se centra en:
-‐ Estudiar los aspectos ortográficos que se reflejan en las producciones de los
jóvenes en las redes sociales para conocer sus peculiaridades.
-‐ Determinar si la presencia de textismos en el discurso de los jóvenes tiene su
razón de ser en el desconocimiento de la norma ortográfica o si, por el contrario,
obedecen a una motivación deliberada.
11
-‐ Describir la evolución lingüística que se ha producido en un lapso de tiempo de
siete años a través de los mensajes escritos en Tuenti y en Twitter por un grupo
de jóvenes.
-‐ Analizar la correlación entre los cambios ortográficos que imperan en estos
nuevos discursos y sus consecuencias en el desarrollo de la competencia
comunicativa en la adolescencia.
3. JUSTIFICACIÓN
La elección de este tema de investigación está marcada por un interés personal, que se
deriva de la experiencia en las redes sociales. Quien esto escribe es usuaria desde 2007
de la red social Tuenti y, desde 2012, de Twitter. Gracias a la utilización de estas redes,
se ha sido testigo de que la ortografía empleada por otros usuarios se alejaba de la
norma culta y que proliferaban nuevos fenómenos lingüísticos. Esto ya llamaba la
atención en 2008, mientras la autora cursaba la Licenciatura en Filología Hispánica.
Además, se han vivido estos cambios desde dos perspectivas: la de participante en las
interacciones, que ha escrito y leído mensajes en los que estaban presentes algunos de
los cambios lingüísticos que describimos en este trabajo y como observadora, que ha
estado atenta a los cambios y transformaciones que sufría el lenguaje, aplicando los
conocimientos que se poseían de la lengua.
El hecho de estar muy próxima en edad a la generación que se estudia en este trabajo
contribuye a que se tenga un mayor conocimiento del uso que hacen de las redes
sociales, las motivaciones que han dado lugar a los cambios lingüísticos o se
comprendan mejor los factores que han influido en los fenómenos que aquí se describen.
Esto puede ser una ventaja a la hora de recopilar el corpus e interpretarlo. Por otro lado,
como las personas de las que se han tomado los mensajes no son de las mismas edades
que la autora, esto permite observar el fenómeno con la distancia necesaria.
12
emplearla de forma imaginativa. El afán de normativizar el uso de la lengua y el miedo
a la evolución de la lengua, que hace que se salga de los cánones establecidos, ha dejado
fuera del ámbito educativo la comunicación en entornos virtuales. Por lo tanto, este
trabajo pretende hacer reflexionar al lector sobre estos cambios y su influencia en la
expresión escrita. Dentro del área de Lengua y Literatura en Educación Secundaria, los
docentes deben conocer los cambios lingüísticos que se están produciendo en el
discurso de los jóvenes ya que estos influyen en el proceso de enseñanza-aprendizaje de
los aspectos gramaticales y lingüísticos de la lengua española.
Al elegir el tema, también ha influido que los resultados obtenidos podrían tener
transcendencia social puesto que contribuirían al aprovechamiento de las
potencialidades educativas de las redes sociales y otros entornos virtuales. Así, es
necesario conocer el discurso juvenil para saber cuáles son las preferencias de los
jóvenes y acercarnos así a su visión del mundo. Consideramos que los profesionales de
la educación no pueden estar ajenos a esta realidad y deben incluirla en sus
planteamientos didácticos. Algunos jóvenes, que suspenden la materia de “Lengua
castellana y literatura”, realizan prácticas letradas en Internet diariamente (escriben en
foros, son autores de blogs…). Esto se debe a que las prácticas escolares frecuentemente
están desvinculadas de las prácticas sociales del sujeto.
13
14
CAPÍTULO 2
MARCO TEÓRICO Y CONTEXTO DEL
ESTUDIO
1. INTRODUCCIÓN
Precisamente, debido a todos estos cambios, la sociedad del siglo XXI ha sido
denominada de diferentes formas. Así, comenzó llamándose postindustrial o con
distintos nombres derivados del prefijo “post”, como postcapitalista (Dahrendorf, 1959)
o postmoderna. Sin embargo, estos modelos parten de las características que ya se
habían dejado atrás y son poco explicativos de la sociedad actual. Por ello, se ha
denominado con frecuencia a esta nueva sociedad “sociedad de la información” para
marcar que el conocimiento y la información se han convertido en elementos
fundamentales de generación de poder en la sociedad.
15
nuestra era podríamos comparar a 'Internet con la red eléctrica y el motor
eléctrico… (p.2)
Internet es uno de los inventos más notables que han logrado nunca los seres
vivimos. Sin embargo, su potencial es aún mayor que el de estas últimas, porque
Por ello, no
Es de extrañar que, en los últimos años, hayan proliferado las
investigaciones sobre la influencia de Internet en el comportamiento humano y en los
efectos que tiene en nuestras vidas, como las realizadas por Carr (2011), Lenhart et al.
(2010), Castells (2001), Miller y Slater (2000) o Crystal (2001), que se han convertido
en referentes. La mayoría de estas investigaciones resaltan las interacciones que se
producen en la red, a través de las cuales, personas de todos las partes del mundo
intercambian mensajes, información, documentos multimedia… Precisamente, en los
últimos años ha aumentado el número de personas que interactúan regularmente en
chats, foros, redes sociales, mensajería instantánea, correo electrónico…Por ello, los
científicos sociales han intentado comprender la naturaleza y las principales
características de este fenómeno, que ha sido denominado comunicación mediada por
ordenador (CMO) (en inglés Computer-mediated communication CMC). Si analizamos
este término en profundidad, con el término “comunicación” se alude al intercambio de
16
información; “mediación” especifica que se emplea un medio para que se produzca la
comunicación y “ordenador” hace referencia a que el medio por el que se produce la
comunicación está relacionado con la tecnología, como ordenadores, teléfonos móviles,
tabletas… (Locher, 2008). La CMO se caracteriza por rasgos distintivos como
ortografía no normativa, léxico informal, expresiones coloquiales, interjecciones, uso de
abreviaturas, presencia de hipertextos y elementos multimedia, uso de emoticones, etc.
(Crystal, 2001, Beißwenger & Storrer, 2008). Además, dentro de la CMO hay que
distinguir entre medios sincrónicos, como los chats, y medios asincrónicos, como los
blogs o los foros, puesto que estas características tienen una influencia importante en las
prácticas lingüísticas (Herring, 2007).
Gracias a las huellas dejadas en Internet, hemos conocido más sobre la sociedad y
cultura en la que vivimos. Así, no es de extrañar que, en diversas investigaciones hayan
surgido términos como “etnografía en Internet”, “etnografía virtual” (virtual
ethnography) (Hine, 2000), “etnografía de redes” (network ethnography) (Howard,
2002), ciberetnografía (cyberethnography) (Domínguez et al., 2007) o “netnography”
(Kozinets, 2002). Con estos nombres se hace alusión a la transferencia de los principios
y técnicas del método de investigación de la etnografía para analizar la Comunicación
Mediada por Ordenador (CMO) (Computer Mediated Communication). Estos enfoques
se basan en la Etnografía de la Comunicación (Hymes, 1996), que tiene como fin el
estudio de la interacción comunicativa entre un grupo de seres humanos puesto que,
para comprender los fenómenos lingüísticos, además del análisis de las estructuras
internas del lenguaje, hay que estudiar el contexto en el que se ha producido el discurso.
17
Los objetivos de estos estudios no han sido siempre los mismos sino que han cambiado
conforme las tecnologías se han ido asentando en nuestra vida. En un primer momento,
hace más de una década, el principal foco de atención eran los rasgos y las estrategias
específicas que se empleaban para comunicarse en los nuevos medios, desde un punto
de vista lingüístico y sin tener en cuenta la información contextual (Ferrara, Brunner &
Whittemore, 1991; Crystal, 2001). Hasta llegar a la actualidad se han seguido
analizando millones de datos, recogidos de diversos medios como correo electrónico,
foros, redes sociales, SMS y se ha descrito como se actúa en cada medio. En los últimos
años, los estudios han comenzado a incluir componentes de otros campos como la
Pragmática, la Sociolingüística o el Análisis del Discurso y se ha tenido en cuenta la
información contextual que rodea a los mensajes. Esto se ha realizado a través del
análisis de datos, como ya se venía haciendo, y mediante encuestas, entrevistas y
observaciones de los sujetos que producen los mensajes.
Hay una intuición ampliamente extendida de que existe una ciberhabla, una
de que las personas sean conscientes de que hay algo “ahí fuera” se demuestra
por la forma en que otras variedades de la lengua están siendo afectadas por ella.
empieza a eludir a ella en otras situaciones lingüísticas (Crystal, 2001, pp. 29-
30).
Crystal hizo estas afirmaciones en 2001 y, casi quince años más tarde, algunas
expresiones que se han creado en las redes ya forman parte de nuestra cultura. Así, las
18
encontramos en títulos de libros, películas o en expresiones empleadas tanto en la
lengua oral como escrita.
La naturaleza del discurso digital varía dependiendo de las propiedades técnicas de los
sistemas de comunicación empleados y del contexto social y cultural donde se produce
la comunicación. Originalmente, la mayoría de la CMO era “text based” porque los
mensajes eran escritos a través de un teclado de ordenador para después ser leídos en
una pantalla. Dentro de este tipo se pueden incluir los mensajes escritos en medios
como el correo electrónico, foros, grupos de noticias, chats, blogs y microblogs y wikis.
Sin embargo, en los últimos años se ha incrementado la utilización de imágenes, audio o
vídeo para la comunicación y día a día se intercambian millones de mensajes
multimedia en los medios antes citados. A esto hay que sumar que la comunicación
también se produce mediante smartphones o tabletas, empleando, por ejemplo, redes
sociales o programas de mensajería instantánea (Herring, 2004).
Por otro lado, la mayoría de las investigaciones realizadas hasta ahora se centran en el
concepto de “variación”. En Lingüística, se emplea este término para hacer referencia a
los cambios que se producen en el uso de la lengua debido a factores geográficos,
socioculturales, contextuales o históricos en los que se encuentre el hablante. Así, a la
hora de elaborar su discurso, se tienen en cuenta circunstancias personales, los
receptores, el medio o el tipo de comunicación. Si analizamos las investigaciones que se
han realizado hasta ahora en relación con el discurso mediado por ordenador, la mayoría
de los estudios, tanto los cuantitativos como los cualitativos, emplean la variación
lingüística como unidad de análisis. Así, si revisamos el estado del arte de las
investigaciones que se centran en la Comunicación Mediada por Ordenador, se observa
que se han se han analizado diversas variables lingüísticas que aparecen gracias a los
nuevos medios y que están relacionadas con otras variables independientes como puede
19
ser la edad, el sexo, el grupo social, el medio empleado… Por ejemplo, hay varias
investigaciones que se centran en la comunicación sincrónica y en el discurso
interactivo en chats y en mensajería instantánea (Paolillo, 2001; Siebenhaar, 2006;
Franke, 2006; Squires, 2011) o, por el contrario, en la comunicación asincrónica en
foros, blogs o grupos de noticias (Hering & Paolillo, 2006; Androutsopoulos, 2007).
Dentro de estos estudios, se ha hecho especial hincapié en la relación en la influencia de
la fonología en la lengua escrita, en la variación gramatical o en los cambios en la
ortografía. Además, se han tenido en cuenta factores independientes como el sexo, la
procedencia geográfica, la edad, el medio donde se producía la comunicación…
20
español falta profundizar todavía más y examinar el uso de la lengua desde diversas
perspectivas. Esto conlleva que se haga difícil partir de hipótesis y resultados
propuestos por otras investigaciones sobre el español y que haya que recurrir a los de
estudios de otras lenguas. Además, se echan en falta estudios que empleen una
metodología cuantitativa para el análisis de los textos; algo que es muy frecuente en
otros países de Europa y en Estados Unidos.
