PG_ES_2022
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de la “guerra sucia”
7 de julio de 1952
70 años de la Masacre
de henriquistas en la Alameda
Edición: agosto de 2022
43
Defensa del enemigo externo…
pero ¿y el interno?
En palabras de… 53
La exposición fotográfica de los 70 años 59
67
Quiénes estuvieron involucrados
en la matanza de la Alameda
1 Adela Cedillo y Fernando Herrera, Challenging Authoritarianism in Mexico, Revolutionary Struggles and
the Dirty War 1964-1982, Estados Unidos, Routledge, 2012.
5
gligencia política, además de la permanencia de un pacto de silencio e
impunidad que ha impedido el castigo de los perpetradores.
Por esta razón, para la Oficina Especial para Investigar Represión y Desa-
pariciones Forzadas por Violencia Política del Estado durante el pasado
reciente, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), es
tan importante que el análisis de la violencia política en México se realice
estudiando las características sistemáticas y la operatividad misma de la
violencia política que el Estado mexicano ejerció contra sus opositores, y
las verdaderas causas que la animaron. Algo, por cierto, a lo que no abo-
naron las investigaciones de la Fiscalía Especial de los Movimientos Socia-
les y Políticos del Pasado (FEMOSPP). En todo caso, el debate sobre cómo
denominar esa estrategia política de larga duración, como parte funda-
mental de las distintas administraciones del siglo XX mexicano, se tiene
que dar no solo como una necesidad histórica, sino como un imperativo
2 Camilo Vicente Ovalle, “Una violencia que no quiere decir su nombre”, Tesis de maestría, Fa-
cultad de Filosofía y Letras de la UNAM, 2013, p. 14, en Informe sobre la Violencia Politica de
Estado en México Marco Histórico Objeto de las Investigaciones de la Oficina Especial para
Investigar la Represión y Desapariciones Forzadas por Violencia Política del Estado Durante
el Pasado Reciente (1951-2016), Junio de 2021.
6
de justicia y reparación, así como para entender de qué manera superar
la lógica de la violencia política desde el Estado, que no ha sido del todo
erradicada.
7
E
l 7 de julio de 1952 es una de las fechas más sombrías y olvi-
dadas en la historia de México. ¿La razón? Aquel trágico día,
en el marco de la campaña presidencial que henriquistas y
jaramillistas impulsaban, por la vía institucional, sus legítimas de-
mandas a elecciones libres y transparentes, éstas se vieron frustra-
das. El programa de la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano
(FPPM), plasmado en la candidatura de Miguel Henríquez Guzmán,
incluía demandas que implicaban la transformación del sistema
político imperante y la vigencia plena de los derechos humanos en
México. Desde hace 70 años proponía no solamente los ejercicios
de la democracia formal, sino también de la democracia participa-
tiva, como lo son la consulta popular, el referéndum y la revocación
de mandato. Sin embargo, todo cambió cuando el Estado presi-
dencial efectuó uno de los hechos más brutales, al reprimir una
manifestación pacífica en oposición al resultado de la elección pre-
sidencial del periodo de 1952-1958, donde se le otorgaba el triunfo a
Adolfo Ruiz Cortines.
Carlos Montemayor
9
Alemán Valdés, y luego de los gobiernos
de Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López
Mateos.
1 https://bit.ly/3Rd9S8p
10
A finales de 1950 surgió una nueva alianza campesina, independien-
te y contestataria de la Confederación Nacional Campesina (CNC),
para ese entonces infiltrada por el gobierno alemanista y la corrup-
ción. Se llamaba Unión de Federaciones Campesinas de México
(UFCM) y fue la que respaldó la candidatura de Henríquez. Desde
el inicio, el Estado –a través de sus ramales de seguridad y autori-
dad– intentó desintegrar la organización con todo tipo de mecanis-
mos de violencia y corrupción, pero ésta se mantuvo. El 4 de junio
de 1951 obtuvo su registro como partido político, bajo el nombre de
Federación de Partidos del Pueblo Mexicano (FPPM). Con 43 mil
403 afiliados de 28 estados, había logrado integrar personas y gru-
pos de orígenes e intereses políticos y sociales antagónicos, aliados
por un sentimiento en común: la recuperación y puesta en prácti-
ca del ideario revolucionario como principio rector de México, única
forma de terminar con la corrupción del Estado y recuperar la dig-
nidad y la calidad de vida. Además, entre las propuestas del FPPM
estaban también la igualdad de derechos para la mujer, la preocu-
pación y atención a los migrantes y la moralización de los funciona-
rios públicos.
11
El Gral. Henríquez en las calles del centro histórico, el 7 de julio de 1952.
