Hebrew

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

INTRODUCCIÓN

Si nos atenemos a su perfil literario, la llamada «Carta a los


Hebreos» (= Hb) no es una verdadera y auténtica carta. La definición
más adecuada del género literario de este escrito puede descubrirse al
final, donde es designado «discurso de exhortación» (13,22). En efec-
to, diversos detalles de la obra demuestran que se trata de un escrito
de corte homilético. Sin duda, este «discurso de exhortación» no esta-
ba destinado a un círculo restringido de dirigentes de una comuni-
dad, como lo es, por ejemplo, el discurso de despedida pronunciado
por Pablo ante los ancianos de la Iglesia de Éfeso reunidos en Mileto
(Hch 20,18-35). Este sermón tenía la finalidad de ser proclamado
ante una entera asamblea cristiana, incluidos sus dirigentes (cf. Hb
13,17). Posteriormente, tras haber sido utilizado probablemente en la
Copyright © 2010. Editorial Desclée de Brouwer. All rights reserved.

predicación a toda una serie de comunidades cristianas de una


misma área geográfica, fue enviado a otras Iglesias (cf. 13,19.22-25),
para ser leído siempre en un contexto comunitario, probablemente
litúrgico, si no incluso eucarístico.
No podemos hablar directamente de autor, pues la carta a los
Hebreos es una obra anónima. A partir del proemio del escrito puede
constatarse ya que no se trata de Pablo, pues en él, a diferencia de
todas las cartas paulinas, no aparece el nombre del Apóstol. Más aún,
no aparece remitente alguno. Este dato lo confirman también las per-
sistentes diferencias que se aprecian, tanto en el orden estilístico
como de contenido, entre Hebreos y los escritos del Apóstol.
Por estas razones, la antigua tradición occidental de la Iglesia, a
diferencia de la oriental, llegó a atribuir este escrito a Pablo sólo en el
siglo V.

11

Manzi, Franco. 2010. <i>Carta a los hebreos</i>. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer. Accessed November 19, 2024. ProQuest Ebook Central.
Created from unisbcsp on 2024-11-19 02:18:48.
CARTA A LOS HEBREOS

Desde los primeros siglos de la Iglesia, y una vez dejada aparte la


autoría paulina, se propusieron múltiples conjeturas sobre la identi-
dad del autor: Aristión, que, según Papías de Hierápolis, había sido
discípulo del Señor; Bernabé; Clemente de Roma; Epafras; el diácono
Felipe; Judas, el hermano de Santiago; el evangelista Lucas; el após-
tol Pedro; Prisca (o Priscila), mujer de Áquila; Sila (o Silvano), com-
pañero de Pablo y secretario de Pedro; Timoteo; el diácono Esteban;
e incluso la Virgen María.
Actualmente se ha replanteado la hipótesis según la cual el escrito
debería ser atribuido a Apolo (cf. 1 Co 1,12; 3,4-6.22; 16,12; Tt 3,13).
Judío originario de Alejandría de Egipto (cf. Hch 18,24), convertido al
cristianismo, habría dirigido la obra a los numerosos sacerdotes de
Jerusalén, que, según Hch 6,7, se habían adherido a la fe cristiana (cf.
Hch 6,7). En realidad, en Hebreos no se encuentran indicios que per-
mitan dar por segura la atribución a Apolo; tanto más cuanto que de
«este hombre culto, versado en las Escrituras» (Hch 18,24) no nos ha
llegado escrito alguno que nos permita llevar a cabo cualquier compa-
ración útil con Hebreos. Más aún, ni siquiera se sabe si este predicador,
que «rebatía vigorosamente en público a los judíos, demostrando por
las Escrituras que Jesús era el Cristo» (Hch 18,28), escribió alguna obra.
Lo cierto es, sin embargo, que, a la luz de los datos sobre Apolo
que pueden encontrarse sobre todo en Hch 18,24-28, los rasgos del
autor de Hebreos podrían encajar en su figura. La refinada educación
recibida en Alejandría de Egipto, uno de los más famosos centros cul-
turales del helenismo del siglo I d.C., explicaría la finura literaria de
Copyright © 2010. Editorial Desclée de Brouwer. All rights reserved.

