Lecciones Dar Espanol

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Por: LowellNystrom

LECCIONES SOBRE EL DAR - DESDE LA PALABRA DE DIOS

PREFACIO
© LowellNystrom

E
E
l Propósito de las lecciones aquí presentadas es ser-
vir de ayuda a los pastores, maestros y líderes cris-
tianos, pues son ellos quienes, ya sea un contexto
eclesiástico u otros escenario, tiene la sagrada respon-
sabilidadde recibir los diezmos y ofrendas del pueblo
de Dios. Estas enseñanzas, a fin de ser usadas en este
proceso, se estructuranen formas de micro - sermones
sobre el dar. Por tanto, estos devocionales están dirigi-
dos particularmente a los ministros, pues a ellos Dios usa
para preparar los corazones y actitudes de las personas
antes de dar para la obra del Señor.

Muchos pastores y maestros se oponen a la predica-


ción de sermones que traten sobre el dar. Sin embargo,
si uno de estos devocionales se utilizara cada domingo,
el resultado sería equivalente a muchos sermones so-
bre el dinero y el dar. Estos micro-sermones proporcio-
nan una amplia gama de enseñanzas sobre el dinero
y el dar. Toda vez que se tiene la costumbre de tratar
alguna constante, pero sin llegar a saturar el tema, este
énfasis generará resultados. Las personas aprenderán
y probablemente el efecto redundará en dar más, en
dar con mayor gozo, y en adorar más al dar.

Hay 52 lecciones sistemáticas de las cuales 13 han


sido seleccionados específicamente para ser usa-
das en ocasiones especiales o domingos con énfasis
especiales. Cada lección consta de tres partes: la
Escritura con su referencia bíblica, su correspondi-
ente aplicación, y una oración final. El usuario puede
escoger o elegir entre los devocionales disponibles
en cualquier orden. Si se utiliza durante un período
de varios años, este orden puede ser modificado sin
inconvenientes. Incluso si empleara una vez año, la
repetición no sería excesiva.

La parte más importante de estos devociones lo con-


forma la propia Escritura (se usa la Nueva Versión
Estándar). Los versículos bíblicos, siendo Palabra de
Dios nunca pasan de moda. Por tanto, lo primero que
se debe hacer es leer la Escritura correspondiente.
Frente a cada devocional, se recomienda leer no
solo los versículos referidos, sino además los pasajes
que lo rodean a fin de que se asegure de entender y
aplicar correctamente el contexto. Las aplicaciones
y oraciones aquí son sugerencias. De modo que, el
usuario puede añadir, restar o proporcionar sus pro-
pias aplicaciones o énfasis que estime conveniente.

Dar es muy importante, y su impacto en nuestro ser-


vicio a Dios y en la difusión del Evangelio de Jesucris-
to a todo el mundo es incalculable. Una adecuada
comprensión y práctica de dar es una de las may-
ores fuentes de gozo y bendición que como cristia-
nos podemos experimentar en nuestro caminar con
el Señor.

En mi propia experiencia, me he dado cuenta de


cómo la donación generosa en su visión de conjunto
de adoración y servicio al Señor ha ampliado y re-
forzado mi fe enormemente. En nuestros tiempos se
necesita desesperadamente ser enseñado continu-
amente en la sana doctrina. Esta permite al pueblo
de Dios obtener una perspectiva real sobre las cosas
materiales y los tesoros en la tierra en comparación
con los tesoros fantásticos que nos esperan en los lu-
gares celestiales.

Mi oración es que Dios le bendiga ricamente a usted


y a las personas que escuchen estas lecciones acer-
ca del dar.
LECCIÓN. 1
Cada uno dé como propuso en su corazón, no con triste-
za ni por obligación; porque Dios ama al
dador alegre.2 Cor. 9:7

ApLICACIÓN:
Un dador "Alegre" mientras da necesita "ale-
grarse". Dar es un acto de adoración. Nos
abrimos a Dios cuando le pedimos dirección
para determinar "en nuestros corazones" qué
dar. Una vez que somos conscientes que sien-
do generosos Dios se complace, el gozo brota
en nuestros corazones. Y recuerde: debido a
que sabemos que Dios de todas formas bendi-
ce abundantemente a los dadores, seguro nos
beneficia ser "generosos".

ORACIÓN:
Oremos y pidamos a Dios que nos guíe para
determinar cuánto dar al volvemos dadores
alegres y gozosos.

