Politraumatismo y Abdomen Agudo Grupo 7

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INDICE

1.INTRODUCCION…………………………………………………….

2. OBJETIVO GENERAL………………………………………………

3. OBJETIVOS ESPECIFICOS……………………………………….

4. MARCO TEORICO………………………………………………….

4.1POLITRAUMATISMOS:

4.1.1CONCEPTO……………………………………………………….

4.1.2 SINTOMAS DE POLITRAUMATISMO …………………………

4.1.3 DIAGNOSTICO……………………………………………………

4.1.4 CAUSAS……………………………………………………………

4.1.5 VALORACION…………………………………………………….

4.2 ABDOMEN
AGUDO…………………………………………………...

4.2.1 QUE ES ABDOMEN AGUDO…………………………………….

4.2.2 CAUSAS………………………………………………………….

4.2.3 DIAGNOSTICO……………………………………………………...

4.2.4 TRATAMIENTO…………………………………………………….

5. CONCLUSION………………………………………………………….

6. RECOMENDACIONES………………………………………………

7. BIBLIOGRAFIA………………………………………………………….
INTRODUCCIÓN
El politraumatismo es aquel traumatismo que afecta a dos o más órganos o
que produce al menos una lesión que pone en peligro la vida del paciente, las
causas más habituales son accidentes de tráfico, ahogamiento, lesiones
intencionadas, quemaduras y caídas.

El paciente politraumatizado es aquel que presenta lesiones a consecuencia de


un trauma- tismo que afectan a dos o más órganos o bien aquel que presenta
al menos una lesión que pone en peligro su vida.

El abdomen agudo es una condición médica grave caracterizada por dolor


abdominal severo y de aparición repentina, que requiere diagnóstico inmediato
y, en muchos casos, intervención urgente. Este cuadro clínico puede deberse a
diversas causas, incluyendo procesos inflamatorios, obstructivos, vasculares o
traumáticos. A menudo indica una emergencia médica y el dolor puede ser el
único signo de que necesita una cirugía inmediata

OBJETIVO GENERAL
1. Dar a conocer sobre, el Politraumatismos y el Abdomen Agudo a los
estudiantes del Instituto técnico Cruz Roja del paralelo C el dia 16 de
diciembre del 2024.

OBJETIVOS ESPECIFICOS
1. Informar signos y síntomas del Politraumatismo y Abdomen Agudo.
2. Identificar las causas del Politraumatismo y Abdomen Agudo
3. Explicar el diagnóstico y tratamiento del Politraumatismo y Abdomen
Agudo.

CONCEPTO
El politraumatismo es cuando se producen múltiples lesiones graves en el
cuerpo, en dos o más regiones diferentes, siendo más comunes las fracturas
óseas, hemorragias o lesiones en la columna o cerebro, por ejemplo.
Las causas del politraumatismo, por lo general, se deben a impactos, como
accidentes automovilísticos o atropellos, y también pueden ocurrir debido a
quemaduras o intentos de suicidio u homicidio.

El tratamiento del politraumatismo, también conocido como politrauma corporal


o traumas múltiples, se realiza en el hospital, ya que es una emergencia
médica que puede poner en peligro la vida, y tiene como objetivo estabilizar a
la persona y tratar las múltiples lesiones.

Síntomas de politraumatismo
Los principales síntomas del politraumatismo son:

 Dolor en las regiones afectadas o dolor de cabeza;


 Sangrado o hemorragia,
 Dificultad para concentrarse;
 Pérdida de memoria;
 Mareos o zumbido constante en los oídos;
 Dificultad para tomar decisiones.
Además, puede haber dificultad para mover las extremidades, hormigueo en
los pies o manos, o falta de sensibilidad en cualquier parte del cuerpo.

Las personas con politraumatismo suelen presentar lesiones en áreas del


cuerpo como el pecho, el abdomen, la cabeza, la pelvis, la columna, los brazos,
las piernas, las manos o los pies.

En algunos casos, puede haber shock hipovolémico o shock cardiogénico


debido a una gran pérdida de sangre o a un taponamiento cardíaco. Conozca
sobre los principales síntomas de shock cardiogénico y cómo se trata.

Diagnóstico
El diagnóstico del politraumatismo se realiza en el hospital a través de
exámenes como radiografías, tomografías computarizadas o resonancias
magnéticas.

Además, el médico debe realizar un examen físico completo y, si es posible,


hablar con la persona para evaluar el dolor y el malestar.

