Apuntes para trabajo penal
Apuntes para trabajo penal
Apuntes para trabajo penal
1) Es inconstitucional el Art. 1 N°1 de la ley al ser contradictorio con el Art. 19 N°1 ii CPR: proteger
siempre la vida del que esta por nacer. La directa vinculación de la ley con el art. 1 N°1 de la misma
sería razón para que toda la ley fuera reprochada, ya que el articulo nombrado es la base para su
debida inteligencia, aplicación y subsistencia, por lo que si se decreta inconstitucionalidad, el resto
del articulado carecería de sentido y utilidad propia.
Señalan que sería más una despenalización y una obligación de parte del doctor por ser una
prestación médica.
Como la idea centra de la ley es “El derecho de las mujeres”, aunque existe la objeción de
conciencia por parte de los médicos, como es un derecho, se vulnerará la decisión del medico de
rechazar por conciencia, ya que mas que despenalizar, lo que se hace es legalizar y legitimar la
interrupción del embarazo, donde señalan que el actual artículo no prohíbe actos que conforme a
la praxis medica interrumpan el embarazo provocando la muerte del que esta por nacer como un
efecto no querido, dado que existe para ello razón proporcionada
Incluyen que no hay casos reales actuales que demuestren la necesidad de legislar este proyecto
de ley donde se deba interrumpir el desarrollo del feto por voluntad de la madre.
1) La despenalización del aborto hace que deje de ser un hecho injusto, lo que le confiere
derechos que son exigibles y beneficiosos para el que lo goce, donde la mujer puede exigir una
prestación abortiva con acompañamiento y ejercer la Ley Antidiscriminatoria.
El aborto no es terapéutico, porque implica la terminación de la vida de alguien que está por
nacer, mal se entiende conforme a la lex artis médica, por lo que exponen que resulta ética,
jurídica y moralmente reprochable que el ordenamiento jurídico permita la acción directa y
deliberada con el objeto de eliminar una vida en gestación, aunque exista un propósito
terapéutico para ello
El proyecto fue discutido extensamente en el Congreso por mas de 2 años de tramitación, donde
se incluyeron diversas personas en ámbitos políticos, religiosos y espirituales, donde alcanzo
amplio acuerdo de mayoría. Es incuestionable que el proyecto es legítimo democráticamente,
donde se consideró los intereses ciudadanos, lo cual va de la mano del principio de que la
soberanía radica en el pueblo y que la dirección de los asuntos públicos se encomienda a los
órganos sobre los que existe control político, según lo que estipula el Art. 5 CPR
El acuerdo de la Sala de dicha corporación de comparecer en estos autos fue motivado por la
necesidad de defender un proyecto aprobado por la mayoría de dicha Sala, cuestión obviada por
los requirentes en sus libelos, como una política que sea patente hacia el futuro, en el sentido de
actuar frente a pretensiones de minorías que a través de un órgano distinto al Poder Legislativo
quiera imponer sus posiciones
el proyecto de ley no legaliza el aborto libre, sólo despenaliza en tres causas extremas, buscando
más bien hacerse cargo de una dramática realidad, dado que la persecución penal no es buen
método para evitarlos. Hoy en Chile se practican abortos de manera insegura, afectándose a las
mujeres que se encuentran en las tres causales, violando sus derechos fundamentales. Con este
proyecto se levanta de forma restringida una prohibición que hoy es absoluta.
las causales que aprobó el Congreso Nacional no son extrañas en el derecho comparado. Han sido
aprobadas en legislaciones de países como Argentina, Colombia, Italia, Polonia, entre otros.
A pesar de lo afirmado por los requirentes en sus libelos, el texto de la ley hoy no permite al
aborto bajo ningún caso, ni siquiera para el dramático caso de salvar la vida de la mujer. Es una
cuestión de incerteza que provoca perjuicios claros y determinables.
existen patologías que se presentan durante la gestación, a las que la medicina no puede dar
solución, diagnosticándose la muerte del feto en un periodo breve o su sobrevivencia por un
tiempo mínimo, exponen a la mujer a un sufrimiento incomparable a cualquier otro, puesto que
debe esperar la muerte del embrión o feto en su vientre.
la situación de violación, acto que implica una vulneración de la integridad física y psíquica de la
mujer, un atentado a su dignidad, al derecho a su intimidad, a su autodeterminación sexual, a su
libertad. Peor aún, la víctima puede quedar embarazada por dicho crimen, quedando obligada a
mantener no sólo la huella 21 indeleble de la violación, sino también un embarazo forzado. Al
constatarse que el Estado falló al impedir la violación, el legislador hoy ha estimado que debe
evitarse que el mismo Estado continúe generando un daño al tratar a la mujer como delincuente.
