Tema 4. Sexenio Revolucionario (3)
Tema 4. Sexenio Revolucionario (3)
Tema 4. Sexenio Revolucionario (3)
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Isabel II y el Partido Moderado estaban políticamente aislados, sin más
apoyo que el que se ofrecían mutuamente.
El 17 de septiembre de 1868 la revolución, conocida como la
“Gloriosa” o la “Septembrina”, se inició con la sublevación del almirante
Topete en la bahía de Cádiz, apoyado por los generales Prim (progresista) y
Serrano (Unión Liberal). El movimiento se extendió por todas partes, con
levantamientos populares y la organización de juntas revolucionarias locales.
Días después, Serrano vencía al ejército gubernamental en Alcolea (Córdoba)
e Isabel huía a Francia.
Tras la constitución de un gobierno provisional, presidido por el general
Serrano, se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes, por sufragio
universal directo, para enero del año siguiente2.
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Pero bajo la aparente unidad de sus protagonistas, en la Revolución de 1868 había al menos dos grandes bloques
sociopolíticos, cuyos objetivos sólo coincidían en parte.
a.- Los progresistas, unionistas y el sector más moderado de los demócratas, con sus respectivas bases sociales,
esencialmente clases medias, se identifican con los planteamientos del gobierno provisional y aspiraban a un cambio
meramente político, que estableciera un nuevo régimen más abierto y representativo. Pero temían la radicalización
social y las propuestas revolucionarias.
b.- Los republicanos, escindidos del Partido Demócrata cuando sus miembros más moderados se declararon
monárquicos, con el apoyo de las clases populares, pretendían no sólo cambios políticos más radicales, como la
República federal, sino también orientar la revolución hacia la justicia económica y social. Sus propuestas coincidían
con las de las juntas revolucionarias, disueltas por el gobierno provisional
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a.- Se establecía una avanzada declaración de derechos individuales,
en diferentes ámbitos: derecho de todos los ciudadanos a la participación
política; sufragio universal masculino para mayores de 25 años; libertad de
imprenta; libertad de culto, aunque la nación se obligaba a mantener el culto y
a los ministros de la religión católica; derecho de reunión y de asociación,
reconocidos por primera vez y de gran importancia para el desarrollo del
movimiento obrero; etc.
b.- Se proclamaba solemnemente la soberanía nacional, resaltando que
todos los poderes emanaban de la nación.
c.- La monarquía se mantuvo como forma de gobierno, al rey le
correspondía el poder ejecutivo y la facultad de disolver las Cortes; pero solo
ejercía su poder por medio de sus ministros que elaboraban las leyes en las
Cortes y el rey sólo las sancionaba o promulgaba.
d.-Se proclamaba, como en otras constituciones, la independencia del
poder judicial, creando un sistema de oposiciones a juez que acababa con el
nombramiento de éstos por el gobierno y se restablecía también el juicio por
jurado.
e- Se otorgaba un gran protagonismo a las Cortes, como máximo órgano
representativo de la nación, no sólo legislaban, sino que también controlaban
al gobierno y, por otra parte, se limitaba el poder del rey.
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Entretanto, un sector del Partido Republicano, decepcionado por haber
desaprovechado la oportunidad de establecer la República por vía constitucional,
se inclinaba hacia la rebelión armada como vía para implantar una República 3
federal4.
3 República. Organización del Estado cuya máxima autoridad es elegida por los ciudadanos o por el
Parlamento para un período determinado.
4 República federal. En oposición al modelo de República unitaria o centralista, la República federal
pretende que los distintos territorios que la integran gocen de un amplio margen de autogobierno y se
establezcan entre ellos relaciones basadas en el concepto de pacto (foedus, en latín) entre iguales. Es decir,
en un Estado federal, el poder estatal se divide entre una autoridad central y las autoridades regionales,
que no están sometidas a la central, sino coordinadas con ella.
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4.-El desencadenamiento de la tercera guerra carlista, que se inició a mediados
del reinado, en mayo de 1872, hasta 1876. Los sectores carlistas partidarios de
la vía insurreccional se volvieron a alzar en armas, animados por las posibles
expectativas, una vez desaparecida Isabel II, de sentar en el trono a su candidato
Carlos VII. La rebelión se inició en el País Vasco y se extendió a Navarra y zonas
de Cataluña y, aunque no constituyó un verdadero peligro, se convirtió en un
foco de permanente de problemas e inestabilidad.
5.-La guerra de los Diez Años (1868-1878) en Cuba, escenario exterior del
conflicto permanente durante todo el Sexenio. Comenzó con el llamado “grito de
Yara”5. Animada por los criollos6 cubanos, contó rápidamente con el apoyo
popular al prometer el fin de la esclavitud en la isla. Aunque el gobierno intentó
sacar adelante un proyecto de abolición de la esclavitud y de concesión de
reformas políticas, la negativa por parte de los sectores económicos españoles
con intereses en Cuba frustró la posibilidad de una solución pacífica al conflicto
y convirtió la guerra en un grave problema de gobierno.