3. INVESTIGACIÓN Y JÓVENES
21
Las características de este fenómeno ya han comenzado a ser objeto de investigación,
como han puesto de manifiesto distintos trabajos, entre los que cabe destacar las
aportaciones de Fernández (2008) o López (2008). El análisis de lo que escriben los
adolescentes en las redes sociales revela un discurso bastante diferente a los generados
por otros grupos de edad o en otros contextos comunicativos.
El lenguaje juvenil ha sido analizado en los últimos años, pero no con la proliferación
que podría esperarse. Con el término lenguaje juvenil se designa un conjunto de rasgos
lingüísticos presentes en las manifestaciones lingüísticas de los jóvenes producidas de
forma oral o por escrito, como reflejo de lo oral (Herrero, 2002, p.68). A pesar de la
influencia del factor edad en el uso de la lengua y de que la comunidad de habla de los
adolescentes sea la más diferenciada respecto a otras, el lenguaje de los jóvenes ha sido
tratado de manera marginal. Zimmermann (2007) expone dos posibles causas: en primer
lugar, la juventud no representa un grupo de poder en la sociedad, pues es menor de
edad desde el punto de vista jurídico y económicamente dependiente y, en segundo
lugar, los elementos característicos de su lenguaje cambian cada poco tiempo. Pero,
como afirma Caldevilla (2010), el uso de las redes sociales, mayoritariamente por
personas jóvenes, está generando un nuevo lenguaje, que, en su opinión, relativizará el
sistema actual de redacción y fomentará un sistema de normas distinto al existente. Este
lenguaje no solo lo emplearán los jóvenes, sino también aquellos que quieran pasarse
por estos o quieran mimetizarse y, de esta manera, ejercerá su influjo en muy amplios
sectores de edad. De ahí la relevancia de estudiar el lenguaje en las redes sociales.
Por otro lado, hay que tener en cuenta un asunto de bastante importancia y que resulta
muy relevante en el campo educativo: la necesidad del adolescente de sentirse parte de
una comunidad. Por ello, la utilización de recursos lingüísticos similares a los que
emplean los otras personas de su grupo social hace que se acreciente la sensación de
pertenencia al grupo. De este forma, el discurso contribuye a crear una comunidad de
habla, que se define por el uso de una determinada variedad en la lengua escrita. Así,
Palazzo (2010) afirma:
22
repertorio adecuado al género. Este puede diferenciarse de la variedad utilizada
El discurso lingüístico utilizado por los jóvenes en la CMO tiene mucho que ver con el
lenguaje coloquial. Existe un bajo grado de formalidad y el aspecto subjetivo tiene un
papel muy relevante. La lengua empleada se aparta sustancialmente de la norma
estándar de la escritura y de los contextos orales formales. Sin embargo, se produce un
fenómeno paradójico y es que emisores y receptores se entienden entre sí.
Algunos autores han tratado de analizar las causas de este fenómeno. Othelo (2005)
apunta tres factores que pueden influir: la necesidad de expresarse rápida y
espontáneamente, la influencia de la comunicación oral en la escritura digital o el deseo
de facilitar la comunicación y de crear vínculos afectivos. Torrego (2011) señala como
razones la comodidad y rapidez de escritura, la necesidad de embellecer sus mensajes y
que estos llamen la atención del receptor o, la que para la autora puede ser la principal,
la necesidad de diferenciar de otros grupos sociales y reforzar una de las señas de
identidad de su grupo social.
Las primeras investigaciones sobre CMO entre los jóvenes comenzaron a realizarse en
torno a los SMS. Esto no es de extrañar puesto que, desde hace más de una década, el
23
móvil se convirtió en uno de los elementos que compartían la esfera íntima de casi todos
los adolescentes, con el que llegaban
casi a tener un vínculo emocional (Srivastava,
2005). El acceso a estos aparatos era más sencillo que al de un ordenador con conexión
a Internet y el envío de SMS no tenía un precio muy elevado. A esto hay que sumar que
su uso era ubicuo y que el propio grupo de amigos creaba en los adolescentes la
necesidad de tener un teléfono móvil. Por ello, los adolescentes empleaban
mayoritariamente los mensajes de texto para comunicarse entre sí en entornos digitales.
Como afirma Umberto Eco (2002), los SMS llegaron en una época donde en la
comunicación se prefería lo simple y breve. Además, la limitación de caracteres por
mensajes, que era de ciento sesenta, hizo que hubiera que echar mano de la imaginación
y de la originalidad para concentrar el mensaje en tan poco espacio. Por ello, los textos
escritos en los SMS se diferenciaron de los tradicionales. A pesar de esto, hay que
señalar que este fenómeno no fue completamente nuevo puesto que, por ejemplo, se
empleaban abreviaturas o sustituciones de letras desde los orígenes de la escritura
(Vignaux, 2008).
24
Dentro de la investigación, hay que tener en cuenta que los mensajes de texto son del
ámbito privado y que, para que los investigadores tengan acceso a ellos, los usuarios
deben mostrárselo. Esto ha dificultado, en algunas ocasiones, el contacto directo con el
texto en condiciones no manipuladas ni alteradas por el investigador. A raíz de este
problema y ante la imposibilidad de construir un corpus con cientos de mensajes
escritos por toda la población estudiada, en algunos estudios se han creado contextos
artificiales en los que los jóvenes tenían que escribir mensajes simulando una situación
dada por el investigador. Por ejemplo, para analizar la proporción de textismos en los
mensajes de texto, Plester, Wood y Joshi (2009) pidieron a ochenta y ocho estudiantes
británicos de diez años que escribieran mensajes que podrían haber enviado y, para ello,
se les propusieron diferentes situaciones. Con el mismo objetivo, Kemp y Bushnell
(2011) dictaron un texto a ochenta y seis jóvenes, que tenían que escribirlo
imaginándose que este iba a ser enviado a un amigo. Un caso más curioso es el de
Bushnell, Kemp y Martin, que realizaron un estudio con doscientos veintisiete jóvenes
australianos a los que citaron treinta palabras para que las escribieran en lenguaje SMS
y, como en el colegio no estaba permitido el uso de teléfonos móviles, tuvieron que
hacerlo con lápiz y papel. Otros estudios, que también pretenden analizar el lenguaje
empleado en los mensajes de texto, dejan de lado la simulación de contextos pero
recurren a que sean los propios adolescentes los que copien en un papel los mensajes
que enviaron a sus amigos en diferentes periodos de tiempo (Wood et al. 2011; Plester
et al., 2011). Para tratar de analizar los mensajes de texto de forma más directa y natural
se han construido bases de datos. Una de las más importantes es la del grupo
“Sms4science”, un proyecto internacional coordinado por el CENTAL, un centro de
investigación de la Université Catholique de Louvain (Bélgica), que contiene treinta mil
mensajes escritos por dos mil cuatrocientos treinta y seis hablantes de francés con
edades comprendidas entre los doce y los setenta y tres años (Fairon, Klein, Paumier,
2006). Para conseguir estos mensajes, el grupo de investigación facilitó gratuitamente
un teléfono móvil a cada sujeto con el condicionante de que todos los mensajes que
mandaran a sus amistades también se guardarían en los registros del grupo de
investigación (Bernicot, Volckaert- Legrier, Goumi & Bert- Erboul, 2012).
Estas investigaciones han recalcado que, en los mensajes de texto, la escritura sigue un
patrón distinto en relación con las formas léxicas, sintácticas y tipográficas para
adecuarse a las necesidad de los jóvenes y a las características de las tecnologías.
25
Además, se trata de un lenguaje que tiene su propio estilo, que está marcado por
características como uso de abreviaturas, argot, reducciones sintácticas, emoticonos,
supresión de partes del discurso y de palabras como pueden ser los pronombres, las
preposiciones o los artículos (Ling, 2008; Doring: 2002). Asimismo, el lenguaje de los
mensajes de texto tiene rasgos tanto de la lengua escrita como de la lengua oral. Por ello,
Crystal (2001) sugiere que el lenguaje SMS es algo más que un híbrido entre escritura y
oralidad y que debe tenerse esto en consideración para su análisis. Desde un punto de
vista pragmático, los mensajes son de estructura simple y concreta, que está
condicionada por la situación de referencia en la que se producen y por la necesidad de
una cooperación por parte del receptor.
Ya hemos visto que la mayoría de los estudios se han centrado en el aspecto ortográfico
de los mensajes de texto pero algunas investigaciones también han analizado la longitud
del mensaje, su estructura y los propósitos por los que han sido escritos. Si nos
centramos en la longitud, tenemos que tener en cuenta que un mensaje no puede estar
formado por más de ciento sesenta caracteres, sin embargo, en un espacio tan breve, el
número de palabras y caracteres empleado varía mucho de un grupo a otro (Thurlow &
Brown, 2003). Ling (2005) señala que las mujeres de entre trece y diecinueve años
escriben mensajes más largos que los chicos.
En cuanto al propósito de los mensajes de texto, Rivière & Licoppe (2005) indican que
la mayoría de los mensajes tienen un contenido emocional o afectivo puesto que se
envían a amigos cercanos. Esto es algo con lo que están de acuerdo la mayoría de los
estudios realizados hasta la fecha, que resaltan la importancia que tienen las relaciones
sociales a la hora de enviar un mensaje. Así, muchos SMS se envían para mantener una
relación de amistad (Deumert & Masinyana, 2008) y son muy frecuentes, sobre todo,
26
entre las adolescentes (Döring et al., 2005). Thurlow y Brown (2003) proponen
clasificar los propósitos por los que se escribe un mensaje en un rango que va desde la
función informativa y transaccional- mensajes con información práctica o datos- a la de
relación e intimidad- mensajes de amor, de amistad, sexuales o para concertar una cita-.
En su estudio, señalan que un 31% de los mensajes que han analizado pertenecían a la
categoría informativa mientras que un 61% tienen relación con la categoría de la
intimidad.
27
del lenguaje– parecen originarse por la necesidad de enviar con la mayor rapidez
posible la respuesta al interlocutor, dependiendo de la plática que se estuvo generando.
Aunado a esto, con frecuencia utilizan nuevas expresiones que efectivamente, acortan
las palabras durante la charla pero que parecen deformar el lenguaje. Por mencionar
algunas son: sip, nop, ekivocast, karitas, stas, t, k, q, oies.
En la primera década del 2000 también se empleaban los chats. Dos de las diferencias
más notorias respecto a Messenger, es que en los chats la conversación es grupal y se
produce, generalmente, entre personas que no se conocen. A pesar de esto, el discurso
juvenil tiene unos rasgos muy similares a los que se han descrito para el empleado en
Messenger (Cabedo, 2009; Galera, 2010), como se puede observar en la siguiente tabla,
que recoge ejemplos reales extraídos del estudio de Cabedo (2009):
1. <badgirl>olaaaaaaaaaas
2. <bea>????????????????
3. <bea>HAY ALGUNO DE TORREVIEJA QUE
CHAT
ESTE BUENO
4. <xica__>algun xaval de 13 a 16????????????Q me
abra priviiiiiiiiiiiiiixfffffffffa
5. <XIKOCALIENTECAM>hola alguna xica con cam
para privado yo xiko ke esta muy bien……
6. Dr.ALCE dice: alguna……….crec………….
7. Dr.ALCE dice: ostiaaaaa!! Doctor i tot, joder
28
Fuente: Cabedo, A. (2009). Consideraciones gráficas y lingüísticas del lenguaje
cibernético: el chat y el Messenger. Tonos Digital, 18
Como afirma Galera (2010), la aparición de estas variaciones lingüísticas, que son
socialmente compartidas por todos los miembros de un determinado grupo de edad,
implica una oralización de la interacción, simbólica en el chat o el Messenger. La
intención de los adolescentes al emplear estos recursos es agilizar el intercambio
educativo, para que sea más vivaz y flexible, a la par que acercarlo a las variantes
coloquiales para personalizarlo y aumentar su potencial comunicativo entre su grupo de
edad (Mayan i Planells, 2002).