Se reconoce que obligarla a mantener ese embarazo es un sacrificio supererogatorio, inexigible a
la mujer, adolescente o niña violada, lo que afecta sus derechos fundamentales. Esta causal debe
acreditarse en un tiempo determinado, con criterios técnicos, derivando los antecedentes al
Ministerio Público para su investigación.
proyecto favorece una decisión reflexiva de las mujeres, en que ellas toman la decisión final, la ley
no la empuja a interrumpir su embarazo, su voluntad nunca se presume, ella decidirá de manera
informada cuando se enfrente a alguna de las tres causales, con derecho a un programa de
acompañamiento, sea cual sea su decisión, en un esquema respetuoso de las convicciones morales
de todas las personas, regulando quiénes y cómo pueden ser objetores de conciencia.
1) El legislador habría excedido su competencia, vulnerando el mandato del artículo 19, numeral 1
0 , inciso segundo, de la Constitución, contraviniendo las bases en que se funda el Estado de
Derecho.
Principio de juridicidad y el respeto a la supremacía constitucional con que deben actuar los
órganos del Estado
lo anterior debe ser encuadrado en el enunciado del artículo 19 de la Carta Fundamental en torno
a tres decisiones fundamentales que tomó el Constituyente: se aseguran los derechos
fundamentales que son anteriores al texto mismo de la Constitución, que dependen de la
naturaleza en sí del ser humano y no son un acto de otorgamiento del Estado; se habla de
personas y no habitantes y, los derechos se aseguran a todas las personas sin distinciones de
ninguna especies
El artículo 19, numeral 1°, inciso segundo, de la Carta Fundamental impone al legislador una
obligación clara y específica: proteger la vida del que está por nacer. Su accionar está delimitado y
debe ser respetuoso y fiel al mandato de proteger al no nacido hasta que nazca. Si no cumple
aquello, como sucede con el proyecto de ley objetado, no estará respetando el precepto
constitucional que recoge una antigua tradición que encuentra raíces en el Derecho Romano y que
fuera tomado por el codificador civil de 1855, en el sentido de que el concebido tiene una
existencia independiente de la madre y por ello se le entiende como nacido para ciertos efectos
civiles.
esta norma recoge la consideración de entender la vida humana como un hecho biológico definido
por la ciencia y, como tal, objeto de protección desde su inicio en la concepción, momento desde
el cual se está en presencia de un ser humano que reúne todas las calidades y requisitos de tal y
desde el cual debe ser considerado persona.
la protección al que está por nacer no emana sólo del artículo 19, numeral 1°, inciso segundo,
Texto demanda su ponderación y armonización para ser interpretado Son personas, conforme el
enunciado del artículo 19, todos quienes gozan del ejercicio de los derechos, naturales o jurídicas.
es errado sostener que la competencia al legislador, a la luz de la preceptiva de la Carta
Fundamental sea amplísima y tan discrecional que justifique la constitucionalidad de las tres
causales de desprotección a la vida del que está por nacer configuradas por el proyecto de ley, que
no hacen más que legalizar y legitimar el aborto directo
sólo puede mandar, prohibir o permitir acciones que protejan la existencia vital del no nacido
hasta su nacimiento
el inciso segundo del numeral 1 ° del artículo 19, no sólo debe ser leído en armonía con el inciso
primero, sino que además, con la debida fuerza que posee como orden de la propia Constitución
Política dirigida al legislador, tampoco está habilitado para elegir las condiciones de protección,
como su alcance, excepciones e incluso el retiro de la protección penal y civil, como ya lo
sostuviera esta Magistratura en la sentencia Rol N °740. Ello es aventurado y se opondría
diametralmente a lo dispuesto en el artículo 19, numeral 26 °de la Carta Fundamental.
El proyecto de ley iniciado en mensaje presidencial pretende establecer una jerarquía previa e
inamovible entre derechos fundamentales, realizando acciones que no le competen.
la Constitución distingue al que está por nacer de las personas, son las personas quienes 27
detentan el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica, El que está por nacer se encuentra
en un estatuto distinto al de la personalidad. Su mención en un inciso diferente indica que se trata
de un caso especial.
El derecho a la vida sólo se reconoce a las personas nacidas y no al que está por nacer.
