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Precios de transferencia

INTRODUCCIÓN

Las normas sobre precios de transferencia, como la mayoría de las


normas tributarias, tienen su origen en una desconfianza sistemática en
el com‐ portamiento de los contribuyentes, la misma que se origina en
una se‐ cuencia de afirmaciones:

a. Los impuestos son pagos hechos al Estado a cambio de los cuales las
empresas no reciben ninguna prestación concreta o identificable.
b. Teniendo tal naturaleza, es razonable afirmar que para una empresa
común, el pago de impuestos no es un egreso que genere valor a su
organización.
c. La tendencia de todas las organizaciones es a maximizar su Valor Ac‐
tual Neto.

Esta combinación de hechos da como resultado que el promedio de em‐


presas busca pagar la menor cantidad de impuestos posible, sin violar las
normas legales.

Es importante indicar que el uso o no de los mecanismos de reducción de


impuestos (entre los que se encontrará la manipulación de los precios
entre partes vinculadas), dependerá de la sensación de riesgo generada
por la Administración Tributaria.

¿Es un tema nuevo?

No realmente. Desde hace más de 20 años, tanto el funcionamiento de


la Administración Tributaria como la jurisprudencia del Tribunal Fiscal
vienen analizando con ojos diferentes las operaciones de las empresas
vinculadas y su efecto en el detrimento de la recaudación tributaria. Así,
podemos remontarnos hasta comienzos de la década de los 80 para
encontrar las
primeras resoluciones del Tribunal Fiscal que le daban a las operaciones
entre empresas vinculadas un tratamiento particular, no muy diferente
al que hoy se encuentra descrito en la Ley del Impuesto a la Renta.

No es sino hasta 1996 que se incorpora en la Ley del Impuesto a la Renta


la primera regulación sobre operaciones entre empresas vinculadas. En
efec‐ to, en aquellos años, la Superintendencia Nacional de
Administración Tribu‐ taria ‐ SUNAT presentó un Proyecto de Ley sobre
Tributación de los Grupos Económicos. El proyecto fue descompuesto y
analizado de manera separa‐ da. Dos de sus componentes fueron
introducidos como segundo párrafo de la Norma VIII del Título Preliminar
del Código Tributario (norma que regula la calificación económica del
hecho imponible) y como inciso d) del artículo 32 de la Ley del Impuesto a
la Renta (norma que regulaba el valor de mer‐ cado de operaciones
entre empresas vinculadas). Fue una primera aproxi‐ mación de la
legislación nacional al tema que origina este texto.

Durante cinco años rigió esta norma, sin que se haya generado una
deter‐ minación de deuda tributaria por la SUNAT que resulte
memorable. En el año 2000, la SUNAT, apoyada por consultores
internacionales, introdujo en la Ley del Impuesto a la Renta la regulación
de Precios de Transferencia, cuya vigencia inició en el 2001.

A partir del 2004 se aprueba una legislación, que está vigente hoy en día,
que incurre en un reglamentarismo excesivo y en formalidades onerosas,
cuyo objetivo de control resulta realmente dudoso.

¿Es un tema de importancia fiscal?

Potencialmente sí. Aquellas administraciones tributarias que se han pre‐


parado de manera seria para afrontar el reto de fiscalizar los precios de
transferencia, no sólo han logrado grandes triunfos de recaudación, sino
una gran rentabilidad en el uso de sus recursos, en comparación con otro
tipo de intervenciones de control tributario.

¿Está la SUNAT preparada para aplicar estas normas?

Cuando se evalúa la experiencia de otros países, se puede ver que el


perfil profesional de los auditores o inspectores fiscales es
multidisciplinario, nor‐ malmente liderado por economistas o ingenieros
especializados en el sec‐ tor económico materia de revisión. Para obtener
niveles óptimos de recau‐ dación o riesgo tributario proveniente de las
normas de precios de transfe‐ rencia, la SUNAT deberá ampliar el perfil
profesional de sus auditores, el cual actualmente es abarcado
principalmente por la disciplina contable.

2
Jorge Luis Picón Gonzales

PRIMERA SECCIÓN
ASPECTOS GENERALES

Las empresas multinacionales realizan sus operaciones en países que


cuentan con distintas legislaciones tributarias y tasas impositivas.

Dicha situación les otorga un incentivo económico casi natural para


trasla‐ dar una importante cantidad de utilidades hacia los países que
ofrezcan la menor carga impositiva. En nuestro país, la manera como los
precios de transferencia pueden funcionar como instrumentos de elusión
tributaria ha sido explicada con mediana claridad en el Informe sobre
Convenios para Evitar la Doble Tributación Internacional y la Evasión,
publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas en el Diario Oficial “El
Peruano” el 5 de abril de 2001, para comentarios ciudadanos.

Los valores de transacción entre dos empresas independientes quedan


determinados por el mercado y la natural contraposición de intereses de
sus agentes; sin embargo, si las empresas que negocian están vinculadas
entre sí, pueden acordar el precio de transferencia, por ejemplo, en
razón de las mayores ventajas que obtengan desde el punto de vista
tributario.

Así, si se cobra un monto mayor por un bien o servicio, esa mayor renta
estará gravada en un país con menor incidencia tributaria, y el mayor
gasto que representa para la empresa adquirente le ayudará a tener un
menor impuesto en aquél país donde seguramente la incidencia
tributaria es mayor. La ventaja que se produce en conjunto es
manifiesta.1

La coyuntura internacional ha determinado que los negocios se desarro‐


llen cada día más dentro de los patrones de una economía globalizada;
en este entorno, las reglas de precios de transferencia resultan de vital
impor‐ tancia, tanto para las empresas multinacionales, como para los
gobiernos y sus respectivas autoridades tributarias.2 Mientras que las
empresas multi‐ nacionales se valen de ellas como un elemento de
planeamiento para reducir su carga impositiva consolidada y evitar
problemas de doble tribu‐ tación internacional, los gobiernos de los
países en que estas empresas realizan sus operaciones las perciben como
un instrumento para incre‐ mentar significativamente su recaudación
fiscal.

1
Informe sobre Convenios para Evitar la Doble Tributación Internacional y la
Evasión, publicado en el Diario Oficial El Peruano, de fecha 5 de Abril de 2001,
por el Ministe‐ rio de Economía y Finanzas.
2
Las reglas sobre precios de transferencia, normalmente, comprenden cuando me‐
nos las siguientes transacciones: compraventa de bienes tangibles;

23
arrendamiento de bienes tangibles; cesión en uso de bienes intangibles,
servicios; préstamos en di‐ nero; y compraventa de acciones.

24
Jorge Luis Picón Gonzales

Con el objeto de evitar que una legítima recaudación tributaria sea


erosio‐ nada por causas ajenas al mercado,3 diversos países se han visto
en la necesidad de regular los precios de transferencia que se deberán
aplicar a las transacciones que se realicen entre empresas que guardan
entre sí una vinculación económica. Cabe señalar que la legislación
peruana aplica también las reglas de los precios de transferencias a las
operaciones que se realicen desde, hacia o a través de los paraísos
fiscales, lo que nuestra legislación ha denominado Países o Territorios de
Baja o Nula Imposición.

En la presente sección desarrollaremos diversos temas de índole general:

a. Relevancia de los precios de transferencia.


b. Criterios de vinculación económica y tipos de vinculación (por
control, capital y dirección), tanto en la legislación peruana como en
la legisla‐ ción comparada, en países como Argentina, España y
Alemania.
c. Alcance del concepto de paraísos fiscales en nuestra legislación,
como supuesto para la aplicación de los precios de transferencia.

1. RELEVANCIA DE LOS PRECIOS DE TRANSFERENCIA

Los precios de transferencia son los que fijan empresas o grupos vincula‐
dos por transacciones entre ellos, que pueden ser distintos de los precios
fijados por empresas independientes actuando en condiciones similares.4

“El precio de transferencia presupone la divergencia de precio


en‐ tre el precio estipulado entre empresas asociadas, conjunto
vin‐ culado y el precio de competencia, fijado por empresas
indepen‐ dientes actuando en circunstancias similares. La
determinación del precio en el conjunto vinculado es diverso al
que resultaría si las entidades no fueran miembros del mismo y
respetaran los pre‐ cios del mercado”.5

Considerando la diversidad y tamaño de las organizaciones involucradas,


las operaciones entre empresas vinculadas presentan una variedad de
prestaciones prácticamente ilimitada, que pueden estar referidas a
trans‐ ferencias de existencias en distinto estado de elaboración,
royalties para uso de filiales, asistencia técnica, cesión de créditos u otros
activos, pres‐

3
GARCIA SCHRECK, Marcial. “Precios de Transferencia en el Perú: ¿Estamos verdade‐
ramente preparados?”. En Revista Ius et Veritas. Nº 22. Lima, Perú. Pág. 255.
4
VILLEGAS, Héctor B. “Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario”. Pág. 629.

25
5
ALTAMIRANO, Alejandro. “Régimen de los Precios de Transferencia”; en
Vectigalia 01; Editorial Comercializadora Cartolán, Lima, 2005, páginas 46‐68.

26
Jorge Luis Picón Gonzales

taciones de variados servicios, compraventa y arrendamiento,


tecnología, suministro de mercancías, marcas o préstamos efectuados
por otra em‐ presa del mismo grupo, entre otras.

1.1. Razones de su regulación

Diversos motivos han determinado que los precios de transferencia reci‐


ban especial atención regulatoria, entre ellas:

– El proceso de globalización ha permitido liberalizar la economía y el


comercio en la mayoría de países desarrollados y en vías de
desarrollo.
– Los negocios informáticos y la operatividad de las grandes
compañías multinacionales, generan constantes alianzas estratégicas
para lograr el incremento en sus transacciones y minimizar
significativamente el impacto tributario en sus negocios.

En este escenario de apreciable “desaparición” de las fronteras y la sobe‐


ranía de los Estados, el control de los precios de transferencia representa
un hecho ineludible para las administraciones tributarias en la fiscalización
de las desviaciones impositivas de negocios celebrados entre compañías
vinculadas y establecidas en diversas jurisdicciones.

Siendo así, se observan dos extremos; por un lado, el interés de las


empre‐ sas que persiguen formas mucho más eficientes para operar en
sus tran‐ sacciones más complejas, buscando ganar mayor rentabilidad
en sus ne‐ gocios mediante la disminución ‐muchas veces inadecuada‐
del impacto tributario; y, por otro, el interés de los Estados, que buscan
desalentar toda forma dañina de conducta fiscal de las empresas.

Bajo esta perspectiva, la regulación de precios de transferencia se enca‐


mina justamente a crear elementos suficientes para verificar si las opera‐
ciones con efectos tributarios han sido celebradas en términos de
mercado o de libre competencia.

Una regulación de esta naturaleza permitiría constatar si los precios de


bienes y servicios, tasas de interés en casos de préstamos, entre otras
operaciones entre sujetos vinculados, son los que corresponden al mer‐
cado interno y externo y no están siendo utilizados para menoscabar la
recaudación tributaria; y, en caso que se distorsionen, se cuente con ele‐
mentos que permitan regular o sancionar un efecto nocivo en el compor‐
tamiento comercial.

“De ahí la importancia de la regulación de los Precios de Transfe‐


rencia, pues su principal función es evitar la derivación de recau‐
dación de un país a otro, buscando que las transacciones comer‐

27
ciales efectuadas entre partes vinculadas sean realizadas al
mismo valor al que éstas se realizarían en el caso de una
operación con un tercero no vinculado”.6

Nuestra legislación no ha sido ajena a esta preocupación, que es compar‐


tida por una gran cantidad de países, y atendiendo a las Guías o
Directivas aplicables en materia de Precios de Transferencia a Empresas
Multinacio‐ nales y Administraciones Tributarias de la Organización para
la Coopera‐ ción y Desarrollo Económico (en adelante, OCDE), las ha
regulado en el artículo 32‐A de la Ley del Impuesto a la Renta y en el
artículo 108º y si‐ guientes de su Reglamento.

1.2. Precios de Transferencia en la Legislación Peruana

Las regulaciones de precios de transferencia se sustentan sobre la base


de un principio fundamental denominado Principio de Libre o Plena
Concu‐ rrencia (Arm’s Length)7 (también conocido como Principio de
Libre Competencia).

Estas normas también resultan de aplicación a las transacciones que se


realicen desde, hacia o a través de países o territorios de baja o nula
impo‐ sición, conocidos como paraísos fiscales.

Artículo 32, numeral 4 de la Ley del Impuesto a la Renta


(…) Para los efectos de la presente Ley se considera valor de mer‐
cado:
4. Para las transacciones entre partes vinculadas8 o que se reali‐
cen desde, hacia o a través de países o territorios de baja o
nula imposición, los precios y monto de las contraprestaciones
que hubieran sido acordados con o entre partes
independien‐ tes en transacciones comparables, en
condiciones iguales o similares, de acuerdo a lo establecido
en el Artículo 32º‐A.

1.2.1. El Valor de Mercado según la Ley del Impuesto a la Renta

El valor de mercado para efectos tributarios, regulado por las normas del

6
Asociación Fiscal Internacional ‐ Grupo Peruano: “Materiales de Enseñanza ‐ Resu‐
men Ejecutivo”, Lima, Setiembre de 2007, 254 pág.
7
Hasta donde entendemos, no existe una traducción de este concepto al español y,
por lo tanto, distintos autores, autoridades gubernamentales y legisladores de
dife‐ rentes países de habla hispana lo han traducido de manera diversa. La
legislación peruana ha acogido la traducción como el Principio de Libre
Concurrencia.
8
Sobre el concepto de “partes vinculadas”, ver numeral 2.1.
28
Jorge Luis Picón Gonzales

Impuesto a la Renta, no necesariamente significa aquél que se obtiene


en la plaza, producto de la oferta y la demanda. En efecto, en la mayoría
de los casos las normas tributarias buscan una conducta coherente del
con‐ tribuyente, exigiendo de él, por ejemplo, que cobre un mismo
precio cuando se presenten condiciones similares, aun cuando dicho
precio no sea parecido a aquél que se cobra en el mercado en el cual
compite.

La regulación del Impuesto a la Renta establece dos grupos de normas,


según los sujetos con los cuales el contribuyente se relacione:

El primer grupo, reúne los métodos para determinar el valor de mer‐


cado, en general.
El segundo grupo, reúne los métodos que se utilizan cuando el
contri‐ buyente se relaciona con sujetos vinculados o con entidades
residen‐ tes en lugares de baja o nula imposición; éstos son los
precios de transferencia.

1.2.2. Supuestos para la aplicación de precios de transferencia

Tenemos que aclarar que las reglas de los precios de transferencia no


serán de aplicación al total de las operaciones entre empresas
vinculadas, sino en aquéllas en las que exista la posibilidad de un
perjuicio del fisco.

Para que pueda existir un perjuicio en la determinación de un precio


entre empresas vinculadas, es necesario que una de ellas esté en
capacidad de someter las rentas a una imposición distinta, lo que se
puede originar en diferentes situaciones, como tener domicilio en un
país diferente, tener pérdidas o gozar de beneficios tributarios, entre
otros.

Por tal motivo, la Ley el Impuesto a la Renta ha incorporado los


siguientes supuestos para la aplicación de las reglas de los precios de
transferencia:

Artículo 32‐A, inciso a) de la Ley del Impuesto a la Renta


a) Ámbito de Aplicación
Las normas de precios de transferencia serán de aplicación
cuando la valoración convenida hubiera determinado un pago
del Impuesto a la Renta, en el país, inferior al que hubiere
co‐ rrespondido por aplicación del valor de mercado. En
todo caso, resultarán de aplicación los siguientes supuestos:
1) Cuando se trate de operaciones internacionales en

29
donde concurran dos o más países o jurisdicciones
distintas.
2) Cuando se trate de operaciones nacionales en las que, al
menos, una de las partes sea un sujeto inafecto, salvo el

30
Jorge Luis Picón Gonzales

Sector Público Nacional; goce de exoneraciones del Im‐


puesto a la Renta, pertenezca a regímenes diferenciales
del Impuesto a la Renta o tenga suscrito un convenio
que garantiza la estabilidad tributaria.
3) Cuando se trate de operaciones nacionales en las que, al
menos, una de las partes haya obtenido pérdidas en los
últimos seis (6) ejercicios gravables.

1.2.3. Aplicación de los Precios de Transferencia

Las normas peruanas han recogido la regulación elaborada por la OCDE,


que ha desarrollado una metodología para la aplicación de los precios de
transferencia. Para dicha aplicación se tomará en cuenta:

a) Principio de libre concurrencia

La Administración Tributaria tiene la facultad de ajustar el valor de


las operaciones entre sujetos vinculados, adoptando el valor que
hubie‐ ran tenido si se hubiera realizado entre sujetos no vinculados.

b) Métodos

Para la correcta determinación del precio de transferencia, hace falta


contar con una adecuada: i) calificación de la naturaleza de la opera‐
ción materia de análisis (saber qué operación se está analizando, a
pe‐ sar del nombre de los contratos); ii) selección del método de
valora‐ ción idóneo según las normas vigentes y naturaleza de la
operación; y,
iii) aplicación del método seleccionado.

Respecto a los métodos para determinar los precios de


transferencia, encontramos dos grupos:

Los basados en las operaciones y transacciones, que parten de la


comparación de las operaciones comparables del propio contri‐
buyente con sujetos no vinculados y ante la ausencia de éstas se
recurre al mercado (operaciones comparables entre sujetos no
vinculados entre sí).
Los que dividen la utilidad de los negocios en función a los
riesgos e inversiones que cada empresa vinculada realice.

c) Comparabilidad

Resulta necesario que las operaciones cuyo valor se tome como refe‐
rencia sean comparables a las realizadas entre los sujetos vinculados.

31
Para tal efecto, se tomará en cuenta lo siguiente:

Artículo 32‐A, segundo párrafo del inciso d) de la Ley del


Im‐ puesto a la Renta
d) Análisis de
comparabilidad (…)
Para determinar si las transacciones son comparables se
tomarán en cuenta aquellos elementos o circunstancias
que reflejen en mayor medida la realidad económica de
las transacciones, dependiendo del método
seleccionado, considerando, entre otros, los siguientes
elementos:
i) Las características de las operaciones.
ii) Las funciones o actividades económicas, incluyendo
los activos utilizados y riesgos asumidos en las
opera‐ ciones, de cada una de las partes
involucradas en la operación.
iii) Los términos contractuales.
iv) Las circunstancias económicas o de mercado.
v) Las estrategias de negocios, incluyendo las
relaciona‐ das con la penetración, permanencia y
ampliación del mercado.

Cabe indicar que la jurisprudencia del Tribunal Fiscal ha recogido,


aún de manera muy limitada, el concepto de comparabilidad para la
reso‐ lución de casos.

RTF Nº 622‐2‐20009
El precio de venta que utiliza el contribuyente es de una ope‐
ración que no tiene las mismas características que la opera‐
ción materia de examen, siendo normal que dado el volumen
de la mercadería transferida se haga un descuento adicional.
RTF Nº 5881‐1‐200310
Si bien el Tribunal reconoce las variaciones en el precio de
acuerdo a la práctica usual del mercado, atendiendo al volu‐
men de operaciones y condiciones de pago, el contribuyente
debe sustentar la diferencia entre los contratos comparados.

9
Resolución del Tribunal Fiscal de fecha 21 de julio de 2000.
10
Resolución del Tribunal Fiscal de fecha 17 de octubre de 2003.

32
Jorge Luis Picón Gonzales

RTF Nº 2312‐5‐200411
No resulta amparable lo argumentado por la recurrente en
el sentido que por una estrategia comercial (sin sustentar
como puede ésta justificar en su caso la diferencia de
precios) y te‐ niendo por finalidad la ostentación de rentas
gravadas a nivel grupo económico, sin causar perjuicio fiscal,
se realizan las ventas a una empresa vinculada a precio
costo.

d) Ajustes

Una vez que se efectúen las comparaciones entre sujetos y operacio‐


nes iguales o similares, y establecido que el valor fijado por las partes
vinculadas para determinada transacción difiere del valor de mercado,
sea porque han sido sobrevaluadas o subvaluadas, la SUNAT podrá
efectuar los ajustes necesarios, tanto para el transferente como para
el adquirente de los bienes o servicios.

2. CRITERIOS DE VINCULACION Y LUGARES DE BAJA O NULA IMPOSICIÓN

Las normas de precios de transferencia, de acuerdo a la legislación nacio‐


nal, se aplican en dos tipos de transacciones:

a. Aquéllas realizadas entre partes vinculadas.


b. Aquéllas que se realicen desde, hacia o a través de países o
territorios de baja o nula imposición, también conocidos como
paraísos fiscales.

Cabe indicar que las normas sobre precios de transferencia no se


aplicarán a todas las operaciones indicadas, sino respecto de aquéllas
que además cumplan las condiciones que se desarrollarán en el Capítulo
3, Ámbito de Aplicación.

2.1. Partes vinculadas

Para determinar el contenido del concepto Empresas Vinculadas


(“Associa‐ ted Enterprises”) resulta aplicable lo dispuesto en el artículo 9,
apartados 1a) y 1b), del Modelo de Convenio Fiscal de la OCDE, el cual
establece que existirán partes vinculadas cuando una de ellas se
encuentre dentro de alguno de los supuestos siguientes:

Artículo 9, apartados 1a) y 1b) del Modelo de Convenio Fiscal de


la OCDE

33
11
Resolución del Tribunal Fiscal de fecha 21 de abril de 2004.

34
Jorge Luis Picón Gonzales

“(…) a) una empresa de un Estado Contratante participa directa‐


mente o indirectamente en la dirección, el control o el capital de
una empresa de un Estado Contratante y de una empresa del
otro Estado Contratante; o b) unas mismas personas participen
directa o indirectamente en la dirección, el control o el capital de
una em‐ presa de un Estado Contratante y de una empresa del
otro Estado Contratante, y en uno y otro caso las dos empresas
estén, en sus relaciones comerciales o financieras, unidas por
condiciones acep‐ tadas o impuestas que difieran de las que
serían acordadas por empresas independientes, los beneficios
que serían acordados por empresas independientes, los
beneficios que habrían sido obteni‐ dos por una de las empresas
de no existir estas condiciones, y que de hecho no se ha
producido a causa de las mismas, pueden ser incluidas en los
beneficios de esta empresa y sometidos a imposi‐ ción (…)”

La OCDE establece como elementos configurantes de vinculación al


capital, la dirección y el control. Bastaría verificar la existencia de
cualquiera de ellos para considerar que las partes involucradas se
encuentren vinculadas.

Sin embargo, no se puede perder de vista el hecho que la redacción em‐


pleada es indeterminada y potencialmente subjetiva, ya que si bien esta‐
blece alcances respecto a lo que debe entenderse por partes vinculadas,
no sucede lo mismo para el caso de dirección, control o capital, pudiendo
variar las definiciones de estos conceptos dependiendo de la legislación
vigente en cada país.

2.2. Criterios de vinculación

Los criterios de vinculación permiten establecer la relación existente


entre dos o más agentes económicos, definiendo hasta qué punto su
vinculación puede provocar que de forma directa o indirecta la toma de
sus decisiones en la operación, administración o definición de sus
intereses u objetivos, se realice de manera coordinada.

2.2.1. Vinculación de Control

Es criterio mayoritario de la doctrina calificar el control como una forma


de poder, entendiéndose en su connotación societaria, como la posibilidad
de disponer de los bienes ajenos y de decidir por otros como
prerrogativa propia, es decir, “El control de sociedades es una forma de
poder sobre el patrimonio de otro u otros”.12

12
DE AGUINIS, Ana María; “Control de Sociedades”; Editorial: Abeledo ‐ Perrot, Bue‐
nos Aires 1996, 182 pág.

35
Este tipo de vinculación de control no sólo es analizada desde un punto
de vista económico, sino también desde uno contractual o legal,
conocidos igualmente como control interno o externo:

– Control interno: aquél que se ejerce de manera directa o indirecta,


mediante el control de la mayoría de votos en los órganos de
decisión de otra sociedad, o de la cantidad de votos suficientes para
adoptar las decisiones en las reuniones societarias, o mediante
acuerdo de vo‐ tos o convenios de sindicación de acciones entre
accionistas que im‐ pliquen formar la voluntad social.
– Control externo: se configura a través de acuerdos o contratos de
derecho común, que otorguen a una corporación la prerrogativa de
influenciar de manera dominante sobre otra.

Este tipo de vinculación se presenta a través de la influencia dominante y


continua que una empresa ejerce en las decisiones o gestión de otra em‐
presa. Comúnmente se entiende que una persona o sociedad ha
obtenido el control de otra, cuando ejerce o adopta la mayoría absoluta
de votos para la toma de decisiones en los órganos de la administración
de otra sociedad o, lo que es equivalente, cuando posee un porcentaje
significa‐ tivo (50% ó más) del poder de voto de la sociedad con la cual se
vincula.

No obstante, el parámetro bajo referencia será distinto dependiendo de


cada jurisdicción y las circunstancias que cada caso presente.

2.2.2. Vinculación de Capital

Este tipo de vinculación corresponde al control directo o indirecto de la


mayoría representada en el capital social de una empresa controladora,
sobre otra controlada.

Se presenta cuando una persona natural o jurídica goza de una participa‐


ción sobre el capital social de una empresa, de forma directa o a través
de un tercero, o cuando el capital social de dos o más empresas
pertenece a una misma persona o grupo de personas, de manera directa
o indirecta.

Sin embargo, ¿cómo determinar la participación en el capital social de


una persona jurídica? En su mayoría, la doctrina y legislación comparada
consi‐ deran que la participación accionaria se determina por medio de
la pose‐ sión directa o indirecta de las acciones con derecho a voto en una
sociedad.

