Objetivos generales módulo 12

. Conocer el sistema digestivo, su constitución y funcionamiento.

. Comprender sobre síntomas digestivos, hepatobiliares y afecciones relacionadas al

sistema digestivo y al hígado.

. Rastreo digestivo y hepático.

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MODULO 12

SISTEMA DIGESTIVO

¿Qué es la digestión?

La comida y la bebida deben transformarse en moléculas más pequeñas de nutrientes

para que la sangre pueda absorberlas y transportarlas a las células de todo el cuerpo. La
digestión es un proceso mediante el cual la comida y la bebida se descomponen en partes
más pequeñas para que el cuerpo las pueda utilizar para crear y nutrir células, y para
proporcionar energía.

¿Cómo funciona el sistema digestivo?

La digestión comprende:

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. La mezcla de la comida

. El movimiento de la comida a través del tracto digestivo.

. La descomposición química de grandes moléculas de comida en moléculas más

pequeñas.

La digestión comienza en la boca, donde la comida y los líquidos se ingieren, y se completa

en el intestino delgado.

Aún antes de ingerir los alimentos sentimos su olor y nuestro cerebro envía una señal a los
nervios que controlan las glándulas salivales. La saliva y la masticación ayudan a que la
comida se vuelva más blanda y fácil de tragar.

Una vez que tragamos el bolo alimenticio formado, este viaja por el esófago hasta
el estómago. Al final del esófago se abre el esfínter esofágico bajo llamado cardias, que
deja pasar la comida hacia el estómago. Cuando tenemos acidez lo que ocurre es que el
esfínter no está funcionando bien, y deja pasar los ácidos estomacales.

El estómago segrega entonces enzimas y ácido que transforman la comida en un líquido

que saldrá de allí en 20 minutos. Algunos alimentos sin embargo no se vuelven líquidos,
permanecen sólidos y el proceso puede tardar una hora. Los músculos del estómago se
contraen cada 20 segundos durante este proceso.

La comida pasa luego al intestino delgado y el duodeno, que harán su trabajo con la
ayuda de las enzimas del páncreas y la bilis del hígado. Luego pasa al yeyuno y el íleon,
que absorben los nutrientes y el agua que atravesarán las paredes del intestino hacia los
vasos sanguíneos que los transportan al cuerpo.

El final del camino en la digestión es el intestino grueso, al que van todas las partes de la
comida que no son útiles para nuestro cuerpo. Aquí es absorbida el agua extra para volver
los deshechos una masa sólida conocida como heces. Para mover esta materia, el colon
utiliza una serie de movimientos involuntarios de los músculos mucho más lentos que los
del estómago y el intestino delgado.

El intestino grueso tiene tres partes principales, el ciego, el colon y el recto. En el colon
existen cientos de bacterias que fermentan y absorben algunas sustancias. En el recto, las
heces esperan para ser liberadas a través del ano.

En todo el proceso digestivo juegan también un papel importante las hormonas. Las del
estómago y el intestino delgado estimulan estos órganos y ayudan a producir los jugos
digestivos. Las tres hormonas principales son la gastrina, secretina y colecistoquinina. La
gastrina ayuda a que el estómago produzca ácido, mientras que la secretina hace que el

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páncreas produzca jugos digestivos y el hígado la bilis. La colecistoquinina provoca que el
páncreas produzca más enzimas y que la vesícula biliar libere bilis.

Y así el proceso de digestión está completo y nuestro cuerpo absorbe las vitaminas,
carbohidratos y proteínas. La digestión lleva un largo tiempo, aunque no estemos
constantemente alertas sobre ella. Como vemos, el sistema digestivo trabaja duro y el
cuerpo pone en este proceso muchos de sus órganos en funcionamiento.

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Constitución del sistema digestivo

El sistema digestivo está compuesto por el tracto digestivo y los demás órganos que
colaboran en la digestión.

Está formado por una serie de órganos huecos unidos en un tubo largo y zigzagueante que
va desde la boca hasta el ano y que está compuesto por las siguientes partes:

. Boca: cavidad por la que se ingieren los alimentos. Encontramos la lengua y los dientes.
Es aquí donde vierten su contenido las glándulas salivales y tienen lugar la masticación y la
salivación de los alimentos. Con la salivación y los fermentos digestivos que contiene la
saliva se inicia la digestión de los alimentos, formándose el bolo alimenticio. Después de
estos procesos se produce la deglución del bolo alimenticio, que es el proceso mediante el
cual éste pasa de la boca y faringe al esófago.

. Faringe: se comunica con la boca y con el esófago, al que derrame el bolo alimenticio.

. Esófago: Conducto muscular de 18 a 26 cm de longitud que recoge el bolo alimenticio de

una vez terminada la fase bucofaríngea de la deglución. Mediante una serie de
movimientos contráctiles de la pared del esófago, el bolo alimenticio sigue su curso hacia
el estómago. Por lo tanto, el esófago solo participa en la progresión ordenada del
alimento.

. Estómago: Es una dilatación muscular del tubo digestivo, que se comunica con el esófago
a través del cardias, y con el duodeno a través del píloro. Ambos, cardias y píloro, funciona
como una válvula que regula el paso del alimento. El estómago funciona, principalmente,
como un reservorio para almacenar grandes cantidades de comida recién ingerida,
permitiendo así ingestiones intermitentes. El paso del contenido gástrico al duodeno, que
tiene una capacidad volumétrica muy inferior, se produce de gorma controlada por el
efecto del píloro.

