Rosas

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¿Qué pasó antes de que Rosas llegara al poder?

Había un general llamado Juan Lavalle, que un día decidió sacar al gobernador
Manuel Dorrego y quedarse él con el poder, como si dijera: "Ahora yo mando
aquí". Pero esto no le gustó a mucha gente porque Lavalle no fue elegido por
nadie.
Dorrego quiso recuperar su puesto, así que pidió ayuda a un líder muy famoso,
Juan Manuel de Rosas. Intentaron pelear juntos contra Lavalle, pero perdieron
una batalla en un lugar llamado Navarro. Mientras tanto, a Dorrego lo
traicionaron, Lavalle lo atrapó y lo mandó a fusilar sin dejar que se defendiera.
Esto fue algo muy injusto y causó mucha indignación.
Después de esto, Rosas no se quedó quieto. Se unió a otro líder llamado
Estanislao López, juntaron un gran ejército y lograron derrotar a Lavalle. Esta
victoria fue el primer paso para que Rosas empezara a volverse un líder muy
importante.
¿Qué hizo Rosas para volverse tan importante?
Rosas era un hombre muy inteligente. Aunque venía de una familia rica, trabajó
desde joven para tener sus propias tierras y su propia riqueza. Además, era
muy bueno haciendo acuerdos con los indígenas y cuidando las tierras, lo que
lo hizo ganar el respeto de mucha gente.
Lo que lo hacía especial era que no solo se preocupaba por los ricos y
educados, como otros gobernantes antes de él. Rosas se ganó la confianza de
los gauchos y la gente común, que eran la mayoría del pueblo. Se vestía como
ellos, hablaba como ellos y los ayudaba cuando lo necesitaban. Por eso,
mucha gente lo veía como alguien cercano, como "uno de los nuestros".
Rosas también creía que antes de hacer cambios grandes en el país, había
que organizarlo y poner todo en orden, como si estuvieras armando una
estancia (una gran finca).
¿Cuándo empezó a gobernar Rosas?
El 8 de diciembre de 1829, Rosas se convirtió en gobernador de la provincia de
Buenos Aires. Desde ese momento, empezó un gobierno que sería muy
importante en la historia de Argentina porque su manera de liderar marcó
mucho a la gente y al país.
El primer gobierno de Rosas
La Legislatura de Buenos Aires decidió que Juan Manuel de Rosas fuera el
gobernador y le dieron poderes especiales para manejar una situación muy
complicada. Esto ya había pasado antes con otros gobernadores, pero ahora
los representantes decían que se necesitaba un líder fuerte para salir de una
gran crisis. A Rosas también le dieron el título de "Restaurador de las Leyes".
¿Qué estaba pasando en ese momento?
La gente del campo estaba muy enojada porque habían fusilado a Dorrego, un
líder cuyas leyes ayudaban a los gauchos, trabajadores y pequeños dueños de
tierras. Además, los indígenas empezaron a atacar algunas zonas porque el
gobierno no les cumplió con los alimentos y ropa que les habían prometido.
También había problemas económicos: no se recaudaban impuestos, la
economía estaba muy mal y mucha gente perdió su trabajo.
Para calmar a la población, Rosas usó símbolos populares, como cintas rojas,
para mostrar que estaba del lado de la gente. También comenzó a supervisar
más cosas en el campo y a escuchar a la población para ganar su confianza.
La Liga del Interior y el Pacto Federal
En el interior del país, el general José María Paz formó un grupo llamado la
"Liga del Interior", que quería derrotar a los federales (como Rosas). Esta liga
incluía provincias como Córdoba, Tucumán y Mendoza.
Para responder, Rosas unió a Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos en un
acuerdo llamado "Pacto Federal". Más tarde, otras provincias se sumaron a
este pacto, y juntos formaron lo que luego sería la Confederación Argentina.
Este pacto ayudó a mantener al país unido hasta que se escribió la
Constitución en 1853.
Los problemas entre los federales
Aunque Rosas era federal, dentro de su grupo había diferencias. Algunos
querían limitar su poder y escribir una constitución. Estos eran los federales
doctrinarios o lomos negros. Por otro lado, estaban los rosistas, que lo
apoyaban sin cuestionarlo.
Cuando Rosas dejó el gobierno en 1832 porque no le dieron poderes
especiales, fue elegido otro gobernador, Balcarce. Pero Balcarce no siguió los
consejos de Rosas y eso causó peleas entre los federales. Mientras tanto, la
esposa de Rosas, Encarnación Ezcurra, organizaba a sus seguidores en
Buenos Aires, creando un grupo llamado la "Sociedad Popular Restauradora",
que usaba la violencia para defender las ideas de Rosas.
Finalmente, las tensiones crecieron tanto que hubo una revolución que terminó
con el gobierno de Balcarce, y Rosas volvió a tener más poder.
Los indígenas y las tierras en Argentina
En el siglo XIX, gran parte de lo que hoy es Argentina no estaba controlada por
los criollos (es decir, los descendientes de europeos). En cambio, muchas
zonas, como el Chaco, la Patagonia y la llanura pampeana, eran territorios