Argumenta que el deber de protección consagrado en el inciso segundo es, precisamente, un
deber, pero no una regla que no pueda ser quebrantada como una obligación. Por ello el legislador
en caso alguno se ha extralimitado en sus facultades, adoptando una decisión a través del
proyecto de ley hoy discutido en esta sede, dentro de los márgenes de discrecionalidad que la
misma Constitución le ha otorgado, en el marco del respeto al Estado de Derecho.
enuncia que yerran en derecho los requirentes al afirmar que el legislador se ha extralimitado. El
sentido del artículo 19, numeral 1 ° , inciso segundo, es habilitarlo para que decida la forma de
protección y realice el ejercicio de ponderación entre este interés u otros intereses o derechos
constitucionales: La disposición de la Carta Fundamental es clara en cuanto a que la protección de
la vida del que está por nacer es materia de ley y, por tanto, entregada a la discrecionalidad del
legislador
El proyecto de ley, al modificar disposiciones penales y sanitarias se ajusta, así, al artículo 63 N °3)
de la Carta Fundamental.
al entregar la Carta Fundamental al legislador la decisión de determinar las medidas que adoptará
para hacer efectiva la protección del embrión, implica la cesión a la mujer de la titularidad de un
derecho que es indisponible para el legislador en su esencia. Hoy, se deja a la mujer bajo un
estatus que la obliga a decidir entre cometer un delito o sufrir una vulneración forzada a su
derecho a la vida, integridad física o psíquica o en su dignidad. Privilegiar la protección del feto por
sobre los derechos de la mujer con las herramientas del Derecho Penal es desconocer su calidad
de sujeto dotado de dignidad, cuestión contraria a la Constitución.
La argumentada legalización del aborto que denuncian los actores no es recogida conforme a un
contraste constitucional como sería debido, obviando lo que el proyecto de ley aprobado por el
Congreso Nacional realmente pretende: asegurar una prestación de salud segura y digna a las
mujeres, puesto que la creación de una eximente de responsabilidad penal no las protege, en
razón de que, de todas formas, se ven expuestas al paso por el sistema penal en los tres
dramáticos casos que configura el proyecto. Los requirentes sostienen una postura radical al
invisibilizar a la mujer que, en situaciones de excepción, incluso puede considerarse como tortura.
incluso, considerando al feto como persona, las causales se ajustan a la Carta Fundamental
conforme criterios de proporcionalidad.
afirma que sí existió aborto terapéutico en Chile desde 1931 a 1989, año en que la reforma al
Código Sanitario no se basó en la inconstitucionalidad de la norma modificada, siendo 30 más bien
ello fue motivado por cuestiones de mérito, en convicciones morales de parte de la Junta de
Gobierno de la época y los autores de diversos informes técnicos. Su constitucionalidad o no, no
fue relevante, por lo que es falso lo sostenido por los actores a dicho respecto.
proyecto de ley carece de la consistencia mínima para alcanzar racionalmente los fines que
explícitamente declara. Si su eje fundamental arranca del propósito explícito de proteger armónica
y equilibradamente la vida de la mujer, así como la del que está por nacer, no se entiende el modo
en que ello se consagra en la normativa propuesta. No logran esos objetivos sino que, más bien, se
le traicionan.
el articulado introduce disposiciones legales que permiten y mandan actos que directamente
intentan y causan la muerte de este último.
proyecto de ley produce una 31 discriminación arbitraria. El legislador no está habilitado para
introducir categorías de personas en que el derecho a la vida e integridad física y psíquica se
encuentre atenuado o inexistente. El que dentro del vientre materno se encuentre una persona
con una enfermedad aunque sea letal, no es justificación proporcionada para intervenir el derecho
fundamental del destinatario de la norma o, la diferencia gestacional que plantea la tercera causal
del proyecto, que ni siquiera exige legalmente la concurrencia de un médico, distinción que no
tiene justificación razonable ni objetiva. Unido a ello, la autorización sustitutiva del representante
legal en el caso de la menor de 14 años establece también una diferencia que no tiene
fundamento racional alguno ante una igualdad esencial, como la que existe en el concurso de
ambos representantes para el cuidado de los hijos.
causal de violación, Se otorga con el proyecto autonomía a la mujer pero también protegiendo al
embrión o feto con una estricta acreditación de la concurrencia de la causal con la intervención de
un equipo de salud. Se apoya a las mujeres de manera integral y oportuna.