5
LECCIÓN. 2
Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas
las cosas que os he mandado. Y he aquí, yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo." Mt. 28:19-20

ApLICACIÓN:
Ésta es la "Gran comisión" en la que Jesús nos
llamó a cada uno de nosotros llevar a cabo
con nuestras propias. Es nuestra comisión, nues-
tra orden de ponernos en marcha como cris-
tianos. Siendo parte de su iglesia, una de las
formas de cumplir con esta comisión es entre-
gando nuestros diezmos y ofrendas. Estamos
haciendo esto aquí en (tu ciudad) y con nues-
tros outreaches y misioneros a todo el mundo.
Para hacer esto bien debemos estar dispuestos
a dar tanto como sea posible a fin de llevar a
cabo el trabajo que Jesús nos pide hacer.

ORACIÓN:
Roguemos a Dios que nos muestre la urgen-
cia de Su "Gran comisión", y nos ayude a dar
generosamente a fin de cumplir nuestra parte
en la gran comisión.

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LECCIÓN. 3
Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quie-
nes retienen indebidamente, sólo para acabar en escasez.
Proverbios 11:24

ApLICACIÓN:
Dios ve nuestros corazones y observa cómo
manejamos los bienes materiales que nos da.
Este versículo dice que los que “reparten”
(dan generosamente para cubrir muchas ne-
cesidades) "se les añade" aún más de lo que
tienen. Son bendecidos con gozo y con un es-
píritu generoso que dará nuevamente. Por su
parte, los que "retienen" tendrán problemas y
serán hallados “en escases”.

ORACIÓN:
Oremos y pidamos a nuestro imponente y
generoso Señor que examine nuestros cora-
zones para ver qué clase de dadores somos.
Luego pidamos a Dios que nos lleve s ser como
aquellos que "reparten" y experimentemos
esa “añadidura”. ¡ Señor, aumenta nuestro
gozo, y bendice nuestra incipiente
generosidad!

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LECCIÓN. 4

"Todos los diezmos de la tierra, tanto de la semilla de la


tierra como del fruto de los árboles, pertenecen a Jeho-
vah. Es cosa sagrada a Jehovah. Levítico 27:30

ApLICACIÓN:
En verdad, desde siempre ha sido sabido que
el plan de Dios para nosotros es entregar el 10
% (o más) de lo que él tan amablemente y ge-
nerosamente nos ha dado. Él deja claro que
nuestra entrega es muy importante para él y
que además es sagrada. La donación es un
acto de la adoración y desarrolla una relación
significativa con nuestro creador.

ORACIÓN:
Por favor reúnase conmigo para una oración
sincera antes de Dios, pidiendo su perdón
si no hemos estado honrando a Dios con
nuestros diezmos. Él nos dice que éstos no le
pertenecen sólo a él, pero de igual modo le
son sagrados. Cuando somos fieles en nuestra
entrega de diezmos y ofrendas, agradezcá-
mosle por su gracia y misericordia al darnos
estas bendiciones materiales, que nos permi-
ten ser dadores.

8
LECCIÓN. 5
En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros
también de la misma manera que ordené a las iglesias de
Galacia. El primer día de la semana, cada uno de voso-
tros guarde algo en su casa, atesorando en proporción a
cómo esté prosperando... 1 Cor. 16:1-2

ApLICACIÓN:
La enseñanza evidente aquí es que todos sin
excepción dispongamos apartar regularmen-
te (ej. semanalmente) dinero para diezmos y
ofrendas “según seamos prosperados”. Esto
requiere la planificación cuidadosa y los pre-
parativos sobre la base de nuestras ganancias.
Estemos preparados para adorar a Dios con
nuestros recursos — y evitemos que el dar sea
una decisión tomada en el momento con po-
cos preparativos o planificación.

ORACIÓN:
Señor, cuando venimos para adorarte con
nuestros diezmos y ofrecimientos, danos la
sabiduría y la determinación de ser dadores
regulares e intencionados. Sabemos por tu Pa-
labra que debemos traer por lo menos nuestro
diezmo o 10 % de lo que usted nos ha dado.
Ayúdanos tanto como sea posible, Señor, para
que podamos dar mucho más que el 10% y
podamos así, dedicar más y más recursos para
cumplir la obra que nos delegaste hacer aquí
sobre tierra.