2 https://https://bit.ly/3zHJdtw
12
tras llegaban al punto de reunión, los henriquistas gritaban “¡Fraude
electoral!” Su reclamo tenía origen en el robo de urnas y en la viola-
ción de su derecho a ejercer el voto libre.
Por esta razón existía una gran tensión en el ambiente. Solo falta-
ba el detonante para que se encendieran los ánimos: la señal llegó
en un abrir y cerrar de ojos: de pronto, un infiltrado con gabardina
clara disparó desde la parte superior del edificio del Partido Cons-
titucionalista al jefe de Granaderos Alberto Uribe Chaparro, quien
sufrió un roce de bala en su casco y vio sangre brotando de su ca-
beza. A partir de ese momento las fuerzas armadas comenzaron a
disparar y a golpear con sus sables contra los congregados, además
3 https://bit.ly/3aoyf2w p. 33
13
de lanzar gases lacrimógenos, obligándolos a dispersarse en dife-
rentes direcciones.
14
Imagen: El choque entre las autoridades y los simpatizantes de Miguel Henríquez
Guzmán se dio luego de que un infiltrado disparara contra el jefe de granaderos.
Disponible en: https://bit.ly/3asgJKx
8 https://bit.ly/3yelijC
15
¿Cómo era posible que una represión
tan violenta se perpetrara en México?
9 https://bit.ly/3yl8FTN p. 15
16
La semilla de la opresión se encontraba dentro del sistema político mexicano. Con
el paso de los años aumentaron los casos de represión.
Por esta razón, el 12 de diciembre de 1954 se publicó en el Heraldo del Pueblo un comu-
nicado de advertencia por la violación de derechos humanos: “¿Permanecerá el pueblo
indiferente? Los golpes totalitarios en contra de los derechos humanos también a ti te
tocan. ¡Alerta, pueblo mexicano, alerta! ¡Están asesinando a la libertad de México!”10
10 https://bit.ly/3PMNUb4
11 https://bit.ly/3P5iXyR
17
Conoce el programa de la campaña henriquista
y por qué sus seguidores hace 70 años estaban
seguros de que el pueblo había elegido a su
candidato: el general Miguel Henríquez Guzmán
18
PROGRAMA HENRIQUISTA PROGRAMA ALEMANISTA
12 https://bit.ly/3v0Qp18 p. 32-40
19
PROGRAMA HENRIQUISTA PROGRAMA ALEMANISTA
Respeto al espíritu del artículo 123, garantía Da marcha atrás a la expropiación petrolera.
de integridad de los derechos obreros, Abandona el proyecto de autosuficiencia
especialmente el de huelga, el de la libre nacionalista por un modelo económico
designación de sus directivos y cuantos basado en el liberalismo.
correspondan para mantener inviolada
la autonomía sindical. Extensión del
beneficio del seguro social a los campesinos,
trabajadores del Estado y miembros de
las Fuerzas Armadas. Celosa vigilancia
de México para proteger a nuestros
connacionales en el país del Norte.
13 https://bit.ly/3cq2A1k p. 3-4
20
PROGRAMA HENRIQUISTA PROGRAMA ALEMANISTA
21
22
¿Qué son los derechos humanos?
L
os Derechos Humanos son normas que reconocen y protegen la
dignidad de todos los seres humanos. Son indispensables para
el desarrollo integral de la persona y se encuentran establecidos
dentro del orden jurídico nacional, en nuestra Constitución Política, en
los tratados internacionales y en las leyes.
1 Universalidad. Todas las personas son titulares de todos los derechos humanos.
2 Interdependencia. Consiste en que cada uno de los derechos humanos se encuentran liga-
dos unos a otros. El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la pri-
vación de un derecho afecta negativamente a los demás.
3 Indivisibilidad: Implica que los derechos humanos no pueden ser fragmentados. El avance
de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la privación de un derecho afecta
negativamente a los demás.
4 Progresividad: Constituye una obligación del Estado para asegurar el progreso en el desarro-
llo constructivo de los derechos humanos y prohíbe el retroceso.
23
Durante el periodo de Violencia Política de Estado nunca fue así. El informe
presentado por la Fiscalía Especial de Movimientos Sociales y Políticos del
Pasado (FEMOSPP) analizó los hechos violentos relacionados con el surgi-
miento y caída de las estructuras político-militares o “guerrillas” desde fi-
nales de 1960 hasta mediados de 1980, con especial minuciosidad para la
década de 1970. No obstante, los actos de violencia política ejecutados por
el Estado mexicano no iniciaron en el periodo mencionado, ya que se trata
de un proceso histórico que nos proyecta al menos hasta los hechos ocurri-
dos el 7 de julio de 1952, día en que se perpetró por parte de las fuerzas de se-
guridad del Estado una masacre contra simpatizantes henriquistas que se
manifestaban en la Alameda Central de la Ciudad de México, cuyos alcances
sangrientos han sido olvidados y evadidos por la historiografía mexicana.
