Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 15
PRESENTACION
NOMBRE: Shattir Méndez
MATRICULA: 100583386
MATERIA: Terapia conductual
PROFESOR: Ramón Emilio Almánzar
TRABAJO: Practicas del semestre
Práctica 1: El comportamiento humano. Con Cinthia Luciano El comportamiento humano se refiere a las acciones, reacciones y patrones de conductas que las personas muestran en diversas situaciones. Estos comportamientos están influenciados por una combinación de factores internos y externos, como la personalidad, las emociones, la cultura, el entorno social y las experiencias pasadas. Las personas actúan de manera diferente dependiendo de su entorno, creencias y valores. Estas acciones pueden ser tanto conscientes como inconscientes. El comportamiento humano no es fijo; cambia a lo largo del tiempo, ya sea por el aprendizaje, las experiencias, la educación o la influencia de otros. Hay quienes adoptan ciertos comportamientos debido a la presión social o porque buscan una recompensa, mientras que otros actúan basados en sus principios o necesidades emocionales. ¿Qué es el comportamiento humano y por qué es importante para los psicólogos? El comportamiento humano es la forma en que las personas actúan, reaccionan y se relacionan con los demás y con su entorno, influenciado por sus pensamientos, emociones, valores y experiencias. Este comportamiento puede ser tanto visible, como nuestras acciones, como interno, en forma de pensamientos y sentimientos. Los seres humanos tienen una gran variedad de comportamientos, que pueden cambiar según las circunstancias, el contexto social o las experiencias personales. Para los psicólogos, entender el comportamiento humano es fundamental porque les permite conocer las razones detrás de las acciones de las personas. Esto les ayuda a identificar patrones de pensamiento, emociones y conductas que pueden ser saludables o problemáticas. Al comprender cómo las personas piensan y actúan, los psicólogos pueden intervenir de manera más efectiva en situaciones como trastornos emocionales, conflictos, dificultades familiares o problemas de salud mental, proporcionando tratamientos o terapias que mejoren el bienestar de los individuos. Práctica 2: El modelo conductual y la dicotomía mente-cerebro. Con Cinthia Luciano ¿Cuáles son las debilidades evidentes del modelo conductual? Simplifica demasiado el comportamiento: Reduce la conducta humana a simples respuestas a estímulos, sin considerar emociones, pensamientos o motivaciones más complejas. No explica los procesos internos: Se enfoca solo en lo que se puede observar, sin tener en cuenta lo que sucede dentro de la mente, como creencias y emociones. Ignora el contexto social y cultural: No considera cómo las normas sociales o el entorno cultural afectan el comportamiento. No respeta la libertad humana: A veces, se critica por no reconocer que las personas tienen libertad de elegir, más allá de los refuerzos y castigos. Poca atención a las emociones: No profundiza lo suficiente en cómo las emociones, como el estrés o la ansiedad, influyen en el comportamiento. ¿Cuál es la diferencia de impacto en el comportamiento humano que tiene la mente vs el cerebro? La diferencia de impacto entre la mente y el cerebro en el comportamiento humano es que el cerebro es la parte física, biológica, que controla las funciones y procesos básicos del cuerpo, como los movimientos, la percepción y las respuestas automáticas. El cerebro también procesa la información que recibimos a través de los sentidos. Es como la "máquina" que hace que el cuerpo funcione. Por otro lado, la mente tiene que ver con aspectos más abstractos, como nuestros pensamientos, emociones, deseos y decisiones. La mente influye en cómo interpretamos las experiencias y cómo reaccionamos ante ellas, pero no es algo físico que se pueda ver o tocar. Es el conjunto de procesos mentales que nos permiten pensar, aprender, recordar, y sentir. El cerebro es la parte física que controla lo que pasa en el cuerpo, mientras que la mente es más como el "software" que influye en cómo interpretamos el mundo y tomamos decisiones. Ambos interactúan y se afectan mutuamente, pero tienen roles diferentes en el comportamiento. Práctica 3: Los fenómenos actuales del comportamiento humano donde se pueden observar temas de condicionamiento. Con Cinthia Luciano ¿Cuáles son los fenómenos actuales del comportamiento humano donde se pueden observar temas de condicionamiento? Hoy en día, podemos ver fenómenos de condicionamiento en muchos aspectos del comportamiento humano: 1. Redes sociales y marketing: Las empresas usan técnicas de condicionamiento para crear anuncios o promociones que nos hacen asociar ciertos productos con emociones o beneficios, como felicidad o éxito. Esto nos lleva a comprar cosas sin pensarlo mucho. 2. Hábitos de consumo: Muchas veces, nuestro comportamiento de compra está condicionado por recompensas inmediatas, como descuentos o "ofertas especiales". Estas recompensas refuerzan la acción de comprar, haciendo que repitamos la conducta. 3. Vicios y adicciones: El condicionamiento clásico y operante se puede ver en cómo las personas se acostumbran a comportamientos como fumar o consumir alcohol. La sensación de satisfacción o alivio tras el consumo refuerza el hábito, haciendo que la persona lo repita. 