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LECCIÓN. 6

“Vosotros también estad preparados, porque a la hora


que no penséis, vendrá el Hijo del Hombre”, “Porque
de todo aquel a quien le ha sido dado mucho, mucho se
demandará de él; y de aquel a quien confiaron mucho, se
le pedirá más” Lucas 12:40, 48

ApLICACIÓN:
Como miembros del "Ejército" de Dios, de la fa-
milia de Dios, es ciertamente importante para
nosotros ser evidentemente conscientes de
los recursos que Dios nos ha provisto. Él nos ha
confiado la tarea de difundir las Buenas Nue-
vas. Su intención es que nosotros dediquemos
estos recursos tanto como sea posible a llevar
cabo el cometido. La responsabilidad financie-
ra supone ser proporcional de acuerdo con lo
que haya sido dado a cada persona. La tarea
es urgente — no sabemos cuánto tiempo tene-
mos. Ya sea que Dios nos haya dado mucho o
poco, tenemos que estar involucrados en usar-
lo para su gloria.

10
ORACIÓN:
Venimos ante ti ahora, Señor teniendo en
cuenta la magnitud de esta enseñanza.
Ayúdanos para que pensemos con claridad
en todos los recursos que usted ha puesto en
nuestras manos. Ayúdanos a disponerlos sabia-
mente a fin de que promuevan los valores de
reino. Te alabamos y agradecemos todas las
bendiciones que nos provees. No damos esto
por sentado. Ayúdanos a devolverte tanto
como sea darle viable, de modo que cada
uno de nosotros puede hacer lo que es agra-
dable a tus ojos.

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LECCIÓN. 7

Y todo aquel a quien le impulsó su corazón y todo aquel


a quien su espíritu le movió a la generosidad trajeron
la ofrenda de Jehovah, para la obra del tabernáculo
de reunión, para todo su servicio y para las vestiduras
sagradas. Ex. 35:21

ApLICACIÓN:
¡Vaya! ¡Qué escena tan increíble! El pueblo
de Dios trayendo sus ofrendas con alegría y de
esta manera se pudo construir el nuevo taber-
náculo. Note que lo ocurrido fue una cosa del
corazón, pues hubo sentimientos involucrados.
Todo lo ocurrido se debió a que ellos amaban
a Dios y estaban motivados a honrarlo con sus
recursos. Ellos fueron generosos no sólo por cau-
sa de la estructura física del tabernáculo, sino
como un acto de servicio. Su servicio incluía
los enseres y las vestiduras sagradas — Era de
suma importancia obedecer los mandamien-
tos de Dios para ofrendar. ¿Está hoy su propio
espíritu estimulado a hacer la obra del Señor?

12
ORACIÓN:
Señor, danos el placer y la emoción de cono-
cer tu amor y, aún los cuidados que tienes del
amor que tenemos por ti. Venimos ahora ante
ti con nuestros diezmos y ofrendas para mos-
trarte nuestro amor y devoción. Ayúdanos a
que nuestro dar sea impulsado por ese mismo
placer y sentir que tuvo el pueblo en la época
de Moisés y del tabernáculo.

13
LECCIÓN. 8
y hablaron con Moisés diciendo: - El pueblo trae
mucho más de lo necesario para llevar a cabo la obra que
Jehovah ha mandado que se haga. Ex. 36:5

ApLICACIÓN:
El pueblo estaba tan estimulado a ofrendar al
Señor para el nuevo tabernáculo ¡que en rea-
lidad trajeron demasiado! ¡Qué placer había
entre estas personas! ¡Qué acontecimiento tan
impresionante- su ofrenda fue tan exuberante
y generosa que podían celebrar una gran vic-
toria. Es tan gratificante obedecer al Señor y
traer nuestros diezmos y ofrendas para llevar a
cabo su obra. Esta escritura nos anima a seguir
el ejemplo del pueblo así siempre habrá más
que suficiente!

ORACIÓN:
Te alabamos Señor por el privilegio de darte
parte de lo que tú nos has confiado a nuestro
cuidado. De la misma manera que los niños
de Israel, queremos experimentar el gozo y la
victoria de hacer su obra. Ayúdanos a com-
prender cómo nos quieres bendecir para ser
dadores alegres. Te amamos Señor, y con
alegría y libremente te damos estos
diezmos y ofrendas.

