Predica 8_7_2022

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LA BONDAD DE DIOS

Salmo 34:8: "Gustad y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que
confía en Él."
● El autor del Salmo 34 es David. Este salmo es un poema acróstico; en este caso,
cada verso empieza con una letra hebrea diferente, en orden alfabético. El
propósito principal de este salmo es enseñar lecciones morales sobre Dios. Su
tema enfatiza el constante cuidado de Dios por su pueblo. En el versículo 8,
David, hace una invitación: "gustad, y ved que es bueno el Señor". ¿Qué significa
gustar y ver que el Señor es bueno?
● Gustar significa probar o saborear; ver significa entender, percibir o contemplar.
La frase: gustad y ved, entonces, significa "prueba y entiende". David anima al
pueblo de Dios a descubrir la bondad del Señor a través de una prueba personal
y a experimentarla por sí mismo. No quiere que los lectores simplemente crean
sus palabras de que el Señor es bueno; él quiere que experimenten y conozcan
(entiendan) por sí mismos el hecho de que Dios es bueno.
● El ser humano relaciona el gusto con el placer y la satisfacción. El comentarista
bíblico Matthew Henry desarrolla esta idea: "Que la bondad de Dios se deslice
bajo la lengua como un dulce bocado". Cuando David dice: "Gustad, y ved que es
bueno el Señor", nos está invitando a dar un mordisco en sentido figurado, es
decir, que probemos por nuestra propia cuenta la bondad de Dios, y
descubramos lo satisfactorio que es. El apóstol Pedro usa el mismo término en 1
Pedro 2:3 cuando dice: "Habéis gustado la benignidad del Señor".
I. ¿Qué es la Bondad de Dios?
La bondad de Dios es uno de los atributos de Dios, así como una descripción de
Su esencia misma. Dios, por naturaleza, es intrínsecamente bueno. La “bondad”
de Dios corresponde a la perfección de su naturaleza: “Dios es luz, y en él no hay
ningunas tinieblas” (I Juan. 1:5). La perfección de la naturaleza de Dios es tan
absoluta que no hay nada en ella que sea incompleta o defectuosa, ni nada
pueda serle añadida o mejorarla. Sólo Dios es originalmente bueno, en sí mismo.
Él es el fundamento de la bondad y de todo lo bueno —Él no lo recibió de
ninguna otra fuente. Sin ella Dios no sería Dios. Las personas pueden tener
rasgos buenos o hacer buenas obras, pero la bondad no está en nuestro carácter.
Nuestra bondad viene de Dios.
Dios era eternamente bueno antes de que hubiera ninguna manifestación de su
gracia, y antes de que existiera ninguna criatura a la cual impartir su bondad o
con la cual ejercitarla, del mismo modo que era infinito en poder desde toda la
eternidad. Dado que Dios es inmutable la bondad de Dios jamás cambia, ni
envejece, tampoco mengua.
II. La Bondad de Dios desde la perspectiva del hombre carnal:
Muchas veces cometemos el error de medir cuán bueno es Dios dependiendo de
las circunstancias que vivimos o vemos que pasan en el mundo y no lo que Él
mismo nos ha revelado en su palabra. Y tenemos la idea o percepción
equivocada de que Dios está ausente. La percepción de un Dios ausente afecta
mi manera de interactuar con Dios, donde en lugar de mirar a Dios comenzamos
a mirarnos nosotros mismos y compararnos con el resto de la humanidad.
Entonces por lo tanto no es bueno.
III. Entonces ¿Cuál es la bondad de Dios que es salmista quiere que probemos y
entendamos? De verdad Dios es bueno, y el vecino que no le sirve a Dios
siempre está mejor que yo. Si yo parezco punching bag, no me sacan el puño de
encima. Porque tengo que pasar tanto dolor, sufrimiento, desgracias, si Dios es
bueno.