4. Educación y disciplina: En el aula, los maestros suelen usar recompensas (como una estrellita dorada o dar puntos por participación) para reforzar el buen comportamiento de los estudiantes. Esto condiciona a los niños/adolescentes a comportarse de una manera específica para obtener la recompensa. 5. Entrenamiento de mascotas: El condicionamiento operante es muy evidente cuando enseñamos a nuestras mascotas a hacer trucos, usando recompensas (como golosinas o un alimento que les guste) para reforzar conductas deseadas. Estos son solo algunos ejemplos de cómo el condicionamiento influye en nuestra vida diaria, ya sea de forma positiva o negativa. Practica 4: La importancia de la relajación en la salud mental. Con Cinthia Luciano La relajación es fundamental para mantener y mejorar nuestra salud mental. En nuestra vida diaria, enfrentamos situaciones que nos generan estrés, ansiedad y tensión. Si no aprendemos a relajarnos, estos factores pueden afectar nuestra salud mental y emocional, provocando problemas como insomnio, irritabilidad, o incluso trastornos más graves. Cuando practicamos técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación, o simplemente tomar descansos en momentos de tensión, ayudamos a nuestro cuerpo a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto no solo mejora nuestro bienestar físico, sino que también favorece nuestra capacidad de concentrarnos, tomar decisiones y manejar las emociones de manera más efectiva. La relajación tiene muchos beneficios, como la mejora del estado de ánimo, el aumento de la claridad mental y la disminución de la ansiedad. Además, nos ayuda a prevenir la fatiga mental, favoreciendo una mejor calidad de vida. Al incorporar prácticas de relajación en nuestra rutina diaria, podemos gestionar mejor las emociones, reducir el estrés y fortalecer nuestra salud mental en general. Práctica 5: Respiración en pareja. Práctica 5: Respiración en pareja. Con Cinthia Luciano Durante la práctica de respiración, mi compañera experimentó algunos desafíos al tratar de mantener el ritmo de nuestra respiración sincronizada. Al principio, ella intentó seguir mi respiración, pero se sintió un poco perdida, lo que la hizo sentir frustrada. Esta frustración comenzó a incrementar su ansiedad, dificultando aún más la ejecución del ejercicio. Sin embargo, al final, se dio cuenta de que el objetivo no era la perfección, sino la conexión y el relajamiento mutua, lo cual la ayudó a sentirse más tranquila. En mi caso, aunque el ejercicio de respiración fue relativamente sencillo, noté que al principio me costó dejar de lado los pensamientos que rondaban por mi cabeza. La práctica me permitió enfocarme más en el momento presente y en la respiración de mi compañera, lo que facilitó mi concentración. Sin embargo, debido a algunas distracciones en el aula, no pude aprovechar completamente los beneficios del ejercicio. Después de intentar la práctica nuevamente en mi habitación, experimenté una sensación de mayor relajación. Aunque no fue una transformación inmediata, siento que esta técnica tiene el potencial de ser más efectiva con la práctica constante y en un entorno más adecuado. A pesar de ello, no pienso dejar de lado las técnicas que suelo usar, ya que hasta el momento me han funcionado bien. Práctica 6: Técnicas de relajación en terceros. Con 3 amigos distintos durante 2 semanas A lo largo de dos semanas, implementé distintas técnicas de relajación con tres amigos, observando cómo respondían a cada una de las prácticas en distintas sesiones. Semana 1 Anyi: Técnica utilizada: Respiración profunda. La primera sesión la realicé en su casa, en un ambiente tranquilo. Ella había tenido una semana muy agitada con trabajos de la uni, por lo que elegí la respiración profunda como una técnica sencilla para reducir el estrés. Al principio, ella estaba algo reticente, parecía distraída y un poco incómoda con el ejercicio. Sin embargo, tratamos de concentrarnos en su respiración, inhalando por la nariz durante 4 segundos y exhalando por la boca en el mismo tiempo. Después de unos 5 minutos, comenzó a sentirse más relajada, pero de vez en cuando miraba su celular con frecuencia, lo que dificultó un poco el proceso. Al final de la práctica, me comentó que se sentía algo más relajada, pero no había notado un cambio radical. Sin embargo, pensó que, si lo practicaba más a menudo, podría ver mejores resultados. La sesión fue breve, de unos 15 minutos, y aunque no fue espectacular, fue un inicio. Semana 2 Técnica utilizada: Respiración profunda (repetición). La segunda sesión la realicé en mi casa. Quería que mi amiga pudiera aprovechar más la técnica de respiración profunda, dado que había mostrado algo de resistencia la primera vez. Esta vez, estaba mucho más dispuesta a participar. Al principio, le costó un poco relajarse por completo, pero la práctica fue más fluida. Logró concentrarse más en el ritmo de su respiración y empezó a respirar más lentamente. Al principio hizo respiraciones rápidas, pero luego pudo ajustar su ritmo y se sintió más cómoda. Después de unos 10 minutos, me dijo que se sentía mucho más tranquila y con menos ansiedad. Aunque no era una relajación profunda, notó que su cuerpo estaba menos tenso. Al final, me