Hebreos. El origen judío de Apolo se manifestaría en el preciso cono-


cimiento del Antiguo Testamento (AT) que emerge de Hebreos.
Discípulo y colaborador de Pablo (cf. Tt 3,13), Apolo podría haber
hecho uso de términos y conceptos semejantes a los del Apóstol, que
efectivamente pueden encontrarse en Hebreos: la polémica contra la
ley (cf. Hb 7,12.16.18-19.28; 10,1.8-9; 13,9-10), la obediencia redento-
ra de Cristo (cf. 5,8; 10,7.9), su gloria divina (cf. 1,2-14; 2,8; 10,13) y
su sacrificio (cf. 9,14; 10,10.12; 13,12). Por otra parte, si nos situamos
en el plano terminológico, podemos rastrear en Hebreos al menos 65
vocablos comunes con las cartas de Pablo, y que no aparecen en otros
lugares del Nuevo Testamento (NT).
Estos y otros datos literarios permiten avanzar la hipótesis de que
el autor de Hebreos (Apolo o quien fuera), tras su conversión al cris-

12

Manzi, Franco. 2010. <i>Carta a los hebreos</i>. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer. Accessed November 19, 2024. ProQuest Ebook Central.
Created from unisbcsp on 2024-11-19 02:18:48.
INTRODUCCIÓN

tianismo, entrase a formar parte del grupo misionero de Pablo. Si las


cosas hubiesen sido así, la probable nota epistolar (13,19.22-25) que
sirve de conclusión a la obra homilética (1,1-13,18.20-21) podría
remontarse al propio Pablo. Un discípulo suyo no habría tenido pro-
blemas para dar cabida a esta intervención final del Apóstol, que
habría garantizado una difusión de la obra bajo la autorizada pater-
nidad paulina. En cualquier caso, la concordancia de pensamiento y
la coincidencia de términos entre Hebreos y las cartas paulinas justi-
ficarían la tendencia de la antigua tradición de la Iglesia oriental, que,
desde el siglo II, atribuyó el escrito a Pablo.
La datación de la obra, ciertamente anterior a la de la Carta a los
Corintios de Clemente Romano (95 d.C.), que la cita, sigue siendo
incierta. Han sido formuladas tres hipótesis principales sobre la fecha
de composición: la etapa final del reinado de Claudio, muerto en el 54
d.C.; los últimos años del reinado de Nerón, fallecido en el 68; y el rei-
nado de Domiciano, que ocupó el poder del 81 al 96.
Por una parte, hay que tener en cuenta que los oyentes del sermón
son cristianos desde hace tiempo (cf. 5,12; 10,32-34; 13,7), ya que el
predicador los exhorta a afrontar sin temor su discurso, realmente
complejo desde el punto de vista doctrinal (5,11-6,2). Pero el desarro-
llo de una cristología de este nivel, comparable en ciertos versículos a
la de las cartas a los Colosenses y a los Efesios, excluye sin duda una
ubicación del sermón en los primeros años del cristianismo.
Por otra parte, es más probable enmarcar el escrito en el período
inmediatamente anterior a la destrucción del templo de Jerusalén,
Copyright © 2010. Editorial Desclée de Brouwer. All rights reserved.