24
Derecho vulnerado Hecho ocurrido el 7 de julio de 1952
25
Derecho a la democracia
Derecho a la libertad de expresión El Estado usó la fuerza y todos los medios disponibles para
disolver una manifestación pacífica, catalogándola como
un motín e ignorando deliberadamente los principios de
absoluta necesidad y proporcionalidad.
26
Derecho a la libertad de conciencia La represión tenía como objetivo imponer una ideología
de Estado.
Derecho a la libertad de asociación, El 7 de julio se materializó la represión por parte del Estado
reunión y manifestación para impedir la libre reunión y manifestación pacífica de
simpatizantes de una fuerza política opositora.
27
Derecho de acceso a la justicia Nunca se permitió a las personas agredidas ni a
sus familiares tener acceso a la justicia, a causa de
un encubrimiento sistemático practicado por las
instituciones estatales.
28
Derecho a la reparación del daño por El uso por parte del Estado de todo su aparato ha
violaciones a los derechos humanos impedido que las familias y las y los agredidos en ese acto
de represión tengan acceso a la justicia y a la reparación de
los daños causados.
29
30
El Estado mexicano tiene obligaciones
de respetar, proteger y realizar los
derechos humanos
L
os derechos humanos incluyen tanto de- de los derechos humanos básicos. En
rechos como obligaciones. Los Estados el plano individual y colectivo, así como
asumen las obligaciones y los deberes,
debemos hacer respetar nuestros de-
en virtud del derecho internacional, de respe-
tar, proteger y realizar los derechos humanos. rechos humanos, también debemos
respetar los derechos humanos de los
¾ La obligación de respetarlos significa y las demás.
que los Estados deben abstenerse de
La aplicación de los derechos humanos a la que
interferir en el disfrute de los derechos
se encuentran obligadas todas las autoridades
humanos, o de limitarlos. se rige por los principios de universalidad, in-
terdependencia, indivisibilidad y progresivi-
¾ La obligación de protegerlos exige que dad, ya mencionados.
los Estados impidan los abusos de los
derechos humanos contra individuos Durante el periodo de violencia política de Es-
tado, no se respetaron las obligaciones de Es-
y grupos.
tado tanto de hacer, como no hacer, teniendo
una violación sistemática de los derechos hu-
¾ La obligación de realizarlos significa manos.
que los Estados deben adoptar medi-
das positivas para facilitar el disfrute
31
¿QUÉ ES LA DESAPARICIÓN FORZADA?
32
definidamente. Los lugares de desaparición de los que hay registro que
operaron en la década de 1950 fueron las oficinas de la Dirección Fede-
ral de Seguridad (DFS), en el tercer piso del edificio Plaza de la Repú-
blica #6, la oficina migratoria de Miguel Shultz 136 y el Campo Militar
No 1. 5
Hasta el momento, se tienen indicios que Campo Militar No. 1 fue utili-
zado como lugar de desaparición forzada de disidentes y de los cuerpos
de aquellas personas ejecutadas extrajudicialmente, siendo el primer
registro que se tiene del uso de cremaciones clandestinas en su interior
y estrenado con la matanza de henriquistas en La Alameda de la Ciudad
de México, el 7 de julio de 1952.6
5 https://bit.ly/3nBX2Df p. 31
6 https://bit.ly/3nBX2Df p. 31
33
¿SABES QUÉ IMPLICA EL DERECHO HUMANO
A LA VERDAD?
34
Conforme a esta concepción, el derecho a la verdad se basa no solo en el Artícu-
lo 25, sino también en los artículos 1, 8 y 13 de la CADH.
De igual forma, fue hasta 1998, en el informe realizado por la CIDH sobre un gru-
po de casos de Chile en 1998,9 cuando la Comisión se pronunció por primera
ocasión en que el Artículo 13 de la CADH10 se inscribe en el marco del derecho a
la verdad, así como la primera vez que la Comisión reconoció que este derecho
pertenece a los miembros de la sociedad en general, así como a las familias de
las víctimas de violaciones de derechos humanos.
35
36
37
Conoce cómo los medios de
comunicación abordaron la masacre
El Estado elaboró una red de telecomunicaciones que abarcaba televisión, prensa y radio. Lo
que repercutió en la información proporcionada a la sociedad mexicana. De ahí que los pe-
riódicos de la época como El Universal, Zócalo o Excelsior reportaran lo que sucedió el día de
la masacre desde una postura oficial. Es decir, dando a conocer las cifras del Estado y trans-
mitiendo que las agresiones de la policía y del ejército ocurrieron en defensa propia.