1. La bondad de Dios que podemos gustar es revelada en Su Palabra :
La palabra asegura y declara que Dios es infinitamente bueno. Dios siendo
bueno es el autor y creador de todo lo bueno. “Bueno eres tú, y
bienhechor” (Sal. 119,68). Dios tiene, en sí mismo, un tesoro infinito e
inagotable de bendición que es suficiente para llenarlo todo. Gracias a su
bondad, podemos ver en su palabra un sin números de ejemplos de la
manifestación de su bondad. Y por ello sabemos que Dios no solo es
bueno con los que son “buenos” o los piadosos, sino que es para con
todos. (Salmo 145:9)
2. La bondad de Dios que podemos gustar está revelada en la creación:
La bondad de Dios es evidente en toda Su creación y obras. Génesis 1:31
dice: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran
manera..." Así como el universo abunda vida, también abunda en delicias.
(O sea el creo todo lo que tiene vida, pero con ello la capacidad en el ser
humano de poder disfrutar de lo creado). ¿Por qué Dios hizo un universo
lleno de delicias y disfrutes? Por la bondad de Dios. Toda cosa buena que
disfrutamos en el presente, o esperamos disfrutar en el futuro, fluye del
río inagotable de la bondad de Dios. Toda buena dádiva y todo don
perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay
mudanza, ni sombra de variación. (Santiago 1:17). ¿Por qué fue creado el
hombre con la capacidad de experimentar placer y alegría? ¿Por qué hizo
las flores y las plantas para complacer nuestros sentidos, decorar
nuestros ambientes y suministrarnos buen alimento? ¿Por qué el Señor
nos hizo capaces de disfrutar el sabor de una buena comida? Por la
bondad de Dios. La bondad de Dios es notoria en la variedad de placeres
naturales que ha provisto para sus criaturas. Dios podía haberse
contentado satisfaciendo nuestra hambre sin que la comida fuera
agradable a nuestro paladar. ¡Es evidente su bondad en la variedad de
gustos que ha dado a la carne, las verduras y las frutas! Dios nos ha dado,
no sólo los sentidos, sino también aquello que lo satisface; y esto,
también, revela su bondad. ¿Por qué creó árboles hermosos a la vista y
útiles para construir nuestras casas? ¿Por qué es posible disfrutar de la
música y el arte? Podríamos haber andado sin que los oídos escucharan la
música de las aves. ¿De dónde proviene, pues, esta hermosura, ese
encanto tan generosamente vertido sobre la faz de la naturaleza?¿Por
qué nos creó Dios con la capacidad de tener relaciones significativas con
otros y que enriquecen nuestras vidas? ¿Por qué Dios quiso que el
hombre se uniera a su mujer y formara familia que hace más rica la vida?
Porque él es bueno. Sin embargo, la bondad de nuestro Dios no se limita
al hombre, sino que es ejercitada para con todas las criaturas. “Los ojos
de todos esperan en ti, y Tú les das su comida en su tiempo. Abres tu
mano, y colmas de bendición a todo viviente” (Sal. 145;15,16).
3. La bondad de Dios que podemos gustar está revelada en la redención:
La bondad de Dios se manifiesta en el hecho de que, cuando el hombre
quebrantó la ley de su creador, no comenzó en seguida una dispensación
de pura ira. Dios podía muy bien haber privado a las criaturas caídas de
toda bendición, consuelo y placer. ¿Por qué Dios no destruyó el mundo
luego que Adan y Eva pecaron? ¿Por qué Dios salvó a Noe y a su familia?
¿Por qué Dios salvó un pueblo en cada generación? ¿Por qué Dios llevó a
Israel fuera de Egipto? ¿Por qué Dios da al pueblo judío la tierra
prometida? ¿Por qué Dios acepta nuestro arrepentimiento y perdona
nuestros pecados? ¿Por qué mi arrepentimiento fue muy especial? Por
que yo llore mucho ese dia? Por que El estaba obligado a perdonarme?
No, es porque él es bueno. Porque Tú oh Dios eres bueno, y pronto a
perdonar, y abundante en amor para todos los que te invocan (Salmo
86:5). Lo que significa que es pronto para ofrecer amor. ¿Por qué Dios
está atento a nuestras oraciones? No porque Él nos debe algo de alguna
manera, o porque nuestras oraciones son tan excelentes y exceden más de
4 horas, sino porque simplemente Su naturaleza es buena.