En este sentido, el control de las acciones con derecho a voto sería el


crite‐ rio determinante al establecer si existe o no una vinculación de
36
Jorge Luis Picón Gonzales
capital en‐ tre determinadas empresas. La legislación societaria permite la
creación de

37
clases de acciones con diferentes derechos, los cuales deberán ser
analiza‐ dos al momento de determinar si la propiedad de determinada
clase de ac‐ ciones puede o no otorgar control sobre la sociedad emisora
de las mismas.

2.2.3. Vinculación de Dirección

Conocida también como vinculación de administración, es una de las for‐


mas más comunes de vinculación. Se configura cuando una sociedad o
agente económico se encuentra en capacidad de impartir directivas y
ejercer cualquier forma de poder sobre la gestión o decisiones corporati‐
vas de otra sociedad, que influyan en su planeamiento, organización, eje‐
cución y dirección de actividades.

Este tipo de vinculación suele concretarse cuando una o varias personas


naturales o jurídicas tienen la capacidad de lograr la mayoría en las
votacio‐ nes de las sesiones de directorio u órgano equivalente, o cuando
se estable‐ cen prerrogativas financieras y comerciales de una empresa
controlante, ya sea mediante el Estatuto de la empresa controlada o
mediante contrato.

La forma más común de expresión de este tipo de vinculación es cuando


dos empresas cuentan con gerentes, directores, administradores u otros
directivos con capacidades de decisión financiera y comercial, comunes a
las empresas vinculadas.

2.3. Supuestos de vinculación en la Ley del Impuesto a la Renta

Cabe indicar que la legislación peruana presenta diferentes definiciones de


vinculación aplicables a diversos fines, tales como la regulación bancaria
o concursal. En este punto nos centraremos únicamente en la regulación
que plantea la Ley del Impuesto a la Renta.

2.3.1. Operaciones con sujetos vinculados o residentes en lugares de


baja o nula imposición

La Ley no recoge ninguna definición sobre vinculación; en su lugar,


señala que se considera que dos o más personas, empresas o entidades
son par‐ tes vinculadas, cuando una de ellas participa de manera directa
o indirecta en la administración, control o capital de varias personas,
empresas o entidades. También operará la vinculación cuando la
transacción se rea‐ lice utilizando personas interpuestas, cuyo propósito
sea encubrir una transacción entre partes vinculadas.

Artículo 32‐A, inciso b) de la Ley del Impuesto a la Renta


Se considera que dos o más personas, empresas o entidades son
38
Jorge Luis Picón Gonzales

partes vinculadas cuando una de ellas participa de manera


directa o indirecta en la administración, control o capital de la
otra; o cuando la misma persona o grupo de personas participan
directa o indirectamente en la dirección, control o capital de
varias perso‐ nas, empresas o entidades.

La descripción exacta de los supuestos que deben ser entendidos como


“vinculación”, se encuentran descritos en el artículo 24º del Reglamento
de la Ley del Impuesto a la Renta, los mismos que hemos agrupado en
base a los siguiente criterios:

a. Propiedad común

– Una persona natural o jurídica posea más del treinta por ciento
(30%) del capital de otra empresa, directamente o por intermedio de
un ter‐ cero.
– Más del treinta por ciento (30%) del capital de dos (2) o más
empresas pertenezca a una misma persona natural o jurídica,
directamente o por intermedio de un tercero.
– En cualquiera de los casos anteriores, cuando la indicada proporción
del capital pertenezca a cónyuges entre sí o a personas vinculadas
hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad.
– El capital de dos (2) o más empresas pertenezca, en más del treinta
por ciento (30%), a socios comunes a éstas.
– Dos o más empresas consoliden estados financieros.
– Exista un contrato de colaboración empresarial con contabilidad
inde‐ pendiente o uno de asociación en participación, en cuyo caso el
con‐ trato se considerará vinculado con cada una de las partes
contratantes que tenga una participación superior al 30%.
– Cuando una empresa no domiciliada tenga uno o más establecimien‐
tos permanentes en el país, en cuyo caso existirá vinculación entre la
empresa no domiciliada y cada uno de sus establecimientos perma‐
nentes y entre los establecimientos permanentes entre sí.

b. Dirección común

– Las empresas cuenten con una o más directores, gerentes,


administra‐ dores u otros directivos comunes, que tengan poder de
decisión en los acuerdos financieros, operativos y/o comerciales que
se adopten.
– Una persona natural o jurídica ejerza influencia dominante en las
decisiones de los órganos de administración de una o más personas
ju‐ rídicas o entidades.

39
c. Relación contractual

– Una empresa en el ejercicio gravable anterior, el ochenta por ciento


(80%) o más de sus ventas las realice a otra o a sus vinculadas,
siempre que tales operaciones, a su vez, representen por lo menos el
treinta por ciento (30%) de las compras o adquisiciones de la otra
parte en el mismo período. Tratándose de empresas que tengan
actividades por períodos mayores a tres ejercicios gravables, tales
porcentajes se cal‐ cularán teniendo en cuenta el porcentaje
promedio de ventas o com‐ pras, según sea el caso, realizadas en los
tres ejercicios gravables in‐ mediatos anteriores.

Cabe indicar que al comparar el artículo 24º del Reglamento y el artículo


32‐A de la Ley del Impuesto a la Renta, se podría cuestionar la legalidad
de calificar como empresas vinculadas el supuesto descrito en el punto c,
es decir, aquélla vinculación que se origina en el nivel de ventas o
compras establecido entre las partes intervinientes.

Según lo descrito en el artículo 24º del Reglamento de la Ley del


Impuesto a la Renta, veamos de forma desagregada los supuestos en los
cuales las personas, empresas o entidades involucradas son partes
vinculadas:

a) Una persona natural o jurídica posea más del 30% del capital de
otra persona jurídica, directamente o por intermedio de un tercero.

En aplicación de este supuesto, todo accionista o socio que tenga una


par‐ ticipación igual o mayor al 30% en el capital social de una persona
jurídica, sea de manera directa o indirecta, a través de otra persona
natural o jurídi‐ ca, se le considerará vinculado con la persona jurídica en
la cual participa.

b) Más del 30% del capital de dos o más personas jurídicas pertenezca
a una misma persona natural o jurídica, directamente o por
interme‐ dio de un tercero.

El supuesto contempla la formación de un grupo económico, pues de


existir un conjunto de personas jurídicas, cualquiera sea su actividad u
objeto social, que estén sujetas al control de una misma persona natural
o jurídica, estaremos ante un conglomerado o grupo de empresas.

Por ejemplo, tenemos una empresa en la que A tiene el 35% del capital
social de la empresa B y el 45% de participación en el capital social de la
empresa C a través de la empresa D, de la cual es accionista mayoritario.
En tal caso, la ley considera que A, B, C y D se encuentran vinculadas.

c) En cualquiera de los casos anteriores, cuando la indicada proporción


40
Jorge Luis Picón Gonzales

del capital pertenezca a cónyuges entre sí o a personas naturales


vinculadas hasta el segundo grado de consaguinidad o afinidad.

Es decir, cuando el 30% de participación en el capital social de una


persona jurídica pertenece a cónyuges entre sí; o, personas que se
vinculan por parentesco por consanguinidad en su condición de abuelos,
padres, hijos o nietos en línea recta o hermanos en línea colateral; o,
personas que se vinculan por parentesco por afinidad, es decir, aquéllos
que tengan las calidades indicadas respecto del cónyuge (suegros,
cuñados, entre otros).

Por ejemplo, tenemos una empresa X cuyo 35% del capital social
pertenece a César Pérez, y otra empresa Y cuyo 40% pertenece al padre
de César Pérez. Por otro lado, tenemos a la empresa Z que pertenece en
un 35% a José Pérez, hermano de César. En este caso, X, Y y Z estarán
vinculadas.

d) El capital de dos o más personas jurídicas pertenezcan en más del


30% a socios comunes de ésta.

Ello significa que dos o más personas jurídicas serán partes vinculadas
cuando tengan socios comunes, los cuales deberán poseer en cada una
de dichas entidades más del 30% de participación en el capital social.

Por ejemplo, tenemos a las empresas M y N cuyo 15% pertenece a


Enrique López y el 20% a Humberto Gonzalez, en ambas empresas. M y
N están vinculadas.

e) Las personas jurídicas o entidades cuentan con uno o más directores,


gerentes, administradores u otros directivos comunes, que tengan
poder de decisión en los acuerdos financieros, operativos y/o
comer‐ ciales que se adopten.

Es razonable que dos o más personas jurídicas estén vinculadas cuando


comparten directores, gerentes o administradores, pues generalmente los
accionistas quieren tener una persona de su confianza en la gestión de la
sociedad; aquellos accionistas que tengan más participación en el capital
social tendrán mayor posibilidad de elegir a los miembros del directorio
y, por lo tanto, al personal de gerencia.

Cabe señalar que la coincidencia de un miembro del directorio en dos o


más empresas normalmente no determinará la existencia de vinculación
entre ellas, debido a que el directorio es un órgano colegiado cuya
mayoría determina las decisiones correspondientes. En tal sentido, en el
caso del directorio, será necesaria la coincidencia de la mayoría del
directorio en dos o más empresas, para considerarlas vinculadas.

41
Por ejemplo, tenemos a las empresas P y Q, siendo Julio Rueda el gerente

42
Jorge Luis Picón Gonzales

general en ambas empresas. P y Q están vinculadas.

f) Dos o más personas jurídicas consoliden estados financieros

Los estados financieros consolidados muestran la situación financiera o los


resultados de las operaciones de dos o más empresas asociadas, apare‐
ciendo como si fueran una sola organización. Es usual que los conglome‐
rados financieros o los grupos empresariales lleven sus estados financieros
de manera consolidada, debido a que la consolidación evita duplicidad
de información cuando las empresas que conforman el grupo celebran
tran‐ sacciones entre ellas, pues la preparación de un estado financiero
consoli‐ dado implica la eliminación de cuentas entre compañías,
inversiones, ven‐ tas y otras partidas.

Cabe señalar que la consolidación de estados financieros no constituye


en sí misma un supuesto de control o propiedad común, sin embargo,
ante la ausencia de accionariado o dirección común, se muestra como un
indicio de una propiedad oculta, debido a que sólo bajo dicho supuesto
el legisla‐ dor considera razonable que dos sociedades que no tienen ni
propiedad ni dirección común evidente, consoliden sus estados
financieros.

g) Una empresa no domiciliada tenga uno o más establecimientos


permanentes en el país

En este caso existirá vinculación entre la empresa no domiciliada y cada


uno de sus establecimientos permanentes y entre todos ellos entre sí.

Cabe señalar que esta norma tiene una importancia mayor a la sola
aplica‐ ción de los precios de transferencia. En efecto, al calificar la
norma tribu‐ taria a los establecimientos permanentes como sujetos
vinculados a su principal, está afirmando también que se trata de
agentes económicos tributariamente diferentes, por lo que resultaría
aceptable que la principal pueda facturar a sus establecimientos
permanentes diversas operaciones, y viceversa, debiéndose aplicar los
precios de transferencia para determi‐ nar el valor correcto de dichas
operaciones.

h) Una empresa domiciliada en territorio peruano tenga uno o más


esta‐ blecimientos permanentes en el extranjero

Existirá vinculación entre la empresa domiciliada y cada uno de sus esta‐


blecimientos permanentes.

2.3.2. Otros supuestos de vinculación

Con la modificación introducida por el Decreto Supremo Nº 190 ‐2005 ‐EF


43
en el Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, vigente a partir del

44
Jorge Luis Picón Gonzales

ejercicio 2006, se han ampliado los supuestos de vinculación y otros se


han precisado. Los supuestos adicionales son los siguientes:

a) Cuando exista un contrato de colaboración empresarial con


contabi‐ lidad independiente

El contrato se considerará vinculado con aquellas partes contratantes


que participen,13 directamente o por intermedio de un tercero, en más del
30% del contrato o cuando alguna de las partes contratantes tenga poder
de de‐ cisión en los acuerdos financieros, comerciales u operativos que se
adopten para el desarrollo del contrato, caso en el cual la parte
contratante que ejerza el poder de decisión se encontrará vinculado con
el contrato.

Este supuesto ha sido precisado con respecto al que se regulaba antes de


la modificación, pues no basta la sola participación para que se configure
la vinculación entre el contrato y las partes intervinientes, sino que se
exige que exista una participación, de manera directa o indirecta, en más
del 30% del contrato.

Cabe señalar que la vinculación se establecerá entre el contribuyente


creado por el contrato de colaboración empresarial con contabilidad
inde‐ pendiente y la parte que cumple con alguno de los supuestos
previstos en la norma; pero no se establece vinculación entre las partes
contratantes.

Por ejemplo, las empresas A y B han celebrado un contrato de colabora‐


ción empresarial que llevará contabilidad independiente (Consorcio AB),
participando cada una del 50% de la utilidad del proyecto. En este caso,
existirá vinculación entre el Consorcio AB y la empresa A, y también
entre el Consorcio AB y la empresa B; pero no existirá vinculación entre
las em‐ presas A y B.

b) En el caso de un contrato de colaboración empresarial sin


contabili‐ dad independiente14

La vinculación entre cada una de las partes integrantes del contrato y la


contraparte se deberá verificar individualmente, aplicando alguno de los
criterios de vinculación establecidos en otros supuestos. Es decir, la exis‐
tencia de un contrato de colaboración empresarial entre dos empresas no

13
Cabe señalar que la participación en un contrato de colaboración empresarial se
define el contrato correspondiente, pudiendo la participación definirse en base a
los ingresos, productos, márgenes brutos, resultados, entre otras alternativas.
14
Las situaciones en las que un contrato de colaboración empresarial puede no
llevar contabilidad independiente están determinadas en el artículo 65º de la Ley
del Im‐ puesto a la Renta.
45
genera por sí misma vinculación entre ellas.

c) Si existe un contrato de asociación en participación

Si alguno de los asociados, directa o indirectamente, participa en más del


30% en los resultados o en las utilidades de uno o varios negocios del
asociante, se considerará que existe vinculación entre el asociante y cada
uno de sus asociados que tenga tal participación.

También existirá vinculación cuando alguno de los asociados tenga poder


de decisión en los aspectos financieros, comerciales u operativos en uno
o varios negocios del asociante.

Por ejemplo, la empresa A ha celebrado con la empresa B un contrato de


asociación en participación, según el cual B (asociado) participará del
50% de la utilidad que genere un contrato de obra que ha celebrado A
(aso‐ ciante). En este caso, A y B son empresas vinculadas.

d) Una persona natural o jurídica ejerza influencia dominante en las


decisiones de los órganos de administración de una o más personas
jurídicas o entidades

Se considerará que las personas jurídicas o entidades influidas están vin‐


culadas entre sí y con la persona natural o jurídica que ejerce dicha in‐
fluencia.

La misma norma señala que se entiende que una persona natural o


jurídica ejerce influencia dominante cuando, en la adopción del acuerdo,
ejerce o controla la mayoría absoluta de votos para la toma de
decisiones en los órganos de administración de la persona jurídica o
entidad.

Por ejemplo, si la empresa A celebra con la empresa B un contrato de


gerencia, según el cual la empresa B ejercerá la gerencia general de la
empresa A. A y B están vinculados.

Asimismo, la norma establece que en el caso de decisiones relacionadas


con los asuntos mencionados en el artículo 126 de la Ley General de So‐
ciedades (en adelante LGS), existirá influencia dominante de la persona
natural o jurídica que, participando en la adopción del acuerdo, por sí
misma o con la intervención de votos de terceros, tiene en el acto de
vota‐ ción el mayor número de acciones suscritas con derecho a voto,
siempre y cuando cuente con, al menos, el 10% de las acciones suscritas
con derecho a voto.

2.4. Legislación Comparada

46
Jorge Luis Picón Gonzales

2.4.1. Argentina

La Ley del Impuesto a las Ganancias argentina regula en su artículo 15º


los criterios de vinculación económica entre sociedades de capital,
empresas unipersonales, establecimientos estables y sociedades o
empresas perte‐ necientes a sociedades o personas físicas residentes en
el exterior y que realicen operaciones con empresas del exterior.

Esta legislación ha establecido dos supuestos, a efectos de los precios de


transferencia, en los cuales se entenderá que existe vinculación entre
dos personas jurídicas. Según:

a) Los criterios de vinculación que se presentan de manera directa o


indirecta en la dirección o control de las empresas; y
b) Los criterios de vinculación que se presentan cuando existe entre las
empresas relacionadas (vinculadas) el poder de decisión de una de
ellas (controladora) para orientar y definir la actividad de la sociedad
controlada, mediante:
i) Su participación en el capital social
ii) El grado de acreencia de una sobre la otra
iii) Influencias funcionales de cualquier tipo
iv) Influencias contractuales o no

De esta manera, la vinculación se entenderá configurada cuando quienes


realicen transacciones con sujetos del exterior estén sujetos de manera
directa o indirecta a la dirección o control de las mismas personas físicas
o jurídicas. Asimismo, cuando los sujetos del exterior con que operen las
sociedades, sea por su participación en el capital, grado de acreencias,
influencias funcionales, entre otros supuestos contractuales o no, tengan
poder de decisión para orientar o definir las actividades de cualquiera de
las partes.

2.4.2. España

En la jurisdicción española es a través del artículo 16º de la Ley 43/1995,


Ley del Impuesto sobre Sociedades y el artículo 15º de su Reglamento
que se ha previsto la regulación sobre los precios de transferencia.

Los criterios de vinculación que aquella normativa prevé son:

a) Vinculación entre la sociedad y los socios: entendida como aquella


vinculación que se produce cuando las operaciones realizadas entre
una sociedad y sus socios directivos o administradores, así como
entre los cónyuges y familiares ascendientes y descendientes de los
últimos

47
con la sociedad, engloban una participación de aquéllos, correspon‐
diente a un 5% del capital o un 1% del mismo.
b) Vinculación con no residentes: Este tipo de vinculación involucra
aquellas operaciones que realice una sociedad residente con un
esta‐ blecimiento permanente no residente o aquélla que se produzca
entre una empresa matriz (casa central) con un establecimiento
perma‐ nente residente.
c) Vinculación entre sociedades del mismo grupo: Es aquella vinculación
que se configura cuando se realizan operaciones entre dos
sociedades pertenecientes a un mismo grupo, englobando
igualmente a las tran‐ sacciones efectuadas entre los directores,
administradores, gerentes, y/o socios o cónyuges, ascendientes o
descendientes de aquéllas vin‐ culadas.
d) Vinculación entre sociedades en relación orgánica: Comprende aque‐
lla operación u operaciones que involucren a una sociedad (controla‐
dora) y otra controlada indirectamente por la primera, a través de al
menos el 25% de su capital social y con la capacidad de decidir sobre
la segunda.

No obstante los cuatro criterios mencionados, que ciertamente engloban


todos los supuestos que la norma de precios de transferencia española
prevé (trece supuestos de vinculación), la doctrina autorizada de aquel
país presenta una agrupación que se circunscribe básicamente a cinco
criterios:

i) Criterio de vinculación que se produce por el dominio directo o indi‐


recto de las sociedades;
ii) Criterio de vinculación que se presenta por la pertenencia a un grupo
de sociedades;
iii) Criterio de vinculación que se determina a propósito del ejercicio del
poder de decisión;
iv) Criterio de vinculación por la relación matriz ‐ establecimiento
perma‐ nente; y,
v) Criterio de vinculación por la pertenencia a un grupo de sociedades
cooperativas.

2.4.3. Alemania

En la jurisdicción alemana, la Ley del Impuesto sobre las Sociedades de


1991 no ha previsto normas especiales de valoración aplicables a las
ope‐ raciones entre sociedades vinculadas.

48
Jorge Luis Picón Gonzales

Sin perjuicio de ello, la jurisprudencia de este país ha determinado que


las operaciones que se realicen entre sociedades vinculadas deben de
reali‐ zarse a su valor de mercado.

Asimismo, en sus normas se ha previsto que habrá vinculación cuando se


compruebe una participación del accionariado de una empresa sobre
otra que represente por lo menos el 25% del capital social, o que
represente directa o indirectamente el control de decisión de una
sociedad sobre otra (controladora y controlada), o cuando una persona
pueda influir en la toma de decisiones de otra persona por razones no
basadas en su relación comercial o tenga interés propio en la obtención
de ingresos por parte de la persona controlada.

Finalmente, se entiende que existe vinculación para la jurisdicción ale‐


mana, cuando una sociedad pueda ejercer influencia preponderante sobre
las condiciones del contrato motivo de la operación, que van mucho más
allá de las relaciones normales.

2.5. Países o Territorios de Baja o Nula Imposición

A partir del ejercicio 2001,15 se introduce en la legislación del Impuesto a


la Renta las llamadas “normas antiparaíso”, relacionadas con
determinadas jurisdicciones en el mundo, en función a un grupo de
características que permiten la elusión de impuestos en países de
imposición fuerte como el nuestro, conocidas como “paraísos o escondites
fiscales”.16

A pesar que la legislación comparada ofrece una mayor variedad de nor‐


mas antiparaíso,17 la legislación peruana ha adoptado dos medidas
especí‐ ficas contra los llamados paraísos fiscales (lugares de baja o nula
imposi‐ ción):

a. Precios de transferencia.
b. Prohibición de deducción como gasto de servicios o transferencia de
intangibles, con las excepciones previstas en la norma.

15
Cabe indicar que el redactor considera que estas normas no entraron en vigencia
durante el ejercicio 2001, sino en el 2002.
16
Si el lector desea conocer más sobre esta materia, resulta pertinente indicar que la
mayor parte de la literatura sobre la materia está en idioma inglés, el cual
denomina estas jurisdicciones tax heaven o tax haven.
17
Específicamente, la legislación peruana no ha adoptado las normas antiparaísos
contra los fenómenos conocidos como “domicilios de conveniencia” y
“sociedades base”, contra las cuales, respectivamente, se presentan normas
como “la cuaren‐ tena fiscal” y “la transparencia fiscal internacional”.

49
2.5.1. Opciones normativas para definirlos

Es importante remarcar que la definición de “lugar de baja o nula imposi‐


ción”, varía en la legislación comparada en función a dos técnicas princi‐
pales:

a. Un listado taxativo que, según el país, varía en cantidad (hay listados


que exceden los 90 territorios calificados como paraísos fiscales).
b. Una definición que suele hacer referencia a la tasa efectiva de
imposi‐ ción, la cual puede estar planteada en dos formas:
b.1. Establecer una tasa mínima, debajo de la cual el país será califi‐
cado como “lugar de baja o nula imposición”. Por ejemplo, hay
países que señalan que aquellas jurisdicciones que tienen una
tasa inferior a 25% ó 30% serán calificadas como de baja o nula
imposición.
b.2. Establecer un mínimo en función a su propia imposición. Por
ejemplo, señalar que son de baja o nula imposición aquellas ju‐
risdicciones que tengan una imposición inferior a 2/3 de la
impo‐ sición que el país que realiza la calificación.

2.5.2. Legislación peruana

La normatividad del Impuesto a la Renta peruana ha adoptado una solu‐


ción mixta; por un lado, ha dado un definición que abarca una gran canti‐
dad de supuestos; y, por otro, ha establecido un listado que no es
taxativo, es decir, en caso alguna jurisdicción califique dentro de la
definición del Reglamento, aun cuando no esté en el listado, las
transacciones que se realicen desde, hacia o a través de dichos territorio
o países estarán suje‐ tas a las reglas de los Precios de Transferencia.

2.5.2.1. Definición reglamentaria

Según la legislación peruana, para que un país o territorio califique como


“de baja o nula imposición” debe cumplir con dos requisitos:

a. El Impuesto a la Renta empresarial del país en cuestión que efectiva‐


mente se pague, debe ser menor al 15%. Si el país devuelve parte
del Impuesto pagado o establece créditos contra su Impuesto, dichos
montos no deberán considerarse para calcular el 15%.
b. Adicionalmente, deberá cumplir con cualquiera de los siguientes su‐
puestos:

50
Jorge Luis Picón Gonzales

b.1. No intercambiar información con la SUNAT (lo que puede no


ser conocido por el contribuyente).
b.2. Que otorgue beneficios a los no residentes, excluyendo a los
re‐ sidentes.
b.3. Que condicione los beneficios a que la empresa no opere en el
país (empresa off shore).
b.4. Que el país sea publicitado como un paraíso o escondite fiscal.

Artículo 86º de la Ley del Impuesto a la Renta


DEFINICIÓN DE PAÍS O TERRITORIO DE BAJA O NULA IMPOSICIÓN
Se consideran países o territorios de baja o nula imposición a los
incluidos en el Anexo del presente reglamento.
Sin perjuicio de lo señalado en el párrafo anterior, también se
con‐ sidera país o territorio de baja o nula imposición a aquel
donde la tasa efectiva del Impuesto a la Renta, cualquiera fuese
la denomi‐ nación que se dé a este tributo, sea cero por ciento
(0%) o inferior en un cincuenta por ciento (50%) o más a la que
correspondería en el Perú sobre rentas de la misma naturaleza,
de conformidad con el Régimen General del Impuesto, y que,
adicionalmente, presente al menos una de las siguientes
características:
a) Que no esté dispuesto a brindar información de los sujetos
be‐ neficiados con gravamen nulo o bajo.
b) Que en el país o territorio exista un régimen tributario
particu‐ lar para no residentes que contemple beneficios o
ventajas tributarias que excluya explícita o implícitamente a
los resi‐ dentes.
c) Que los sujetos beneficiados con una tributación baja o nula
se encuentren impedidos, explícita o implícitamente, de ope‐
rar en el mercado doméstico de dicho país o territorio.
d) Que el país o territorio se publicite a sí mismo, o se perciba
que se publicita a sí mismo, como un país o territorio para
ser usado por no residentes que desean escapar del
gravamen en su país de residencia.

