M1 de acoso laboral
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M1 de acoso laboral
Introducción
En este módulo, abordaremos las circunstancias que rodearon las demandas ciudadanas para la
elaboración de una política de género en la educación superior, como antecedente inmediato al
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dictado de la ley 21369, y la influencia de estos movimientos en la tramitación de la ley en el
Congreso Nacional.
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Ley 21369 de 2021. Regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género en el ámbito de la educación superior.
15 de septiembre de 2021.
Fue en el año 2018, durante las movilizaciones feministas conocidas como el «mayo feminista»,
donde diversas demandas, en su mayoría invisibilizadas por años, alcanzaron el punto álgido de
la agenda pública en Chile. Bajo la consigna de «educación no sexista y libre de violencia», una
de las principales exigencias fue la implementación de políticas y protocolos en las casas de
estudio para prevenir, investigar y sancionar actos constitutivos de acoso sexual y otras formas de
violencia contra las mujeres.
Desde una perspectiva retrospectiva, siguiendo a Iuspa (2021), se destaca que las movilizaciones
feministas pusieron de manifiesto tres circunstancias cruciales para las mujeres chilenas:
1. Impunidad histórica
“La constatación de que los fenómenos de violencia de género en [el ámbito académico] han
quedado históricamente en impunidad debido a la falta generalizada de políticas dirigidas a
su prevención, investigación y eventual sanción. A nivel nacional, existen antecedentes de
que al año 2015 no existían instrumentos universitarios dirigidos a tal fin o al menos estos
no eran accesibles (Nash, 2015); mientras que, a noviembre de 2017, solo 7 de 60
universidades chilenas habían diseñado y publicado sus protocolos de actuación frente a la
violencia de género (Muñoz, Follegati y Jackson, 2018).
2. Componente de género
En efecto, de acuerdo con las cifras publicadas por el Observatorio Contra el Acoso de
Chile, OCAC (2020), un 64 % de las mujeres han experimentado, por lo menos, un tipo de
acoso en el transcurso de su vida, en contraste con un 26 % de hombres, [siendo las
mujeres jóvenes, entre 18 y 26 años, quienes se encuentran en mayor nivel de
vulnerabilidad respecto a las violencias sexuales medidas en dicho estudio].
En cuanto al victimario, los mismos datos muestran que, en un 65.4 % de los casos,
corresponden a otros compañeros y que, en aproximadamente 9 de 10 casos en que una
mujer es víctima de acoso sexual en el contexto educativo, reconoce a un hombre o a un
grupo de hombres como victimario(s)” (Iuspa, 2021, pp. 175-176).
3. Efectos perjudiciales
Por último, la constatación de los efectos perjudiciales que “la violencia tiene en las mujeres
que desarrollan su vida personal, laboral o académica en los diversos planteles
universitarios. [La misma encuesta] muestra que 1 de cada 4 mujeres que fue víctima de
acoso sexual mientras cursaba sus estudios, abandonó lugares o situaciones comunes con
su agresor (26.9 %). Mientras que 1 de cada 10 mujeres asistió a algún tipo de terapia
psicológica, psiquiátrica o alternativa tras los hechos (10.2 %) o abandonaron
definitivamente sus estudios (9.3 %) (OCAC, 2020)” (Iuspa, 2021, https://shorturl.at/goT08).
“En este escenario, surge la ley 21369 que regula el acoso sexual, la violencia y la
discriminación de género en el ámbito de la educación superior, la que viene a reafirmar y
respaldar la decisión de la sociedad chilena de asumir como imprescindible tomar acciones
en contra de la violencia de género que ocurre en el ambiente académico. Para esto define
como su propósito establecer ambientes seguros y libres de acoso sexual, violencia y
discriminación de género, para todas las personas que se relacionen en comunidades
académicas de educación superior, con prescindencia de su sexo, género, identidad y
orientación sexual” (Angulo Santana, 2022, p. 11).
Figura 1. Circunstancias cruciales para el surgimiento de la ley
Fuente: elaboración propia.
Fuente: [imagen sin título sobre afiche de #NiUnaMenos]. (s. f.). https://shorturl.at/gvJK5.
