Tabla Periodica y Enlaces Decimo
Tabla Periodica y Enlaces Decimo
Tabla Periodica y Enlaces Decimo
COLOMBIA)
SECRETARÌA DE EDUCACION MUNICIPAL 2024
INSTITUTO NACIONAL DE EDUCACIÓN MEDIA DIVERSIFICADA
- INEM “LUIS
LÒPEZ DE MESA” DE VILLAVICENCIO Documento
Creado mediante Decreto No 1962 del 20 de noviembre de 1969 Emanado del Ministerio de controlado
Educación Nacional Resolución de Reconocimiento por Secretaría de Educación
Departamental No. 1142 del 5 de octubre de 2001 Inscripción DANE No. 150001000979 NIT
892099144-4 Doble Jornada Calendario A.
RECTORÍA – COORDINACIÓN ACADÉMICA Página 1 de 1
NOMBRE: SECCIÓN:
EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE
CONOCIMIENTOS PREVIOS.
1. Establece diferencias y semejanzas entre los tipos de modelos atómicos más conocidos. Para este
aprendizaje el equipo de trabajo construirá un cuadro donde exponga los distintos modelos
atómicos conjugando el autor del modelo, la imagen y en un lenguaje sencillo en que consiste el
modelo atómico).
2. Comprende la importancia del átomo y su importancia en la formación de compuestos. Para este
aprendizaje el estudiante presentará un plegable exponiendo las diferencias entre un átomo,
estructura y carga de las partículas, elementos, isótopos, moléculas y compuestos. Use imágenes
como apoyo.
3. Reconoce las propiedades físicas y químicas de la materia y su importancia en la
caracterización de los datos numéricos de las propiedades físicas de los elementos químicos
FUNDAMENTOS TEÓRICOS
Aunque algunos elementos como el oro (Au), plata (Ag), cobre (Cu), plomo (Pb) y el mercurio (Hg) ya
eran conocidos desde la antigüedad, el primer descubrimiento científico de un elemento ocurrió en el
siglo XVII cuando el alquimista Henning Brand descubrió el fósforo (P). En el siglo XVIII se
conocieron numerosos nuevos elementos, los más importantes de los cuales fueron los gases: oxígeno
(O), hidrógeno (H) y nitrógeno (N). También se consolidó en esos años la nueva concepción de
elemento, que condujo a Antoine Lavoisier a escribir su famosa lista de sustancias simples, donde
aparecían 33 elementos. En 1830 ya se conocían 55 elementos.
La primera clasificación de elementos conocida fue propuesta por Antoine Lavoisier, quien propuso
que los elementos se clasificaran en metales, no metales y metaloides o metales de transición. Aunque
muy práctico y todavía funcional en la tabla periódica moderna, fue rechazada debido a que había
muchas diferencias en las propiedades físicas como químicas.
Döbereiner, en 1817, agrupó los elementos en tríadas según semejanzas en sus masas atómicas.
Chancourtois creó un anillo telúrico, ordenación en espiral en torno a un cilindro imaginario y
Newlands (1864) propuso la “ley las octavas”, estableciendo que cada ocho elementos en orden
ascendente de sus masas atómicas se repetían algunas características. En 1869 el alemán Lothar Meyer
propuso una tabla con 54 elementos ordenados según volúmenes atómicos. Sin embargo, la historia le
ha dado mayores méritos a la proposición de Mendeléiev.
Mendeleiev, en 1869, ordenó los elementos químicos según el orden creciente de sus masas atómicas y
observó que el primer elemento, el litio, tenía similitudes con el sodio. Sucedía lo mismo entre los
elementos berilio y magnesio, boro y aluminio, etc.
Los elementos fueron ordenados en forma tabular de manera que todos aquellos que estaban en la
misma columna tuvieran propiedades parecidas. Actualmente como ordenador de los elementos se
considera el número atómico Z.
