Despierto Como-WPS Office

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Despierto como todo los días, aburrida de lo que me a tocado de vida.

Me arreglo para salir al instituto, pero antes, como siempre, paso a ver a mamá y a dejarle una manzana
de desayuno.

Al abrir la puerta de su habitación, ella aún dormía y con mucha dificultad respiraba con su máscara de
oxígeno.

-JinHada, hija...- Habla entre sus posibilidades mientas se mueve un poco para verme- Ya vas a la
escuela?

- Si, vine a dejarte el desayuno. Hoy vendré tarde, necesito buscar un empleo de medio tiempo- Mi voz
sonaba un susurro mientras me acercaba a ella con una sonrisa en el rostro. Me era difícil esto, me
mataba por dentro.

- Ya desayunastes?- Preguntó dándome su mejor sonrisa.

No, el dinero q teníamos no nos alcanzaba para comprar ni pagar nada. La última manzana que había
era la que llevaba en la mano y era para mi madre, yo me las arreglaría después. Deseo q se mejore, no
me gusta verla así...

- Sí madre, pero ahora, comela- Le extendí la manzana, ella solo la tomó dejándola a su lado de la cama.

- Cuídate mucho hija mía - Dice en un leve susurró apenas audible acariciando mi mejilla.

Aguantaba llorar, esto me destrozaba.

- Yah mamá!- Le reclamé en un tono de queja bajo- Hace días que en hablas como si fuera la última vez
que me verás, como si no fuera a regresar o como si....- Te fueras tú- Me dije esto último en mis
pensamientos-

Mis ojos se cristalizaron al pensarlo, calor que ella no se estaba despidiendo, ella no podía dejarme sola,
era mi mamá.

Sorbí por mi nariz y le sonreí- No me vuelvas a decir eso nunca más por favor.- Levanté mi dedo
meñique en símbolo de cerrar una promesa.
Mamá nunca rompía sus promesas y se que sonará tonto, pero de alguna manera me hace creer que
haciendo esto no le ocurrirá nada malo a ella. Me lo prometió.

- Te lo prometo.- Contestó a mi acción levantando con lentitud su mano y uniendo su debo con el mío.

Salí de esa habitación luego de verla cerrar los ojos para caminar con lentitud hacia afuera y al cerrar la
puerta con cautela, no quería que se despertara, necesitaba descansar.

Las lágrimas salieron de mis ojos, estando en la parte de afuera de la habitación, como si de dos casadas
se tratasen, dejando caer al suelo mi cuerpo, resbalando mi espada por la puerta.

Me recuperé de mi llanto silencioso y levanté para ir en busca de la salida de mi casa.

Me derube a los pocos pasos de la entrada de mi casa devido a la tierna sonrisa de mi vecina.

-JinHada, cómo sigue tu madre?- Preguntó ella ocupando el espacio vacío de en frente de mi.

- Sigue igual Soomin, ella está cada día más débil. - Le contesté a su pregunta mirando hacia la nada
sintiendo con una lágrima traviesa rodaba por mi mejilla, lo que provocó que ella no dudara en darme
un cálido abrazo.

- Aquí estoy, estoy contigo, no estés triste.- Me separa levemente de ella- Dime, ¿tienes hambre?

- No...- La miró timidamente pero mi estómago, como si no bostase que que no quería incomodar gruñó
en señal de que me moría del hambre.

Ella por sumarte no evitó reír y me invitó a su casa.

Desayunamos ambas junto a su hijo quién, luego de esto, me acompañó a la instituto.

Lo considero mi mejor amigo, Park Jimin, tenemos la misma edad -16 años- y estudiamos en el mismo
instituto. Somos amigos desde pequeños y es muy bueno conmigo.

Él me defiende de los demás en el insti.


Al llegará a nuestro destinos entramos, aunque no era tarde, pero si ya había tocado el primer timbre
para la entrada y organización de los chicos. Caminamos por los pasillos en busca de mi casillero.

-JinHa, iré a la cancha de baloncesto, nos vemos en la hora de almuerzo- Dijo para dejar un suave beso
en mi frente.

- Vale Jimin-ie- Contesté como voz de niña pequeña- pero recuerda q...- Me interrumpió colocando una
de sus diminutas mano regordetas frente a mis labios.

- Que si no me ves en la cafetería estoy de bajo del árbol del jardín trasero- Imita mi voz. No quiero
admitirlo pero se escucha bien si lo dice él.- Lo sé princesa, adiós.- Alborota mi cabello y se va.

Salió corriendo y yo quedé en mi casillero buscando mis libros y tareas para la primera hora de la
mañana.

Noté como todos hacían un espacio en todo el pasillo, algo me decía que venía hacia mi un tsunami de
problema matutinos.

Vi venir a cuatro baras estirada, erna en serio palos de golf, ¿por qué todo suena mejor en mi mente?
¿ Por qué no puede salir de ahí las ofensas bien ubicadas que tengo para decir?

Es por eso que me pasan las cosas a que me pasan, por miedosa, por débil....

No pronuncié palabra alguna cuando quería gritar -¡basta!- antes de que comenzarán ha hablar.

- Oye nerd!!- Gritó desde una distancia bastante cerca de mi oído- Dame la tarea de química q
mandaron ayer.- Dijo en tono amenazante para luego reír con sus mascota, Lisa.

- Claro...espera- Contesté algo nerviosa, ellas siempre lograban intimidarme.

- Venga nerd, no tenemos todo el día. Uy~q molesta- Chilló con cierto tono de fastidio Jennie, lo que
provocó que mis manos comenzarán a temblar.

Siempre era así, desde que llegué aquí ha sido así, ellas mandan y yo obedezco, soy su esclava.

Saqué la tarea y Lisa la arrebató de mis manos sin siquiera esperar a que me volteara. Golpearon
fuertemente mi barriga logrado que callera al suelo por la falta de airebybel dolor. Todos miraban pero
ninguno se hacía nada, a ver ¿ por qué lo haría? Nunca lo han hecho, y no creo que hoy sea la excepción.
Volvió a sonar el timbre y todos comenzaba a irse a sus respectivas clases, empujándome caminaban por
el pasillo principal. Me incorporo luego de unos minutos como puedo, tomo los libros y me dirijo al salón
de mi primera calse.

El día paso como siempre, sin nada más interesante, claro mientras que no saliera de mi salón a buscar
nada, ni siquiera a ir al baño.

Salí al escuchar que ya no había nadie en los pasillos, era la hora de almuerzo y toda estaban, ya, en la
cafetería.

Entré a esta buscando a Jimin-ie con la mirada, teniendo una leve esperanza de que estuviera sentado
en la mesa de siempre, pero no, casi nunca lo estaba. Entré para caminar hacia la última mesa de la
cafetería, la que estos últimos dos años he ocupado con mi mejor amigo, pero no llegué ni siquiera a la
mitad de esta. Cai de bruces sobre el suelo, golpeando fuertemente mis rodillas, si segui así las
terminaria fracturado antes de que terminara el día. Mis oídos se llenaron de risas en forma burlas, era
lo único que se escuchaba en todo el lugar. Levanté mi vista y miré hacia tras viendo un calzado costoso
y unos jeans azules oscuro ajustado.- Jeon Jungkook- Susurré en mis adentros con un desprecio
sobresaliente en mi subconsciente, si lo odiaba.

- Ups lo siento nerd- Me miró con cara de asombro, como si no tuviera idea de lo que había hecho.- No
te vi pasar.- Su risa sobresalia entre la de los demás chicos de la mesa en la que se encontraba,
disfrutaba de esto, toda lo hacía, les encantaba reírse de mí.

Me levanté quedando frente a él mirándolo con deprecio y enojo, no aguantaba más humillación, no lo
merecía.

- Maldito imbécil!!- Dejé salir con avisez, como si mis palabras tuvieran veneno. El primer
enfrentamiento que había tenido, se sentía bien.

Todos callaron ante mis palabras. Nadie que estuviera en su sano juicio haría lago así, pero entiendanme
¿ Podría yo estar calmada luego haber aguantado éstas humillaciones todos estos años? Todosy cada
uno de mis días eran así y yo no me los merecía.
El chico se levantó del su asiento y levantó su mano, ya sabía lo que venía, pero no creo que se atreviera
a golpearme, soy una chica, ya mandaría a que sus perritas lo hicieran, pero no él, al menos eso quería
pensar.

Hoy no conseguira ningún emprleo y lo pero de todo es que mamá se asustara cuando me verá llegar a
casa toda magullada.

Cerré los ojos con fuerzas en espera del golpe, pero solo sentí el sonido de una silla arrastrarse. Abrí los
ojos y miré hacia arriba, ahora estaba frente a mí él.

Taehyung, sostenía su mano en símbolo de detención, ¿me estaba defendiendo?, ¿el chico más popular
de todo en instituto me están defendiendo?, sus ojos marrones me miraban en forma de busla pero su
rostro no daba expresión alguna, se burlaba de mi silenciosamente, debería estar acostumbra, porqué
siempre me afecta tanto.

Un chico serio, de unos 1.78 de altura aproximadamente, cabello castaño oscuro ojos marrones,
complexión delgada, apariencia varonil aunque parezca un niño, sonrisa divina y un rostro creado por
los mismísimos dioses.

De todo el grupo de los populares siempre era el más tranquilo, nunca antes se había metido conmigo
pero tampoco me había defendido, solo daba su espalda y se largaba, así que no entendía a que se
debía esto, su ayuda.

Estaba atónita y confundida, emocionada y feliz a la vez, alguien por fin a parte de Jimin se había
apiadado de mi.

Quería agradecerle, estaba a punto de hacerlo por haberme salvado de una buena paliza de Jungkook,
pero justo en ese momento tomo el tazón de la sopa de algas de su amigo y lo vertió sobre mí.

- No es nada maldita nerd- Habló luego de haber derramado todo aquello sobre mí, como su hubiese
leído mis pensamientos.

Nuevamente la cafetería era una guerra de risas y yo la promotora de ellas, se burlaban de mi y decían
ofensas sin siquiera preocuparse por mi estado en estos momento.

Mi respiración comienzaba a acelerarse y mis lágrimas estaban apunto de comenzar su camino por mis
mejillas como cascadas. Me sentía tan débil, tan frágil, vulnerable, que aseguraría mi ruptura en
cualquier instante y lo peor es que sería en frente de tus ellos, genial más bulas para ti, JinHada.
Una mano tomó mi brazo derecho y lo haló hacia afuera, me arrastro hasta el pasillo y camino conmigo
si decir nada. No me opuse, sabía perfectamente de queires esas eras regordetas y pequeñas manitas de
bebé, Jimin. Me llevó hasta el jardín trasero del insti donde colocó nuestros cuerpos bajo la sombra del
árbol en el que siempre estábamos.

- Siento no haber llegado a tiempo.- Susurró mirándome.

Sabía que ese brillo que desprendían su ojos era lástima, y él sabía mejor que nadie que lo odiaba tanto,
pero en estos momento no me interesaba en lo más mínimo lo que sintiese por mí.