Otra de las características que hay que tener en cuenta en los chats y en el Messenger es
que el discurso es una obra colectiva, fragmentaria y vital pues en su proceso de
creación participan varias personas (Mayan i Planells, 2000). Además, como ya hemos
señalado anteriormente, en los chats, a pesar de emplearse un canal escrito, el discurso
tiene un alto componente de oralización, sin embargo, no se puede considerar esto como
una simple transcripción de una conversación oral. Es cierto que impera una falta de
reflexividad y de distanciamiento, que son notorios en comparación con el discurso
escrito, pero no puede compararse directamente con el discurso oral porque aquí sí que
hay una dosis de estructuración y de medir lo que se quiere decir. Sin embargo, la
utilización de un registro escrito oralizado responde a la necesidad de los adolescentes
de personalizar el código produciendo una ruptura con el registro verbal escrito formal.
29
Por otro lado, los autores que abordan las Comunicación Mediada por Ordenador y el
nuevo lenguaje en los entornos digitales (Rocha, 2004, Noguera, 2006) coinciden en
que es un tema polémico, en el que hay detractores, que consideran que la lengua se
deteriora, y defensores, que creen que es positivo que los sujetos creen nuevos lenguajes.
Este debate está de actualidad puesto que es muy comentado por diferentes sectores de
la sociedad. Sirva de ejemplo la noticia que apareció en marzo de 2014 en diferentes
medios nacionales, originada porque un padre se había quejado en las redes sociales de
que en el libro de Lengua Castellana y Literatura de quinto de Primaria de su hija
aparecía un recuadro donde se enumeraban “ las normas básicas que tiene el lenguaje
del móvil.” (Andrade, 2014). La prensa pronto difundió la noticia con titulares como
“Alumnos de primaria aprenden a escribir «tq» en vez de «te quiero»” (Andrade, 2014)
o “Patada a la lengua de Cervantes” (La Sexta). La foto que el padre de la niña subió a
Facebook para quejarse fue compartida por 22406 personas y tuvo 223 comentarios.
30
A continuación, mostramos una selección de los comentarios tanto a favor como en
contra1:
Igual que en lengua se estudian los Si es para memorizar, que lo hagan con
dialectos, el dequeísmo, el laísmo, la reglas ortográficas o palabras difíciles del
supresión de consonantes y vocales en los diccionario o incluso pueden aprenderse
registros menos formales y los dialectos, los reyes de la historia, pero vamos, yo no
también es de menester estudiar y conocer me gasto mas de 200 euros en libros para
los fenómenos que están surgiendo en la que enseñen a mi hija a abreviar y escribir
lengua escrita a raíz de las nuevas mal con el móvil.
tecnologías.
1
Se han eliminado los nombres de los usuarios para preservar su intimidad. Los
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31
Soy filólogo y lingüista y esto me parece
bien para motivar a los estudiantes (ad Vergonzoso!! Lo que faltaba!! Enseñar a
moninem para empezar). Es muy los jóvenes a ser más incultos de lo que ya
importante, además, que los alumnos son por culpa de la miseria de educación
aprendan a discernir registros: así que reciben!! así va el país!!
aprenden que con el móvil pueden escribir
de una manera pero no en otras
situaciones más formales.
reference and sources of information for lay people than are academic journals.2
2
Este discurso mediatizado, que es a menudo anecdótico o no está basado en datos
empíricos, no debe ser sorprendente; los procedimientos y los efectos de la redacción
periodística son claramente diferentes de los de la escritura académica. No obstante, los
medios impresos cumplen sin duda un papel de difusión más poderoso que afecta a la
conformación de discurso público y a la comprensión popular. Los periódicos son los
puntos más típicos de referencia y son mejor fuente de información que las revistas
académicas para los no entendidos en la materia. (Traducción propia)
32
sobre “ciberpragmática” se posiciona en contra del empleo de textismos en el discurso
de los adolescentes puesto que cree que, si ya se parte de que no saben mucha ortografía,
el empleo de estos les perjudicará mas y el lenguaje de los espacios virtuales
impregnará otros ámbitos donde es inamisible. Sin embargo, Noguera (2006) afirma que
la lengua empleada por los jóvenes en contextos virtuales no tendrá consecuencias
negativas en la competencia ortográfica de los jóvenes, ni restará eficacia comunicativa
a sus textos. Este autor parte de que los errores que aparecen en el discurso virtual
juvenil no se producen por desconocimiento de las reglas, sino que son intencionales.
Algunos autores como Cassany (2003) o Laborda (2003; 2005) han estudiado estos
registros, considerándolos en algunos casos materiales accesibles, cercanos y de
múltiples posibilidades didácticas. Domínguez Cuesta (2002) señala que el ámbito en el
que se usa esta ortografía es privado y no saldrá del contexto electrónico a otros
contextos comunicativos. Se trataría, por tanto, de una variedad diafásica del habla
familiar pues esta forma de expresión es solo propia de este contexto determinado.
33
Tabla 3. Estudios internacionales sobre la relación entre el uso de textismos y la
competencia comunicativa infantil y juvenil
Wood, Jackson, En este estudio se llevó a cabo un El uso de textismos no debe ser
Plester & Wilde análisis de la prueba pre-post del una causa de preocupación. Los
(2009) impacto de mensajería de texto en un SMS son una oportunidad de
grupo de 61 niños ingleses de 10 practicar la y explorar la
años que no han tenido acceso a un comprensión fonológica en un
teléfono móvil antes. Todos los niños contexto en el que no están siendo
fueron evaluados inicialmente en el evaluados.
coeficiente intelectual, la lectura, la
ortografía y la conciencia fonológica
usando medidas estándar. A la mitad
del grupo se les asignó un teléfono
móvil que podían emplear los fines
de semana para mandar mensajes y
que se era recogido por los
investigadores el lunes para
descargar los mensajes.
Coe & Oakhill Se comprueba si existe o no una En general, los malos lectores
(2011) relación entre la capacidad de lectura usan más minutos al día sus
de los niños y la escritura de teléfonos móviles, sin embargo,
mensajes de texto. Niños de habla los buenos lectores escriben sus
inglesa de entre 10 y 11 años mensajes con más textismos.
completaron un cuestionario sobre el
uso del móvil, dos tareas de escritura
34
y una prueba de lectura.
Plester, Wood Se pidió a niños y niñas británicos de Los niños que emplean un mayor
& Bell (2008)
entre 10 y 12 años que tradujeran uso de abreviaturas en sus
frases del inglés tradicional al mensajes de texto tienen a tener
lenguaje SMS y viceversa. mejor rendimiento en pruebas de
razonamiento verbal y de
ortografía..
35
estadounidenses, que informaron relación con bajos niveles de
sobre el uso que hacían de mensajes lectoescritura. Los análisis
de texto y redes sociales y su correlacionales revelaron
escritura en estos medios. Además, relaciones significativas y
se les examinó de su conocimiento positivas entre las habilidades
del lenguaje de los SMS y de sus comunicativas (ortografía y
niveles de lectoescritura estándar. fluidez en la lectura) y la escritura
en entornos digitales.
Como se puede comprobar, casi todos los estudios realizados hasta la fecha y
publicados en revistas de impacto provienen del campo de la Psicología y se centran en
el uso de textismos en la mensajería de texto. Hay que tener en cuenta que algunas de
estas investigaciones se realizaron hace más de cinco años, cuando se enviaban más
SMS, y, las más recientes, provienen de países como Francia, donde casi todas las
operadoras de telefonía móvil permiten mandar mensajes gratuitamente y pocos
usuarios cuentan con tarifa de datos para usar aplicaciones como Whatsapp. En nuestro
país, por lo tanto, son necesarias investigaciones empíricas, que se centren en los
mensajes enviados en las redes sociales o a través de aplicaciones de mensajería
instantánea.
Otro de los aspectos que llama la atención de estos estudios es que los mensajes que
forman el corpus han sido producidos en situaciones controladas por los investigadores
o en escenarios artificiales o seminaturales y los sujetos sabían que sus producciones
36
iban a ser analizadas. Esto puede crear un sesgo importante, que modifique y afecte a
los resultados obtenidos.
Durante estos años, los jóvenes comenzaron a dedicar más tiempo a navegar por
internet y a acceder a sus redes sociales. Así, Cáceres, Ruíz y Brändle (2011) afirmaban
que los jóvenes estaban permanentemente conectados y hacían un uso intensivo de la
tecnología. En 2010, el 78% de los jóvenes españoles de entre 12 y 17 años tenía una
cuenta en alguna red social mientras que el 80% de ellos afirmaban que su preferida era
Tuenti (Sánchez Burón y Fernández Martín, 2010). Otro estudio realizado por el CIS
(2011) afirmaba que el 63% de los jóvenes entre 15 y 29 años utilizaba Internet varias
veces al día aunque también un 18% se conectaba una vez al día. Entre los usos de
Internet, un 75% de los jóvenes accedía al menos una vez a sus redes sociales. De esta
forma, Tuenti llegó a convertirse en un elemento esencial en la vida de los adolescentes
españoles puesto que les permitía estar permanentemente en contacto con sus amistades
y era un instrumento para la organización y comunicación entre jóvenes (Fundación
37
Pfizer, 2009; Marta, Martínez, Sánchez, 2013). Otro estudio realizado en 2011 por
Muros, Aragón y Bustos (2013) recalca que Tuenti era la red social más empleada por
los jóvenes entre 12 y 16 años, que se conectaban con la finalidad de divertirse
hablando con sus amigos próximos. Tal fue el crecimiento de Tuenti, que aquel
adolescente que no formaba parte de esta red social, podía sentirse excluido puesto que
allí se fortalecían las relaciones sociales establecidas previamente (Bringué y Sábada,
2011).
Los jóvenes preferían Tuenti a otras redes sociales ya existentes como Facebook,
Twitter o MySpace porque la mayoría de sus amigos tenían perfil en esta red y permitía
una comunicación directa con ellos (Monge y Olabarri, 2011), era fácil de usar y cubría
sus necesidades de ser aceptados por los demás y tener prestigio entre su grupo de
amigos. Para su creador, Zaryn Dentzel (2008), el éxito radica en la garantía de
privacidad puesto que solamente se puede acceder a Tuenti con invitación- lo que deja
fuera a familias y otros adultos del entorno del adolescente- y la información
compartida no aparece en motores de búsqueda. De esta forma los jóvenes tendrían un
espacio alejado de las miradas de sus familias donde compartir mensajes y fotos.
Hemos hablado en pasado del éxito de Tuenti puesto que podemos situar en 2013, año
en el que la red social fue comprada por Telefónica, el comienzo de su declive. En ese
año, perdió el 58% de sus usuarios, según la firma Global Web Index (GWI) (Martín,
2014,). En las cuentas que aún están activas, no hay apenas movimientos pues nadie
sube fotos, publica mensajes en su tablón o cambia su estado. En el año 2015, según el
ranking de Alexa (Alexa, 2015), Tuenti se sitúa en la posición 496 de las web más
visitadas en España. Entre los motivos a los que se alude para justificar su declive están
la salida de la empresa de alguno de los empleados más notables, el auge de
aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o la aparición de otras redes
sociales como Instagram o el auge entre los jóvenes de Twitter. Debemos señalar que la
caída de Tuenti no ha favorecido la migración de usuarios a Facebook, donde también
descendió en 2014 el número de usuarios activos entre el grupo de edad de 16 a 24 años.
38
funcionamiento es más simple. Esto mismo sucede en España, donde cada vez hay más
perfiles de adolescentes que escriben mensajes y suben fotos a diario.
Las personas emplean principalmente Twitter para hablar de sus rutinas diarias y
también para intercambiar noticias o dar su opinión sobre eventos que están sucediendo
en tiempo real (Java, Song, Finin y Tseng, 2007). Debido a la facilidad de acceso a los
mensajes escritos por los usuarios, en los últimos años ha aumentado el número de
investigaciones desde diferentes disciplinas, que analizan las reacciones de las personas
ante eventos deportivos (Grunzd, Doiron y Mai, 2011), elecciones presidenciales
(Golbeck, Grimes y Rogers, 2010), o, incluso, desastres naturales. La ventaja de Twitter
es que los usuarios se expresan sin temores, de forma libre, lo que permite que, desde el
punto de vista de la investigación, podamos ser testigos de forma directa de las
opiniones reales, eliminando el sesgo que puede aparecer cuando se usan otros métodos
de investigación como la entrevista o la observación.