La Tabla periódica de los elementos que actualmente empleamos es similar a la de Mendeleiev, aunque se
ordena en función del número atómico (Z) de acuerdo con la ley fundamental que rige la clasificación de
los elementos. Según esta, las propiedades periódicas de los elementos son funciones periódicas de sus
números atómicos, dando origen a filas horizontales llamadas períodos, siete en total, y columnas
verticales, conocidas como grupos o familias, 18 en total, antiguamente divididos en grupos “A” y “B”.
Ejemplos:
Grupos (columnas):
Periodos (filas):
Los grupos 1, 2 y 13 al 18 (antiguas IA, IIA y IIIA al VIIIA) agrupan los elementos representativos, que
se caracterizan por terminar su configuración electrónica en los subniveles s o sp. La notación antigua en
los elementos representativos permitía saber el número de electrones presentes en el último nivel. Por
ejemplo, IIIA indica que los elementos ubicados en esa columna poseen 3 electrones de valencia, que
son los que participan en las reacciones químicas. El grupo 18 (VIIIA) corresponde a los gases nobles.
Los grupos 3 al 12 (antiguos “B”), que concentran a todos los elementos en cuya configuración
electrónica los últimos electrones ocupan los subniveles d y f, son denominados de transición. Estos
últimos (elementos de transición) tienen el subnivel d incompleto, o bien dan lugar a cationes que tienen
el subnivel d incompleto.
Elementos Representativos
El bloque s está formado por los elementos representativos de los grupos 1 y 2. Los elementos del grupo
1, los metales alcalinos, tienen configuración electrónica ns1. Los metales alcalinotérreos, situados en el
grupo 2, tienen configuración ns2.
El bloque p lo forman los elementos representativos de los grupos del 13 al 18, cuyos electrones de
valencia ocupan los orbitales p. Los elementos del grupo 13, del grupo térreos, tienen configuración
externa ns2np1. Los elementos del grupo 14, del grupo carbonoides, tienen configuración electrónica
ns2np2. Los elementos del grupo 15, del grupo nitrogenoides, tienen configuración electrónica ns2np3.
Los elementos del grupo 16, del grupo de los calcógenos, tienen configuración electrónica ns2np4. Los
elementos del grupo 17, halógenos, tienen configuración electrónica ns2np5. Los elementos del grupo 18,
gases nobles, tienen la capa de valencia completa, siendo su configuración electrónica ns2np6, a
excepción del helio, que tiene configuración 1s2.
Elementos de Transición
Los elementos del bloque d, denominados elementos de transición, están en el centro de la tabla,
ocupando los grupos del 3 al 12. Los electrones externos ocupan los orbitales d correspondientes al nivel
n-1. Las configuraciones varían desde (n-1)d1ns2 en el grupo 3, hasta (n-1)d10ns2 en el grupo 12.
El bloque f comprende los elementos de transición interna. Está formado por dos series de 14 elementos
cada una, ocupando los electrones orbitales f del nivel (n-2). La configuración electrónica, con algunas
excepciones, puede escribirse de forma general como (n-2)f 1–14(n-1)d1ns2, tomando n un valor de 6
para los lantánidos y 7 para los actínidos. Algunas propiedades físicas de los elementos varían
regularmente en función de su configuración electrónica, esto es, de su posición en la Tabla periódica.
Los elementos se pueden clasificar de acuerdo con sus propiedades estructurales, eléctricas e incluso
según sus configuraciones electrónicas (como se ve en la tabla 1).
Metales: se caracterizan por ser buenos conductores de calor y electricidad. Son sólidos a temperatura ambiente,
a excepción del mercurio que es un líquido.
Los metales tienden a tener energías de ionización bajas, por lo cual forman iones positivos con
facilidad, por lo tanto se oxidan (pierden electrones) cuando participan en reacciones químicas.
No Metales: se caracterizan por ser malos conductores y excelentes aislantes térmicos. Se presentan en
cualquier estado de la materia y se quiebran con facilidad cuando se manifiestan como sólidos, por lo
que no son dúctiles y no tienen brillo.Existen 7 no metales en condiciones normales como moléculas
diatómicas, 5 de los cuales son gases (H2, N2, O2, F2, Cl2), el Br2 que es líquido y el I2 que es un sólido
volátil. Gracias a su afinidad electrónica, los no metales tienden a ganar electrones cuando reaccionan
con metales.
