VEA-AUJESZKY
VEA-AUJESZKY
VEA-AUJESZKY
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
TEMA:
AUJESZKY
INTEGRANTES:
SINCHI PINTAG NATALI ESTEFANIA
RIVADENEIRA MACIAS AMY BERENICE
CABRERA URGILES KIMBERLY LETIZIA
DOCENTE:
MVZ. SILVIA FLOR
CURSO:
4TO SEMESTRE “B”
2024 - 2025
GUAYAQUIL – ECUADOR
pág. 1
ÍNDICE:
1. Agente etiológico 3
1.1. Morfología y Estructura: 3
1.2. Patogénia: 3
1.3. Serotipo: 4
1.4. Factor de virulencia: 4
2. Distribución mundial y situación en el Ecuador 5
3. Propiedades físico-químicas del agente 6
4. Reservorio 7
5. Puertas de salida 7
6. Periodos de incubación 7
8. Vías de transmisión 8
9. Puertas de entrada 8
10. Diagnóstico 8
11. Tratamiento 12
12. Métodos de prevención y Control 12
13. Hospedadores 13
pág. 2
AUJESZKY
La enfermedad de Aujeszky o pseudorrabia, fue identificada por primera vez en ganado vacuno
en 1902 por el húngaro Aladar Aujeszky, y en 1914 se diagnosticó en cerdos en Alemania. A
partir de la década de 1960, la enfermedad comenzó a tener una alta incidencia en Estados
Unidos, y a partir de la década de 1970, especialmente en los años 80, comenzó a afectar
gravemente a Europa, principalmente debido a los cambios en los sistemas de manejo e
intensificación de la producción porcina. Esta enfermedad afecta a diversas especies animales,
siendo la especie porcina la de mayor relevancia, ya que es el hospedador primario y funciona
como reservorio natural y fuente de infección para otras especies. Afecta a la salud del animal,
impactando negativamente la producción procina por fallas reproductivas, mortalidad de
lechones, enfermedades respiratorias y restricciones comerciales, con signos clínicos que varían
según factores como la cepa viral, edad y estado inmunitario. Las medidas de control incluyen
diagnósticos, eliminación de portadores, vacunación y reposición de animales libres,
representando costos significativos para erradicar la enfermedad (Martínez, K 2024).
1. Agente etiológico
Una de sus principales características como alpha-herpesvirus es su ciclo de infección lítica, que
ocurre en menos de 24 horas, así como su capacidad para generar infecciones latentes en las
células del tejido nervioso, especialmente en el ganglio trigémino (Arias, 2024).
pág. 3
1.2. Patogénia:
La replicación inicial del virus tiene lugar en las células de la mucosa orofaríngea.
Posteriormente, el virus accede a las células del bulbo olfatorio, donde se lleva a cabo una
segunda fase de replicación. A las 18 horas después de la exposición, el virus puede ser aislado
del epitelio olfatorio y de las amígdalas, y a las 24 horas, del bulbo olfatorio. La propagación del
virus se produce luego a través de los nervios trigémino y glosofaríngeo, viajando por el
axoplasma hacia la médula espinal y la protuberancia, donde también puede ser aislado a las 24
horas tras la infección. Durante este período, no se presenta viremia. Las terminaciones nerviosas
del nervio trigémino en la cavidad oral y nasal transportan el virus al ganglio de Passer o
trigémino, ubicado en la protuberancia, lo que causa una fuerte ganglioneuritis. Al mismo
tiempo, el virus migra a través de las terminaciones nerviosas de las papilas linguales hacia el
núcleo solitario de la médula. Una vez que el virus alcanza el sistema nervioso central, se
propaga rápidamente, pudiendo encontrarse en los segmentos lumbares y sacrales de la médula
espinal hasta el séptimo día después de la infección, mientras que en la forma respiratoria la
afección del SNC su producción es posterior. (senasa, 2020).
Tras la infección y replicación del virus en la mucosa orofaríngea, los viriones alcanzan el bulbo
olfatorio o el ganglio trigémino, donde pueden causar una infección lítica o latente. En fase
latente, el genoma viral se mantiene intacto y reprimido, sin producir proteínas virales, aunque
puede transcribirse parcialmente (Arias, 2024).