acaecida, por obra del ejército romano, en el 70 d.C. En efecto, la


liturgia del templo es descrita por Hebreos como si todavía se estu-
viese celebrando. Explica el predicador: «No teniendo la Ley más que
una sombra de los bienes futuros, y no la imagen de las cosas tal
como son, no puede nunca, mediante unos mismos sacrificios que los
sacerdotes ofrecen sin cesar año tras año, dar la perfección a quienes
se acercan a Dios. De otro modo, ¿no habrían cesado de ofrecerlos, al
no tener ya conciencia de pecado los que ofrecen ese culto, una vez
purificados? Al contrario, con ellos se renueva cada año el recuerdo
de los pecados» (10,1-3; cf. v.11). Pero ahora parece próximo a desa-
parecer todo el aparato cultual del AT. El autor argumenta: «Al decir
“nueva”, [Dios] declaró antigua la primera [alianza]. Y lo antiguo y
viejo está a punto de desaparecer» (8,13; cf. 9,10). Si el templo de

13

Manzi, Franco. 2010. <i>Carta a los hebreos</i>. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer. Accessed November 19, 2024. ProQuest Ebook Central.
Created from unisbcsp on 2024-11-19 02:18:48.
CARTA A LOS HEBREOS

Jerusalén hubiese sido ya incendiado por el ejército romano, el pre-


dicador habría hablado en términos de una desaparición ya acaecida
de la realidad en cuestión. El hecho de que no se diga nada al respec-
to deja entrever que todavía no había tenido lugar tal hecho.
También se desconoce el lugar en el que fue proclamado por vez
primera este «discurso de exhortación» (13,22), aunque han sido pro-
puestas diversas conjeturas. Si además nos queda la hipótesis del
envío de este discurso a otras comunidades cristianas distintas de sus
primeros oyentes, se complica también la cuestión de los destinatarios.
En cualquier caso, si no contamos con los datos necesarios para iden-
tificar a los oyentes originales del discurso, tampoco los tenemos para
individuar a sus destinatarios sucesivos. Verdad es que, en la nota de
envío, aparece un saludo final de «los de Italia» (13,24); pero tal dato
sigue siendo más bien oscuro y no sirve para identificar a la comuni-
dad (o comunidades ) a quien(es) había sido remitido el escrito.
Es cierto que el título «a los Hebreos», aun siendo muy antiguo, no
pertenecía originalmente al escrito, y ni siquiera se basa en anotacio-
nes explícitas del texto. Es probable que la continua comparación
entre el Nuevo Testamento y el Antiguo, la frecuente referencia a las
instituciones judías y algunos pasos polémicos contra ciertas tenden-
cias judaizantes (cf. 13,9) hayan favorecido la conjetura de que los
destinatarios del escrito fuesen «hebreos».
Sin embargo, si nos atenemos a los datos textuales, los primeros
oyentes del «discurso de exhortación» eran cristianos (cf. 3,14) de la
segunda generación, creyentes desde hacía tiempo (cf. 5,12; 13,7), por
Copyright © 2010. Editorial Desclée de Brouwer. All rights reserved.

lo cual ya habían afrontado vejaciones y persecuciones (10,32-35).


Evangelizados por testigos oculares de la vida de Cristo (cf. 2,1.3-4),
habían recibido el bautismo (cf. 10,22) y una formación cristiana
básica (cf. 6,1-2). Más aún, parece muy probable que la homilía tuvie-
se la finalidad de animar a los fieles a un comportamiento cristiano
coherente, consolidando así su vocación (cf. 2,3-4; 3,1; 4,14; 10,19-25;
12,22-25; 13,7-8), a pesar del peligro de la apostasía de algunos (cf.
3,12-13; 4,1.11; 6,6; 10,26.29; 12,15-17) y de otras dificultades que se
habían sumado recientemente (cf. 12,7).
No puede encontrarse, sin embargo, en el texto ni una sola alusión
a los orígenes étnicos y a la matriz religiosa del auditorio inicial, aun-
que sólo sea porque nunca aparece en él la distinción, frecuente en las
cartas de Pablo, entre judíos y paganos. En consecuencia, los estu-