Causas
Las principales causas de politraumatismo son:
 Accidentes de vehículos motorizados;
 Atropellos;
 Explosiones;
 Quemaduras;
 Amputaciones;
 Golpes o lesiones en varias partes del cuerpo.
Además, otras causas de politraumatismo pueden ser intentos de suicidio u
homicidio, por ejemplo.

VALORACION
El objetivo de la valoración prehospitalaria es la estabilización inmediata para el
traslado. Esta primera intervención está relacionada con la valoración de la vía
aérea, la respiración y la circulación. (ABC en inglés).
En cuanto llega el paciente al servicio de urgencias comienza la valoración
para determinar las lesiones que pueden poner en riesgo su vida de manera
inmediata. Los cinco pasos del reconocimiento inicial comprenden el ABC más
el D y el E.
D, exploración neurológica breve: escala del coma de Glasgow.
E, exploración y visualización completa del cuerpo. Control de temperatura.
Control de la vía aérea: A
Todos los pacientes politraumatizados deben tener inmovilizada la columna
cervical mediante collarín tipo philadelphia o de vacío y movilización en
bloque hasta que se descarte por completo una lesión de la médula espinal.

 La apertura de la vía aérea debe hacerse con control cervical: dos


profesionales para inmovilizar la cabeza en sentido neutra, mientras que
el otro realiza la apertura de la vía aérea con las maniobras de elevación
del mentón y levantamiento mandibular.
 Comprobar y asegurar la vía aérea.

1. Si el paciente es capaz de hablar, indica que no hay compromiso de la


vía aérea inmediata.
2. Si el paciente está inconsciente y/o la vía aérea está obstruida, se retiran
cuerpos extraños con unas pinzas, las secreciones o vómitos mediante
aspiración y se procede a la intubación o cricotirotomía.
3. A veces, es necesario la utilización de cánulas orofaríngeas Guedel para
evitar la obstrucción de la vía aérea por la lengua mientras se realiza el
aislamiento de la vía aérea, ya que este puede ser dificultoso por el
trauma.

Asegurar una correcta ventilación/oxigenación: B


Una vez asegurada la vía aérea se debe valorar la correcta ventilación y el
adecuado aporte de oxígeno. Emprender las medidas adecuadas para
asegurar la ventilación como la intubación orotraqueal o colocación de drenaje
torácico, la administración de oxígeno es fundamental en todo paciente PTL

 Inspección del tórax y cuello valorando presencia de respiración,


frecuencia respiratoria (FR), ritmo y trabajo respiratorio. Posición de la
tráquea, presencia de ingurgitación yugular. Se debe auscultar e
Inspecciona la pared torácica buscando signos como movimientos
paradójicos asimétricos, deformidades o hematomas. Se identifican
problemas agudos con riesgo vital como el tórax inestable, neumotórax
abierto, a tensión, contusión pulmonar bilateral o hemotórax masivo,
taponamiento cardiaco.
 Monitorización continua de la saturación de oxígeno con la oximetría de
pulso.
 Administración de oxígeno mediante mascarilla facial con o sin
reservorio o soporte ventilatorio.

Los criterios de intubación:

 Presencia de apnea.
 Hipoxemia grave (PO2
 Hipercapnia progresiva.
 Claudicación de la musculatura respiratoria (FR < 10 rpm o >35 rpm)
 Traumatismo maxilofacial.
 Quemadura inhalatoria.

Control hemodinámico: C
Cuando se ha estabilizado la vía aérea y la respiración, el siguiente paso es la
valoración de la circulación:

 Se inicia la monitorización cardiaca para evaluar los trastornos del ritmo.


Las arritmias graves se tratarán según las guías clínicas

1. Se identifica y controla la hemorragia externa,


2. Mediante la presión directa, vendajes compresivos.
3. Elevar la extremidad mientras se hace compresión si es posible.
4. Compresión de los puntos indirectos (los más utilizados son el inguinal y
el axilar), pero este método cada vez es menos utilizado.
5. Administrar apósitos hemostásicos.
6. la utilización de torniquetes controlados si la hemorragia no se puede
controlar con los pasos anteriores.
7. Si se sospecha de lesión pélvica, se debe alinear las caderas y utilizar
las fajas pélvicas para la inmovilización.