3) El articulado del proyecto vulneraría la libertad de conciencia y el derecho a ejercer la profesión
médica y, desde allí, transgrediría la garantía esencial de los derechos
artículo 119 ter del Código Sanitario, al regular la objeción de conciencia, la limita en el caso de
que la mujer requiera atención médica inmediata e impostergable, invocando la primera causal y
de no existir otro profesional de la salud no objetor que pueda realizar la intervención, como
también si fuera inminente el vencimiento del plazo establecido para la tercera causal.
resulta clara la intención del proyecto en orden a procurar el aborto directo, afectando el derecho
fundamental a la libertad de conciencia de los profesionales de la salud, garantizado en el artículo
19 N° 6° de la Constitución. Se está forzando, así, a estos profesionales a actuar en contra del juicio
verdadero de sus conciencia
Éste es un derecho subjetivo otorgado por el Estado a una persona natural que le permite
excepcionalmente a ésta eximirse de cumplir con una obligación jurídica puesto que el titular del
derecho se encontraría en una situación de imposibilidad de incumplir con dicho imperativo por
razones éticas, morales o religiosos.
objeción de conciencia es excepcional, dado que implica una desobediencia tolerada por el Estado
a normativa vigente, puesto que la regla general es la obediencia al derecho
proyecto consagra que el Estado otorga reconocimiento específico a dicho derecho, reconociendo
la importancia que posee la integridad moral y la conciencia de quien dedica su vida a atender
pacientes en el marco de una profesión en el área de la salud.
Si una institución pretendiera imponer una serie de principios a quienes cumplen funciones en ella
para suscribir o mantener un contrato de trabajo, con ello, infringiría la libertad de trabajo.
éste es un mecanismo que permite resolver por vía de excepción los conflictos entre mayorías y
minorías que existen en toda sociedad. Se concilia, en este caso, el derecho de las mujeres a
acceder a prestaciones de salud legítimas y el derecho a la libertad de conciencia de los
profesionales del área de la salud, cediendo cuando existe un bien jurídico superior en juego,
como lo es la vida de la madre o la 35 imposibilidad de que ésta pueda acceder a ejercer al
derecho a interrumpir su embarazo producto de una violación, cuando el plazo legal se encuentre
inminente de vencimiento.
es deber del Estado reconocer y amparar los grupos intermedios a través de los cuales se organiza
y estructura la sociedad, garantizando su autonomía, deber que se impone no sólo al Estado en su
función administrativa, sino que también en su variante de legislador y a todo órgano del Estado
en sí, de conformidad con el artículo 1 ° , inciso tercero y los artículos 6 ° , incisos primero y
segundo y 7 ° , incisos primero y segundo, de la Carta Fundamental.
no se hace cargo de instituciones cuyo ideario no es compatible con los postulados y prestaciones
que refiere el proyecto. Se espera, de acuerdo a su artículo 1 °N ° 1, que todos los servicios de
salud practiquen abortos, realicen acompañamiento pero sin procurar influir en que la mujer
desista de su decisión de abortar y que su personal, si hay urgencias o 36 plazos, deba practicar
abortos o participar en los mismos, aun siendo objetores de conciencia. Ello, exponen, vulnera la
Constitución Política.
el artículo 1°, inciso cuarto constitucional se consagra el deber del Estado de estar al servicio de la
persona humana, cuya finalidad es la promoción del bien común. Estado satisface necesidades
complejas que no pueden ser alcanzadas por estructuras sociales más simples como las familias o
los cuerpos intermedios. Proyecto de ley, contrario al principio constitucional, excluye a una
categoría de personas del servicio y protección que ha de otorgarles el Estado, menosprecia sus
derechos e intereses y propone un decidido modelo al servicio de algunas personas pero no del
bien común. No se compadece del servicio que debe otorgar el Estado a quienes están sometidos
a la mayor vulnerabilidad.
Observaciones de S.E. la señora Presidenta de la República, instando por el rechazo del cuarto
capítulo de inconstitucionalidad.
los requirentes olvidan que la libertad de asociación no es una garantía para actuar al margen de la
ley. El Estado debe garantizar la autonomía de los cuerpos intermedios en el cumplimiento de sus
fines específicos, conforme lo señala el propio Constituyente. Pero la ley puede, acto seguido,
establecer restricciones o injerencias en el derecho a la libertad de asociación, 37 lo que también
reconoce el Pacto de San José de Costa Rica.
ARGUMENTACIONES FINALES DE LAS PARTES EN TORNO A LA INCIDENCIA DEL DERECHO
INTERNACIONAL EN LAS CONTROVERSIAS CONSTITUCIONALES DE AUTOS.