1.3. Serotipo:
Solo se ha identificado un serotipo, aunque se han observado diferencias entre las cepas a través
de pruebas genéticas, el uso de anticuerpos monoclonales y otros métodos. Las cepas del VEA
halladas en cerdos salvajes en los Estados Unidos parecen estar atenuadas y, generalmente,
causan infecciones asintomáticas si se transmiten a los cerdos domésticos (Martínez, K 2024).
pág. 4
1.4. Factor de virulencia:
Se han identificado hasta 11 glicoproteínas,
clasificados en esenciales y no esenciales para la
replicación del virus. Cinco de estas glicoproteínas,
denominadas gB (anteriormente gII), gD (gp50),
gH, gK y gL, son cruciales para la multiplicación
del virus. Las otras cinco glicoproteínas, gC (gIII),
gE (gI), gG (gX), gI (gp63) y gM, no son esenciales para la replicación viral. Además,
recientemente se ha identificado una nueva glicoproteína llamada gN. Con excepción de gG,
todas estas glicoproteínas se encuentran en la envoltura del virión (Arias, 2024).
Cada una de las glicoproteínas desempeña funciones específicas en el ciclo replicativo del virus,
regulando la adherencia, penetración y diseminación del virus, y participando en la evasión del
sistema inmune del huésped. También se menciona que la Timidin Kinasa (tk), una proteína no
estructural con actividad enzimática, tiene un papel en la neurovirulencia y que su deleción
produce cepas atenuadas del virus (Echeverría, 1999).
pág. 5
2007 todos los estados están clasificados como categoría V (libre). El VEA permanece presente
en los cerdos salvajes en los EE.UU, hecho que resulta un motivo de preocupación por su posible
transmisión a las piaras domésticas. La enfermedad de Aujeszky también ha sido erradicada de
los cerdos domésticos en algunos países de Europa, al igual que en Canadá y Nueva Zelanda;
otros países están llevando a cabo programas de erradicación. (Rovid, 2013).
Moscas <2
pág. 6
Inactivantes: A 60ºC el virus pierde su infectividad en 30-60 minutos.
Productos químicos como el hidróxido sódico al 5%, compuestos a base de amonio cuaternario,
el etanol al 70% o la etilenimina binaria ( a 37ºC durante 6 horas) (Arias, 2024)..
Desinfectantes: Los más utilizados son los derivados fenólicos que destruyen el virus en
5 minutos y formaldehídos (Arias, 2024).
4. RESERVORIO
El cerdo doméstico (Sus scrofa domestica) es el único reservorio del virus. En otras
especies animales, la enfermedad de Aujeszky está siempre vinculada, de forma directa o
indirecta, a cerdos infectados. Por lo general, la infección no se propaga ampliamente debido a su
desenlace rápido y letal, así como a la baja excreción viral, lo que interrumpe las cadenas de
transmisión tras pocos contagios. Este patrón es particularmente evidente en ratas migratorias.
Por otro lado, los jabalíes (Sus scrofa), aunque ocasionalmente se detecten como
serológicamente positivos en poblaciones silvestres, no parecen representar un riesgo
significativo de epizootias. En áreas previamente afectadas, la eliminación de los cerdos
infectados ha llevado a la erradicación del virus (WOAH, 2024).
5. PUERTAS DE SALIDA
Estas puertas incluyen:
Secreciones vaginales y semen: El virus puede transmitirse por vía venérea entre cerdos.
Leche materna: Las cerdas lactantes infectadas pueden transmitir el virus a los lechones
a través de la leche (Bajo, 2020).
Lesiones cutáneas: Aunque menos común, las lesiones cutáneas en animales infectados
también pueden actuar como fuente de eliminación viral (WOAH, 2024).
pág. 7
6. PERIODOS DE INCUBACIÓN
8. VÍAS DE TRANSMISIÓN
El virus puede transmitirse por contacto directo de las secreciones y excreciones de los
cerdos infectados (saliva, leche, exudado vaginal – prepucial, semen y orina) vía respiratoria u
oral. Los lechones pueden infectarse por vía transplacentaria. La transmisión venérea es posible
y puede ser la forma principal de propagación entre los cerdos salvajes (senasa, 2020).
Por contacto indirecto: A través de fómites, como vehículos, material, equipo, camas,
alimento contaminado con el virus y cadáveres infectados (Bajo, 2020).
9. PUERTAS DE ENTRADA
La puerta de entrada del virus es el aparato respiratorio, aunque experimentalmente la
enfermedad puede reproducirse por todas las vías de inoculación. El virus se elimina y transmite
a través de numerosas vías: contacto oro-nasal, aerosoles, fómites, semen, vía transplacentaria,
pág. 8
leche, vehículos. El periodo de incubación de la enfermedad es de 1 a 4 días. Aunque este
periodo va aumentando a medida que aumenta la edad de los animales afectados, llegando a los 8
días y, raramente, a las 3 semanas. (agroindustria, 2020).
