5 Rondas Infantiles
5 Rondas Infantiles
CINCO RATONCITOS
Cinco ratoncitos de colita gris,
mueven las orejas, mueven la nariz,
abren los ojitos, comen sin cesar,
por si viene el gato, que los comerá,
comen un quesito, y a su casa van,
cerrando la puerta, a dormir se van
Pulgar, pulgar,
se llama éste,
éste se llama índice
y sirve para señalar,
éste se llama corazón
y aquí se pone el dedal,
aquí se pone el anillo
y se llama anular
y este tan chiquitín
¡meñique, meñique!.
TRABALENGUAS INFANTILES
1. Tres tristes tigres tragan trigo en un trigal.
2. La luna está encaracolada,
¿Quién la desencaracolará?
Aquel que la desencaracole,
buen desencaracolador será.
3. Mi mamá me mima
y yo mimo a mi mamá.
4. El cielo está encapotado,
¿quién lo desencapotará?
El desencapotador que lo desencapote
buen desencapotador será.
LA FAROLERA
La Farolera tropezó
y en la calle se cayó
y al pasar por un cuartel
se enamoró de un coronel.
Alcen las barreras
para que pase la Farolera
de la puerta al sol
Subo la escalera
y enciendo el farol.
A la media noche
me puse a contar
y todas las cuentas
me salieron mal.
Dos y dos son cuatro,
cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho
y ocho dieciséis.
RETAHILAS
Paso, paso,
que mañana me caso
con un payaso
vestido de raso.
Tente, pinito,
y beberás vino
de la bodega
de mi padrino.
Mariquita, quita,
cuéntame los dedos
y vete a casita.
Mariquita de Dios,
cuéntame los dedos
y vete con Dios.
CUENTOS INFANTILES
TRES RATONES ENVIDIOSOS
Había una vez tres ratones muy envidiosos, querían todo para ellos solos. Pero cuando
llegaba a visitarlo un vecino, ellos escondían todo el queso que tenían guardado.
De pronto se acercó un gato muy peludo, asomó su nariz en el agujero y los ratones
envidiosos se arrinconaron muy asustados. Cuando gritaron, el vecino los escuchó y se
acercó al gato lleno de valor y como pudo lo alejó de la puerta. Quedó tan cansado el
pobre ratón que los envidiosos salieron a agradecerle el favor y por fin lo invitaron a
comer.
Todos felices disfrutaron de un estupendo platillo de queso y entre risas recordaban al
gato que corrió muy enojado.
FIN
EL GATO DORMILON
Había una vez un gato muy dormilón que se pasaba los días y las tardes enteras echado
en el sofá. Siempre se preguntaban qué es lo que hacía para quedar tan exhausto, pero
nadie lo veía haciendo otra cosa que no fuera descansar.
Una noche su dueño tuvo la idea de ir a buscarlo y ver si también dormía toda la noche,
pero mientras bajaba la escalera pudo verlo… ahí estaba él, sentado frente al acuario,
viendo cómo dormía la tortuga. Sólo se quedó allí mirando en silencio a su gato,
despierto y sereno estaba cuidando el sueño de su amiga tortuga.
Al día siguiente pudo verlo como de costumbre, durmiendo en el sofá y entonces pudo
comprender el porqué de su sueño durante el día, pero no notó que la tortuga también lo
cuidaba desde su sitio.
FIN
EL NUEVO AMIGO
Erase un crudo día de invierno. Caía la
nieve, soplaba el viento y Belinda jugaba
con unos enanitos en el bosque. De
pronto se escucho un largo aullido.
¿Que es eso? Pregunto la niña .
Es el lobo hambriento. No debes salir
porque te devoraría le explico el enano
sabio.
Al día siguiente volvió a escucharse el
aullido del lobo y Belinda , apenada,
pensó que todos eran injustos con la
fiera. En un descuido de los enanos,
salio, de la casita y dejo sobre la nieve
un cesto de comida.
Al día siguiente ceso de nevar y se calmo el viento. Salio la muchacha a dar un paseo y
vio acercarse a un cordero blanco, precioso.
¡Hola, hola! Dijo la niña. ¿Quieres venir conmigo?
Entonces el cordero salto sobre Belinda y el lobo, oculto se lanzo sobre el, alcanzándole
una dentellada. La astuta y maligna madrastra, perdió la piel del animal con que se
había disfrazado y escapo lanzando espantosos gritos de dolor y miedo.
Solo entonces el lobo se volvió al monte y Belinda sintió su corazón estremecido, de
gozo, mas que por haberse salvado, por haber ganado un amigo.
5 POEMAS INFANTILES
VIDA.
Y ángeles en espejos
guardando tu mirada
para hacerse verdades
y noches estrelladas.
EL PAYASO.
Sale a la pista
y su nariz
roja y redonda
le brilla alegre
monda y lironda.
De media yarda
son sus zapatos.
Y el muy fullero
de mil colores
luce un sombrero.
¡Cómo divierte
con sus monadas!
¡Es todo un caso!
Ríe la gente...
¡Goza el payaso!
LA LUNA.
LA ENREDADERA.
Por el molino del huerto
asciende una enredadera.
El esqueleto de hierro
va a tener un chal de seda
MI ALMA GEMELA.