Una de las características que hacen a Twitter más atractivo para los adolescentes es que
pueden leer y participar en temas relacionados con sus aficiones y gustos. Mediante el
uso de “hashtag”, una etiqueta formada por una o varias palabras, se organizan los
mensajes relacionados con un tema concreto, normalmente de actualidad. A esto hay
que añadir que, con frecuencia, las personas que admiran, como cantantes, deportistas,
39
escritores o celebridades, están presentes en Twitter y hacen a sus seguidores partícipes
de su vida y de sus últimas noticias. Estas dos características, la relación con personas
que comparten los mismos gustos y la cercanía con los ídolos, hacen que se refuerce el
fenómeno fan y el sentimiento de pertenencia a una comunidad. Por ello, podemos
hablar de la creación en Twitter de espacios de afinidad (Gee, 2004) donde se interactúa
en torno a una pasión compartida. Sin embargo, como veremos más adelante, hay
algunas características de las propuestas por Gee que no se cumplen puesto que no se da
una interacción real.
En los años de esplendor de la red social Tuenti se realizaron varios estudios motivados
por las transformaciones que los jóvenes hacían en sus textos, donde prescindían de la
ortografía y gramáticas normativas (Torrego, 2010; Torrego, 2011). Entre los motivos
que impulsaban a los jóvenes a realizar estos cambios estaban la comodidad, la
necesidad de escribir el mensaje rápidamente, la espontaneidad en el proceso de
escritura o, en un plano pragmático, el deseo de llamar la atención al receptor del
mensaje o mostrar la pertenencia a un grupo que construía su identidad a través de la
forma de expresarse. El germen de este cambio lingüístico ya estaba en el lenguaje SMS,
donde se producían acortamientos léxicos y sustitución de unas grafías por otras para
adaptar el texto al poco espacio disponible.
40
Sin embargo, la aparición de Twitter ha dado lugar a que los mismos adolescentes que
antes utilizaban Tuenti y escribían de la manera expuesta, ahora critiquen y se burlen de
los cambios lingüísticos que se introdujeron en Tuenti y reivindiquen el uso de la lengua
estándar para expresarse en las redes sociales. Además, asocian el respeto por la norma
culta con una posición de prestigio, que es exigible al resto de personas con las que se
relacionan en la red social.
41
42
CAPÍTULO 3
METODOLOGÍA
1. INTRODUCCIÓN
En los capítulos anteriores hemos descrito el marco referencial en el que se incluye la
presente investigación. A continuación, se expondrán las cuestiones metodológicas que
se han tenido en cuenta en este estudio y se tratará de justificar estas decisiones, puesto
que, como ya es conocido, no hay recursos de investigación que sean sistemática y
generalmente mejores o peores que otros. Al variar las circunstancias, los objetivos del
estudio o el contexto de aplicación, también cambia el nivel de adecuación e idoneidad
de unas técnicas o métodos (Manzano, 2012). A esto ya hacían referencia Taylor y
Bogdan (1987) cuando definían el término “metodología” como “el modo en que
enfocamos los problemas y buscamos las respuestas. En las ciencias sociales se aplica a
la manera de realizar la investigación. Nuestros supuestos, intereses y propósitos nos
llevan a elegir una u otra metodología” (p. 15).
43
jóvenes usuarios a los nuevos contextos de comunicación virtual y si ha habido una
evolución de su competencia lingüística.
Esa misma racionalidad práctica nos lleva a ubicarnos dentro de los denominados
métodos mixtos. Esta investigación se fundamenta tanto el método cuantitativo como en
el cualitativo, por lo que se emplea una metodología mixta. El empleo de ambos
métodos, que no son excluyentes entre sí, permite completar y enriquecer el proceso de
investigación a través de la triangulación o cristalización (Ander- Egg, 2000; Gil,
García y Rodríguez, 1994).
Johnson y Onwuegbuzie (2004) definieron los diseños mixtos como “(…) el tipo de
estudio donde el investigador mezcla o combina técnicas de investigación, métodos,
enfoques, conceptos o lenguaje cuantitativo o cualitativo en un solo estudio” (p. 17).
44
Por ello, en esta investigación nos centraremos en un enfoque mixto, que se ha
denominado también “enfoque integrado multimodal” (Castro, 2010). Este enfoque
favorece la complementación, pues cada orientación permite conocer diferentes
aspectos de la realidad y hace posible la combinación de resultados complementarios.
Por otra parte, propicia la validación cruzada o triangulación, que se produce cuando se
combinan dos o más teorías para estudiar el mismo fenómeno con el propósito de tener
un entendimiento más completo sobre él (Lázaro, Marcos y Vegas, 2006)
45
Este trabajo, como ya hemos señalado en apartados anteriores, se centra en la
comunicación mediada por ordenador (computer-mediated communication), que ha sido
definida como interacción verbal que se desarrolla en el ámbito digital (Herring, 1996)
o bien como la lengua usada en este entorno comunicativo (Crystal, 2001). De hecho,
desde un plano metodológico, la CMO ha atraído la atención de la investigación del
discurso analítico-lingüístico especialmente en el campo de la pragmática y la
sociolingüística. Sin embargo, la reflexión metodológica se está quedando atrás en
comparación con otras áreas de estudios del discurso. Para empezar, mientras que la
recolección de datos en Internet parece trivial a primera vista, los investigadores que
realizan estudios de CMO se enfrentan a problemas relacionados con el tamaño y la
representatividad de la muestra, las técnicas de procesamiento de datos, la delimitación
de los géneros y el tipo y cantidad de información contextual necesarias así como a las
cuestiones éticas tales como el anonimato y la protección de la privacidad. Por ello,
creemos necesario advertir de que hay una falta de directrices estándar para el diseño de
corpus y lagunas a nivel metodológico que, poco a poco, van solucionándose
(Beisswenger y Storrer, 2008).
Para analizar la CMO, muchos de los trabajos emplean el llamado Análisis del discurso
mediado por ordenador (ADMO), que es el acercamiento a la comunicación en la Red
desde la metodología del Análisis del discurso. Su objetivo principal es el estudio de las
propiedades lingüísticas y pragmáticas que se dan en entornos digitales (Mancera &
Pano, 2014). Una de las investigadoras que ha sentado las bases de esta metodología, lo
define así:
quantitative analysis; but what defines CMDA at its core is the analysis of logs
threads, archives, etc.). In the broadest sense, any analysis of online behavior
46
that is grounded in empirical, textual observations is computer-mediated
El ADMO puede ser utilizado para estudiar los fenómenos lingüísticos a nivel micro
como los procesos de formación de palabras en línea (Cherny, 1999), la elección léxica
(Ko, 1996; Yates, 1996), la estructura de la oración (Herring, 1998) y el cambio de
idioma entre los hablantes bilingües (Paolillo, 1996). Al mismo tiempo, también pueden
analizarse a nivel macro la coherencia (Herring, 1999a; Panyameheekul, 2001), la
comunidad (Cherny, 1999), la equidad de género (Herring, 1993, 1996a, 1999b) y la
identidad (Burkhalter, 1999), tal como se expresa a través del discurso. De hecho, el
ADMO permite abordar cuestiones sociales y psicológicas.
47
• La CMO está condicionada por las características de los programas o
dispositivos empleados. Esto influye en la comunicación y en sus rasgos y debe
ser tenido en cuenta por el ADMO.
Asimismo, Herring (2004) también cita los cinco pasos que se deben seguir a la hora de
plantear una investigación desde el ADMO. Estos son:
48
2.2. Dos cuestiones relevantes: la muestra y el corpus
Para llevar a cabo la metodología descrita se precisa definir dos cuestiones centrales: la
selección de los sujetos investigados y la definición del corpus de datos que se empleará
en la investigación.
— El uso de la red social Twitter. Se ha distinguido entre personas que tiene perfil
en la red social Twitter y personas que no tienen perfil en la red social Twitter.
49
— Producción de mensajes en Tuenti en 2008 y en Twitter en 2015: se tendrá en
cuenta si los usuarios han producido 30 mensajes o más en cada red social en los
años indicados (nivel adecuado) o menos de 30 mensajes en estas redes en este
periodo (nivel inadecuado).
— Edad: se distingue entre los nacidos en 1991, 1992, 1993, 1994 y 1995
(recuérdese que se trata de un estudio que se inicia con adolescentes).
— Lugar donde han cursado los estudios obligatorios: se tendrá en cuenta si los
sujetos han cursado los estudios en la provincia de Segovia o fuera de ella.
En este caso, en el primer casillero se tuvieron en cuenta tres variables: la edad, el sexo
y la posesión de perfil en Twitter y en Tuenti. Esta última variable se ha tomado como
eliminatoria a la hora de establecer qué personas pueden ofrecer una información
relevante para este trabajo. Así, se ha desestimado a las personas que no tienen perfil en
la red social Twitter, ni en la red social Tuenti. Después de establecer esta primera
selección, se ha realizado un casillero tomando como variables de nuevo el nivel
educativo y el sexo y se ha introducido el grado de producción de mensajes en Tuenti en
2008 y en Twitter en 2015. A partir de estos dispositivos muestrales se han elaborado
dos ejes; uno de ellos hace referencia al grado de productividad de los usuarios de
Twitter y Tuenti (eje estático) y el otro a la edad (eje dinámico). Además de estas dos
variables, se ha considerado una variable adicional, el sexo, para garantizar la
representatividad estructural. A través de estos instrumentos se pretende cubrir los
diferentes perfiles que pueden encontrarse para lograr, en cierta medida, una
representatividad estructural.
Tabla 4. Tipología de sujetos seleccionados según edad, sexo y perfil en redes sociales
AÑO DE NACIMIENTO
AÑO 1991 AÑO 1992 AÑO 1993 AÑO 1994 AÑO 1995
50
HOMBRE MUJER HOMBRE MUJER HOMBRE MUJER HOMBRE MUJER HOMBRE MUJER
Perfil en Perfil en Perfil en Perfil en Perfil en Perfil en Perfil en Perfil en Perfil en Perfil en
las redes las redes las redes las redes las redes las redes las redes las redes las redes las redes
PERFIL EN TWITTER Y EN TUENTI
sociales sociales sociales sociales sociales sociales sociales sociales sociales sociales
(TIPO 1) (TIPO (TIPO 3) (TIPO (TIPO 5) (TIPO (TIPO 7) (TIPO (TIPO 9) (TIPO
2) 4) 6) 8) 10)
SÍ
Sin Sin Sin perfil Sin Sin perfil Sin Sin perfil Sin
perfil en perfil en en las redes perfil en en las redes perfil en en las redes perfil en
NO Sin perfil las redes Sin perfil las redes sociales las redes sociales las redes sociales las redes
en las redes sociales en las redes sociales sociales sociales sociales
sociales sociales (TIPO 15) (TIPO 17) (TIPO 19)
(TIPO (TIPO (TIPO (TIPO (TIPO
(TIPO 11) 12) (TIPO 13) 14) 16) 18) 20)
MENSAJES
INADECUADO (TIPO 9) (TIPO (TIPO 11) (TIPO (TIPO 13) (TIPO (TIPO 15) (TIPO
10) 12) 14) 16)
Como se puede observar en los casilleros tipológicos, la población está constituida por
personas que tenían entre 14 y 17 años en 2008 (personas nacidas entre 1991 y 1995).