agradeció y dijo que probablemente seguiría practicando la respiración en su rutina diaria. Semana 1 Nelson: Técnica utilizada: Visualización guiada. La primera sesión la hice en el trabajo, con distracciones a nuestro alrededor. Mi amigo estaba relajado, pero tenía algo de resistencia porque pensaba que no sería efectivo. Le pedí que cerrara los ojos y se imaginara un lugar tranquilo, como una playa o un campo, y le fui guiando con descripciones detalladas del lugar. Al principio, estaba distraído por los ruidos y no podía concentrarse bien. Sin embargo, después de unos minutos, su respiración se volvió más profunda y se centró mejor en la visualización. Pude ver que comenzaba a relajarse y a desconectar de las tensiones del día. Al finalizar la sesión, mi amigo me dijo que aunque al principio fue difícil concentrarse debido a los ruidos, al final se sintió mucho más tranquilo y relajado. Dijo que fue una experiencia interesante y que la práctica podría ser útil si la hacía más a menudo en un lugar más tranquilo. Semana 2 Técnica utilizada: Visualización guiada (repetición). Esta vez, elegí un lugar mucho más tranquilo, mi casa. Mi amigo ya estaba más abierto a la idea de probar la visualización nuevamente. Repetimos la técnica, esta vez guiando la visualización con más detalles, como sentir el calor del sol o escuchar las olas del mar. Mi amigo se concentró mucho más rápido que la primera vez. El ambiente más silencioso le permitió desconectar mejor. Durante la práctica, se le vio mucho más relajado, sin interrupciones externas. Al terminar, dijo que sintió como si realmente estuviera en ese lugar tranquilo, que se había desconectado por completo de las preocupaciones. Aunque la relajación no fue total, destacó que la visualización fue mucho más efectiva esta vez y que quería continuar practicándola Semana 1 Billy: Técnica utilizada: Relajación muscular progresiva. Esta práctica la realicé en la tarde, en su casa, donde había más comodidad. Mi amigo había mencionado que sentía mucha tensión en el cuerpo debido a su rutina del gym. Le guié a través de la técnica de relajación muscular progresiva, que consiste en tensar y luego relajar cada grupo muscular, comenzando desde los pies hasta la cabeza. Al principio, se mostró algo nervioso porque no estaba familiarizado con esta técnica, pero le expliqué con calma. Empezó tensando los pies y luego relajándolos. A medida que pasábamos por el cuerpo, se fue relajando más, y pude notar cómo liberaba tensión en los hombros y la mandíbula. Al final, se mostró muy relajado y me comentó que se sentía mucho más ligero, como si se hubiera liberado de la tensión acumulada. Esta técnica le pareció muy efectiva y me dijo que quería seguir practicándola. Semana 2 Técnica utilizada: Relajación muscular progresiva (repetición). Repetimos esta técnica en la misma casa de la primera sesión, ya que mi amigo encontró que era muy beneficiosa para liberar la tensión. Estaba más relajado y abierto a seguirla. Al comenzar, le pedí que se enfocara en tensar cada músculo durante más tiempo para que pudiera notar mejor los efectos. Empezó más relajado, y a medida que avanzábamos por su cuerpo, se mostró mucho más consciente de su respiración y de cómo se sentía al liberar cada grupo muscular. Fue notable cómo su cuerpo se fue relajando gradualmente. Al finalizar, mi amigo me agradeció por la práctica, diciendo que realmente sentía un cambio en su cuerpo, sobre todo en el cuello y la espalda, donde sentía más tensión. Esta técnica fue la que más me gustó. Practica 7 Mapa conceptual o Guía de los dos tipos de respiración y sus fases. 1. Respiración Abdominal (Diafragmática) Definición: Respiración profunda, donde el aire entra profundamente en los pulmones, haciendo que el abdomen se expanda. Fases: o Inspiración: El aire entra por la nariz. El diafragma se contrae y desciende. El abdomen se expande hacia fuera. o Exhalación: El aire sale por la nariz o boca. El diafragma se relaja y asciende. El abdomen se contrae. Beneficios: Mejora la oxigenación. Reduce el estrés y la ansiedad. Relaja los músculos. 2. Respiración Torácica (Clavicular) Definición: Respiración más superficial, donde el aire entra y llena principalmente la parte superior de los pulmones. Fases: o Inspiración: El aire entra por la nariz o boca. Los músculos del pecho se elevan (expansión torácica). o Exhalación: El aire sale rápidamente por la boca o nariz. La caja torácica se reduce. Beneficios: Útil en situaciones de actividad física intensa. Rápida y eficaz para situaciones de emergencia. Comparación entre las dos respiraciones: Característica Respiración Abdominal Respiración Torácica Profunda (llena los pulmones Superficial (solo llena la parte superior Profundidad completamente) de los pulmones) Ritmo Lento y controlado Rápido y corto Músculos Diafragma Músculos del pecho (intercostales) activados Característica Respiración Abdominal Respiración Torácica Actividad física intensa, situaciones Beneficios Reducción de estrés, relajación urgentes Relajación, meditación, control Uso Actividad física, momentos de tensión del estrés
Práctica 8 La importancia del juicio clínico en la referencia y la contra referencia. Cinthia