10. DIAGNÓSTICO
10.1. Diagnóstico clínico:
En los lechones (0-21 días), los primeros signos incluyen fiebre, falta de apetito,
debilidad, temblores, movimientos extraños como pedaleo, convulsiones, caminar en círculos,
parálisis en las patas traseras. En los cerdos destetados (3-9 semanas), también se presentan
fiebre, pérdida de apetito, debilidad, conjuntivitis, estornudos, tos, dificultades para respirar y
una mortalidad que puede alcanzar hasta el 50%. Afortunadamente, muchos se recuperan en 5 a
10 días (senasa, 2020).
Primeros Signos
pág. 9
Fiebre (41-42ºC) Muy frecuentes 100% 50-100%
Signos Nerviosos
Postura de "perro
A veces 20% 1-2%
sentado"
Signos Respiratorios
pág. 10
a cerdos de todas las edades, sin que los animales más jóvenes sufran los efectos más graves, a
diferencia de lo que ocurre con los herpesvirus. El curso clínico en PPC es más largo que en la
Enfermedad de Aujeszky una vez que aparecen las manifestaciones nerviosas. A nivel
microscópico, las lesiones en el sistema nervioso central (SNC) varían entre ambas
enfermedades: el VPPC, al ser un virus somatotropo, provoca lesiones posteriores limitadas a los
manguitos perivasculares, sin afectar inicialmente a las neuronas. En cambio en el Aujeszky,
siendo un virus neurotrópico, produce una reacción encefalítica característica con degeneración y
necrosis neuronal, acumulación de células gliales, manguitos perivasculares, espongiosis y
cuerpos de inclusión intranucleares (Martínez, K 2024).
Para confirmar la enfermedad, se utilizan técnicas específicas para detectar el virus, sus
componentes o la respuesta inmunitaria. Los métodos más comunes incluyen:
Método altamente sensible y específico para detectar el ADN del virus en tejidos,
secreciones o fluidos biológicos (cerebro, pulmón, tonsilas, etc.).
➢ Aislamiento viral:
Cultivo del virus en líneas celulares sensibles, como células de riñón de cerdo
(PK-15). Este método es menos común debido al tiempo y los recursos que requiere.
➢ Inmunohistoquímica:
pág. 11
● Diagnóstico serológico (respuesta inmunitaria):
➢ ELISA (Ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas):
➢ Neutralización viral:
● Histopatología:
11. TRATAMIENTO
No hay ningún tratamiento disponible, pero debe considerarse la utilización de
antibióticos para controlar infecciones bacterianas secundarias.
pág. 12
B. Vacunación Sistemática
C. Despoblamiento – Repoblamiento
D. Segregación de Progenie
Menos común, pero aplicable en ciertos contextos, implica vacunar a las madres, realizar
un destete temprano, y aislar las hembras en otro predio. Se requieren estrictas medidas de
bioseguridad (Granell, 2023).
pág. 13
13. HOSPEDADORES
Los cerdos son los hospedadores naturales y transmisores del virus aunque también se
puede presentar en mamíferos (como perros, gatos, ganado vacuno, ovejas, conejos, zorros,
visones, etc.) excepto los humanos y los simios sin cola (WOAH, 2024).
pág. 14
BIBLIOGRAFÍA
Arias, M. S.-V. (12 de 2024). Etiología de las enfermedades infecciosas porcinas. Obtenido de
Sanidad animal:
http://apps.sanidadanimal.info/cursos/enfermedades-infecciosas-porcinas/2/etiologia.htm
Dr. Steve Sorden, D. C. (2024). Aujeszky’s Disease. Obtenido de Center for Food Security and
Public Health :
https://www.cfsph.iastate.edu/diseaseinfo/disease-images/?disease=aujeszkys-disease&la
ng=en
WOAH. (noviembre de 2024). Aujeszky’s disease. Obtenido de World Organisation for Animal
Health.: https://www.woah.org/en/disease/aujeszkys-disease/
pág. 15
Ramirez, A. (2021). Enfermedad de aujeszky. 3tres3.com,
https://www.3tres3.com/latam/articulos/diagnostico-laboratorial-de-enfermedad-de-aujes
zky-pseudorabia-prv_12565/.
Rovid, A. (2013). Enfermedad de aujeszky. the center for food security and public health,
https://www.cfsph.iastate.edu/Factsheets/es/enfermedad_de_aujeszky.pdf.
pág. 16
ANEXOS
pág. 17
Figura 3 Lechón con hipersalivación y braceo
pág. 18