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RELACIONES AFECTIVAS
Una relación afectiva son vínculos de
cariño y amor que se establecen entre personas y permite conocer los aspectos íntimos entre ambos. Esto está basado en un nivel de confianza elevado y una cercanía emocional por parte de las dos personas involucradas. Es importante tener en cuenta que no solo nos referimos a los vínculos que se forman en una relación de pareja, sino también en relaciones familiares o amistosas. Por ejemplo, las relaciones de pareja y de amistad. Características de las relaciones afectivas Las relaciones afectivas se caracterizan por: Ser más que lazos de parentesco Proporcionar apoyo y equilibrio en la vida Basarse en una conexión profunda con los demás Implicar confianza, cercanía y compromiso Estar asociadas a sensaciones de protección, solidaridad y pertenencia
Tener relaciones afectivas fuertes puede contribuir a un mayor
bienestar psicológico, ya que se experimentan niveles más bajos de ansiedad y depresión, y una mayor satisfacción con la vida.
A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para
tener relaciones afectivas de calidad: Acepta las diferencias. A pesar de que tengamos cosas en común, cada persona tiene particularidades que le hacen único, por ello, debemos respetar si alguien tiene opiniones o gustos diferentes a los nuestros. Pide ayuda cuando lo necesites. Permite que la otra persona que se preocupa por ti te apoye y, de igual forma, no temas pedir ayuda cuando lo creas necesario. Muestra empatía. Intenta comprender las razones por las que la otra persona actúa de cierta forma y ponte en su lugar cada vez que no comprendas su actitud. Evita el conflicto constante. Las diferencias entre seres humanos hacen que las discusiones o conflictos sean inevitables, sin embargo, es necesario que se utilice la comunicación cordial y asertiva para solucionarlos sin agravar la problemática. Muestra apertura a la interacción. No te aísles ante nuevas experiencias u oportunidades de interacción, sé amable y cortés. Valora y cuida la relación. Dale la importancia que se merece al vínculo que has generado con la otra persona. Genera confianza por medio de la sinceridad. Decir la verdad nos permite que el otro nos conozca tal como somos, además fortalece la relación. Ten en cuenta las necesidades del otro. Muestra interés y apoya a la otra persona en sus necesidades y preocupaciones. Exprésate con claridad y respeto. Sé honesto, pero evita utilizar un lenguaje que pueda interpretarse como una agresión verbal. Comunícate de manera asertiva. Exprésate con claridad para evitar malentendidos. Dedica tiempo a la otra persona. El tiempo de calidad que compartimos con la otra persona permite que la relación se fortalezca. Respeta las actividades individuales del otro. Cada individuo tiene su propia vida y actividades que prefiere realizar de manera personal, por lo que no es necesario que formemos parte de todos los planes de la otra persona.
Beneficios de tener buenas relaciones afectivas:
1. Aprendizaje: Cada persona es una construcción de experiencias, por lo que cuando nos relacionamos con otros podemos conocer otros aspectos. 2. Conocimiento de otros puntos de vista: Cuando nos enfrentamos a situaciones que nos sobrepasan y ante las cuales no encontramos solución, puede que consultar con otros nos permita clarificar nuestra mente y tomar decisiones concretas. 3. Reducción de la ansiedad: Los problemas nos pueden generar un nivel considerable de ansiedad, no obstante, sentirnos acompañados por personas con quienes tenemos relaciones afectivas, nos lleva a recuperar la estabilidad emocional y a sentirnos equilibrados.