No dije nada, solo me abracé a él y comencé a llorar.

No comprendía porque me pasaba esto. Mi vida era un asco. Solo quería salir a delante y ayudar a mi
mamá, ¿No era mucho pedir?¿ O si?

No era algo difícil, solo que yo no sabía salir adelante, por esa misma y única razón me odiaba a mi tanto
como lo hacía con el chocolate.

- Te adoro JinHa.- Susurró en el abrazo para luego de unos segundos separarme y mirar mi rostro- Genial
dos lecturas de mente en un mismo día- Habló mi subconsciente- JinHada, recuerda q te odian las
personas q no pueden verte feliz. - Acarició mi mejilla con delicadeza. Adoraba su toque cálido y
amoroso- ¿Sabías q eres la persona más maravillosa que conozco?- Preguntó de la nada llamando mi
atención, estaba ida en mis pensamientos. Lo miré con cara de no creer nada de lo que él decía, era mi
mejor amigo, su trabajo era decir esas palabras al fin.- Sí, lo eres- Me dio una leve sonrisa- por eso no
permitas q digan lo contrario. Te quiero mucho JinHa.-

Diría que eran muy lindas sus palabras si las creyera aunque fuera un poco, hasta incluso serían
reconfortantes, pero como ya dije, viniendo de él, no eran nada, no me servían; para él yo siempre era la
mejor, la más hermosa y divertida cuando en la vida real no sabía ni siquiera hacer un buen chistes.

- Jimin, es difícil aparentar estar bien cuando por dentro estas destrozado y conforme avanzan los días,
las ganas de querer seguir luchado o mejor dicho, aguantando, desaparecen, pero llegan las de querer
dejar de ser un estorbo, para todos.- Mis mejillas eran pequeños cause de ríos y estaban rojas junto con
mi nariz de tanto llorar, seguramente parecía un payaso.
Me sonrió, probablemente me debía ver horrible. siempre se burlaba de mi cuando lloraba, sabía que
eres para quitarme seriedad al asunto, pero no creo que hoy ayudara.- Si intentan apagarte, es porq en
serio brillas.- Otra de sus frases lindas en momentos desastrosos.- Se fuerte, nunca te rindas en salir
adelante. Confía más en ti, tu puedes no eres débil, eres la hermosa JinHada q amo cuidar desde
pequeño.- Me hizo y puchero al terminar su frase. Sus palabras me dejaron pensando, el tenía razón
siempre hemos estado justos, desde pequeños, dese que llegué a Seul el a estado conmigo.- DIOS!! soy
un estorbo haya para mí mejor amigo!!- Me grité en mi cerebro, sabía que debía desaparecer lo antes
posible de su vida o si no quedaría soltero por el resto en esta..

- La vida es similar a un rompecabezas, cada pieza tiene una razón, un lugar y un porq, no insistas en
colocar piezas donde no caben.- Me miró con el seño fruncido, sabía que no está escuchado por lo que
en sus últimas palabras golpeó con delicadeza mi frente logrado captar mi atención.- Venga vamos a
cambiarte.

Tomó mi mano y me guió al baño, me indicó que lavar mi rostro y quitara la sopa que tenía en cima
mientras el buscaba en mi casillero algo para ponerme.

Salí del baño ya cambiada y nos dirigimos a la cancha de baloncesto a comer de nuestro almuerzo, o es
mejor dicho del suyo. Quise pagarle por eso, pero él se negó rotundamente e incluso me dijo que lo
ofendía, así que no aceptó lo poco que le podía dar.

La segunda horas de clase trascurrió normal, entre lo que cabe calor, un comentario por aquí, una burla
por hayá, pero está bien, puedo vivir con eso, hará ahora lo he hecho. Salimos de clases y Jimin me dijo
q no podía acompañarme a casa devido a q se le había presentado una situación, me quedé algo triste,
por lo general no me despego de él para nada pero bueno, hoy me tocó. No me quejé y solo besé su
mejilla indicándole que nos veríamos en la casa.

Comencé a caminar en sentido contrario al que Jimin, tenía que llegar a casa, hoy había mucho por
hacer.

Tomé mi teléfono y coloque mis auriculares, no podía ser el camino tan tedioso, pero lo mejor de todo
es que no sería tedioso, sino incómodo.

Levanté la vista para cruzar la calle y me quedo paralizada al ver aquella figura masculina para en la
esquina mirando hacia mi dirección, ¿A caos no le había bastando lo qué me había hecho a la hora
almuerzo en frente de toda la escuela, ahora también quería humillarme en la vía pública?

Desvíe mi mirada, de todo lo que más me molestaba es que no podía, o mejor, había forma de cursar la
calle que no fuera obligatoriamente pasando por su lado.
- Bien JinHada, tranquila. Él está ahí seguramente para espera a un de sus amigos o algo así, no tengas
miedo. Aunque bueno, si le quitamos el hecho de que me está mirando fijamente y de que nuca antes lo
habías visto por aquí, por supuesto de que es una de las ratas casualidades de la vida. Calor, creamos
también que las casualidades no existen, peor esto es una coincidencia, claro está, él no te busca a ti.-

Mi subconsciente me atormentaba, pero tenía algo de razón, nunca antes lo había visto por este
camino, jamás, lo que hizo que mi sentido de alerta de activará preguntándose ¿ Qué es lo que hace Kim
Taehyung en el camino de tu casa y además mirándote de esa forma?

Con cada paso que daban me acercaba más él y lo mejor, es que no pensaba moverse del lugar en el que
estaba, bueno esos quería decir que lo tendría que hacer yo. Llegué por fin hacia la esquina en la cual se
encontraba, estando separa de él por unas 5 personas las cuales creaban una barrera entee ambos. No
le presté la mínima atención lo que parecía molestarle y que contestar a las preguntas que me había
hecho anteriormente.

Tomó mi brazo y me haló hacía él; quedamos frente a frente.

- Acaso no ves q te estoy llamando?- Preguntó haciendo que lo mirara, su ceño estaba fruncido y sus
ojos no muy contentos, molesto, así era como estás.

- Kim déjame en paz!- Chillé soltándome de su agarre brusracamete.

Él no dijo mi una palabra me miró solamente por uno segundos- Oye siento lo de hoy, no fue mi inten...-
Lo interrumpí molesta. Bien ahora cambiamos de papeles.

- Intención?!- Pregunté con ironía.- Era eso lo único querías decir?- Volví a interrogar pero está vez
cruzadome de brazos.- Bien, chica!!! Así se hace JinHada.- Gritó emocionado mi subconsciente. Mentiría
si dijera que el hermoso chico frente a mi no estaba sorprendido, tranquilo Kim, hasta yo lo estaba.- Solo
déjame en paz ¿quieres? - Me di media velta y tenía pesado en seguir mi camino pero el chico tomó
nuevamente mi mano- Yah Kim Tae Hyung sueltame!!- Grité llamando la atención de las personas
logrando que me soltara.

- Seamos amigos.- Propuso el de cabello castaño inmediatamente dejándome impactada y confundida


miradolo desde mi lugar.- Lo siento por lo de hoy- Continuó explicado.- Así que te pido disculpas. Me
perdonas?- Me miró con ojos grades y un pequeño mohín en sus labios, una tierna mueca; es lindo el
carbón a pesar de todo.

No voy a decir que no lo dude un poco y hasta iba a declinar su oferta, pero,¿y si realmente esta
arrepentido? ¿Sería lo suficientemente mala cómo para no perdonarlo?

- Vamos JinHada, a quien engaña, lo tienes frente a ti, al chico más hermoso y popular de todo el
instituto haciendo un tierno puchero para que lo perdones-
- Eso es verdad, pero ¿se te olvidó qué fue lo que me hizo no hace menos de 4 horas?-

- Rectificación, lo que nos hizo, pero...¿ alguna vez te he hecho tomar mala desiciones?-

Suspiré ante aquella pelea con mi subconsciente y lo miré. Tenía razón, nunca me había hecho tomar
malas decisiones.- Ok- Le contesté dudosa aún.

Su rostros se iluminación al escuchar mis palabras con una enorme sonrisa cuadrada, esa que volvía
locas a todas la chicas del instituto. Se podía decir que estaba feliz.- Sabía q lo harías.- Chilló
emocionado. Ok no comía esta parte de él.- Vamos te acompaño a tú casa.

Tomamos juntos el camino a mi casa, era tan incomodo el ambiente, pero no dije nada, como el
tampoco lo hizo. ¿Q querrá de mi? No confiaba en él.

Narra Tae Hyung.

Flashback:

Estaba con Jin y Jungkook en el patio del instituto, hablamos de lo sucedido en la cafetería. Amaba ver a
esa tonta sufrir al igual q los chicos, era tan divertido. Jugando a apostar, como siempre que no había
nada que hacer. Jin apostó con Jungkook que, este último, tenía q hacerse novio de Lisa o de lo
contrario entregarle al mayor su reloj preferido, cosa la cual JK no aceptaría, le costó muy caro ese reloj;
mientras que conmigo Kook apostó uno de mis discos favoritos si me negaba a hacerle creer a la nerd q
estaba arrepentido y que querría ser su amigo.

Acepté, no costaba nada, además es una tonta esa chica, caerá rápido.

Fin del Flashback.

Todo salió como lo acordé, ella calló y yo la llevé hasta su casa para ser un buen amigo. Es tan aburrida
que ni siquira habla, rata de laboratorio al fin. Me despedí de ella al estar frente a su casa y me fui.

Marqué a los chicos indicándoles que ya había cumplido con mi parte así que ellos me tendrían que
pagar unas bebidas. Quedamos de encontrarnos en el lugar de siempre.
Llegué y ambos bebían de una maletada; si es frustrante no poder ir a un bar y ver cuándo solo tienes 16
años.

- Hey- Los saludé sentándome con ellos- Ya cumplí mi palabra, ahora- Miré a Kook con una sonrisa- Mi
malteada Jeon- El nombrado sonrió.

-Aqui tienes, bro-

Narra JinHada.

Llegué a casa y subí rápidamente las escaleras para ver a mi madre. Estaba dormida, así q me cambie de
ropa y salí a buscar empleo, tenía que ser rápido no tenía mucho tiempo antes que despertara.

Volví a casa con la mano vacía y el ánimo por el suelo, eran más de las 8 de la noche y no había
conseguido nada. Quité los zapatos en la entrada de la casa y me fui a la cocina, no quedaba mucho para
comer y mamá no podía seguir comiendo ramen pero creo que hoy eso es lo que comerá.

Me duché y acosté luego de hacer mis tareas y ver que mi madre estuviera duermiendo y que la casa
estuviera recogida.

Estaba muy agotada de tanto caminar, me fui al cama y quedé dormida de tan solo recostar la cabeza la
almohada.