Un requisito indispensable para la selección ha sido la necesidad de tener cuentas
activas en Tuenti y Twitter y haber sido productivos en 2008 en Tuenti y en 2015 en
Twitter. Asimismo, para crear una muestra homogénea, era necesario que todos los
sujetos seleccionados hubieran accedido a la universidad y que hubieran cursado la
enseñanza obligatoria en Segovia. Para configurar los sujetos que serán investigados se
51
ha recurrido a consultar la información que aparece en su perfil en Tuenti (ciudad, edad
y sexo) puesto que en Twitter no hay ningún espacio en el que el usuario pueda dar
estos datos.
En total, se han seleccionado 30 sujetos, con las características que pueden verse en la
siguiente tabla
Tabla 6. Relación de sujetos según sexo y edad
En el Análisis del Discurso Mediado por Ordenador (ADMO), como en cualquier otro
enfoque empírico de las ciencias sociales, se debe seleccionar la muestra de datos
apropiada para el estudio. Con el término “apropiado” nos referimos a que debe tener el
tamaño adecuado y unas determinadas características para responder a la pregunta de
investigación. También hay que tener en cuenta que, con frecuencia, es imposible
examinar todos los fenómenos de relevancia en una investigación particular debido a la
ingente cantidad de datos textuales a los que podemos acceder. Por este motivo, se debe
52
seleccionar una muestra de la totalidad de los datos disponibles y esto, en el ADMO, no
suele hacerse al azar puesto que el muestreo aleatorio no permite tener en cuenta el
contexto. Precisamente, en este estudio, el contexto es una de las cuestiones clave que
tendremos en cuenta a la hora de interpretar los resultados. Así, las muestras de datos
suelen ser intencionales- elegidas por tema, tiempo, grupo social…- o seleccionadas por
conveniencia, es decir, se eligen aquellos datos a los que el investigador tiene acceso en
ese momento.
Tabla 7. Comparación de los distintos procedimientos para la selección del corpus
VENTAJAS INCONVENIENTES
Por espacio Gran información contextual, Pueden ser muestras muy grandes y se
temporal necesario para hacer puede perder información dada por las
investigaciones longitudinales interacciones
Por individuo Es útil para extraer los Se pierde información contextual puesto
o grupo principales rasgos de un grupo que no se estudian las interacciones en
social o de un individuo en otros contextos de temporales
particular
En nuestro caso, como ya hemos referido, la selección ha sido intencional, puesto que
los sujetos investigados debían cumplir unas determinadas características pero tiene un
componente de conveniencia puesto que ha estado acotada por el acceso que se tenían a
los perfiles en Tuenti. También se ha tenido en cuenta la selección por contexto
temporal. Precisamente, el muestreo temporal permite que el contexto sea más rico
puesto que, si se captura un período de tiempo continuo suficiente, permite también un
análisis de grupos sociales o temático o, incluso, realizar análisis desglosados por sexo,
edad…
Para definir el corpus de estudio sobre el que gira esta investigación, el cual está
integrado por información escrita, se han empleado los comentarios generados por la
53
muestra con la que se trabaja en la red social Tuenti en 2008 y los tuits publicados en
Twitter en 2015. Se han tenido en cuenta las variables que configuran la muestra para
tratar de que los textos recogidos en el corpus sean representativos (Biber, 1994).
Conviene precisar que en el Análisis del Discurso Mediado por Ordenador (ADMO) la
representatividad no significa que el participante sea estadísticamente representativo de
la población considerada sino que se elige porque ejerce su rol como miembro de un
grupo o de un colectivo. (Íñiguez, 2003).
La recopilación del corpus se ha realizado de manera cíclica puesto que se esperaba que
hubiera variaciones. Interesaba especialmente que el período temporal en el que se
obtuvieran los datos no fuera demasiado corto, sino que se situase en un lapso más
amplio –siete años-, lo que nos permite estudiar la influencia de modas o de
acontecimientos sociales en el lenguaje adolescente. Se ha construido así un corpus
monitor (Reppen & Simpson, 2002) que permite investigar sobre los cambios en el
discurso en este período de tiempo. Además, se ha seguido un enfoque corpus- driven
puesto que las categorías de análisis han emergido de los propios textos y han dado
sustento a la construcción de una teoría (Tognini-Tonelli , 2001).
Los mensajes se han copiado tal y como aparecen en las redes y se han pegado en una
54
tabla de Excel para su posterior análisis. Al trabajar con datos asincrónicos, no ha sido
necesaria la monitorización.
55
elige a una categoría para ser el núcleo y relacionar todas las demás categorías. La
descripción de la realización de este proceso se puede ver en el apartado de
“Resultados”.
Para el análisis de los resultados nos hemos servido del software Atlas.ti, adecuado para
el análisis cualitativo de datos textuales
Los códigos extraídos de los pasos dados en la “Teoría Fundamentada” se han empleado
en el enfoque cuantitativo de coding and counting (codificación y conteo), típico de los
estudios de Comunicación Mediada por Ordenador. Este enfoque, como su propio
nombre indica, parte de la codificación de los fenómenos estudiados para después
contar el número de veces que aparecen esos códigos y va unido al Análisis del
Contenido. A través de las veces que aparece un determinado fenómeno ortográfico en
un mensaje podemos hacer los cálculos estadísticos adecuados, de tal manera que nos
permitan conocer más profundamente la relación entre variables del hecho estudiado. Si
a través del análisis hecho a partir de la teoría fundamentada podemos formular una
teoría sobre las características de las prácticas ortográficas de los jóvenes tanto en
Tuenti como en Twitter, mediante esta técnica se podrá completar la información
conociendo, por ejemplo, si el sexo y la edad inciden en la producción de textismos en
los mensajes.
El enfoque coding and counting requiere que los conceptos claves sean operacionables
en términos empíricamente medibles (Herring, 2004). Para ello, se deben definir los
conceptos de forma inequívoca, de modo que otro investigador pueda reproducirlos para
futuras investigaciones. Además, cuanto más concretos sean estos códigos más fácil
será poder contabilizarlos y obtener resultados coherentes.
En nuestro caso, los códigos empleados, surgidos del análisis realizado a través de la
“Teoría Fundamentada” y comparados con los propuestos por otros investigadores para
otros idiomas (Thrulow & Brown, 2003; Bernicot et al., 2012), son novedosos para la
lengua española.
Este enfoque tiene la ventaja de estar basado en un paradigma de las Ciencias Sociales,
estar relacionado con el Análisis del Contenido (Bauer, 2000) y seradecuado para el
56
análisis y comparación de los fenómenos, como los fenómenos lingüísticos que se
observan en el discurso (Herring, 2004). Sin embargo, hay que tener en cuenta que este
enfoque cuantitativo debe completarse con otro cualitativo, como se ha hecho en este
caso, para poder extraer resultados más ricos.
Una vez que se han codificado los mensajes y se han contado los códigos que hay en
cada uno, se ha procedido al análisis estadístico. Para ello, se ha recurrido a la
estadística descriptiva para hablar sobre las principales características y peculiaridades
de la ortografía empleada por los jóvenes en las redes sociales y las diferencias
existentes entre los mensajes de Tuenti y Twitter. Así, se han tomado los valores de la
media, la desviación típica y el rango. Tras esto, se ha realizado una comparación de
medias y, a través de la Prueba T para muestras relacionadas, se ha comparado la
densidad total de textismos en Tuenti con la densidad total de textismos en Twitter a
través de la Prueba T para muestras relacionadas. Además, se ha realizado la Prueba T
para muestras independientes para comprobar si existe una correlación entre el sexo y la
producción de textismos. Para llevar a cabo estas pruebas hemos utilizado el programa
SPSS.
57
Bardin (1986) y Landry (1998) dicen que se introduce un amenaza para la fiabilidad del
análisis si son varios los investigadores, puesto que el juicio del investigador ha de
mantenerse uniforme. En nuestro caso, no pueden producirse discrepancias de criterio
pues hay una única investigadora. No obstante, hemos tratado de asegurar la constancia
en nuestros propios juicios. La validez muestra sobre todo la pertinencia de las
categorías y las unidades escogidas en relación con los objetivos de la investigación; el
principal criterio para evaluar la validez de un modelo de análisis es el de la “coherencia
interna del modelo obtenida bajo el entendido que todos los elementos del corpus deben
encontrar un lugar en el esquema” (Landry, 1998, p. 347).
De un modo más concreto, para garantizar la fiabilidad y validez del análisis, hemos
tratado de respetar las reglas formuladas por los autores citados. Estas son las cinco
esenciales:
58
(5) La univocación. Significa que una categoría tiene el mismo sentido y se elimina de
ella toda interpretación ambigua. Eso es lo que hemos pretendido con la descripción
detallada de cada categoría.
Por otra parte, hemos atendido, como ya se ha dicho, a los criterios establecidos por
Guba (1981). Estos criterios son: credibilidad, transferibilidad, dependencia y
confirmabilidad.
59
las características de los sujetos estudiados, sino las redes sociales en las que se
producen los mensajes y se ha caracterizado también el lenguaje en la era de internet.
4. CONSIDERACIONES ÉTICAS
La investigación en Ciencias Sociales se encuentra en una posición singular puesto que
su objeto de estudio se relaciona, con frecuencia, con los seres humanos. A pesar de que
el objetivo suele ser beneficioso para la sociedad, se puede causar daños a los grupos
humanos estudiados. Por lo tanto, el investigador se encuentra en una encrucijada; no
puede olvidar que está trabajando con seres humanos a la vez que persigue el máximo
rigor científico en su investigación (Estalella & Ardévol, 2007).
60
Sin duda, la cuestión clave y vertebradora en los aspectos éticos de la investigación en
Internet es la concepción que si se trata de un ámbito público o de un espacio privado.
Así, King (1996) considera que cualquier mensaje en Internet al que todas las personas
puedan tener acceso es público, por lo tanto, se puede investigar sin necesidad de una
autorización. Walther (2002) afirma que las personas saben que su comunicación en
Internet puede ser leída y guardada:
Por otro lado, Sharf (1999) y Bromseth (2002) señalan que las personas cuando
producen sus mensajes tienen “expectativas de privacidad”, es decir, cuando escriben no
piensan que ese mensaje transcenderá. Así, las normas de privacidad se desarrollan en
los colectivos y no derivan solamente de la configuración de la tecnología.
Esta es una de las encrucijadas en las que sitúa esta investigación, en la que se han
recogido y analizado mensajes que, para quien esto escribe, tienen un carácter público
puesto que cualquier persona tiene acceso a ellos. En cualquier caso, se ha optado por
preservar el anonimato de los sujetos investigados. Así, solo se especifican en esta
investigación datos relacionados con el sexo y la edad y se ha eliminado toda aquella
información contextual dada en los mensajes que pudiera contribuir a la identificación
de los sujetos.
5. LIMITACIONES METODOLÓGICAS
Debemos reconocer en este apartado las principales dificultades a las que nos
enfrentaremos en la realización de esta investigación. Algunos de ellos pueden ser el
posible reduccionismo respecto a la realidad investigada. Por otro lado, la interpretación
que se hace a partir del análisis –pese a los criterios adoptados para aumentar el rigor de
la investigación- es subjetiva y, por ello, podrían existir otras, que fueran también
admisibles. A esto hay que sumar la limitación del análisis de las producciones textuales
puesto que detrás de los discursos hay otros aspectos sociales que no conocemos. Por
61
ello, se debe dejar claro que estas interpretaciones contienen necesariamente un
elemento especulativo y corren el riesgo de ser incorrectas o de poder ser refutadas por
otros estudios más profundos. Para hacer frente a esta cuestión, se ha tratado de
evidenciar lo más claramente posible las afirmaciones y teorías propuestas en este
trabajo.
Hay algunas cuestiones que podrían haber mejorado la calidad de esta investigación.
Citaremos únicamente un par de ellas, a modo de ejemplo. Por un lado, podría haberse
aumentado la confirmabilidad del estudio si se hubieran recogido las reflexiones y las
introspecciones de la investigadora mediante la elaboración de un diario en el que se
reflejasen periódicamente. Por otra parte, la credibilidad del estudio aumentaría con la
comprobación con las personas participantes: sería de sumo interés discutir la
interpretación y el análisis de los datos con los sujetos que constituyen nuestra muestra.