En el estómago se encuentran diferentes tipos de células que participan en la secreción de

jugos gástricos. El jugo gástrico contiene ácido clorhídrico y pepsina, responsables de la
digestión gástrica del bolo alimenticio. Además, el estómago facilita la trituración de los
alimentos y su mezcla con el jugo gástrico, debido a los movimientos de contracción de
sus paredes. Posteriormente, se produce el vaciamiento hacia el duodeno. Una vez
mezclado con los jugos gástricos, el bolo alimenticio pasa a llamarse quimo.

. Intestino delgado: Conducto de 6 a 8 metros de largo, formado por tres tramos:

Duodeno, se parado del estómago por el píloro, y que recibe la bilis procedente del hígado

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y el jugo pancreático del páncreas, seguido del yeyuno, y por la parte final llamada íleon.
El íleon se comunica con el intestino grueso o colon mediante la válvula ileocecal.

En el intestino delgado continua la digestión de los alimentos hasta su conversión en

componentes elementales aptos para la absorción; y aquí juega un papel fundamental la
bilis, el jugo pancreático (que contiene amilasa, lipasa y tripsina) y el propio jugo intestinal
secretado por las células intestinales. Una vez mezclado con estas secreciones, el quimo
pasa a llamarse quilo. Las paredes del intestino delgado tienen también capacidad
contráctil, permitiendo la mezcla de su contenido y su propulsión adelante.

Una vez los alimentos se han dividido en sus componentes elementales, serán absorbidos.
En el intestino delgado se absorben los nutrientes y también sal y agua. La absorción es un
proceso muy eficiente: menos del 5% de las grasas, hidratos de carbono y proteínas
ingeridas se excreta en las heces de los adultos que siguen una dieta normal. La digestión
de las grasas (lípidos) de la dieta se produce por efecto de las lipasas, originándose
entonces los triglicéridos y fosfolípidos que se absorben en el yeyuno. Para que se
produzca este proceso es necesaria la contribución de las sales biliares contenidas en la
bilis. Los hidratos de carbono (almidones, azucares, etc.) son digeridos mediante enzimas
como la amilasa salival y pancreática, formándose monosacáridos (azúcares simples) que
son absorbidos en yeyuno / íleon. Finalmente, la digestión de las proteínas, mediantes
pepsinas y proteasas (también enzimas), da lugar a péptidos (unión de dos o más
aminoácidos) y aminoácidos, absorbidos también en yeyuno / íleon.

. Intestino grueso (incluye el colon y el recto): Estructura tubular aproximadamente de

1,5 m en el adulto. Se encuentra unido al intestino delgado por la válvula ileocecal y
concluye en el ano. En el colon distinguimos varias porciones: la primera porción, el ciego,
más ancho que el resto, encontramos el apéndice; el colon ascendente, que se extiende
desde el ciego hasta el ángulo o flexura hepática; a este nivel el colon gira y cambia de
dirección, llamándose colon transverso. A nivel del bazo encontramos un ángulo, llamado
ángulo esplénico donde el colon vuelve a cambiar de dirección y pasa a llamarse colon
descendente. A nivel de la pelvis pasa a llamarse colon sigmoides, en forma de S, que
corresponde a la porción más estrecha del colon. Finalmente, llegamos al recto, que
termina en el conducto anal, donde tiene lugar la expulsión de las heces en el exterior. La
función del colon es almacenar excrementos durante periodos prolongados de tiempo, y
mezclar los contenidos para facilitar la absorción de agua, sal y ácidos grasos de cadena
corta. Estos últimos se producen durante la fermentación de los restos de nutrientes no
absorbidos en el intestino delgado, como por ejemplo la fibra, mediante las bacterias de la
flora bacteriana colónica, y son indispensables para la integridad y buena salud de las
células del colon.

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Los movimientos contráctiles del colon, o motilidad del colon, regulan la capacidad de
absorción de líquidos. Por ejemplo, el colon tiene la capacidad de aumentar la absorción
de líquidos hasta 5 veces cuando es necesario, pero la disminuye si hay un aumento de la
motilidad colónica y si se da un acortamiento del tiempo de tránsito colónico. La flora
bacteriana intestinal, que se encuentra en forma normal en el colon, está formada por
billones de bacterias de cientos de especies diferentes. Los más comunes son bacteroides,
Bifidobacterias, Lactobacilos, Escherichia Coli, Enterococos, etc. Las bacterias intestinales
juegan un papel muy importante en la fisiología del colon, interviniendo en la digestión de
los nutrientes y en el normal desarrollo del sistema inmune gastrointestinal.

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. Ano

Los órganos anexos que ayudan a la digestión, pero que no forman parte del tracto
digestivo son los siguientes:

. Lengua

. Glándulas de la boca que producen la saliva: hay tres pares, dos parótidas, una de cada
lado de la cabeza, por delante del conducto auditivo externo; dos submaxilares, situadas
en la parte interna del maxilar inferior, y dos sublinguales bajo la lengua. Todas ellas
tienen la función de ensalivar los alimentos triturados en la boca para facilitar la
formación del bolo alimenticio e iniciar la digestión de los hidratos de carbono (por efecto
de la amilasa salival)

. Páncreas: glándula en forma triangular situada inmediatamente por debajo del estómago
y en contacto con el duodeno, y que tiene una función doble:

1) Páncreas exocrino: fabrica el jugo pancreático que contiene las enzimas digestivas
(amilasa, lipasa y tripsina). El jugo pancreático llega al duodeno por el conducto de
Wirsung para participar en la digestión de los alimentos.
2) Páncreas endocrino: fabrica varias hormonas que se excretan en la sangre para
llevar a cabo funciones imprescindibles para el organismo. Las más conocida es la
insulina, que regula el metabolismo de los azucares.