14

Manzi, Franco. 2010. <i>Carta a los hebreos</i>. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer. Accessed November 19, 2024. ProQuest Ebook Central.
Created from unisbcsp on 2024-11-19 02:18:48.
INTRODUCCIÓN

diosos, basándose en referencias más bien vagas presentes en el escri-


to, discuten si el predicador tal vez se dirigió originalmente a cristia-
nos de proveniencia judía o pagana, o incluso si se trató de una comu-
nidad de matriz mixta.
Sea lo que fuere, entre las múltiples opiniones expuestas a propó-
sito de los destinatarios de Hebreos, hay dos que concitan un con-
senso mayor entre los estudiosos actuales. La primera opinión sostie-
ne que la obra iría destinada a la comunidad cristiana de Roma o, al
menos, a una Iglesia doméstica de la capital del imperio. Otros exe-
getas conjeturan que Hebreos iría dirigida a una comunidad cristia-
na palestinense, tal vez a la propia Iglesia de Jerusalén. Otros hipoté-
ticos lugares de destino del escrito son: Antioquía de Siria, Bitinia, el
Ponto, Chipre, Colosas, Corinto, Éfeso y Samaría.
La estructura literaria del escrito, prologado por un elegante proe-
mio (1,1-4) y coronado por el final epistolar (13,20-21) y por la nota de
envío (13,19.22-25), está cuidada hasta en los más mínimos detalles.
Como ha demostrado en un minucioso trabajo el jesuita francés Albert
Vanhoye, son cinco las partes en las que se articula, de forma concén-
trica, la original cristología sacerdotal de Hebreos: 1,5 - 2,18 (A); 3,1 -
5,10 (B); 5,11 - 10,39 (C); 11,1 - 12,13 (B1); 12,14 - 13,18.20-21 (A1). En
consecuencia, toda la estructura literaria gira en torno a la tesis central
de la obra, formulada solemnemente en 9,11-12: «Cristo se presentó
como sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de una tienda
mayor y más perfecta, no fabricada por mano de hombre, es decir, no
de este mundo. Y penetró en el santuario una vez para siempre, no con
Copyright © 2010. Editorial Desclée de Brouwer. All rights reserved.

sangre de machos cabríos ni de novillos, sino con su propia sangre,


consiguiendo una liberación definitiva». Cada una de las cinco partes
de la obra es introducida por un anuncio (propositio), que es desarro-
llado en la parte siguiente (1,4; 2,17-18; 5,9-10; 10,36-39 y 12,13).
Siguiendo esta disposición retórica de Hebreos, podemos resumir
sintéticamente su mensaje.
La primera parte del discurso (1,5 - 2,18), introducida en 1,4 por el
correspondiente anuncio del tema, presenta una concepción cristoló-
gica de cuño mesiánico-davídico, muy tradicional en la predicación
de la Iglesia primitiva (cf. Hch 2,30-32; 13,22-23; Rm 1,3). Sin embar-
go, de un modo más bien original, se pone de relieve, mediante cua-
tro comparaciones entre él y los ángeles (Hb 1,5-6; 1,7-12; 1,13-14;
2,2-4), la singularidad histórico-salvífica del Hijo de Dios. Desde el

15

Manzi, Franco. 2010. <i>Carta a los hebreos</i>. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer. Accessed November 19, 2024. ProQuest Ebook Central.
Created from unisbcsp on 2024-11-19 02:18:48.
CARTA A LOS HEBREOS