Por el contrario, aquellos periodistas que criticaron las acciones del gobierno, serían objeto
de atentados o sufrirían represión. Como fueron los casos de Vicente Villasana, director de El
Mundo de Tampico, Fernando Sánchez Bretón, director de La Semana Ilustrada o José Ma-
ría Jiménez Rubio, director de El Correo de la Tarde de Mazatlán.1
¿SABÍAS QUE…?
Durante este periodo, las personas que dirigían los diarios más importantes de Méxi-
co como Excélsior, El Universal, Novedades y La Prensa, dependían del gobierno para
el suministro de papel. 2
1 https://bit.ly/3ask4Jz p. 58
2 https://bit.ly/3yn8R5c
38
En ese contexto, el 5 y 6 de Julio de 1952, el Estado Mayor Presidencial tenía a su disposición
una amplia red de telecomunicaciones para vigilar el desarrollo de la elección.
Por tales motivos, se propone una clasificación entre medios aliados y opositores. En este
caso, la prensa aliada, en apoyo al triunfo del general Miguel Henríquez, difundió la convoc-
taroria de la reunión en la Alameda. El 7 de julio el diario El Libertador hizo un “llamado a la
población para acudir a las 6 de tarde a una Fiesta de la Victoria por el triunfo del candidato
Miguel Henríquez Guzmán”. Se repartieron volantes entre la población de la Ciudad de Mé-
xico con la invitación:
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NOTAS PERIODÍSTICAS DEL 8, 9 Y 10 DE JULIO
40
PERIÓDICOS NOTICIAS DE PERSONAS
HERIDAS/MUERTAS
41
PERIÓDICOS NOTICIAS DE PERSONAS
HERIDAS/MUERTAS
42
L
a Segunda Guerra Mundial co-
menzó el 1 de septiembre de
1939 cuando Alemania inva-
dió Polonia. Una vez que el conflic-
to armado finalizó en 1945, Estados
Unidos y la Unión de Republicas So-
cialistas Sovieticas (URSS), se convir-
tieron en los países más influyentes.
A partir de ese momento, se elaboró
un nuevo orden mundial dirigido por
ambos. El mundo se dividió en dos
bloques: el comunista, liderado por
Invasión de Polonia por Alemania. (Septiembre de
la Unión de Repúblicas Socialistas So-
1939). Disponible en: https://bit.ly/2PmEchx
viéticas (URSS) y el bloque capitalista,
por Estados Unidos de América. Ante el el interés de mantener los territorios ocupados
por sus respectivos ejércitos, la tensión aumentó.
44
A los dos días de la matanza se registró una manifestación
de madres y esposas demandando la presentación de los
desaparecidos, esta caricatura ridiculiza la protesta: policías
con jaulas de ratones “contra mujeres manifestantes”.
45
El delito de disolución social como justificación de represión
En este contexto fue que el gobierno de México decidió mantener vigente el delito de
“disolución social”. Establecido desde la Segunda Guerra Mundial como un argumento
jurídico para encarcelar disidentes y desarticular los movimientos sociales.
Este delito posibilitaba la tortura y otras prácticas represivas violatorias de derechos hu-
manos que, a partir de la década de los años 1950, escala el terror de Estado a la ejecu-
ción extrajudicial y por supuesto, la desaparición forzada.
Con todo, y a pesar de todo, el Estado fue capaz así de sostener por muchos años la apa-
riencia de “democracia” y de la inexistencia de violencia política patrocinada por el Esta-
do, como uno de los elementos de la legitimidad de la violencia exterminadora. Gracias
a eso, el discurso ideológico que configuró al “enemigo” y la construcción de una estruc-
tura institucional y jurídica diseñada para la represión de los “enemigos”, posibilitaron y
articularon las prácticas represivas, al menos desde 1951.
En 1941 el presidente Manuel Avila Camacho, formuló una iniciativa para reformar y adi-
cionar el Código Penal para el Distrito en Materia del Fuero Común y para toda la Re-
publica en Materia de Fuero Federal, en el cual se incorporó el tipo penal “Delitos de
Disolución Social”.
“Se afecta a la soberanía Nacional, cuando dichos actos puedan poner en pe-
ligro la integridad territorial de la República, obstaculicen el funcionamiento
de sus instituciones legítimas o propaguen el desacato de parte de los na-
cionales mexicanos a sus deberes cívicos.”
46
Mas adelante, el 13 de junio de 1942 se publicó en el Diario
Oficial de la Federación la “Ley de Prevenciones Genera-
les relativa a la suspensión de garantías individuales” que
enunciaba lo siguiente:
1 https://bit.ly/3uqHFky p. 27.