Desperté por el tedioso sonido de la alarma, ya se me hacía más tedioso e insoportable de lo habitual.
Me levanté e hice la ruitan diaria. Entre a la habitación de mamá y dejé sobre la mesa de al lado de su
cama el desayuno. Ella dormía aún, así que no quiere despertarla.

- Madre- Susurré agachándome a su lado y sostenido su mano- Hoy no dejaré q me humillen como todos
lo hacen, seré fuerte, lo prometo.- Besé el dorso de esta- Conseguiré un empleo y compraré tus
medicinas, te recuperaras pronto. Mami tu al igual q yo tienes que ser fuerte, lucha como siempre lo has
hecho.- La miré y sonreí a ver su rostro tan tranquilo, me gustaba que no sufriera al menos cuando
dormía.

Tomé una de las tostadas que había en el plato para tomarla de desayuno.
- Vendré pronto madre, no te esfuerces mucho.- Besé su frente y salí de la habitación.

Cogí mi mochila y salí de casa encontradome a un Jimin saliendo de la suya. Ya era un ritular ir todos los
días juntos al insti, así que ambos tomamo rumbo hacia nuestro destino. Le conté, por el camino, lo
ocurrido ayer con Tae, lo cual a ambos se nos hacía raro. Él solo me dijo q no confiara en él, y si, eso
haré.

Llegamos a la misma hora de siempre, solo que esta vez todos me miraban y se reían en mi cara, no era
lago nuevo pero si extraño. Jimin solo tomó mi mano y me dijo q todo iba a estar bien. Entramos y
caminamos hacia mi casillero, ya entendía porque todos se rein de mi, estaba pintado con pintura a
presión y con letras grande: "Q TONTA ERE NERD".

Jimin se separó de mi y se colocó frente al pintura tapándola con su cuerpo.

-Joder, no se cansan de molestarla?- Gritó, pero no solo me sorprendió el hecho de que lo hiciera si no
que su ceño fruncido, sus ojitos inmensamente abiertos y su rostro rojo me daba a entender de estaba
furioso.- Quién demonios fue?- Volvió a grita solo que esta vez con más autoridad.

Todos se quedaron callados, desvíe la vista a otro lugar para aguantarme las ganas de llorar. Él timbre
sonó y todos se fueron a sus clases menos Jimin y yo. Él me abrazó fuerte y yo correspondí a su cálido
abrazo escondiendo mi rostro en el hueco de su cuello mojando este con los lágrimas. Un llanto en
silencio, mi especialidad.

- Yo te protegere siempre pequeña.- Susurró en forma de consuelo.- La vida es corta sonriele a quien
llora, ignora a quien te critica y se feliz con quien te importa.- me acariciaba la espalda mientras decía
sus palabras, era tan lindo conmigo.

¿ Por qué solo él lo era? ¿ A caso, según él, no me merecía que todos en el mundo me trataran bien?

Sentí un leve toque en mi hombro y me separé del para míralo a los ojos estaban cristalizados y aún así
sonreía para mi.

- No pudo sonreir contigo- Susurré viendo cómo caían las lágrimas por sus mejillas. Eso me destrozaba,
todas las persona a las que quiero sufren- Te quiero Mochi- Intenté sonreir mientras secaba sus
lágrimas.

- JinHada- Sostuvo mis manos e hizo que lo mirara- Si tú estas feliz, yo lo estoy; y si estas triste, yo te
haré feliz.- Me sonrió con dulzura, pero su ojos temblaban. Es increíble cómo este chico sufría más que
yo con toda esto.- Vamos q llegaremos tarde a la primera calse y sabes como es él señor Lee.- Deslizó su
brazo por mí hombro y caminamos juntos a nuestro clase de gramática.
Él día transcurrió pésimo, como todos los días. Ahorita nos tocaba ir a cambiarnos para natación, nueva
asignatura que se les ocurrió ponele a los estudiantes de segundo en el primer semestre de calses.
Estábamos en los vestidores y como siempre están presentes Lisa y sus mascotas para molestar.

- Oye nerd- Me empuja fuertemente a lo que la miré mal, me había propuesto no ceder más ni dejar que
me golpearan nuevamente.

- Necesito q te alejes de Tae oppa- Habló Jisoo con su voz de Elio inalado una 7 veces al día.

- De q hablan?- Las miré condida, no entendía a lo que se referían, yo no tenía nada que ver con
Taehyung, ahora su están totalmente segura de que ellas están locas.

Rose, la perra principal, la más querida y cuidada de Lisa, por lo tanto es la más fiel; río con ironía
moviendo sus extensiones color zanahoria para dar su opinión- Ayer te vimos con él, y si no te alejas, te
las veras con nosotras.- La miré por unos segundos sin expresión en el resto. ¿Cómo es posible que a
una deserebrada como ella tenga el privilegio de que alguien como mi Jimin guste de ella?

- Como digan- Asentí contestandoles con un tono de voz algo elevado.- Él fue quien me llevo a mi casa,
yo no lo obligué.-

- Háblame bien maldita zorra.- Dúo un golpe leve en mi cabeza, Jennie.

Ante su acto me asusté, por un momento recordé lo que ellas me hacen.

- Lo siento.- Susurré bajando mi cabeza, genial no soy más que una cobarde.

- Ya sabes lo q pasará si te le vuelves a acercar, así q bye.- Habló la dueña de las mascotas para alejarce
de mi con sus cachorras detrás.

Salí al igual q ellas de los vestidores en busca de Jimin pero en ves de eso me encontré a un Kim de pie
juntos sus amigos en ropa de baño.

- Bueno torso desnudo- Elogió mi subconsciente.


- Ya cállate, queires?- Me quejé ante sus palabras, eso me desconcentraba de mi trabajo.

- Solo digo lo que piensas, soy tu mete-

- Maldita loca cállate ya! Calor que no pienso que Kim está jodidamente bueno así sin camisa y con ese
short de naylon rojo-

- Te presto un cubo? Ya sabes para la baba que se te cae-

- Ya cállate, no quiero oírte-

-Pero recuerda que esta vez no lo dije yo, lo hiciste tú-

Fui bruscamente traída a la realidad al sentir la gruesa voz de Kim a mi lado, creo que tenía una idea lo
que se venía.

- Oh, q linda te ves- Susurró serca de mi oído.

- Para, Kim.- Demandé sin mirarlo.

- No estoy haciendo nada malo presiosa- Dijo siguiendome ya que yo retrocedía, no lo quería serca.

- Ya basta Tae Hyung!- Chillé para que se detuviera y si lo hizo cuando estaba a punto de caer a la
piscina, sosteniendo mi mano, era lo único que me impedía caer al agua, nuestras manos unidas.- Por
favor, no lo hagas.-

Nuestro alrededor era un gallinero. Todos gritaban q me soltara, yo lo miré y él a mi regalándome una
sonrisa de lado, soltó mi mano y caí al agua, no eran tan profunda la piscina, con suerte para mi sabía
nadar. Nade como pude para tomar aire, todos se burlaban de mi pero en ese momento solo me
interesaba buscar mis anteojos.

Salí del agua con ellos puertos y fui directo hacia él, Kim sería el primero. Me paré en su frente y lo
abofetee, poniendo en las bocas de todos una "O". Él me miró y sonrió de medio lado con ironía.

- Quién te crees q eres?- Grité con molestia, ya estaba harta, no quería más, no me lo merecía, yo no
hacía nada para molestar a nadie, ni siquiera tenía amigos, solo Jimin.

El chico ríos con sarcasmo y me miró serio a los segundos- De verdad te creístes q me arrepentirá por lo
de ayer?- Soltó una risa nasal- Q tonta eres Nerd ¿Por q no te largas de una buena vez? Nadie queires
ver tu cara- Dijo lo último siendo apoyado por los demás chicos del salón.

Lo miré por última vez.- Sigo siendo una cobarde, parece que eso no va a cambiar-.
Me fui al vestidor y fui al baño, corrí hasta llegar allí para lavar mi cara, tenía los ojos rojos debido al
cloro de la piscina, el cual estaba a penas acabado de añadirle al agua. Estaba dispuesta para salir ya
vestida, pero como siempre soy sorprenda por la maniática y sus cachorras.

-¿ Por qué no puedo decirles eso, me gustaría mucho ver sus caras de asombro?-

- Te lo advertimos maldita estúpida- Me empujó contra la pared, Lisa, y abofeteó fuertemente.- Venga
chicas hagan lo suyo- Ordenó la rubia, perdón digo la aprendiz de tonta para salir del lugar y dejar a sus
amigas cabellos teñidos al cargo de la masacre.

De más está decir la paliza que me llevé, patada, bofetada, puñetazos y lo mejor es que nadie ni veía ni
escuchaba nada.

Terminaron al dejarme en el suelo sin fuerza y toda adolorida y llena de moretones.

Me levanté del suelo como pude y me acerqué al espejo y lavamanos. Estaba magullada y con el labio
roto. Lavé mi rostro y salí del vestidor, no me quedaba de otra.

Ya había tocado el timbre lo que me indicaba que tenía otro turno de calses. Caminaba como podía y me
dolía todo, estaba segura de que si pudieran me hubiesen matado ahí mismo.

No pasaría más, esto no pasaría más, me convencí a mi misma diciéndome...- Siempre levántate, aunq
tus huesos estén rotos tu puedes, no te rindas. "La vida es como una rosa, un pétalo es una ilusión y Las
espinas una realidad". No más JinHada, ya no lo permitas más, nos esa el centro de esta manera, no te
sigas permitiendo que jueguen contigo así, no te lo mereces.-

El día acabó y salí a estar a mi amigo, pero mejor tomaba su concejo y me iba, se demoraba mucho. Al
llegar a casa y subí las escalera, iba a ver a mi madre. Al abrir la puerta todo estaba como en la mañana
lo que más me alertó de que algo no andaba bein fue ver el plato del desayuno sin tocar. Me acerqué a
su lado y la moví pero ni una señal; ya mis lágrimas corrían por mi mejillas, tenía miedo, sabía lo que
esto significaba.

- Mamá... Mamá despierta- Susurré tratando despertara- No juegues así conmigo...- Traté de reír,
quería pensar que era una broma- Madre!!!!- Estaba nerviosa, asustada, las mando me temblaban y las
lágrimas no cesaban.

No sabía que hacer, no me contestaba, así que llámame a una ambulancia y salí a informarle a la mamá
de Jimin.
Eran la 1 de la madrugada, en este lugar solo habían tres personas Soomin, Jimin y yo. Mi madre había
muerto y solamente vinieron a su funeral tres personas. Estaba anegada en llanto, estaba
completamente sola ya. No había más nadie conmigo, no tenía más familia.

- JinHada, vamos a casa, ya es tarde...- Susurró la mamá de Jimin con dulzura.

- Por favor vayan ustedes, yo me quedaré aquí.- Contesté casi sin voz dejando caer más lágrimas.

- No me iré sin ti...- Quejó el chico sosteniendo con fuerza mi mano.

- Por favor Jimin, hazlo por mi. Necesito estar sola.- Lo miré con la esperanza de que entendiera.