Metaloides: se caracterizan por presentar un comportamiento intermedio entre los metales y los no
metales. Estos pueden ser brillantes u opacos y su forma puede cambiar fácilmente. Estos son usados en
la industria de los semiconductores (procesadores y memoria de los computadores).
Tabla 1. Algunas características de un metal, un metaloide y un no metal
Propiedades periódicas de los elementos
4. Teniendo en cuenta el siguiente esquema de la tabla periódica:
1- Trabajo escrito a mano marcadas todas las hojas en el encabezado con su nombre y sección, y en el
que deben ir todos los ejercicios desarrollados.
2- El trabajo se sube directamente a la plataforma o se envía al correo que el docente titular
informe. Si hay video grupal explicativo con presentaciones adicionales, también puede ser válido
como informe o trabajo. De acuerdo con el criterio de cada docente, y en el correo o plataforma
que se disponga para ello.
3- Incluir en este trabajo el cuadro de actividades del 3.4 número atómico y número de masa, además
de los ejercicios y preguntas de las propiedades periódicas (acorde a las indicaciones de cada
docente).
ENLACES QUÍMICOS
Introducción
Los seres vivos se componen de átomos, pero en la mayoría de los casos, esos átomos no están flotando
por ahí individualmente. Por el contrario, generalmente están interactuando con otros átomos (o grupos
de átomos).
Como ejemplo, los átomos podrían estar conectados por enlaces fuertes y organizados en moléculas o
cristales; o podrían formar enlaces temporales y débiles con otros átomos con los que chocan o rozan.
Tanto los enlaces fuertes, que mantienen unidas a las moléculas, como los enlaces más débiles que
crean conexiones temporales, son esenciales para la química de nuestros cuerpos y la existencia de la
vida misma.
¿Por qué formar enlaces químicos? La respuesta fundamental es que los átomos están tratando de
alcanzar el estado más estable (de menor energía) posible. Muchos átomos se vuelven estables
cuando su orbital de valencia está lleno de electrones o cuando satisfacen la regla del octeto (al tener
ocho electrones de valencia). Si los átomos no tienen este arreglo, "desearán" lograrlo al ganar,
perder o compartir electrones mediante los enlaces.
La formación de iones
Los iones pueden ser de dos tipos. Los cationes son iones positivos que se forman al perder electrones.
Por ejemplo, un átomo de sodio pierde un electrón para convertirse en un catión sodio, Na+. Los iones
negativos se forman al ganar electrones y se llaman aniones. Los aniones reciben nombres que
terminan en "-uro"; por ejemplo, el anión del cloro Cl− se llama cloruro.
Cuando un átomo pierde un electrón y otro átomo gana un electrón, el proceso se conoce como
transferencia de electrones. Los átomos de sodio y de cloro son un buen ejemplo de transferencia de
electrones.
El sodio (Na) solo tiene un electrón en su capa electrónica externa, por lo que es más fácil (más
electrónicamente estable) que el sodio done ese electrón a que encuentre siete electrónes más para
llenar su capa externa. Debido a esto, el sodio tiende a perder su único electrón y formar Na+.
Por otra parte, el cloro (Cl), tiene siete electrones en su capa externa. En este caso, es más fácil para el
cloro ganar un electrón que perder siete, entonces tiende a tomar un electrón y contertirse en Cl-.
Cuando se combinan el sodio y el cloro, el sodio donará su electrón para vaciar su capa más externa, y
el cloro aceptará ese electrón para llenar la suya. Ahora ambos iones satisfacen la regla del octeto y
tienen capas externas completas. Dado que el número de electrones ya no es igual al número de
protones, cada átomo se ha convertido en un ion y tiene una carga +1 (Na+) o –1 (Cl-).
En general, un átomo debe perder un electrón al mismo tiempo que otro átomo gana un electrón: para
que un átomo de sodio pierda un electrón, necesita tener un receptor adecuado como un átomo de cloro.