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LECCIÓN. 9
Porque aun a Tesalónica enviasteis para mis necesida-
des una y otra vez. No es que busque donativo, sino que
busco fruto que abunde en vuestra cuenta. Mi Dios,
pues, suplirá toda necesidad vuestra, conforme a sus
riquezas en gloria en Cristo Jesús. Fil. 4:16-17,19

ApLICACIÓN:
Pablo, en su carta a los filipenses, les agradece
por sus ofrendas para su sustento.
Su amor y gratitud eran obvios. Con todo, nó-
tese cómo les enseña que su generosidad "au-
mentará las ganancias" de su propia cuenta!
Hay una conexión muy importante con el v.1
donde esta fabulosa promesa explica cómo
Dios suplirá todas nuestras necesidades a tra-
vés de nuestro Salvador Jesucristo. Esto es la
"utilidad" de su ofrenda. Y es una gran lección
para nosotros que damos generosamente -
porque el gozo sobrevive a su promesa de ve-
lar por nosotros y cuidar nuestras necesidades.

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ORACIÓN:
Señor abre nuestras mentes, a las fantásticas
provisiones que has prometido - que tú supli-
rás todas nuestras necesidades. Queremos
aprender de los filipenses quienes dieron libre-
mente para difundir el evangelio a través del
ministerio de Pablo. Hoy traemos con humil-
dad nuestros diezmos y ofrendas como nuestro
acto de obediencia para empoderar a tus
siervos para que hagan la obra. Y ponemos
toda nuestra confianza en ti para satisfacer
todas nuestras necesidades de acuerdo con
tus riquezas en gloria.

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LECCIÓN. 10
Y digo esto: El que siembra escasamente cosechará
escasamente, y el que siembra con generosidad también
con generosidad cosechará. 2 Cor. 9:6

ApLICACIÓN:
Este versículo lo dice todo. Nuestra actitud y
compromiso de dar influye en cada área de
nuestras vidas en formas que nos trascienden.
Si se siembra mezquinamente se segará una
cosecha escasa. En cambio, si se siembre con
liberalidad provocaremos una cosecha abun-
dante! Esta es una promesa de la Palabra de
Dios. Que si damos alegremente él provoca
una cosecha del tremendo placer y bendición.

ORACIÓN:
Señor, tu Palabra está tan clara y sus ense-
ñanzas son tan valiosas para nuestras vidas.
Motívanos a dar con alegría pero que sea por
causa del amor que tenemos hacia ti. ¡Pode-
mos ser conscientes del hecho que Dios nos
bendice continuamente de la misma
manera toda vez nuestros compromisos y acti-
tudes brotan de un corazón que
siembra generosamente

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LECCIÓN. 11

Dad a Jehovah la gloria debida a su nombre; traed


ofrendas y venid a sus atrios; adorad a Jehovah en la
hermosura de la santidad; tiemble ante su presencia toda
la tierra. Sal. 96:8-9

ApLICACIÓN:
¡Dios es extraordinario!! Esta escritura nos esti-
mula a traer con santa reverencia ante su pre-
sencia nuestras ofrendas, reconociendo quién
es él. Con demasiada facilidad al deponer
ante Dios nuestro estatus olvidamos que Él es el
creador de cielo y tierra. Él es digno de recibir
nuestras ofrendas. Él merece la gloria y la ala-
banza, porque ciertamente todo cuanto existe
le pertenece

ORACIÓN:
Reúnase conmigo en humilde oración ante el
Señor mientras reconocemos que somos no
más que pecadores que vienen ante la san-
tidad de Dios. Señor, como señal de nuestro
amor y adoración por ti traemos estas ofren-
das. Agradecemos todo cuanto nos ha dado.
Y al devolver lo que tú nos has confiado no
hacemos más que dar gloria a tu nombre.

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LECCIÓN. 12
Y ahora, oh Jehovah, he aquí traigo las primicias
del fruto de la tierra que tú me has dado. "Lo dejarás
delante de Jehovah tu Dios, y te postrarás delante de
Jehovah tu Dios. Entonces te regocijarás,
por todo el bien que Jehovah tu Dios te haya dado a ti
y a tu casa. Deut. 26:10

ApLICACIÓN:
Todo cuanto tenemos el Señor nos lo ha dado.
Él es quien nos dota con el talento necesario
para trabajar, para ganarnos la vida a fin de
que le traigamos nuestros diezmos y ofrendas
pero más que nuestros diezmos, al venir ante su
presencia es que le adoremos. Mientras trae-
mos nuestros diezmos, intenciones estar ante su
presencia agradecidos y regocijados porque
Dios ha bendecido nuestras vidas y nuestras
familias.