. Hígado: glándula voluminosa de color rojo oscuro que produce la bilis, que se almacena
en la vesícula biliar. Durante las comidas la vesícula biliar se contrae, provocando el paso
de bilis al duodeno, a través del conducto colédoco. La función de la bilis en el intestino
delgado es facilitar la digestión de las grasas. Por otra parte, el hígado juega un papel clave
en las vías metabólicas fundamentales. Recibe de la sangre proveniente del intestino los
nutrientes absorbidos, los transforma y sintetiza los componentes fundamentales de
todos los tejidos del organismo. El hígado contiene también numerosas vías bioquímicas
para detoxificar compuestos absorbidos por el intestino delgado,

. Vesícula: Es una víscera hueca pequeña de 5 a 7 cm de diámetro, adherida a la superficie

del hígado, cuya función es almacenar y concentrar la bilis secretada por el hígado y que
alcanza la vesícula a través de los conductos hepático y cístico, hasta ser requerida por el
proceso de la digestión. La secreción de la bilis por la vesícula es estimulada por la ingesta
de alimentos, sobre todo cuando contiene grasas o carnes, en ese momento se contrae y
expulsa la bilis concentrada hacia el duodeno. La bilis es un líquido de color pardo
verduzco que tiene la función de emulsionar las grasas, facilitando su digestión y
absorción, además de favorecer los movimientos intestinales, evitando así la putrefacción.

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Hay partes de otros sistemas de órganos, como los nervios y la sangre, que también
juegan un papel importante en el proceso digestivo.

¿Cómo se mueve la comida por el sistema digestivo?

Haciendo un movimiento similar al de una ola, llamado peristalsis, los músculos empujan
la comida y el líquido por el tracto digestivo. En general, hay 6 pasos en el proceso de
pasaje de la comida y el líquido por el sistema digestivo:

El primer gran movimiento muscular es la acción de tragar la comida o el líquido. El

comienzo del acto de tragar es voluntario, pero una vez que comienza, el proceso se
vuelve involuntario y sigue bajo el control de los nervios.

El esófago conecta la garganta en la parte superior con el estómago en la parte inferior. Es

el primer órgano que recibe la comida que se tragó.

Donde se unen el esófago y el estómago, hay una válvula (esfínter) como un anillo llamada
Cardias, que cierra el paso entre los 2 órganos. Cuando la comida se aproxima al anillo
cerrado, los músculos que lo rodean se relajan y permiten que el alimento pase al
estómago y después se vuelven a cerrar.

Entonces, la comida entra al estómago. Este lleva a cabo 3 tareas mecánicas: almacena,
mezcla y vacía:

En primer lugar, el estómago almacena la comida y el líquido tragado. Esto requiere que el
músculo de la parte superior se relaje y acepte grandes cantidades del material ingerido.

En segundo lugar, la parte inferior del estómago mezcla la comida, el líquido y los jugos
gástricos que produce el estómago mediante la acción muscular.

En tercer lugar, el estómago vacía el contenido en el intestino delgado.

La comida es digerida en el intestino delgado y disuelta mediante los jugos del páncreas, el
hígado y el intestino. Los contenidos del intestino se mezclan y se empujan hacia adelante
para seguir con el proceso de digestión.

Por último, los nutrientes digeridos se absorben a través de las paredes del intestino. Los
desperdicios, incluidas las partes no digeridas de la comida, como las fibras y las células
viejas derramadas de la mucosa, pasan al colon. Los desperdicios permanecen en el colon
hasta que se expulsan las heces mediante el movimiento intestinal.

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Patologías digestivas

Las enfermedades gastrointestinales son aquellas que afectan cualquier sección del tracto
gastrointestinal. Pueden afectar desde el esófago hasta el recto y los órganos digestivos
que lo integran (hígado, vesícula biliar y páncreas). El término abarca trastornos agudos,
crónicos, recurrentes o funcionales y cubre una amplia gama de enfermedades, incluida la
enfermedad inflamatoria intestinal y la dispepsia funcional.

Celiaquía

La enfermedad celíaca, a veces llamada celiaquía o enteropatía sensible al gluten, es una

reacción del sistema inmunitario al consumo de gluten, una proteína que se encuentra en
el trigo, la cebada y el centeno.
Comer gluten desencadena una respuesta inmunitaria en el intestino delgado. Con el
tiempo, esta reacción daña el revestimiento del intestino delgado e impide que éste
absorba algunos nutrientes (malabsorción). El daño intestinal a menudo causa diarrea,
fatiga, pérdida de peso, hinchazón y anemia, y puede provocar complicaciones graves.

