CURSO DE ARMONIA MUSICAL BASICO (2)
CURSO DE ARMONIA MUSICAL BASICO (2)
CURSO DE ARMONIA MUSICAL BASICO (2)
La armonía son las diferentes reglas que rigen la construcción de los acordes. También define
como se enlazan entre ellos y su relación con las diferentes escalas. Gracias a ella podemos
conseguir que las notas suenan de forma armoniosa cuando las tocamos de forma simultánea.
También nos permite tocar las escalas correctas cuando utilizamos determinados acordes.
Aunque también pueden sonar de una forma aparentemente menos armoniosa. Esto lo
haremos cuando deseemos crear determinados efectos sonoros con nuestros acordes.
Este curso de armonía musical básico pretende acercarte a este mundo de sonidos. Cuando yo
empecé a tocar música me hacía muchas preguntas acerca de los acordes y cómo conseguir
nuevas sonoridades en mi instrumento. Este curso responde a todas esas preguntas de una
forma práctica y sencilla.
Para explicarlo de una forma sencilla, la armonía musical va a tratar de las diferentes reglas que
hacen que las notas suenen de forma armoniosa cuando las tocas simultáneamente. O dicho
de otro modo, hablaremos de los acordes y la relación que existe entre ellos.
Se pueden tocar varias notas al mismo tiempo, y dependiendo de las notas que elijamos los
resultados pueden ser muy diferentes. En unos casos nos gustará cómo suena, y en otros
podemos conseguir resultados disonantes. Para conseguir un determinado efecto musical,
deberemos conocer bien las normas que rigen la consonancia de los sonidos. También es
importante, ya que vamos a usar muchos acordes, saber cuáles de ellos tienen mayor o menor
vinculación unos con otros. Estos son temas que trataremos en este nuevo curso de armonía
musical.
La mejor manera de estudiar los acordes es conocer la distancia que existen entre las
diferentes notas. Está distancia se mide en tonos y en semitonos y se llaman intervalos. Por
tanto tendremos que tener claros cuántos intervalos hay y de qué tipo son.
Entre otras cosas, en este curso de armonía musical aprenderemos cuál es el sonido
característico de cada acorde. Con el tiempo y la práctica aprenderemos a reconocer estos
acordes según su sonido. Esto es una técnica que conviene ejercitar para desarrollar nuestro
oído musical.
Para trabajar la armonía es necesario que tengamos un buen conocimiento de las escalas y su
construcción. Esto es debido a que cada escala genera una serie de acordes particulares. Ya su
vez esto crea lo que se llama la tonalidad. En este curso de armonía musical también
explicaremos este concepto, aplicándolo a casos prácticos.
La escala qué forma la base de nuestro sistema musical se llama escala diatónica. Esto es
debido a que en ella encontramos dos tipos de distancias, que son la de tono y la de semitono.
La escala tiene una estructura que define bien dónde se sitúan estás distancias.
Llamaremos grados al orden que ocupa cada una de las notas de la escala. Por ejemplo sí
estamos tocando la escala de Do, el primer grado será la nota Do. A la nota Re la llamaremos
segundo grado, a la nota mi la llamaremos tercer grado, y así hasta el séptimo grado que será a
la nota si.
Teniendo en cuenta esto veremos que le distancia entre todos los grados es de tono. Solo será
de semitono entre los grados 3 y 4, y los grados 7 y 8. En el ejemplo de la escala de Do será
entre las notas mi y fa y las notas si y do.
En el ejemplo que vemos en este vídeo utilizaremos la escala de mi bemol. Para qué está escala
tenga los semitonos entre los grados correctos tendremos que aplicar dos alteraciones a los
grados cuatro, es decir la bemol, y 5, es decir el Si bemol.