punto de vista del contenido, se demuestra la tesis anunciada en 1,4,


según la cual el «nombre» del Hijo de Dios es superior al de los seres
angélicos. Más exactamente: siendo Hijo de Dios (1,5-14) y hermano
de los hombres (2,5-16), Cristo glorioso es más capaz que ningún otro
–ángeles incluidos– de llevar a cabo eficazmente la función de «sumo
sacerdote» (arjiereús, 2,17). Éste es el «nombre» que Jesús ha «here-
dado» y que sintetiza el conjunto de los títulos que se le atribuyen en
esta primera parte del escrito.
Una vez concluida en 2,16 la primera parte de la homilía, el predi-
cador anuncia en 2,17-18 el tema de la segunda parte (3,1 - 5,10): Jesús
se ha convertido en sumo sacerdote misericordioso y digno de con-
fianza. Este tema de Cristo sumo sacerdote digno de confianza es tra-
tado en el cuerpo de una primera sección (3,1 - 4,14), que establece la
comparación entre Jesús y Moisés, el gran mediador de la antigua
alianza de Dios con Israel. Si Cristo, en su relación con Dios, se ha
convertido en sumo sacerdote digno de confianza (cf. 3,1 - 4,14), en
sus relaciones con los hombres se ha convertido en un sumo sacer-
dote misericordioso. Este segundo requisito de su sumo sacerdocio es
ilustrado en la segunda sección (4,15 - 5,10) de esta segunda parte.
En la tercera parte (5,11 - 10,39), introducida y concluida por dos
exhortaciones (5,11 - 6,20 y 10,19-39), se encuentra la exposición doc-
trinal más amplia del discurso (7,1 - 10,18). Es introducida por la pro-
positio de Hb 5,9-10, según la cual Jesucristo, «habiendo sido llevado
a la perfección, se convirtió para todos aquellos que le obedecen en
causa de salvación eterna, habiendo sido proclamado por Dios sumo
Copyright © 2010. Editorial Desclée de Brouwer. All rights reserved.

sacerdote según el orden de Melquisedec». De forma coherente con


este anuncio del tema, la exposición cristológica central de Hebreos
se articula en tres secciones: 7,1-28; 8,1 - 9,28 y 10,1-18. Sobre todo,
el capítulo séptimo ilustra la proclamación divina de Jesús como
«sumo sacerdote según el orden de Melquisedec» (cf. 5,10), es decir,
el último de los tres argumentos extraídos del anuncio del tema. En
Hb 8,1 - 9,28 es descrito el proceso sacrificial que llevó a Cristo a la
«perfección» sacerdotal (cf. 5,9) y a su entrada en la comunión celes-
te con Dios. Tras haber profundizado este «punto capital» (8,1) de su
concepción cristológica, el predicador profundiza en 10,1-18 el últi-
mo núcleo temático anunciado en 5,9, es decir, la eficacia salvífica del
sacrificio llevado a cabo por Jesucristo de cara a la liberación de los
hombres de sus pecados.

16

Manzi, Franco. 2010. <i>Carta a los hebreos</i>. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer. Accessed November 19, 2024. ProQuest Ebook Central.
Created from unisbcsp on 2024-11-19 02:18:48.
INTRODUCCIÓN

El tema de la cuarta parte (11,1 - 12,13), anunciado en 10,36-39, es


doble: la perseverancia (v. 36) y la fe (v. 39). La primera sección (11,1-
40) consiste en un tratamiento de carácter histórico-laudatorio de la
fede, mientras que la segunda (12,1-13) constituye una exhortación a
la perseverancia.
Hb 12,13 no es sólo la conclusión de la segunda sección (12,1-13)
de la cuarta parte (11,1 - 12,13), sino también el anuncio del nuevo
tema desarrollado en la quinta parte (12,14 - 13,18): «Haced senderos
derechos para vuestros pies». Así, la óptica de tendencia pasiva de la
perseverancia cristiana, desarrollada en 12,1-13, es completada por el
perfil activo de las exhortaciones conclusivas sobre el comportamien-
to de los fieles.
Copyright © 2010. Editorial Desclée de Brouwer. All rights reserved.

17

Manzi, Franco. 2010. <i>Carta a los hebreos</i>. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer. Accessed November 19, 2024. ProQuest Ebook Central.
Created from unisbcsp on 2024-11-19 02:18:48.
Copyright © 2010. Editorial Desclée de Brouwer. All rights reserved.

Manzi, Franco. 2010. <i>Carta a los hebreos</i>. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer. Accessed November 19, 2024. ProQuest Ebook Central.
Created from unisbcsp on 2024-11-19 02:18:48.

También podría gustarte