 Evaluación rápida del estado circulatorio: se comprueba el nivel de


consciencia, color de la piel, relleno capilar, temperatura corporal y los
pulsos centrales y periféricos y presión arterial:

1. Presencia de pulso radial:


2. Pulso femoral:
3. Pulso carotideo:

 Extracción de muestras de sangre para analíticas urgentes: pruebas


cruzadas, hemostasia, hemograma, bioquímica, gasometría. (durante la
colocación las vías venosas).
 Canalización de dos vías venosas periféricas gruesas (calibre 14-16) y/o
una vía central. Si la canalización de las vías periféricas fuese
dificultosa, se utilizaría la vía intraósea.
 Reposición de volumen a través de líquidos por vía intravenosa (iv):
administración de cristaloides isotónicos, coloides a un ritmo aproximado
de 30 ml/kg en 10-15 minutos, y hemoderivados.

1. El suero fisiológico al 0.9% es el de elección en un primer momento ya


que produce una expansión intravascular transitoria que posteriormente
corrige las perdidas intersticiales e intercelulares.
2. Una vez iniciada la perfusión con cristaloides, se pueden administrar los
coloides en proporción 3/1.
3. Los líquidos deberán estar a temperatura de 37º en los pacientes
hipotérmicos y en shock.
4. Transfundir hemoderivados con o sin pruebas cruzadas según urgencias
vital y protocolos del centro

 Comprobación y monitorización de las constantes vitales, niveles de


gases en sangre arterial.

Después de este reconocimiento inicial comienza la fase que llamada de


reanimación. El shock hipovolémico es el más frecuente en los pacientes
politraumatizados, por ello es muy importante identificar la hemorragia y el
tratamiento ha de ser inmediato.
Las hemorragias más significativas suelen ser las externas, intratorácicas,
retroperitoneales, intraperitoneales, pélvicas y de huesos largos.
Las causas más comunes en pacientes inestables sin sangrado suelen ser el
neumotórax a tensión o el taponamiento pericárdico.
Shock
El shock se define como “como una disfunción circulatoria que origina una
inadecuada oxigenación tisular con alteración del metabolismo y otras
funciones orgánicas”.
Es un proceso fisiopatológico complejo que acaba con una alteración
multiorgánica y muerte. Se produce una respuesta sistemática a la hipoxia
tisular, pasando por diferentes etapas: inicial, compensadora, progresiva.
Evaluación Neurológica (escala de GLASGOW): D
Tras valorar los problemas vitales se realiza una valoración del nivel de
conciencia:
 Valoración del nivel de conciencia mediante la Escala de Coma de
Glasgow.
 Valorar:

1. Simetría, tamaño y reactividad pupilar.


2. Signos de traumatismo craneal, facial o cervical.
3. Seguir con las precauciones sobre la columna cervical y valorar la
presencia de algún tipo de déficit moto o sensitivo.

 Cualquier otro signo de focalidad neurológica que sugiera edema,


hemorragia cerebral o urgencia neuroquirúrgica.
 Mantener en todo momento la vía aérea permeable: pacientes con
Glasgow < 8-9 requerirán un aislamiento de la vía aérea mediante
intubación endotraqueal.
 Si agitación psicomotriz requerirá sedación.
 Delante de una alteración de consciencia es necesario mantener una
buena oxigenación para mantener una FIO2 mínima del 80%, Sp02>95.
 Control de glicemia para descartar la presencia de hipoglicemia,
intoxicación por drogas.
 Si se presentan signos de hipertensión endocraneal (hipertensión
arterial, bradicardia, bradipnea, alteración pupilar), se debe iniciar
tratamiento con Manitol y suero salino hipertónico, o según protocolo del
centro.

Valoración de las pupilas


Según la medida: mióticas, normales, midriáticas.

 Según la elación entre ellas: isocóricas, anisocoricas.


 Según la respuesta a la luz: reactivas, arreactivas.

Exposición del paciente: E


En este punto se debe desnudar completamente al paciente para poder
examinarlo en busca de lesiones que puedan poder en riesgo la vida.

 Exposición y evaluación completa de la víctima.


 Control de temperatura corporal, es importante prevenir la hipotermia, se
utilizarán mantas térmicas si es necesario.
 Colocación de sondas vesical Foley:

1. Control de diuresis mediante urimeter si fuese necesario (>0.5 ml/kg/h)


2. Vigilar posible presencia de hematuria.
3. Si hay contraindicación del sondaje por posible rotura de uretra,
traumatismos suelo pélvico, se valorará la colocación de la sonda
suprapúbica.

 Colocación de sonda nasogástrica para vaciado gástrico y prevención de


broncoaspiración.
1. Contraindicada en sospechas de fractura de base de cráneo, epistaxis,
fractura de la lámina cribiforme o fractura de huesos propios nasales. Es
estos casos el sondaje de elección es orogástrico.

 Evitar que el paciente esté húmedo con secreciones o sangre.