- Esta bien, cuando vuelvas pasa por la casa.- Dijo la mayor dejando un beso en mi frente y arrastrando a
su único hijo hacia la salida.

- Gracias por todo.- Dije antes de que salieran, pero con el volumen con el que salió mi vos, era
imposible que me escucharan. Me levanté del suelo y me acerqué hacia la foto de mamá, era ya lo único
que quedaba de ella.

-Bienas noches- Se escuchó una leve voz femenina que me asustó he hizo que mira hacia ella, no
contesté solo vi sus movimientos, lo clásico, no un momento, tono el incienso, era sercana a mamá.-
Eres la hija de Lee Dong Young, JinHada?- Preguntó luego de haber hecho el rezo.

¿ Quién carasjos es está mujer y qué queire?

- Si soy yo, dígame q desea?- Pregunté con cierta desconfianza y un tono algo borde, pero entiendanme
una persona que no conozco bien al velorio de mi madre y pregunta por ella, ¿qué querían que hiciera?

- Soy Kim Jin Woo- Se acercó a mí y extendió su mano para que la tomara, cosa que no hice, aún no.-
Amiga de tú madre- Insistió, peor está bien la tomé- Ella me pidió q de favor q cuidara de ti si pasaba
esto.- Susurró mirado la urna donde están mamá ahora, que era eso que había en sus ojos¿ pesar?
¿Lástima? No lo sé, pero a mí no me daba confianza todavía y se lo demostraba en la mirada.- Lo sé no
me conoces pero por favor, hazme cumplir la promesa que le hice a tu madre.-

- Señora yo...- No me daba confianza pero, se veía más afectada que yo, con esta muerte.

- Ven conmigo- Insistió - Yo te cuidaré bien, ayudame en esto.-


Estuvimos un rato conversando y me contó algunas cosas para que más o menos entendiera lo sucedido.
Me convenció, no voy a negarlo. Me llevo a casa para tomar las cosa he irme con ella, prometió hacerse
cargo del servicio fúnebre por mí; sacó mis maletas con mi ayuda para llevarlas a la camioneta.

Me despedí de Jimin y su madre, el pequeño Park no estaba de acuerdo con esto pero sabía que es lo
mejor. Les agradeci a ambos por todo y me fui con la señora. No volvería a es casi hasta terminar la
secundaria.

Al llegar a la casa de la señora Kim me sorprendi, era lujosa e inmensa. Se veía, ella, buena persona es la
verdad. Subimos la escalera principal y se abrieron las puertas para dejar a la visita al que parecía su
marido.

- Hola JinHada- Sonrió cálidamente- Bienvenida a tu nueva casa. Has crecido mucho, la última vez q te vi
eras una bebé- Me da un abrazo a lo que yo me sobresalto un poco y me alejo- Lo siento mucho
pequeña.-

- Gracias por todo, no se como agradecerles lo q están haciendo por mi.- Susurré aprenda.

- Solo dejanos ayudarte.- Habló la mujer acariciado mi espalda.

- Amor, enséñale su habitación, debe estar cansada.- Me sonrió con dulzura el esposo. Me tratan como
a su hija.

- Espera en eso te ayuda mi hijo.- Sonrió ella haciendo hacia tras mi cabello.

-Tae Hyung, baja a ayudar!!- Llamó el padre al chico.

Espera un momento... Dijo Tae Hyung?!!! Por eso no se me hacia extraño el apellido Kim? Bueno es que
son muchos también los que se apellidan Kim, pero vaya que casualidad, está que solo sea una
coincidencia de nombres y no de personas.

- Ya va, ya va!...- Se escucha una voz masculina conocida por mí dese adentro.- Es Taehyung- Note que
venía bajando la escalera con la vista puesta en su teléfono, mientas sus padres me invitaban a
adentrarme a la casa. El chico levantó la visita y quedó impactado, más que cuando yo noté quién era el
que bajar las escaleras.

- JinHada!- Exclamó deteniéndose en seco en cargadose de tener un a una extensión de sorpresa.

- Taehyung- Contesté borde y seca, ya no más sorpresas, te había visto antes.


Capítulo 2

Narra Tae Hyung:

Luego de ver a los chicos - Jungkook y Jin - volví a casa. Hoy, según mamá, iba a conocer una nueva
persona que, según mi padre sería mi: "media hermana".

¿Qué pienso de esto? Es obvio q no es buena idea. Ya bastante tengo con mi sobrino, el mocoso cuando
está en casa me roba la atención de todos, es como si ya no fuera el niño lindo de todo en casa; pero si
me oponía a ellos les valdría, además mamá me castigaría, y se molestaría conmigo, y no quiero,
cualquier cosa menos mamá molesta.

Entré a la casa y no vi a mis padres por ningún lado, todos estaban muy ocupados movido cajas y
arreglando decoraciones y cosas de niñas en la planta baja. Bien, ya no bastaba con que fuera una
extraña y niña; también, al parecer, era pequeña. - Woow, que emoción! Felicidades Taehyung, vas a ser
hermano mayor -

Subí las escaleras encontrándome con un gran alboroto en al habitación frente a la mía - Es en serio?
Más de 4 habitaciones en esta inmensa casa y tenía que ser justamente la que estaba en frente de la
mía.- Mi mala cara fue refutada y apuñalada por la sonrisa de mi nana, esa mujer era horrible, además
de una bestia, - Saben lo que es decir que yo, ósea yo, soy un mal niño, además de egoísta y abusador?
Esta bien, admito que me gusta molestar a los idiotas que están por debajo de mi, pero ahí a decir que
soy una mala persona y sin sentimientos! Si dependiera de mi, esa vieja ya estaría de patas en la calle
junto con su hija y nieto; que se cree él, que por tener el amor de mi madre y unos buenos estudios
pagados por ella, es mejor que yo, y no solo eso, creerse de tener los mismos derechos, valla idiota, el
dueño de la casa soy yo-

Me adentré a mi habitación en busca del cuartos de baño, tenía que ducharme antes de que ducharme
antes de que mamá viviera o a papá se le ocurriera llamarme para ayudarle en algo. Salí con una toalla
envuelta en mi cintura y otra más pequeña secando mi cabello encontrándome sobre la cama con una
muda de ropa, seguramente, escogida por mi madre. La miré pir unos segundos- En qué estaba pensado
mi mamá? A caso pensó que me pondría eso solo para recibir a una mocosa que posiblemente no tenga
ni la edad y mucho menos la etiqueta para entender de ropas caras?- Negué soltando la camisa sobre la
cama y me adentré en mi armario buscando algo más cómodo para estar en casa y cenar con una vista
nada importante ya que aunque me opusiera, formará parte de la familia. - Me pregunto si le habrán
preguntado sobre estas decisiones a mi hermana?, es otra persona que no conocemos que va estar en
casa, que entera en la distribución de la herencia. Tendría que hablar con ella sobre esto, además sería
una escapada de mis ojos en casa y estaría bajo su consentimiento por unos minutos.-
La extraño tantos, era la única que me entendía, porque enteré nana y mi hermano mayor esto era una
tortura, al menos SuA me consentía y hacia travesuras conmigo en vez de regañarne, me entendía, era
la única que lo hacía.

Tomé un abrigo rojo ancho y unos jeans azules junto con mis pantuflas verdes, no usaría las de
Spiderman, no ahora, tenía que ver la edad de la chica, sería tedioso que una mocosa se burlarse de mi.

Me senté en la computadora para hecharle un vistazo a las redes sociales, hoy subirían un vídeo editado
de lo que le había hecho a JinHada estos últimos días. Estaba emocionado, en serio estaba muy
emocionado, me moría por ver las cosa que seguramente le estaban diciendo a esa estúpida.

Encendí la PC y mi emoción comenzó a decaer al ver la foto que tenía en fondo de pantalla, tenía que
deshacerme de ella ya, no me hacía bien verla. La ignoré y fui a YouTube, Kook ya había subido el vídeo y
había muchos comentarios ya. No se porque pero, creo que esto está mal. -Bueno que puedo decir, soy
el bad Boy del inti, ya saben, rompo corazones por aquí, hago bullying por haya. Un trabajo muy
agotador la verdad, si me lo preguntan.-

Entre a ver los comentarios y estos si que era feo, estaban horribles.

@Young_Min. - Sumbae-

Dios mio pobre de la nerd😌. En serio Taehyung, hazla sufrir es una estúpida y horrible chica. Con esa
gafas se ve horrible en verdad.

@Sehun_Oh. - presidente de la clase A-1-

Se lo merece por atrevida 😚😂. Idiota, faltarle al resto a los mejores y más grandes del insti.

- No tenía sentido, no tenía ningún sentido, piensenlo bien ¿Q había hecho ella?-

- Venga ya Kim, no puedes pensar en ella así, es la nerd por dios.-

@Scoups. - líder de equipo de fútbol -

@Tae Hyung estuvo buena la idea de la sopa .😂😂


No seguí mirando los comentarios, ya que eran muchos, y todos decían cosas horribles de ella. Aunque
la verdad no entiendo porque me afectaba tanto, quizás me recuerde a ella. Pero al verdad no me
importaba, o al menos eso quería creer.

Sentí los gritos desgarradores de mi madre desde el piso de abajo, seguramente ya estaba aquí la
mocosa que ocuparía el lugar de mi " hermana". Bajé las escaleras con mi mirada en mi teléfono, no me
interesaba conocerla siendo sincero por lo que me dispuse a enviarle sms a los chicos, mañana le
haríamos otra broma a JinHada.

Mi camino había terminado y sabía que mamá seguramente me miraba con ganas de asesinarme,
odiaba que me metiera tanto en el teléfono, aunque la culpa es por dejar que mi noona se fuera de casa
es de ella.

Alcé la vista y juro que casi se salen de mis órbitas mis pequeños ojos..... JinHada, pero ¿Qué mierda
hacía ella aquí? ¿Por q mi mamá le estaba sonriendo de esa manera? y además ¿ Por qué tenía esas
maletas? ¿No me digan q...? Mierda mi vida de complicaba cada vez más.

- JinHada - Hablé mirándola con algo de desprecio, no podía darle el lujo de que supiera que estoy
asustado y con casi todas las de perder. Si está idiota habla estoy muerto, a mamá no le gusta que me
junte con mantones y para mamá yo soy el chico más tranquilo de toda la familia.

-Kim Taehyung - Dijo la castaña en tono de confusión maquillado con un tono borde. Al parecer
estábamos empatados, teníamos un mismo sentimento en común y otros apartes, diferentes.

- ¿Qué haces en mi casa? - Cuestioné mirnadola atentamente, vestía horrible y su rostro estaba... Daba
pena.

-¿ Se conocen? - Interpuso su pregunta entre ambos mi madre llamando nuestra atención, cosas que me
alteró.