Luciano El juicio clínico es una habilidad fundamental en la medicina, la psicología y otros campos de la salud, ya que se refiere al proceso de tomar decisiones informadas sobre el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento de los pacientes. En el contexto de la referencia y la contra referencia, el juicio clínico juega un papel crucial para garantizar que el paciente reciba la atención más adecuada y oportuna. Referencia La referencia ocurre cuando un profesional de la salud, como un médico general, considera que un paciente necesita atención más especializada, por lo que lo remite a otro profesional o institución con los recursos y conocimientos necesarios para tratar su problema de salud. Contra referencia La contra referencia es el proceso en el que el especialista o centro al que se refiere al paciente le devuelve al profesional inicial, después de haberle brindado el tratamiento especializado o diagnóstico necesario. Esto permite seguir el tratamiento y asegurar que el paciente reciba atención continua. Importancia: 1. Decisión acertada sobre cuándo referir: Un buen juicio clínico permite al profesional de salud saber si realmente el paciente necesita ser derivado a un especialista. Esto evita referencias innecesarias o mal encaminadas, asegurando que el paciente reciba el tratamiento correcto a tiempo. 2. Evitar retrasos en la atención: Si el juicio clínico es adecuado, se asegura que la información del paciente sea completa y clara al ser enviado a otro profesional, evitando demoras o malas interpretaciones que puedan afectar la salud del paciente. 3. Continuidad en el tratamiento: Un juicio clínico adecuado también facilita que la referencia y contra referencia se realicen de manera coordinada. La buena comunicación entre el profesional que refiere al paciente y el especialista asegura que el tratamiento no se interrumpa y se mantenga de forma efectiva. 4. Uso adecuado de los recursos de salud: Referir al paciente correctamente asegura que los servicios especializados no se sobrecarguen con casos que no lo requieren, optimizando los recursos y evitando la saturación del sistema de salud. 5. Evaluación constante del paciente: Durante la contra referencia, el juicio clínico debe ser igualmente riguroso para asegurar que el paciente regrese al nivel de atención Práctica 9: Análisis Objetivo del Comportamiento de las Personas al Inicio, Durante y al Final de las Relaciones de Pareja. Con Cinthia Luciano El propósito de este análisis es observar y describir el comportamiento de las personas en distintas fases de una relación de pareja: al inicio, durante el desarrollo y al final de la relación. Desde una perspectiva objetiva, sin juicios de valor, para entender cómo cambian las interacciones, actitudes y emociones a lo largo del tiempo. 1. Inicio de la Relación de Pareja Comportamiento en el inicio de la relación: Enfoque en la idealización: Al principio de una relación, las personas tienden a idealizar a su pareja. Pueden mostrar comportamientos que resaltan las cualidades positivas y minimizar los defectos. El deseo de impresionar al otro puede llevar a comportamientos de cortesía excesiva, y una persona puede mostrar su mejor versión de manera consciente. Comunicación constante: Durante las primeras etapas, las parejas suelen estar más motivadas para comunicarse. Se realizan esfuerzos para compartir pensamientos, intereses y emociones. Las conversaciones suelen centrarse en el descubrimiento mutuo. Apariencia y cuidado personal: Al inicio, es común que las personas se preocupen más por su apariencia física y se presenten de manera más pulida. Los gestos de afecto y romanticismo son frecuentes, con expresiones de cariño como abrazos, besos, cumplidos y detalles. 2. Durante la Relación de Pareja Comportamiento durante la relación: Estabilidad y rutina: Con el paso del tiempo, las relaciones suelen entrar en una fase más estable. Las parejas se sienten más cómodas y empiezan a compartir más actividades cotidianas. La intensidad emocional puede disminuir, pero la estabilidad emocional y la seguridad aumentan. Conflictos y desacuerdos: A medida que las personas se conocen más profundamente, es probable que surjan desacuerdos y malentendidos. Estos conflictos pueden ser más visibles, ya que las parejas comienzan a expresar opiniones y deseos propios de manera más directa. Desarrollo de la confianza: La confianza sigue desarrollándose con el tiempo. Las parejas comienzan a compartir más aspectos íntimos de su vida personal, como preocupaciones o inseguridades. La empatía y el apoyo mutuo son cruciales en esta etapa. 