También se debe destacar que el 7 de abril de 1942 se expidió el Reglamento para la or-
ganización y funcionamiento de los campos militares. En el artículo 1 del Reglamento,
se planeó lo siguiente: “La creación de los Campos Militares de Instrucción tiene por
47
objeto resolver los problemas de organización, instrucción, concentración y control de
las Unidades de las diferentes Armas y Servicios del Ejercito Nacional, y de acuerdo con
la clasificación que haga la Secretaría de la Defensa Nacional serán designados Cam-
po Militar número 1; número 2, número 3 etcétera”.1 De aquí lo interesante es la palabra
resolver, que podría interpretarse de manera conveniente por el gobierno, y se podría
asociar con las represiones y la desaparición forzada.
Miguel Alemán
Imagen: https://bit.ly/3ak4yQ0
DATO CURIOSO:
Miguel Alemán fue el primer pre-
sidente mexicano en hacer una vi-
sita oficial a Washington, Estados
Unidos.
1 https://bit.ly/3uqHFky p. 30.
48
Entonces se puede observar cómo se fueron elaborando los argumentos jurídicos
para organizar y crear diversos cuerpos represivos. Entre ellos encontramos al ejérci-
to, la policía, grupos del ámbito sanitario, el aparato de justicia, el servicio secreto, la
Dirección Federal de Seguridad (DFS), los gru-
pos de choque.2 Por medio de estas agrupa-
ciones, se redujeron las libertades públicas e
impedía el desarrollo de la vida democrática,
pues su objetivo era enfrentar las amenazas
políticas que se interponían en el desarrollo y
expansión.
2 https://bit.ly/3urUdIE p. 15.
3 https://bit.ly/3uqHFky p. 118.
49
Los represores
“La Federación de Partidos del Pueblo Mexicano presenta ante la opinión pública su
más enérgica protesta por el atropello incalificable cometido la noche de ayer con el
pueblo del Distrito Federal, que fue agredido arteramente por elementos de la policía y
las autoridades que violando la Constitución trataron de impedir a los ciudadanos que
celebraran, en una reunión pacífica, el triunfo clamoroso de su candidato, el general
Miguel Henriquez Guzmán”.
50
LAS NOTICIAS DIFAMATORIAS A LOS HENRIQUISTAS
51
Igualmente, la prensa aliada empleó pala-
bras en forma despectiva para referirse a los
manifestantes o relacionados con el gene-
ral Henriquez. Entre ellas podemos encon-
trar adejtivos como terroristas o comunistas.
4 https://bit.ly/3urUdIE p. 17.
52
La masacre contada por víctimas,
familiares y periodistas
L
a masacre de manifestantes henriquis- TESTIMONIOS
tas ocurrida el 7 de julio de 1952 ha que-
rido ser ocultada durante décadas de la
memoria de la sociedad. A diferencia de otros Refugio “Cuquita” García, enmarca el
crímenes de Estado que se han ido abriendo a contexto de la masacre
la investigación, este caso se ha mantenido en
el silencio casi absoluto. Incluso en los archivos “Vinieron las elecciones de 1952 entre trampas
presidenciales del AGN, la fecha del 7 de julio y atraco del P.R.I., cuando los caminos habían
de 1952 desaparece y en los catálogos de la DFS sido regados con la sangre de nuestros muer-
solo se encuentran menciones vagas. tos, asesinados por una de las tantas policías
acatando órdenes superiores. La votación en
Este silencio de los gobiernos mexicanos de las casillas fue aplastante en favor del Sr. Gral.
esas épocas se incorpora a una ya larga cade- Henríquez Guzmán y por eso el pueblo se pre-
na de violaciones a los derechos humanos, im- sentó al día siguiente junto a la Alameda a pre-
pidiendo a los familiares saber qué fue lo que gonar su triunfo: el Sr. Gral. Miguel Henríquez
ocurrió con sus seres queridos y mucho menos Guzmán, su candidato, era el Presidente electo
en dónde hallar sus restos. Sin embargo, mu- de México por la voluntad soberana del pueblo.