ORACIÓN:
Mi amado Señor, como un acto de adoración
traemos nuestros diezmos y ofrendas. Agra-
decemos todo lo que has hecho por nosotros
y por nuestras familias. Estamos y nos recono-
cemos tan bendecidos, Señor. Te alabamos y
glorificamos porque eres el Señor nuestro Dios

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LECCIÓN. 13
Y el pueblo se regocijó por haber contribuido con ofren-
das voluntarias, porque con un corazón íntegro habían
hecho a Jehovah ofrendas voluntarias. Y el rey David
se alegró muchísimo. David bendijo a Jehovah a la vista
de toda la congregación. Y dijo David: "¡Bendito seas
tú, oh Jehovah Dios de Israel, nuestro Padre desde la
eternidad y hasta la eternidad! 2 Cron. 29:9-10

ApLICACIÓN:
El pueblo dio para la construcción del templo.
Dieron con corazones íntegros, y voluntaria-
mente. Definitivamente esto los hizo muy feli-
ces. ¡La escritura dice que se regocijaron… y
que David se regocijó enormemente! ! Puede
imaginarse cómo habrá mirado Dios a su pue-
blo y ¡cuán contento estaba al ver aquellas
maravillosas actitudes! La escritura dice que
sus actitudes y comportamientos "Bendijeron al
Señor". ¡Hagamos lo mismo hoy!

ORACIÓN:
Señor, también queremos bendecirte por todo
lo que has hecho por nosotros. Traemos nues-
tros presentes con un corazón íntegro. Tam-
bién nos regocijamos de poder traerte esto
que representa tu bendición hacia nuestras
vidas.¡Gracias!

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LECCIÓN. 14
¡Ay de vosotros, fariseos! Porque diezmáis la menta,
la ruda y toda hortaliza, pero pasáis por alto el juicio y el
amor de Dios. Es necesario hacer estas cosas, sin pasar
por alto aquéllas. Lc. 11:42

ApLICACIÓN:
Jesús está reprendiendo a estas personas por
cuanto eran extremadamente meticulosos en
el pago de sus diezmos, sin embargo, sus co-
razones no eran realmente íntegros delante de
Dios. Efectivamente Jesús señaló que deben
dar sus diezmos, pero para que este buen acto
afectara todas las áreas de la vida, primero era
necesario purificar sus corazones. Jesús mira
nuestros corazones. Sí, debemos ser dadores
generosos. Pero Él mira nuestras intenciones
para ver si realmente lo hacemos de corazón

ORACIÓN:
Señor, venimos humildemente ante el trono
de la gracia. Queremos pedirte que mires
nuestros corazones y nos ayudes a amarte y a
adorarte de corazón cuando traemos nues-
tras ofrendas. Ayúdanos a evitar traer nuestras
donaciones a ti por inercia.

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LECCIÓN. 15
...y Juana, la mujer de Cuza, administrador de Hero-
des; Susana, y muchas otras. Ellas les servían con sus
bienes. Lc. 8:3

ApLICACIÓN:
¿Se ha preguntado cómo Jesús y sus discípulos
fueron respaldados económicamente mien-
tras viajaron predicando el evangelio? Muchas
personas dieron dinero para su sustento, inclu-
yendo la esposa del administrador financiero
de Rey Herodes (¡Supondría que Herodes no
tenía idea alguna de que su pueblo estaba
sosteniendo económicamente a Jesús!). Para
nosotros esta es una útil lección acerca de
cómo las personas de quienes menos podría-
mos esperar quieren aportar para la obra del
Señor. Para nosotros es Bíblicamente razonable
y tremendamente estimulante seguir haciendo
nuestra parte para la extensión del reino junto
muchos otros hasta que Jesús vuelva

ORACIÓN:
Señor, agradecemos por estas lecciones de
tu palabra, porque nos muestran cómo debe-
mos continuar tu obra. Ayúdanos para hacer
nuestra parte, dando tanto como sea posible
para el establecimiento de tu Reino y llevar el
evangelio a los perdidos

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LECCIÓN. 16
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros
toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en
todas las cosas todo lo necesario, abundéis para toda
buena obra. 2 Cor. 9:8

ApLICACIÓN:
Es por medio de la gracia de Dios que tenemos
lo que tenemos. Este versículo dice que es por
Dios que hacemos en todas las cosas lo sufi-
ciente. El propósito de Dios es que tengamos
abundancia para usarlo en buenas acciones.
Obviamente esto incluye lo que tenemos que
dar para la obra del Señor. En realidad, todo
es parte de su provisión. ¿Cómo respondemos
a esto? Lo hacemos por medio de generosas
dádivas entregadas con contentamiento, por-
que sabemos que Dios nos ama y se ocupa de
nuestras necesidades.