 Administrar analgesia según protocolos y prescripción.
 Aquí ya se puede hace una categorización del enfermo mediante la
tabla Trauma Score Revisat

VALORACIÓN SECUNDARIA

La valoración secundaria comienza cuando se ha completado la inicial, se ha


empezado la fase de la reanimación y se ha revaluado el ABCDE del paciente.
Durante este reconocimiento secundario se realiza una exploración más
minuciosa del organismo en busca de lesiones existentes o potenciales por
aparatos y sistemas.
La anamnesis es muy importante en esta fase. Se sigue la regla mnemotécnica
AMPLE (alergias, medicación, patologías previas, últimos alimentos, eventos
ocurridos para la lesión). Si el paciente no puede responder a las preguntas
(lesión craneal, chock, consumo de drogas, alcohol, …) se debe revisar la
historia en busca de los datos aportados en la atención prehospitalaria relativas
al accidente, buscando el mecanismo de acción al que se hacía referencia en
apartados anteriores.
Exposición del paciente
Cabeza

 Scalp en cuero cabelludo. Se deberá controlar la hemorragia y antes de


suturas introducir el dedo en busca de líneas de fracturas o algún cuerpo
extraño.
 Palpación en busca de fracturas.
 Exploración de la cara y orificios: descartar licorera, otorragia o
hemotímpano, hematoma periorbitario o en región mastoidea que
puedan sugerir fractura de base de cráneo.

Cara

 Se buscan deformidades, crepitaciones y puntos dolorosos. Solo se


tratan de urgencia las que fracturas que afectan a la vía aérea.
 Antes de que comience el edema orbitario, se deben explorar la
integridad del globo ocular. Se buscará hemorragias intra y
extraoculares, cuerpos extraños, heridas. Si está inconsciente, se
explorará el reflejo pupilar y corneal.

Cuello, tórax, abdomen

 Inspeccionar deformidades, crepitaciones, heridas, hematomas.


 Posición de la tráquea, ingurgitación yugular.
o La presencia de ingurgitación yugular puede indicar una
disfunción cardiaca, contusión torácica, derrame pericárdico o
neumotórax a tensión.
o Para la exploración del cuello se debe retirar el collarín con
mucha precaución. Se observará el pulso carotídeo, palpación de
las apófisis espinosas y en busca de enfisema subcutáneo.
o Valoración de los movimientos respiratorios y simetría de estos.
Identificar los movimientos paradójicos o zonas inestables.
o Palpación en busca de enfisema subcutáneo.
o Auscultación en busca de hipoventilación, hipofonesis (ocupación
pleural) o sonidos que puedan indicar entrada de sangre o
contenido gástrico en el aparato respiratorio.
o Descartar la presencia de neumo, hemo neumotórax o
taponamiento cardiaco.
o Valoración del volumen del abdomen en busca de rigidez de la
pared abdominal que orienta hacia una defensa del peritoneo por
hemorragia (rotura de vísceras) o neumoperitoneo.
o Descartar la rotura de grandes vasos.

Pelvis, extremidades

 Las fracturas de pelvis pueden desencadenar un shock hipovolémico ya


que en esta zona discurren grandes vasos.
 Se realizará una inspección en busca de heridas, hemorragias,
hematomas o inestabilidad.
 Detectar las fracturas de huesos largos, pelvis o raquis.
 Detectar o sospechar luxaciones y distensiones (importante conocer el
mecanismo de acción del trauma).
 Hay que recordar que el hematoma retroperitoneal o perineal puede
aparecer a las 24-48horas tras el traumatismo.

Espalda

 Se debe realizar una cuidadosa inspección palpando las apófisis


espinosas de arriba abajo.
 La exploración se realiza en decúbito lateral, salvo que se sospeche de
lesión medular que no será posible en este momento.
 Buscar signos de déficit sensitivo-motores y signos de alerta de lesión
medular:

1. Sensibilidad, debilidad o parálisis de extremidades.


2. Shock neurogénico (hipotensión arterial con bradicardia).
3. Abolición del esfínter anal.
4. Retención o incontinencia vesical.
5. Ausencia de ruidos intestinales.

Genitales
 Hay que buscar lesiones externas y signos de daño interno en la
uretra, escrotos, como hematomas, deformidades o sangre en el
meato urinario.
 Tacto rectal y/o vaginal
 Importante para descartar hemorragias internas. La palpación de
la próstata desviada sugiere rotura uretral. La pérdida del esfínter
anal se debe sospechar de lesión medular.