No obstante, hay que tener en cuenta a la hora de enjuiciar esta investigación, que se
enmarca en los límites de un trabajo de fin de máster y que, aunque no se hayan
realizado, pueden servir para el ulterior desarrollo de esta investigación.
Para concluir este capítulo parece oportuno señalar que la principal limitación a la que
nos enfrentamos cuando hacemos Análisis del Discurso Mediado por Ordenador es que
el enfoque empírico, basado totalmente en el texto, nos permite analizar únicamente los
aspectos lingüísticos del discurso y somos nosotros los que debemos inferir las
informaciones sociales y cognitivas de forma indirecta. De este modo, hay determinadas
cuestiones que no pueden analizarse a través del ADMO porque son demasiado
complejas e implican conocimientos sociales y psicológicos sobre los sujetos
investigados.
62
CAPÍTULO 4
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE
RESULTADOS
A pesar de que existen multitud de redes sociales muy populares como Facebook o
Twitter, en este apartado, nos centraremos en Tuenti puesto que es la red social que más
han empleado los jóvenes en los últimos diez años. Tuenti (2011) se define a sí misma
como una plataforma de comunicación cuya misión es mejorar la comunicación y
transmisión de información entre las personas que se conocen. Añade que, en menos de
tres años, “se ha convertido en la página con más tráfico de España y en una de las
páginas más grandes del mundo de aquellas que funcionan mediante invitación” (Tuenti,
2011). La popularidad de Tuenti se fundamenta, según Fernández (2008), en que el
usuario se encuentra allí con las personas que le interesan, con sus conocidos y puede
establecer con ellos relaciones de calidad. Cuando una persona se registra puede agregar
a otros usuarios, que, cuando le acepten, recibirán la denominación de amigos. Entonces,
podrá ver su perfil, las fotografías que él u otros usuarios hayan subido a la red,
escribirle mensajes… El usuario también puede escribir lo que quiera en un tablón, que
es similar a un blog. Sin embargo hay que tener en cuenta, desde un plano semántico,
que el concepto que se tiene en Tuenti de términos como amistad o expresiones como
compartir la vida pierden su sentido más real para pasar a formar parte de un lenguaje
engañoso, ya que en esta red se conversa de asuntos triviales que son incapaces de aunar
lazos de amistad sólida. Esta es la tesis que mantienen Berlanga y Martínez (2010), que
analizan desde una perspectiva crítica esta red social y la retórica empleada en ella.
Como sucede en otros entornos digitales como el chat, el Messenger o los mensajes de
texto, en Tuenti la ortografía puede ser algo diferente a la estándar. En trabajos
anteriores (Torrego, 2009; Torrego, 2010) ya se había analizado este fenómeno, aunque
solamente se habían descrito las principales características, sin emplear la codificación.
63
En este trabajo se ha procedido al análisis de los 900 mensajes recogidos, procedentes
de 30 usuarios, que los habían escrito en 2008. Con ello se pretende conseguir formular
códigos que nos permitan hacernos una idea de cómo era la ortografía en Tuenti en ese
año e, incluso, poder formular una teoría.
64
Adición de la (h) al final de palabra primitah Primita
uNaaah Una
La grafía (k) sustituye a la grafía (qu) o kemar Quemar
ahora kOnOciiOo Conocido
A estos rasgos ortográficos hay que sumar que en la mayoría de los casos no se emplean
tildes, ni se usan las mayúsculas cuando se habla de nombres propios.
Como dato curioso, si nos fijamos en los aspectos ortotipográficos y pragmáticos, los
usuarios a menudo construyen un discurso desorganizado, falto de coherencia y
cohesión, en el que se pierde el hilo muy fácilmente. En raras ocasiones se usan signos
de puntuación como la coma, el punto y coma o los dos puntos y es difícil encontrar
corchetes, guiones o comillas. Las oraciones suelen concluirse con puntos suspensivos o
con signos de admiración. Se han perdido los signos exclamativos o interrogativos
iniciales.
Aunque los jóvenes no empleen los signos de puntuación confines gramaticales, sí que
los utilizan para crear emoticones, que son las combinaciones gráficas para expresar un
estado de ánimo. Algunos de los más frecuentes son los siguientes: =), ;), =P, :D.
65
A partir de estas categorías, se ha procedido a la codificación axial para ir avanzando
hacia el objetivo de producir agrupaciones jerarquizadas. En este caso, la separación
entre cambios vocálicos y consonánticos era poco clara y se ha optado para estudiar los
fenómenos lingüísticos de forma conjunta. Además, se han incluido rasgos ortográficos
que se habían visto pero que no tenían cabida en la clasificación anterior. Así, han
surgido las categorías que se recogen en la siguiente tabla:
66
- Simplificación
- Repetición de letras
- Sustitución
- Nuevas correspondencias entre grafema-fonema sin modificación de la
fonología
- Aglutinación de palabras
- Modificación de la fonología de la palabra
- Creación de nuevas palabras o uso de onomatopeyas
Estas categorías, que ya son más concretas, todavía no se encontraban jerarquizadas.
Para establecer una distribución y poder fijar un núcleo a partir del cual giraran todas, se
ha partido de un criterio de correspondencia entre grafema- fonema. Así, se ha
diferenciado entre dos tipos de textismos en relación con la concordancia o ruptura con
el código tradicional escrito. Así, se diferencian dos grandes categorías:
a) Textismos relacionados con la correspondencia tradicional entre grafema-
fonema: los cambios ortográficos realizados no modifican la fonología o
pronunciación de las palabras. Además, los grafemas empleados existen en la
escritura tradicional.
b) Textismos que rompen con la correspondencia tradicional entre grafema-fonema:
los cambios realizados a nivel ortográfico modifican la fonología de las palabras
y pueden llevarse a cabo con grafemas que no existen en la escritura tradicional.
A partir de estas premisas, se ha realizado la codificación selectiva, que se recoge en la
siguiente tabla:
Tabla 11. Categorías de textismos agrupados en función de que respeten o rompan la
correspondencia tradicional entre grafema y fonema
67
Textismos que rompen con la correspondencia tradicional entre grafema- fonema
Aglutinación Ma Me ha
Sq Es que
Mayor complejidad Iinstii Insti
Muchiisiimas Muchisimas
Mii Mi
eSttaBaaH estaba
Modificación de la fonología de la palabra Asias Gracias
influida por la lengua oral ninio niño
Palabras que no existen en español o que L00 Lo
emplean números o símbolos prr Onomatopeya
A2 Adiós
68
- Uso de iniciales (V por very)
- Empleo de letras/números homófonos (2moro por tomorrow)
- Errores ortográficos (cuming por coming)
- Uso de grafías no convencionales (fone por phone)
- Exageración del acento (afta por after)
Como se puede comprobar estas categorías guardan alguna similitud con las que hemos
formulado, pero son muy específicas de la lengua inglesa. Muchos de los fenómenos
descritos no se producen en español. Por ello, hemos decido consultar las
clasificaciones realizadas en lenguas románicas, que pueden ser más similares al
español. Bernicot et al. (2012) parten, como ellos mismos afirman, de las categorías
propuestas por Thurlow y Brown y las adaptan al francés teniendo en cuenta otras
categorizaciones para esta lengua realizadas por Anis (2007) o Panckhurst (2009). Los
autores afirman que han encontrado todas las categorías descritas por Thurlow y Brown
menos la de “Pérdida de la g final”, que es propia únicamente de la lengua inglesa.
También señalan que al esquema de estos autores hay que sumar otra categoría propia
del francés, que es la de “aglutinación”, consistente en palabras que aparecen juntas.
Los autores ponen el ejemplo de “jcroyé”, que sustituiría a “je croyais”.
69
1.3 Descripción de los códigos encontrados
70
muy frecuentes, que son necesarias para construir el discurso como “ke” por la
conjunción “que”, “kien” por “quien” o “aki” por “aquí”. En estos casos, estas
modificaciones pueden deberse a una cuestión de economía del lenguaje puesto
que escribir únicamente la grafía “k” es más corto que escribir las dos letras
“qu”. También puede tener su origen en la influencia recibida del lenguaje de los
mensajes de texto, donde también eran muy frecuentes estas modificaciones y se
utilizaban para ahorrar espacio. Por otro lado, en el caso de la sustitución de “c”
por “k”, como en las palabras “konmigo” por “conmigo” o “kasi” por “casi”, el
proceso puede estar motivado por fines estéticos. Una prueba de este interés por
embellecer sus mensajes de esta manera sería que esta sustitución se emplea en
los nombres propios, como “Karlos” por “Carlos” o “Karol” por “Carol”.
Algunos usuarios, incluso, han escrito sus nombres de usuario en Tuenti
realizando esta sustitución.
71
española y aparece en los mensajes de todos los usuarios investigados. Resulta
muy relevante que tan solo cuatro sujetos, tres chicas y un chico, hayan puesto
tildes en algunas palabras, aunque escriban la mayoría de palabras sin ellas. Así,
es frecuente encontrar ejemplos como “tia”, “presentacion”, “sabado” o
“cortesia”, sin tilde.
Las causas de este fenómeno pueden ser varias y no excluyentes entre sí. Una
sería la necesidad de escribir rápida y espontáneamente. En un teclado, escribir
las tildes puede llevar más tiempo puesto que hay que pulsar una tecla más. Por
otro lado, puede que su ausencia esté motivada por un desconocimiento de la
norma ortográfica puesto que el olvido de signos de acentuación, incluso en los
textos escritos, es uno de los errores más comunes entre los estudiantes (Gómez
Camacho, 2005).
72
La última sustitución en este apartado es la de la “gu” y “bu” por la “w”, que da
lugar a la aparición de palabras como “wena” por “buena” o de “warro” por
“guarro”. Este hecho también puede estar motivado por la necesidad de escribir
con rapidez y espontaneidad.
73
- Aglutinación: al igual que sucede en otras lenguas como el inglés o el francés,
en español también aparecen palabras que se escriben juntas. Así, aparecen
palabras como “nose” por “no sé”, “ma” por “me ha” o “esque” por “es que”.
Como se puede comprobar son palabras cortas, que se usan con mucha
frecuencia juntas y que en la lengua oral también se pronuncian sin pausa entre
ellas. La unión de estas palabras puede deberse a la influencia de la lengua oral
en el discurso escrito.
74
atención que se añada una “h” al final de las palabras: “bobaaH” por “boba”. En
nuestro caso, únicamente una chica añade las “h” mientras que no hay rastro de
ello en los otros sujetos. El fin de añadir esta letra puede encontrarse en la
intención de personalizar más el mensaje.
Por último, dentro de esta categoría también pueden incluirse las confusiones
entre seseo y ceceo, que traspasan la dimensión oral para aparecer en los textos
escritos. En nuestro caso, esto es casi inexistente puesto que los sujetos
investigados viven en Segovia, donde no se produce el ceceo ni el seseo. Sin
embargo, aparece en algunos de sus textos debido a que imitan a otras personas
que sí que lo utilizan. Un ejemplo es “dises” por “dices”.
75
Otro de los fenómenos que también se presenta con mucha frecuencia es el
empleo de onomatopeyas como “pfff” “mmm” o “jjjj”, con las que se resalta el
tono del mensaje. Al ser un medio escrito, en el que no está presente la
información aportada por el lenguaje verbal, suelen aparecer onomatopeyas o
emoticones para dar más información al receptor.
76
principales ventajas que encuentran los jóvenes en el uso de Tuenti. Estos aspectos se
reflejan también en los comentarios, que se escriben rápidamente, sin reflexión ni
cuidado; tal vez de ahí deriven algunos fenómenos característicos como, por ejemplo, el
uso de la (w) para sustituir a las grafías (b) o (gu), la sustitución de la grafía (ch) por (x),
la representación de la grafía (qu) a través de la grafía (k) o la omisión de la grafía (h) a
principio de palabra. De hecho, estos rasgos parecen tener su origen en la escritura de
los mensajes cortos a móviles y haber pasado a la ortografía usada en las redes sociales.