3. Al Final de la Relación de Pareja Comportamiento al final de la relación: Distanciamiento emocional y físico: Cuando una relación comienza a declinar, puede haber un distanciamiento emocional y físico. Las parejas tienden a perder el interés en actividades conjuntas o en mostrar afecto físico, lo que puede indicar que ya no hay la misma conexión. Aumento de los conflictos o falta de resolución: Las discusiones pueden volverse más frecuentes y no resolverse de manera efectiva. La frustración y el resentimiento pueden acumularse, y las personas pueden sentirse desconectadas de sus parejas. Decisión de terminar la relación: En algunos casos, una de las partes o ambas deciden que la relación ha llegado a su fin. Este proceso puede ser lento o rápido, dependiendo de los factores involucrados. En muchos casos, el comportamiento final puede reflejar una mezcla de tristeza, frustración o alivio. Práctica 10: Resumen del contenido faltante. "La Inundación y Otras Estrategias de Aplicación del Principio de Exposición" La exposición es un procedimiento terapéutico esencial utilizado para reducir o eliminar las respuestas de ansiedad, especialmente cuando el objetivo es reemplazar la evitación de situaciones inocuas. Se basa en presentar repetidamente el estímulo que causa ansiedad hasta que esta disminuya. Las técnicas de exposición varían en función de la intensidad de los estímulos, desde la inundación (exposición masiva y prolongada) hasta la exposición gradual (exposición progresiva de estímulos de menor a mayor intensidad). Un ejemplo de exposición gradual sería el tratamiento para una persona con fobia a los perros. En este caso, se le expondría primero a estímulos menos intensos, como ver un perro a distancia, para luego ir aumentando la intensidad, hasta llegar a situaciones más estresantes, como acariciar al perro. Esta técnica se basa en la desensibilización sistemática y ha sido considerada igual de eficaz que otros enfoques. La teoría que explica el proceso de extinción del miedo, propuesta por Wolpe, fue cuestionada por Mowrer, quien introdujo el modelo bifactorial del aprendizaje de la evitación. Según Mowrer, el aprendizaje de la evitación ocurre en dos fases: la adquisición, donde un estímulo neutro se asocia con uno aversivo, generando ansiedad, y el mantenimiento, donde las respuestas de evitación se refuerzan negativamente, ya que evitan el miedo. Por ejemplo, si una persona empieza a evitar a un perro que antes no le causaba miedo, la evitación refuerza el miedo, perpetuando la ansiedad. En el proceso de exposición gradual, las asociaciones erróneas sobre los estímulos temidos (como los perros) se corrigen mediante la exposición repetida a estos, permitiendo que el paciente vea que no se confirman las expectativas negativas. Con cada exposición, inicialmente se observa una activación de la ansiedad (sensibilización), seguida por su reducción (habituación). Es crucial que el paciente no utilice respuestas de escape o evitación durante la exposición, ya que esto interrumpiría la reprocesamiento emocional necesario para la extinción del miedo. La exposición gradual implica confrontar sistemáticamente los estímulos que generan ansiedad, comenzando por los menos intensos y aumentando progresivamente, evitando cualquier forma de escape. En la inundación, la exposición es más intensa, enfrentando al paciente a situaciones que producen una alta ansiedad, pero impidiendo la huida hasta que el malestar desaparezca. El tratamiento comienza con una fase psicoeducativa, donde el psicólogo informa al paciente sobre el proceso terapéutico, explicando cómo la exposición repetida reduce el miedo al evitar las respuestas de evitación. Posteriormente, se crea un listado jerárquico de situaciones que provocan ansiedad, evaluadas según su intensidad, para estructurar las sesiones de exposición. Durante estas, el psicólogo puede modelar los primeros acercamientos al estímulo fóbico, acompañando al paciente en el proceso de enfrentarse al miedo, y asegurándose de que se controle la respuesta del estímulo (por ejemplo, un perro) durante las sesiones. Técnicas y Tratamientos Operantes (II): Reducción y Eliminación. Economía de Fichas y Contratos Conductuales La economía de fichas es una técnica que utiliza fichas como reforzadores generalizados, permitiendo modificar conductas específicas mediante su intercambio por reforzadores deseados. Tiene varias ventajas: minimiza la saciedad de los reforzadores, reduce la demora en su entrega, estandariza el entorno y facilita la cuantificación de los reforzadores. El proceso de implementación de este sistema se divide en tres fases: 1. Fase de muestreo y elaboración del programa: Se introduce la ficha como reforzador, el paciente aprende su valor intercambiable y se especifican las conductas objetivo. 2. Fase de implantación y desarrollo: Se establece cómo se canjearán las fichas, se determina el precio de los reforzadores y se divide entre reforzadores de corto y largo plazo. Además, se administra un sistema de penalización y se lleva un control de las fichas ganadas, acumuladas y canjeadas. 3. Fase de desvanecimiento y retirada: Una vez alcanzadas las respuestas deseadas, se comienza a retirar gradualmente el sistema de fichas, aumentando los requisitos para obtenerlas y sustituyéndolas por reforzadores sociales (como elogios). En el ejemplo de un niño con problemas de conducta, como Paco, se seleccionaron conductas específicas (como pedir cosas "por favor" y esperar antes de reaccionar) y se implementó un sistema de fichas con bonificaciones y penalizaciones, ajustando progresivamente los criterios para obtener las recompensas. Contrato Conductual: Este tipo de contrato es un acuerdo escrito entre las partes implicadas (como padres, hijos o maestros) en el que se detallan las conductas esperadas y las consecuencias por el cumplimiento o incumplimiento del acuerdo. Los términos se negocian activamente, y el contrato es utilizado para reorganizar las contingencias ambientales con el fin