Actuación en la valoración secundaria

 Revaluación del ABCD,


 Completar la valoración neurológica inicial y valorar posibles cambios en
el nivel de conciencia.
 Petición de pruebas de imagen y estudios radiológicos (Rx de tórax,
abdomen, cervical, columna, pelvis, extremidades).
 Ecografía abdominal.
 Lavados peritoneales si es necesario.
 Comprobación y monitorización de las constantes vitales del paciente y
la respuesta al tratamiento ya instaurado.
 Profilaxis antitetánica y antibiótica.
 Control del dolor.
 Apoyo emocional al paciente y a la familia.

Cuando se ha completado el reconocimiento secundario, normalmente ya se


tiene un diagnóstico de las lesiones y su alcance. El paciente politraumatizado,
a menudo tiene que pasar varias veces por quirófano debido a la naturaleza y
extensión de las lesiones. Tras la cirugía, dependiendo del estado del paciente,
necesitará ingreso en la unidad de cuidados intensivos.

Qué es el abdomen agudo


El abdomen agudo es una condición médica grave caracterizada por dolor
abdominal severo y de aparición repentina, que requiere diagnóstico inmediato
y, en muchos casos, intervención urgente. Este cuadro clínico puede deberse a
diversas causas, incluyendo procesos inflamatorios, obstructivos, vasculares o
traumáticos. El manejo del abdomen agudo es una prioridad en la práctica
médica, ya que puede comprometer la vida del paciente si no se trata a tiempo.
Se define abdomen agudo aquella situación «crítica» que cursa con síntomas
abdominales graves y que requiere un tratamiento médico o quirúrgico urgente.
Las manifestaciones más frecuentes son:
• Dolor abdominal agudo.
• Alteraciones gastrointestinales.
• Repercusión sobre el estado general.
Constituye un motivo frecuente de consulta en la práctica médica habitual y su
manejo exige mucha experiencia y capacidad de juicio, ya que el más
catastrófico de los fenómenos puede ir precedido de unos síntomas y signos
muy sutiles.
El diagnóstico resulta más difícil, sobre todo en situaciones de urgencia, dado
que la sensibilidad del anciano no es tan aguda como la del adulto, y las
reacciones fisiopatológicas (p. ej., dolor, hipersensibilidad, respuesta a la
inflamación) no son tan rápidas ni eficaces. Los cambios anatómicos, la
dificultad en la comunicación, otras enfermedades coexistentes y el mayor
deterioro
El abdomen agudo se define como un síndrome caracterizado por la aparición
repentina de dolor abdominal intenso, acompañado de otros signos y síntomas
que sugieren una enfermedad intraabdominal que requiere evaluación urgente.
Este término incluye una variedad de etiologías, desde el dolor del apéndice
asociado con apendicitis, hasta el abdomen agudo obstructivo causado por
obstrucción intestinal.
El dolor abdominal en las personas de edad avanzada, las personas que están
inmunocomprometidas y las mujeres embarazadas a menudo se presenta de
forma atípica, lo que puede conducir a un retraso en el diagnóstico de patología
abdominal potencialmente mortal.
Personas de edad avanzada
• Las afecciones comórbidas o los medicamentos utilizados
para tratarlas pueden afectar a la capacidad de un paciente
de edad avanzada para preparar una respuesta fisiológica
característica.
• Los pacientes mayores presentan un riesgo más alto de
desarrollar una enfermedad más grave debido a una
disminución en la función inmune.
• Los sistemas nervioso central y periférico también se ven
afectados por el envejecimiento. Afecciones como la
demencia pueden restringir la capacidad de los pacientes
de edad avanzada de comunicar problemas y una
disminución en la función del sistema nervioso periférico
puede alterar la percepción del dolor y la temperatura,
dificultando aún más el diagnóstico y el manejo.