chos de quienes estuvieron relacionados de
manera directa o indirecta en los hechos cuen- “El pueblo fue asesinado, y hubo revista que
tan con testimonios valiosos. Compartimos al- tuvo el valor de publicar fotografías de este cri-
gunos de ellos con el propósito de contribuir a men. El pueblo nos pedía armas para repeler
la recuperación de la memoria histórica para la agresión. Tú, Lázaro Cárdenas, pasaste por la
que nunca más vuelva a ocurrir un crimen se- Alameda cuando había no menos de un cuar-
mejante en contra de la población civil, como to de millón de henriquistas y cientos de mi-
el que dio inicio al periodo hoy conocido como les que se acercaban por las diferentes calles
Violencia Política de Estado, que se prolongó hacia la Alameda. No se entregó al candidato
por varias décadas durante la entronización del triunfante, Sr. Gral. Henríquez, el poder, sino a
priismo y, posteriormente, con la falsa alternan- don Adolfo Ruiz Cortines, que había contado
cia de los gobiernos de filiación panista. con un número limitado de votos en las casi-
54
llas electorales, cuyos antecedentes muchos de Federico Amaya, que había sido agregado mili-
nosotros conocíamos y tú estuviste de acuerdo tar del maestro Muñoz Cota en el servicio diplo-
con la burla al pueblo, pues no levantaste tu voz mático. ‘Eso es lo que yo le preguntaría, general
de protesta ante tanto crimen, por el contrario, Amaya. ¿Qué pasa? Mire cómo viene la policía
hubo unas declaraciones a tu nombre en que montada’. En ese momento amagaron a un
elogiabas el régimen del Lic. Alemán, es decir hombre con un machetazo que pasó entre el
estabas de acuerdo con la burla al voto popu- señor Muñoz Cota y Amaya. No hirió a ninguno
lar. Abandonaste al pueblo a su propia suerte”.1 porque Dios fue grande. ‘Mire, general, esto es
lo que usted dice que viene a cuidar’. Entonces
Alicia Pérez Salazar, viuda de José el general ordenó: ‘¡Escuadrón, al primer poli-
cía que avance, dispárenle’… En lugar de entrar
Muñoz Cota, narra la agresión a las
en la calle Donato Guerra, los de la montada tu-
oficinas del Partido vieron que seguirse de largo, pero se daban los
frenones los caballos, que patinaban.
“Supo el gobierno que haríamos un mitin en la
Alameda, a las seis de la tarde, para celebrar la
“Pero los tanques del Ejército rodeaban las ca-
victoria. Pero desde las 10 de la mañana empe-
lles por avenida Reforma, por Morelos, Donato
zaron las estaciones de radio a transmitir: ‘No se
Guerra, Bucareli, Abraham González. El profe-
permitirá ninguna concentración. No hay per-
sor Alberto Miranda Beltrán, que se había que-
miso para que ningún agrupamiento político
dado con nosotros, sugirió: ‘¿Qué les parece
se manifieste durante el día’. En fin, decidimos
si vamos con el general Henríquez Guzmán?’
pasar antes a las oficinas de Donato Guerra 26,
Pues ahí vamos. Nos abrió el jefe de ayudan-
el principal local de nuestra Federación de Par-
tes, el capitán Adolfo Huanaco. Saludamos al
tidos. Desde el Monumento a la Revolución
general. ‘Señor, pues ya debe tener usted no-
atravesamos por la calle Lafragua hacia la de
ticias’. ‘Sé que mataron gente en la Alameda’.
Donato Guerra. Encontramos a todos listos: la
‘Señor, yo vengo de las oficinas y pasó esto’.
banda de guerra, tambores y cornetas, las ban-
‘Pepe, ¿crees que debo ir?’ ‘Señor, la gente ya
deras de nuestra Federación. De pronto llegó
se fue, ya la despaché a su casa’. Pero insistió:
un muchacho corriendo, un trabajador de la
‘Si están muriendo por mí, lo menos que pue-
Cervecería Modelo, que nos dijo: ‘Están arro-
do hacer es ir allá’… Y se subió en la carcachita
jando gases lacrimógenos y ya disparó la po-
que traía Alberto Miranda, no quiso venirse en
licía montada’. Muchos venían asfixiándose.
su automóvil lujoso. Tomamos Paseo de la Re-
Otro llegó herido. Comenzaron a concentrar-
forma y nos impidieron el paso; entramos en
se tanques de guerra por el Paseo de la Refor-
sentido contrario y al dar vuelta nos detienen
ma y uno se detuvo enfrente de nuestro local,
y cortan cartucho. ‘¡Párense ahí!’ Entonces se
a diez pasos. Del otro lado venía la policía mon-
bajó el general Henríquez Guzmán y le dijo al
tada a todo galope. Formaron los soldados un
oficial: ‘¿También a mí me van a disparar, hijos?’
semicírculo y exigieron hablar con el jefe de la
‘¡Mi general!’ Se le cuadraron y entramos en las
oficina. ‘Yo soy’, les dijo el maestro Muñoz Cota.