En la fisiología, ciertos iones se conocen como electrolitos (como sodio, potasio y calcio). Estos iones
son necesarios para la conducción de impulsos nerviosos, la contracción muscular y el equilibrio de
agua. Muchas bebidas deportivas y suplementos dietéticos proporcionan iones para reponer aquellos
que se pierden durante el ejercicio por la sudoración.
Enlaces covalentes.
Otra manera como los átomos se vuelven más estables es al compartir electrones (en lugar de
ganarlos o perderlos por completo), formando así enlaces covalentes. Estos enlaces son mas comunes
que los enlaces iónicos en las moléculas de los organismos vivos.
Por ejemplo, los enlaces iónicos son clave para la estructura de las moléculas orgánicas basadas en el
carbono, como nuestro ADN y proteínas. También hay enlaces covalentes en moléculas inorgánicas
más pequeñas, tales como H2O, CO2 y O2. Se pueden compartir uno, dos o tres pares de electrones, lo
que resulta en enlaces simples, dobles o triples, respectivamente. Entre más electrones compartan dos
átomos, más fuerte será el enlace.
Como ejemplo de enlace covalente, examinemos el agua. Una sola molécula de agua, H2O, está
compuesta de dos átomos de hidrógeno unidos a un átmo de oxígeno. Cada hidrógeno comparte un
electrón con el oxígeno y el oxígeno comparte uno de sus electrones con cada hidrógeno:
Los electrones compartidos dividen su tiempo entre las capas de valencia de los átomos de hidrógeno y
oxígeno, y le dan a cada átomo algo que se parece a una capa de valencia completa (dos electrones para
el H, y ocho para el O). Esto hace que una molécula de agua sea mucho más estable de lo que serían los
átomos que la componen por sí solos.
Sin el afán de ser demasiado dramático, pero sin estos dos tipos de enlace, la vida como la conocemos
¡no existiría! Por ejemplo, los enlaces de hidrógeno proporcionan muchas de las propiedades del agua
que sostienen la vida, y estabilizan las estrucutras de las proteínas y el ADN, ambos ingredientes clave
de las células.
Enlaces de hidrógeno.
En un enlace covalente polar que contiene hidrógeno (por ejemplo, un enlace O-H en una molécula de
agua), el hidrógeno tendrá una ligera carga positiva porque el otro elemento jala los electrones de
enlace más fuertemente. Debido a esta leve carga positiva, el hidrógeno será atraído a cualquier carga
negativa vecina. Esta interacción se llama un enlace de hidrógeno.
Los enlaces de hidrógeno son comunes, y las moléculas de agua en particular forman muchos de ellos.
Los enlaces de hidrógeno individuales son débiles y se rompen fácilmente, pero muchos enlaces de
hidrógeno juntos pueden ser muy fuertes.
Los enlaces de hidrógeno y las fuerzas de dispersión de London son ejemplos de Fuerzas de Van Der
Waals, un término general para las interacciones intermoleculares que no implican enlaces covalentes
ni iones. Algunos libros de texto usan el término "fuerzas de van der Waals" para referirse solo a las
fuerzas de dispersión de London, así que asegúrate de conocer qué definición usa tu libro de texto o tu
maestro.
4. Escriba qué tipo de átomos representa y elabore el diagrama de Lewis respectivo. Indique
quéátomo cede el electrón y cuál lo recibe.
6. Indique qué tipo de molécula se presenta de acuerdo con el tipo de enlace (no olvidar
estructura deLewis para cada uno:
Recuerde los tipos de enlace covalente:
a. H2 e. CO2
b. Cl2 f. H2O
c. O2 g. HNO2
d. N2 h. HCl
a) KCl
b) BaCO3
c) H2SO4
d) KNO2
c) BaO
PRODUCTO A ENTREGAR
1. Trabajo escrito individual a mano marcadas todas las hojas en el encabezado con su nombre y
sección, y en el que deben ir todos los ejercicios desarrollados.
2. ¿Cuál es la incidencia del tipo de enlace de las sustancias con su solubilidad? Por ejemplo, al
disolver agua con sal que se forma una mezcla homogénea; o al tratar de mezclar agua
con aceite, cuya mezcla es heterogénea; o agua y alcohol que son líquidos miscibles entre sí.