- Señora Kim, nosotros nos conocemos desde la secundaria y él... - La interrumpí con mis grandes manos
sobre sus labios, formando una falsa sonrisa en mi rostro, o más bien una seña de que si abria la boca
con intenciones de perjudicarme estaba muerta y no solo eso sí no que la desmembraría con mis propias
manos.

- Somos buenos amigos y compañeros de clases, mi pequeña JinHada ¿No es sierto? - Abrí los ojos ante
la pregunta, si no se llevaba esto en serio tenía que ser idiota está niña

Ella me miró confuza y a la vez furiosa, no pensaba caer en mi juego y no voy a negar que me dieron
ganas de golpearla pero es imposible, no golpeo a chicas. Le apreté el agarre de mi mano sobre sus
labios cosa que ella quitó con brusquedad - Mi madre se dará cuenta de esto, no es idiota.- Desvío su
mirada en busca de mamá y le regaló uns sonrisa - Si, nos llevamos super..... - Contestó al fin notando
de reojo como sus ojos se hacían vidriosos - ¿ No me digas que vas a llorar a hora? ¿Es en serio?.-
- Me alegro de que se lleven bien. Bueno de ser así, no hay mucho que presentar. Tae llévala a su
habitación y ayudala a organizar - Pidió mi padre con su voz ronca, mientras acariciaba el cabello de la
chica.

Ahora que la veía bien, notaba que ella no tenía dinero. No se vestía adecuadamente para una chica que
está en la mejor instituto de bachillerato en toda Corea del Sur. Su cabello tan simple, ropa de criada y
fuera de moda, era deplorable. Se notaba a leguas su baja calses social. Dios, no puedo creer que está
niña vaya a formar parte de mi familia. No creo que tenga arreglo ni con horas en salón de belleza. Creo
que lo único que tiene a su favor es su cuerpo delgado, o al menos creo que es delgado, esas batas de
casa que se pone como blusas y esos shorts y pantalones anchos no le quedan para nada.

- Vamos JinHada, te llevo - Le ofrecí llevarla de mala gana. - Era más que obvio. Luego de esto
seguramente obtendría mi primer premio de actuación. De seguro saldría de aquí con un Oscar.-

No era suficiente el tener que guiarla, si no que también debía ser su criado. - Bien Taehyung, sigue así y
luego le llevarás la comida a su cama.- Subió a mis espaldas e insistió en ayudar con las maletas, me tuve
que negar- Vaya fastidio- Mamá me mataría si no lo hacía, o si al menos veía que ella cargaba con tan
sólo una bolsa.

Escuchar a mi madre presumir de mi de esa manera me sonaba tan molesto. - Hay mamá si supieras que
tu hijo no es lo que tú crees, ¿ Te decepcionarías de él?-

Solté toda sus cosas en el medio de la habitación y al miré con mala cara.- Está habitación era más
espaciosa e iluminada que la mía! Y eso que yo era el favorito de mi madre. Vaya que amor me debe
tener si ni me dejó escoger mi habitación cuando nos mudamos a esta casa.- Volví mi visita a ella y su
cara de confusión me divertía aún más.- Qué pensabas nerd, que además de estar en mi casa sería tu
criados? Ilusa.-

- Bien- Rompí el silencio que había entre ambos mientras me hacía camino hacia su cama, donde me
dejé caer.- Establezcamos regalas, ¿ Te parece?- La miré divertido, me iba a dar gusto ver su cara de
disgusto. - Me gustó eso, te quedó buena Kim.- Primero- Alcé mi mano a la altura de mi rostro y levanté
mi dedo índice para resaltar la primera regla- Nada de llamar papás a mis padres.¿ Ok? Tratalos con
respeto, señor y señora Kim. Entendiste nerd?- La miré en forma amenazante, esperando intimidrala,
pero creo que no estaba dando resultados y luego de los que me había hecho en le instituto, me parecía
que estaba dejando de tenerme. - Dos, evitemos cruzar palabras. Sería mejor para los dos, así no
tendríamos que fingier el querernos, mi mamá suele llegará a ser algo, insistente e insidiosa- Recalqué
en las últimas dos palabras y juro como si la hubiesen molestado o decepcionado, no se realmente. -
Tercera, no te acerques a mis cosas, odio que toquen lo mío. Y cuarta. - Me levanté y caminé hacia ella
quedando frente a frente, fue aquí cunado note lo pequeña de estatura que era, además de el bello
color café de sus ojos. Eran hermosos- Okay yo no dije eso- Con esta última regla quería intimidrala
totalmente, necesitaba tener certeza de que no hablaría- Si le dices a alguien que estás viviendo en mi
casa, te voy hacer la vida aún más imposible de la que ya lo tenías, ¿ bien?- Mantuve neutras mirada por
un segundo, no habló, ni movió su mirada y mucho menos tembló ante mi amenaza. - Que pasa, ya no
me teme?- Entre mis dudas la bordeé y comonve a caminar hacia la puerta de la habitación.- Ah, casi lo
olvido- Me paré en seco y giré sombre mis talones para ver a una JinHada mirándome seriamente- Qué
pasa, se cambiaron los papeles? A caso la mala ahora es ella?- No lo voy a negar daba miedo, pero el
malo era yo, por sobre todo.- No seuñes que te trataré como a una hermana, porque no pasará. Los
sueños no se hacen realidad, para ti... No, solo las pesadillas. Oh, y como discurso de bienvenida te digo
que espero que esté largues lo más pronto posible. Odio ver tu cara de mosquita muerta y sobre todo
fea. Ahora sí me largo. - Fueron mis últimas palabras para salir de la habitación y cerrar la puerta de un
tirón.

Entré en mi habitación y me dejé caer a la cama mirando el techo acampañado de la tenue luz de mi
lámpara de noche.

- Se veía furiosa y triste a la vez- Susurré para mi recordando la escena de hace unos minutos atrás con
JinHada.- Pero me da igual, ella no va a venir a robarme lo que es mío, no lo hará. Llegó de la nada y ya
quiere quitarme a mi mamá, no, no me importa que llore, se lo merece por mosquita muerta, por similar
inocencia, nobleza y compasión cuando en realidad estoy seguro que lo único que quiere es estafar a mi
familia y vengarse. No se porqué está aquí, pero no me va a dejar mal parado, yo la voy a manipular
mejor.-

Me senté sobre saltado al sentir el toque de la puerta de mi habitación, mamá no suele tocar a la puerta
y las empeladas solo me gritaban desde afuera sin siquiera tener la decencia de molestar.

- Si, adelante- Dije algo confundido estando a ver quién era.

La puerta se abrió dejando ver a una JinHada entrar a mi habitación con los puños apretados, tanto que
sus nudillos estaban blancos.

Suspiré molesto- Qué acaso no escuchaste lo que te dije ahora mismo?- Me crucé de brazos mirándola.
- Yo no quiero nada tuyo- Fueron sus primeras palabras- Tampoco quería venir, pero tú mamá insistió.
No te hablaré, no es mi intención tampoco estará de amiga contigo y olvidar lo que me has hecho. Pero
te voy decir solo una cosa- Se inclinó hacia delante y entornó sus párpados mirandome fijamente- Ya no
te tengo miedo Kim Taehyung. - Volvió a su posición inicial y salió de la habitación dejándome en shock.-
Ella, a casos, me había acabado de hacer una amenaza?- Ahora si estaba consciente de la poca cordura
que le quedaba a esta chica.

Narra JinHada:

Salí de la habitación de Kim hecha una fiera, estaba tan molesta, que juraría, si me pinchaba con una
aguja no soltaría ni una gota de sangre.

- Pero que se cree ese idiota!- Grité azotando al puerta.- Es un hijo de perra.- Refunfuñé dejándome caer
sobre la cama y golpeando con fuerza está.- Imbécile!!- Grité con todas mis fuerzas ahogando el sonido
de mi chillido con la almohada, ya que la había colocado en mi rostro para que no se escuchara.

Estuve unos minutos quejándose de lo ocurrido con el idiota aquel, para decidir hecharle un vistazo a lo
que sería desde ahora mi nuevo refugio.

Era en serio una habitación inmensa ahora que la veia con detalle. Su decoración no era de niña
pequeña, pero si parecía de princesa, tenía una balcón, un cuarto de baño, tocador, un cuatro clóset
donde había una cesión de maquillaje y otra de zapatos y de ropa.- Aquí había más ropa de la que podría
yo imaginar tener en miles de años luz. Esto era demasiado, no podía aceptarlo, solamente con que me
ofrecieran un plato de comida y una cama donde dormir era suficiente, pero esto era más de lo que me
merecía.

Salí de ahí y seguí revisando, habían muñecos de felpa enormes, una cesión de estudios dónde había un
computador y muchos libros en un librero el cual se encontraba al lado de la puerta que daba al closet,
también había un mueble que se encontraba vacío, supongo yo que era para que colocara en este lo que
me apeteciera, y así lo hice. En pocos minutos ya me había instalado, no tenía mucho peor con eso
podía sobrevivir.

Me metí a la ducha y a los ministros salí colocándome un pijama adecuada, estaría viviendo con dos
hombres que no conocía.
Me dispuse a arreglar la mochila para mañana, pasará lo que pasará no iba a dejar de ir al instituto, tenía
que ser la mejor ser mi año, se lo había prometido a mi mamá.

Mientras recogía me encontré en la mochila una fotografía de cuando estaba pequeña. Estábamos
todos, mis padres y yo, mi pequeña familia que ya estaba totalmente rota, destrozada y solo quedaba yo
hecha pedazos.

De repente sacándome de mis pensamientos y havisdo que limpie mi rostro por el sonido, la puerta se
abrió dejando ver a un Kim mirarme con una cara de buerla por encima de todo. Desvío la vista hacia
otra parte para que no me vea, estaba deprimente y él que es tan egocéntrico y arrogante
seguramente no tardará en decir algo que me pueda destrozar más de lo que ya estaba, te odio
Taehyung.

- Kim- Traté de sonar lo más cortante posible.- Se q no te agrado, sentimiento el cual es mutuo, pero no
tienes derecho a abrir la puerta sin antes llamar y que te den permiso para ingresar en esta.- Me voltee
hacia él- ¿ Qué no te lo enseñaron modales? - Suspiré luego de gritar lo último, necesitaba relajarme, no
quería perder el tiempo y lo poco que me quedaba de paciencia con él.

Este ante mis palabras dejo salair una risa nasal y se andetro a la habitación - Primero que todo, estas en
mi casa.- Se acercó a mi y bajó su rostro a la altura de mi oreja para proseguir con sus malditas reglas -
En segundo lugar, no me hables como si fuera la señora de esta casa y con esa voz, recuerda que eres
solo una invitada no muy bien recibida por mí; y por último...- Dejó un pequeño espacio entre sus
palabras para alejarse unos pocos centímetros y volver a su posición de inicial - YO ABRO LAS PUERTAS
CUANTAS VECES ME DE LA GANA!!!! - Me contestó casi en un grito, solo que su voz no era tan alta con
el fin de que sus padres no lo oyeran.