instalaciones. A los veinte minutos estaba toda
“Usted no sale”, amenazó el soldado y cortó car-
nuestra gente. ¿De dónde llegaron? No se ha-
tucho. En ese momento surgió otra voz: ‘Em-
bían ido, por ahí anduvieron haciéndose tontos
bajador, ¿qué hace usted aquí?’ Era el general
en los cafés de chinos de Bucareli… Se abrieron
los balcones de la planta baja. A los treinta mi-
nutos dijo el general que les agradecía su leal-
1 RENOVACION, Órgano oficial del Bloque Federa-
cionista de Occidente, 1º de mayo de 1961.. tad, que esperaran noticias de sus dirigentes,
55
que se fueran con tranquilidad a su casa, que numerosos contemplaban el inicio de la violen-
él también se iba a retirar. Todos gritaban: ‘Viva cia. En la esquina de Balderas, entre hombres
Henríquez! ¡Viva Henríquez!’ ‘Esperaré a que del ejército y policías, los fotógrafos, yendo de
salgan’, pedía el general. Salieron y el general un lugar a otro relampagueaban los flashes in-
se fue. Nos quedamos solitos y un capitán, Se- termitentemente. Hacia el Hotel del Prado la
cundino Rodríguez, nos invitó a su casa a tomar muchedumbre formada por los henriquistas,
un café, a la Colonia 201. Nos sirvieron una copa soldados y policías y simples curiosos ondu-
y me puse a llorar. ‘¿Por qué lloras?’, me pre- laba siguiendo las refriegas más notorias. Al
guntó mi amor. Y le dije: ‘Porque ya perdimos’. acercarse los guardias, los partidarios del Ge-
Al día siguiente todo fue confuso, como ocurre neral Henríquez se dispersaban en diversas di-
en México: que fueron 300 los muertos; no, que recciones, ya buscando guarecerse en el Hotel
fueron 200. Los amigos que tenía en la milicia del Prado, ya formando grupos más compac-
le informaron al general Henríquez Guzmán tos que opusieron una mayor resistencia a los
que habían sido poco más de 200 cadáveres los representantes de la autoridad. A trechos lle-
que llevaron al Campo Militar Número 1 a inci- gaban nuevos destacamentos de granaderos
nerar. La gente corría por la calle, hasta Guerre- en vehículos motorizados, soldados en Jeeps.
ro, por San Juan de Letrán. Cuando el maestro Las motocicletas ululaban a todo lo largo de la
Muñoz Cota empezó a escribir en Impacto, don Avenida trayendo provisiones de granadas la-
Regino le publicó unas fotografías de esa ma- crimógenas y llevándose a los perturbadores
tanza, increíbles. Hay una señora que está con aprehendidos.
su niño pegada a una cortina de metal, porque
los comercios bajaron sus cortinas y el de la “Pronto el disturbio localizóse en la esquina
montada está así, con el fusil. Fueron publica- de Balderas, bajo el reloj de Steele. Los gru-
das en Impacto. Seis meses después llegaban pos henriquistas, al ver llegar a los granaderos,
del interior de la República a preguntar por pa- doblaron la esquina. Un joven con aspecto de
rientes que vinieron al mitin, pero que no vol- estudiante, lanzaba estentóreos vítores al Ge-
vieron. Fue bestial, mataron a muchos”.2 neral Henríquez Guzmán. La muchedumbre
sin dejar de correr respondía a las aclamacio-
La versión de Carlos Villanueva, nes. Comenzaron a dispersarse granadas de
gases lacrimógenos. Primero se oía una deto-
reportero, testigo de los hechos
nación breve, seca; después surgía una nube
amarillenta, sulfurosa, que se expandía lenta-
“Cuando llegué al Caballito a las seis cuarenta
mente, haciendo que los grupos se replegaran.
y cinco de la tarde ya había comenzado el dis-
Algunos henriquistas, trataron de hacer frente
turbio originado por la llamada ‘Fiesta de la Vic-
a los policías en el antiguo edificio de ‘El Nacio-
toria’. Los henriquistas, después de una breve
nal’, en la calle de Colón, que actualmente se
y sangrienta contienda, se habían dispersado
encuentra derruido. De la demolición empeza-
por diversos rumbos. Adelante, hacia la Ave-
ron a sacar piedras para repartirlas. En ese mo-
nida Juárez, se veía una gran muchedumbre,
mento entre los periodistas y fotógrafos que
entre la cual destacaban los uniformes azules
seguían vertiginosamente las carreras de los
de los granaderos. En las ventanas y azoteas y
policías, para evitar que estallasen entre ellos
a prudente distancia desde las aceras, grupos
las bombas de gases lacrimógenos, comenzó
a circular la consigna de ponerse los listones
rojos de Prensa que la secretaría de Goberna-
2 https://www.jornada.com.mx/2009/01/16/index. ción había dado con motivo de las elecciones.