¿Cuáles son esas interacciones moleculares que intervienen además del tipo de enlace de las
sustancias, en esa solubilidad o insolubilidad de las mezclas?
Para finalizar, se llevará a cabo esta práctica casera de laboratorio, para aplicar los
conocimientos deenlaces anteriormente vistos:
PRÁCTICA DE LABORATORIO: “DIFERENCIA ENTRE COMPUESTOS
IÓNICOS Y COVALENTES (ORGÁNICOS E INORGÁNICOS)
1. Colocar una muestra en una cuchara (cada sólido macerado en una cuchara diferente) y observe
la fusión de cada uno.
2. Calentar a temperatura moderada alta cada sólido en el mechero (estufa); observe y anote
las diferencias entre cada uno (puede basarse en el tiempo de fusión de cada uno).
Responder:
a. ¿Qué diferencias encuentras en cada uno de los procesos y sustancias? Registre el tiempo de
fusión de cada uno. Apóyese escribiendo la estructura y el enlace de cada sustancia; además de
buscar el punto de fusión de cada una.
b. Mostrar las sustancias con sus respectivas fórmulas, estructura y tipo de enlace al momento de
explicar sus resultados.
c. Explique cuál sustancia es orgánica y cuál inorgánica y por qué y la diferencia entre sus puntos
de fusión.
PARA TENER EN CUENTA: Introduce los electrodos, cuidado de no ponerlos en contacto entre sí,
y cada que cambies de solución, limpia los electrodos sumergiéndolos en el vaso de agua, y
nuevamente determinas.
Identificar que tan buen o mal conductor de electricidad son las siguientes sustancias.
a. Solución de sal
b. Solución de azúcar
c. Ácido cítrico (zumo de una fruta cítrica)
d. Ácido acético o también llamado vinagre
e. Agua
Responder:
a. ¿Qué diferencias encuentras en cada uno de los procesos y sustancias? Registre la intensidad de
cada sustancia. ¿Cuál es el electrolito y cuál es no electrolito?
b. ¿Cuál es la diferencia entre la conducción de los compuestos orgánicos e inorgánicos? Apóyese
escribiendo la estructura y el enlace de cada sustancia.
c. Mostrar las sustancias con sus respectivas fórmulas, estructura y tipo de enlace al momento
de explicar sus resultados; sin olvidar consultar si son buenos, regulares o malos conductores (o
también llamados electrolitos), y el porqué de este comportamiento.
d. Explique cuáles sustancias son orgánicas y cuáles inorgánicas y por qué.
A cada par de vasos le agrega media cucharadita de sal para uno y media cucharadita de sal para el
otro, y concluir si es homogénea o heterogénea.
Mezclar en un vaso aparte: agua - aceite; agua – alcohol; agua – vinagre; alcohol – vinagre; aceite –
vinagre. Analizar solubilidad y concluir si son mezclas homogéneas o heterogéneas.
Responder:
a. ¿Qué diferencias encuentras en cada uno de los procesos y sustancias? Dibuje el tipo de
mezcla en cada una.
b. ¿Cuál es la diferencia entre la solubilidad de los compuestos orgánicos e inorgánicos?
c. Mostrar las sustancias con sus respectivas fórmulas, estructura y tipo de enlace al momento
de explicar sus resultados.
d. Explique cuáles sustancias son orgánicas y cuáles inorgánicas y por qué. Igualmente explicar
por qué algunas sustancias se solubilizan y otras se insolubilizan.
http://aprende.colombiaaprende.edu.co/sites/default/files/naspublic/plan_choco/cie_8_b1_s8_est.pdf
Enlaces químicos.
BIBLIOGRAFÍA
Mondragón, César; Peña, Yadira; Sánchez de Escobar, Martha; Arbeláez, Fernando; González, Diana.
Química Santillana 10. Editorial Santillana. Bogotá, 2010.
Timberlake, Karen. Química General, Orgánica y Biológica. 4ª Edición. Pearson. México, 2013