Colitis ulcerosa

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria crónica intestinal, es decir, es para toda
la vida, que se asocia a una respuesta inmune desmesurada que produce lesiones de
forma continua en el intestino grueso (colon) con distintos grados de gravedad.
Habitualmente afecta más al recto (porción final del colon) denominándose proctitis, si
afecta hasta el primer ángulo del colon (ángulo esplénico) se llama colitis izquierda y
cuando afecta a todo el colon recibe el nombre de pancolitis.

Colon irritable

Es un grupo de síntomas digestivos, que incluyen dolor o molestias abdominales,

acompañados de una modificación en la frecuencia o en la consistencia de las
deposiciones, sin ninguna señal visible de daño o enfermedad en el tracto digestivo. Estos
síntomas ocurren durante mucho tiempo, a menudo años, y puede haber períodos de
agudización o mejoría.

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Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria crónica con manifestaciones

intermitentes que afectan principalmente al tracto gastrointestinal en toda su extensión
(«desde la boca hasta el ano») de causas desconocidas. Junto con la colitis ulcerosa forma
parte de las llamadas enfermedades inflamatorias intestinales.
La enfermedad de Crohn produce síntomas significativos tales como dolor abdominal,
diarrea, incontinencia fecal, sangrado rectal, tenesmo, pérdida de peso, anemia, y fatiga.
Los síntomas extraintestinales pueden comprometer la piel, las articulaciones, la vía biliar
y los ojos. Debido a la inflamación recurrente y a veces cronificada, pueden desarrollarse
obstrucciones intestinales, y los enfermos están en mayor riesgo de desarrollar cáncer de
colon.

Esófago de Barret

El esófago de Barrett es una afección en la que el revestimiento plano y rosado del

esófago que conecta la boca con el estómago se daña por el reflujo ácido, lo que hace que
el revestimiento se engrose y se vuelva rojo.
Entre el esófago y el estómago hay una válvula de importancia crucial, el esfínter
esofágico inferior. Con el tiempo, el esfínter esofágico inferior puede comenzar a fallar, lo
que conduce a un daño ácido y químico del esófago, una afección llamada enfermedad
por reflujo gastroesofágico. La enfermedad por reflujo gastroesofágico suele ir
acompañada de síntomas como la acidez estomacal o la regurgitación. En algunas
personas, esta enfermedad por reflujo gastroesofágico puede desencadenar un cambio en
las células que recubren la parte inferior del esófago, causando el esófago de Barrett.

Diverticulosis

La diverticulosis es una condición que se produce cuando se forman pequeñas bolsas o

sacos que empujan hacia afuera a través de los puntos débiles de la pared de su colon.
Estas bolsas son más comunes en la parte inferior de su colon, llamado colon sigmoide.
Una bolsa se llama divertículo. Múltiples bolsas se llaman divertículos. La mayoría de las
personas con diverticulosis no presenta síntomas ni problemas.
Cuando la diverticulosis produce síntomas o problemas, los médicos la llaman enfermedad
diverticular. Para algunas personas, la diverticulosis causa síntomas tales como cambios
en el patrón de los movimientos intestinales, o dolor en el abdomen. La diverticulosis
también puede causar problemas tales como el sangrado diverticular y la diverticulitis

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Gastritis

La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago. La debilidad o las lesiones
en la barrera mucosa que protege la pared del estómago permiten que los jugos
digestivos dañen e inflamen el revestimiento del estómago.

Síntomas Gastrointestinales

• Dolor Abdominal
• Epigastralgia (dolor en la boca del estómago)
• Distensión Abdominal
• Dispepsia (trastorno en la secreción, motilidad y sensibilidad gástrica)
• Meteorismo (flatulencia)
• Diarrea (deposiciones fecales aumentadas en frecuencia y disminuidas en consistencia)
• Estreñimiento
• Halitosis (mal aliento)
• Aerofagia (sensación de aire en el estómago)
• Pirosis (acidez, agruras o sensación de quemazón en el esófago)
• Náusea
• Vómito
• Disfagia (dolor durante la deglución)
• Rectorragia (hemorragia rectal de color rojo)
• Melenas (hemorragia rectal de color negro, sangre digerida)
• Esteatorrea (heces fecales grasosas y pastosas)
• Dolor anal
• Prurito anal (comezón anal)

Protocolo Gastrointestinal

1. Colon Transverso – Hígado: Vibrio Cholerae, bacteria: se transmite por alimentos

contaminados, fruta, verduras, agua contaminada.

Síntomas del par: Cansancio y fatiga. Gastritis, desgana sexual y laboral. Absceso hepático,
hepatitis. Afectación de la mucosa intestinal. Diarrea acuosa y fétida con moco. Vómito
copioso, espasmos musculares, dolor abdominal, cólico y distensión del abdomen.

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Deshidratación. Anorexia. Común en niños. Sintomatología gastrointestinal, diarreas,
Flatulencia, Hinchazón abdominal, Diabetes, Intolerancias alimenticias. Podremos tener
problemas en la absorción y metabolismo de las grasas.

Complementario: Colon transverso – Vejiga.