Artículo 87º. DEFINICIÓN DE TASA EFECTIVA


Para efecto de lo dispuesto en el artículo anterior, se entiende
por tasa efectiva al ratio que resulte de dividir el monto total del
im‐ puesto calculado entre la renta imponible, multiplicado por
cien
(100) y sin considerar decimales.
51
2.5.2.2. Listado

El Anexo del Reglamento del Impuesto a la Renta presenta un listado de


43 países que son calificados como lugares de baja o nula imposición. Es
decir, aun cuando en algún momento por alguna modificación legislativa
de alguno de dichos países, dejen de cumplir con los requisitos señalados
en la definición del punto anterior, en la medida que están dentro del
listado, serán calificados como “lugares de baja o nula imposición”.

1. Alderney 23. Islas Vírgenes Británicas


2. Andorra 24. Islas Vírgenes de Estados Unidos
3. Anguila de América
4. Antigua y Barbuda 25. Jersey
5. Antillas Neerlandesas 26. Labuán
6. Aruba 27. Liberia
7. Bahamas 28. Liechtenstein
8. Bahrain 29. Luxemburgo
9. Barbados 30. Madeira
10. Belice 31. Maldivas
11. Bermuda 32. Mónaco
12. Chipre 33. Monserrat
13. Dominica 34. Nauru
14. Guernsey 35. Niue
15. Gibraltar 36. Panamá
16. Granada 37. Samoa Occidental
17. Hong Kong 38. San Cristóbal y Nevis
18. Isla de Man 39. San Vicente y las Granadinas
19. Islas Caimán 40. Santa Lucía
20. Islas Cook 41. Seychelles
21. Islas Marshall 42. Tonga
22. Islas Turcas y Caícos 43. Vanuatu

52
Jorge Luis Picón Gonzales

SEGUNDA SECCIÓN
ASPECTOS ESPECÍFICOS

3. ÁMBITO DE APLICACIÓN

Los precios de transferencia no se aplican a todas las transacciones entre


partes vinculadas. Para que resulte de aplicación la normatividad de pre‐
cios de transferencia, salvo en determinadas excepciones, resulta
necesa‐ rio que exista la potencialidad que el fisco peruano sea afectado
por la determinación de precios en las transacciones indicadas.

Es pertinente aclarar que así como las normas sobre precios de transferen‐
cia tienen un ámbito dentro del cual son aplicables, también las
obligacio‐ nes formales derivadas de la aplicación de las normas sobre
Precios de Transferencia, es decir, la Declaración Jurada Informativa
sobre Precios de Transferencia y los Estudios de Precios de Transferencia,
tienen sus respec‐ tivos ámbitos de aplicación, siempre subordinados a lo
que se desarrollará en el presente capítulo.

En otras palabras, si una empresa no está obligada a aplicar la normativi‐


dad sobre Precios de Transferencia, resulta claro que tampoco estará
obligada a presentar la Declaración Jurada Informativa sobre Precios de
Transferencia ni a contar con Estudios de Precios de Transferencia.

3.1. Regulación nacional

Las normas sobre precios de transferencia están vigentes en nuestro país


desde el período fiscal 2001. En la normatividad aplicable desde el
ejerci‐ cio 2001 al 2003, las reglas de precios de transferencia eran de
aplicación a cualquier operación entre empresas vinculadas, aun cuando
dicha opera‐ ción no implicara un riesgo para el fisco peruano.

Con la publicación del Decreto Legislativo Nº 945, vigente a partir del


ejer‐ cicio 2004, se dio un cambio importante en varios aspectos de la
norma‐ tiva. Uno de los más trascendentes fue la determinación de un
ámbito de aplicación para las metodologías de valoración, así como su
aplicación a personas naturales vinculadas (antes de ello sólo se
comprendía a las per‐ sonas jurídicas vinculadas). Mediante la
publicación del Decreto Supremo Nº 190‐2005‐EF,18 se precisaron los
criterios para la aplicación de las nor‐ mas sobre precios de
transferencia.19

18
Publicado el 31 de diciembre de 2005.
19
En este sentido nos dice García Schrekc: “En efecto luego de una larga espera,
mediante Decreto Supremo Nº 190‐2005‐EF, se incorporó en dicho Reglamento todo

53
Las normas vigentes del Impuesto a la Renta establecen que para la
aplica‐ ción de la regulación de los precios de transferencia debe existir
la posibi‐ lidad que, dadas las condiciones de los sujetos intervinientes,
se configure un pago inferior del impuesto a la renta en el país.

Bajo esta perspectiva, la Ley y el Reglamento del Impuesto a la Renta han


previsto dos tipos de reglas para determinar el ámbito de aplicación de
los precios de transferencia. La primera es una regla general, que indica
que los precios de transferencia serán aplicables a supuestos en los
cuales la valoración convenida por las transacciones señaladas pueda
determinar un pago del impuesto a la renta inferior en el país. La
segunda, hace referen‐ cia a supuestos específicos.

Artículo 32 ‐ A, inciso a) de la Ley del Impuesto a la Renta


a) Ámbito de aplicación
Las normas de precios de transferencia serán de aplicación
cuando la valoración convenida hubiera determinado un pago
del Impuesto a la Renta, en el país, inferior al que hubiere
co‐ rrespondido por aplicación del valor de mercado. En
todo caso, resultarán de aplicación los siguientes supuestos:
1. Cuando se trate de operaciones internacionales en
donde concurran dos o más países o jurisdicciones
distintas.
2. Cuando se trate de operaciones nacionales en las que, al
menos, una de las partes sea un sujeto inafecto, salvo el
Sector Público Nacional; goce de exoneraciones del Im‐
puesto a la Renta, pertenezca a regímenes diferenciales
del Impuesto a la Renta o tenga suscrito un convenio
que garantiza la estabilidad tributaria.
3. Cuando se trate de operaciones nacionales en las que, al
menos, una de las partes haya obtenido pérdidas en los
últimos seis (6) ejercicios gravables.

3.1.1. Regla general

La regla general para la aplicación de los normas de precios de


transferen‐ cia en nuestra legislación, está prevista en el artículo 32 ‐A de
la Ley del Impuesto a la Renta.

un capítulo relativo a este aspecto tan importante de la tributación (…) Como se


sabe, el objetivo central de esta normatividad está dirigido esencialmente a
comba‐ tir la evasión fiscal, disuadiendo a los contribuyentes de trasladar
utilidades a em‐ presas vinculadas, por medio de la sobrevaluación o
subvaluación de sus operacio‐ nes para obtener ventajas fiscales.”

54
Jorge Luis Picón Gonzales

Artículo 32 ‐ A, inciso a) de la Ley del Impuesto a la Renta


a) Ámbito de aplicación
Las normas de precios de transferencia serán de aplicación
cuando la valoración convenida hubiera determinado un pago
del Impuesto a la Renta, en el país, inferior al que hubiere
co‐ rrespondido por aplicación del valor de mercado.

Precisando, el literal a), numeral 1) del artículo 108º del Reglamento de


la Ley del Impuesto a la Renta dispone:

Artículo 108º, literal a), numeral 1) del Reglamento de la Ley del


Impuesto a la Renta
(…)
a) Las normas de precios de transferencia se aplicarán en los si‐
guientes casos:
1) Cuando la valoración convenida por las partes
determine, en el país y en el ejercicio gravable
respectivo, un Im‐ puesto a la Renta inferior al que
hubiera correspondido por aplicación de valor de
mercado.
Ocasionan una menor determinación del Impuesto,
entre otros, la comprobación del diferimiento de rentas
o la de‐ terminación de mayores pérdidas tributarias de
las que hubiera correspondido declarar.

Es decir, todo pago reducido del impuesto a la renta, como consecuencia


de la valoración otorgada en operaciones entre empresas vinculadas, se
deberá sujetar a las reglas de los Precios de Transferencia y, por lo tanto,
ser susceptible de ajustes en el ejercicio gravable en el que se realizaron.

Sin embargo, el Reglamento no ha determinado si el pago inferior del


impuesto a la renta en el país se debe apreciar considerando el impacto
tributario en una de las empresas vinculadas o considerando, de manera
conjunta, la imposición de las empresas vinculadas nacionales como una
sola. Es decir, si tenemos dos empresas vinculadas domiciliadas (A1 y
A2), ambas con utilidad, sujetas al régimen general del Impuesto a la
Renta, ninguna tiene pérdidas tributarias, ni goce de ningún beneficio
tributario, y se ve que A1 vendió a A2 un bien a S/. 100, cuando según las
reglas de Precios de Transferencia debió venderlo a S/. 20 ¿se aplicarían
las normas sobre Precios de Transferencia?

Una potencial aplicación poco razonable de la norma, nos llevaría a decir


que en el ejemplo planteado se deben aplicar las reglas de los Precios de

55
Transferencia, pues cuando las entidades vinculadas realizan la
transacción a un valor diferente al de mercado, siempre una de ellas
pagará menor impuesto (la que subvaluó la transacción o la que dedujo
un gasto a valor sobrevaluado, en este caso A2) y consecuentemente, la
otra parte pagará un mayor impuesto (la que dedujo un menor gasto o la
que sobrevaluó la transacción, en este caso A1).

A nuestro entender, la legislación sobre precios de transferencia consti‐


tuye un mecanismo antielusivo, por lo que su aplicación se reserva a
ope‐ raciones que tengan la posibilidad de generar una elusión del
Impuesto a la Renta peruano. En otras palabras, cuando en una
evaluación conjunta de la operación se concluyera que las condiciones
de la misma y el régi‐ men tributario de los contribuyentes no permitió la
generación de un perjuicio fiscal,20 no deberían aplicarse las reglas sobre
precios de transfe‐ rencia. En otras palabras, entendemos que en el
ejemplo indicado, la operación entre A1 y A2 no se regirá por las reglas
de los Precios de Transferencia.

Para que se cumpla el supuesto previsto por la norma, se tendrá que


con‐ figurar la posibilidad que un impacto global de la transacción
vinculada, pueda provocar un pago inferior del impuesto en el país, no
siendo justifi‐ cable su aplicación en el supuesto contrario.21

Con relación a la evaluación del pago inferior del impuesto a la renta en


el ejercicio gravable en el que ha ocurrido la transacción vinculada, la
norma reglamentaria tiene como criterio que la apreciación del menor
pago del impuesto se determine objetivamente, aplicando la regla en el
ejercicio en que ocurrió la operación entre vinculadas.

3.1.2. Supuestos específicos

En adición a la regla general, nuestra legislación ha previsto supuestos


específicos adicionales, en los que serán de aplicación las normas sobre
precios de transferencia:

Operaciones internacionales (cuando se da la confluencia de dos o


20
En este entendido, especialistas sobre la materia sostienen que la apreciación
aislada de pago inferior del impuesto a la renta, servirá como un pretexto para
obligar al sujeto pasivo de la norma a rectificar la base imponible del impuesto a
pagar, pro‐ duciéndose la posible exigencia del pago de multas e intereses
moratorios derivados de la rectificación, convirtiendo así a la norma en un
instrumento de imposición in‐ directa de sanciones e intereses olvidando su
propósito principal que es combatir prácticas elusivas y lesivas del interés fiscal
del Estado.
21
VILLANUEVA GUTIÉRREZ, Walter; “Comentarios al reglamento de precios de
transfe‐ rencia”, En Análisis Tributario, Enero 2006, página 30.

56
Jorge Luis Picón Gonzales

más jurisdicciones).
Operaciones nacionales, cuando al menos una de las partes sea:
1. Sujeto inafecto (salvo el Sector público nacional).
2. Goce de Exoneración del Impuesto a la Renta.
3. Pertenezca a regímenes diferenciales del Impuesto a la Renta.
4. Cuente con convenios de estabilidad tributaria.
Operaciones nacionales con vinculadas, siempre que una de ellas haya
tenido pérdidas en los seis últimos ejercicios

3.1.2.1 Operaciones nacionales

Artículo 32 ‐ A, literal a), numeral 2) de la Ley del Impuesto a la


Renta
(…) En todo caso, resultarán de aplicación en los siguientes su‐
puestos:
2) Cuando se trate de operaciones nacionales en las que, al me‐
nos, una de las partes sea un sujeto inafecto, salvo el Sector
Público Nacional; goce de exoneraciones del Impuesto a la
Renta, pertenezca a regímenes diferenciales del Impuesto a
la Renta o tenga suscrito un convenio que garantiza la
estabili‐ dad tributaria.

De ello se deriva que, estarán comprendidas aquellas operaciones con


efectos fiscales para nuestra jurisdicción, realizadas dentro del territorio
nacional, que lleven a cabo dos o más personas (naturales o jurídicas,
dependiendo del caso) en donde por lo menos una de ellas, esté com‐
prendida entre los sujetos inafectos (salvo el Sector Público Nacional)
que prevé el artículo 18 de la Ley del Impuesto a la Renta, o exonerados
a que se refiere el artículo 19 del mismo cuerpo legal.

Cabe indicar que la aplicación del artículo 19º podría dar lugar a
confusio‐ nes, debido a que el mismo establece exoneraciones subjetivas
(por ejem‐ plo para las asociaciones sin fines de lucro) y objetivas (por
ejemplo, para los intereses pagados por entidades del Sistema Financiero
Nacional o ganancias en la Bolsa de Valores de Lima).

Una interpretación extensiva de esta norma obligaría a todas las


empresas que tienen cuentas bancarias en un banco local se deberían
sujetar a las reglas de los precios de transferencia por sus operaciones
con sujetos vinculados, puesto que al recibir intereses exonerados del
Impuesto a la Renta, estaría gozando de una exoneración, aún cuando
ésta no tiene ninguna incidencia en la transacción con la parte vinculada.

57
Igual que en el caso anterior, entendemos que la única forma de
entender de manera razonable esta norma es que la exoneración afecte,
por lo menos potencialmente, la determinación de impuesto con motivo
de la ocurrencia de la operación entre sujetos vinculados.

Asimismo, la norma comprende a los sujetos que se encuentren


compren‐ didos en alguno de los regímenes diferenciales del impuesto a
la renta y aquéllos que hayan celebrado convenios de estabilidad
tributaria con el Estado.

En relación al primer supuesto, de conformidad con una respuesta a una


consulta institucional, la SUNAT ha opinado que cuando una empresa de
construcción difiere resultado de conformidad con el inciso c) del artículo
63º de la Ley del Impuesto a la Renta, procederá la aplicación de los Pre‐
cios de Transferencia. Asimismo, serán de aplicación las reglas de los
pre‐ cios de transferencia cuando una de las partes esté sujeto a un
régimen tributario diferente a aquél aplicable a su vinculada, tales como el
Régimen Especial del Impuesto a la Renta (RER), Régimen Único
Simplificado (RUS), entre otros.

En lo que respecta a la aplicación de las reglas de los Precios de Transfe‐


rencia por la simple celebración de un convenio de estabilidad tributaria
con el Estado, consideramos que la norma debió señalar que esta norma
se aplicaría en la medida que dicho convenio tenga una régimen
tributario aplicable diferente al vigente a la fecha de la operación, pero
dada la re‐ dacción de la norma, se aplicaría en todos los casos que una
de las partes tenga estos convenios.

3.1.2.2. Operaciones internacionales

Artículo 32 ‐ A, literal a), numeral 1) de la Ley del Impuesto a la


Renta
(…) En todo caso, resultarán de aplicación en los siguientes su‐
puestos:
1) Cuando se trate de operaciones internacionales en donde con‐
curran dos o más países o jurisdicciones distintas.

De esta manera, el ámbito de aplicación previsto por la norma, incidiría


sobre las operaciones que concurrentemente comprendan:

Transacciones entre dos o más partes vinculadas (control, capital y


dirección),
Que se realicen en dos o más jurisdicciones (países) distintas.

58
Jorge Luis Picón Gonzales

Cabe indicar que al incluir este supuesto, resulta claro que cualquier ope‐
ración con países o territorios de baja o nula imposición (paraísos
fiscales) estará dentro del ámbito de aplicación de las reglas de los
precios de transferencia.

3.1.2.3. Operaciones nacionales con vinculadas en pérdida

Artículo 32 ‐ A, literal a), numeral 3) de la Ley del Impuesto a la


Renta
(…) En todo caso, resultarán de aplicación en los siguientes su‐
puestos:
a. Cuando se trate de operaciones nacionales en las que, al me‐
nos, una de las partes haya obtenido pérdidas en los últimos
seis (6) ejercicios gravables.

Artículo 108, literal a), numeral 2), segundo párrafo del Regla‐
mento de la Ley del Impuesto a la Renta
(…) La pérdida tributaria a que se refiere el numeral 3) del inciso
a) del Artículo 32º‐A de la Ley, es la que resulta de las
actividades comprendidas en el Artículo 28 de la Ley, que se haya
generado en cualquiera de los últimos seis (6) ejercicios
gravables cuyo plazo para presentar la declaración jurada anual
del Impuesto ya hubiera vencido.

Tal como está fraseado el reglamento da a entender que si la empresa


A1 tuvo pérdida tributaria en el 2006, aunque la hubiera compensado
con su renta neta del 2007, si hace una operación con una parte
vinculada en el 2008, deberá aplicar las reglas de los precios de
transferencia, aún cuando resulta claro que en este caso el fisco peruano
no podría verse perjudicado.

3.1.2.4. Transacciones celebradas a título oneroso o gratuito

Artículo 108º, literal a), numeral 3), del Reglamento de la Ley del Im‐
puesto a la Renta
3) En transacciones celebradas a título oneroso o gratuito, incluyendo
las que corresponden a la cesión gratuita de bienes muebles a que se
re‐ fiere el inciso h) del Artículo 28º de la Ley.

Lo primero a ser observado es que este supuesto ha sido incorporado


por el Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta, a pesar que la Ley
ya había descrito el ámbito de aplicación de estas normas, lo que podría
ser entendido como una violación al principio tributario constitucional de
Reserva de Ley.

59
Sin perjuicio de ello, se debe indicar que tal como está fraseada esta
norma, se entendería que, aún cuando la operación no genere un menor
impuesto conjunto en el país, se debería aplicar las reglas de Precios de
Transferencia.

3.3. Aplicación de los precios de transferencia al IGV e ISC

Dispone el artículo 42º de la Ley del Impuesto General a las Ventas:

“(…) las operaciones entre empresas vinculadas se consideraran


realizadas al valor de mercado. Para este efecto se considera
como valor de mercado al establecido por la Ley del Impuesto a
la Renta, para las operaciones entre empresas vinculadas
económi‐ camente.”

Siendo así, es importante resaltar que las reglas de precios de


transferen‐ cia tienen incidencia tanto para la determinación del
Impuesto a la Renta como para realizar los ajustes debidos en el
Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo.

Sin embargo, cabe precisar que tales reglas no serán de aplicación


cuando se busque determinar el saldo a favor materia de devolución,
compensa‐ ción y valoración aduanera dado que no se encuentran
contemplados en la hipótesis de incidencia de las normas tributarias.

Asimismo, para efectuar los ajustes al IGV, en aplicación de las normas


de los precios de transferencia, no se deben utilizar aquellos métodos de
ajustes aplicables para el Impuesto a la Renta, sino que en este caso se
tendrá que seguir lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 109º del
Regla‐ mento de la Ley del Impuesto a la Renta, debiéndose imputar los
ajustes de la manera siguiente: i) Cuando se pueda imputar directamente
a un período o períodos en los cuales se realizaron las operaciones
sujetas a los ajustes, se imputará en ese periodo o periodos; ii) De no ser
posible ello, el ajuste será prorrateado, teniendo en consideración todas
las operaciones realizadas con las partes vinculadas y todas las
transacciones efectuadas sean gravadas, exoneradas o inafectas con el
IGV o ISC.

4. PRINCIPIO DE LIBRE CONCURRENCIA

El principio de plena concurrencia, libre competencia o arm´s length prin‐


ciple22 apareció hace más de siete décadas23 como el parámetro a utilizar

22
La legislación peruana a través del Decreto Supremo Nº 045 ‐2001 ‐EF, lo ha consa ‐
grado como el “Principio de Libre Concurrencia”.

60
Jorge Luis Picón Gonzales

en la determinación y atribución de rendimientos obtenidos por una em‐


presa no residente, a través de un establecimiento permanente situado
en el territorio de un Estado.

Tal como ha sido concebido, el principio de la libre concurrencia constituye


un parámetro internacional que los países miembros de la OCDE, así
como un número creciente de otros países del mundo, han adoptado
para la evaluación de los precios de bienes, servicios, y demás
prestaciones entre empresas relacionadas, como un medio para asegurar
que se asigne a cada país o territorio la materia imponible que le
corresponde, evitando al mismo tiempo que se produzcan entre ellos
problemas de doble tributa‐ ción internacional.24

Este principio plantea que cuando las empresas independientes realizan


transacciones entre sí, las condiciones de sus relaciones comerciales y
financieras normalmente son establecidas por las fuerzas del mercado,
que normalmente establecen una oposición de pretensiones entre las
partes, dado que ambas intentarán optimizar su rentabilidad. Sin em‐
bargo, cuando las empresas vinculadas realizan transacciones entre sí,
sus relaciones comerciales y financieras pueden no estar influenciadas
por las fuerzas externas del mercado de la misma forma que las no
vinculadas. Ante tal situación, para efectos tributarios se ajustará el valor
de las opera‐ ciones entre empresas vinculadas, a fin de corregir las
distorsiones origi‐ nadas por la relación existente entre ellas.

El mandato del principio de Plena Concurrencia se expone de manera


expresa en el parágrafo 1 del artículo 9º del Modelo de Convenio Fiscal
sobre Renta y Patrimonio de la OCDE, el mismo que señala que:

“Cuando:
a. Una empresa de un Estado contratante participe directa o
in‐ directamente en la dirección, el control o el capital de
una empresa del otro Estado contratante; o,

23
Sin perjuicio de la antigüedad del principio, en los últimos años se han advertido
algunos problemas sobre su adecuada aplicación, debido a una serie de criterios
in‐ terpretativos divergentes recogidos en la doctrina, la legislación interna, la
práctica administrativa y la jurisprudencia comparada.
24
Los miembros originales de la OCDE desde 1961 son: Austria, Bélgica, Canadá,
Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Holanda, No‐
ruega, Portugal, España, Suecia, Suiza, Turquía, el Reino Unido y los Estados
Unidos. Posteriormente los siguientes países se convirtieron en miembros por
adhesión: Ja‐ pón (1964), Finlandia (1969), Australia (1971), Nueva Zelanda (1973),
México (1994),
La República Checa (1995), Hungría (1996), Polonia (1996), Corea (1996), la Repú‐
blica Eslovaca (2000).

61
b. Unas mismas personas participen directa o indirectamente
en la dirección, el control o el capital de una empresa de un
Es‐ tado contratante y de una empresa de otro Estado
contra‐ tante,
Y en uno y otro caso las dos empresas estén, en sus relaciones
co‐ merciales o financieras, unidad por condiciones aceptadas o
im‐ puestas que difieran de las que serían acordadas por
empresas in‐ dependientes, los beneficios que habrían sido
obtenidos por una de las empresas de no existir dichas
condiciones, y que de hecho no se han realizado a causa de las
mismas, podrá incluirse en los beneficios de esa empresa y
sometidos a imposición en conse‐ cuencia”25

4.1. Modelo de Convenio de la OCDE para evitar la doble tributación ‐


Artículo 9º

Este artículo se refiere a la imposición de las empresas asociadas o vincu‐


ladas. Según la definición establecida por el Convenio de la OCDE, se en‐
tiende por “libre concurrencia” al principio por el cual los precios
acordados en transacciones entre empresas vinculadas deben
corresponder a los pre‐ cios que habrían sido acordados en transacciones
entre sujetos no vincula‐ dos entre sí, en condiciones iguales o similares
en un mercado abierto.

Por medio de este principio se busca que las partes vinculadas fijen el
pre‐ cio de sus transacciones a un valor usual y real, el cual,
consideramos, no debe ser necesariamente el fijado por el mercado,
pues dependerá de las condiciones y circunstancias en que dichas
transacciones sean realizadas.

En efecto, si bien para comparar y establecer los principios fijados en


tran‐ sacciones realizadas entre partes vinculadas las reglas sobre precios
de transferencia obligan a acudir al valor acordado por dichas partes con
terceros no vinculados, o en su defecto, al acordado entre partes no vin‐
culadas (independientes), tales comparaciones se deberán efectuar res‐
pecto de transacciones que sean comparables, esto es, transacciones
realizadas en condiciones iguales o similares.

En el Apartado 1 de los Comentarios de la OCDE al mencionado artículo


9º, se señala que en los casos descritos, las autoridades fiscales de un
Estado contratante podrán, al calcular las bases imponibles, rectificar la
contabili‐ dad de las empresas si, por las relaciones especiales existentes
entre las mismas, sus libros no reflejaran los beneficios imponibles reales
obtenidos en ese Estado. Se añade que no será admisible la rectificación
de la conta‐

62
Jorge Luis Picón Gonzales
25
Traducción del Instituto de Estudios Fiscales, España.

63
bilidad de las empresas asociadas si sus transacciones se han producido
en condiciones de libre mercado (plena concurrencia).

4.2. Referencia a una transacción concreta

De acuerdo a lo señalado en las Guías de la OCDE, la aplicación del princi‐


pio de plena competencia se basa generalmente en la comparación de
las condiciones de una operación vinculada con las condiciones de las
opera‐ ciones entre empresas independientes.26 Dicha comparación se
deberá hacer respecto de una transacción concreta y particular.