• En un estudio de pacientes con úlceras perforadas se


encontró que solo el 21% de los pacientes de edad
avanzada presentó peritonitis.
Mujeres embarazadas.
• Los cambios físicos y fisiológicos asociados con el
embarazo pueden presentar un desafío para el diagnóstico
y el tratamiento.
• El agrandamiento del útero, que desplaza y comprime los
órganos intrabdominales, y la laxitud de la pared
abdominal, hacen que resulte difícil localizar el dolor y
pueden atenuar los signos peritoneales.
• Las mujeres embarazadas a veces pueden presentar una
leucocitosis fisiológica leve, por lo que este hallazgo es
inespecífico en las mujeres embarazadas que presentan
un abdomen agudo.
• Si existe un índice elevado de sospecha de patología
intrabdominal, se justifica la realización de más estudios,
que pueden incluir pruebas de laboratorio adicionales,
pruebas radiográficas o, en algunos casos, exploraciones
físicas seriadas.
• Véase también el apartado Evaluación del dolor abdominal
en el embarazo (consideraciones urgentes).
Pacientes inmunocomprometidos
• Los pacientes inmunocomprometidos desarrollan una
respuesta inflamatoria alterada y pueden mostrar síntomas
atípicos y signos de patología abdominal aguda. El dolor
abdominal suele ser inespecífico y la exploración física no
suele ser concluyente.
• Los pacientes inmunocomprometidos son susceptibles a
infecciones oportunistas, p. ej., colitis por citomegalovirus
en pacientes con SIDA.
• Puede producirse un abdomen agudo como resultado de
una terapia inmunosupresora. La tiflitis (enterocolitis
neutropénica) es una complicación de la quimioterapia que
generalmente se presenta con fiebre, neutropenia y dolor
en la fosa ilíaca derecha de 10 a 14 días después del inicio
de la quimioterapia.
• En los pacientes inmunocomprometidos se requiere un
umbral inferior para el ingreso hospitalario y estudios por
imágenes transversales.
Tipos de abdomen agudo
El abdomen agudo se clasifica en varios tipos según la etiología:
• Abdomen agudo inflamatorio: causado por procesos
inflamatorios como apendicitis, diverticulitis o pancreatitis
aguda.
• Abdomen agudo obstructivo: asociado con obstrucción
intestinal por bridas, hernias o tumores.
• Abdomen agudo vascular: incluye condiciones como
isquemia mesentérica o aneurisma aórtico roto.
• Abdomen agudo traumático: resultado de lesiones
cerradas o penetrantes en la región abdominal.

• Abdomen agudo ginecológico: relacionado con torsión


ovárica, embarazo ectópico o enfermedad inflamatoria
pélvica.
En recién nacidos, lactantes y niños pequeños, el dolor abdominal tiene
numerosas causas no halladas en los adultos. Estas causas incluyen
• Enterocolitis necrosante
• Peritonitis meconia
• Estenosis pilórica
• Vólvulo de un intestino con malrotación intestinal
• Ano imperforado
• Intususcepción
• Obstrucción intestinal causada por atresia

CAUSAS
Los grupos etiológicos son los mismos que en el paciente adulto; sin embargo,
existen diferencias cuantitativas según frecuencia de aparición. Mientras que
en el paciente joven la causa más frecuente de dolor abdominal es el dolor
abdominal inespecífico y la apendicitis, en el anciano, en la mayoría de las
series, la patología biliar y la obstrucción intestinal son las responsables de la
consulta, además de otras patologías infrecuentes en los jóvenes, como la
patología tumoral o la vascular. Podemos destacar cuatro grupos etiológicos:
• Las enfermedades biliares causan el 25% de todos los
casos de dolor abdominal agudo en los pacientes ancianos
que requieren hospitalización.
• La obstrucción intestinal y la hernia incarcerada son las
siguientes causas más comunes.
• Apendicitis, malignidad, diverticulitis y ulcus péptico.
También en el anciano son más frecuentes las afecciones vasculares.
Debemos tener en cuenta que en muchas ocasiones la causa del dolor
abdominal tiene un origen extra abdominal, pudiendo conducir, en ocasiones, a
errores diagnósticos. Entre las causas más frecuentes cabe destacar:
hematomas en pared abdominal, neumonía basal, TEP, cardiopatía isquémica,
aplastamientos vertebrales, cetoacidosis diabética, hipercalcemia, insuficiencia
suprarrenal aguda, mixedema, hipertiroidismo, uso de laxantes y abstinencia a
opiáceos.

DIAGNOSTICO
La evaluación del dolor leve e intenso sigue el mismo proceso, aunque en caso
de dolor abdominal intenso, el tratamiento a veces es simultáneo e incluye la
consulta temprana con un cirujano. La anamnesis y el examen físico suelen
descartar todas las causas posibles, excepto unas pocas, y el diagnóstico final
se confirma mediante el uso criterioso de pruebas de laboratorio y estudios por
la imagen. Siempre deben descartarse causas potencialmente fatales antes de
centrarse en diagnósticos menos graves.
En pacientes muy comprometidos con dolor abdominal intenso, la medida
diagnóstica más importante puede ser la exploración quirúrgica rápida.
En pacientes con cuadros leves, lo mejor puede ser la observación estricta y
una evaluación diagnóstica.