Por todos estos motivos, después de dos años, Amadeo abdicó de la
corona y abandonó España.
5 Grito de Yara:Se conoce como Grito de Yara la primera sublevación armada de los cubanos en contra del colonialismo
español. Ocurrió en la mañana del 10 de octubre de 1868, cuando el acaudalado Carlos Manuel de Céspedes liberó a
sus esclavos y se alzó en armas contra los españoles
6 Criollo:
dicho de una persona: Hija o descendiente de europeos, nacida en los antiguos territorios españoles de Améric
a o en algunas colonias europeas de dicho continente.
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Pi y Margall. El federalismo propugnaba la realización de un sistema de pactos
libremente establecidos entre los distintos pueblos o regiones histórico-culturales
como una nueva forma de articular el Estado español. Defendía también la forma
republicana de gobierno y el laicismo del Estado; era antimilitarista y anticlerical,
y sustentaba un proyecto de transformación social que compaginaba la
ampliación de derechos democráticos con una defensa de la intervención del
estado en la regulación de las condiciones laborales. Contaba con el apoyo de
la pequeña burguesía, de las clases populares urbanas y con parte del
movimiento campesino y obrero, antes de que éste fuera atraído por las ideas
anarquistas y socialistas.
Pero los republicanos federales estaban divididos en dos tendencias: los
“benévolos” y los “intransigentes”. Los “benévolos” (Pi i Margall) controlaban
la dirección central del partido y mostraban especial preocupación por el respeto
a la legalidad, siendo contrarios a las insurrecciones armadas y a las
movilizaciones populares reivindicativas. Los “intransigentes” (José Mª de
Orense) defendían, contrariamente, el recurso a la vía insurreccional como
método para proclamar la República federal. Una república que exigía como
paso previo la proclamación inicial de la independencia de los distintos territorios
con una personalidad histórica diferenciada.
7 Consumos. Eran los impuestos más impopulares, ya que gravaban los productos básicos (carne, jabón,
etc.)
8 Quintas. Conformaban el sistema de reclutamiento de soldados (se llamaba a filas a un joven de cada
cinco), aunque se podía librar mediante un pago en metálico al Estado (redención), o ser sustituido por
otro, la que se le pagaba por ello. Así los ricos podían librarse del servicio militar, mientras los más pobres
debían abandonar trabajo y familia, o endeudarse de por vida para pagar la redención.
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el desorden aumentó día a día –intentos de golpe de Estado, constante actividad
del movimiento obrero, ocupación de tierras, etc-. En mayo se celebraron
elecciones a cortes constituyentes, en las que triunfaron los republicanos
federalistas por una aplastante mayoría. La Constitución republicana de 1873
no se llegaría a promulgar.
9 Así, la República federativa organizaba la nación española de modo que “todo lo individual es de la
pura competencia del individuo, todo lo municipal es del Municipio, todo lo regional es del Estado, y
todo lo nacional, de la Federación”.
Autonomía para:
La Nación = Federación (España)
Las Regiones = Estados (17 Estados)
Los Municipios
Los Individuos
10 Estado laico. Independiente de cualquier organización o confesión religiosa. El Estado no financia
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impuestos e inicio de una legislación proteccionista en lo
laboral. Reconoce una amplía gama de derechos y
libertades: de expresión, asociación, reunión…
g. División de poderes:
1. Poder judicial independiente.
2. Poder ejecutivo: correspondía a los ministros
bajo la dirección de un presidente.
3. Poder presidencial: corresponde al
Presidente de la República
4. Poder legislativo: corresponde a las Cortes.
Sistema bicameral:
a. Congreso. Elegido por sufragio
universal directo
b. Senado. Elegido por los Parlamentos
de los distintos Estados o Regiones.
h. Otros artículos recogen: que el registro civil está por encima
de los registros parroquiales; la secularización11 de los
cementerios (art. 8); la secularización de la enseñanza (art.
9); la abolición de los títulos nobiliarios en toda la Federación
(art. 10); la abolición de la pena de muerte (art. 11).
i. Se discutió el proyecto en las Cortes y no llegó a publicarse
porque la actividad parlamentaria quedó interrumpida por el
golpe de Estado del general Pavía (por ello decimos que se
trata de un proyecto de Constitución)
11 Secularización. Transformación de algo que pertenecía al estamento eclesiástico en una realidad secular, es decir,
no relacionada con ninguna confesión religiosa.
12 Cantonalismo. Movimiento insurreccional de artesanos, tenderos y asalariados dirigidos por federales
intransigentes, decepcionados ante la República (1873). Se alzaron en varios puntos (Cartagena, Sevilla,
Cádiz, Valencia) exigiendo cambios en la estructura de la propiedad y la sociedad.