Cuando las relaciones entre dos empresas vinculadas se ajustan a las


con‐ diciones que hubieran sido acordadas entre empresas
independientes, y el beneficio obtenido hubiera sido distinto del
generado por empresas no vinculadas, se ajustarán los beneficios
obtenidos por la empresa vinculada en función del que se hubiera
generado por una empresa no vinculada y podrá ser gravado en
consecuencia en el Estado correspondiente.

4.3. La comparación o analogía

A efecto de la utilidad de las comparaciones de libre competencia, las


características económicas más importantes de las operaciones que se
cotejan deben ser lo suficientemente comparables.

Es necesario cotejar las características de las operaciones o de las


empre‐ sas que hubieran influido en las condiciones de las negociaciones
en plena competencia, para poder determinar el grado de
comparabilidad actual y poder realizar así los ajustes apropiados para
establecer las condiciones de plena competencia (o un rango de las
mismas).

Ser comparable significa que “ninguna de las diferencias (si las hay) entre
las situaciones que se contrastan pueda afectar materialmente a las
condi‐ ciones analizadas en la metodología (por ejemplo, el precio o el
margen) o que se pueden realizar ajustes suficientemente precisos para
eliminar los efectos de dichas diferencias”.27

Por lo tanto, cuando se proceda a las comparaciones que implica la


aplica‐ ción del principio de plena concurrencia, las Administraciones
Tributarias deberán tener en cuenta también estas diferencias para
determinar si las situaciones analizadas son comparables y cuáles son los
ajustes que pue‐

26
Directrices Aplicables en Materia de Precios de Transferencia a Empresas Multina‐
cional y Administraciones Tributarias de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OECD).
64
Jorge Luis Picón Gonzales
27
Ídem.

65
dan resultar necesarios para lograrla.

En la determinación del grado de comparabilidad, incluyendo los ajustes


que resulten necesarios para lograrla, se ha de comprender cómo
evalúan las sociedades independientes las posibles operaciones.

En este sentido, las empresas independientes, al valorar los términos de


una posible operación, los comparan con otras opciones reales que
dispo‐ nen y sólo participarán en ella si no ven una alternativa que sea
clara‐ mente más atractiva.

Por ejemplo, no parece probable que una empresa acepte un precio


ofer‐ tado por una empresa independiente, si sabe que otros clientes
potencia‐ les desearían pagar más por su producto en condiciones
similares. Este punto es relevante en la cuestión de la comparabilidad,
en razón que las empresas independientes, con carácter general,
tendrán en cuenta cual‐ quier diferencia con relevancia económica entre
las opciones realmente disponibles a la hora de valorarlas (tales como
diferencias en el grado de riesgo u otros factores comparables que se
mencionan más adelante).

4.4. Acuerdo contractual de derecho privado

Para determinar si una operación entre empresas vinculadas es


compara‐ ble con una establecida entre empresas no vinculadas, se debe
tener pre‐ sente el contexto en torno al cual gira la operación.
Concretamente, se alude en este punto a los términos sobre los cuales
las partes se obligan a cumplir con sus respectivas prestaciones.

En el marco de la libertad contractual, las partes celebran contratos que


ciertamente pueden resultar siendo siu generis al establecer diferentes
tipos de obligaciones, prestaciones, responsabilidades y distribución de
riesgos.

Resulta conveniente, por ejemplo, recordar que la rentabilidad es


directa‐ mente proporcional al riesgo:

(i) Mayor riesgo, mayor rentabilidad.


(ii) Menor riesgo, menor rentabilidad.

En tal sentido, es de suma relevancia determinar lo que cada una de las


partes, en el marco de su compromiso contractual, asume a fin de
cumplir con su prestación, debido a que en función a dicho acuerdo se
determi‐ nará el verdadero valor de la transacción.

66
Jorge Luis Picón Gonzales

Al respecto, la OCDE señala lo siguiente:

“In arm´s length dealings, the contractual terms of a transaction


generally define (...) how the responsibilities, risks and benefits are
to be divided between the parties. As such, an analysis of
contrac‐ tual terms should be a part of the functional analysis
(...)”.28

“En el marco del principio de libre competencia, los términos


con‐ tractuales de una transacción generalmente definen (…)
cómo de‐ ben ser repartidos entre las partes las
responsabilidades, riesgos y beneficios. Así, un análisis de los
términos contractuales debería formar parte del análisis
funcional (…)” (traducción libre).

Finalmente, se debe indicar que, a diferencia de las transacciones entre


empresas independientes, donde la contraposición de intereses asegura
que se propugne el cumplimiento de los términos contractuales
(modifica‐ dos sólo si resulta de interés para las partes), en el caso de
operaciones entre empresas vinculadas puede no existir dicha oposición
de intereses; por lo tanto, resulta importante examinar si la conducta de
las partes va en la línea de lo acordado contractualmente y no son
meramente simuladas. Consecuentemente, debe existir un análisis más
minucioso para establecer las verdaderas condiciones de la operación,
más allá de aquéllas que cons‐ tan en un documento suscrito, muchas
veces como una mera formalidad.

4.5. Mercado abierto

Sobre el estudio del principio de libre concurrencia y su implicancia en


los precios de transferencia, un mercado abierto implica aquel sistema
en el cual el precio de los bienes y servicios es acordado por el
consentimiento mutuo y espontáneo de vendedores y compradores, a
través de las leyes de la oferta y la demanda.

Asimismo, en la implementación efectiva de un mercado libre se


requerirá entre quienes participan del mismo, transacciones comerciales
ajenas de coerción y fraude, suponiendo que todas ellas se realicen de
manera vo‐ luntaria y adecuada sobre información suficiente que permita
garantizar la competencia.

En este sentido, las implicancias del principio de libre concurrencia, en


cuanto a la realización de operaciones entre vinculadas, precisa que el
análisis de comparabilidad realizado entre las empresas independientes a

28
Directrices Aplicables en Materia de Precios de Transferencia a Empresas Multina‐

67
cional y Administraciones Tributarias de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OECD). Página I‐12.

68
Jorge Luis Picón Gonzales

la operación que se analiza y contrasta por las administraciones


tributarias, debe participar en un mercado abierto, de libre competencia,
sobre el cual los privilegios que operan entre vinculadas no sea
apreciable en transac‐ ciones independientes.

4.6. Características subjetivas

En muchos casos la aplicación del principio de libre concurrencia


conduce a la obtención de un único resultado confiable. Sin embargo,
general‐ mente, se acepta que puedan haber ocasiones en que su
aplicación pro‐ duce un rango de resultados, todos los cuales pueden
llegar a ser igual‐ mente confiables. La inconsistencia de los resultados
obtenidos, no obs‐ tante, puede en algunos supuestos evidenciar que la
información requiere ser ajustada para eliminar los efectos de las
diferencias existentes entre las mismas.29

En caso de duda, se debe analizar con mayor profundidad la información


disponible o eventualmente recurrir a información de ejercicios
anteriores o posteriores a aquél en que se llevó a cabo la transacción
materia de evaluación.

Se debe tener presente que el principio de libre concurrencia busca que


las partes vinculadas fijen el precio de sus transacciones a un valor usual
y real, que dependerá de las condiciones y circunstancias en que dichas
transacciones sean realizadas.

5. MÉTODOS DE VALORACIÓN

Antes de entrar al desarrollo de los métodos de valoración de


operaciones entre empresas vinculadas vigentes en nuestra legislación,
es importante que el lector sea consciente que la aplicación de diversos
métodos a una misma operación podría dar resultados diferentes.

En tal sentido, en este punto del análisis (tomando en cuenta ya todo lo


dicho) resulta esencial para la correcta determinación del precio de
trans‐ ferencia, la corrección de las siguientes operaciones: a) calificación
de la operación materia de análisis (saber qué operación se está
analizando, a pesar del nombre de los contratos); b) selección del
método de valoración idóneo según las normas vigentes y naturaleza de
la operación; y, c) apli‐ cación del método seleccionado.

29
GARCIA SCHRECK, Marcial. “Precios de Transferencia en el Perú: ¿Estamos verdade‐
ramente preparados?”. Revista Ius et Veritas. Nº 22. Lima, Perú. Pág. 256.

69
En relación a la legislación peruana sobre los métodos para valorar las
operaciones, resulta pertinente indicar que el artículo 32 y 32‐A de la Ley
del Impuesto a la Renta agrupa en dos partes estos métodos:

Por un lado, los de aplicación general.30 En estos casos, los métodos


varían según el tipo de transacción, así por ejemplo se establecen
una variedad de métodos diferentes para la transferencia de
existencias, activos fijos, valores, instrumentos financieros derivados,
entre otros.
Por otro lado, los aplicables a operaciones entre sujetos vinculados y
las que se realicen desde, hacia o a través de países o territorios de
baja o nula imposición. En estos casos, si la operación se encuentra
dentro del Ambito de Aplicación de los Precios de Transferencia, de
acuerdo a lo indicado en este documento, se aplicarán los métodos
de valoración que se desarrollarán en el presente capítulo.

Así encontramos dos tipos de métodos de valoración de las operaciones,


dentro del ámbito de aplicación de los precios de transferencia:

Los basados en las operaciones y transacciones, que parten de la


com‐ paración de las operaciones comparables del propio
contribuyente con sujetos no vinculados y ante la ausencia de éstas se
recurre al mercado (operaciones comparables entre sujetos no
vinculados entre sí).
Los que dividen la utilidad de los negocios en función a los riesgos e
inversiones que cada empresa vinculada realice.

De acuerdo a lo dispuesto por los lineamientos de la OCDE, los métodos


tradicionales deben ser preferidos a aquellos basados en utilidades, de‐
bido a que constituyen un medio más directo y veraz de establecer si las
condiciones, en una relación comercial o financiera entre empresas
vincu‐ ladas, respetan el principio de la libre concurrencia.

En la práctica, parece haber quedado demostrado que, en la mayoría de


los casos, es posible emplear los métodos tradicionales y que los mismos
arrojan resultados suficientemente confiables.31

30
Aplicable a operaciones entre sujetos no vinculados y las que no se realicen desde,
hacia o a través de países o territorios de baja o nula imposición
31
Es importante puntualizar que los lineamientos de la OCDE no son de observancias
obligatoria, ni siquiera entre los países miembros de dicha organización. En tal
sen‐ tido, prevalece la legislación interna de cada uno de ellos. Los lineamientos
única‐ mente pretenden servir de guía como un marco que contribuye al
desarrollo y la cooperación entre los países que integran la OCDE y entre aquellos

70
Jorge Luis Picón Gonzales
que han seguido su ejemplo.

71
No obstante, cabe señalar que las legislaciones internas de algunos
países miembros de la OCDE, como la de los Estados Unidos, no
establecen una jerarquía de métodos. Por el contrario, señalan que se
debe aplicar aquél que refleje mejor la realidad económica de las
operaciones comparadas o que produzca los mejores resultados.

Debemos anotar que, de acuerdo a la legislación peruana, entre los


méto‐ dos plasmados en el numeral 6 del artículo 32‐A de la Ley del
Impuesto a la Renta que se desarrollarán a continuación, se deberá
seleccionar aquél que mejor refleje la realidad económica de la
operación materia de análi‐ sis. Sobre el particular, si bien el propio
artículo 32‐A de la Ley del Im‐ puesto a la Renta dispone que las Guías
sobre Precios de Transferencia para Empresas Multinacionales y
Administraciones Fiscales de la OCDE serán utilizadas para interpretar las
normas peruanas sobre precios de transferencia, no se puede entender
que la prelación de métodos estable‐ cida en dichas Guías (primero los
directos o tradicionales y luego los indi‐ rectos) procede en nuestra
legislación, a pesar de la expresa mención sobre la aplicación del método
que mejor refleje la realidad económica.

5.1. Métodos tradicionales

Las Guías sobre Precios de Transferencia para Empresas Multinacionales


y Administraciones Fiscales de la OCDE reconocen tres métodos
tradiciona‐ les para la aplicación del principio de la libre concurrencia.32
Estos méto‐ dos son los siguientes: (i) El Método de Precios Comparables
No Controla‐ dos (CUP); (ii) El Método del Precio de Reventa; y (iii) El
Método de Costo Incrementado.

5.1.1. Método de Precios Comparables No Controlados (CUP)

5.1.1.1. Características

Bajo este método se compara el valor asignado a los bienes o servicios


transferidos e intangibles cedidos en una transacción controlada o entre
empresas vinculadas, con aquél que normalmente obtiene el propio con‐
tribuyente en transacciones comparables no controladas (es decir, en
operaciones con sujetos no vinculados). En aquellos casos en que el con‐
tribuyente no tuviera operaciones comparables con sujetos no vinculados,
32
Las prácticas acordadas por los países miembros de la OCDE para determinar pre‐
cios de transferencia han sido recogidas en una nueva edición del trabajo
denomi‐ nado Lineamientos para Empresas Multinacionales y Administraciones
Tributarias. Estos lineamientos fueron aprobados en julio de 1995 y constituyen
una revisión de los lineamientos preparados por la OCDE en 1979, donde se
elaboró el concepto del principio de la libre concurrencia, tal como ha sido
consagrado en el Artículo 9 del Convenio Modelo de la OCDE.

72
Jorge Luis Picón Gonzales

para determinar el precio de transferencia se deberá recurrir al precio


utilizado en transacciones comparables entre terceros independientes
(empresas no vinculadas).

Cuando es posible ubicar transacciones no controladas comparables, el


método CUP constituye el medio más directo y confiable para aplicar el
principio de la libre concurrencia.33 Por esa razón, en esos supuestos, los
lineamientos de la OCDE recomiendan que éste debe ser preferido a
cual‐ quier otro método de valoración.

Al considerar si una transacción controlada y una no controlada son com‐


parables, todos los elementos materia de dicha comparación deben ser
cuidadosamente examinados. Cualquier diferencia entre los bienes
transferidos en una y otra transacción pueden afectar sustancialmente el
precio, aun cuando la naturaleza de las actividades empresariales
desarro‐ lladas sea suficientemente parecida como para generar los
mismos már‐ genes de utilidad. En este análisis, se deben tomar en
consideración, entre otros, los siguientes factores de comparación:
funciones desarrolladas, riesgos asumidos y términos contractuales.
Cuando existan diferencias entre las transacciones que se quiere
comparar, que puedan tener un impacto material en los resultados, se
deben efectuar los ajustes necesa‐ rios para eliminar los efectos de esas
diferencias.

De acuerdo a la Ley del Impuesto a la Renta, en el inciso e) del Artículo


32‐ A, este método se describe de la siguiente manera:

Inciso e) del Artículo 32‐A de la Ley del Impuesto a la Renta


1) El método del precio comparable no controlado
Consiste en determinar el valor de mercado de bienes y
servi‐ cios entre partes vinculadas considerando el precio o el
monto de las contraprestaciones que se hubieran pactado
con o en‐ tre partes independientes en operaciones
comparables.

En conclusión, consiste en determinar el valor de mercado de bienes y


servicios entre partes vinculadas considerando el precio o el monto de
las contraprestaciones que se hubieran pactado con independientes en
ope‐ raciones comparables, y sólo ante la ausencia de dicha casuística, se
recu‐ rre a las operaciones que las empresas transan con sujetos no
vinculados en operaciones comparables. Además, es importante señalar
que este método es el más confiable y directo, pero presenta
inconvenientes

33
Es importante recordar que el margen de utilidad bruta resulta de dividir la

73
utilidad bruta entre el ingreso neto total que se obtiene de la venta de bienes o
prestación de servicios: Margen de Utilidad Bruta = Utilidad Bruta/Ingreso neto.

74
Jorge Luis Picón Gonzales

cuando no existan transacciones no controladas comparables o la infor‐


mación no sea pública.

5.1.1.2. Ventajas

En razón de su aplicabilidad, directa y apropiada, de acuerdo como lo


establecen los lineamientos de la OCDE, resulta el método más sencillo
de aplicar.

Es el método más aceptado en las legislaciones impositivas a nivel mun‐


dial, pudiendo aplicarse tanto para operaciones de compra como de
venta.

5.1.1.3. Desventajas

Las desventajas de usar este método se concentran básicamente en


cuatro supuestos:

Dificultad de establecer mercados comparables económicamente,


especialmente si los productos no se encuentran normalizados.
En situaciones de monopolio, que pueden segmentar mercados en
diferentes países, las estrategias discriminatorias de precios
consegui‐ rán diferencias en precios de mercado entre países. No
está claro qué precios se deben aplicar en estas circunstancias.
Los precios de mercado no toman en cuenta los ahorros que una
empresa es capaz de conseguir en su estructura interna, que pueden
generar diferencias en los precios.
Las empresas pueden intentar defraudar a las autoridades tributarias
creando precios artificiales, a través de ventas a otras partes a
precios de mercado incorrecto.

5.1.2. Método del precio de reventa

5.1.2.1. Características

El método del precio de reventa se sustenta en un análisis de los


márgenes de utilidad bruta que, normalmente, se obtienen en
transacciones compa‐ rables entre empresas no vinculadas, para definir
si en una transacción entre empresas vinculadas se ha observado o no el
principio de la libre concurrencia.

Este método generalmente es empleado tratándose de bienes tangibles


que han sido adquiridos para ser revendidos en el mismo estado o sin
agregarles ningún valor adicional sustancial.

75
Para determinar si el margen de utilidad bruta (en adelante, el margen)
del revendedor de una transacción controlada es equivalente al que se
obten‐ dría en una operación realizada en condiciones de libre
concurrencia, se debe comparar ese margen con aquél que el mismo
revendedor normal‐ mente obtiene en transacciones comparables con
terceros no vinculados, o en su defecto, con el margen que se obtiene en
transacciones compara‐ bles entre terceros independientes.

En la práctica de lo que se trata es de restar de los ingresos netos del re‐


vendedor, el margen que se hubiera conseguido en una relación
compara‐ ble entre empresas no relacionadas.

Sobre el particular, J. Isenbergh señala que:

“The resale price method approaches a sale between related per‐


sons from the perspectiva of a buyer who will resell the goods to
an unrelated person (…)”.34

“El método del precio de reventa analiza una venta entre partes
vinculadas desde la perspectiva de un comprador que vendería
los bienes a una persona no vinculada (…)” (traducción libre).

Asimismo, la OCDE expresa que:

“The resale price method begins with the price at with the price
at which a product that has been purchased from an associated
en‐ terprise is resold to an independent enterprise”.

“El método del precio de reventa comienza con el precio al que


un producto que ha sido comprado de una empresa vinculada es
ven‐ dido a otra independiente (…)” (traducción libre).

Para determinar el precio de transferencia utilizando este método, se


debe tener presente que el precio debe contener un margen apropiado
que exprese el monto con el que el revendedor debe cubrir sus gastos de
venta y de operación, considerando siempre los activos y riesgos
asumidos, con la finalidad de obtener una utilidad apropiada. En dicha
línea, el costo más el margen del proveedor en la transacción controlada,
idealmente debe ser establecido con referencia al costo más el margen
que el mismo pro‐ veedor obtiene en transacciones comparables no
controladas (sin perjuicio de ello, el costo más el margen que hubiera sido
obtenido en transaccio‐ nes comparables por una empresa independiente
puede servir como guía).

34
Joseph Isenbergh. En: Internatinal Taxation, Concepts and insights series. Pág. 64.

76
Jorge Luis Picón Gonzales

Igual que en el método anterior, si es que el contribuyente materia de


análisis no ha realizado operaciones comparables, se deberá recurrir al
mercado y determinar el margen que se obtiene en operaciones
compara‐ bles entre sujetos no vinculados.

Así, el margen bruto de reventa entre vinculadas puede ser establecido


sobre la base del margen bruto que el revendedor obtiene sobre
artículos adquiridos y vendidos a compradores independientes en
transacciones comparables o; el margen obtenido por una empresa
independiente en transacciones no controladas comparables.35

Lo expuesto puede ser resumido y plasmado en un ejemplo práctico que


se estructura en base a las premisas siguientes:

– Una sociedad vende un producto a través de distribuidores indepen‐


dientes en cinco países en los que no tiene filiales.
– Los distribuidores se limitan a comercializar el producto sin
desempe‐ ñar ninguna tarea adicional.
– La sociedad ha establecido una filial en un país.
– Por la importancia estratégica de este mercado concreto, la sociedad
exige a su filial que venda sólo su producto y que preste servicios
téc‐ nicos a sus clientes.

En tal situación, incluso si todos los demás factores y circunstancias son


similares, si los márgenes proceden de empresas independientes que no
están sujetas a acuerdos de venta en exclusiva ni realizan servicios técni‐
cos como los asumidos por la filial, es necesario plantear la necesidad de
hacer algunos ajustes para lograr la comparabilidad.36

En la práctica, de lo que se trata es de restar de los ingresos netos del


revendedor, el margen que se hubiera conseguido en una relación
compa‐ rable entre empresas no relacionadas.

En nuestra legislación, el artículo 32‐A de la Ley del Impuesto a la Renta


nos presenta el método de la siguiente manera:

Inciso e) del Artículo 32‐A de la Ley del Impuesto a la Renta


2) El método del precio de reventa
Consiste en determinar el valor de mercado de adquisición de

35
ROSA, Rando. Los precios de Transferencia. Campus virtual. Pág. 9.
36
Directrices aplicables en materia de Precios de Transferencia a empresas multinacio‐
nales y administraciones tributarias. Ob. Cit. pág. Lxxviii.

77
bienes y servicios en que incurre un comprador respecto de
su parte vinculada, los que luego son objeto de reventa a
una parte independiente, multiplicando el precio de reventa
esta‐ blecido por el comprador por el resultado que proviene
de disminuir, de la unidad, el margen de utilidad bruta que
habi‐ tualmente obtiene el citado comprador en
transacciones comparables con partes independientes o en
el margen que habitualmente se obtiene en transacciones
comparables entre terceros independientes.

5.1.2.2. Ventajas

De lo desarrollado anteriormente se desprende que el método bajo co‐


mentario tiene las ventajas expuestas a continuación:

Es el método más apropiado para las operaciones de reventa de bie‐


nes. Así por ejemplo, el método del precio de reventa será adecuado
cuando se trate de entidades comercializadoras.37
No son necesarios tantos ajustes como sí lo son en el método del
precio comparable no controlado (CUP); ello como consecuencia que
pequeñas diferencias en el producto tienen poco efecto sobre el
mar‐ gen de beneficios.

5.1.2.3. Desventajas

Tal como fue adelantado, este método puede presentar ciertas dificulta‐
des de orden práctico en su aplicación.

Así por ejemplo, existe dificultad en calcular el margen de reventa, parti‐


cularmente en la determinación de los costos, por cuanto se debe deter‐
minar el margen obtenido en un caso específico que puede encontrarse
influenciado por otras circunstancias, tales como rebajas en los precios
de bienes o servicios relevantes por razones de competencia, de escala u
otras que no permiten discernir entre el nivel de costos incurridos y el
precio de mercado abierto.

Según señala la OCDE, este método se debe aplicar cuando una de las
partes conexas realiza exclusiva o casi exclusivamente funciones de
distri‐ bución ya que el cálculo del margen se dificulta cuando el valor
añadido por la empresa resulta de procesos de fabricación.

37
HERRERO, Carlos. Precios de transferencia internacionales. Editorial Aranzadi.
Navarra. Pág. 81.

78
Jorge Luis Picón Gonzales

Asimismo, aun desarrollando actividad de distribución, el problema se


agrava cuando el revendedor desarrolla actividades de publicidad, activi‐
dades de distribución complejas, posee la exclusiva para la venta de los
productos en un determinado territorio, etc.38

En general, tiene más importancia la función de la empresa que el tipo


de producto vendido, salvo que se trate de bienes intangibles y cuando
hay mayor número de factores similares que sean distintos del propio
pro‐ ducto.

5.1.3. Método de Costo Incrementado

5.1.3.1. Características

Este método es normalmente empleado en circunstancias en que


produc‐ tos en proceso o semi terminados son transferidos entre
empresas del mismo grupo o conjunto económico, o cuando se trata de
la prestación de servicios entre empresas vinculadas. El método de costo
incrementado evalúa si el precio acordado entre empresas vinculadas se
ajusta a valores de libre concurrencia por referencia a la relación
existente entre la utilidad o margen bruto y los costos incurridos en la
transferencia de bienes o prestación de servicios.

Así, en la Décima Reunión de Expertos en Cooperación Internacional en


asuntos tributarios se señaló que:

“This method is used in the case of the sale of semi‐finished pro‐


ducts, of joint facility agreements long‐term buy‐and‐supply
con‐ tracts or the provision of services within the multinational
group. The mark up can be derived from the profit mark‐up that
the same supplier earn in comparable transaction may serve as a
guide (…)”.39

“Este método es usado en el caso de venta de productos


interme‐ dios, de contratos de distribución de largo plazo en que
se com‐ parten instalaciones o la prestación de servicios dentro
de un grupo multinacional. El diferencial puede ser obtenido del
margen que el mismo proveedor obtiene en transacciones
comparables (…)” (traducción libre).

38
HERRERO, Carlos. Precios de transferencia internacionales. Editorial Aranzadi.
Navarra. pág. 90.
39
Ad Hoc Group of Experts on International Cooperation in Tax Matters, Tenth Mee‐
ting: Transfer Pricing ‐ History C State of the Art C Perspectives, Geneva 10 ‐ 14
Sep‐ tember 2001.

79
En este entendido, bajo este método el valor de la libre concurrencia es
fijado sobre la base de adicionar el costo de producción del bien o de
pres‐ tación del servicio controlado, el margen que normalmente se
obtiene en transacciones entre empresas no vinculadas.

En este caso, el margen debe ser entendido como el coeficiente


resultante de dividir la utilidad bruta registrada, entre el costo del bien
transferido o servicio prestado en operaciones comparables no
controladas.