2. Cardias – Apéndice: Bartonella, bacteria: problemas digestivos severos. Suele

transmitirse por alimentos contaminados. Es trasmitida también, por ácaros como las
garrapatas e insectos tales como pulgas, moscas de la arena y mosquitos.Causa
algunas enfermedades poco comunes como:
o Linfadenitis regional y síntomas constitucionales (enfermedad por arañazo de gato)
o Anemia aguda febril (fiebre de Oroya)
o Una erupción cutánea crónica (verruga peruana)
o Erupción cutánea crónica (angiomatosis bacilar)
o Enfermedad diseminada (fiebre de las trincheras)
o El riesgo es mayor en huéspedes inmunodeficientes.
Las infecciones por Bartonella. pueden afectar a todos los órganos y sistemas. Se han
descrito manifestaciones respiratorias y otorrinolaringológicos (nódulos pulmonares,
masa en cuello), gastrointestinales (hepatoesplenomegalia, hepatitis granulomatosa,
absceso hepático), cardíacas (derrame pericárdico, miocarditis), hematológicas
(anemia hemolítica), neurológicas (cefalea crónica, absceso cerebral, encefalitis,
convulsiones, meningitis aséptica, mielitis) y oftalmológicas (síndrome de Parinaud,
neuropatía óptica, retinitis aguda, uveítis, endoftalmitis).

Síntomas del par: Síntomas digestivos severos. Dolor abdominal, distensión abdominal,
dispepsia.

3. Colon Descendente – Colon Descendente: Enterobacter Cloacae, bacteria: vive en el

tracto gastrointestinal de los seres humanos como parte de una población microbiana
normal, ayudando a realizar la digestión. Pero a veces produce infecciones
oportunistas, por ejemplo, cuando nos bajan las defensas, y en otras ocasiones la
infección es por contaminación externa. Esta bacteria puede producir infección en el
tracto urinario, en heridas quirúrgicas (infección nosocomial cuando se produce en el
hospital) y bacteriemias (infección en la sangre).

Síntomas del par: hemorragias transvaginales en la mujer, hemorragias rectales, uretrales

en el hombre. Problemas digestivos, diarreas, estreñimiento, mala absorción, lombrices,
moco, vaginitis, afecciones del duodeno, colon, recto, ano. Hemorroides, várices.

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intolerancia alimentaria. Distención y desplazamiento del colon descendente. Cáncer de
colon, de útero. Diabetes, salmonelosis. Intolerancia de las proteínas, infecciones urinarias
o intestinales, dolor vaginal o rectal, diverticulosis, diverticulitis, etc. Al alterarse la
absorción de proteínas también puede producir debilidad muscular, atrofia muscular,
patología neuromuscular. Patologías de la cadera.

4. Cola de Páncreas – Hígado: Clostridium Botulinum, bacteria: por alimentos,

embutidos, encurtidos, enlatados, empaquetados, embotellados o lácteos. La C.
botulinum produce una serie de toxinas que son altamente patógenas para el ser
humano. Esas toxinas generan una patología llamada de forma genérica botulismo.

Síntomas del par: Botulismo. Problemas respiratorios, parálisis de diafragma, músculos

intercostales. Problemas en las extremidades, lesión cerebral, convulsiones y muerte.
Hepatitis. Problemas intestinales, dolor epigástrico, cólicos, gases, colitis, gastritis,
disminución de saliva y lágrimas. Metástasis.

5. Colon Descendente – Hígado: Pasteurella, bacteria: transmisión por alimentos

contaminados, verduras, frutas o agua. Inicialmente la infección se presenta con
inflamación de los tejidos blandos profundos, pudiéndose manifestarse como
tenosinovitis y osteomielitis. Si estas se agravan, posiblemente se presente una
endocarditis.

Síntomas del par: Hepatitis A. Gastritis, somnolencia, síndrome de fatiga, desgano sexual y
laboral. Falta de petito, dolor muscular, dolor de brazos. Piernas, rodillas, ictericia.
Diabetes, gota, colesterol alto.

Complementarios: Colon desc. – Riñón izq. / Ligamentos pancreático – Colon Desc.

6. Estómago – Timo: Escherichia Coli transgénica: en alimentos y vegetales transgénicos.

Síntomas del par: problemas digestivos, ojos rojos, arenosos.

7. Estómago – Sacro: Clamydia Intestinalis, bacteria: La Clamidia intestinalis es

considerada una bacteria saprofita, “no patógena” del ganado ovino y bovino. También ha
sido encontrada en la flora bacteriana de los mejillones pudiendo ser una de las vías de
contagio para los humanos, ya que se ha encontrado que cuando aumentan estas
bacterias hay más posibilidades de parasitación de los mejillones. Ha sido descrita como
responsable de diarreas acuosas, frecuentemente hemorrágicas, en conejos.

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Síntomas del par: Generalmente nos da sintomatología Intestinal con dolor y sangrados,
puede darnos también sintomatología de hernia de hiato.

8. Glúteo (D) – Glúteo (I): Parásitos intestinales, Ascaris Lumbricoide: se transmite por vía
fecal oral.
Vive en intestino delgado mide de 20 a 40 cm, se transmite por vegetales crudos. Genera
huevos que atraviesan la vena porta, migran al pulmón, remontan la tráquea, luego al
esófago y tubo digestivo.

Síntomas del par: trastornos del tubo digestivo, dolor de estómago,

abdominal y muscular. Cefalea, meteorismo, anorexia, prurito o comezón anal, palidez,
tos, fiebre, crisis convulsivas en niños.