libres donde vivían comunidades indígenas siguiendo sus propias tradiciones. A
esas tierras se las llamaba "tierra adentro". Allí no había interferencia de los
"huincas" (como los indígenas llamaban a los europeos o criollos).
Entre estas tierras indígenas y las tierras de los criollos estaba la frontera, una
zona donde ambas culturas se encontraban. En la frontera convivían de
manera complicada indígenas, criollos que huían de sus tierras, cautivos
rescatados, comerciantes y hasta ladrones. Había comercio legal, como el
intercambio de ponchos y pieles por yerba, tabaco o aguardiente, pero también
tráfico ilegal, como armas o ganado robado. Sin embargo, esta zona sufría
muchas guerras y conflictos.
Los enfrentamientos ocurrían por varias razones:
 Los criollos querían más tierras porque su población estaba creciendo.
 Los indígenas a veces atacaban para defenderse o recuperar ganado.
 Había personas (indígenas, mestizos o criollos) que robaban ganado
para venderlo.
 En las guerras civiles argentinas, algunos criollos buscaban alianzas con
ciertos grupos indígenas.
Además, los propios pueblos indígenas a veces peleaban entre sí por
diferencias culturales o luchas de poder. Por ejemplo, los ranqueles tenían
problemas con los araucanos, los pehuenches con los vorogas, y así con otros
grupos. Los gobernantes criollos muchas veces aprovecharon estas rivalidades
para debilitar a los indígenas, como hizo Rosas al apoyar a un grupo indígena
en contra de otro.
Rosas y los indígenas
Durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas, las tierras en la frontera eran
defendidas con la ayuda de tribus indígenas amigas. Estas tribus recibían
regalos, como caballos y alimentos, lo que era más barato para el gobierno que
mantener a soldados. Sin embargo, Rosas fue muy duro con los indígenas
enemigos: los capturaba o los expulsaba de sus tierras. Una de las campañas
más famosas fue la de 1833.
En esta campaña, Rosas quería expandir las tierras de los criollos hasta los
ríos Negro y Neuquén. Para ello, organizó un gran ataque en el que
participaron varias provincias, aunque no todas lograron cumplir sus objetivos.
Buenos Aires asumió la mayor parte del trabajo. Según los reportes de la
época, el resultado fue la muerte de 3.200 indígenas, 1.200 prisioneros, y la
incorporación de muchas tierras al territorio controlado por los criollos.
Aunque Rosas logró "ampliar" las tierras en papel, muchas de estas zonas no
fueron realmente ocupadas. Sin embargo, durante su gobierno la frontera
estuvo más tranquila y la ganadería se expandió.
El segundo gobierno de Rosas
Después de estar tres años fuera del poder, Juan Manuel de Rosas volvió a ser
gobernador de Buenos Aires. Durante ese tiempo, su esposa Encarnación
había hecho una gran campaña a su favor, mostrando que otros gobernantes
no lograban mantener el orden en la provincia. Además, Rosas había liderado
una campaña contra los indígenas que le ganó más apoyo.
En 1835, ocurrió un hecho inesperado: Facundo Quiroga, un líder importante
del interior, fue asesinado. Aunque esto fue una pérdida para Rosas porque
Quiroga era su aliado, este suceso ayudó a que lo eligieran como gobernador
con poderes especiales y por cinco años, en lugar de tres. Para asegurarse de
que todos estuvieran de acuerdo, Rosas hizo una votación (un plebiscito) en la
que la mayoría de la gente votó a favor de darle esos poderes (9.720 votos
contra solo 7). El 13 de abril de 1835, Rosas asumió su nuevo mandato con el
apoyo de una gran multitud.
Rosas y la organización del país
En ese tiempo, Argentina no tenía una Constitución como ahora. Aunque no
había un gobierno nacional organizado, Rosas controlaba la Confederación
Argentina. Las provincias confiaban en Buenos Aires para manejar las
relaciones con otros países y organizar la defensa. Sin embargo, Rosas
prefería que cada provincia tuviera su propia Constitución antes de hacer una
para todo el país.
Rosas también tenía mucho poder porque controlaba los fondos de aduana de
Buenos Aires, el dinero que se ganaba con el comercio exterior. Esto le
permitió ayudar económicamente a las provincias que lo apoyaban. Sin
embargo, muchas provincias se rebelaron contra él porque no les gustaba que
Buenos Aires tuviera tanto control.
La economía en tiempos de Rosas
La economía de Buenos Aires dependía mucho de la exportación de productos
ganaderos, como cueros y carne salada. También empezaba a crecer la
exportación de lana. Buenos Aires comerciaba principalmente con Inglaterra,
pero también con Estados Unidos, Brasil y otros países.
Dentro del país, el comercio era más difícil porque los caminos eran malos y las
carretas y mulas no podían llevar muchas cosas. Además, había muchas
aduanas y aranceles que encarecían el transporte. Por eso, algunas provincias
comerciaban más con países vecinos, como Cuyo con Chile o Corrientes con
Brasil.

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