De preferencia, el margen que debe ser considerado para efectos de la


comparación, es aquél que la propia empresa que transfiere el bien o
presta el servicio habitualmente reporta en transacciones comparables
con terceros no vinculados. No obstante, también es aceptable usar el
margen que normalmente se obtiene en transacciones comparables
entre terceros independientes.

Siendo así, el método distingue dos enfoques, uno basado en márgenes


brutos y otro en netos; resultando el primero de usar márgenes
calculados después de los costos indirectos y directos de producción,
mientras que el margen neto se basa en el uso de cálculos después de
deducir los gastos de operación de una empresa.

En este entendido, nuestra legislación ha recogido el método bajo


análisis en el artículo 32‐A de la Ley del Impuesto a la Renta precisando:

Inciso e) del Artículo 32‐A de la Ley del Impuesto a la Renta


3) El método del costo incrementado
Consiste en determinar el valor de mercado de bienes y
servi‐ cios que un proveedor transfiere a su parte vinculada,
multi‐ plicando el costo incurrido por tal proveedor, por el
resultado que proviene de sumar a la unidad el margen de
costo adicio‐ nado que habitualmente obtiene ese proveedor
en transac‐ ciones comparables con partes independientes o
en el margen que habitualmente se obtiene en transacciones
comparables entre terceros independientes.
El margen de costo adicionado se calculará dividiendo la
utili‐ dad bruta entre el costo de ventas.

5.1.3.2. Ventajas

Una de las principales ventajas de este método es que a diferencia de los


anteriores es el más adecuado para valorar bienes tangibles, resultando
menos dependiente de las características de los bienes, encontrando

80
Jorge Luis Picón Gonzales

como referencia principal las funciones de las partes en las operaciones


en las cuales se evalúa.

Asimismo, al igual que el método del precio de reventa requiere de


menos ajustes para explicar las diferencias del producto, dándole así
importancia a otros factores de comparabilidad que guardan razones de
mayor impor‐ tancia en cuanto al margen de incremento del costo, que
aquél que se presenta sobre el precio.

Otra de las ventajas a destacar se concentra en la aplicación del método,


el cual es pasible de llevar a cabo tanto en las transacciones de bienes
como de servicios e industrias con transferencias de productos semi
elaborados, que normalmente sufren de un mercado de venta, así como
en la compra venta a largo plazo.

5.1.3.3. Desventajas

En cuanto a las desventajas podemos referir básicamente:

El método no es de fácil aplicación cuando se toman riesgos


significati‐ vos por el productor de los bienes.
El método otorga una exagerada importancia al costo histórico del
producto, resultando ajeno a la demanda del mismo y dejando de
re‐ flejar las condiciones de la competencia.
Con este método resulta muy difícil la determinación de los costos
de los bienes y/o servicios implicados en la transacción.

5.2. Métodos no Tradicionales

Conocidos también como métodos de aplicación subsidiaria, por cuanto


han de ejecutarse únicamente bajo circunstancias en las cuales sea
impo‐ sible o netamente complicado aplicar los métodos tradicionales.

En este sentido, la OCDE ha previsto métodos alternativos que pueden


ser utilizados a la hora de determinar lo más certeramente posible las
condi‐ ciones de los precios en plena competencia, bajo criterios de
plena o libre concurrencia.

Así, los únicos métodos de utilidad serán aquéllos que satisfagan el


princi‐ pio de libre competencia, que para la OCDE se enfoca
básicamente en los métodos que son consistentes con la división de
utilidades o método tran‐ saccional de margen neto.

En este sentido, abordaremos a continuación el estudio de algunos méto‐

81
dos de valoración no tradicionales mediante los cuales es posible
determi‐ nar los precios de transferencia en operaciones entre empresas
vincula‐ das.

5.2.1. Método de Reparto de Beneficios

Este método busca prescindir de la incidencia que sobre los beneficios


provocan las condiciones especiales acordadas o impuestas en una
opera‐ ción vinculada, fijando una distribución de beneficios que sería
obtenida normalmente entre empresas independientes.

Bajo esta perspectiva, el método se enfoca en el beneficio a distribuir


entre empresas vinculadas, obtenido por las operaciones realizadas
entre ellas. Así, la distribución de beneficios entre sociedades vinculadas
se debe realizar en función de unos criterios económicamente
justificables que se aproximen al reparto de beneficios que se hubiera
previsto y refle‐ jado en un acuerdo de libre concurrencia (entre sujetos
no vinculados).

De ello se deduce que el beneficio conjunto de la operación se


representa en el beneficio total derivado de las operaciones o de un
beneficio residual que representa la ventaja que no se puede asignar
fácilmente a una de las partes, como es aquélla derivada de intangibles
de gran valor en ocasiones únicas.

En este entendido, una de las principales cualidades del método resulta


de su independencia de las transacciones semejantes comparables,
pudiendo usarse aún en aquellos casos en que no se identifican
transacciones se‐ mejantes entre empresas independientes. Igualmente
se deduce que bajo este método es muy improbable que una de las
partes en la transacción controlada tenga una situación extrema y de
utilidades poco probable, toda vez que las partes que participan en la
transacción son evaluadas, con motivo de la aplicación del mismo.

No obstante ello, si bien el método tiende a depender menos de la infor‐


mación sobre empresas independientes y a gozar de una ventaja con
aquel motivo, las administraciones tributarias suelen tener más
dificultades para obtener información de las empresas afiliadas
extranjeras al momento de aplicarlo.

5.2.2. Método de Margen Neto de la Operación

Este método determina, el precio de transferencia, partiendo de una


base idónea del margen neto de beneficio que obtiene un contribuyente
de una operación vinculada.

82
Jorge Luis Picón Gonzales

De ello se desprende que el margen neto que obtiene el contribuyente


de una operación vinculada se debiera establecer considerando como
punto de partida el margen neto que el mismo contribuyente obtiene en
opera‐ ciones comparables con empresas no vinculadas.

Bajo este criterio, cuando esto no sea posible de llevar a cabo, puede re‐
sultar referencial el margen neto que habría obtenido en operaciones
comparables una empresa independiente. Asimismo, es necesario
enfati‐ zar un análisis funcional de la empresa asociada con motivo de su
aplica‐ ción y en último término de la empresa independiente con la
finalidad de precisar si las operaciones estudiadas son comparables y qué
ajustes se deben practicar para obtener resultados virtuosos.

5.2.3. Método de Partición de Utilidades

A través de este método se busca determinar el valor de mercado en las


transacciones de bienes y servicios, mediante la distribución de la
utilidad global que proviene de la suma de utilidades parciales obtenidas
en cada una de las transacciones entre partes vinculadas.

En este sentido, el método pretende establecer la proporción que


hubiera sido distribuida con o entre partes independientes, teniendo en
cuenta entre otros las ventas, gastos, costos, riesgos asumidos, activos
implicados y las funciones desempeñadas por las sociedades vinculadas.

5.2.4. Método Residual de Partición de Utilidades

Con motivo de este método se pretende determinar el valor de mercado


de bienes y servicios, distribuyendo la utilidad global en la siguiente forma:

Fijando la utilidad mínima que corresponda a cada parte vinculada,


mediante la aplicación de cualquiera de los métodos aprobados, sin
tomar en cuenta la utilización de intangibles significativos.
Determinando la utilidad residual, disminuyendo la utilidad mínima de
la utilidad global, la utilidad residual será distribuida entre las partes
vinculadas tomando en cuenta, entre otros elementos, los
intangibles significativos utilizados por cada uno de ellos en la
proporción que hubiera sido distribuida con o entre partes
independientes.

5.2.5. Método de Margen Neto Transaccional

Método que funciona de modo similar a los de costo más margen y


precio de reventa, consiste básicamente en determinar la utilidad que
hubieran obtenido las partes vinculadas en operaciones comparables con
sujetos no
83
vinculados, teniendo en cuenta factores de rentabilidad basados en
varia‐ bles tales como activos, ventas, gastos, costos, flujos de efectivo,
entre otros.

Para aplicar de manera adecuada el método, el margen neto del


contribu‐ yente debe ser establecido con relación al margen neto que el
mismo contribuyente obtendría u obtiene en operaciones o transacciones
compa‐ rables no controladas. Si aquello no fuera posible resulta de
utilidad apli‐ car el margen neto que hubiera obtenido una empresa
independiente en transacciones comparables.

Siendo así, el método resulta conveniente toda vez que los márgenes ne‐
tos están menos influidos por diferencias transaccionales que en el caso
del precio. Igualmente estos márgenes pueden ser más tolerantes para
algunas diferencias funcionales entre empresas controladas y no
controla‐ das que los márgenes de utilidad bruta.

Sin embargo, a través de este método podría resultar difícil establecer


con precisión el ingreso y los gastos operacionales relacionados a las
transac‐ ciones controladas para establecer el retorno financiero
utilizado como medida de utilidad. Asimismo, se requiere para su
aplicación suficiente información específica sobre las utilidades
atribuibles a transacciones no controladas, que muchas veces es de
acceso restringido para los contribu‐ yentes.

6. COMPARABILIDAD EN LOS VALORES DE MERCADO

Para la Real Academia de la Lengua Española “comparable” es aquello


que “puede o merece compararse con algo”, realizando la acción de
comparar cuando fijamos nuestra atención en dos o más objetos para
descubrir sus relaciones o estimar sus diferencias o semejanzas.

Aplicando dicho aquel significado a los valores de mercado, nos deten‐


dremos a analizar las operaciones por las cuales se establece el precio,
tratando de determinar si existe alguna diferencia entre ellas, de tal ma‐
nera que podamos comparar el precio establecido entre partes
vinculadas y aquél originado entre terceros no vinculados bajo las
mismas circunstan‐ cias;40 por ello, será de suma importancia la
información brindada sobre estos aspectos, la misma que tiene que ser
fiable, de lo contrario el estudio de los precios de transferencia no será el
más adecuado.

40
Básicamente, esto es a lo que se refiere el principio de plena competencia (arm’s
length principle).

84
Jorge Luis Picón Gonzales

6.1. Factores determinantes de comparabilidad (OCDE)

En este punto analizaremos los factores determinantes que permitirán o


no comparar las operaciones, desarrollados por la OCDE en las Guías o
Directrices aplicables a los precios de transferencia a empresas multina‐
cionales y administraciones tributarias de la OCDE, las mismas que de
acuerdo a la Ley del Impuesto a la Renta rigen en nuestro país con
carácter supletorio (a pesar que no hay una versión oficial en español al
alcance de los contribuyentes, facilitada por la SUNAT).

La comparabilidad consiste en establecer las semejanzas o diferencias


entre las operaciones que un contribuyente mantiene con sujetos
vincula‐ dos y aquéllas que ha establecido con sujetos no vinculados o
que se esta‐ blecen en el mercado; este análisis se aplica cuando existen
dudas sobre si los valores de las operaciones entre los sujetos vinculados
son distintos a los establecidos en el mercado.

¿Qué debemos entender por operaciones semejantes? ¿cuál va a ser el


grado de comparabilidad exigido? La OCDE nos indica que las
operaciones comparables son aquéllas en las cuales, existiendo
diferencias, éstas no afectarían materialmente las condiciones analizadas
en la metodología o en todo caso, que se pueden realizar los ajustes
necesarios para eliminar los efectos de las diferencias.41 Es decir, para
que dos operaciones sean comparables, el grado de diferencia que
pudiera existir entre las operacio‐ nes de las empresas vinculadas y
aquéllas realizadas entre independientes sea mínima, para lo cual se
deberá analizar los siguientes factores de ma‐ nera conjunta en cada
transacción efectuada:

a) Las características de los activos o de los servicios,


b) Las funciones desempeñadas por las empresas vinculadas (el denomi‐
nado análisis funcional),
c) Las cláusulas contractuales,
d) Las circunstancias económicas de las partes; y,
e) Las estrategias que cada parte persiga.

Por la importancia que consideramos tienen los literales a) y b) arriba


señalados, les dedicaremos un apartado especial; sin embargo también
abordaremos los literales c), d) y e).

Las cláusulas contractuales están estrechamente relacionadas con las

41
Directrices aplicables en materia de precios de transferencia a empresas multinacio‐
nal y administraciones tributarias de la OCDE.

85
funciones que cada parte se ha obligado a hacer o con aquéllas que
efecti‐ vamente las empresas vinculadas realicen, dado que es a través
de ellas que podremos determinarlas y compararlas con partes
independientes, asumiendo las mismas actividades a realizar, con la
finalidad de ver el entorno de cada relación y poder saber si ante las
mismas obligaciones hubiera variado el precio o no, o si realmente entre
partes independientes se hubieran asumido las mismas obligaciones.

Cabe precisar que por cláusulas contractuales no sólo entendemos aqué‐


llas que se han dispuesto en un contrato formal, sino también aquéllas que
se manifiestan de las comunicaciones entre sociedades vinculadas me‐
diante cualquier medio (como por ejemplo, los correos electrónicos).

No basta analizar las cláusulas contractuales por sí solas, debido a que


debemos ver en el contexto en el que surge la operación entre las partes
vinculadas. Es decir, no se podrá comparar dicha operación con aquélla
que provenga de un mercado totalmente distinto al que contrataron las
vinculadas; siempre se deberá efectuar la comparación con una
operación semejante en una economía con similares circunstancias,
debiéndose analizar:

– la ubicación geográfica y la dimensión del mercado,


– el grado de competencia y la posición competitiva relativa en el
mismo de compradores y vendedores,
– la disponibilidad de bienes o servicios sustitutos,
– los niveles de oferta y demanda en el mercado en su totalidad,
– el poder de compra de los consumidores,
– los costes de producción (incluido el trabajo y el capital invertido),
– los costes de transporte,
– la fase de comercialización,
– el periodo de operación, entre otros.

Por ejemplo, si una de las partes vinculadas tiene una posición de


dominio en el mercado, las operaciones realizadas por ella con sus
vinculadas no podrán compararse con aquéllas realizadas por una
empresa que carece de dicha posición en otro mercado.

Adicionalmente, se tendrá en cuenta la estrategia comercial perseguida


por las vinculadas, así por ejemplo, es legítima una estrategia de
“penetra‐ ción de mercado”, según la cual una empresa vende bienes a
su empresa vinculada a un menor precio al que los vende a terceros
no vinculados

86
Jorge Luis Picón Gonzales

(normalmente en otros mercados), para que el grupo económico, a


través de su empresa vinculada, venda a precio menor a los clientes, con
la finali‐ dad de ingresar de manera agresiva al mercado objetivo.

6.1.1. Características de los activos o de los servicios

Los activos o servicios a ser comparados deberán tener las características


específicas de los bienes o servicios transados entre las vinculadas, dado
que las características propias de éstos son los que determinan el precio
final de venta.

En tal sentido, será preciso tener en cuenta las siguientes características


a la hora de evaluar la comparabilidad:

a) Para la transferencia de bienes tangibles:

i) características físicas,
ii) cualidades,
iii) finalidad,
iv) disponibilidad; y,
v) volumen de la oferta.

b) Para la prestación de servicios:

i) naturaleza; y,
ii) alcance.

c) Para el caso de activos intangibles

i) forma de la operación (licencia, concesión o venta),


ii) tipo de activo (marca, patente, know how),
iii) duración y grado de protección; y,
iv) beneficios previstos derivados de su utilización.

6.1.2. Análisis funcional

El análisis funcional busca determinar cuáles son las actividades


realizadas por las sociedades vinculadas y cuáles son los límites de las
responsabili‐ dades asumidas frente a cada una.

En concreto, nos servirá para saber si resulta razonable que la empresa


vinculada realice determinadas actividades por la retribución pactada, lo
que nos ayudará a responder si haría lo mismo una empresa indepen‐
diente por dicha retribución.

87
En tal sentido, si el caso fuera que sólo una parte asume todos los
riesgos, habría que determinar si la empresa independiente también lo
haría, y qué precio cobraría por tales condiciones.

El análisis funcional no sólo tomará en cuenta el servicio brindado o el


bien que se deba entregar, sino también todas aquellas actividades y
riesgos relacionados con el bien o servicio; por lo que se tendrá que ver
por ejem‐ plo:

i) diseño,
ii) fabricación,
iii) montaje,
iv) investigación y desarrollo,
v) prestación de servicios,
vi) compras,
vii) distribución,
viii) comercialización,
ix) publicidad,
x) transporte,
xi) financiación y gestión.

6.1.3. Cláusulas Contractuales

Las cláusulas contractuales son aquéllas que definen tácita o expresa‐


mente la forma cómo se distribuirán entre las partes las
responsabilidades, riesgos y beneficios.

En este sentido, resulta necesario aclarar que la contraposición de inter‐


eses existente entre las partes no relacionadas asegura que las mismas
optarán por dar cumplimiento a las condiciones contractuales.

Por ello, es importante examinar si el proceder de las partes se ajusta a


las cláusulas contractuales o si éste da cuenta que tales cláusulas son
falsas o han sido incumplidas.

El estudio de comparabilidad debe abarcar el análisis en ambas partes de


las cláusulas contractuales cuya influencia tenga efectos en el precio o
margen determinado. Entre los ítems evaluados se debe tomar en
cuenta todas aquellas posibles obligaciones, compromisos,
condicionamientos, transacciones, retribuciones, garantías así como
también la duración del contrato, entre otros que se estime conveniente.

6.1.4. Circunstancias Económicas

La variación de los precios de transferencia se produce como consecuencia

88
Jorge Luis Picón Gonzales

del propio desarrollo del mercado en que se encuentren las empresas y


su actuar en otros mercados.

Por esta razón es muy importante el poder señalar las circunstancias


eco‐ nómicas capaces de influir en el monto de la operación como
pueden ser el tamaño de los mercados, sus respectivas ubicaciones en el
mundo, el tipo de mercado, los costos de producción y transporte, las
características del consumidor, entre otros.

De este modo, para que se pueda realizar la comparabilidad se necesita


que tanto la empresa independiente como la asociada se encuentren en
mercados comparables y que sus diferencias sean las mínimas posibles,
de forma tal que tales diferencias no tengan un efecto importante o que
puedan ser ajustadas apropiadamente.

6.1.5. Estrategias Mercantiles

Éstas deben ser analizadas al determinar la comparabilidad para fines de


precios de transferencia.

Las estrategias mercantiles deben apuntar hacia la innovación y el desa‐


rrollo de nuevos productos que hagan eficientes las empresas
otorgándo‐ les mayor rentabilidad, lo cual les permita reducir sus precios
o asumir mayores costos en publicidad y servicios adicionales postventa.

Esto permitirá que sean mucho más competitivos frente a otras


compañías del rubro y en su oportunidad poder analizar la posibilidad
que una enti‐ dad no asociada sacrifique su rentabilidad durante similar
periodo de tiempo bajo las mismas circunstancias económicas y
condiciones de com‐ petencia.

6.2. La comparabilidad en la Legislación Nacional

En cuanto a la comparabilidad, nuestra Ley del Impuesto a la Renta esta‐


blece que las transacciones resultan comparables, cuando se cumple al
menos una de las siguientes condiciones:

a) Que ninguna de las diferencias que existan entre las transacciones


objeto de comparación o entre las características de las partes que
las realizan pueda afectar materialmente el precio, monto de
contrapres‐ taciones o margen de utilidad; o,

b) Que aún cuando existan diferencias entre las transacciones objeto


de comparación o entre las características de las partes que las
realizan, que puedan afectar materialmente el precio, monto de
contrapresta‐

89
ciones o margen de utilidad, dichas diferencias pueden ser
eliminadas a través de ajustes razonables.

6.2.1. Artículo 110º del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta

Para determinar si las transacciones son realmente comparables se


debe‐ rán tomar en cuenta aquellos elementos o circunstancias que
reflejen en mayor medida la realidad económica de las transacciones,
para cuyo efecto se considerarán los siguientes elementos:

6.2.1.1. Características de las operaciones

Las características de los bienes o servicios transados en el mercado,


tales como la calidad, la disponibilidad y el volumen vendido, en el caso
de bienes; o su naturaleza y duración, en el caso de servicios.

Artículo 110º.‐ Análisis De Comparabilidad


A efectos de determinar si las transacciones son comparables de
acuerdo con lo establecido en el inciso d) del Artículo 32º‐ A de la
Ley, se tendrá en cuenta los siguientes elementos o circunstancias:
1. Las características de las operaciones, incluyendo:
a) En el caso de transacciones financieras, elementos tales
como:
(i) El monto del principal.
(ii) Plazo o período de amortización.
(iii) Garantías.
(iv) Solvencia del deudor.
(v) Tasa de interés.
(vi) Monto de las comisiones.
(vii) Calificación del riesgo.
(viii)País de residencia del deudor.
(ix) Moneda.
(x) Fecha.
(xi) Cualquier otro pago o cargo, que se realice o practi‐
que en virtud de las mismas.
b) En el caso de prestación de servicios, elementos tales
como:
(i) La naturaleza del servicio.
(ii) La duración del servicio.
c) En el caso de transacciones que impliquen la
enajenación, arrendamiento o cualquier otra modalidad
de cesión en

90
Jorge Luis Picón Gonzales

uso de bienes tangibles, elementos tales como:


(i) Las características físicas.
(ii) Calidad y disponibilidad del bien.
(iii) Volumen de la oferta.
d) En el caso de cesión definitiva o en uso de bienes
intangi‐ bles, elementos tales como:
(i) La forma contractual de la transacción: Licencia,
fran‐ quicia o cesión definitiva.
(ii) La identificación del intangible (derechos de la pro‐
piedad intelectual o de la propiedad industrial) así
como la descripción de cualquier método, programa,
procedimiento, sistema, estudio u otro tipo de trans‐
ferencia de tecnología.
(iii) La duración del contrato.
(iv) El grado de protección y los beneficios que se espera
obtener de su uso.
e) En el caso de enajenación de acciones, participaciones u
otros valores mobiliarios representativos de derechos de
participación, se considerarán elementos tales como:
(i) El valor de participación patrimonial de los valores
que se enajenen, el que será calculado sobre la base
del último balance de la empresa emisora cerrado
con anterioridad a la fecha de enajenación o, en su
defecto, el valor de tasación.
(ii) El valor presente de las utilidades o flujos de efectivo
proyectados.
(iii) El valor de cotización que se registre en el momento
de la enajenación, tratándose de enajenaciones bur‐
sátiles.
(iv) El valor promedio de apertura y cierre registrado en
la bolsa de valores o mecanismo centralizado de ne‐
gociación, tratándose de enajenaciones extrabursá‐
tiles de acciones u otros valores que coticen en
bolsa.

6.2.1.2. Funciones o actividades económicas

Las funciones o actividades económicas, incluyendo los activos utilizados


y riesgos asumidos en las operaciones, de cada una de las partes
involucra‐ das en la operación.

Para el caso de los activos se tomará en cuenta su clase, naturaleza, anti‐


güedad, valor de mercado y situación jurídica.

91
En el caso de los riesgos de la operación, se tomará en cuenta, entre otros:

– Los riesgos de mercado, incluyendo fluctuaciones en el precio de los


insumos y de los productos finales.
– Los riesgos financieros, incluyendo fluctuaciones en tipo de cambio
de divisas extranjeras y tasas de interés.
– Los riesgos de pérdidas asociados con la inversión.
– Los riesgos de crédito y cobranza.
– Los riesgos en la calidad del producto.
– Los riesgos comerciales generales relacionados con la posesión de
bienes, plantas y equipo.
– Los riesgos relacionados con el éxito o el fracaso de las actividades
de investigación y desarrollo.

Las funciones o actividades a considerar son:

– Investigación y desarrollo.
– Diseño e ingeniería del producto.
– Fabricación, extracción y ensamblaje.
– Compra y manejo de materiales.
– Distribución, comercialización y publicidad.
– Transporte, almacenamiento y servicio de posventa.
– Servicio de apoyo y gestión.
– Servicios administrativos, legales, de contabilidad y finanzas, de cré‐
dito y cobranza.

La comparación de las funciones llevadas a cabo por las partes está


basada en un análisis funcional que tiene como objeto identificar y
comparar las actividades económicamente significativas y las
responsabilidades asumi‐ das por las partes independientes y por las
partes vinculadas, con inciden‐ cia en su estructura y organización.

En este análisis se atenderá a la relevancia económica de esas funciones


en términos de su frecuencia, naturaleza y valor para las respectivas partes
de la transacción.

Se deberán identificar las principales funciones llevadas a cabo por la


parte objeto de análisis, con la finalidad de efectuar los ajustes para
eliminar

92
Jorge Luis Picón Gonzales

cualquier diferencia material en relación con las funciones asumidas por


cualquier parte independiente considerada comparable.

Para identificar y comparar las funciones llevadas a cabo por las partes
de la transacción, se tomará en cuenta, adicionalmente:

Los activos utilizados, considerando:

(i) La clase de activos utilizados.


(ii) Su naturaleza.
(iii) Antigüedad.
(iv) Valor de mercado.
(v) Situación jurídica.

Así como los riesgos de la operación, como:

(i) Riesgos de mercado, incluyendo fluctuaciones en el precio de los


insu‐ mos y de los productos finales.
(ii) Riesgos financieros, incluyendo fluctuaciones en tipo de cambio de
divisas extranjeras y tasas de interés.
(iii) Riesgos de pérdidas asociados con la inversión.
(iv) Riesgo de crédito y cobranza
(v) Riesgos en la calidad del producto.
(vi) Riesgos comerciales generales relacionados con la posesión de bienes,
plantas y equipo.
(vii) Riesgos relacionados con el éxito o el fracaso de las actividades de
investigación y desarrollo.

6.2.1.3. Términos contractuales

Las condiciones y términos contractuales pactados por las partes intervi‐


nientes en la transacción, tales como la forma de pago, la existencia de
descuentos, responsabilidades, riesgos y beneficios asumidos, la
duración del contrato, etc.