9. Píloro – Hígado: Enterobius vermicularis/ oxiuros: vive en el ciego y por las noches la
hembra fecundada migran al esfínter anal, y depositan sus huevos. El niño al rascarse se
come la larva (fecal oral) y aparece de nuevo el ciclo. Produce prurito nocturno, afecta
fosa iliaca izquierda, con diarrea y vaginitis. Produce infección urinaria por enterobacterias
transportadas en la superficie del parasito. Causa más frecuente de abdomen agudo en el
3er mundo.

Síntomas del par: problemas gastrohepáticos, picor en el ano,decaimiento, falta de

apetito, anorexia, dificultad en el sueño, nausea, asco, dolor de cabeza, articular,
muscular, parálisis temporal de nervios de la cara. Inflamación del hígado, cansancio,
fatiga, irritabilidad, insomnio, somnolencia, gastritis, desgana sexual y laboral. Diabetes y
obesidad endógena. Relacionado a síndrome nefrótico si está activo el
par Riñón x2.

10. Hiato Esofágico – Testículo/ Vagina: El Helicobacter pylori es una bacteria que infecta
el epitelio gástrico humano. Muchas úlceras y algunos tipos de gastritis se deben a
infecciones por H. pylori. En muchos casos, los sujetos infectados nunca llegan a
desarrollar ningún tipo de síntoma. Esta bacteria vive exclusivamente en el estómago
humano, siendo el único organismo conocido que puede subsistir en un ambiente tan
extremadamente ácido.

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 Síntomas del par: gastritis severa, reflujo. Úlcera gástrica y duodenal, enfermedad ácido
péptica. Mala digestión. Intolerancia a alimentos, hernias diafragmáticas. Colitis, eructos.
Salmonelosis. Diabetes.

Complementario: Ojo – Esófago.

Litiasis vesicular

Acumulación de cálculos en el interior de la vesícula biliar.

. Escápula x2

. Supraespinoso x2

. Vesícula x2

. Suprahepático x2 (horizontal)

. Vesícula – Paratiroides

. Vesícula - Riñón Der.

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Rastreo hepatobiliar

El hígado es uno de los órganos vitales y se encarga de ayudar a la digestión de alimentos,

almacenar sustancias esenciales y eliminar toxinas. De todos modos, como cualquier otra
estructura de nuestro organismo, puede dañarse y enfermar.
Por distintas causas, desde excesos con el alcohol hasta factores genéticos, pasando por
infecciones y alteraciones metabólicas, el hígado puede perder de forma más o menos
gradual su funcionalidad. En el momento en que esta pérdida de sus capacidades se
manifiesta con síntomas, hablamos de enfermedad hepática.

Síntomas hepatobiliares:

. Cansancio
. Ictericia (color amarillento en mucosas, piel y ojos)
. Edema (hinchazón general)
. Alteraciones de la coagulación, tendencia a formar moretones con facilidad
. Infecciones frecuentes

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. Hipotrofia testicular (testículos disminuidos de su tamaño normal)
. Ginecomastia (inflamación de pechos)
. Arañas vasculares en el pecho
. Hipertrofia parotídea (Parótida crecida)
. Encefalopatía (no coordina bien)
. Sabor amargo en la boca
. Nauseas o vómitos
. Orina de color oscuro

Algunas enfermedades hepáticas son:

1. Hepatitis vírica
Por hepatitis vírica entendemos cualquier inflamación del hígado a causa de una
colonización de este por parte de alguno de los virus responsables de la hepatitis. A, B, C,
D y E.

2. Cáncer de hígado
Consiste en la formación de un tumor maligno en los hepatocitos (células del hígado). El
consumo excesivo de alcohol, los antecedentes familiares y padecer diabetes son otros de
los factores de riesgo más frecuentes. El cáncer de hígado no da síntomas hasta que la
afectación hepática es grande, momento en el que se observa ictericia, pérdida de peso,
heces blanquecinas, dolor abdominal, vómitos, debilidad y fatiga, pérdida de apetito, etc.

3. Cirrosis
La cirrosis es una enfermedad crónica que aparece cuando, a causa de los excesos con el
alcohol o de haber sufrido una hepatitis, en el hígado hay demasiado tejido cicatrizado.
Estas cicatrizaciones aparecen cuando el hígado intenta recuperarse de las lesiones y, si se
acumulan, pueden acabar dificultando que este órgano cumpla con sus funciones.

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Esta situación cursa con los mismos síntomas que los anteriores trastornos y el daño es
irreversible, aunque si se detecta en las primeras fases, se pueden tomar medidas (cambio
de estilo de vida o tratamientos farmacológicos) que ralentizan el progreso de la
enfermedad para no tener que recurrir a un trasplante de hígado.

4. Enfermedad por hígado graso

Como su propio nombre indica, esta patología hepática consiste en una acumulación de
grasa en el hígado, una situación que, dificulta el normal desempeño de este órgano. Su
causa más frecuente es el consumo excesivo de alcohol, aunque también hay otros
desencadenantes.
La obesidad, la diabetes, la hipertensión, pérdidas de peso muy rápidas, infecciones
hepáticas, trastornos metabólicos, niveles de colesterol alto… Todas estas situaciones
pueden provocar que el hígado acumule más grasa de la que debería. Se estima que hasta
el 25% de la población sufre este problema de forma más o menos grave. De todos
modos, en la inmensa mayoría de casos la afectación es tan pequeña que no hay
síntomas; estos aparecen en los casos más serios.

Rastreo Hepatobiliar

1. Colon Transverso – Hígado: Vibrio Cholerae, bacteria: se transmite por alimentos

contaminados, fruta, verduras, agua contaminada.

