Descubrimiento América
Descubrimiento América
Descubrimiento América
EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA
INTRODUCCIÓN
El descubrimiento de América se produjo por la necesidad de buscar rutas
alternativas para viajar a las Indias, tras la caída en 1453 de Constantinopla a
manos de los turcos. Los portugueses buscaron una ruta alternativa por el sur
(bordeando África) y los castellanos por el oeste (dando la vuelta a la Tierra).
También fue inspirador el libro que relataba los viajes por Asia del comerciante
veneciano Marco Polo a finales del siglo XIII. Los avances técnicos apoyaron las
exploraciones: la carabela y la nao como nuevos modelos de naves (frente a la
coca o la carraca medievales, más aptas para el Mediterráneo) y los
instrumentos de navegación como el astrolabio, la brújula y las cartas de
navegación. Para terminar, se debe resaltar el espíritu guerrero de los
castellanos: llevan varios siglos conquistando y repoblando la península y ahora
continúan con la conquista de las islas Canarias y posteriormente en América.
Por otro lado, el concepto “descubrimiento” se cuestiona en la historiografía
actual pues ignora las culturas precolombinas -ofreciendo una visión
eurocéntrica-, por el impacto devastador en las culturas indígenas, así como por
la visión desigual del proceso por uno u otro lado del Atlántico.
DESARROLLO
1. La negociación de Colón, el viaje y el reparto.
La corona portuguesa lleva décadas explorando el Atlántico en busca de una
ruta hacia Asia. La convulsa historia interna de Castilla en el XV (guerra civil
incluida) ralentiza la apertura a las nuevas rutas. El proceso se activa con la
llegada de Cristóbal Colón. Éste, después de ofrecer el proyecto de llegar a la
India navegando hacia el Oeste a Juan II rey de Portugal y rechazarlo, acudió a
los Reyes Católicos en dos ocasiones: la primera en 1486, que lo rechazaron
por encontrarse inmersos en la conquista de Granada y en la segunda ocasión
en 1491, cuando los Reyes Católicos se encontraban a las puertas de Granada,
pudiendo presenciar Colón la entrega de Granada por el rey nazarí Boabdil.
Se firmaron las capitulaciones en Santa Fe para el viaje en abril de 1492 y
acordaron que Colón sería el virrey (gobernador) de las tierras descubiertas, que
obtendría la décima parte de las riquezas y el título de Almirante del Mar Océano.
Los territorios descubiertos quedarían bajo la soberanía de Castilla.
El viaje se inicia el 3 de agosto de 1492. Parten del Puerto de Palos (Huelva)
rumbo al occidente una nao (la Santa María) y dos carabelas (la Pinta y la Niña).
Al mando de las mismas, además de Colón, fueron al frente de las otras los
hermanos Pinzón y llevaron la ayuda del cosmógrafo Juan de la Cosa.
Aprovechan para hacer escala en la recién conquistada Canarias bajando al sur,
aprovechando los alisios para navegar al oeste. El 12 de octubre de 1492
llegaron a la isla de Guanahaní que llamaron San Salvador, desde allí pasaron
a Cuba (Juana) y después a La Española (Santo Domingo). Colón fue recibido a
su vuelta con todos los honores en Barcelona por los Reyes Católicos. Realizó
tres viajes más a las Antillas y en el tercero tocó tierra firme a la altura del río
Orinoco.
Inmediatamente, se inicia el conflicto con Portugal sobre la soberanía y el control
de lo que se cree que es Asia. Tras unos desacuerdos, se decide el arbitraje del
Papa Alejandro VI que en bula “Inter caetera” defiende los intereses de los Reyes
Católicos: Portugal se niega a aceptarlo. Para evitar enfrentamientos entre
ambas coronas en 1494 se firmó el Tratado de Tordesillas por el que se
distribuían las tierras que debía controlar cada uno: un meridiano a 370 leguas
de las islas de Cabo Verde, quedando el este para Portugal y el oeste para
Castilla: parte de lo que será Brasil quedó en territorio luso.
Colón murió en 1506 en Valladolid sin saber exactamente la trascendencia de
su descubrimiento y convencido de que eran las tierras descubiertas eran Asia.