Si has entendido bien este ejemplo es que conoces bien esta estructura. Sí esto no lo
entiendes está explicado en el curso de escalas y acordes te encontrarás también en la página
web. Es un curso más sencillo, para empezar desde cero. En este curso de armonía vamos a dar
por sabidos todos estos conceptos que se explican en el otro curso. También te interesa
estudiar el curso de lenguaje musical, porque hay explicamos conceptos que también son
importantes. Leer música siempre nos va ayudar a entender cómo funcionan las leyes
musicales de la armonía.
Es necesario repasar estos conceptos aunque ya los hayamos visto anteriormente. En el curso
de escalas y acordes, qué es más básico, ya hemos tratado el tema. Con estos vídeos de
introducción conseguimos no dejar ningún cabo suelto en cuanto a conocimientos de armonía
básica.
Para formar los acordes mayores y menores utilizamos grupos de tres notas, llamados triadas.
Escogemos una primera nota que será la nota básica o fundamental, también llamada tónica.
La siguiente nota será la tercera nota de la escala empezando por la tónica, a la que
llamaremos tercera. Y finalmente elegiremos otra nota que será la quinta nota de la escala
empezando por la tónica. A esta noche la llamaremos la quinta.
Tenemos que observar cuidadosamente de cuántos tonos y semitonos se compone cada uno
de estos intervalos. Vamos a empezar tomando como tónica la nota Do, y sobre ellas picaremos
la formación de los acordes mayores y menores.
El intervalo entre la tónica y la quinta consta de tres tonos y un semitono. A este intervalo le
llamamos una quinta justa.
a examinamos anteriormente en otro tutorial las terceras. Este intervalo es muy importante
debido a que gracias a él podemos tener acordes mayores y menores.
En el caso del intervalo de quinta va a pasar algo similar, lo que ocurre es que la quinta que más
vamos a utilizar es la quinta a la que llamamos justa. Esta quinta va a parecer en la gran
mayoría de los acordes que utilizamos normalmente. Sin embargo nos conviene entender bien
que otras opciones nos ofrece la quinta y como suenan, aunque empezamos a usarlas en un
momento más avanzado del curso.
Habíamos visto que los intervalos de tercera pueden ser mayores o menores, generando así
acordes también mayores o menores.
En el caso de las quintas, y también de las cuartas, las variaciones que podemos obtener serán
intervalos aumentados o disminuidos, en vez de mayores o menores.
El intervalo de quinta se compone de tres tonos y un semitono. Por ejemplo es el intervalo que
hay entre las notas do y Sol. Si le quitamos un semitono, es decir las notas do y sol bemol por
ejemplo, tendremos dos tonos y dos semitonos de distancia entre ambas notas. A este
intervalo le llamamos quinta disminuida, y tiene un semitono menos que la quinta justa.
Si por el contrario le añadimos un semitono, por ejemplo el intervalo entre las notas do y sol
sostenido, tendremos tres tonos y dos semitonos. A este intervalo lo llamaremos quinta
aumentada.
Una manera muy práctica de saber si las traseras son mayores o menores es memorizar
aquellas que nos generan las notas naturales. Dado que se diferencian solo por un semitono,
nos será fácil encontrar la tercera mayor o menor de cualquier nota natural o alterada. Esto lo
vamos a ir viendo en este tutorial y en los siguientes.
Si nos fijamos en las terceras existen entre las diferentes notas naturales podemos ver
rápidamente lo siguiente:
Los intervalos de tercera generados por las notas do, fa y sol son terceras mayores. Esto quiere
decir los intervalos do-mi, fa-la y sol-si.
Los demás intervalos, generados por las notas re, fa, la y si, son todos de Tercera menor.
Una vez que nos sabemos de memoria estos intervalos, bastará con aplicarle un bemol o un
sostenido para modificarlo.
Por ejemplo En el caso del intervalo do-mi , qué es una tercera mayor, para hacer la menor
simplemente utilizaremos un bemol : do-mib
Si por el contrario tenemos un intervalo de tercera menor, por ejemplo, la-do, bastará con
modificarlo mediante un sostenido para obtener la tercera mayor, es decir: la-do#
Practicamos esto algunos minutos cada día, en poco tiempo sabremos reconocer
inmediatamente si estamos hablando de terceras mayores o terceras menores.
