P Rrafos Sobre Arte Conceptual Sol LeWitt
P Rrafos Sobre Arte Conceptual Sol LeWitt
P Rrafos Sobre Arte Conceptual Sol LeWitt
El editor me escribió que está a favor de evitar "la noción de que el artista es una especie de mono que debe
ser explicado por el crítico civilizado". Esto debería ser una buena noticia tanto para los artistas como para los
monos. Con esta declaración espero justificar su confidencia. Para usar una metáfora del béisbol (un artista
quería sacar la pelota fuera del parque, otro quería pegarle a la pelota donde había sido arrojada), estoy
agradecido por la oportunidad de golpear por mi cuenta.
Me referiré al tipo de arte con el que estoy comprometido como 'arte conceptual'. En el arte conceptual la idea
o concepto es el aspecto más importante de la obra. Cuando un artista usa una forma artística conceptual,
significa que todos los planes y decisiones se toman previamente y la ejecución es un asunto secundario. La
idea se transforma en una máquina que hace arte. Este tipo de arte no es teorético o ilustrativo de teorías; es
intuitivo, está comprometido con todo tipo de procesos mentales y no tiene propósito. Suele ser libre e
independiente de la habilidad del artista como artesano. El objetivo de un artista que se ocupa de arte
conceptual es hacer que su obra sea mentalmente interesante para el espectador, y por lo tanto querrá
transformarla en algo emocionalmente seco. Sin embargo, no hay razón para suponer que el artista
conceptual quiera aburrir al observador. Sólo la expectativa de una patada emocional, a lo que nos
acostumbra el arte expresionista, es lo que disuadiría al observador de percibir este arte.
El arte conceptual no es necesariamente lógico. La lógica de una pieza o serie de piezas es un dispositivo
que se usa algunas veces, sólo para ser arruinado. La lógica puede ser usada para camuflar la intención real
del artista, para calmar al espectador haciéndole creer que entiende la obra, o para inferir una situación
paradojal (como lógico vs. ilógico). Algunas ideas son lógicas en su concepción pero perceptualmente
ilógicas. Las ideas no precisan ser complejas. La mayoría de las ideas exitosas son ridículamente simples.
Las ideas exitosas suelen aparentar de simplicidad porque parecen inevitables. En términos de ideas el
artista es libre incluso de sorprenderse a sí mismo. Las ideas son descubiertas por intuición.
No importa mucho cómo se ve la obra de arte. Tiene que parecer algo si tiene forma física. No importa qué
forma pueda finalmente tener, siempre debe comenzar con una idea. Es el proceso de concepción y
realización lo que incumbe al artista. Una vez que el artista le dio realidad física, la obra está abierta a la
percepción de todos, incluido el propio artista. (Uso la palabra percepción para decir la comprensión de los
datos sensuales, la comprensión objetiva de la idea, y simultáneamente una interpretación subjetiva de
ambos). La obra de arte puede ser percibida sólo cuando está completa.
El arte que apunta principalmente a la sensación visual sería llamado perceptual más que conceptual. Esto
incluiría a la mayor parte del arte óptico, cinético, lumínico y de color.
Como las funciones de concepción y percepción son contradictorias (una pre, la otra post) el artista mitigaría
su idea aplicándole un juicio subjetivo. Si el artista desea explorar su idea profundamente, entonces las
decisiones arbitrarias o casuales serían llevadas a un mínimo, mientras que el capricho, el gusto y otros
antojos serían eliminados de la composición del arte. La obra no debe ser necesariamente rechazada si no se
ve bien. A veces, lo que al principio puede parecer torpe puede ser visualmente placentero.
Trabajar con un plan previo es un modo de evitar la subjetividad. También evita la necesidad de diseñar cada
obra a su turno. El plan diseñaría la obra. Algunos planes requerirían millones de variaciones, y algunos un
número limitado, pero ambos son finitos. Otros planes implican infinitud. En cada caso, sin embargo, el artista
seleccionaría la forma básica y las reglas que gobernarían la solución del problema. Luego de eso, cuantas
menos decisiones hechas en el curso de completar la obra, mejor. Esto elimina lo más posible la
arbitrariedad, el capricho, y la subjetividad. Esta es la razón para usar este método.
Cuando el artista usa un método múltiple modular suele elegir una forma simple y accesible. La forma en sí
es de importancia muy limitada; deviene la gramática para el total de la obra. Usar formas básicas complejas
sólo desbarata la unidad del todo. Usar repetidamente una forma simple reduce el campo de la obra y
concentra la intensidad en la distribución de la forma. Esta distribución deviene el fin mientras que la forma
deviene el medio.
El arte conceptual no tiene mucho que ver con la matemática, la filosofía, o cualquier otra disciplina mental.
La matemática usada por muchos artistas es simple aritmética o sistemas numéricos. La filosofía de la obra
está implícita en ella y no es una ilustración de ningún sistema filosófico.
No interesa realmente si el observador entiende los conceptos del artista al ver la obra de arte. Una vez que
está fuera de sus manos, el artista no tiene control sobre el modo en que un observador percibirá la obra.
Cada persona comprenderá la misma cosa de manera diferente.