Iba a pegarle, juro que iba hacerlo, pero él salió corriendo de la habitación como si esto fuera un juego
de toca y pasala, se veía divertido como un niño pequeño- ¿Qué mierda, pero que le pasa a este tipo?-
Salí de la habitación tras él. Cuando iba a bajar las escaleras me sacó su lengua y me dió un guiño.-
WTF?-

No niego que no quería partirle la cara, pero me aguanté, además luego de que aqulla escena estaba
más que confundida. Bajé las escaleras tras el niño de la casa siguiéndolo hasta llegar al comedor y
encontrarme con la escena de la familia Kim sentada en la mesa, reunida para cenar.

Me coloque tímida en la esquina del marco de la puerta para que no notarán mi presencia, además
luego de ver la vestimenta que todos tenían no creía que estaría bien sentirme junto a ellos con una
simple pijama y tan de baja calses como la que llevo; pero fue en vano mi intento de ocultarme ya q la
señora Kim me sonrió para luego invitarme a sentirme juntos ellos.

- Ven princesa, vamos a cenar juntos - Era para ni una guerra de miradas sobre mí. Las miradas de
amabilidad de los señores Kim me llenaba de comfort, sin embargo la fulminante mirada y cínica sonrisa
de Taehyung me hacía sentir mal, siempre lo lograba de una manera u otra, imbécil.

Me moví de mi escondite y caminé como pude hacia la mesa, aún me dolía la paliza que me había
propinado en horario de la tarde, solo que Jimin me había curado los goles del rostro, pero aun se
notaban un poco.

Me senté junto a la señora Kim mientras está acariciaba mi mano con dulzura. - Espero q te guste, la
hice para ti. - Dijo el padre de Taehyung mientras me dedicaba una tierna sonrisa, parecía un osito de
miel -

- No es sierto, yo fui quien cocinó - Reprochó fingiendo enojo con su marido la señora Kim.

No pude contener una débil risa, en serio eran muy tiernos los señores Kim, ahora me pregunto a quien
habrá salido Taehyung así de patán - Gracias, en serio garcias por lo que están haciendo por mi, no se
como agradecerles. Espero no ser un estorbo para ustedes.- Hablé con un hilo de voz casi al bote de
ellas lágrima, para recibir como primera respuesta un gararaspeo de garganta proviniente de Taehyung.
- Pero si será creino este mocoso?- seguido ver cómo arrancaba su garganta, ya se donde quería llegar-
Imbécile.- Al contrario de Taehyung, sus padres se levantaron y me dieron un gran abrazo, como si fuera
de la familia.

- No es nada linda, desde pequeña siempre te quise como una hija para mi, pero ahora tenemos un
mundo por recorrer todos juntos. - Besó mi cabello la trigueña mujer.

- Ven hijo, únete a nosotros.- Invitó el señor Kim a su hijo quién se negó rotundamente, ya era
demasiado no le gusta esto, en el fondo lo entendía.

Terminamos la cena con tranquilidad sin ninguna insinuación por parte de Taehyung, cosas que era
extraña, pero agradecía a la vez. Marcaba, el reloj, ya casi las 4 de la mañana y aún así estuvieron de
acuerdo los Kim en ver una película de Netflix, y yo solo acepté.
Me sobresalté al escuchar la voz de Taehyung hablarme al oído. - Oye nerd - Suspiré al recordar que el
existía en esta casa, que era lo único que se interponía entre mi felicidad y el universo. Estaba tan
taquilla y este idiota tenía que llamare, miré a mi lado derecho pegando el grito en el techo al ver
nuestros rostros casi pegados. - Pero qué está haciendo este idiota?-

- ¿Q sucede JinHada? ¿ Pasa algo? - Preguntó la señora Kim preocupada y a la vez exaltada, no era para
menos su hijo pretendía matarme del corazón, ¿que estaba que hiciera?. Taehyung volvió su vista hacia
el televisor cruzándose de brazos y miró al frente - ¿Por qué están tan ruborizados ambos?- Cuestionó la
mujer.-

Al escuchar esa pregunta cunbri mi rostro con ambas manos avergonzada, mis mejillas ardían y sabía
que estaban coloradas de un sube carmín. Mi nerviosismo era bastante y mi mirada vacilaba entre el
televisor y la señora Kim hasta que decidí dejarla en esta última bajo unos ojos inocentes reflejando el
típico y nunca fallido - yo no fui.- Mientras que el descerebrado de su hijo solo un simple grito
demostrado su nerviosismo.

- Bien- Nos miró no muy convencido.- Creo que es mejor descansar un poco, no lo creen? Mañana
tienen que ir a calses y ya es increíblemente tarde.- Dijo el señor con una sonrisa ladina mientras nos
mirada con cierta intriga.

- Si, pero antes- Nos detuvo la señora de la casa- Quería decirles que, a partir de mañana Tae te llevará a
la escuela JinHada. - Miró a Taehyung con cara intimidante. - Espero que estés de acuerdo hijo. - Miró al
chico con una no irada retadora.

- No, no la llevaré- Contestó de inmediato sin siquiera pensarlo.- Además, para algo existe el bus, no?-

Miré por turnos a la madre y al hijo estando alguna palabra más pero no sucedió así que metí mi
opinión.- No se preocupes señora, yo puedo ir sola.- Fingí una sonrisa.

- Bueno entonces de ser así, Kim te cancelaré tus tarjetas y no vas a salir con tus amigos por unos dos
años, te iré a buscar al instituto todos los días hasta el tercer año de al universidad y te confiscaré las
llaves del auto y toda comunicación con el exterior hasta que que cumplas 21- Sonrió fingidamente pero
con un tin de ironía y cinismo; ya entendía de donde salían ciertas características de mi querido bad boy
del insti. El solo la miró con incredulidad.- Eso solo pasará si no la llevas mañana al instituto.- Dijo con
tono de amenazante.

- Mamá!!! - Reprochó Taehyung, no evité reír por lo bajo lo cual hizo q el me fulminara con la vista,
mientas que la madre solo cruzó los brazos en espera de cumplir su amenaza si su hijo no obedecía su
orden. - Esta bien.- Soltó entre dientes. - Bien es divertido esto, pero estoy muerta. Si llego a al insti con
ese idiota me mantan.-

- Entonces- Sonrió victoriosa.- Ahora suban, iré en seguida a darles las buenas noches niños míos - Nos
hizo un ademán para que nos fuéramos a la habitación.

Subí las escaleras hacia la habitación, estaba dispuesta a dormir, pero unas enormes manos me tomaron
a la fuerza y arrastraron a la oscuridad, taparon mi boca y finalmente se escuchó una voz, Taehyung.

- Shh.- Miró a todos los lados, parecía q se escondia de alguien. - Me tienes que ayudar - Sonó
amenazante. - En verdad este imbécile tenía traumas mentales, o tal vez padecía amnesia, porque a la
verdad no había otra explicación para esto.-

- A ver dime, ¿ por qué te ayudaría?- Pregunté sarcástica.

Escuchamos desde abajo como los padres de Taehyung subían por las escaleras. Nos Miramos los dos sin
saber q hacer, sus padres no nos pueden ver así, y más a esta posición incomoda.

- Qué hacemos? - Pregunté desesperada ganándome que tapara nuevamente mi boca. Miró
desesperación hacia todos lados y me arrastro consigo hasta mi habitación, dejándome sobre está y
escondiéndose bajo la ya mencionada.

La puerta no tardó mucho en ser tocada suavemente, respondí con un -adelante- y de abrieron dejando
ver a la señora Kim con una enorme sonrisa. Se adentro a la habitación y se sentó en la orilla de la cama
acariciado mi mejilla.

- Confío en que te sientas bien cómoda.- Susurró tomando mis manos y acariciándolas. Me resultaba
extraño todo esto, su comportamiento. - No podía estar pero que yo o ¿si?- Sus hermosos ojos miel
igual a los de su hijo brilalban por las lágrimas que guardaban, pero -¿Por qué lloraría por alguien que no
era tan importante?-

- Siento hacer esta pregunta pero ¿Por qué llora? - Mi pregunta fue como un permiso para que sus
lágrimas salieran de sus pequeños ojos, al parecer esto el afectaba, como a mi.

Respiró limpiamos sus lágrimas. - Te pareces tanto a ella, era tan inocente, siempre la protegía de
todos.- Sus palabras me tocaron.- En qué me parecía a mí madre, en la apariencia o tal vez?-

Quería saber, no lo dude y solté sin pensar-¿Me puede contar sobre ella por favor? - La señora se separa
de mi para verme a los ojos y pensarlo por un momento.- Tan malo era lo que me tenía que decir?-
- Ella era una linda persona, pero los demás chicos del instituto la rechazaban y maltrataban.- Vaya en
lago son parecíamos- La miré atenta, esto me interesaba.- Le hacían la vida imposible, pero yo siempre
estuve para ella.- Así como Jimin lo está para mi y como su hijo me maltrata y humilla. Amaba ver a sus
seres queridos felices, me dolía tanto como ella lloraba a escondidas. - Sin darme cuenta ya estaban
presente lágrimas en mi rostro- Era mi viva imagen, mi mamá pasó por lo misno que pasé yo- No puede
ser igual, verdad.- Pero al final de todo se quedó con el chico que la hizo sufrir más que nadie, y te tuvo a
ti. Tu padre era un hombre muy machista, la última vez que puede verte fue cuando tenías 5 años ya
que él no lo permitía. Tu madre era víctima de ese moustro. Aunq él les robó toda su fortuna, fue lo
mejor q hizo. Ella preferiría que él se marchará. - Su historia era tal como la mía. - Ahora estamos aquí
tú y yo - Pellizcó mi mejilla y me miró seria a los ojos - Nunca permitas q nadie te quite tu autoestima, tú
libertad y mucho menos tu felicidad.- Me señaló con el dedo índice- Si tan solo supiera señora Kim que
una de esas tres cosas me la está arrebatando con total brusquedad su adorado hijo.-

- Desearía no ser débil e ingenua, pero creo que no puedo cuando es algo a lo que ya te has
acostumbrado, siempre terminas llorando en las esquinas por lo más mínimo. - Me necigo de hombro
ante los palabras, en el fondo tenía razón.

- Llorar no es de débiles. Nacimos llorando porq llorar es tomar aire, sacar lo que nos duele y seguir
adelante - Me besa la frente - Ahora duerme, hoy fue un día muy agotador - Me arropó y apagó la luz y
luego deseó una linda noche, bueno lo que queda de ella.

Justo cuando iba a cerrar los ojos recuerdo que tenía q hacer algo, pero se que exactamente. No
importa, si lo olvidé es que no es importante.

Las luces se encendieron para dejar a la vista a Taehyung- Verdad, aquí está lo que había olvidado.-

- Aish verdad, se me olvidaba esta maldita escoria - Rodeé los ojos y me levanté .

- Yah, engendro de naturaleza mal hecho!! - Chilló fastidiado.