Anamnesis INTERROGATORIO
Por lo general, una anamnesis exhaustiva sugiere el diagnóstico (véase tabla
Anamnesis en pacientes con dolor abdominal agudo). Resulta de particular
importancia la localización del dolor (véase figura Localización del dolor
abdominal y posibles causas) y sus características, los antecedentes de
síntomas similares y los síntomas asociados. Los síntomas concomitantes,
como pirosis, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, ictericia, melena,
hematuria, hematemesis, descenso de peso y moco o sangre en materia fecal
ayudan a orientar la evaluación ulterior.
La anamnesis farmacológica debe incluir detalles concernientes a fármacos de
venta bajo receta, así como consumo de medicamentos y de drogas ilícitas y
alcohol. Muchos fármacos provocan molestias digestivas. La prednisona o los
inmunosupresores pueden inhibir la respuesta inflamatoria a la perforación o la
peritonitis, lo que determina menor dolor espontáneo y a la palpación o
leucocitosis de los que cabría esperar. Los anticoagulantes pueden aumentar
las probabilidades de hemorragia y la formación de hematomas. El alcohol
predispone a la pancreatitis.
TABLA
Anamnesis en pacientes con dolor abdominal agudo
Es importante indagar sobre las enfermedades médicas diagnosticadas y las
cirugías abdominales previas.
Se les debe preguntar a las mujeres en edad fértil si están o podrían estar
embarazadas.
Examen físico
El aspecto general es importante. Un paciente contento, que impresiona
cómodo, rara vez tiene un problema grave, a diferencia de otro que está
ansioso, pálido, diaforético o con dolor evidente. Deben evaluarse la tensión
arterial, el pulso, el estado de consciencia y otros signos de perfusión
periférica. Sin embargo, el foco del examen es el abdomen: se comienza con la
inspección y la auscultación, seguidas de percusión y palpación. Son
esenciales el tacto rectal y el examen pélvico (en las mujeres y posiblemente
niñas adolescentes) para localizar dolor a la palpación, masas y sangre.
La palpación se inicia con suavidad, lejos de la zona de máximo dolor, para
detectar zonas de dolor a la palpación particular, así como la presencia de
defensa, rigidez y dolor a la descompresión (todo lo cual sugiere irritación
peritoneal) y una masa. La defensa es una contracción involuntaria de los
músculos abdominales que es algo más lenta y más sostenida que la
contracción rápida y voluntaria de los pacientes sensibles o ansiosos. El dolor a
la descompresión consiste en una contracción definida al retirar de manera
brusca la mano del examinador. Deben palparse las regiones inguinales y
todas las cicatrices quirúrgicas para investigar hernias.
Signos de alarma
Ciertos hallazgos plantean la sospecha de una etiología más grave:
• Dolor intenso
• Signos de shock (p. ej., taquicardia, hipotensión, diaforesis,
confusión)

• Signos de peritonitis
• Distensión abdominal
Interpretación de los hallazgos
La distensión, en especial cuando hay cicatrices de cirugías, timpanismo a la
percusión y peristaltismo de tono alto o borborigmos en ráfagas, sugiere
fuertemente una obstrucción intestinal.
El dolor intenso en un paciente con abdomen silencioso que está acostado lo
más quieto posible sugiere una peritonitis; la localización del dolor a la
palpación sugiere la etiología (p. ej., cuadrante superior derecho sugiere una
colecistitis; cuadrante inferior derecho una apendicitis), pero puede no ser
diagnóstica.
El dolor de espalda con shock sugiere rotura de un aneurisma de la aorta
abdominal, en particular si se detecta una masa dolorosa a la palpación y
pulsátil.
En una embarazada, el shock y la hemorragia sugieren rotura de embarazo
ectópico.
Las equimosis de los ángulos costovertebrales (signo de Grey Turner) o
periumbilical (signo de Cullen) sugieren pancreatitis hemorrágica, pero su
sensibilidad no es muy alta para este trastorno.
La anamnesis a menudo es sospechosa (véase Tabla Anamnesis en pacientes
con dolor abdominal agudo). El dolor de leve a moderado en presencia de
peristaltismo activo de tono normal sugiere una enfermedad no quirúrgica (p.
ej., gastroenteritis), aunque también puede corresponder a las manifestaciones
tempranas de un trastorno más grave. Es más probable que un paciente que se
retuerce intentando sentirse más cómodo presente un mecanismo obstructivo
(p. ej., cólico renal o biliar).
Los estudios se eligen en función de la sospecha clínica:
• Prueba de embarazo en orina para todas las mujeres en
edad fértil
• Determinados estudios por la imagen sobre la base del
diagnóstico presuntivo
Suelen realizarse los estudios de rutina (p. ej., hemograma completo, pruebas
bioquímicas, análisis de orina), pero son de escaso valor debido a la baja
especificidad; pacientes con patología significativa pueden tener resultados
normales. Los resultados anormales no ofrecen un diagnóstico específico (en
particular, el análisis de orina puede mostrar piuria o hematuria en una amplia
variedad de enfermedades) y también pueden aparecer en ausencia de
enfermedad significativa. Una excepción es la lipasa sérica, que sugiere
fuertemente un diagnóstico de pancreatitis aguda.
Debe efectuarse una prueba rápida de embarazo a todas las mujeres en edad
fértil, porque un resultado negativo descarta con precisión la rotura de
embarazo ectópico.
Cuando se sospecha una perforación o una obstrucción, debe realizarse una
seriada abdominal, que consiste en radiografías de abdomen, en decúbito y
bipedestación, y de tórax en bipedestación (si el paciente no puede pararse, se
realizan la radiografía de abdomen en decúbito lateral izquierdo y un tórax de
frente). Sin embargo, estas radiografías simples pocas veces son diagnósticas
de otros trastornos y no es necesario que se realicen automáticamente.