de modificar comportamientos específicos. Práctica 11: Repaso grupal Las técnicas de respiración y relajación son procedimientos que permiten entrenar al cliente/ paciente para que aprenda a controlar la intensidad de su activación corporal. La intensidad de la activación de un organismo vivo es el resultado, al menos en su inicio, de una reacción automática mediante la cual se prepara para hacer frente a las demandas que le puede plantear la situación en la que se halla (externa o interna) o en la que espera encontrarse. La finalidad de esta reacción es poner a su disposición los recursos necesarios para dar la respuesta más adecuada a los estímulos que configuran la situación y sus potenciales consecuencias. Este estado de activación permite percibir mejor la situación, interpretar más rápidamente las demandas que ésta genera y elegir y ejecutar las decisiones más adecuadas sobre cómo responder. Técnicas de respiración La respiración controlada permite hacer frente a las situaciones de estrés y manejar los incrementos de la activación fisiológica con relativa facilidad y rapidez. Unos hábitos correctos de respiración, que optimicen el uso de la capacidad funcional de los pulmones, permiten aportar al organismo el oxígeno necesario para su buen funcionamiento. Los objetivos de las técnicas de respiración son i) facilitar el control voluntario y ii) automatizarlo para que pueda ser aplicado en las situaciones generadoras de estrés y ansiedad, con el fin de controlar la activación fisiológica. Fase de inspiración Ejercicio primero: inspiración abdominal. El objetivo es dirigir el aire inspirado a la parte inferior de sus pulmones Ejercicio segundo: inspiración abdominal y ventral. La persona tiene que llegar a ser capaz de dirigir el aire inspirado a la parte inferior y media de sus pulmones Ejercicio tercero: inspiración abdominal, ventral y costal. El cliente/paciente llenará en tres tiempos el volumen disponible en sus pulmones: primero la zona del vientre, después la del estómago y por último la pectoral. El objetivo es desarrollar una inspiración completa. Fase de espiración Espiración. Situado en la postura de entrenamiento, una vez que ha realizado la fase de inspiración, el cliente/paciente pondrá sus labios entrecerrados para que al salir el aire por su boca se produzca un breve resoplido, señal de una espiración controlada y pausada, y se le indicará que levante un poco los hombros para ayudar a exhalar el aire de la zona superior de los pulmones. El ruido suave que produce el aire al salir rozando sus labios ha de ser la señal que muestre al cliente/paciente que está realizando correctamente el ejercicio Fase de alternancia inspiración- espiración El objetivo de esta fase es entrenar rítmica y secuenciadamente la alternancia continuada entre inspiración y espiración. En esta fase se tendrá en cuenta que i) no se han de marcar tiempos porque el flujo de aire ha de ser continuo durante la inspiración llenando el volumen de cada zona; ii) la espiración ha de ir haciéndose cada vez más silenciosa hasta realizarse en silencio. Fase de generalización El fin es que la persona integre la práctica regular de la respiración, tal como la ha aprendido, en su actividad cotidiana. Supone repetir los ejercicios de la última fase tanto en situaciones cotidianas neutras como en aquellas de activación corporal, con los objetivos tanto de automatizar la práctica como de aprender a disminuir/eliminar la activación cuando se presenta. Rejalación muscular progresiva. El objetivo es lograr un estado de relajación intenso. Las habilidades y destrezas implicadas en su aprendizaje permitirán su aplicación tanto completa como parcial a las sensaciones de tensión en zonas concretas o en todo el cuerpo. El efecto de la relajación muscular es la reducción/ eliminación de la tensión fisiológica y la sensación subjetiva de ansiedad y distrés. Está especialmente indicada para modificar respuestas intensas de activación ante demandas ambientales (internas o externas) que interfieren en la aparición de respuestas adaptativas y producen problemas de salud clínicamente relevantes como los ataques de pánico, la agorafobia, el insomnio, el trastorno por estrés postraumático o las cefaleas tensionales. Fase educativa, explicativa o psicoeducativa En ella el psicólogo explica de modo comprensible para su cliente/paciente por qué se va a utilizar este procedimiento (análisis funcional, modelo teórico de referencia, conocimientos científicos, etc.), en qué consiste (descripción de la técnica de relajación muscular progresiva, RMP en adelante) y cómo se va a desarrollar su entrenamiento (número y periodicidad de las sesiones, duración, distribución temporal, etc.). Fase de entrenamiento En primer lugar el terapeuta describe y realiza los ejercicios de tensión- distensión de los dieciséis grupos musculares con los que se inicia el entrenamiento. El cliente/paciente debe vestir ropa cómoda, prescindir de objetos que puedan incomodarle durante el entrenamiento (reloj, gafas, cinturón, etc.) y haber satisfecho sus necesidades fisiológicas. — Primera instrucción: tensar el grupo muscular correspondiente. —Segunda instrucción: focalizar la atención en el grupo muscular en tensión (5-7"). —Tercera instrucción: relajar el