La comodidad y la prisa se unen a la dejadez y la falta de concentración al escribir en
Tuenti y pueden motivar las confusiones entre (b) y (v), (y) y (ll), y la ausencia de
signos de puntuación. Pero además, existe otro factor de naturaleza estética: los jóvenes
quieren embellecer lo que escriben, buscan llamar la atención. Esta motivación estaría
probablemente en la base de la duplicación de vocales, la duplicación de consonantes
como la (t), el uso de emoticones o el uso indiscriminado de mayúsculas y minúsculas.
Por último, otros fenómenos pueden estar causados por el deseo de reproducir la lengua
oral, por ejemplo, la alternancia de las grafías (l) y (r), el uso de (h) en palabras que no
la llevan o la sustitución de la grafía (ñ) por (ni).
77
nuestro objetivo principal tras haber realizado todos los cálculos será comprobar las
diferencias que existen a nivel ortográfico en un espacio de siete años, en el que los
sujetos han pasado de adolescentes a jóvenes universitarios.
Frecuencia
Válidos Hombre 15
Mujer 15
Total 30
Fuente: Elaboración propia
Edad_Tuenti Edad_Twitter
N Válidos 30 30
Media 15,33 22,33
Mínimo 14 20
Máximo 17 23
78
Después de revisar la literatura que ha empleado la metodología cuantitativa para
estudiar la ortografía de los jóvenes y adolescentes en entornos virtuales y su relación
con el desarrollo de la competencia lingüística (Bernicot et. Al, 2012; Plaster et al.,
2009; Plester et al., 2011; Wood et al., 2011a ; Bushnell, Kemp & Martin, 2011), hemos
considerado una serie de variables para el estudio de los mensajes. Estas variables son
las mismas para las dos redes sociales y son las que se detallan a continuación:
- Número de palabras por mensaje: número de palabras que hay en cada mensaje
analizado. En el cómputo no se han tenido en cuenta los emoticones pero sí las
onomatopeyas.
- Número de caracteres por mensaje: para definir esta palabras, además de los
caracteres se han contabilizado los espacios. Este dato es importante puesto que
Twitter tienen una limitación de 140 caracteres mientras que en Tuenti la
extensión es libre. Para que este estudio fuera válido, debíamos cerciorarnos de
que la extensión, tanto de palabras como de caracteres, era similar en las dos
redes puesto que esto afectará a otras variables, como la densidad de textismos.
79
ü Modificación de la fonología de la palabra influida por la lengua oral
ü Palabras que no existen en español o que emplean números o símbolos
ü Alternancia de letras mayúsculas y minúsculas
- Densidad de textismos que rompen con el código tradicional: como en los casos
anteriores, se trata de una división del número de textismos que rompen con el
código tradicional en cada mensaje entre el número de palabras.
Para el análisis de los mensajes, se ha empleado una tabla para los 900 mensajes
recogidos en Tuenti y los 900 de Twitter. El resumen de los resultados obtenidos es el
siguiente:
Tuenti Twitter
(2008) (2015)
Número de palabras por mensaje Media 14,521 11,262
SD 6,057 2,76
Máximo 36,9 17,033
Mínimo 7,86 7,4
80
Máximo 3,6 1,172
Mínimo 0,9 0
Número de textismos que rompen con el Media 2,632 0,377
código tradicional SD 1,104 0,339
Máximo 6,833 1,466
Mínimo 1,4 0
El número de palabras y de caracteres son dos factores que pueden darnos información
muy relevante sobre la ortografía empleada en las redes sociales y sobre las
motivaciones de los adolescentes a la hora de escribir los mensajes. El número de
palabras y de caracteres en las dos redes es muy similar. Esto llama la atención puesto
que en Tuenti no hay un límite de extensión, como sí que ocurre en Twitter, aunque en
Tuenti la variación entre unos mensajes y otros es, lógicamente, mayor que en Twitter.
A pesar de ello, se observa que tanto en la adolescencia como en la juventud, los sujetos
investigados se decantan por mensajes breves (Tuenti, = 14, 521; SD= 6,057; Twitter,
= 11,262; SD= 2,76).
81
Figura 1. Número de palabras de los mensajes en Tuenti y Twitter
tienen valores muy próximos ((Tuenti, = 69, 839; SD= 22,895; Twitter, = 66,803;
SD= 14,562). Esta diferencia en las medias de apenas tres caracteres puede tener su
causa en que en Tuenti se producen más los acortamientos y simplificaciones que en
Twitter. Así, en los mensajes que hemos recopilado en Tuenti es frecuente ver palabras
como “xk” en vez de “porque”, “x”, en vez de “por” o “xa” por “para”. A esto hay que
sumar que el fenómeno de acortamiento y simplificación no se produce casi en Twitter
y únicamente se ha observado cuando el mensaje se aproximaba a los 140 caracteres y
era necesario acortar para que cupiera toda la oración. Sin embargo, en Twitter, uno de
los fenómenos que más aparece es el relacionado con la repetición y duplicación de
palabras, que, aunque su proporción es bastante menor que en Tuenti, se encuentra en
saludos como “holaaaa” por “hola”, “adiossssss” por “adiós” o en nombre propios como
“Martaaaaa”, en vez de “Marta”.
Por último, resulta curioso comprobar que en Twitter la longitud de los mensajes quede
tan alejada de los 140 caracteres permitidos.
82
Figura 2. Número de caracteres de los mensajes en Tuenti y Twitter
El número de textismos viene determinado por el número de palabras que, dentro del
mensaje, presentan cambios. Recordemos que con el término “textismo” nos referimos a
los cambios en la forma ortográfica de una palabra en comparación con la escritura
tradicional. En nuestro caso, hemos dividido los textismos en dos categorías: textismos
que siguen el código tradicional y textismos que lo rompen.
Estos dos tipos de textismos son bastante más numerosos en Tuenti que en Twitter,
donde la proporción es muy baja y casi inexistente. En Tuenti predominan los textismos
que rompen con el código tradicional ( =2,632; SD=1,104) por encima que los que lo
predominan los que respetan el código tradicional ( = 0,391; SD=0,322) ante los otros
( = 0,377; SD= 0,339). Esto puede deberse a que los textismos que rompen con el
código son más transgresores y llaman más la atención que los otros. En Twitter la
mayoría de los textismos se emplean para enfatizar o aparecen por falta de atención
pero no con fines estéticos, como sí que ocurre en Tuenti.
83
Figura 3. Número de textismos en Tuenti y Twitter que siguen el código tradicional
Figura 4. Número de textismos en Tuenti y Twitter que rompen el código tradicional
84
otras palabras: hay sujetos que no producen textismos cuando escriben en esta red
mientras que sí lo hacían cuando eran adolescentes en Tuenti.
En este análisis, nos interesa saber la proporción final de palabras con textismos y sin
textismos en ambas redes. Para ello hemos hallado la densidad de textismos, que, como
hemos señalado, es el número total de textismos dividido entre el número total de
palabras.
Tabla 16. Densidad de textismos en Tuenti y en Twitter
TUENTI
Proporción de palabras con textismos Proporción de palabras sin textismos
0,363 0,637
TWITTER
Proporción de palabras con textismos Proporción de palabras sin textismos
0,085 0,915
Fuente: elaboración propia
Como se puede observar, algo más de una tercera parte de las palabras que constituyen
los mensaje en Tuenti contienen textismos, mientras que en Twitter la proporción
desciende bruscamente. Esta misma medida ha sido empleada en otras investigaciones
sobre la ortografía en los mensajes de texto de los adolescentes. Así, en el estudio de
85
Bernicot et al. (2012) la proporción de palabras con textismos es de 0,52, algo más baja
que en el de Bushnell, Kemp y Martin (2011), que es de 0,53; en la investigación de
Plester et al. (2011) la cifra es de 0,48, al igual que en la de Kemp y Bushnell (2011),
donde también es de 0,48. La razón por la que estas proporciones son un poco más altas
que las obtenidas en nuestra muestra puede radicar en que se centran en los mensajes de
texto, donde el espacio está limitado a 160 caracteres. Debido a esta característica y al
coste de los mensajes, los adolescentes podrían intentar acortar al máximo las palabras.
Otra posible causa sería que los mensajes se difunden en un ámbito privado. Esta
característica es el origen probable de dos consecuencias: por un lado, los adolescentes
no han de preocuparse de los múltiples receptores que tendrá su mensaje y, además,
dado que conocen al receptor, saben cómo se producirá el principio de cooperación y,
por otro, esos mensajes suelen tener más contenido informativo que los mensajes
escritos en redes sociales.
86
Respecto a la densidad de cada categoría de textismos, en Tuenti, cabe señalar que los
que respetan el código tradicional tienen una densidad de 0,153, mientras que los que lo
rompen, tienen un valor de 0,22. En el estudio de Bernicot et al. (2012), no había
diferencias entre la densidad de estos dos tipos. En cuanto a la red Twitter, la densidad
es muy baja en los dos casos.
Figura 7. Densidad de textismos que siguen el código tradicional en Tuenti y Twitter
87
Fuente: elaboración propia
Antes de aplicar esta prueba, hay que comprobar que se dan varios supuestos que se
deben cumplir, que son: la existencia de una variable dependiente cuantitativa, que haya
normalidad de la variable dependiente y que las observaciones de los distintos sujetos
sean independientes. En nuestro caso la variable dependiente es el valor de la densidad
de textismos y la variable independiente sería la red social o lo que es lo mismo, el
tiempo transcurrido (los datos de Tuenti son de 2008 y los de Twitter, de 2015).
Total_densidad_Tuenti Total_densidad_Twitter
N 30 30
Parámetros normales Media ,36307996902 ,0853628
Desviación típica ,090173429739 ,06966989
Diferencias más extremas Absoluta ,088 ,155
88
Positiva ,064 ,155
Negativa -,088 -,110
Kolmogorov-Smirnov Z ,479 ,849
Sig. Asíntota (bilateral) ,976 ,467
a. La distribución de contraste es la Normal.
b. Se han calculado a partir de los datos.
En ambos casos, los valores son p= 0,976 y p= 0,467 > p= 0,05, luego tanto los datos de
la densidad de textismos en Tuenti como los datos de la densidad de textismos en
Twitter provienen de una distribución normal.
N Correlación Sig.
Densidad_Tuenti & 30 ,268 ,153
Densidad_Twitter
89
Tabla 20. Tabla resumen del procedimiento Prueba T para muestras relacionadas
n típica de la de la diferencia
Para comprobar que los cálculos están bien realizados, hallamos una nueva variable que
consiste en el valor de la densidad total de textismos en Tuenti menos el valor de la
densidad total de textismos en Twitter. Con esta variable aplicamos la prueba T para
una muestra
Tabla 21. Estadísticos del procedimiento para una muestra
Valor de la prueba = 0
t gl Sig. (biltateral) Diferencia de 95% Intervalo de Confianza para
90
medias la diferencia
Inferior Superior
Diferencia 15,506 29 ,000 ,27772 ,2411 ,3143
Como se ve, los resultados de la prueba para t, los grados de libertad y la significación
bilateral son los mismos.
2.5 Comparación del uso de textismos en función del sexo de los sujetos
Ahora, nos serviremos otra vez de la Prueba T para muestras independientes; en este
caso, compararemos la producción de textismos con el sexo de los sujetos. Queremos
saber así si las mujeres emplean más textismos que los hombres, como se ha señalado
en algunos estudios (Bernicot et al., 2012; Plester et al., 2009).