Síntomas del par: Cansancio y fatiga. Gastritis, desgana sexual y laboral. Absceso hepático,
hepatitis. Afectación de la mucosa intestinal. Diarrea acuosa y fétida con moco. Vómito
copioso, espasmos musculares, dolor abdominal, cólico y distensión del abdomen.

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Deshidratación. Anorexia. Común en niños. Sintomatología gastrointestinal, diarreas,
Flatulencia, Hinchazón abdominal, Diabetes, Intolerancias alimenticias. Podremos tener
problemas en la absorción y metabolismo de las grasas.

Complementario: Colon transverso – Vejiga.

2. Hígado – Hígado: se activa por excesos de grasas vegetales como margarinas,

chocolates blancos, mantecas, medicamentos alopáticos. También por exceso de aceites
con aditivos y metales pesados para que no se rancien.

Síntomas del par: hepatitis, cansancio, fatiga. Gastritis, desgano sexual, laboral. Fiebre,
ictericia, dolor muscular, falta de apetito, hormigueo, dolor en brazos, piernas, rodillas,
orina oscura. Colesterol y triglicéridos altos. Dolor de Gota.

3. Hígado – Riñón (D): Par complejo: Cirrosis hepática por alcohol, fármacos, tóxicos.

Síntomas del par: Destrucción y degeneración hepática. Infecciones urinarias, problemas

reumáticos, artríticos, anorexia total. Trastornos digestivos severos, absceso hepático,
septicemia.

4. Hígado – Riñón (I): Ameba, parásito. Transmisión por agua o verduras contaminadas.

Síntomas del par: Amebiasis hepática. Absceso hepático, dolor en el hígado, inflamación
del abdomen. Fiebre alta, mareos, debilidad, malestar general, diabetes. Síntomas
pulmonares, si el absceso perfora el diafragma.

Complementario: Píloro – Hígado.

5. Vesícula – Vesícula: Par disfuncional: Disfunción de la vesícula, Colelitiasis.

6. Cardias – Apéndice: Bartonella, bacteria: problemas digestivos severos. Suele

transmitirse por alimentos contaminados. Es trasmitida también, por ácaros como las
garrapatas e insectos tales como pulgas, moscas de la arena y mosquitos. Causa algunas
enfermedades poco comunes como:
o Linfadenitis regional y síntomas constitucionales (enfermedad por arañazo de gato)

o Anemia aguda febril (fiebre de Oroya)

o Una erupción cutánea crónica (verruga peruana)

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o Erupción cutánea crónica (angiomatosis bacilar)

o Enfermedad diseminada (fiebre de las trincheras)

o El riesgo es mayor en huéspedes inmunodeficientes.

Las infecciones por Bartonella. pueden afectar a todos los órganos y sistemas. Se han
descrito manifestaciones respiratorias y otorrinolaringológicos (nódulos pulmonares,
masa en cuello), gastrointestinales (hepatoesplenomegalia, hepatitis granulomatosa,
absceso hepático), cardíacas (derrame pericárdico, miocarditis), hematológicas (anemia
hemolítica), neurológicas (cefalea crónica, absceso cerebral, encefalitis, convulsiones,
meningitis aséptica, mielitis) y oftalmológicas (síndrome de Parinaud, neuropatía óptica,
retinitis aguda, uveítis, endoftalmitis).

Síntomas del par: Síntomas digestivos severos. Dolor abdominal, distensión abdominal,
dispepsia.

7. Cola de Páncreas – Hígado: Clostridium Botulinum, bacteria: por alimentos, embutidos,

encurtidos, enlatados, empaquetados, embotellados o lácteos. La C. botulinum produce
una serie de toxinas que son altamente patógenas para el ser humano. Esas toxinas
generan una patología llamada de forma genérica botulismo.

Síntomas del par: Botulismo. Problemas respiratorios, parálisis de diafragma, músculos

intercostales. Problemas en las extremidades, lesión cerebral, convulsiones y muerte.
Hepatitis. Problemas intestinales, dolor epigástrico, cólicos, gases, colitis, gastritis,
disminución de saliva y lágrimas. Metástasis.

7. Perihepático – Perihepático: Morganella morganii, bacteria: Comúnmente habitan en

el medio ambiente y el tracto intestinal de humanos, mamíferos y reptiles como flora
saprófita y ocasionalmente causantes de infecciones urinarias y otras infecciones
nosocomiales (contraídas durante la estadía en un hospital).

Síntomas del par: Ocasiona Astenia, Diarreas, Reacciones febriles, Alteraciones digestivas,
especialmente en colon ascendente, etc.
Ha sido encontrada con frecuencia en casos de Preeclampsia o toxemia del embarazo
que cursa con aumento brusco de peso, hipertensión arterial, proteinuria y edemas.

8. Riñón (D) – Riñón (I): Clostridium tetani, bacteria: se transmite través de heridas,
punciones, cortaduras con metales contaminados, alfileres, grapas, metales oxidados,

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Síntomas del par: Tétanos, espasmos, temblores musculares, lesión del sistema nervioso.
Síndrome nefrótico, cálculos, ácido úrico, hipertensión. Infección en las vías urinarias,
relacionado a metástasis.