- Qué quieres?- Me crucé de brazos.- Habla y vete.-

- Ahora te crees importante?- No lo voy a negra se veía guapo así, voy a tratar de ponerlo furioso más
seguido.

- Acaba de decir a lo que vienes por dios, no te aguanto y ver tu cara me da tedio.- Molesta, calro, ahora
sí lo estaba.

- Vale. - Suspiró - Mañana no voy a llevarte a la escuela, pero mi madre insiste... - Lo interrumpo antes
de que siga con su discurso barato.

-Hagamos lo siguiente; me monto en tu auto, salimos normal de casa para despistar a tus padres me
dejas en la otra esquina y ya, problema resuelto. Feliz? Lárgate - Bien, no llevo ni unas doce horas
viviendo con Kim y ya soy tan cínica como él. Si sigo así dentro de poco le haré la vida imposible en
cualquier lugar.

- Waow, la nerd si que es inteligente - Rió burlón.

- Por algo soy el primer lugar en el instituto y tú solo eres el ¿105? - Se quedó en silencio, posiblemente
ni siquiera tuviera idea de que solo éramos 100 estudiantes en segundo año, pero yo disfrutar mi
momento de victoria.

- Ya bien, me gusta tu idea, pero cuando estemos frente a mis padres seremos los mejores hermanos
ok?!! - me ofreció su mano.

- La tomé para sacudirla- Suena bien maldito imbécil.- Sonreí al ver su cara- Pero, no eras tú el que no
quería que nos tratarsemsos como hermanos ya que no quería que hablaramos?- Se volvió a quedar en
silencio, se quedó sin palabras, ha? Me gusta.- Lárgate patán- Lo empuje hacia la salida.-

- Yo también te amo querida - Dijo para salir cerrando la puerta tras él.

- Te odio - Traté de que me escuchara.

- Besito en el hombro.- Contestó el desee el otro lado del pasillo con voz femenina cosa que en hizo reír.

Volví a la cama luego de haber apagado la luz, la suerte de esto es que puedo perder los primeros turnos
mañana, ya tenía las asignaturas convalidadas. Me acosté y tapé hasta las narices. Mis ojos comenzaron
a picar, ya entiendo por qué no me dejaron dormir hasta esta hora. La soledad volvió mi, mi madre
había muerto y me había dado una paliza que por poco me dejaban con mi madre pero con todo lo del
día ahora fue que me lo sentí.

No quería que me pasara lo mismo que a mamá, yo le daría orgullo de mi, dede donde esté me miraría
feliz.

Mamá prometo ser fuerte, lo haré por ti. A partir de hoy mi meta será : Estar a lado de quien valore mi
presencia, ofrecer mi tiempo a quien hace de mi tiempo a valga la pena. Cuidar de quien cuida de mi y
valorar a quien se interesa por mi. No permitiré que me hagan daño ni física ni moralmente, seré fuerte,
firme y desidia y si es necesario seré yo la mala y la popular, pero ya no quiero más para mí.

Sorbí por mi nariz y volteé mi rostro hacia la pared, debía dormír, mañana tendría que contarle a Mochi
lo ocurrido y no se cómo se lo fuera a tomar, esto podría terminar en muerte.

Capítulo 3
Narra JinHada:

Abrí los ojos debido a los fuertes rayos de sol que entraban por la venta; a juzgar por la intensidad
debían ser las 9 de la mañana.

Bostecé estirando las manos y rascando mis ojos en con pereza, tenía algo de sueño aún.

Saqué el celular de debajo de la almohada y miré la hora, en efecto, tenía una hora y media para estar
en el instituto.

Me metí en el cuarto de baño. - Dios mío ahora que lo miraba, era inmensamente grade, más de los que
podría ser mi habitación en casa.- Me di una ducha y me dispuse a salir del baño envuelta en una toalla,
iría al closet a vestirme.

Paré en seco al escuchar como la puerta de la habitación se abriría, volteé y quedé inmóvil al
encontrarme con un Taehyung mirándome con sus pequeños ojos hechos platos.

- Qué haces aquí?- Cuestioné sosteniendo con fuerza la toalla a mi torso.- Estaba casi desnuda.- Luego
de esto cerraría la puerta con seguro.- Por qué no tocaba antes de entrar, le costaba tanto trabajo
hacerlo?- Mis mejillas se encendieron, de eso sí podía estar segura, me ardían como el infierno.- Habla
Kim, qué quieres?-

- Y-yo so... sólo venía....- Genial, ahora no soy yo la nerviosa aquí.- Sus mejilla estaba coloreadas por un
rosado tenue, peor no podía dejar de admitir que se veía adorable así.- Viene a decirte...- Me estaba
cansando, al menos podía disimula que me estaba mirando los seno.-

- Habla ya de una vez Kim.- Lo interrumpí con mi oración.- Di a que viniste.-

Levantó su vista hacia mis ojos al escuchar mi voz demandante, está sorprendio, pero vamos solo fue
una simple pregunta.

- Decía- Aclaró su garganta y desvío su vista totalmente de mi.- Dice 'mi madre'...- Resaltó esas dos
palabras.- Que te apures en terminar y que bajes, se hace tarde para desayunar.- Volvió a su mismo tono
de siempre, ya sabía que no podía ser ni siquiera un poquito amable conmigo.
Salió de la habitación cerrando la puerta tras él acto que agrací y aproveché para correr hacia esta y
pasarle el seguro.- Es que acaso ya no podía tener privacidad?-

Me metí en el closet y saqué la ropa que me pondría hoy, busqué entre mis prendas traídas de casa
encontrando esto:

Me lo coloqué y recogí mi cabello en un moño, no me sabía arreglar, no tenía el tiempo y mucho menos
el dinero para hacerlo. No quería avisar de la confianza de la señora Kim, le diría que no necesito de la
ropa que me había dejado, podía trabajar para conseguirla.

Bajé las escaleras y en encontré a un Taehyung siendo mimando por su madre en la sala.

- Buenos días.- Reverencié para todos los empleados. Estos ni se moverlo solo me miraron confundidos,
¿eso les sorprendió? Moví mi vista hacia los dueños de la casa y ver la mirada sorprendida de la señora
Kim y un Taehyung rindiéndose silenciosamente me dio a entender de qué algo no andaba bien.

- JinHada querida- Se acercó a mí la madre del chico.- A vaso no viste las ropas que te he comprado?-
Preguntón con confución- Ha era eso!- lo que provocó que el idiota de su hijo estallara en risas.-
Taehyung calla!- Ordenó y el menor solo obedeció sin rechistar.- JinHada querida...- La interrumpí.

- Señora Kim, le agradezco que me trate de esta manera peor no se preocupe, puedo trabajar y compra
mi ropa.- Fui interrumpida por la carcajada de Kim, nuevamente.

- Claro cómo al que llevas puesta, no?- Sonó más a una afirmación que a su pregunta.

- Pero al menos la compro yo mi esfuerzo y no voy por ahí presumiendo del dinero de mis padres!- Le
grité molesta.

El chico se levantó del asiento y me miró con el señor fruncido.- Lo dice la que se ve que no tienen
dinero y al parecer ni padres!- Gritó este sonido callado por una bofetada de la madre.
Sin decir nada salí de la casa con los ojos hechos agua. Comencé a correr lejos de ahí, no sabía dónde
estaba y eso me preocupaba un poco. Me detuve al llegar una parada de autobús, estás bastante lejos
de la casa, ya habían pasado como uso 20 desde que salí.

Mi teléfono no había dejado de sonar desde que había salido de esa casa, sabía que era la señora Kim
pero no contestaría, al meno no por ahora.

Llegué al instituto y entré en busca de mi siguiente clase, inglés. Tomé asiento en una de las primeras
mesas como todos los días, aún no había llegado la profesora y eso no era bueno. Me dispuse a ver el
número que me llamaba tan insistente y me sorprendió ver que era Jimin quien lo hacía más que la
señora Kim.

Fruncí el ceño y entré a la mensajería para enviarle un sms.

Chat Mochi :️❤

Jimin-ie te veo en la cafetería a la hora del almuerzo 😚.

Hada, como estás? Te sube llamado y no contestabas 😤.

Ahora estoy en clases, luego hablamos ❤

Ok😔

Guardé el móvil al ver el espécimen que acababa de entrar al salón, todas las chica, como era de
esperarse, comenzaron a comentar sobre su belleza y autoridad. – ¿ Por qué ninguna se da cuenta que
él y sus amigos son unos idiotas en proceso de imbéciles? Además ¿por qué todas caen a sus pies como
si fueran los más hermoso del todo el inti? Jimin también era lindo y no iba por ahí presumiendo de si.-
Era extraño, paso por mi lado sin siquiera decir o insinuar algo; aunque a la verdad el que suele hacerlo
es Jungkook y no él.

La hora de la mañana, bueno más bien lo que quedaba de esta, paso con velocidad y tranquilidad cosa la
cual necesitaba luego de lo de la mañana.

Caminé hacia la cafetería escuchado algún insulo hacia mi persona o alguna burla, lo que se le ocurria,
ya daba igual no escucharía hoy. Me adentré a la cafeeteria y todos estallaron en risas. – Qué habrán
hecho los idotas estos ahora?- Volví mi vista hacia la mesa en la que se encontaban los tres imbéciles,
con un Taehyung no muy contento comiendo una mazana. No hice otra cosa que mirar, pero no por
mucho tiempo ya que fui halada por esas pequeñas manitas regordetas que tanto adoro. Me sentó en la
mesa de siempre y me colocó un sándwich en frente mío acompañado de un zumo de naranja, sus ojos
brillaban y sabía que quería preguntar, pero yo no sabía si le podría contestar a sus preguntas.

-Uno, dime por favor donde estás, necesito saber si esas persona te están tratando bien y…- Lo
interrumpí.

- Estoy bien Jimin- Sonreí tomado su mano y acariciándola.- Pero por ahora es mejor que no sepas
donde estoy viviendo.- Le du una mueca parecida a una sonrisa desviando mi mirda hacia la mesa de
Taehyung donde se encontraba haciendo uno de sus mejores espertaculos con las alrgadas de las ¨
chicas populares¨.

La hora de la tarde me tocaba completa con Jimin, como también lo hacia con Taehyung y su ridículo
amigo Jungkook. Solo faltaban unos 20 minutos para que acabarn las clases por hoy, increíble había sido
un día de total tranqulidad y eso me parecía super, tranquilida en el ambiente.

Mi cabeza fue golpeada por un papel el cual abrí dejando ver una horrible caligrafía, era de asco y hasta
imposible el entender lo que en este decía, pero puide desifrar el enigmna ante mis ojos.

-´Tenemos que hablar`.- era lo único que decía.

-Pero qué mierda? Hablar, con quién? Aparte de Jimin nadie más lo….un momento.- Volteé mi cabeza
hacia tras mirando al chico de la cuarta hilera, en la fila del medio que ocupaba el asiento a mano
izquierda en el pupitre de dos que ocupaba junto con su amigo.- Taehyung.- Miraba hacia mi con una
enorme sonrisa en ese feo y horrible rostro.