Debe efectuarse una ecografía si se presume una patología de la vía biliar o un


embarazo ectópico (sonda transvaginal) y si se sospecha apendicitis en niños.
La ecografía también permite detectar un aneurisma de la aorta abdominal,
pero no identifica de manera fiable la rotura.

TRATAMIENTO
El abdomen agudo tratamiento depende de la causa identificada, con opciones
que incluyen:
1. Tratamiento médico: manejo conservador con líquidos
intravenosos, analgésicos y antibióticos en casos no quirúrgicos.
2. Intervención quirúrgica: esencial en casos de abdomen agudo
quirúrgico, como apendicitis, perforaciones o torsión ovárica.
3. Cuidados de soporte: tratamiento sintomático para aliviar el dolor
y prevenir complicaciones.
El manejo adecuado del abdomen agudo requiere una evaluación temprana, un
diagnóstico preciso y una intervención oportuna. Esta condición representa una
emergencia médica que exige la colaboración de equipos multidisciplinarios
para garantizar un resultado favorable.

CONCLUSIÓN
 La actuación inicial de un paciente politraumatizado es fundamental para
su supervivencia y para reducir las secuelas que pueda sufrir. La
actuación de enfermería es esencial en los equipos de emergencias
prehospitalarios para realizar una buena atención integral del paciente.
 El cuadro de abdomen agudo requiere la agudeza clínica del médico
para determinar de manera precisa hasta donde sea posible la gravedad
de la infección y cuál es el órgano afectado y si requiere o no cirugía,
para establecer con ello las medidas terapéuticas enérgicas que salven
la vida y conserven la función.
 El abdomen es la caja de sorpresa de la anatomía humana y la patologia
aguda nos obliga a tomar decisiones importantes.

RECOMENDACIONES
 El manejo inicial del paciente politraumatizado implica el conocimiento y
puesta en práctica de una metodología sistemática de valoración y
tratamiento.
Inmovilizar al paciente con la técnica adecuada a sus lesiones.
Proteger su columna cervical con un collar rígido.
Evitar moverlo bruscamente, ya que podría agravar sus lesiones.
 Para el dolor abdominal agudo, se recomienda: Tomar líquidos para
evitar la deshidratación, Evitar o limitar la cafeína y el alcohol, Comer
comidas pequeñas con frecuencia, Hacer ejercicio con regularidad,
Limitar los alimentos que producen gas
Si presenta dolor intenso no automedicarse con más analgésicos.
Evitar lácteos y bebidas oscuras
ANEXOS

ABDOMEN AGUDO:

POLITRAUMATISMO:
BIBLIOGRAFIA

 https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/abdomen-agudo
 https://www.segg.es/download.asp?file=/tratadogeriatria/PDF/S35-
05%2055_III.pdf
 https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-
gastrointestinales/abdomen-agudo-y-gastroenterolog%C3%ADa-quir
%C3%BArgica/dolor-abdominal-agudo
 https://bestpractice.bmj.com/topics/es-es/503
 https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/abdomen-
agudo#:~:text=Tratamiento%20m%C3%A9dico:%20manejo
%20conservador%20con,el%20dolor%20y%20prevenir
%20complicaciones.
 https://www.tuasaude.com/es/politraumatismo/
 https://www.salusplay.com/apuntes/cuidados-intensivos-uci/tema-2-
valoracion-del-paciente-politraumatizado

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