Lo anterior ha permitido incorporar a las agendas universitarias demandas sobre fenómenos que
son puestos de manifiesto, al menos inicialmente, por el estamento estudiantil, como es
precisamente el caso de la violencia sexual o en la pareja entre compañeros o compañeras. Estas
demandas y su acogida por los Gobiernos universitarios han llevado a que estas instituciones
adquieran un rol protagónico en la regulación y respuestas que pueden entregar a las mujeres
que integran sus comunidades o concurren a sus instalaciones y que son víctimas de dichos
fenómenos (Iuspa, 2021)” (Angulo Santana, 2022, pp. 13-14).
Es en estos espacios universitarios donde mayor desarrollo han tenido las temáticas de género.
Si bien al momento del dictado de la ley existían en discusión otras leyes para abordar la violencia
de género en ámbitos como deportes, ciencias, laboral, en la calle, etc., con el tiempo, solo
algunos llegaron a concretarse. No obstante, la experiencia dada en el espacio académico ha sido
fundamental para impulsar el desarrollo en otros espacios.
El año 2018 fue más que un capítulo en la historia del feminismo; fue un despertar global que
influyó en la percepción de la sociedad y dejó una huella imborrable en la búsqueda de igualdad y
justicia de género.
Tema 3. El mayo feminista en Chile
Figura 3. Mayo feminista en Chile
Fuente: [imagen sin título sobre mayo feminista en Chile]. (s. f.). https://shorturl.at/bdtSV.
Entre mayo y julio de 2018, en Chile se desarrollaron las más grandes movilizaciones
feministas de la historia conocidas como la «primavera feminista» o el «mayo feminista
chileno» las cuales formaron parte del movimiento de reivindicación de los derechos de
las mujeres.
Junto con tomas y paros feministas realizados en más de veinte universidades y liceos,
las estudiantes ocuparon masivamente las calles con nuevas expresiones, consignas y
colores para denunciar antiguas y silenciadas prácticas machistas de abuso y acoso,
relaciones de poder y objetivación de sus cuerpos, siendo los casos de acoso sexual,
abuso y discriminación dentro de escuelas, liceos, institutos y universidades, por parte
de profesores, estudiantes o funcionarios, los detonantes de diversos paros y
ocupaciones a lo largo del país (Follegati, 2018) (Angulo Santana, 2022, pp. 14).
Expansión del movimiento
Las movilizaciones del 2018 comenzaron en el mes de abril con la toma de las
dependencias de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de
Chile por parte de las integrantes de la asamblea feminista de dicha Universidad, las
que ocuparon esa casa de estudios en respuesta a las denuncias de abuso por parte de
académicos a estudiantes y funcionarias.
Las estudiantes del PUC duraron solo cuatro días dentro del recinto, debido a que
rápidamente se firmaron acuerdos con el rector, entre ellos, establecer siete mesas de
trabajo para la creación de un nuevo protocolo de acción de resguardo a las
estudiantes, un departamento para atender casos de acoso y abusos, y la instauración
de cuotas de género y disidencias en cargos administrativos y académicos (De Fina y
Figueroa, 2019) (Angulo Santana, 2022, pp. 15-16).
Figura 4. Toma feminista en la Universidad Católica
Fuente: [imagen sin título sobre toma feminista en la Universidad Católica]. (2018). https://shorturl.at/bpuN3.
Impacto y transformación
Se estima que, a fines de junio de 2018, estudiantes de más de 30 universidades
participaron en manifestaciones que incluyeron marchas, ocupaciones de espacios,
performances y actividades artísticas y culturales, poniendo en jaque tanto a las
autoridades políticas, como a las autoridades de las instituciones educativas, quienes
se vieron emplazados a tomar decisiones para combatir las desigualdades de sexo
genéricas [denunciadas en las movilizaciones]. (Reyes y Roque, 2019) (Angulo
Santana, 2022, p. 16).
Negociaciones y compromisos.
Entre los compromisos formalmente alcanzados por el movimiento feminista estudiantil
en las diversas instituciones del país, es posible identificar algunos acuerdos comunes,
entre ellos:
A continuación, invitamos a mirar el siguiente video, fragmento de un noticiero del país de mayo
de 2018.