Sobre este caso en particular, existen resoluciones del Tribunal Fiscal que
establecen ciertos criterios a tenerse en cuenta a efectos de determinar
el valor de mercado en las transacciones.

Por ello, en las Resoluciones del Tribunal Fiscal Nº 881‐2‐99 y Nº 308‐4‐


96, se considera posible que se otorgue a un cliente, un precio más
ventajoso que el que se concede a los demás clientes, más aun si se tiene
en conside‐ ración las circunstancias tales como volumen anual de
operaciones, el pago anticipado, precios en dólares establecidos de
antemano durante un periodo de una fuerte y constante devaluación de
moneda, entre otros.

93
Los Términos contractuales incluyen:

a) Condiciones de pago.
b) Volumen de ventas o compras.
c) Responsabilidades, riesgos y beneficios asumidos entre las partes
que podrían basarse en:
(i) Las cláusulas contractuales definidas explícita e implícitamente.
(ii) La conducta de las partes en la transacción y los principios
econó‐ micos que generalmente rigen las relaciones entre partes
inde‐ pendientes.
d) Duración del contrato.
e) Realización de transacciones colaterales o relaciones comerciales
contínuas entre el comprador y vendedor, incluyendo acuerdos para
la presentación de servicios auxiliares.

6.2.1.4. Circunstancias económicas

Las circunstancias económicas dentro de las cuales se realizan las


transac‐ ciones, tales como la dimensión del mercado, su ubicación
geográfica, la fase de comercialización (distribuidor, mayorista o
minorista), el grado de competencia, la disponibilidad de los bienes o
servicios (niveles de oferta y demanda), la existencia de bienes o
servicios sustitutos, etcétera.

Sobre este caso, encontramos pronunciamientos del Tribunal Fiscal, tales


como las Resoluciones Nº 873‐2‐2000 y Nº 8746‐3‐2001, que
establecen:

“el valor de mercado no necesariamente debe ser superior al


cos‐ to, pudiendo ocurrir que una empresa venda sus productos
por debajo del costo si el valor de mercado es menor; asimismo,
el mayor costo puede originarse por factores tecnológicos, por
una mayor carga financiera soportada por una empresa en
compara‐ ción con otra, al acceso a los mercados de insumo,
entre otros mo‐ tivos (…)”.

Las circunstancias económicas, que pueden ser relevantes para calificar


como comparables a dos mercados, entre otros:

a) Ubicación geográfica.
b) Nivel de mercado o fase de comercialización: Distribuidos,
mayorista, minorista.

94
Jorge Luis Picón Gonzales

c) Dimensión del mercado y grado de desarrollo económico de cada


mercado.
d) El nivel de competencia de los mercados.
e) Las posiciones competitivas relativas a los compradores y vendedores.
f) La participación en el mercado de los productos, bienes y servicios.
g) La disponibilidad de bienes y servicios sustitutos.
h) La condición económica de la industria, incluyendo si está en
contrac‐ ción o expansión.
i) Los costos de producción y los costos de transporte.
j) La naturaleza y extensión de las regulaciones públicas que inciden en
los mercados.

6.2.1.5. Estrategias de negocios

Las estrategias de negocios, tales como las relacionadas con la penetración


de mercado, permanencia y ampliación de negocios, la innovación y el
desarrollo de nuevos productos, la valoración del impacto de los cambios
políticos, etc.

En este supuesto, si bien para establecer los precios de transferencia de


las transacciones realizadas entre partes vinculadas, se toman como
referen‐ cia los precios o montos pactados por ellas con terceros no
vinculados o los pactados entre sí por terceros no vinculados, esto no
resulta suficiente, debiéndose tener en cuenta además las condiciones y
circunstancias en las que tales transacciones son realizadas.

Sólo una vez efectuadas las comparaciones entre sujetos y operaciones


iguales o similares, y establecido que el valor fijado por las partes
vincula‐ das para determinada transacción difiere del valor de mercado,
sea por‐ que han sido sobrevaluadas o subvaluadas, la SUNAT podrá
efectuar los ajustes necesarios tanto para el transferente como para el
adquirente de los bienes o servicios.

Las estrategias de negocios, tales como:

a) La innovación y el desarrollo de nuevos productos.


b) El grado de diversificación, aversión al riesgo, valoración del impacto
de los cambios políticos y de las leyes laborales existentes o
previstas.
c) Las estrategias de penetración, permanencia o ampliación de mercados.

95
Adicionalmente, se podrá tomar en consideración información del
contri‐ buyente y de las operaciones comparables correspondientes a
dos o más ejercicios anteriores.

De igual manera, se podrá utilizar información de años anteriores con el


fin de determinar el origen de las pérdidas declaradas, cuando las
mismas son parte de otras pérdidas generadas en transacciones
comparables o son el resultado de condiciones concretas de años
anteriores.

Para efecto de lo dispuesto en la Ley, no se consideran transacciones


com‐ parables, entre sí, las realizadas por personas, empresas o
entidades, conformantes de grupos empresariales o asociaciones, joint
ventures, consorcios y demás contratos de colaboración empresarial no
considera‐ das como persona jurídica para efecto del Impuesto a la
Renta, derivadas de un contrato o acuerdo bajo el cual dichas partes
transfieren o prestan bienes o servicios por precios idénticos y que el
adquirente o contraparte sea la misma entidad o empresa.

6.3. Legislación Comparada

En el caso de Argentina, el Reglamento de la Ley de Impuesto a las


Ganan‐ cias (en su artículo 21.1), desarrolla lo que ha dispuesto la norma
legal, refiriendo las maneras de cómo elaborar en base a promedios,
índices y coeficientes; parámetros de comparabilidad entre sociedades
indepen‐ dientes con actividades iguales o equivalentes a las empresas
vinculadas con la cuales se compararán.

De esta manera la legislación de aquel país autoriza a su Administración


Tributaria a determinar la ganancia neta sujeta al impuesto, usando
como medio estimaciones, las cuáles en base a promedios, índices y
coeficientes establezcan con exactitud las ganancias de fuente argentina.

En el caso de Brasil, fue con la ley número 9.430/96 que se estableció de


modo inequívoco el régimen de los precios de transferencia. Dicha Ley
estableció la prevalencia del precio objetivo, precio de plena competencia,
en las relaciones entre sociedades vinculadas, regulando de esta manera
las operaciones comerciales tanto activas como pasivas, como las opera‐
ciones financieras (activas y pasivas).42

El Fisco de Brasil estará facultado de graduar precios de transferencia


cuando la venta de bienes o prestación de servicios de las exportaciones
entre vinculadas, sea inferior al 90% del precio medio efectuado en la

42
XAVIER, Alberto: “Dereito Tributario Internacional do Brasil ‐ Tributacao Das Opera‐
coes Internacionais”, Editora Forense, Río de Janerio, 2002, 740 páginas.

96
Jorge Luis Picón Gonzales

venta de bienes o prestación de servicios en un mismo período entre so‐


ciedades independientes en el mercado brasilero y en condiciones seme‐
jantes (comparables), teniendo la posibilidad de aplicar para ello, los mé‐
todos de valoración tradicionales en la determinación de los precios.

7. AJUSTES Y ELIMINACIÓN DE DIFERENCIAS EN LOS PRECIOS

7.1. De los ajustes

Una vez que se efectúen las comparaciones entre sujetos y operaciones


iguales o similares, y establecido que el valor fijado por las partes
vincula‐ das para determinada transacción difiere del valor de mercado,
sea por‐ que han sido sobrevaluadas o subvaluadas, la SUNAT podrá
efectuar los ajustes necesarios, tanto para el transferente como para el
adquirente de los bienes o servicios.

Cabe anotar que para determinar el valor de mercado se analizará la


tran‐ sacción, de manera separada, salvo que:

i) Las transacciones separadas se encuentren estrechamente


relaciona‐ das.
ii) Se trate de operaciones continuadas en las que no es posible
efectuar una evaluación independiente de cada transacción.

Si las transacciones han sido contratadas en forma integrada, correspon‐


derá efectuar una evaluación separada de las mismas a fin de determinar
independientemente el valor de mercado para cada elemento, para poste‐
riormente determinar si el valor de la transacción de forma integrada
sería el que hubiesen pactado partes independientes.

La Ley del Impuesto a la Renta y su reglamento establecen que en el caso


de existir una subvaluación o sobrevaluación de precios, la SUNAT podrá
realizar ajustes sobre el valor asignado, el cual surtirá efecto tanto para
el transferente como para el adquirente, siempre que éstos se
encuentren domiciliados o constituidos en el país.

El ajuste por aplicación de la valoración de mercado se imputará al


ejerci‐ cio gravable en el que se realizaron las operaciones con partes
vinculadas o con residentes en países o territorios de baja o nula
imposición.

Para la aplicación de los ajustes, el Decreto Supremo Nº 190 ‐2005 ‐EF,


vigente desde el 1 de enero de 2006, estableció las disposiciones a seguir
al momento de realizar los ajustes a las operaciones mencionadas.

97
7.1.1. Ajuste Primario

Tratándose del Impuesto a la Renta, el ajuste que proviene de las opera‐


ciones comprendidas en el ámbito de aplicación de los precios de
transfe‐ rencia se imputará de la siguiente forma:

7.1.1.1. Ajuste Unilateral

El ajuste surte efecto para el sujeto domiciliado en el país y se imputará


al ejercicio gravable en el que se realizaron las operaciones con la parte
vin‐ culada.

Artículo 109º del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta


Para la aplicación de los ajustes a que se refiere el inciso c) artículo
32º‐A de la Ley, se tendrá en cuenta las siguientes disposiciones:
a) Ajustes primarios
1) Tratándose del Impuesto a la Renta, el ajuste que pro‐
viene de las operaciones comprendidas en el ámbito de
aplicación de los precios de transferencia se imputará de
la siguiente forma:
(i) Ajuste unilateral
El ajuste surte efecto para el sujeto domiciliado en el
país y se imputará al ejercicio gravable en el que se
realizaron las operaciones con la parte vinculada.
Sin embargo, si el ajuste se relaciona con transaccio‐
nes que originan rentas de fuente peruana a favor
de países o territorios de baja o nula imposición y, a
su vez, implican para el sujeto domiciliado en el país
un gasto no deducible de acuerdo a lo señalado por
el inciso m) del Artículo 44º de la Ley, el ajuste se
impu‐ tará al período o períodos en los que se pagó
o acre‐ ditó las rentas a los beneficiarios no
domiciliados, co‐ rrespondiendo exigir la obligación
tributaria al res‐ ponsable.

En otras palabras, cuando se realice un ajuste a una operación entre


suje‐ tos vinculados, siendo uno de ellos domiciliado y el otro no
domiciliado, se realizará el ajuste al sujeto domiciliado, sea para ajustar
su gasto o la re‐ tención del Impuesto a la Renta correspondiente al
sujeto vinculado no domiciliado, que debió realizar por la operación.

Cabe indicar que entre el ejercicio 2001 y 2003, la Ley del Impuesto a la

98
Jorge Luis Picón Gonzales

Renta dispuso que todos los ajustes por precios de transferencia eran
unila‐ terales, lo que resulta claro podría haber generado determinaciones
confis‐ catorias, motivo por el cual se modificó la norma a partir del
ejercicio 2004.

7.1.1.2. Ajuste Bilateral

El ajuste surte efecto tanto para el transferente como para el adquirente


cuando ambos se encuentran domiciliados en el país y se imputará al
ejer‐ cicio gravable en el que se realizaron las operaciones con la parte
vincu‐ lada.

Los resultados provenientes del ajuste por la aplicación de las normas de


precios de transferencia no modificarán la base imponible de los pagos a
cuenta del contribuyente.

Una de las partes más cuestionables de la normatividad nacional sobre


precios de transferencia, corresponde a la extensión de sus efectos hacia
el Impuesto General a las Ventas, lo que a nuestro entender no tiene
sen‐ tido, considerando que el IGV es un Impuesto al consumo que grava
el valor agregado y su mecánica de determinación no hace razonable la
apli‐ cación de la dinámica de los precios de transferencia.

En el caso del Impuesto General a las Ventas o del Impuesto Selectivo al


Consumo, de ser el caso, el ajuste que proviene de las operaciones com‐
prendidas en el ámbito de aplicación de los precios de transferencia se
imputará de la siguiente forma:

i) Si el ajuste pudiera imputarse directamente al periodo o periodos en


los que se realizaron las transacciones, dicho ajuste será atribuido a
tales periodos.
ii) Si el ajuste no se pudiera atribuir directamente a las transacciones
que lo originaron, conforme ocurre en los métodos basados en las
utilida‐ des, el ajuste se prorrateará considerando todas las
operaciones reali‐ zadas por las partes vinculadas, teniendo en
cuenta las transacciones gravadas, exoneradas o inafectas con el
Impuesto General a las Ventas o el Impuesto Selectivo al Consumo,
que se hubieren realizado.

Los resultados provenientes del ajuste por la aplicación de las normas de


precios de transferencia no modificarán la base imponible de los pagos a
cuenta semanales del Impuesto Selectivo al Consumo que haya conside‐
rado el contribuyente.

La aplicación de las normas de precios de transferencia para el Impuesto


General a las Ventas o el Impuesto Selectivo al Consumo sólo tendrá
99
efecto cuando se trate de operaciones realizadas por partes vinculadas
en operaciones nacionales.

Artículo 109º del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta


Para la aplicación de los ajustes a que se refiere el inciso c)
artículo 32º‐A de la Ley, se tendrá en cuenta las siguientes
disposiciones:
a) Ajustes primarios
1) Tratándose del Impuesto a la Renta, el ajuste que
proviene de las operaciones comprendidas en el ámbito
de aplica‐ ción de los precios de transferencia se
imputará de la si‐ guiente forma:
(i) Ajuste bilateral
El ajuste surte efecto tanto para el transferente
como para el adquirente cuando ambos se
encuentren do‐ miciliados en el país y se imputará al
ejercicio grava‐ ble en el que se realizaron las
operaciones con la parte vinculada.

7.1.2. Ajuste correlativo

Para las administraciones tributarias, tal como surge de analizar la


doctrina del Tribunal Económico‐Administrativo Central en España, esta
cuestión significa que cualquier ajuste por precios de transferencia ha de
basarse en información correcta obtenida de operaciones comparables
entre empre‐ sas independientes.

Frecuentemente, la controversia entre la Administración y el contribu‐


yente va a centrarse en torno a esa discutida idoneidad de los compara‐
bles.43

Mediante la aplicación de los métodos para determinar los precios de


transferencia y cumpliendo con el principio de plena concurrencia (arm´s
length), se corrige o ajusta el beneficio de las empresas en operaciones
concretas. Esto puede producir que el Estado “A” incremente su
recauda‐ ción con respecto a la empresa que es su residente, lo que va a
suponer que ese beneficio no debería haber aparecido posiblemente en
sede de la empresa residente en el otro Estado (“B”). Cabe indicar que si
el Estado A ajusta el precio entre vinculadas, reduciendo el precio que
cobra la em‐ presa vinculada residente en el Estado B de 1000 a 100,
esto supondrá que
43
CORDÓN EZQUERRO, Teodoro: “Manual de Fiscalidad Internacional”. Tema 8
Precios de Transferencia págs. 247 a 274‐ Instituto de Estudios Fiscales (2001)
Escuela de Hacienda Pública‐ España.
100
Jorge Luis Picón Gonzales

la empresa vinculada residente en el Estado A tendrá un menor costo y


por lo tanto un mayor Impuesto a la Renta que pagar; sin embargo si el
resi‐ dente del Estado B pagar sus tributos considerando que ha
obtenido un ingreso de 1000, a pesar que su filial sólo puede deducir
100, se estaría dando una potencial doble imposición económica que
desincentivaría el comercio internacional. Por lo tanto, este segundo
Estado (B) debería en principio aceptar el ajuste del primer Estado (A),
llamado ajuste correlativo.

En este sentido, los comentarios de la OCDE destacan que no existe obli‐


gación inmediata para al segundo Estado (B) de aceptar dicho ajuste co‐
rrelativo, el que sólo procederá si ese segundo Estado entiende que el
ajuste primario ha sido correcto; es decir, que dicho ajuste refleja las
utili‐ dades que hubieran existido si las transacciones se hubieran
efectuado bajo el principio de plena concurrencia. El Estado (A) que ha
propuesto el ajuste primario, carga con el peso de la prueba para
demostrar al otro Estado (B) que el ajuste está justificado en relación a
los principios, meto‐ dologías y cantidades utilizadas.44

Así, tenemos que el ajuste correlativo es un ajuste de la deuda tributaria


de la empresa vinculada establecida en una segunda jurisdicción fiscal
(Estado B), efectuado por la Administración tributaria de esa jurisdicción
para tener en cuenta el ajuste primario realizado por la Administración
tributaria de la primera jurisdicción (Estado A) con el fin de obtener un
reparto coherente de los beneficios entre los dos países.

7.1.3. Ajuste secundario

Si los Estados contratantes practican los ajustes primario y correlativo la


situación resultante no es en realidad aun equivalente a la que hubiera
surgido de haberse aplicado las condiciones que se hubieran dado entre
empresas independientes. Los ajustes no han impedido que haya habido
un desplazamiento de fondos de una empresa a favor de otra como con‐
secuencia de los precios convenidos o de las condiciones pactadas.

Para terminar de corregir la situación, surge el llamado ajuste


secundario, que permite tratar ese desplazamiento de fondos como un
dividendo encu‐ bierto o como una distribución encubierta de beneficios
en el seno del gru‐ po económico. Por supuesto, ese ajuste secundario
plantea básicamente la cuestión de la posible tributación adicional que
proceda en sede de la em‐ presa no residente, en la medida en la cual
ese ajuste refleje o presuma existente una renta obtenida por esa
empresa no residente, básicamente como beneficiaria de una
distribución encubierta de beneficios.45
44
CORDÓN EZQUERRO, Teodoro: “Manual de Fiscalidad Internacional”. Op. Cit.
45
CORDÓN EZQUERRO, Teodoro: “Manual de Fiscalidad Internacional” Op. Cit.
101
De esta manera, los ajustes secundarios tratan de tomar en
consideración la diferencia entre las nuevas utilidades gravables
determinadas y las que originalmente se registraron en libros. El gravar
con impuestos a una tran‐ sacción secundaria origina un ajuste
secundario sobre precios de transfe‐ rencia. De esta manera, los ajustes
secundarios pueden servir para evitar la evasión de impuestos. Un ajuste
secundario puede resultar en doble tributación, a menos que el crédito
correspondiente u otra forma de con‐ donación sea proporcionada por el
otro país por el pasivo fiscal adicional que podría resultar de un ajuste
secundario. El comentario del modelo de convenio para evitar la doble
imposición y el fraude fiscal de la OCDE, indica que el artículo no se
refiere a ajustes secundarios, y de esta manera ni prohíbe ni requiere a
las administraciones fiscales que hagan ajustes secundarios.46

7.2. De la eliminación de diferencias

A partir de lo desarrollado en los capítulos 1, 4, 5 y 6, se ha evidenciado


que el análisis a través de la comparación, constituye una piedra angular
para la aplicación de los Precios de Transferencia, ya que, en última
instan‐ cia, el precepto de comparación subyace implícito al propio
principio de libre competencia o plena concurrencia (arm´s length
principle); funda‐ mento internacional estándar que las empresas
multinacionales y las ad‐ ministraciones tributarias de los países
miembros de la OCDE, señalan como el principal referente para
propósitos tributarios en materia de Pre‐ cios de Transferencia.

De acuerdo a los lineamientos de la OCDE,47 la aplicación del principio de


plena concurrencia se encuentra generalmente basado en una compara‐
ción de las condiciones en transacciones controladas con las condiciones
en transacciones entre empresas independientes. Sin embargo, a fin de
que dicha comparación sea útil, las características económicas de las
situa‐ ciones a ser comparadas deben ser lo suficientemente
comparables.

Sobre el particular, Isenbergh48 señala lo siguiente:

“it follows that the operative Standard of the Regulations as a


practical matter, is comparability. Comparability depends on all
factors that could effect prices or profits in arm´s length
dealings”

46
Tesis Susana Horlacher en: http://www.iefpa.org.ar/criterios_digital/monografias/
horlacher.pdf
47
Directrices aplicables en materia de precios de transferencia a empresas
multinacio‐ nal y administraciones tributarias de la OCDE.
48
ISENBERTH, Joseph. En: Internacional Taxation, Foundation Press 2000. P. 63.
102
Jorge Luis Picón Gonzales

“Se desprende que el estándar operativo empleado por el regla‐


mento es la comparabilidad. Comparabilidad que depende de
to‐ dos los factores que pueden afectar precios o ganancias
operando bajo el principio de libre competencia” (traducción
libre).

En adición, se considera menester traer a colación que los precios de


libre competencia o arm´s length prices son aquéllos que habrían sido
acorda‐ dos entre partes no vinculadas en las mismas o similares
transacciones y en un mercado abierto;49 ello en tanto tal definición
permite ser desagre‐ gada en los siguientes aspectos:50

Referencia a una transacción concreta: El precio de plena


competencia se debe establecer con relación a una operación
identificada y única.
Comparación o analogía: La transacción identificada y única debe ser
comparada con otra transacción análoga.
Acuerdo contractual de derecho privado: El precio de libre
competen‐ cia debe considerar todas las obligaciones legales que
sean asumidas por las partes contratantes.
Mercado abierto: Cualquier precio de libre competencia debe
basarse en un mercado abierto, sin limitaciones.
Características subjetivas de la operación: Esta es la razón por la que
el precio de plena competencia puede diferir del “valor de libre mer‐
cado”.
Análisis funcional de las operaciones realizadas por las empresas:
Permite identificar las funciones y contribución de cada empresa en
una operación, el riesgo económico asumido, el alcance de las
respon‐ sabilidades en cuanto a actividades como la producción,
investigación, comercialización, entre otros, y valoradas en relación
con un producto o grupo de productos.

Como se puede apreciar, los precios de libre competencia, en el marco de


los Precios de Transferencia, se encuentran estrechamente ligados a la
comparación, y, asimismo, afectos a una serie de factores que lo
determi‐ nan y condicionan.

Sobre este punto, Gustafson51 expone que:

49
Informe de la OCDE de 1979, párrafo 2.
50
HERRERO, Carlos: Precios de Transferencia Internacionales ‐ Estudio Tributario y
Macroeconómico Pamplona 1999, Editorial Aranzadi S.A.
51
Charles Gustafsona, Robert Proniy Richard Crawford Pugh. En: Taxation of Interna‐

103
tional Transactions. West Publishing Co. St. Paul, Minn., 1997. P. 509.

104
Jorge Luis Picón Gonzales

“(…) while prior regulations contemplated adjustments to reflect


various differences between the controlled transactions and the
uncontrolled comparison, the new regulations identify a number
of factors unde the various methods of approaching
comparability deserving particular attention:
i. Functions. The economic functions carried out and resources
employed by the parties involved in the controlled and
uncon‐ trolled transactions must be identified and
compared.
ii. Contractual terms. The contractual terms of the controlled
and uncontrolled transactions must be analyzed. Relevant
terms include the form of consideration, volume of sales,
scope and terms of warranties, rights to updates or
modifica‐ tions, duation of the agreement, collateral
transactions or on‐ going business relations and credit and
payment terms.
iii. Risks. The comparability of risks involve in the controlled
and uncontrolled transactions must be considered. These
include market risks, risks associate with the success or
failure of re‐ search and development activities, financial
risks, credit and collection risks, product liability risks and
general business risks.
iv. Economic conditions. The conditions of the controlled and
un‐ controlled transactions must be weighed. These include
the similarity in size and composition of geographic markets,
the market level, market shares, location‐specific costs of
the fac‐ tors of production, extent of competition, economic
condition of the industry and alternatives reasonably
available to the parties.
v. Nature of property or services. The propert or services that
are the basis of both the controlled and uncontrolled
transac‐ tions must be compared. The regulations
emphasize that any intangible property embedded in
tangible property must be included in such comparison.”
(Subrayado agregado)

“(…) mientras los reglamentos anteriores contemplaban ajustes


para reflejar diferencias entre las transacciones controladas y las
no controladas, las nuevas disposiciones identifican un número
de factores bajo los varios métodos basados en la
comparabilidad, mereciendo especial atención:
i. Funciones. Las funciones económicas desarrolladas y los re‐
cursos empleados por las partes involucradas en transaccio‐
nes controladas y no controladas, deben ser identificadas y
105
comparadas.

106
Jorge Luis Picón Gonzales

ii. Términos contractuales. Los términos contractuales de tran‐


sacciones controladas y no controladas deben ser
analizados. Entre los terminus relevantes figuran la forma de
pago, el vo‐ lumen de ventas, el alcance y los términos de las
garantías, derecho a actualizaciones o modificaciones,
duración del acuerdo, transacciones colaterales o
vinculación con el nego‐ cio en marcha y términos de pago.
iii. Riesgos. La comparabilidad de riesgos implica considerar
tanto los de transacciones controladas como no controladas.
Éstos incluyen riesgos de mercado, riesgos asociados con el
éxito o fracaso de actividades de investigación y desarrollo,
riesgos financieros, riesgos de crédito y cobranza, riesgos de
productos defectuosos y riesgos generales de negocio.
iv. Condiciones económicas. Las condiciones de transacciones
controladas y no controladas deben ser sopesadas. Éstos in‐
cluyen la similitud en tamaño y composición de mercados
geográficos, los niveles de mercado, los porcentajes de mer‐
cado, los costos asociados a la ubicación de factores de la
producción, niveles de competencia, condición económica de
la industria y alternativas razonablemente disponibles para
las partes.
v. Naturaleza de la propiedad o servicios. La propiedad o servi‐
cios que son la base de ambas, operaciones controladas y no
controladas, deben ser comparadas. El reglamento enfatiza
que cualquier propiedad intangible subsumida en bienes
tan‐ gibles debe ser incluida en tal comparación.”
(Subrayado agregado) (traducción libre).