En el último tiempo se ha escrito mucho sobre arte minimal, pero no descubrí a nadie que admitiera estar
haciendo ese tipo de cosa. Hay otras formas de arte dando vueltas llamadas estructuras primarias, arte
reductivo, despreciativo, cool, y mini-art. Ningún artista que conozco tampoco se adscribiría en alguno de
estos. Por lo tanto, concluyo que es parte del lenguaje secreto que usan los críticos de arte para comunicarse
entre ellos por medio de revistas de arte. El mini-art es mejor porque recuerda a una de esas chicas de
piernas largas y minifaldas. Debe referirse a obras de arte muy pequeñas. Esta es una muy buena idea.
Quizás las exhibiciones de mini-art deberían enviarse alrededor del mundo en cajitas de fósforos. O quizás el
mini-artista es una persona muy pequeña, digamos de menos de cinco pies. Si fuera así, muchas buenas
obras se encontrarían en los colegios primarios (colegios primarios estructuras primarias).
Si el artista lleva adelante esta idea y la hace una forma visible, entonces todos los pasos del proceso son
importantes. La idea en sí, incluso si no se visualiza, es tanto una obra de arte como cualquier producto
terminado. Todos los pasos que intervienen -garabatos, borradores, dibujos, modelos, estudios,
pensamientos, conversaciones- son de interés. Aquellos que muestran el proceso de pensamiento del artista
son a veces más interesantes que el producto final.
Determinar el tamaño de una pieza es difícil. Si una idea requiere tres dimensiones, entonces parecería que
cualquier tamaño está bien. La pregunta sería cuál es mejor. Si la cosa fuera gigante, entonces el tamaño en
sí sería impresionante y la idea se perdería del todo. Igualmente, si la cosa es demasiado chica, puede ser
inconsecuente. La altura del observador puede determinar la obra, así como también el tamaño del espacio
en donde será ubicada. El artista puede querer ubicar objetos más abajo o más arriba de la mirada del
observador. Creo que la pieza debe ser lo suficientemente grande para dar al observador la información que
necesita para entender la obra, y debe por lo tanto ubicarla de tal modo que facilite esta comprensión. (A no
ser que la idea sea de impedimento y requiera dificultad de visión o acceso).
El espacio puede pensarse como un área cúbica ocupada por un volumen tridimensional. Cualquier volumen
va a ocupar espacio. Es aire y no puede ser visto. Es el intervalo entre las cosas que pueden ser medidas.
Los intervalos y mediciones pueden ser importantes para una obra de arte. Si ciertas distancias son
importantes se harán obvias en la pieza. Si el espacio tiene una importancia relativa puede ser regularizado e
igualado (cosas ubicadas a distancias iguales) para mitigar cualquier interés en los intervalos. El espacio
regular puede también devenir un elemento para medir el tiempo, una especie de pulso regular. Cuando el
intervalo se mantiene regular todo lo irregular gana en importancia.
Los nuevos materiales son una de las mayores aflicciones del arte contemporáneo. Algunos artistas
confunden nuevos materiales con nuevas ideas. No hay nada peor que ver al arte revolcándose en llamativas
chucherías. La mayoría de los artistas que se ven atraídos por estos materiales son los que carecen de la
rigurosidad mental que les permitiría usarlos bien. Se necesita un buen artista para usar nuevos materiales y
transformarlos en obra de arte. El peligro es, creo, darle tanta importancia a la fisicalidad de los materiales y
que eso se transforme en la idea de la obra (otro tipo de expresionismo).
El arte tridimensional de cualquier tipo es un hecho físico. Esta fisicalidad es su contenido más obvio y
expresivo. El arte conceptual está hecho para comprometer la mente del observador más que su ojo o sus
emociones. La fisicalidad de un objeto tridimensional deviene entonces una contradicción a su intento no-
emotivo. El color, la superficie, la textura, y la forma solo enfatizan los aspectos físicos de la obra. Cualquier
cosa que llama la atención del observador en esta fisicalidad es lo que disuade nuestro entendimiento de la
idea y es usado como dispositivo expresivo. El artista conceptual buscaría profundizar este énfasis en la
materialidad lo más posible o usarlo de modo paradojal (convertirlo en una idea). Este tipo de arte, entonces,
debería expresarse con la mayor economía de medios. Cualquier idea que es expresada mejor en dos
dimensiones no debería estar en tres dimensiones. También las ideas pueden expresarse con números,
fotografías, o palabras o de cualquier manera que el artista decida, no siendo la forma lo importante.
Estos párrafos no intentan ser imperativos categóricos, pero las ideas expresadas son lo más cercano a mi
pensamiento actual. Estas ideas son el resultado de mi obra como artista y están sujetas a cambiar según
cambie mi experiencia. He intentado expresarlas con la mayor claridad posible. Si las aseveraciones que
hago son poco claras puede significar que el pensamiento no es claro. Incluso mientras escribía estas ideas
parecía haber inconsistencias obvias (que he intentado corregir, pero otras probablemente se escapen). No
defiendo una forma de arte conceptual para todos los artistas. Creo que ha funcionado bien para mí. Es una
manera de hacer arte; otras maneras sirven a otros artistas. Tampoco creo que todo arte conceptual amerite
la atención del observador. El arte conceptual es bueno sólo cuando la idea es buena.
Sol LeWitt
De Artforum, vol.5, No. 10, New York, Junio 1967.
Traducción Florencia Fragasso