ORACIÓN:
Padre, estamos tan agradecidos por tu gracia
la que nos provee en todas las cosas lo nece-
sario. Queremos usar los talentos y recursos
que nos diste para bendecir tu obra, la que
también es nuestra obra. Permítenos que
nuestro dar sea abundante así otros
verán tu gracia

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LECCIÓN. 17
Los hijos de Israel, todos los hombres y mujeres cuyo
corazón les movió a la generosidad para ofrendar para
toda la obra que Jehovah había mandado por medio de
Moisés que se hiciera, trajeron una ofrenda voluntaria
a Jehovah. Ex. 35:29

ApLICACIÓN:
Junto con traer todas las cosas requeridas para
la construir del tabernáculo el pueblo también
aportó con una ofrenda voluntaria al Señor. Es
tan evidente que las donaciones del pueblo
fueron una parte esencial de la adoración. Es-
taban tan conmovidos que decidieron en sus
corazones dar más de lo solicitado. ¡Qué tre-
mendo ejemplo para nosotros!

ORACIÓN:
Señor te amamos tanto y deseamos que
nuestra ofrenda sea un acto de adoración
que emane de nuestros corazones. Permíte-
nos ser dirigidos por tu voluntad de modo que
podamos dar generosamente por amor a ti.
Ayúdanos en esto a medida que tratamos de
establecer tu reino mediante lo que damos.

24
LECCIÓN. 18
Porque, ¿quién soy yo, y qué es mi pueblo, para que
podamos ofrecer espontáneamente cosas como éstas,
siendo todo tuyo, y que de lo que hemos recibido de tu
mano, te damos? 1 Cr. 29:14

ApLICACIÓN:
El rey David estaba orando. Entonces pudo
reconocer que ¡toda aquella generosa ofren-
da que el pueblo dio para la construcción del
templo representaba una pequeña parte de lo
que Dios abundantemente quería darles¡. Da-
vid henchía de profundo gozo y adoración a
Dios porque las personas estaban tan estimu-
ladas por sus ofrendas al Señor. Más todavía,
David sabía que todo aquello sucedió solo por
bondad de Dios.

ORACIÓN:
Señor, traemos nuestras ofrendas a ti, y así
como David oró hace tantos años, recono-
cemos que todo es tuyo. Solamente estamos
dando un poco de lo que tú nos has compar-
tido. Anhelamos ser generosos y
darte de corazón así como lo hizo tu pueblo
antes que nosotros

25
LECCIÓN. 19

¡Bienaventurado el que se preocupa del pobre! En el día


malo lo librará Jehovah. Jehovah lo guardará y le dará
vida, para que sea feliz en la tierra. Sal. 41:1-2

ApLICACIÓN:
La Biblia con mucha claridad nos dice que
recordemos a las personas pobres y desfa-
vorecidas a nuestro alrededor. Toda vez que
obedecemos a Dios de este modo somos los
beneficiarios de tremendas promesas. Los diez-
mos y loa ofrendas recibidas en nuestra iglesia
son destinadas para ministrar las necesidad es-
pirituales y físicas de las personas. Dios también
nos ordena que demos y hagamos lo que esté
a nuestro alcance para atender a las personas
necesitadas que se encuentran fuera de las
paredes de nuestra iglesia. Y a medida que
hagamos esto, el Señor nos protegerá y ben-
decirá

26
ORACIÓN:
Te agradecemos, Señor, por tus estupendas
promesas que siempre nos bendicen, prote-
gen y están presentes sí seguimos tus princi-
pios. Gracias a ti por tu amor hacia nosotros
– te adoramos con nuestros diezmos y ofren-
das. Al venir y postrarnos ante ti con nuestros
presentes, traemos a nuestra mente a las
personas vulnerables y carenciadas que viven
a nuestro alrededor. Queremos obedecer tu
Palabra y por esto nos esforzaremos por dar
mayor cantidad para ministrar a las personas
lastimadas e indefensas, que pueden haber
perdido la esperanza. Rogamos que nos des a
cada uno y a nuestra iglesia la dirección para
saber cómo debemos ayudar.