Contar los intervalos de quinta es algo más difícil que los intervalos de tercera. Esto es debido a
que las notas están más separadas. Pero es importante saber inmediatamente cuál es la quinta
de cada nota. Esto es debido a que las quintas condicionan el tipo de acorde que vamos a tocar.
El intervalo de quinta aumentada contiene un semitono más que el intervalo de quinta justa.
El intervalo de quinta disminuida con tiene un semitono menos que el intervalo de quinta justa.
Todos estos intervalos son de quinta justa, menos el intervalo si-fa, que es una quinta
disminuida. Esto lo podemos comprobar ya que todos ellos se componen de tres tonos y un
semitono, menos el intervalo si-fa que se compone de 2 tonos y 2 semitonos.
Como ya vimos anteriormente, los intervalos de quinta pueden ser justos, aumentados o
disminuidos. En esta lección seguiremos ampliando más información acerca de ellos.
Particularmente el intervalo de quinta disminuida, ya que ofrece una sonoridad muy particular
y que es muy utilizada. Aunque pueda parecer complicado en un principio, si aplicamos una
cierta lógica veremos que es muy fácil aprender a reconocer los diferentes intervalos
rápidamente.
Todos los intervalos de quinta que se forman sobre notas naturales son quintas justas. La única
excepción es la quinta que se forma sobre la nota sí. Está quinta es disminuida.
Estas son las quintas que se crean sobre las notas naturales, y que son quintas justas:
do sol
Re la
Mi si
Fa do
Sol re
la mi
Será necesario memorizarlas. Para conseguir las quintas disminuidas sobre las notas naturales
simplemente alteraremos la nota un semitono descendente.
do sol b
Re lab
Mi sib
Sol reb
la mib
Si fa
Una vez que no sabemos de memoria las quintas justas, averiguaremos rápidamente cuáles
son las quintas disminuidas.
Los grados tienen funciones iguales independientemente de la tonalidad. Por eso en vez de
hablar de notas hablamos de grados.
Uno de los puntos importantes el recordar que cada grado tiene una función específica. Por
ejemplo, el primer grado sería la tónica y el quinto grado sería la dominante. Un mismo acordé
puede pertenecer a diferentes tonalidades, tendrá una función diferente en cada una de ellas.
El acorde de sol es dominante en la tonalidad de Do, pero es tónica de sol. El acordé de FA es
subdominante en la tonalidad de Do, pero es acorde de tónica en la de fa.
En muchas composiciones nos encontraremos con acordes que tienen diferentes funciones.
Aquí recomiendo un ejercicio que sería construir los acordes correspondientes a los diferentes
grados en varias tonalidades diferentes. Mejor si los podemos practicar con el piano, pero
también podemos utilizar la guitarra o un instrumento de viento, haciendo arpegios. Lo
importante es construir los acordes e ir memorizando las notas que los componen.
Vamos a ver los acordes que generan tonalidades hasta 4 alteraciones. Es decir, hasta 4
bemoles o 4 sostenidos. Estás suelen ser bastante habituales, y por lo tanto conviene estar muy
familiarizados con la tonalidad y con sus acordes. En el vídeo podrás ver una tabla dónde
escrito los acordes correspondientes a cada uno de los grados. Hay muchos acordes como una
esas diferentes tonalidades, y acordes nuevos que habrá que ir estudiando paso.
En principio parece una gran cantidad de acordes y de notas diferentes, pero veremos que
existe una lógica qué hace que pueda deducir muchas acordes de la tonalidad sin tener que
pensar en tonos y semitonos.
Podemos por ejemplo empezar por la escala de Do. Es una buena idea que todo esto lo
apuntemos en un cuaderno y hagamos todas la teoría sobre el papel antes de aplicarla a la
práctica.