4. La bondad de Dios que podemos gustar está revelada en la persona de
Jesucristo:
En la persona de Jesucristo vemos la bondad de Dios encarnada y
experimentada. Podemos leer en Salmos 14:1-3 y en Romanos 3:10-12 que
ningún hombre es bueno, la misma vida diaria manifiesta la maldad del
hombre. Por eso la bondad de Dios me recuerda a diario que yo soy
indigna, porque no hay uno solo bueno en esta tierra. Y que en su
misericordia, envió a su Hijo único, al perfecto de corazón, para que
tomara mi lugar y tu lugar en la cruz, y sufriera una muerte llena de dolor,
de la cual tu y yo éramos merecedores, para que El experimentara la
distancia de Dios Padre en la cruz y recibiera la ira de Él, para que usted y
yo en su misericordia pudiéramos estar en su presencia. Y es aquí donde
experimentamos su bondad. Tito 2:11 “Porque la gracia de Dios se ha
manifestado para salvación a todos los hombres”. Nuestra salvación es la
máxima expresión de que él es bueno. Y esto es lo que el salmista nos
está invitando a probar y entender. De que no somos merecedores de
nada, ni uno solo en esta tierra es merecedor de nada. Pero Dios es tan
bueno, que mostró su amor prontamente para darme una esperanza para
vivir eternamente con EL. Es esta misma bondad la que nos lleva al
arrepentimiento, al cambio de pensar. Me hace dar un giro de 180, me
hace dejar de mirar mi condición y comenzar a ver a aquel que vio mi
condición, de que aun yo siendo nada vino y dijo, esa es mi creación
perfecta y yo voy a hacer provisión de la salvación para que un dia me
pueda ver cara a cara y eso va a ser suficiente para que confie en mi.
Porque qué mayor que saber que pude exterminarlo para no escuchar más
su súplica, pero en lugar de eso mande a mi Hijo a morir, porque escuche
su súplica.
IV. David hace cierre a su discurso sobre la bondad de Dios cuando dice:
Dichoso que viene del hebreo ‫ אֶ ׁשֶ ר‬ésher Que significa: ¡Que felicidad! ¡Qué feliz!
bienaventurado, dichoso. Bien podríamos decir: Sumamente bendecido, es el
hombre y la mujer que confían o ejercen fe en el Señor Jesús. Ciertamente el ver
la bondad de Dios, es una consecuencia directa de contar con la condición de
ser llamados hijos de Dios, eso nos permite tener fe en Él y seguridad en sus
promesas. Somos eternamente felices, por haber sido salvos por gracia y
mediante la fe en Jesucristo. Y si el hizo eso, qué es lo más grande y bueno que
pudo hacer, por que debo de auto compadecerme, porque debo de preocuparme
viviendo en infelicidad. Yo quiero ser feliz y vivir tranquila, porque he gustado y
visto la bondad de Dios.
Finalmente todos los días de nuestra existencia terrenal, como regenerados y salvos,
seamos capaces de GUSTAR Y VER su bondad, aun si estamos en medio de la
adversidad. Que los circunstancias de la vida no sean impedimento alguno, para
GUSTAR Y VER la bondad de Dios, en:
– Nuestra nueva vida espiritual que poseemos como hijos de Dios,
– Nuestros actos,
– Nuestra mente renovada a la mente de Cristo y
– La creación misma que manifiesta la bondad, el poder y la paciencia de nuestro
amado Señor.
Y no olvidemos jamás que: ¡CUAN FELIZ ES UN SALVO! BIENAVENTURADO Y DICHOSO
ES UN SALVado, UN REGENERADO, QUE POR ACCION DEL ESPIRITU SANTO, CONFIA EN
DIOS, ESO ES RESULTADO DE SER SALVO POR GRACIA MEDIANTE LA FE EN
JESUCRISTO,

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