27
LECCIÓN. 20

El hombre de bien tiene compasión y presta, y administra


sus cosas con justicia. Por eso no resbalará jamás; para
siempre será recordado el justo. Sal. 112:5-6

ApLICACIÓN:
Nuestras buenas actitudes y nuestra práctica
dar generosamente y otorgar préstamos acti-
vará esta promesa de la Palabra de Dios. Dios
dice que se asegurará de protegernos cuan-
do estemos siendo juzgados y que seremos re-
cordados para siempre. Cuando "prestamos"
damos la mano a alguien necesitado, estable-
cemos un legado que durará por la eternidad.
¡Qué promesa!

ORACIÓN:
Gracias Señor para estas promesas. Si segui-
mos tus principios de ser gentiles y generosos,
nos bendecirás y protegerás sucesivamente.
Incluso prometes recordarnos para siempre.
Gracias por tu amor por nosotros – te ado-
ramos mientras traemos nuestros diezmos y
ofrendas. Así que guárdanos Señor, y puede
que nunca seamos ¿regañados?

28
LECCIÓN. 21
Y les dijo: ...Mirad, guardaos de toda codicia, porque
la vida de uno no consiste en la abundancia de los bienes
que posee. Lc. 12:15

ApLICACIÓN:
No importar cuánto tenemos, la verdad es que
todo le pertenece a Dios. Debemos venir para
reconocer que todo es un regalo suyo. Para la
vida existe otro tanto más que la importante
bendición de nuestra salvación, además tene-
mos nuestra relación con Jesús, nuestras fami-
lias y amigos. Este versículo nos hace recordar
que debemos evitar ser codiciosos y ansiosos,
por el contrario debemos procurar ser gene-
rosos y entregar nuestros recursos. Disfrutar la
vida consta de mucho más que posesiones.

ORACIÓN:
Padre, Te agradecemos por las bendiciones
materiales que nos das. Sabemos que en
realidad son tuyos y tú determinas ponerlos a
nuestro cuidado. Te traemos nuestros diezmos
y ofrendas. Examina nuestros corazones y ve
si en nuestras actitudes hay algún dejo de co-
dicia. Perdónanos y límpianos. Reconocemos
que nuestra abundancia es muchísimo más
que todo lo que el dinero puede comprar.

29
LECCIÓN. 22
Todos los que estaban en los alrededores les ayudaron
con objetos de plata y de oro, con bienes, ganado y obje-
tos preciosos, además de todas las ofrend
as voluntarias. Esdras 1:6

ApLICACIÓN:
El pueblo de Dios había estado cautivo en Babi-
lonia, lugar donde también acumuló riquezas.
Ahora estaban regresando para la reconstruir
del templo. Los esfuerzos de Esdras y los líderes
de Israel para reconstruir la destruida ciudad
habían sido disuadidos. Por su parte, el pueblo
además de sus ofrendas voluntarias, dio espon-
táneamente objetos de auténtico valor e im-
portancia. ¿Usted puede imaginar el gozo y la
emoción del pueblo una vez que honraron al
Señor con esta abundante donación?

ORACIÓN:
Señor, como agradecerte por todo cuanto
nos ha dado. Y así como tu pueblo, segui-
mos el ejemplo de tu palabra y traemos a
tu presencia nuestro presente de diezmos y
ofrendas. Queremos darte lo mejor, y aún mu-
cho más que lo mejor. Gracias a ti, Señor, ¡por
bendecirnos con bienes valiosos que podemos
dar para tu obra!

30
LECCIÓN. 23
Alzando la mirada, Jesús vio a los ricos que echaban
sus ofrendas en el arca del tesoro. Vio también a una
viuda pobre que echaba allí dos blancas. Entonces dijo:
De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que to-
dos. Porque todos éstos de su abundancia echaron a las
ofrendas; pero ésta, de su pobreza, echó todo el sustento
que tenía. Lc. 21:1-4

ApLICACIÓN:
Jesús nos está enseñando que nuestra ofren-
da está medida por lo que está en nuestros
corazones, y no por la cantidad que damos.
La actitud, la honestidad, la humildad y el or-
gullo forman parte de esta lección. Dios ve y
honra abundantemente mientras comparte
aquello que nosotros tenemos. La Biblia no
nos dice qué ocurrió en la vida de esta viuda
pobre luego de esto. Podemos suponer que
fue bendecida por su enorme generosidad. Y
su historia testimoniada en la escritura es una
permanente inspiración para los Cristianos de
todas partes!