grupo muscular correspondiente. —Cuarta instrucción: focalizar la atención en el grupo muscular en relajación (30-40"). Se recomienda al psicólogo(a) que la primera vez que dé a su cliente/paciente instrucciones para relajar cualquier grupo o conjunto de grupos musculares el tiempo dedicado a esta actividad no sea inferior a 30 segundos ni superior a 45; la segunda vez se repite la misma secuencia de instrucciones, que presentamos a continuación a modo de ejemplo, pero con una duración que oscilará entre 45- 60 segundos Todo el trabajo realizado durante el entrenamiento en tensión-distensión tiene como objetivo el logro de la distensión. Por esta razón, una vez que el paciente/cliente ha terminado, es preciso que se mantenga en ese estado durante al menos entre 5 y 7 minutos durante los cuales irá repasando de vez en cuando el estado actual que percibe en cada grupo muscular y el que recuerda que percibió cuando los estaba tensando a voluntad. Fase de aplicación (tareas para casa) Una vez que el cliente/paciente ha iniciado su entrenamiento, se le pedirá, desde la primera sesión, que lo practique en casa diariamente dos veces, una por la mañana y otra por la tarde o noche, con una duración de al menos 15-20 minutos cada vez. Para controlar la frecuencia y la intensidad que alcanza la relajación, se le pedirá que lleve un registro del número de veces que la realiza y de la relajación que experimenta en cada ocasión. Las variaciones son la relajación diferencial, la condicionada y la pasiva. En la primera el objetivo es aprender a relajar el grupo o grupos musculares que se detectan tensos cuando no deberían estarlo, con el fin de aprender a realizar las actividades de la vida cotidiana activando sólo la tensión necesaria en los grupos musculares precisos. Se utiliza tanto como estrategia de afrontamiento como de extensión del aprendizaje realizado en situaciones controladas a otras propias del quehacer cotidiano. En la segunda se pretende asociar la relajación con una palabra, con el tacto de un objeto o con cualquier otro elemento previamente neutro. Así, una vez que el cliente está completamente relajado, se le instruye para que centre su atención en la respiración y para que se repita mentalmente la palabra que prefiera, o realice una acción concreta con un objeto (por ejemplo, manosear suavemente una canica de cristal). En la tercera, se utilizan sólo ejercicios de relajación de los grupos musculares, sin tensarlos previamente. Está indicada cuando hay problemas que impiden la tensión de determinados grupos musculares, para personas con dificultades para relajarse tras tensar los músculos o que tienen problemas para relajarse en casa El entrenamiento autógeno Esta modalidad de entrenamiento se fundamenta en la hipnosis y en la sugestión (autohipnosis y autosugestión). Es un procedimiento para autogenerarse sugestiones mediante ejercicios de concentración mental con el objetivo de alcanzar un estado profundo de relajación fisiológica. Consiste fundamentalmente en una serie de frases elaboradas con el fin de inducir estados de relajación a través de sugestiones sobre sensaciones de calor, peso, frescor, etc., logradas mediante ejercicios racionales y la concentración pasiva en la respiración (Schultz, 1932). Las posturas recomendadas para realizar y aplicar el entrenamiento, por orden de preferencia, son: tumbado, sentado y «postura del cochero». El desarrollo del entrenamiento incluye dos módulos: uno con seis ejercicios, que se apoyan en otros tantos elementos de sugestión, para lograr distintas modalidades de relajación de las denominadas de grado inferior —que es el que generalmente se utiliza en el ejercicio de la profesión— (véase la tabla 3.4); otro con ejercicios basados en la meditación y centrados en la imaginación (grado superior, véase la tabla 3.5). Fase explicativa o psicoeducativa En cada uno de los ejercicios la persona sólo pensará en la frase que le irá indicando el terapeuta, que variará en función del ejercicio. Se recomienda repetirla seis veces, sin detenerse mucho tiempo con cada ejercicio al principio (alrededor de un minuto y medio); el tiempo se incrementará en función de los elementos que se van incorporando. Se pasará de un ejercicio al siguiente, aunque no se haya notado la sensación deseada; el cliente/paciente debe dejarse llevar por las sensaciones y pensamientos que experimente, sin esperar nada de antemano, dejando que ocurran sin interpretar, ni juzgar, ni forzar las sensaciones que se sugestionan. Primer módulo o grado inferior. El entrenamiento autógeno se centra en seis zonas del cuerpo y sus sensaciones (calor, pesadez, frío...), para las que se proponen ejercicios específicos. El tiempo necesario para dominar cada ejercicio es de 15 días aproximadamente. El cliente/paciente practicará cada ejercicio dos veces por la mañana y dos por la tarde. La duración es de unos 3-4 minutos, si bien ésta se va incrementando progresivamente al incorporarse los ejercicios de cada zona del cuerpo. • • • • • • Primer ejercicio: sensación de pesadez (relajación muscular) Segundo ejercicio: sensación de calor (relajación vascular). Tercer ejercicio: regulación cardíaca. Cuarto ejercicio: control de la respiración Quinto ejercicio: regulación de los órganos abdominales. Sexto