En dicho sentido, a fin de establecer el valor que correspondería a la


tran‐ sacción entre sujetos vinculados, en caso se hubiera celebrado
entre par‐ tes no vinculadas (independientes) es necesario, primero,
cuestionarse si es que la primera transacción (entre partes vinculadas)
resulta comparable respecto de la otra (entre partes no vinculadas).

Al respecto, se debe indicar que la mayoría de los métodos de constata‐


ción de Precios de Transferencia, basan su análisis en una comparación,
interna o externa, a fin de verificar que los precios sujetos a evaluación,
cumplen con el principio de plena concurrencia.

Comparación interna: Surge cuando la compañía contribuyente rea‐


liza, con partes relacionadas, transacciones similares a las que realiza
con terceros independientes.
Comparación externa: Corresponden a comparaciones realizadas con

107
operaciones similares, efectuadas entre terceros independientes.
Es preciso tener en cuenta que la existencia, por sí sola, de operaciones
similares con terceros (comparación interna) o entre terceros (compara‐
ción externa), no debe llevar a asumir que ello configura un escenario
suficiente para realizar una comparación directa de precios, debido a la
muy probable presencia de una serie de diferencias en la formación de
precios de las operaciones aparentemente comparables.

Si bien es más probable que sean las transacciones comparables


externas, aquéllas que presentan el mayor número de diferencias en
relación con las transacciones sujetas a análisis, la presencia de
transacciones similares con partes vinculadas y con terceros
independientes, no es una condición suficiente para una comparación
directa de precios, sin una previa evalua‐ ción de la comparabilidad entre
ambas operaciones.

En efecto, de acuerdo a los Lineamientos de la OCDE, cuando las


empresas desarrollan operaciones con otras, las condiciones de sus
relaciones co‐ merciales y financieras están generalmente determinadas
por fuerzas de mercado. Por otro lado, cuando empresas vinculadas
desarrollan opera‐ ciones entre ellas, las relaciones comerciales y
financieras pueden no estar directamente afectadas en la misma manera
por las fuerzas externas del mercado y ello no debería llevar a asumir,
automáticamente, una mani‐ pulación de los ingresos del
contribuyente.52 Ello permite afirmar que resulta difícil la determinación
de un precio de mercado en ausencia de fuerzas de mercado o en
aquéllos casos en los que dicho precio se circuns‐ criba a una
determinada estrategia comercial.

En este sentido y, por consenso, los países miembros de la OCDE


conside‐ ran que, para efectos fiscales, los ingresos entre empresas
vinculadas o asociadas pueden ser ajustados a fin de corregir tales
distorsiones y, de esta manera, asegurar el cumplimiento de las
condiciones de comparabili‐ dad, que subyacen al principio de plena
concurrencia

Asimismo, los miembros de la OCDE consideran que un ajuste apropiado


se obtiene cuando es posible replicar, con partes vinculadas, las
condicio‐ nes de las relaciones comerciales y financieras que se esperarían
encontrar entre partes independientes, en transacciones similares, bajo
circunstan‐ cias similares.

Algunos factores que pueden distorsionar las condiciones comerciales y


financieras establecidas entre partes vinculadas pueden ser los
siguientes:

108
Jorge Luis Picón Gonzales
52
Directrices aplicables en materia de precios de transferencia a empresas
multinacio‐ nal y administraciones tributarias de la OCDE.

109
Sujeción a presiones gubernamentales relacionadas con valuaciones
personalizadas, obligaciones anti‐dumping, controles de precios, entre
otros.
Requerimientos de determinados flujos de caja exigidos a una compa‐
ñía por parte del grupo al que pertenece.

Sobre el particular, cabe agregar que Isenbergh53 señala que:

“the factor underlying comparability are 1) the economic


functions carried on by the taxpayers, 2) the contracts between
them, 3) the risks they incur, 4) prevailing economic conditions,
and 5) the na‐ ture of the property or services over which they
trans”

“los factores subyacentes a la comparabilidad, son: 1) funciones


económicas desarrolladas por los contribuyentes, 2) los
contratos entre ellos, 3) los riesgos en que incurren, 4)
condiciones económi‐ cas prevalecientes y 5) la naturaleza de la
propiedad o servicios sobre los que negocian” (traducción libre)

En efecto, tales diferencias pueden influir tanto a nivel de precios, como


en los márgenes generados por una compañía en sus operaciones con
partes relacionadas, con lo cual, el no considerarlas en un análisis de
Precios de Transferencia, podría conllevar a obtener conclusiones
sesgadas, indepen‐ dientemente de si dicha conclusión provenga de una
evaluación basada en los métodos transaccionales o de aquéllos basados
en utilidades.

Las Guías o Directivas de la OCDE 54 reconocen que las empresas, al mo‐


mento de efectuar sus transacciones, escogen entre una gama de
alterna‐ tivas, eligiendo aquélla que más les permita maximizar su
beneficio. Por tanto, la confiabilidad del método de análisis será menor
en la medida que no todas las características de las transacciones no
controladas, que afec‐ tan el precio, sean comparables a aquéllas que se
encuentran bajo análisis.

Entre dichas características, según las Guías de la OCDE, tal como lo


hemos visto anteriores, se tienen las siguientes:

Características de los bienes o servicios transferidos.


Las funciones asumidas por las partes (teniendo en cuenta los activos
empleados y los riesgos asumidos).

53
Joseph Isenberth. En: Internacional Taxation, Foundation Press 2000. P. 63.

110
Jorge Luis Picón Gonzales
54
Directrices aplicables en materia de precios de transferencia a empresas multinacio‐
nal y administraciones tributarias de la OCDE.

111
Los términos contractuales.
Las circunstancias
económicas. Las estrategias
de negocios.

Es en el marco de las diferencias originadas por estas características, que


surge la necesidad de realizar ajustes, a fin de incrementar la
comparabili‐ dad entre las transacciones controladas y las no
controladas.

Así, la normatividad de Perú establece que para determinar la


comparabi‐ lidad de las transacciones deberán tomarse en cuenta, entre
otros, los elementos o circunstancias ha exponerse seguidamente:

 Desde la perspectiva de las características de las operaciones:

Transacciones financieras: El monto del principal, Plazo o período de


amortización, Garantías, Solvencia del deudo, Tasa de interés,
Monto de las comisiones, Calificación del riesgo, País de residencia
del deu‐ dor, Moneda, Fecha, Cualquier otro pago o cargo, que se
realice o practique en virtud de las mismas.
Prestación de servicios: La naturaleza del servicio, la duración del
servicio.
Transacciones que impliquen la enajenación, arrendamiento o cual‐
quier otra modalidad de cesión en uso de bienes tangibles: Las
carac‐ terísticas físicas, calidad y disponibilidad del bien, volumen de
la oferta.
Cesión definitiva o en uso de bienes intangibles: La forma contractual
de la transacción, licencia, franquicia o cesión definitiva; la identifica‐
ción del intangible (derechos de la propiedad intelectual o de la pro‐
piedad industrial) así como la descripción de cualquier método, pro‐
grama, procedimiento, sistema, estudio u otro tipo de transferencia
de tecnología; la duración del contrato; el grado de protección y los
beneficios que se esperan obtener de su uso.
Enajenación de acciones, participaciones u otros valores mobiliarios
representativos de derechos de participación: el valor de participación
patrimonial de los valores que se enajenen (calculado sobre la base
del último balance de la empresa emisora cerrado con anterioridad a
la fecha de enajenación o, en su defecto, el valor de tasación); el
valor presente de las utilidades o flujos de efectivo proyectados; el
valor de cotización que se registre en el momento de la enajenación,
tratán‐ dose de enajenaciones bursátiles; el valor promedio de
apertura y cie‐ rre registrado en la bolsa de valores o mecanismo
centralizado de ne‐ gociación, tratándose de enajenaciones
112
Jorge Luis Picón Gonzales
extrabursátiles de acciones u

113
otros valores que coticen en bolsa.

 Desde la perspectiva de las funciones o actividades económicas:

Investigación y desarrollo; diseño e ingeniería del producto; fabrica‐


ción, extracción y ensamblaje; compra y manejo de materiales;
distri‐ bución, comercialización y publicidad; transporte,
almacenamiento y servicios de postventa; servicios de apoyo a la
gestión; servicios admi‐ nistrativos, legales, de contabilidad y
finanzas, de crédito y cobranza.
Los activos utilizados, entre otros: La clase de activos utilizados, su
naturaleza, antigüedad, valor de mercado, situación jurídica.
Los riesgos de la operación, entre otros: Riesgos de mercado, inclu‐
yendo fluctuaciones en el precio de los insumos y de los productos
fi‐ nales; riesgos financieros, incluyendo fluctuaciones en tipo de
cambio de divisas extranjeras y tasas de interés; riesgos de pérdidas
asociados con la inversión; riesgo de crédito y cobranza; riesgos en la
calidad del producto; riesgos comerciales generales relacionados con
la posesión de bienes, plantas y equipo; riesgos relacionados con el
éxito o el fra‐ caso de las actividades de investigación y desarrollo.

 Desde la perspectiva de los términos

contractuales: Condiciones de pago.


Volumen de ventas o compras.
Responsabilidades, riesgos y beneficios asumidos entre las partes
que podrían basarse en las cláusulas contractuales definidas explícita
e im‐ plícitamente y la conducta de las partes en la transacción y los
princi‐ pios económicos que generalmente rigen las relaciones entre
partes independientes.
Duración del contrato.
Realización de transacciones colaterales o relaciones comerciales
continúas entre el comprador y vendedor, incluyendo acuerdos para
la presentación de servicios auxiliares.

 Desde la perspectiva de las circunstancias económicas, que pueden


ser relevantes para calificar como comparables a dos mercados:

Ubicación geográfica.
Nivel de mercado o fase de comercialización (Distribuidor, mayorista,
minorista)
Dimensión del mercado y grado de desarrollo económico de cada
mercado.
114
Jorge Luis Picón Gonzales

El nivel de competencia de los mercados.


Las posiciones competitivas relativas a los compradores y vendedores.
La participación en el mercado de los productos, bienes y servicios.
La disponibilidad de bienes y servicios sustitutos.
La condición económica de la industria, incluyendo si está en
contrac‐ ción o expansión.
Los costos de producción y los costos de transporte.
La naturaleza y extensión de las regulaciones públicas que inciden en
los mercados.

 Desde la perspectiva de las estrategias de

negocios: La innovación y el desarrollo de nuevos

productos.
El grado de diversificación, aversión al riesgo, valoración del impacto
de los cambios políticos y de las leyes laborales existentes o previstas.
Las estrategias de penetración, permanencia o ampliación de mercados.

En dicho contexto, luego de realizar el análisis correspondiente tomando


en cuenta los elementos expuestos, entre otros, deberá procederse a
realizar ajustes que resulten razonables a fin de eliminar las diferencias
existentes teniendo en cuenta, entre otros, los elementos que pasarán a
exponer seguidamente.

 Plazo de pago

Conforme a nuestra legislación este elemento implica que las diferencias


de los plazos sean ajustadas considerando el valor de los intereses, según
el plazo concedido para el abono de las obligaciones, la tasa de interés
aplicada, las comisiones, gastos administrativos y todo otro tipo de
monto incluido en la financiación.

En dicho contexto, se postula un caso hipotético que expone el ajuste


bajo comentario desde una perspectiva práctica:

Descripción del Negocio: Derivados S.A. (en adelante DESA) es una


compañía domiciliada en el Perú cuya actividad principal consiste en la
manufactura de productos químicos, para lo cual adquiere insumos
diversos de partes relacionadas y de terceros independientes.
Durante el ejercicio bajo análisis, la compañía adquirió el compuesto
“X”, tanto de su vinculada Químicos S.A., como de las empresas
inde‐ pendientes A, B y C, según se muestra en el cuadro a
115
continuación:

116
Jorge Luis Picón Gonzales

Cantidad Precio unitario Días de


Compañía
(Kg) (US$/Kg) Financiamiento
Químicos S.A. 21,000 2.26 180
Químicos S.A. 20,000 2.15 180
Químicos S.A. 19,500 2.15 180
Compañía A 20,000 2.13 120
Compañía B 20,000 2.13 90
Compañía C 18,000 2.35 120

Luego de evaluar las condiciones de la operación, se determinó que


la principal diferencia entre las operaciones controladas y las no
contro‐ ladas, consiste en los plazos de financiamiento recibidos de
cada pro‐ veedor. En efecto, como se aprecia en el cuadro previo,
las compras realizadas a partes vinculadas fueron a plazos de 180
días, en tanto que las compras a terceros se realizaron a plazos de 90
y 120 días.
En este sentido, resultaría posible aplicar el Método de Precio
compa‐ rable No Controlado (CUP), en su versión interna, dado que
se dispone de información suficiente y confiable para realizar los
ajustes necesa‐ rios para eliminar las diferencias identificadas, y, de
esta manera, in‐ crementar la comparabilidad del análisis.
Debido a que en el caso de las compras del Compuesto “X”, la
Compa‐ ñía estaría recibiendo financiamiento de sus proveedores
indepen‐ dientes, los precios de adquisición generan cuentas por
pagar y, con‐ secuentemente, tendrían un interés implícito como
consecuencia de dicho financiamiento. Por lo tanto, a fin de
incrementar la comparabi‐ lidad entre los precios pactados en las
operaciones controladas (al contado) y los pactados con empresas
independientes (a crédito), se realizará un ajuste para eliminar los
intereses implícitos del precio de venta de cada proveedor.

Formula 1:

Ajuste de Tasa de Interés * CP


cuentas = 1 + Tasa de Interés * DP
por pagar 365

Donde,

CP = Cuentas por pagar.

117
DP = Días de cuentas por pagar y se calcula así:
Formula 2:

CP * 365
DP = Costo de mercadería

Despejando CP de la Fórmula 2 (Cabe indicar que DP es un dato conocido


en todos los casos), la Fórmula 1 puede reescribirse de la siguiente forma:

Ajuste de Tasa de Interés * (DP/365) * Costo de mercadería


=
Cuentas por pagar 1 + Tasa de Interés * (DP/365)

De este modo se calculó el financiamiento implícito recibido por la DESA


de sus proveedores en cada una de las operaciones de compra; éste se
dedujo de los precios de compra, en cada caso, a fin de comparar precios
ajustados. A continuación se muestran los resultados:

Precio
Precio Ajuste
Cantidad Días de Unitario
Compañía unitario CxP
(Kg) Financiamiento Ajustado
(US$/Kg) (US$/Tn)
( US$/KG)
Químicos S.A. 21,000 2.26 180 0.1 2.16

Químicos S.A. 20,000 2.15 180 0.1 2.05

Químicos S.A. 19,500 2.15 180 0.1 2.05


Compañía A 20,000 2.13 120 0.06 2.07
Compañía B 20,000 2.13 90 0.05 2.09
Compañía C 18,000 2.35 120 0.07 2.28

A partir de los precios ajustados se obtiene el siguiente rango intercuartil


(en US$/Kg):

Cuartil Inferior Mediana Cuartil Superior

2.08 2.09 2.18

118
Jorge Luis Picón Gonzales

El precio promedio de las compras al proveedor vinculado en el ejercicio


bajo análisis fue de US$ 2.09 por Kg, resultado que se encuentra dentro
del rango intercuartil de precios comparables ajustados.

 Cantidades negociadas

Nuestra legislación establece que respecto a las cantidades negociadas


es necesario que se realice un ajuste sobre la base de la documentación
de la empresa vendedora u otra parte independiente, a partir de la cual
se des‐ prenda la utilización de descuentos o bonificaciones.

En dicho contexto, se postula un caso hipotético que expone el ajuste


bajo comentario desde una perspectiva práctica

Descripción del Negocio: Lácteos S.A. (en adelante LASA) es una


com‐ pañía peruana cuya actividad principal consiste en la
producción y comercialización de productos lácteos.
La empresa realiza exportaciones de productos lácteos a su
compañía vinculada “Lácteos Brasil S.A.” (LABRAS) y también a otras
compañías no vinculadas en Brasil.
El producto que LASA exporta es leche entera en polvo (LEP).
En el siguiente cuadro se resumen las características de las operacio‐
nes vinculadas y las no vinculadas:

Exportaciones de LEP a compañías no


Exportaciones de LEP a LABRAS
vinculadas en Brasil
– Los productos se exportan en – Los productos se exportan en
bolsas de 25kgs. bolsas de 25kgs.
– Las exportaciones se realizan a lo – Las exportaciones se realizan a lo
largo del año, pero enfrentan una largo del año, pero enfrentan una
mayor demanda (que se traduce mayor demanda (que se traduce
en mayores precios) durante el en mayores precios) durante el
ve‐ rano. ve‐ rano.
– Los volúmenes exportados son – Los volúmenes exportados son
generalmente de 1000 toneladas generalmente de 500 toneladas
por operación. por operación.
– Condiciones comerciales: plazo de – Condiciones comerciales: plazo de
30 días de pago 30 días de pago

El cuadro siguiente, muestra el detalle de cada una de las operaciones


(vinculadas y no vinculadas):

119
Precio Unitario
Producto Compañía Toneladas
por Tonelada
LEP No Vinculada 900 $ 1,750.00
LEP No Vinculada 600 $ 1,850.00
LEP No Vinculada 500 $ 1,900.00
LEP No Vinculada 680 $ 1,820.00
LEP No Vinculada 550 $ 1,850.00
LEP No Vinculada 500 $ 1,950.00
LEP No Vinculada 500 $ 1,950.00
LEP No Vinculada 450 $ 2,000.00
LEP No Vinculada 450 $ 2,000.00
LEP No Vinculada 400 $ 2,050.00
LEP No Vinculada 400 $ 2,060.00
LEP No Vinculada 390 $ 2,000.00
LEP No Vinculada 350 $ 2,100.00
LEP No Vinculada 300 $ 2,120.00
LEP LABRAS 1000 $ 1,600.00
LEP LABRAS 1000 $ 1,600.00
LEP LABRAS 1500 $ 1,400.00
LEP LABRAS 1500 $ 1,400.00
LEP LABRAS 800 $ 1,700.00
LEP LABRAS 800 $ 1,700.00
LEP LABRAS 1000 $ 1,600.00

La evaluación de las operaciones permitió determinar que resulta


posible aplicar el Método de Precio comparable No Controlado
(CUP), en su versión interna, dado que se cuenta con información
sobre ex‐ portaciones de LEP de la misma compañía, realizadas
efectuadas con terceros independientes (comparables internos), con
suficiente detalle para realizar los ajustes que puedan ser necesarios.
Debido a que los volúmenes transados en las operaciones
controladas y no controladas difieren, se evaluará el impacto del
volumen de venta sobre el precio, a fin de determinar si LASA otorga
descuentos por volumen. Para ello se plantea una regresión
econométrica simple, cu‐ yos resultados se ilustran seguidamente:

120
Jorge Luis Picón Gonzales

Operaciones con Compañías Independientes

$ 2,200.00
y = -0,6773x
$ 2,100.00 + b R2 =
0,8745
$ 2,000.00
Precio por TN

$ 1,900.00

$ 1,800.00

$ 1,700.00

$
1,600.00
0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000
Toneladas

Luego de corroborarse la existencia de descuentos por volumen (se‐


gún la relación expresada en el coeficiente ‐0.6773), se concluye que
es necesario ajustar las diferencias en volumen de las operaciones
para tornarlas comparables.
Para ello se estima el descuento individual sobre el precio de venta
de cada una de las transacciones bajo análisis, en función del
volumen de la operación. Los resultados se muestran en el siguiente
cuadro:

Precio Precio sin


Descuento
Producto Compañía Toneladas Unitario por descuento
otorgado
Tonelada (ajustado)
LEP No Vinculada 900 $ 1,750.00 $ 610.00 $ 2,362.00
LEP No Vinculada 600 $ 1,850.00 $ 408.00 $ 2,258.00
LEP No Vinculada 500 $ 1,900.00 $ 340.00 $ 2,240.00
LEP No Vinculada 680 $ 1,820.00 $ 462.40 $ 2,282.00
LEP No Vinculada 550 $ 1,850.00 $ 374.00 $ 2,224.00
LEP No Vinculada 500 $ 1,950.00 $ 340.00 $ 2,290.00
LEP No Vinculada 500 $ 1,950.00 $ 340.00 $ 2,290.00
LEP No Vinculada 450 $ 2,000.00 $ 306.00 $ 2,306.00
LEP No Vinculada 450 $ 2,000.00 $ 306.00 $ 2,306.00
LEP No Vinculada 400 $ 2,050.00 $ 272.00 $ 2,322.00
LEP No Vinculada 400 $ 2,060.00 $ 272.00 $ 2,332.00
LEP No Vinculada 390 $ 2,000.00 $ 265.00 $ 2,265.20
LEP No Vinculada 350 $ 2,100.00 $ 238.00 $ 2,338.00
LEP No Vinculada 300 $ 2,120.00 $ 204.00 $ 2,324.00
LEP LABRAS 1000 $ 1,600.00 $ 680.00 $ 2,280.00
LEP LABRAS 1000 $ 1,600.00 $ 680.00 $ 2,280.00
LEP LABRAS 1500 $ 1,400.00 $ 1,020.00 $ 2,420.00
LEP LABRAS 1500 $ 1,400.00 $ 1,020.00 $ 2,420.00
LEP LABRAS 800 $ 1,700.00 $ 544.00 $ 2,244.00
LEP LABRAS 800 $ 1,700.00 $ 544.00 $ 2,244.00
LEP LABRAS 1000 $ 1,600.00 $ 680.00 $ 2,280.00

Precio promedio controlado ajustado $ 2,336.00

121
Cuartil Cuartil
Mediana
Inferior Superior
$ 2,269.50 $ 2,298.00 $ 2,323.50

El análisis muestra que las operaciones celebradas con partes


vincula‐ das, no se encuentran alejadas sustancialmente de los
precios de mer‐ cado.

 Propaganda y publicidad

Conforme se establece en nuestra legislación, cuando el precio de los


bienes, servicios o derechos adquiridos incluye un monto adicional por
propaganda, publicidad o promoción, el precio podrá exceder al de otra
parte que no asuma dicho gasto, hasta el monto pagado, por unidad de
producto y por este concepto.

Sin embargo, se deberá tener presente la finalidad de la propaganda y


publicidad por lo siguiente:

Si aquélla está vinculada al nombre o marca de la empresa, entonces


los gastos deben ser prorrateados entre todos los bienes, servicios o
derechos venidos en el país, en función de las cantidades y
respectivos valores de los bienes, servicios o derechos.
Si está referida a un producto específico, entonces el prorrateo
deberá realizarse en función de las cantidades del producto.

Ello ocurrirá cuando Y hubiera acordado con X que ella se encargaría de


promocionar el producto en su país, adquiriría las computadoras como
mercadería, por lo cual, para venderlas Y promocionará las mismas. El
menor precio pagado por Y, tendrá su justificación en tanto Y tenga que
promocionar con sus recursos propios el producto de X.

 Costo de intermediación

En nuestra legislación si se emplean datos de una empresa que incurre


en gastos de intermediación en la compra de bienes, servicios o derechos
y cuyo precio resultara comparable para una empresa comprendida en el
ámbito de aplicación de los precios de transferencia y que no está sujeta
al referido cargo, entonces el precio del bien, servicio o derecho de esta
última podrá exceder al de la primera, pero hasta el monto correspon‐
diente a ese cargo.

122
Jorge Luis Picón Gonzales

 Acondicionamiento

Conforme a la normatividad interna, los precios se deben ajustar


conside‐ rando las diferencias de costos de los materiales utilizados en el
acondi‐ cionamiento del bien materia de la transacción, así como el flete
y seguro que inciden en cada caso concreto.

 Naturaleza física y de contenido

En aplicación de la normatividad interna, los precios deben ser ajustados


en función de los costos relativos a la producción del bien, la ejecución
del servicio o de los costos referidos a la generación del derecho; ello
cuando se está ante bienes, servicios o derechos comparables.

8. RATIOS DE RENTABILIDAD USUALMENTE CONSIDERADOS POR LAS


ADMINISTRACIONES TRIBUTARIAS PARA AJUSTAR LOS
RESULTADOS A CONDICIONES DE COMPETENCIA

Los estados financieros de las empresas constituyen información valiosa


al momento de determinar los precios de transferencia. Su
interpretación es con frecuencia una labor de especial cuidado, por
cuanto su resultado nos permite otorgar un mayor sentido a los análisis
que se estén llevando a cabo, sobre todo porque nos entregan datos
comparativos o relativos de especial importancia.

En este sentido, los indicadores por excelencia, son los del nivel de renta‐
bilidad, aplicados en los diferentes campos de las finanzas y el análisis de
negocios. Estos nos muestran la eficacia con que la dirección de una em‐
presa genera utilidades sean éstas sobre las ventas, los activos o sobre la
inversión de los accionistas del negocio.

Así, los indicadores de rentabilidad se encargan de medir la efectividad


de la administración de las empresas para controlar costos y gastos,
trans‐ formando las ventas en utilidades, convirtiéndose en un
instrumento que permite al inversionista analizar la forma como se
generan los retornos de los valores invertidos en la empresa, mediante el
grado de rentabilidad del patrimonio y del activo del negocio.

Bajo este criterio, los indicadores de nivel de rentabilidad, constituyen


los ratios que posibilitan la medición de las utilidades ganadas en una
compa‐ ñía en relación a los costos incurridos y a los recursos empleados
en el proceso productivo.