9. Supraespinoso (D) – Supraespinoso (I): Bacilo de Koch: responsable de tuberculosis.

Puede presentarse como:

. Tuberculosis latente (90-85% de los casos): en huéspedes inmunocompetentes M.
tuberculosis está contenida, vive en el cuerpo pero no crece en él. Las personas infectadas
no muestran síntomas ni son contagiosas. Pueden pasar años hasta que la bacteria salga
de este estado latente y se reactive causando la enfermedad.
. Tuberculosis activa (10-15% de los casos): si la inmunidad del individuo se ve
comprometida (por ejemplo porque tiene SIDA) ocurre que la bacteria se reactiva y causa
la enfermedad, afectará principalmente a los pulmones pero puede extenderse a otros
tejidos. En este caso la persona muestra síntomas (tos con sangre, fiebre, sudores y
pérdida de peso) y es contagiosa.
Además de causar tuberculosis, varias evidencias indican que M. tuberculosis se asocia
con múltiples enfermedades humanas:
. Complicaciones pulmonares: neumonía, EPOC y cáncer de pulmón
. Enfermedades autoinmunes: sarcoidosis y LES (Lupus Eritematoso Sistémico)
. Síndromes metabólicos: diabetes, obesidad, aterosclerosis e hipovitaminosis D

Síntomas del par: este par se asocia a infecciones respiratorias, pediculosis, disfunciones
tiroideas y tiroiditis autoinmunes. Halitosis, varices esofágicas, ulceras, esófago de Barret.
Se relacione a producción de cálculos renales y vesiculares. Hemorroides en el recto, en
las piernas ulceras varicosas. Se relaciona a abscesos y tumores en el cuerpo. Se asocia a
espolones calcáneos. En los ojos, opacidad del cristalino (cataratas).

10. Colon Descendente – Hígado: Pasteurella, bacteria: transmisión por alimentos

contaminados, verduras, frutas o agua. Inicialmente la infección se presenta con
inflamación de los tejidos blandos profundos, pudiéndose manifestarse como
tenosinovitis y osteomielitis. Si estas se agravan, posiblemente se presente una
endocarditis.

Síntomas del par: Hepatitis A. Gastritis, somnolencia, síndrome de fatiga, desgano sexual y
laboral. Falta de petito, dolor muscular, dolor de brazos. Piernas, rodillas, ictericia.
Diabetes, gota, colesterol alto.

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Complementarios: Colon desc. – Riñón izq. / Ligamentos pancreático – Colon Desc.

11. Colon Ascendente – Hígado: Klebsiella pneumoniae, bacteria: transmisión de persona

a persona, por secreciones respiratorias.

Síntomas del par: manifestaciones pulmonares. Inflamación pulmonar, neumonía,

bronquitis. Moco dentro del pulmón. Sangrados, infección respiratoria. Simula gripe.

Trastornos digestivos. Colitis, gastritis, mala digestión, infección urinaria, intestinal, dolor
de pleura, fatiga, fiebre, ictericia, dolor muscular, falta de apetito, hormigueo. Orina
oscura como Coca cola. Disfunción eréctil. Diarrea en neonatos. Abscesos pulmonares,
dolor de cabeza. Infecciones de las vías urinarias. En embarazadas, Diabetes Gestacional.

Complementario: Colon Asc. – Riñón der. / Maxilar sup. X2

Cinturón Hepático: (- + - +)

Recomendable para alteraciones hepáticas. Se debe impactar:

Ligamento hepático (-) / Conducto hepático (+) / Centro del hígado (-)/ Perihepático (+)

Hepatitis:

Microorganismo Punto Resonancia

Hepatitis A Colon Desc. Hígado

Colon Desc. Riñón Izq.

Ligamento páncreas Colon Desc.

Hepatitis B Pleura Hígado

Hepatitis C Hígado Hígado

Hepatitis D Duodeno Hígado

Duodeno Riñón Izq.

Ojo Píloro

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Hepatitis E Colon Asc. Hígado

Colon Asc. Riñón Der.

Estómago Hígado

Maxilar inferior Maxilar inferior

Maxilar superior Maxilar superior

Vena porta Vena porta

Dedo pulgar Dedo pulgar

Ciego Riñón Der.

Otros puntos relacionados a Costal Hígado

hepatitis y síntomas de
hepatitis Costo hepático Costo hepático

Costo hepático Hígado

Colon Trans. Hígado

Colon Trans. Vejiga

Dedo medio Dedo medio

Cola de páncreas Hígado

Bazo Hígado

Píloro Hígado

Glúteo Glúteo

Cabeza de páncreas Hígado

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 Cabeza de páncreas Suprarrenales

Lumbar 5 Lumbar 5

Timo Hígado

Cuerpo páncreas Hígado

Cuerpo páncreas Riñón Izq.

Vagina/Test. Riñón Izq.

Vesícula Cápsula renal

Dedo índice Dedo índice

Suprarrenales Hígado

Estómago Hígado

Hígado Corazón

Nervio inguinal Hígado

Enfermedades que llevan al hígado a la alcalinidad:

Patología Punto Resonancia

Cirrosis hepática Hígado Riñón Der.

Absceso hepático

. Parietal Izq. / Colon T

. Estómago / Vejiga Hígado Riñón Izq.
. Píloro / Riñón Izq.
. Perihepático x2

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Listeria - oxiuros Píloro Hígado

Colon Asc. Colon Asc.

Arco cigomático Parietal

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