Fuente: 24horas. (04 de mayo de 2018). Facultad de Derecho de la U. Chile llama a deponer
toma feminista: “Es una medida injustificada” [Archivo de video]. 24horas.
https://www.24horas.cl/nacional/facultad-de-derecho-de-la-u-chile-llama-a-deponer-toma-
feminista-es-una-medida-injustificada-2704357
Legado y transformación legislativa
El movimiento logró poner al feminismo en evidencia y en debate a nivel nacional de
manera inédita en Chile, tanto en conversaciones cotidianas como en los medios de
comunicación. El Gobierno, por su parte, impulsó la llamada «Agenda Mujer», un
conjunto de medidas que tenía como foco alcanzar la igualdad de derechos, deberes y
oportunidades entre mujeres y hombres. En materia legislativa, entre el 16 de mayo y
12 de junio, se presentaron 3 proyectos de ley para abordar la violencia y discriminación
de género en la educación superior, las que se fusionarían posteriormente, dando
origen a la ley 21369 sobre acoso sexual, violencia y discriminación de género en la
educación superior (Angulo Santana, 2022, p. 18).
Cierre del ciclo
La efervescencia inicial de mayo fue disminuyendo paulatinamente, en parte por la falta
de una organización centralizada a nivel nacional, [y en parte porque] las negociaciones
de las estudiantes feministas se efectuaron directamente con las autoridades de sus
universidades, generando diferencias de timing, ya que mientras algunas universidades
negociaban sus resoluciones, otras recién comenzaban sus procesos de movilización
(Salas, 2018).
Fue así que, a finales del mes de agosto, cuatro alumnas de la Universidad de Playa
Ancha, la única que continuaba en toma, anunciaron el inicio de una huelga de hambre
(Olguín, 2018), la que duró solo dos días, pues lograron un acuerdo formal con la
Rectoría de la Universidad, poniéndose fin a este ciclo de movilizaciones feministas,
mas no a los cambios que el movimiento pretende impulsar, tal como lo expuso un
comunicado de las estudiantes de derecho de la Universidad de Chile: ‘Volvemos a
insistir en que el movimiento feminista dentro de la Facultad no termina aquí y el
llamado es a seguir al pendiente y luchando por una educación no sexista, contra todas
las violencias y por una vida digna para todas y todos (Angulo Santana, 2022, pp. 17-
18).
Tema 4. Tramitación de la ley en el congreso nacional
La tramitación de la ley en el Congreso Nacional constituyó un proceso fundamental, donde
diversos actores del ámbito de la educación superior, autoridades gubernamentales y
representantes de la sociedad civil desempeñaron roles clave.
Participación activa de la sociedad civil
Destacó la participación de la Red de Investigadoras, una organización promotora del proyecto
cuyos aportes fueron cruciales durante todo el proceso legislativo. Según una de las senadoras,
“autora del proyecto, ‘Esta iniciativa nació desde la sociedad civil y fue enriquecida en su trámite
legislativo’” (Angulo Santana, 2022, p. 34).
Inicio de la tramitación en el Senado
El proceso se inició en el Senado con la presentación de tres mociones en mayo y junio de 2018.
Dada la similitud en sus objetivos, los proyectos fueron refundidos a petición de la Comisión de
Educación y Cultura del Senado, consolidándose en ese punto.
Tramitación en comisiones
En el segundo trámite constitucional, el proyecto fue enviado a la Comisión de Educación de la
Cámara de Diputados y Diputadas para su revisión e informe. Sin embargo, ante la falta de
progreso, la Comisión de Mujeres y Equidad de Género intervino, solicitando la remisión del
proyecto, alegando que la materia correspondía a su competencia.
Importante rol de la comisión de Mujeres y Equidad de Género
Esta Comisión, presidida por la diputada Camila Vallejo, emitió su primer informe después de
dedicar nueve sesiones a su discusión. Durante este proceso, el proyecto se enriqueció
considerablemente, especialmente en lo que respecta a las obligaciones de prevención del acoso
sexual y violencia de género, así como a la implementación de acciones de reparación para las
víctimas y la comunidad. En consonancia con el principio de autonomía universitaria, se
estableció que la ley definiría contenidos mínimos en las políticas de género, permitiendo a cada
institución desarrollarlas según sus proyectos educativos (Angulo Santana, 2022, p. 36).
Reconocimiento al movimiento feminista
La última parte del debate estuvo marcada por el reconocimiento al movimiento
feminista chileno. A modo de ejemplo, se pueden citar las siguientes intervenciones:
‘Felicito que esta iniciativa responda a una movilización muy poderosa de las mujeres
chilenas, de los movimientos feministas en mayo de 2018’, ‘surgió la sororidad como un
concepto de alianza entre las mujeres, reflejando este nuevo despertar del movimiento
feminista, que tanto nos está aportando. Y esto ha tenido, sin duda, una repercusión
legislativa’. En el mismo sentido, se expresó que ‘Nos debemos sentir orgullosos.