ejercicio: sensación de frescor en la cabeza. Segundo módulo: grado superior —Fase de entrenamiento Su objetivo es actuar sobre las funciones mentales a través de ejercicios de meditación para lograr unos determinados estados psíquicos. Para iniciar su entrenamiento se requiere el dominio del grado inferior. • • • • • • • Ejercicios de imaginación de colores. Ejercicios de imaginación de movimientos Ejercicios de imaginación de objetos específicos. Ejercicios de imaginación de conceptos abstractos Ejercicios de imaginación de sentimientos. Ejercicios de imaginación de personas Ejercicios de imaginación de vivencias íntimas Desensibilización sistemática La desensibilización sistemática es una modalidad de tratamiento que utiliza la exposición para reducir la intensidad de las respuestas de ansiedad mediante la evocación de una respuesta incompatible (por ejemplo, relajación) ante una jerarquía de estímulos elicitadores de ansiedad (jerarquía) a través de exposiciones breves y repetidas a los estímulos ansiógenos en estado de relajación. Wolpe (1958-1978) introduce y desarrolla la DS como método para reducir las reacciones de ansiedad. El procedimiento estandarizado de la DS clásica incluye una evaluación previa sobre su pertinencia como tratamiento de primera elección y tres fases de intervención: i) educativa, ii) práctica en el contexto terapéutico e iii) de aplicación en el ambiente natural. La elección de este tratamiento como la de cualquier otro requiere una evaluación previa que i) ponga de manifiesto la existencia de una relación funcional entre el problema/ trastorno y una situación o estímulo externo concreto, ii) permita generar hipótesis funcionales para cuya puesta a prueba sea este tratamiento el que resulte de primera elección y iii) no hallemos en el paciente/cliente inconvenientes que impidan o dificulten su aplicación por generar costes muy elevados en términos económicos, de tiempo y/o de padecimiento La DS estándar sería el tratamiento de primera elección para proponer a nuestro paciente/ cliente si tras realizar su evaluación podemos comprobar que: i) existe una relación funcional entre las respuestas de ansiedad del paciente/ cliente y una situación o estímulo externo concreto, ii) se han hallado como máximo cuatro grupos o conjuntos de situaciones/estímulos o configuraciones estimulares asociados a las respuestas de ansiedad, iii) se constata una buena capacidad para evocar e imaginar situaciones que provocan sus respuestas de ansiedad, iv) el paciente/cliente, cuando imagina el estímulo temido, presenta el mismo patrón de respuestas de ansiedad que cuando está en vivo ante el mismo estímulo y v) el paciente/cliente rechaza la exposición en vivo o no tenemos acceso al estímulo temido. La primera fase es la educativa, de explicación o reconceptualización, que supone explicar al paciente/cliente, a la luz de los resultados de la evaluación, por qué le ocurre lo que experimenta a la luz de nuestro conocimiento y qué podemos hacer para resolverlo. Fase práctica en el contexto educativo Esta fase incluye cinco pasos principales: 1. Entrenamiento en la autoevaluación del grado de ansiedad. La autoevaluación del grado de ansiedad se suele realizar con escalas como la Escala subjetiva de ansiedad o unidades subjetivas de ansiedad, que va de cero (ansiedad nula) a cien (ansiedad máxima). Sirve para varias finalidades, de entre las que destacamos: i) graduar las situaciones estimulares según su potencial provocador de ansiedad, convirtiéndolo en un aspecto central de la construcción de la jerarquía, ii) proporcionar un patrón para juzgar la eficacia del entrenamiento en relajación y iii) obtener una estimación del grado de ansiedad de los pacientes/clientes al comienzo de las sesiones de tratamiento y durante la presentación de las escenas. 2. Selección y entrenamiento de la respuesta incompatible con la ansiedad. La DS estándar ha utilizado preferentemente la respuesta de relajación como respuesta incompatible con la ansiedad para el contra condicionamiento. 3. Construcción de la jerarquía de estímulos desencadenantes de las respuestas de ansiedad. Una jerarquía de estímulos de ansiedad es una lista de estímulos o escenas sobre un mismo tema u objeto fóbico ordenadas de acuerdo con la intensidad de la respuesta de ansiedad que provoca en el paciente/cliente. 4. Práctica imaginativa y evaluación del grado de ansiedad. Antes de iniciar la aplicación de la desensibilización sistemática propiamente dicha, es necesario evaluar la habilidad del paciente/cliente para imaginar las escenas que se le van a describir de la forma más nítida y vívida posible. Después de imaginar cada escena (ítem neutro y emoción fuerte), el paciente/cliente ha de valorar la intensidad de las respuestas de ansiedad que ha experimentado en unidades USA (de cero a cien). 5. Aplicación de la desensibilización sistemática clásica o estandarizada. En esta fase se procede a la aplicación de la desensibilización sistemática propiamente dicha, es decir, a la presentación combinada de las respuestas de relajación versus las de ansiedad.
El Arte de la Atención Plena en la Vida Diaria: Descubra Herramientas Prácticas para Integrar Mindfulness en la Vida Cotidiana y Experimente una Transformación Positiva