Ya calaro y eso tú te lo crees?-

Quieres callarte?-
Acabaste de decir que el chico es horrible, solo mira esa deslumbrante y hermosa sonrisa que, aunque
sea descarada, te está regalado.-

Solo cállate ya,¿ quieres?!-

Estaba algo ida y en una especie de peleas con mi cabeza, cosa que, al parecer, se me estaba haciendo
frecuente. Estaba tan inmersas en mis pensamiento como para no darme cuenta de que había soltado
unas palabras inapropiadas en medio de la clase, acto que sórdido a todos, incluida la profesora.

-Señorita Lee- Habló y yo inmediatamenete me puse de pie, mientras mordia mi labio infgeriro para no
solatar algo pero.- Quiere volver a decir sus palabras para que todos la escuchemso?-

- No he dicho nada que no sea verdad.- La miré molesta.

- Entonces no se molerá si le digo que valla directo a la oficina del director, no voy a permitir ofensas en
mis clases.- Fueron palabras suficientes para que Jimin y Kim se pusieran de pie al mismo tiempo.

- Profesora pero ella no tiene la culpa, fue el imbécil de Kim quien empezó.- Reprochó mi amigo
molesto, fulminando al mencionado con al mirada.

Taehyung no se supo quedar callado como hasta ahora.- Valla fastido.- Volvio sus hemosos ojos hacia el
pequeño dándole la misma mirada – Yo empece, pero tu no tenias porque meterte enano.- Se cruzó de
brazos ya mirándolo con poca impotancia.

- Salgan los tes de mi clase y vallan directo la ofiina del director.- Remató la profesora obligándonos a
salir.

De más esta decir que conseguimos un castigo por hacer un desmadre en pleno turno de química con al
amargada de la señorita Min, es tan joven y tan despreciable.- Bueno, aunque yo conozco a uno que es
igual.-

Teníamos que limpira la biblioteca y arreglar todo sus libros por orden alfabetico, no terminaría hoy ni
ajodidas con estos dos, que no hacían otra cosa que no fuera quejarse el uno del otro.

La bibliotecaria, para que no se siguieran peleando, nos separó asignadonos a cada uno una cesión
distinta.
Solo me faltaba uno de los libros por colocar en la estantería más alta, pero no podía alcanzar a esta, era
muy pequeña y eso me frustraba además de que me impedía terminar mi trabajo u largarme de aquí
antes de que oscureciera.

Unas manos tomaron el libro delñ años mías y lo colcaron en su lugar, me volteé con al intención de
darle las gracias, pero mi cara de agradecimiento se había borrado al ver al personaje que tenía enfrente
y a pocos sentimento de mi.

Tú.-

Narra Taehyung:

Al JinHada salir de casa mamá me amenazo con que si le pasaba algo me las vería con ella al regresar. La
busqué por todas partes, por todas las paradas de auto bus cerca de casa, pero nada. Me rendí, creí que
cunado se le pasara voveria a casa así que me fui a clases. Entre y escuche como se burlaban de la nerd,
estaba aquí que alivio. No dude en sacar mi móvil al llegar a mi asiento y mandarle un sms a mamá
informale que estaba bien, ya la había encontrado.

Ahora tenía clases de ingles, junto con ella, aunque la verdad todas sus calses son conmigo, punto para
mi.

Sali del salón al escuchar el tombre del almuezo, me moría por estar con los chicos y ver que se les
ocurria para hacer hoy.

-Hey!- Los saludé a ambos sentándome junto a ellos.- Que hacen?-

- Nada.- Contestó Kook de mala gana.- Perdí al apuesta.- Masculló mirando a un Jin super feliz limpiando
el cristal de un reloj lleno de diamantes, parecía más una pulsera de chica que un reloj.- Pero, quien le
dice algo a Kook?-

- Oye Taehyung, ni querés egui apostando por la estúpida?- Preguntó Jin al ver como estaba entrado
JinHada por la puerta de la cafetería.

No paso mucho tiempo para que todos comenzaran a reír de la chica, el vídeo, lo imaginaba. Ella de
detuvo y solo me miró molesta, la entendía a la verdad, pero no me dolía no preocupaba ella no es
nadie. Su nalgón y enano amigo se la llevó, mejor porque hoy estoy dispuesto hacer lo que sea con tal
de hacerla sufrir, mi mamá está enojada conmigo por su culpa.
- Quiero apostar.- Dije calmando recargándome al espaldar del asiento y mirando como se acercaba las
larguilichas de las, según ellas, más populares del instituto.

- Que quieres apostar Taehyung?- Preguntó Jin tomado de su refresco de cola.

- Lo que sea.- Contesté mirando como Lisa saludaba a mis chicos y se sentaba sobre mi regazo sin mi
autorización.

- Hola guapo.- Se acercó a mis labios con la intención de besarlos pero volteé mi rostro besando está en
la mejilla.- Ok entendí.-

- Lisa por favor- Cuestionó Jungkook, se quebal él le gusta y no puedo hacerle esto a mi amigo, pero ella
no en gusta, es una ofrecida.- Taehyung.- Pidó, sabía anloqnke se refería.

Levanté a Lisa de mí y la senté en una silla al lado de sus amigas, estás comenzó a hacer si espectáculo
llamando más la atención de los chicos de la cafetería incluida JinHada y si nalgón amigo.

- Bien ya que quedó res apostar lo que sea... Tienda que conseguir hacete novio de la nerd y luego
humillarla en público.- Resultó Jin connuan sonrisa en el rostro.- De lo contrario, tu auto es nuestro.- Me
miró retador. Ahora me deba cuneta que cuando no soy específico me pasaban estas cosas.

Acerté y pasé el almuerzo con los chicos y algunas que otras quejas de Lisa y sus mascotas.

El almuerzo acabó y la tarde entera la tenis con Jungkook y la nerd que andaba como siempre con su
pegojo de amigo, espero que lo le haya dicho que jde estás viviendo ahora, parecen muy unidos como
Kook y yo y esos me preocupa.

La tarde en estaba acabando y yo quería que no se fuera, tenía que empezar mi plan ya, a así que
arranqué un pequeño trozos de papel de mi cuaderno y le escribí.

- Por qué no podía callarse la boca y solo esperar a que acabará la clase y gritarme a fuera?-

Ahora nos encontrábamos los tres; el nalgón, la nerd y yo en la biblioteca arreglando los libros por
orden alfabético.

Había terminado con mi parte, la biblioteca estaba vacía, vino casi. Me dispuse a caminar y hecar un
vistazo para saber qué ataba haciendo el amigo y JinHada, empresaria con mi oaln ahora mismo, no le
daría más vueltas, si lo seguí pensando no haría nada y perdería mi bebé.
Tomé una gran bocanada de aire y me acerqué a ella. Estaba pasando trabajo con un libro tenía que
ponerlo el la estantería amslalata y con ese tamaño de Pulgarcita no llegaría ahí jamás.

Me coloqué tras ella y tomé el libro de sus manos colocándolo en el lugar donde iba. Ella se volteó con la
intención de agradecerme pero su expresión cambió y su voz sonó algo borde.

- Tú.-

- No hay se qué JinHada.- Le sonreí con dulzura.

- Qué haces aquí?- Trató de alejarse, pero el estante estaba en el medio, para su degrasia.

- Lo menos que tú.- Coloqué mis manos en sus constados de la cabeza y me acerqué a su rostro.- O ya se
te olvidó que por tu escándalos estamos aquí.- Le sonreí descaradamente, es sonrisa siempre
funcionaba.

- Imbéciles.- Masculló mirándome molesta a lo que yo sonreí.

Ahora que la miraba de serca tenía unos ojos de color miel muy bonito, - No, espera qué? Yo no dije
eso.-

Entrecerré mis ojos y me separé de ella relamiendo mis labios.- Tengamos una cita.- Solté sin más
esperando a que se lanzará a mis brazos aceptando mi oferta.

- Qué?- Preguntó incrédula.

- Tenganos una cita JinHada.- Volví a repetir sonriendo, si está funcionado.

Ella levantó su rostro enseñándome su expresión, era seria y sin expresión alguna.

Sin decir nada se agachó y salió de mi pequeña barrera comenzando a caminar.- Que pasa, adónde va?
Por qué se aleja de mi?-

- Oye, contéstame.- Hablé algo confundido.

Se volteó y me miró con una ceja levantada.- Qué queires que te diga?- La miré totalmente atónito. - No
se suponía que yo era el malo, el que la tuviera confundida ya que la tuviera sufriendo esperando una
respuesta.-

- Contéstame, te pregunté si querías salir conmigo?- Pregunté algo alterado. Ya lo admito, estoy
desesperado.
Ella sonrió cínica- Bien, creía he hemos cambiado de papeles.- Me miró y se acercó a mí con pasó lento.-
Crees que aceptaría? Te conozco, que ganarías tú poniéndomelo tan fácil? Nada, suponiendo yo ganaría
no ser molestada y estará la lado del chico más grupo de todo el instituto; ¿qué ganarías tú, Kim
Taehyung?- Me miró amenazante.- Había olvidado que era la chica más inteligente de todo el instituto.
Mierda- Esto no me sería fácil.

- Nada.- Contesté frustrado.- Pero podemos salir como amigos?-

- Crees que voy a caer de nuevo?- Me miró como lo había hecho segundo antes.- Pues no Kim, lo siento
por ti.- Me sonrió para voltearse comenzar a caminar hacia al salida dejadone solo como un revernedo
idiota.- Me habían plantado? La nerd me había plantado? Esto era el colmo.-

Salí de la biblioteca y ella estaba cambiando hacia la salida con aquel enano que tenía de amigo, no lo
pensé dos veces y me acerqué a ellos tomando el brazo de la chica arrastrandola hacia el garaje donde
se encontraba mi auto.

- Oye Kim, ¿Qué te pasa?- Gritó su amigo intentado alcanzarnos.- Sueltala que te ocurre!-

Suspiré dejando a la chica tras de mí para voltearme y encara al pequeño elfo - Para ser una cosa tan
pequeña, hacer mucho escándalo.- Lo miré serio.

- Déjala, ella no te ha hecho nada. No entiendo por qué la odias tanto.- Me miró frunciendo el ceño, se
veía furioso, sus mofles estaban rojo y su vis se escuchaba cabreada. - Tanto le importaba está
estúpida?-

- Y si no quiero?- Decidí rentarlo esto me divertía.

- Te golpearé entonces.- Habló el chico dejando caer su mochila al suelo y levantando la smsngss de su
camisa. -De veras quería pegarme?-

- Jimin- Habló JinHada interponiendose en el medio de los dos.- Hasta mañana.- Beso su mejilla y me
arrastró junto a ella hasta el auto.

Si no sales conmigo a las buenas, será a las malas. Jugaremos con su nomo de jardín si no quería salir
conmigo.

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