Tabla 23. Estadísticos del procedimiento para mostrar la influencia del sexo
Tabla 24. Tabla resumen del procedimiento Prueba T para mostrar la influencia del
sexo
91
No se han - 27,152 ,048 -,07038 ,03394 - -,00076
asumido 2,074 ,14001
varianzas
iguales
92
3.1. Textismos en Tuenti y en Twitter
El primer tema específico de investigación son las características desde el plano
ortográfico que tienen los mensajes escritos en Tuenti y en Twitter. La lengua está en
continuo cambio y es difícil describir los principales rasgos lingüísticos puesto que cada
individuo introduce características propias. A pesar de que en el medio escrito la
evolución es más lenta que en el oral, Internet y, en concreto, las redes sociales, están
acelerando los cambios que se producen en los idiomas. Uno de los motivos es que en
Internet la comunicación tiene un componente de oralidad, aunque se recurra al canal
escrito. Estos rasgos de oralidad responden al intento de comunicar no solamente
información, sino también algunos matices de la conversación oral, como la actitud
proposicional del emisor hacia el texto (Sánchez Hernández, 2004). A esto hay que
sumar que la interacción en las redes sociales es mayor y la comunicación se produce
entre personas más diversas, procedentes de todas las partes del mundo.
Una vez codificados los mensajes de Tuenti, que produjeron en 2008 nuestros 30
sujetos investigados, su discurso puede parecernos plagado de errores, sin embargo,
debemos darnos cuenta de cómo los jóvenes han modificado el lenguaje para construir
una comunicación más clara y rápida entre los usuarios.
Como nos revelan los datos de 2008, los adolescentes han creado su propio lenguaje no
solo para comunicarse sino también para distinguirse de otros grupos sociales. También
emplean la lengua con un fin estético, para crear mensajes que se diferencien de los
demás.
En los mensajes de Twitter de 2015 vemos que siguen presentes los textismos, aunque
en menor medida. Hoy cambios que sí se producían en Tuenti, como las nuevas
correspondencias entre grafema y fonema que cambian la fonología o la alternancia de
letras mayúsculas y minúsculas, que no se han encontrado en los mensajes de Twitter
analizados. Esto puede deberse a que son cambios muy visibles, que alejan mucho al
93
mensaje del sistema normativo. Otros tipos de textismos como la mayor complejidad
por la duplicación de vocales o la simplificación con modificación de la fonología
permanecen en el discurso de Twitter. El empleo de estos textismos tiene una utilidad.
En el primer caso, la duplicación de vocales busca dar más información contextual y
sobre el estado de ánimo del que lo escribe y la simplificación con modificación de la
fonología se utiliza para que el mensaje sea más corto, tenga menos caracteres o,
incluso, para poder escribirlo más rápido. Estas dos categorías se han arraigado en
nuestro discurso y se emplean en muchas ocasiones en ámbitos personales de fuera de
las redes sociales, como en la escritura de cartas, notas o apuntes.
Entre las razones por las que los jóvenes estudiados emplean textismos en Twitter, en
primer lugar, hay que tener presentes las características de la red social, en las que,
necesariamente, los mensajes tienen que ser breves y se busca la concisión. Esto puede
llevar a los usuarios a emplear la simplificación. También se pueden emplear textismos
como la complejidad o las onometopeyas para dar información puesto que los mensajes
en Twitter no se relacionan con otros habitualmente, son mensajes que se pueden leer
individualmente, sin saber si hay otro antes o después. Incluso, podríamos pensar que,
como sucedía en Tuenti, estos cambios tienen su origen en la búsqueda de
espontaneidad y de rapidez. Sin embargo, no sucede como en Tuenti, que se busca el fin
estético a través de la ortografía; en Twitter esto se logra a través del empleo de
emoticones o emojis.
94
textismos en Tuenti, aludiendo a que son propios de personas de nivel sociocultural más
bajo.
A pesar de este interés por escribir sin faltas de ortografía ni errores gramaticales, se
encuentran errores en los mensajes de todos los usuarios. Un fallo muy común es el de
no poner tilde a las palabras. En un mismo tuit, aparecen palabras a las que sí que han
puesto tilde y otras a las que no. Esto puede deberse al desconocimiento de la norma
ortográfica y/o a que el corrector integrado en su teléfono móvil es capaz de poner tildes
a algunas palabras pero no la coloca en otras que dependiendo del contexto la llevan o
no, como “mas” (más), “esta” (está), “maquina” (máquina) o “tu” (tú). También
aparecen bastantes faltas de ortografía como “acerme” (hacerme), “jitano” (gitano) o “a
ver” (haber), que creemos que son fruto del desconocimiento de la norma ortográfica y
no del uso de las redes sociales.
95
diferenciar los contextos de uso y a adaptar su discurso a los requerimientos del medio.
Podemos afirmar incluso que las prácticas de escritura en las redes sociales han
contribuido al desarrollo de la competencia escrita de los jóvenes puesto que día a día se
enfrentan a multitud de variables que deben tener en cuenta a la hora de producir su
discurso.
Somos conscientes de que para justificar aún más nuestras afirmaciones necesitaríamos
tener otros datos como el nivel de competencia lingüística de los sujetos estudiados o su
visión de la comunicación en las redes sociales. Esto podría ayudarnos a saber con más
claridad el grado de influencia de las variables independientes edad o red social.
Nuestra investigación tiene en esta cuestión una clara vía de continuidad.
96
CAPÍTULO 5
CONCLUSIONES Y PROSPECTIVA
1. CONCLUSIONES
En esta investigación hemos puesto de manifiesto que el lenguaje que emplean
adolescentes y jóvenes en dos redes sociales –Tuenti y Twitter- tiene características
propias. Se han clasificado las alteraciones lingüísticas, de manera tal que ha sido
posible establecer una categorización de las mismas en función de los distintos tipos de
textismos empleados.
Han pasado siete años desde los primeros estudios sobre Tuenti, donde se recogían los
cambios lingüísticos que habían introducido los adolescentes en su forma de expresarse.
Junto con estos cambios llegó también la preocupación de numerosos sectores, que
calificaban esta revolución lingüística como una patada a la lengua de Cervantes y
expresaban su inquietud por el efecto que podría tener esto en la adquisición de la
competencia de expresión escrita por parte de los adolescentes. Los adolescentes que
empleaban un lenguaje de estas características en Tuenti ya han crecido y superan la
mayoría de edad. Han abandonado Tuenti pero siguen expresándose en Twitter, donde
el resto de usuarios exigen que se expresen siguiendo la norma culta. Estos jóvenes han
sabido adaptarse a este nuevo contexto, dejando los rasgos de Tuenti simplemente para
esa red social.
97
encontraban un lugar donde jugar con la lengua y emplear de manera novedosa la
escritura en un contexto que se prestaba a ello. Los jóvenes han sabido diferenciar entre
distintos registros y acomodarse a las normas y características de cada cual, como ya se
ha demostrado en estudios sobre la ortografía y los SMS (Bernicot, Goumi, Bert-Erbou
y Volckaert-Legrier, 2014; Crystal, 2008). De esta forma, los jóvenes tienen la
capacidad cognitiva suficiente para adecuar su escritura a una situación comunicativa
determinada. A esto hay que sumar que, como afirma la teoría psicolingüística de la
acomodación, cuando se interacciona en un medio se tiende a imitar el comportamiento
comunicativo de las personas que también están en ese medio, algo que también sucede
en Twitter y en las demás redes sociales (Danescu-Niculescu-Mizil, Gamon y Dumais,
2011).
Es cierto que en el análisis de los tuits se han encontrado faltas de ortografía o ausencia
de signos de puntuación pero esto no es debido al uso de las redes sociales sino a la falta
de conocimientos y al mal desarrollo de la competencia ortográfica. Es presumible que
estos errores se produzcan también en otros ámbitos de la comunicación como en
contextos escolares.
98
de uso de la lengua. Desde el ámbito de la investigación, puede resultar interesante
recoger los cambios lingüísticos que tienen lugar en cada red social así como el estudio
de otros aspectos relacionados con el léxico, la sintaxis o la pragmática. De especial
interés en la era multimedia podría ser el análisis de la comunicación multimodal en las
redes sociales. Además, se puede completar lo recogido en este estudio, que no está
exento de limitaciones, a través de investigaciones longitudinales o del análisis
cuantitativo de corpus más grandes.
2.1. Limitaciones
El proceso de cambio constante de las redes sociales provoca que cada poco tiempo se
produzcan nuevos fenómenos en la comunicación en Internet. Por ello, el investigador
debe estar continuamente actualizado. En esta investigación hemos analizado Tuenti y
Twitter, que eran una de las redes sociales que más empleaban los jóvenes en 2008 y
2015, respectivamente, según varios estudios. Sin embargo, según ha ido avanzando el
2015, otras redes han ido ganando usuarios, como es el caso de Instagram. Por ello, el
lector que lea este trabajo en los años venideros podía considerarlo un documento de
estudio de lingüística histórica del español.
El hecho de haber analizado dos redes sociales distintas, que, aunque guardan muchas
similitudes entre sí, tienen características algo diferentes, puede introducir otras
variables en el análisis. El principal problema es que Twitter, a pesar de haber sido
creado en 2007, en 2008 no tenía casi usuarios en España y es muy complicado
encontrar usuarios que escriban mensajes en Tuenti en 2015. Por lo tanto, hacer un
estudio longitudinal de una sola red social se vuelve muy complicado por la falta de
datos. Esto se torna aún más difícil cuando los investigados son menores de edad, cuyo
acceso a las redes se encuentras más restringido.
Respecto a la muestra, el grupo elegido es homogéneo puesto que han cursado los
estudios obligatorios en la provincia de Segovia y son universitarios. Estas
características pueden sesgar los resultados. Sería necesario estudiar otros grupos de
usuarios, provenientes de otros puntos geográficos donde se habla español como lengua
materna o personas que no cursen estudios universitarios.
99
Otra limitación de esta investigación es la falta de información sobre el uso de las redes
sociales que hacen los sujetos investigados. Para conocer la influencia de las variables
independientes edad y tiempo podría ser adecuado emplear un cuestionario o una
entrevista con los sujetos, donde se les pregunte su opinión sobre la producción de
textismos y el motivo de su uso. También habría sido interesante conocer las
calificaciones en Lengua Castellana y Literatura de cada persona desde 2008 hasta el fin
de su escolaridad o que hubieran completado una prueba de ortografía en 2015.
En cuanto al espacio temporal de recogida de datos, habría sido interesante recoger más
datos en los años entre 2008 y 2015. Este periodo de tiempo es muy amplio y, con la
información recogida entre medias, se podría haber tenido más información sobre la
evolución. Esto no se ha realizado por falta de tiempo y porque excede el tiempo de
trabajo que se le debe dedicar a un Trabajo de Fin de Máster pero puede ser una idea
para el desarrollo de una tesis doctoral.
2. 2. Prospectiva
En los últimos años han proliferado las investigaciones sobre la Comunicación Mediada
por Ordenador desde una perspectiva lingüística y pragmática. Estos estudios se han
realizado sobre el inglés, el francés o, de forma más minoritaria, sobre el finés o el
alemán, sin embargo, no encontramos casi estudios actuales sobre el español y el
lenguaje en Internet. Por lo tanto, es necesario profundizar en este ámbito.
100
términos-, el sintáctico o el pragmático- como las muestras de cortesía-. A partir de los
resultados obtenidos, se pretenden elaborar recomendaciones para los docentes y
familias así como propuestas didácticas en las que se trabaje la comunicación en
contextos digitales en el aula.
Creemos que es necesario realizar una buena difusión de los resultados puesto que es un
tema muy comentado por toda la población y sobre el que existen falsas creencias. En
nuestra cultura, tradicionalmente se habla de los adolescentes como personas cuyas
prácticas son contrarias a la norma y que están embebidos por la tecnología. Como
afirma Griffin (1993) la juventud ha sido descrita siempre como los diferentes, los
extraños o como una etapa transitoria cargada de connotaciones negativas. A esto
contribuyen las imágenes distorsionadas que muestran los medios de comunicación, que
con frecuencia se centran en el uso de la tecnología. Sin embargo, como hemos visto,
las tecnologías pueden potenciar que los jóvenes reflexionen y practiquen la escritura de
forma imaginativa y crítica. Por ello, se debe informar a familias y docentes sobre este
hecho.
101
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