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Los fotógrafos que tenían este distintivo, desta- bían tomado por asalto la Catedral y que desde
cándose por el simple hecho de traer cámaras, los balcones y los frontones del templo estaban
daban sus listones a los reporteros amigos. To- ametrallando a la policía y al ejército. Detrás de
más Montero me prendió apresuradamente el las vastas columnas de los Portales me agaza-
suyo en mi solapa. Después corrió enfrente del pé un ratito. Sobre el granito protector picotea-
antiguo edificio de ‘El Nacional’. De allí en esos ron muchas avejas de plomo. Hui por la 16 de
momentos a golpes de macana los granaderos Septiembre”.4
sacaron a diez o doce henriquistas.
3 Nuevo Mundo, No. 100, julio de 1952. 4 Siempre!, No. 1003, 13 de septiembre de 1972.
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nos, la piedra con que pretendía atacarle. Así se la determinación de quién habrá de ejercerlo,
escribe la historia”.5 todo lo cual debe estar, y de hecho siempre ha
estado, en las manos de unos pocos que están
capacitados para ello.
Fragmento de EL CÍRCULO NEGRO, de
Antonio Velasco Piña -¿Y fue con base en esas supuestas razones
que se ordenó la matanza? Ya ahora ni quién
“-Nunca pretendimos ser una democracia, sino se acuerde de eso, pero el 7 de julio de 1952 fue-
una monarquía absoluta -replicó el anciano-. ron asesinadas en la Alameda Central de esta
Y el general Henríquez lo sabía, pero incons- ciudad un número indeterminado de perso-
cientemente, al finalizar las elecciones y recibir nas, cuyo único delito fue asistir pacíficamente
de sus partidarios informes sobre un supuesto a un mitin que tenía por objeto celebrar la vic-
triunfo electoral, convocó para que se realizase toria de su candidato a la presidencia.
al día siguiente en la Alameda Central capitali-
na una ‘Fiesta de la Victoria’. Permitirla habría -Le repito que eso fue algo muy lamentable
sido un gran error. Habría significado que per- pero necesario. El pueblo comprendió al fin
durase en el pueblo la engañosa ilusión de que que dentro del sistema político imperante las
realmente podía intervenir para decidir quién elecciones no contaban para nada y dejó de
debía ejercer el poder. Era necesario dar una prestarles atención durante muchos años. Esto
lección que quedase grabada en el inconscien- permitió que pudieran realizarse sin mayores
te colectivo de la población, haciéndole com- incidentes elecciones en todos los niveles, pues
prender que una cosa era el juguete de las ya sólo unos cuantos, los muy tontos, continua-
elecciones, diseñadas para el entretenimiento rían votando por candidatos de la oposición y el
de algunos tontos y sobre todo para crear una PRI ganaría siempre con una amplia mayoría,
fachada ante la opinión internacional, y otra requisito que si bien no era necesario para con-
muy distinta algo tan serio como lo es el real servar el poder, no dejaba de proporcionar una
ejercicio del poder, que incluye obviamente adecuada imagen ante el extranjero”.
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“El único antídoto contra la desmemoria es la justicia. Por eso clamamos
desde hace años, y seguimos clamando, para que venga la justicia, para
que acabe la impunidad y se nos diga quienes y qué hicieron con nuestros
hermanos, con nuestros padres y madres, con nuestros compañeros”.
“Sabemos que hay resistencias, y es natural. Sabemos que no será fácil y que
no podemos confiar en nadie. Sólo en el pueblo, y en su capacidad de hacer
que las cosas pasen. Las más difíciles, las más extraordinarias”.
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“No vamos a ceder. Confiamos, como confiaban los henriquistas, en que
al final, la verdad se abrirá paso y el pueblo sabrá imponerse. Y entonces
se levantarán los monumentos que haya que levantar a las víctimas,
que sabemos quienes son, igual que se sabrá evitar que se levanten
monumentos a quienes nunca dejarán de ser los perpetradores, así
hayan caído en sus “heroicas” acciones, que no merecen otro nombre que
el de crímenes de lesa humanidad.”
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Foto: Archivo General de la Nación.
Fotografías del archivo Tomás Montero.
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Gral. Gilberto R. Limón, Secretario
Lic. Miguel Alemán Valdez, Presidente
de la Defensa Nacional.
de la República.
Gral. Santiago Piña Soria, Jefe Lic. Fernando Casas Alemán, Jefe
del Estado Mayor Presidencial. del Departamento del D.F.
Gral. Leandro Sánchez Salazar, Jefe de Policía Lic. Ernesto P. Uruchurtu, Secretario
del Distrito Federal. de Gobernación.
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Gral. Marcelino Inurreta, Jefe de la Dirección Tte. Alberto Uribe Chaparro, Jefe del Cuerpo
Federal de Seguridad. de Granaderos del D.F.
Gral. Federico Amaya, Jefe de la Brigada Corl. Raúl Caballero Aburto, Jefe de la Primera
Motomecanizada. División de Infantería.
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