De esta manera, la elección de uno u otro indicador, dependerá del tipo de

123
función que desarrolle la compañía bajo análisis de las circunstancias
eco‐ nómicas de la transacción a analizar, así como de la confiabilidad de
infor‐ mación disponible existente de las compañías comparables.

Sobre los indicadores de rentabilidad las Directrices de la OCDE nos refie‐


ren que los márgenes netos deben utilizarse cuando se aplique el
Método del Margen Neto Transaccional, recomendando que:

“el margen neto de utilidad relativo a una base adecuada (por


ejemplo costos, ventas, activos) obtenida por un contribuyente
en una transacción controlada, debe ser examinado.”

Teniendo ello presente, los indicadores de rentabilidad más utilizados


por las Autoridades Fiscales (incluyendo la normativa internacional de la
OCDE) para ajustar los resultados alejados de las condiciones de libre
competencia son:

a) El margen operativo sobre ventas,


b) El ratio de costo adicionado,
c) El ratio de retorno sobre activos operativos, y
d) El ratio de Berry.

Atendiendo a ello, nuestra legislación ha previsto en el artículo 113º del


Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta los márgenes que pueden
ser utilizados a efectos de establecer los precios de transferencia entre
empresas vinculadas.

Numeral 6 del Artículo 113º del Reglamento de la Ley del Im‐


puesto a la Renta ‐Método de Valoración más apropiado. Mé‐
todo del Margen Neto Transaccional
Los márgenes netos podrán estar basados, entre otras, en las si‐
guientes relaciones:
(i) Utilidades entre ventas netas.
Generalmente útil en prestaciones de servicios y operaciones
de distribución o comercialización de bienes.
(ii) Utilidades entre costos
Generalmente útil en operaciones de manufactura, fabrica‐
ción o ensamblaje de bienes.

Para efecto de aplicación del método de valoración más apro‐

124
Jorge Luis Picón Gonzales

piado, los conceptos de costos de bienes y servicios, costo de pro‐


ducción, utilidad bruta, gastos y activos se determinarán con
base a lo dispuesto en las Normas Internacionales de
Contabilidad, siempre que no se oponga a lo dispuesto en la Ley.

8.1. Principales indicadores de rentabilidad

Los principales indicadores de rentabilidad son:

Margen bruto sobre Ventas


Margen bruto sobre Costos
Margen Operativo sobre Ventas
Margen Neto sobre Costos Totales
Retorno sobre Activos Operativos
Ratio de Berry

Margen Bruto sobre Ventas

Utilidad Bruta
Ventas

El margen bruto sobre las ventas constituye la razón financiera que mide
la rentabilidad relativa de las ventas de una empresa después de deducir
el costo de venta, revelando así la gestión de la dirección de la empresa
en cuanto a la toma de decisiones referente al precio de los productos a
la venta controlando igualmente la política sobre los costos de
producción.

Margen Bruto sobre Costos

Utilidad Bruta
Costo de Ventas

Esta razón es utilizada generalmente para analizar operaciones de manu‐


factura, fabricación y prestaciones de servicios, cuando hay similitud de
funciones.

Margen Operativo sobre Ventas

Utilidad Operativa
Ventas

125
Donde: Utilidad Operativa = Utilidad Bruta ‐ Gastos Operativos

A través de esta comparación el analista financiero tiene la posibilidad de


observar si el negocio es o no rentable en términos económicos, al
margen de la forma como se ha financiado el proyecto.

Así, mediante el margen operativo sobre las ventas se mide la utilidad


obtenida después de deducir el costo de ventas y los gastos operativos.

Margen Neto sobre Costos Totales o Margen de Costo Adicionado

Utilidad Operativa
Costos y Gastos

El Margen de Costo Adicionado es frecuentemente utilizado en corpora‐


ciones que se dedican a las actividades de prestación de servicios o a la
prestación de servicios de ensamblaje, asimismo, es empleada en análisis
de precios de transferencia, para medir los niveles de utilidad de
empresas pertenecientes a la industria maquiladora, y a las actividades
de manufac‐ tura cuando estas se deben medir como una proporción de
las utilidades sobre costos y gastos.

Retorno sobre Activos Operativos

Utilidad Operativa
Total de Activos Operativos

Donde: Activos Operativos = Total de Activos ‐ Caja ‐ Inversiones

Total de activos = Cuentas por cobrar, inventarios, etc.

Esta razón se aplica generalmente cuando es claro que la empresa


obtiene sus retornos fundamentalmente del uso de sus activos.

Ratio de Berry

Utilidad Bruta
Gastos de comercialización + Gastos de administración

El origen de este ratio se produjo cuando Charles Berry, profesor de eco‐


nomía de la Universidad de Princeton, intervino a pedido de la
Administra‐ ción Tributaria de Estados Unidos (IRS), en la evaluación de
hechos eco‐ nómicos relacionados a la disputa entre el laboratorio
químico más grande del mundo: E.I. DuPont de Neumours Co. de
Wilmington, Delaware (Du‐ pont); y la Administración, a fines de los años
60.

126
Jorge Luis Picón Gonzales

El caso se presentó de la siguiente manera:

En el mercado americano, el éxito de la empresa radicaba en sus


técni‐ cas de ventas y en las actividades de soporte de ventas
indirectas, las mismas que no podían ser efectuadas por
distribuidores europeos.
Es entonces cuando la tesorería de la empresa emitió un memorán‐
dum al comité buscando la posibilidad de neutralizar el riesgo de in‐
versión europea mediante el uso de una compañía profit‐sanctuary.
El memorándum explicaba que dicha compañía (domiciliada en un
país de menor o nula imposición a la renta) es principalmente útil
para acumular rentas de inversión en el extranjero sin la incidencia
de im‐ puestos estadounidenses.
La utilidad que se preveía con la operación oscilaba alrededor de los
$30 millones de dólares al año, antes de impuestos a la renta, de los
cuales, una parte se encontraría libre de impuestos a través de la
compañía profit‐sanctuary.
La evidencia mostraba que el memorándum era la extensión de un
estudio que el departamento de tesorería había empezado a
comien‐ zos de Agosto de 1957, examinando la pregunta de “si sería
factible, desde el punto de vista contable y tributario de la compañía,
transferir bienes a una subsidiaria a un país de menor o nula
tributación, a pre‐ cios menores que a los que se transfiere a otras
subsidiarias o Depar‐ tamentos Industriales, generando fondos para
la inversión”.
Siendo así y mientras el Juez y la Corte de Reclamos encontraron que
los principales propósitos de organizar la nueva entidad extranjera
eran comerciales por naturaleza, también encontraron que las
poten‐ ciales ventajas tributarias debían ser consideradas.
Como resultado del análisis del tesorero de la compañía, se propuso
una metodología de precios que arrojaba como resultados una
repar‐ tición del 25% y 75% entre Dupont y DISA. El abogado de
impuestos que había sido contratado para asesorar a Dupont, había
recomen‐ dado una repartición de utilidades del 10% y 90%.
El Juez encontró que DISA desempeñaba muchas funciones comer‐
cialmente beneficiosas.
El modelo del caso es ilustrado en el gráfico esbozado en las líneas
siguientes. Después de la evaluación, el Servicio propuso una defi‐
ciencia basada en el desarrollo de los márgenes obtenidos por
compi‐ laciones estadísticas.
Al evaluar los márgenes obtenidos por DISA, la Corte de Reclamos
con‐ cluyó que no existían transacciones no controladas que
127
pudieran ser

128
Jorge Luis Picón Gonzales

utilizadas como directrices y aplicar el método del precio de reventa.


Dupont presentó el testimonio de tres testigos (2 economistas y un
consultor de negocios), quienes indicaron que la repartición de utili‐
dades era la apropiada, pero después del interrogatorio, ellos
recono‐ cieron que en dicha repartición se asumía que DISA tomaba
un riesgo empresarial significativo.

United States Internacional


100%
DuPont DISA
Compra Bienes Clientes no
USA de bienes relacionados
Suiza
Precio

Finalmente, la Corte de los Estados Unidos, concluyó que los precios


cobrados a DISA fueron establecidos en su totalidad sin considerar
fac‐ tores que normalmente se toman en cuenta al establecer un
precio de libre competencia y habría sido pura coincidencia si dichos
precios hubieran resultado ser equivalentes a precios de mercado.
Este no es uno de esos casos en el que el contribuyente intenta,
como mejor puede, establecer precios entre compañías sobre una
base del princi‐ pio de Libre Concurrencia, y luego va en contra de un
IRS que discrepa en detalle con el cálculo. DuPont nunca hizo ese
esfuerzo.
Siendo así, la Corte solicitó a Charles Berry, uno de los testigos del
gobierno, determinar el precio de libre competencia que debería
haberse pactado entre DuPont y DISA. Era importante considerar,
que DISA no era un típico distribuidor, y que desarrollaba una
combinación de funciones incluyendo investigación de mercado,
marketing y publi‐ cidad, logística y algunas funciones contables.
Para evaluar los retornos que podrían ser generados por compañías
comparables independientes, Berry evaluó las actividades de DISA
se‐ paradamente.
En el análisis referente a investigación de mercados y consultores de
gestión, comparó el ratio de utilidad bruta sobre gastos operativos
de DISA con el ratio de ingresos totales sobre costos totales de
servicios de terceros independientes.
En cuanto al análisis referente a los servicios de publicidad, comparó
el ratio de utilidad bruta sobre los gastos operativos de DISA con el
ratio de comisiones pagadas, que pueden ser consideradas similares
a la utilidad bruta, sobre los costos operativos de agencias de

129
publicidad.

130
Jorge Luis Picón Gonzales

Para el caso de la función de distribución, se comparó el ratio de


utili‐ dad bruta sobre los gastos operativos con el ratio de utilidad
bruta menos intereses e ingresos extemporáneos sobre costos
operativos (sin considerar costos por intereses y depreciación).
Es así que el ratio de utilidad bruta sobre gastos operativos fue
poste‐ riormente conocido como ratio de Berry, en honor a Charles
Berry.
Siendo que, el análisis de Berry reveló que DuPont había
compensado a DISA por sus servicios, a un nivel significativamente
superior al que se hubiera pactado en términos de libre
competencia.

En consecuencia, este caso representa uno de los pocos, relacionados a


precios, que ha sido en efecto, una completa victoria para el gobierno
americano.

En este sentido el ratio de Berry es usado para empresas que prestan


servicios así como para distribuidores rutinarios o “puros” y se puede
pensar como el establecimiento de un margen (mark up) sobre los gastos
operativos. Aplicando precisamente la misma lógica, este ratio también
podría ser usado para testear si las empresas que prestan servicios han
ganado suficiente margen de gastos operativos.

En esencia, el ratio de Berry implícitamente asume que existe una


relación entre el nivel de gastos operativos y el nivel de utilidad bruta
obtenida por distribuidores rutinarios y proveedores de servicios.

Aunque el ratio de Berry es conceptualmente una simple medida de ren‐


tabilidad, es probablemente uno de los ratios mal empleados en el con‐
texto de análisis de precios de transferencia, esto se debe primordial‐
mente a la falta de entendimiento de sus limitaciones al evaluar
diferentes tipos de compañías.

El ratio de Berry no puede ser aplicado para distribuidores integrados


(distribuidores que también desarrollan funciones de manufactura).

En muchos casos en los que Estados Unidos y otra jurisdicción de la


OCDE están envueltos, los contribuyentes a menudo usan el
“modificado” mé‐ todo del precio de reventa o el método del costo
incrementado para tes‐ tear márgenes que obtienen distribuidores o
proveedores de servicios respectivamente, y para corroborar su análisis
hacen uso del CPM o TNMM. Por ejemplo cuando información
transaccional no se encuentra disponible para los análisis, los
lineamientos de la OCDE dan la opción de usar métodos “modificados”,
los cuales hacen uso de compañías externas potencialmente

131
comparables.

132
Jorge Luis Picón Gonzales

Específicamente, el párrafo de los lineamientos de la OCDE sostiene:


“the only profit methods that satisfice the arm’s length principle
are those that are consistent with the (profit ‐ Split methods) or
the transactional net margin method as described in this guideli‐
nes…in particular, the so ‐ called “comparable profits method” or
“modified cost plus / resale price methods” are acceptable only to
the extent that they are consistent with this guidelines”.

“los únicos métodos basados en utilidades que satisficen el


princi‐ pio libre concurrencia son aquéllos que son compatibles
con el mé‐ todo de distribución de utilidades o el método de
margen neto transaccional como están descritos en estas
Directivas …en parti‐ cular, el así ‐ llamado “método de
utilidades comparables” o “mé‐ todos de costo incremento o
precio de reventa modificados” son aceptables sólo para el grado
que ellos son compatibles con estas directrices” (traducción
libre).

9. CONCLUSIONES

Conclusiones Capítulo 1

Los precios de transferencia son aquellos fijados por empresas o grupos


vinculados en transacciones entre ellos, o, de acuerdo con nuestra
legisla‐ ción, los establecidos en operaciones desde, hacia o a través de
los países o territorios de baja o nula imposición. Estos precios pueden
ser distintos de los precios de competencia fijados por empresas
independientes ac‐ tuando en condiciones similares.

La principal razón por la que la normatividad y la administración


tributaria analizan de manera particular los precios de transferencia,
radica en la posibilidad que éstos sean utilizados para reducir o
minimizar el impacto tributario en sus negocios, trasladando sus
utilidades a jurisdicciones o entidades de menor imposición.

Ante esta perspectiva, en la que se desdibujan las fronteras y la


soberanía de los Estados, el control fiscal de los precios de transferencia
representa un hecho que las Administraciones Tributarias no pueden
pasar por alto, ya que se contrapone el interés fiscal del Estado en
proteger su recaudación tributaria contra el interés de las empresas que
persiguen formas mucho más óptimas de operar en sus transacciones
más complejas, ganando ma‐ yor rentabilidad en sus negocios,
disminuyendo el impacto tributario.

Bajo este escenario, la importancia de una adecuada regulación y


aplicación de los precios de transferencia se encamina justamente a crear
133
elementos

134
Jorge Luis Picón Gonzales

suficientes para verificar de manera efectiva que las operaciones de los


im‐ plicados en una conducta con efectos tributarios sean reales y se
apeguen a las circunstancias que en el momento fueron determinantes al
celebrar un acto por debajo de sus estándares normales o al contratar un
servicio.

Asimismo, dado el grado de complejidad de esta materia y su potencial


efecto en la recaudación tributaria, resulta necesario que tanto la
Adminis‐ tración Tributaria (SUNAT) como el sector privado posean una
adecuada capacitación sobre el tema, a fin de evitar, por un lado, la
merma de la recaudación nacional, y, por otro, la generación de
contingencias tributa‐ rias que pueden desincentivar la inversión en
nuestro país. Por otro, para obtener niveles óptimos de recaudación o
riesgo tributario proveniente de las normas de precios de transferencia, la
Administración Tributaria debe‐ rá contar con un perfil profesional
multidisciplinario de sus auditores, quie‐ nes deberán comprender, entre
otros, materias como la ingeniería y la mi‐ croeconomía.

Conclusiones Capítulo 2

Las normas de precios de transferencia, de acuerdo a la legislación nacio‐


nal, se aplican en dos tipos de transacciones:

a. Entre partes vinculadas.


b. Desde, hacia o a través de países o territorios de baja o nula imposi‐
ción, también conocidos como paraísos fiscales.

La OCDE establece como elementos configurantes de vinculación al capi‐


tal, la dirección y el control, los cuales han sido plasmados en la
normativi‐ dad tributaria peruana en diversos supuestos, tales como, una
propiedad común del 30% o más de varias empresas, una dirección
financiera y/o comercial común, una relación de nivel de ventas superior
al 80% que tenga como correlativo un nivel de compras del 30%.

En relación a los países o territorios de baja o nula imposición, la


normati‐ vidad del Impuesto a la Renta peruano ha definido estas figuras
(paraíso fiscales) mediante una fórmula mixta; por un lado, ha dado una
definición que abarca una gran cantidad de supuestos; y, por otro, ha
establecido un listado que no es taxativo, es decir, en caso alguna
jurisdicción califique dentro de la definición del Reglamento, pero no
esté en el listado, las transacciones que se realicen desde, hacia o a
través de estos territorios o países estarán sujetas a las reglas de los
Precios de Transferencia.

Conclusiones Capítulo 3

135
Las reglas de los precios de transferencia no se aplican a todas las
transac‐ ciones entre partes vinculadas y las ocurridas desde, hacia o a
través de países o territorios de baja o nula imposición, también
conocidos como paraísos fiscales. La Ley y el Reglamento del Impuesto a
la Renta han pre‐ visto dos tipos de reglas para determinar el ámbito de
aplicación de estas regulaciones. La primera es una regla general, que
indica que los precios de transferencia serán aplicables a supuestos en
los cuales la valoración convenida por las transacciones señaladas pueda
determinar un pago del impuesto a la renta inferior en el país. La
segunda, hace referencia a su‐ puestos específicos: operaciones
internacionales, operaciones entre em‐ presas vinculadas domiciliadas
en las que una de las partes ha tenido pér‐ dida tributaria en algunos de
los últimos 6 ejercicios o goce de algún bene‐ ficio tributario o haya
celebrado un convenio de estabilidad tributaria.

Conclusiones Capítulo 4

El principio de la libre concurrencia constituye un parámetro


internacional que los países miembros de la OCDE, así como un número
creciente de otros países del mundo, han adoptado para la evaluación de
los precios de transferencia de bienes, servicios, y demás prestaciones
entre empresas relacionadas; como un medio para asegurar que se
asigne a cada país o territorio la materia imponible que le corresponde,
evitando al mismo tiempo que se produzcan entre ellos problemas de
doble tributación in‐ ternacional.55

Este principio plantea que cuando las empresas independientes transan


entre sí las condiciones de sus relaciones comerciales y financieras nor‐
malmente son establecidas por las fuerzas del mercado, las mismas que
normalmente establecen una oposición de pretensiones entre las partes,
dado que ambas intentarán optimizar su rentabilidad. Sin embargo,
cuando las empresas vinculadas transan entre sí, sus relaciones
comercia‐ les y financieras pueden no estar influenciadas por las fuerzas
externas del mercado de la misma forma que las no vinculadas. Ante tal
situación, para efectos tributarios, se ajustará el valor de las operaciones
entre empresas vinculadas para corregir las distorsiones originadas por la
relación exis‐ tente entre ellas.

De acuerdo a lo señalado en las Guías de la OCDE, la aplicación del princi‐


55
Los miembros originales de la OCDE desde 1961 son: Austria, Bélgica, Canadá,
Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Holanda, No‐
ruega, Portugal, España, Suecia, Suiza, Turquía, el Reino Unido y los Estados
Unidos. Posteriormente los siguientes países se convirtieron en miembros por
adhesión: Ja‐ pón (1964), Finlandia (1969), Australia (1971), Nueva Zelanda (1973),
México (1994),
La República Checa (1995), Hungría (1996), Polonia (1996), Corea (1996), la Repú‐
blica Eslovaca (2000).
136
Jorge Luis Picón Gonzales

pio de plena competencia se basa generalmente en la comparación de


las condiciones de una operación vinculada, con las condiciones de las
opera‐ ciones entre empresas independientes. Dicha comparación se
deberá hacer respecto de una transacción concreta y particular.

La aplicación del principio de libre concurrencia supone que las operacio‐


nes analizadas se dan en un mercado abierto, de libre competencia.

Conclusiones Capítulo 5

Para la correcta determinación del precio de transferencia, hace falta


contar con una adecuada: a) calificación de la naturaleza de la operación
materia de análisis (saber qué operación se está analizando, a pesar del
nombre de los contratos); b) selección del método de valoración idóneo
según las normas vigentes y naturaleza de la operación; y, c) aplicación
del método seleccionado.

En relación a la selección del método de valoración, según la Ley del Im‐


puesto a la Renta, se deberá aplicar aquél que mejor refleje la realidad
económica de la operación materia de análisis.

Respecto a los métodos para determinar los precios de transferencia,


encontramos dos grupos:

Los basados en las operaciones y transacciones, que parten de la


com‐ paración de las operaciones comparables del propio
contribuyente con sujetos no vinculados y ante la ausencia de éstas
se recurre al mer‐ cado (operaciones comparables entre sujetos no
vinculados entre sí).
Los que dividen la utilidad de los negocios en función a los riesgos e
inversiones que cada empresa vinculada realice.

De acuerdo a lo dispuesto por los lineamientos de la OCDE, los métodos


tradicionales deben ser preferidos a aquellos basados en utilidades, de‐
bido a que constituyen un medio más directo y veraz de establecer si las
condiciones, en una relación comercial o financiera entre empresas
vincu‐ ladas, respetan el principio de la libre concurrencia.

Se debe tener en cuenta que una incorrecta selección del método o una
inadecuada aplicación del mismo, dará como resultado resultados
equivo‐ cados, cuya materialidad dependerá de cada caso.

Conclusiones Capítulo 6

La comparabilidad de los valores a efectos de determinar los precios de

137
transferencia, consiste en analizar las operaciones por las cuales se esta‐
blece el precio, tratando de determinar las diferencias y semejanzas
entre ellas, de tal manera que podamos comparar el precio establecido
entre partes vinculadas y aquél originado entre terceros no vinculados
bajo las mismas circunstancias; por ello, es de suma importancia la
información brindada sobre estos aspectos (debe ser fiable), de lo
contrario el estudio de los precios de transferencia no será el más
adecuado.

Se entienden como operaciones comparables aquéllas en las que exis‐


tiendo diferencias, éstas no afectan materialmente las condiciones anali‐
zadas en la metodología o, en todo caso, que se pueden realizar los
ajustes necesarios para eliminar sus efectos.

Para determinar si dos operaciones son comparables, se deberán


analizar las características de los activos o de los servicios, las funciones
desempe‐ ñadas por las empresas, las cláusulas contractuales, las
circunstancias económicas de las partes; y, las estrategias que cada parte
persiga.

Conclusiones Capítulo 7

Una vez que se efectúen las comparaciones entre sujetos y operaciones


iguales o similares, y establecido que el valor fijado por las partes
vincula‐ das para determinada transacción difiere del valor de mercado,
sea por‐ que han sido sobrevaluadas o subvaluadas, la SUNAT podrá
efectuar los ajustes necesarios, tanto para el transferente como para el
adquirente de los bienes o servicios.

Cuando se realice un ajuste a una operación entre sujetos vinculados,


siendo uno de ellos domiciliado y el otro no domiciliado, se realizará el
ajuste al sujeto domiciliado, ya sea para ajustar su gasto o la retención
del Impuesto a la Renta (correspondiente al sujeto vinculado no
domiciliado) que debió realizar por la operación.

El ajuste surte efecto tanto para el transferente como para el adquirente


cuando ambos se encuentran domiciliados en el país y se imputará al
ejer‐ cicio gravable en el que se realizaron las operaciones con la parte
vincu‐ lada, afectando la determinación del Impuesto a la Renta (no los
pagos a cuenta) y el IGV.

Cuando se trata de una operación internacional, se puede aplicar un ajuste


“correlativo” que consiste en un ajuste de la deuda tributaria de la em‐
presa vinculada establecida en una segunda jurisdicción fiscal (Estado B)
‐efectuado por la administración tributaria de esa jurisdicción‐, para
tener en cuenta el ajuste primario realizado por la administración
tributaria de la primera jurisdicción (Estado A), con el fin de obtener un
138
Jorge Luis Picón Gonzales
reparto coherente

139
de los beneficios entre los dos países. Cabe indicar que, salvo la
existencia de convenios sobre la materia, la administración tributaria de
la segunda jurisdicción fiscal no está obligada a aceptar el ajuste.

Como consecuencia del ajuste correlativo, surge el llamado “ajuste


secun‐ dario”, que permite tratar desplazamiento de fondos que
exceden el valor de mercado, como un dividendo encubierto o como una
distribución en‐ cubierta de beneficios en el seno del grupo económico.

Conclusiones Capítulo 8

En torno a los ratios de rentabilidad que son utilizados por las


administra‐ ciones tributarias para ajustar los resultados de empresas
vinculadas a condiciones de competencia, se debe señalar que son los
indicadores por excelencia del nivel de rentabilidad y nos muestran la
eficacia con que la dirección de una empresa genera utilidades, sean
éstas sobre las ventas, los activos o sobre la inversión de los accionistas
del negocio.

Bajo esta premisa, los indicadores de nivel de rentabilidad constituyen


los ratios que posibilitan la medición de las utilidades ganadas en una
compa‐ ñía en relación a los costos incurridos y a los recursos empleados
en el proceso productivo.

Al respecto la OCDE ha trazado una posición, estableciendo incluso


cuáles son los ratios a utilizar dependiendo de la circunstancia.

Los indicadores de rentabilidad más utilizados por las autoridades


fiscales (incluyendo la normativa internacional de la OCDE) para ajustar
los resul‐ tados alejados de las condiciones de libre competencia son:

El margen operativo sobre ventas


Que mide la relación entre la utilidad operativa y las ventas.
Mediante este ratio se mide la utilidad obtenida después de deducir
el costo de ventas y los gastos operativos.

El ratio de costo adicionado


Que es la relación entre la utilidad operativa y los costos y gastos. Es
frecuentemente utilizado en corporaciones que se dedican a las acti‐
vidades de prestación de servicios.

El ratio de retorno sobre activos operativos


Consiste en la relación entre la utilidad operativa y el total de activos
operativos. Esta razón se aplica generalmente cuando es claro que la
empresa obtiene sus retornos fundamentalmente del uso de sus ac‐

140
Jorge Luis Picón Gonzales

tivos.
El ratio de Berry
Que mide la relación entre la utilidad bruta y los gastos de comerciali‐
zación más los gastos de administración.

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