2. La conquista y colonización.
Una vez exploradas las Antillas, se establecerán en las islas ciudades que
servirán de base para exploraciones y conquistas posteriores. La colonización la
realizaron principalmente segundones de familias hidalgas, antiguos soldados y
aventureros, todos en busca de poder y riquezas. Procedían principalmente de
Extremadura y las Vascongadas. Los jefes de las expediciones eran veteranos
de guerra y confiaban plenamente en su éxito. Con pocos hombres lograron
derrotar grandes imperios como el inca, el maya o el azteca.
La rapidez de la conquista con tan pocos medios humanos se debió a:
• La superioridad militar en armas y cuerpo a cuerpo (caballo, perros de
presa, armadura ligera, espada y armas de fuego).
• La falta de cohesión de los imperios precolombinos (lastrados por luchas
internas y enfrentamientos entre ellos).
• La superstición y profecías (llegada de dioses procedentes de los
océanos).
• La difusión de enfermedades desconocidas en América (como la viruela
y el sarampión).
La conquista de los nuevos territorios se establecerá mediante capitulaciones
que eran tratados firmados entre particulares y la Corona: se legitima la
colonización a cambio de que la Corona obtenga la soberanía y una parte de los
beneficios.
Desde Cuba, en las Antillas saldrá en 1519 Hernán Cortés con unos
ochocientos hombres y vencerán al imperio azteca (México) en apenas tres
años. En 1519 el portugués Fernando de Magallanes inició la primera vuelta al
mundo que debido a su muerte fue culminada por el vasco Juan Sebastián
Elcano y que demostraron que la tierra era esférica. Poco después, en 1527,
Francisco Pizarro con unos doscientos hombres se dirigirá hacia la cordillera de
los Andes y vencerá a Atahualpa, rey del Imperio inca (actuales territorios de
Ecuador, Perú y parte de Bolivia). En 1513 Vasco Núñez de Balboa descubrió
el Océano Pacífico. En los siguientes años Pedro de Valdivia ocupará Chile;
Orellana y Lope de Aguirre explorarán el Amazonas; Pedro de Mendoza y Juan
de Garay se ocuparán del Río de la Plata en Argentina; Vázquez de Coronado
y Núñez Cabeza de Vaca se dirigirán a Norteamérica. En torno a 1565, Miguel
López de Legazpi partiendo de Nueva España y atravesando el Pacífico llega a
Filipinas conquistando el territorio.
En estos territorios el objetivo era la búsqueda de oro y otros minerales
preciosos, así como la evangelización.
3. El gobierno y la administración de los territorios conquistados.
Los nuevos territorios de América no eran considerados por los Reyes Católicos
como colonias, sino como reinos, y su población, criollos (descendientes de
castellanos emigrados) e indígenas, eran súbditos de la corona de Castilla, es
decir, con igualdad jurídica que el resto de las posesiones de la corona. La reina
Isabel prohibió considerar a los indios como esclavos, pero en la práctica fueron
muchos los que no cumplieron y, precisamente, para salvaguardar los derechos
de los indígenas y ante las denuncias de abusos se aprobarán las Leyes de
Burgos en 1512 -por las que se regulaba el sistema de encomiendas en las que
el encomendero podía contratar a indígenas a cambio de su mantenimiento y
cristianización- y las Leyes Nuevas en 1542, que puso fin al sistema de
encomiendas. La encomienda consistía en la entrega de un grupo de indígenas
a un español para su protección, educación y evangelización a cambio de cobrar
un tributo).
Los órganos de gobierno peninsular. La Casa de Contratación de Sevilla, que
tenía el monopolio del comercio y navegación con las Indias; y el Consejo de
Indias, con sede en la corte y con funciones semejantes a los demás consejos
reales (órgano legislativo y consultivo).
En cuanto al gobierno en América, los reyes delegarán el gobierno territorial en
los virreyes, que se ponía al frente de un virreinato. En un primer momento hubo
dos: el Virreinato de Nueva España con capital en México y el Virreinato del Perú,
con capital en Lima. A su vez, los virreinatos se dividían en Gobernaciones, con
un gobernador al frente y con funciones judiciales y, sobre todo, administrativas.
En el caso de territorios fronterizos lo encabezará un capitán general que
encabeza una Capitanía General. Para la administración de justicia se crearon
las Audiencias, la más alta instancia de apelación y sus decisiones obligaban a
todos, incluso al virrey. Además, los presidentes de las Audiencias sustituirán al
Virrey en su ausencia. En cuanto al gobierno de las ciudades, se gestiona a
través de los Cabildos.