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pero de tal intensidad, en cuanto al estado de desorden que generó, que
constituyó uno de los principales factores del fracaso de la Primera República.
Aunque hubo algunos precedentes desde los inicios del Sexenio, la
rebelión comenzó en julio de 1873 con la proclamación del cantón de
Cartagena (siendo presidente de la República Pi Margall). En los días siguientes
el movimiento se extendió y se organizaron cantones por toda la Península, en
especial por Levante y Andalucía, destacan los de Sevilla, Cádiz, Torrevieja,
Almansa, Granada, Castellón, Málaga, Salamanca, Valencia, Bailén, Andújar,
Tarifa, Algeciras o Alicante.
Los protagonistas de los levantamientos cantonalistas eran un
conglomerado social compuesto por artesanos, tenderos y asalariados dirigidos,
en general, por republicanos federales intransigentes, decepcionados con la
nueva República.
Desde un punto de vista ideológico, resulta difícil establecer un ideario
común a los múltiples brotes de sedición del cantonalismo. Las proclamas,
manifiestos y declaraciones presentan –a veces en confusa mezcolanza-
diferentes ingredientes ideológicos: republicanismo federalista, socialismo
utópico13, anarquismo radical
Pi i Margall, al frente del gobierno, dimitió ante la disyuntiva de tener que
sofocar por las armas la revuelta.
13 Socialismo utópico. Los primeros socialistas denunciaban la miseria y las penalidades del proletariado
y proyectaban unas sociedades futuras alternativas, en las que primaría la solidaridad, la igualdad y el
amor fraternal. Fueron llamados por Marx “utópicos” porque pretendía conseguir ese tipo de sociedad
de forma pacífica, sin tener en cuenta la lucha social entre patronos y obreros.
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solicitó a las Cortes –y éstas se lo concedieron- poderes especiales para
gobernar por decreto durante tres meses. Cuando las Cortes se volvieron a
reunir, el gobierno fue sometido a un voto de confianza y lo perdió. La posibilidad
de que el poder recayese de nuevo sobre los federalistas radicales ofreció el
pretexto para el golpe de estado de Pavía, capitán general de Madrid, que al
día siguiente invadió el hemiciclo del Congreso y disolvió la Asamblea.
14AIT. La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) se fundó en Londres en 1864, con la intención
de coordinar y aunar los esfuerzos de todos los trabajadores del mundo en su lucha contra el capitalismo.
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secciones: una en Madrid y otra en Barcelona. El anarquismo fue la corriente
mayoritaria dentro del movimiento obrero español. Sus principales focos estaban
en el campo andaluz y en el proletariado urbano.
VII. CONCLUSIÓN
La Revolución de 1868, de marcado carácter popular, provocó el
derrocamiento de la reina, y comenzó entonces un proceso de
democratización, conocido históricamente como Sexenio Democrático o
Revolucionario.
Sin embargo, el Sexenio fue una etapa de aguda crispación política y
social. Se desencadenaron graves conflictos: la guerra de Cuba, el
movimiento obrero, la tercera guerra carlista y la insurrección cantonal, y
El manifiesto inaugural y los estatutos fueron elaborados por Marx. Pero, junto al pensamiento marxista,
surgieron dentro de la Internacional otras posiciones ideológicas, entre las cuales destacaba la corriente
anarquista, encabezada por Bakunin.
La Fricción entre anarquistas y marxistas se debía a dos diferencias fundamentales: una de objetivos, ya
que los anarquista pretendían la abolición del Estado, y los marxistas su conquista por parte de los
trabajadores; y otra de estrategia, pues los anarquistas, al contrario que los marxistas, rechazaban la
formación de partidos obreros y su participación en el sistema político burgués (elecciones, gobiernos,
etc.).
Los conflictos fueron continuos entre los seguidores de ambas tendencias, hasta que en el Congreso de
La Haya de 1872 se produjo la división definitiva del movimiento obrero internacional. En lo sucesivo los
anarquistas de Bakunin reivindicarían ser los legítimos continuadores de la AIT, a la que con el tiempo se
conocería como Primer Internacional o Internacional Anarquista, y los socialistas de Marx acabarían
fundando en 1889 en París, con motivo del primer centenario de la Revolución francesa, la Segunda
Internacional o Internacional Socialista.
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no se consiguió implantar un sistema político estable y capaz de
resolverlos: de un gobierno provisional se pasó a una regencia (Serrano), de
ésta a una monarquía (Amadeo I) que sólo duró dos años, para acabar
proclamando un República Federal en la que se sucedieron cuatro presidentes
en apenas un año.
La experiencia democrática concluyó finalmente con un golpe de Estado
y una dictadura (Serrano), que preparó el camino para una nueva solución
conservadora: la restauración de la monarquía borbónica en la persona de
Alfonso XII.
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