31
ORACIÓN:
Señor, cuando damos de corazón aquello que
es tuyo somos bendecidos, tu bendición viene
sobre nuestras vidas. ¿Cómo podemos darte
suficiente? Tú nos diste todo cuando Jesús vino
a morir por nuestros pecados y desde enton-
ces añadiste todas las cosas que tenemos.
Ahora, libremente, generosamente y con gran
alegría te devolvemos lo que es tuyo, y Te ala-
bamos por tu amor y provisión.

32
LECCIÓN. 24
Ornán respondió a David: - Tómalo para ti, y haga
mi señor el rey lo que le parezca bien. Mira, yo doy los
bueyes para el holocausto, los trillos para leña y el trigo
para la ofrenda vegetal. Todo lo doy. Pero el rey David
respondió a Ornán: - No, sino que por su justo precio
lo compraré; porque no tomaré para Jehovah lo que es
tuyo, ni ofreceré un holocausto que no me cueste nada. 1
Cron. 21:23-24

ApLICACIÓN:
David necesitaba un lugar donde llevar una
ofrenda al Señor. Ornan era tan generoso que
ofreció un lugar de su era, y sus pertenencias
para esta importante ofrenda. Estas cosas eran
esenciales para el trabajo de cultivo de Ornan,
pero éste sin demora decidió dar lo que tenía.
Éste es un gran ejemplo de entrega abnega-
da. La Biblia dice que David no tomaría el lugar
sin pagar antes porque no daría una ofrenda
que nada le costara. Esto es una segunda lec-
ción acerca del dar. Necesitamos darnos a no-
sotros mismos cuando venimos antes del Señor

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ORACIÓN:
Señor, al momento de acercamos a ti con
nuestros diezmos y ofrendas, lo hacemos
con profunda humildad por la generosidad
de Ornan testimoniada en tu Palabra. Exa-
mina nuestros corazones y ayúdanos a estar
dispuestos a ser generosos para darte todo,
inclusive a nosotros mismos. De lo que tú nos
has dado provisto, de eso te damos ahora,
porque para conseguir estas donaciones
hemos trabajado. Te amamos y agradecemos
por todas Tus bendiciones.

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LECCIÓN. 25
El que es fiel en lo muy poco también es fiel en lo mucho,
y el que en lo muy poco es injusto también es injusto en lo
mucho. Así que, si con las riquezas injustas no fuisteis
fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? Lc. 16:10-11

ApLICACIÓN:
Dios verdaderamente recompensa la fideli-
dad, sea con nuestro dinero y recursos o nuestro
tiempo y talentos. Este versículo precisamente
dice eso, que si no estamos siendo fieles en el
manejo del dinero, aún si hablamos de un mon-
to pequeño de dinero, ¿quién nos dará más?
Indudablemente, esta escritura es aplicable
a lo que damos al Señor en nuestros diezmos
y ofrecimientos. Mientras venimos a la presen-
cia del Señor con nuestros ofrendas, tomémo-
nos una pausa y consideremos cómo estamos
manejando el dinero y los recursos que Dios ha
puesto en nuestras manos.

ORACIÓN:
Señor, al venir ante tu presencia con genuina
humildad, te rogamos que examines nuestros
corazones y nos muestres si no hemos sido
fieles incluso en lo más mínimo. Ayúdanos a
tener un gran corazón y la buena voluntad
para ser generosos y recibir el gozo que viene
de obedecerte y ser fiel en nuestro dar. Ruego
por para cada persona aquí que aprenderán
a traerte sus diezmos íntegros y unas generosas
ofrendas.

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LECCIÓN. 26

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y


constantes, abundando siempre en la obra del Señor,
sabiendo que vuestro arduo trabajo en el Señor no es en
vano. 1 Cor. 15:58

ApLICACIÓN:
Qué admirable estímulo! Nuestro trabajo y es-
fuerzo en el Señor no es en vano. Usted sabe
que la Biblia también dice que cualquier cosa
que hagamos debemos hacerla para el Señor.
Así que trabajamos tenazmente, como para
el señor, y retribuyamos a Dios una parte de lo
que Él nos ayuda a ganar. Dios es complacido
a medida que hacemos esto.
Este es evidentemente el estilo de Dios y su plan
para bendecirnos por siempre.

ORACIÓN:
Padre nuestro que estás en los cielos, al venir
ahora ante ti y traer nuestros diezmos y ofren-
das estamos celebrando tus bendiciones que
vienen de nuestro trabajo. Ayúdanos siempre
a trabajar según tú has proyectado para que
seamos fieles, haciendo lo que corresponde y
siendo diligentes, porque lo hacemos para ti.

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