Luego pasaremos a una tonalidad diferente, por la tonalidad de sol. La escala de Sol lleva una
alteración, es un Fa sostenido. Los acordes generados por la escala de Sol como ya vimos
anteriormente son diferentes que los generados por la escala de Do, aunque tienen varios
acordes en común. De la misma forma tocaremos la escala empezando en cada uno de los
grados al mismo tiempo que tocamos el acordé correspondiente a ese grado.
No es importante que toquemos esto de una forma correcta pianísticamente. Podemos incluso
tocar la escala con un solo dedo si tenemos problemas con las digitaciones. Lo importante es
que veamos y escuchemos el ejercicio en el teclado, y que lo practicamos para familiarizarnos
con estas armonías y escalas.
A continuación, pasaremos aún escala con un bemol, que sería la escala de fa. Está escala
genera nuevos acordes y nuevas escalas.
Poco a poco iremos añadiendo escalas con más alteración, por ejemplo, la escala de re que
lleva 2 alteraciones, que el Fa sostenido y el Do sostenido.
Otra norma que nos va a ayudar mucho es partiendo del hecho de que todas las quintas sobre
las notas naturales son justas, con la excepción de la quinta de si, qué es una quinta
disminuida. Por lo tanto, siempre que tengo una quinta sobre una nota alterada, también
tendré que alterar su quinta sí quiero que sea justa también. Por ejemplo, la quinta de sol es la
nota Re, si yo tengo un sol sostenido tendré que poner re sostenido para tener una quinta
justa, no hace falta calcular los tonos y semitonos, simplemente recordar que sol re es una
quinta justa.
Lo mismo pasa con las terceras, basta con recordar que los grados 1, 4 y 5 tienen terceras
mayores, mientras que los grados 2, 3 ,6 y 7 tienen terceras menores. Cuando quieras un
acorde mayor o menor tendré que alterar la tercera correspondiente un semitono más o un
semitono menos.
El siguiente grado en importancia por su función es el quinto grado. A este grado lo llamamos
la dominante, y está muy relacionado con la tónica. Con mucha frecuencia estos dos grados
aparecerán juntos en la composición. La dominante siempre es un acorde mayor, y la
particularidad es que podemos añadirle otra nota al acorde. Por lo tanto, en vez de ser un
acorde de tres notas como hemos visto hasta ahora, hablaremos de un acorde de 4 notas. A los
acordes de 3 notas se les llama triadas y ya los acordes de 4 notas se le llama tétradas.
Esto hay que practicarlo en nuestro teclado o en nuestra guitarra para detectar bien está
alternancia entre tensión y reposo.
Los acordes de dominante tienden siempre a resolver en un acorde que no sea disonante,
normalmente en la tónica. Por ejemplo, el acorde de sol 7 resuelve en el acordé de do mayor, o
también podría ser en el acordé de Do menor.
Está alternancia entre un acorde disonante y un acorde sin disonancias es un recurso que se ha
utilizado mucho en la música clásica. Pasamos siempre de un momento de tensión a un
momento de reposo. Hoy en día las disonancias forman parte en general de muchos estilos,
por lo tanto, ese contraste entre tensión y reposo es menor. De hecho, hay estilos como el jazz,
la música brasileña o el flamenco que recorren continuamente a disonancias, y que además no
resuelven.
Cada una de las notas de un acorde tiende a moverse hacia la nota más cercana del acordé
siguiente. Por ejemplo, en el caso de Sol7 que se mueve hacia do, tendremos las notas sol si re
fa que tendrán que resolver en las notas do mi sol. La nota fa se moverá hacia la nota mi, está a
distancia de semitono. La nota Si se moverá hacia la notado que también está a distancia de
semitono. La nota re puede moverse hacia la nota mí o hacia la nota Do. La nota sol puede
permanecer ya que es una nota común a los dos acordes.