Somos uno de los países en donde el movimiento feminista más se ha manifestado en
las calles y más ha contribuido a uno de los principales cambios culturales que Chile
necesita profundizar (Angulo Santana, 2022, p. 57).
Cuadro: Proceso legislativo de la ley 21369.
Fuente: Ley 20609 de 2012. Establece medidas contra la discriminación. 24 de julio de 2012.
https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=263498.
Fuente: Ley 20370 de 2009. Establece la ley general de educación. 12 de septiembre de 2009.
https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=253519.
Cierre
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Este módulo ha revelado claramente que la ley 21369 se erige en una consecuencia directa del
poderoso movimiento feminista que tuvo lugar en mayo en Chile. Más que una simple legislación,
representa un emblemático ejercicio conjunto entre diversas organizaciones de la sociedad civil y
el Congreso Nacional. Durante el diseño de la política de violencia de género en la academia,
llevado a cabo a través de la tramitación de este proyecto de ley, la comunicación continua entre
estos actores fue esencial.
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Ley 21369 de 2021. Regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género en el ámbito de la educación superior.
15 de septiembre de 2021.
Esta interacción constante permitió incorporar al proyecto los esfuerzos y aprendizajes previos de
numerosas universidades en el abordaje de las violencias de género. Estos aportes no solo
enriquecieron el contenido de la ley, sino que también sirvieron como cimiento para su diseño. La
sinergia entre la sociedad civil y el ámbito legislativo, evidenciada en este proceso, destaca la
importancia de la colaboración para abordar problemáticas sociales complejas y fomentar
cambios significativos en la legislación y la cultura institucional.
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En última instancia, la ley 21369 emerge como un hito representativo de cómo el diálogo y la
colaboración pueden traducirse en políticas concretas, estableciendo un marco jurídico sólido
para combatir la violencia de género en la educación superior en Chile. Este ejemplo inspirador
destaca la capacidad de la sociedad para impulsar cambios significativos cuando se unen en pro
de la equidad y la erradicación de la violencia de género.
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Ley 21369 de 2021. Regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género en el ámbito de la educación superior.
15 de septiembre de 2021.
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Acoso por chantaje o
A
Es aquel que ocurre en una relación de
Acoso por chantaje o quid pro q…
en el académico. En este tipo de acoso,
Acoso por intimidación el poder para influir en las condiciones
algo a cambio de un favor sexual o de p
Acoso sexual 2005).
Acreditación institucional
Agenda pública
B
Brechas de género
C
Calumnia
Referencias
24horas. (04 de mayo de 2018). Facultad de Derecho de la U. Chile llama a deponer toma
feminista: “Es una medida injustificada” [Archivo de video]. 24horas.
https://www.24horas.cl/nacional/facultad-de-derecho-de-la-u-chile-llama-a-deponer-toma-
feminista-es-una-medida-injustificada-2704357.
Angulo Santana, C. (2022). Análisis y percepciones de las comunidades académicas sobre ley
21.369 de acoso sexual, violencia y discriminación de género en la educación superior [Tesis de
grado]. Universidad del Desarrollo.
Burke, T. (2018). The #MeToo Movement and the Past, Present, and Future of Sexual Violence
Activism. American Journal of Public Health, 108(5), 654–657.
https://doi.org/10.2105/AJPH.2018.304369.
Decreto 100 de 2005 [con fuerza de ley]. Fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de
la Constitución Política de la República de Chile. 22 de septiembre de 2005.
https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=242302.
Iuspa, C. (2021). La autonomía de las universidades chilenas para sancionar hechos de violencia
contra las mujeres. Polis, 20, 229-252. https://dx.doi.org/10.32735/s0718-6568/2021-n60-1595.
López, A y Viñas, P. (24 de agosto de 2016). La sororidad, concepto clave del feminismo.
Congreso Internacional de Transformación Educativa. Abordajes de reflexión en torno a la
educación superior.
https://www.academia.edu/43427158/La_sororidad_concepto_clave_del_feminismo
Organización Panamericana de la Salud. (07 de abril 2019). Violencia de género. Organización
Panamericana de la Salud. https://www.paho.org/es/relacsis-0/foro-dr-roberto-becker/violencia-
genero.
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