ACTOS DE COMERCIO Y SOCIEDADES MERCANTILES 3
ACTOS DE COMERCIO Y SOCIEDADES MERCANTILES 3
ACTOS DE COMERCIO Y SOCIEDADES MERCANTILES 3
CODIGO DE COMERCIO
Artículo 3o.
I.- Las personas que teniendo capacidad legal (permiso) para ejercer el comercio,
hacen de él su ocupación ordinaria;
III.- Las sociedades extranjeras o las agencias y sucursales de éstas, que dentro del
territorio nacional ejerzan actos de comercio.
La capacidad legal era la autoridad que tenía el varón sobre la mujer y que dependía
únicamente de la capacidad ciudadana, era un desprendimiento de la ciudadanía, por
otro lado, la igualdad civil es aquella que rige la conducta entre las personas y solo se
puede regular en ese espacio civil y no fuera de él, no se puede invadir otro derecho.
Para ser comerciante tenemos que presumir, tener capacidad legal y ser de ocupación
ordinaria.
Se presume que las personas que teniendo capacidad legal no es igual a la capacidad
civil - igualdad civil – capacidad ciudadana.
EJEMPLO #1
Comerciantes: Profesionista
Actos de comercio: Aquella persona que realiza la acción de comercio presumiendo
ser comerciante mas no afirmándolo o confirmándolo.
Libro: (Joaquín Rodríguez) Derecho Mercantil edición #27, Leer todo lo referente a
comerciante, contratos, estatutos del acta constitutiva o contrato social.
CAPÍTULO I
EL COMERCIANTE EN GENERAL
Cualquiera que sea el sistema legal que se siga para la delimitación de la materia
propia del derecho mercantil, el concepto que estará siempre en el centro del criterio
diferenciador será el de comerciante.
En efecto, en México, el derecho mercantil está delimitado por los actos de comercio
(art. 1 CCM); pero, al mismo tiempo, el concepto de comerciante sirve para la
determinación de numerosos actos de comercio. Así, son actos de comercio en
función de la persona que los realiza, los que se enuncian en las fracciones X, XII, XX y
XXI del artículo 75 y en los artículos 358, 576 y otros del Código de Comercio.
En México son actos de Comercio, Y por consiguiente son comerciantes los que
realizan profesionalmente, las actividades relativas a empresas de construcciones Y
trabajos públicos, fábricas y manufacturas, transportes, librerías, editoriales Y talleres
tipográficas, todos los cuales suponen quehaceres de carácter industrial.
También son actos de Comercio a las empresas mineras y petroleras.
Por otro lado, se dice con frecuencia, incorrectamente, que son comerciantes
personas que sólo son altos funcionarios de empresas mercantiles.
Lo dicho basta para mostrar que el concepto jurídico del comerciante difiere de su
vulgar aceptación en la que equivale al que compra para revender, Y que no puede
identificarse el comerciante con el que se dedica al comercio en sentido económico.
Muchos que hacen esto, no son comerciantes; en cambio, sí lo son los industriales, los
mineros Y hasta, a veces, los agricultores.
Para caracterizar al comerciante cabe dos sistemas. Uno material y otro formal; según
el criterio material serán comerciantes aquellos que, de un modo efectivo, se dediquen
a realizar ciertas actividades catalogadas como mercantiles; de acuerdo con el
segundo, son comerciantes los que adoptan una determinada forma o se inscriben en
ciertos registros especiales.
Lo expuesto quiere decir que para que una persona física sea calificada de
comerciante precisa que de un modo efectivo realice actos de comercio; en tanto que,
para que una sociedad merezca análoga calificación, basta con que la forma que
asuma sea mercantil con independencia de su finalidad.
I) CONCEPTO
Este precepto legal no establece una presunción, sino que expone una definición legal.
En ella hay dos elementos, el de la capacidad y el del ejercicio del comercio como
ocupación ordinaria.
I') CAPACIDAD. El artículo 3, fr. I, habla de capacidad legal sin decir lo que ésta es. En
nuestra ayuda viene el artículo 5 del mismo Código, según el cual, tienen capacidad
legal para ejercer el comercio, las personas que, según las leyes comunes, sean
hábiles para contratar y obligarse y a quien las mismas leyes no prohíben
expresamente la profesión del comercio. Vemos así que la capacidad legal, a que el
artículo 3, CCM se refiere, es una auténtica capacidad de ejercicio; esto es, la
capacidad necesaria para actuar en el mundo del derecho creando, modificando o
extinguiendo relaciones jurídicas.
Las leyes comunes a que el artículo 5 se refiere no son otras que el Código Civil del
Distrito Federal, al que también se alude bajo la denominación del derecho común en
el artículo 2° del propio Código. Entendemos que las citas y referencias al derecho y a
las leyes comunes están hechas al Código Civil Federal, porque siendo federal la
materia de comercio, la capacidad para ejercerlo debe ser igual en toda la República y
no cambiar en cada entidad federativa, como podría ocurrir, si se aplicasen los
respectivos Códigos locales.
Los artículos 1798, 24 y 646 del Código citado definen la capacidad de ejercicio que se
atribuye, en principio, a los mayores de 18 años (aspecto positivo) que no estén
incursos en los motivos de incapacidad (requisito negativo) que señala el articulo 450
del mismo código civil (locura, imbecilidad, sordomudez, ebriedad o toxicomanía
habituales); No es preciso que el CCM diga que para poder ejercer el comercio es
necesario tener esa capacidad de ejercicio. En este ordenamiento legal, se establecen
las condiciones para adquirir la calidad profesional de comerciante, del mismo modo
que en la Ley del Notariado y en la Ley Federal de Correduría Pública se establecen los
requisitos para ejercer estas últimas profesiones. BI CCM ha establecido como
capacidad necesaria para adquirir la calidad de comerciante, con las excepciones que
veremos, la capacidad de ejercicio del CCF. con la misma libertad con que pudo
establecer una capacidad absolutamente distinta de ella. Por esto, debemos distinguir
entre la capacidad para ser comerciante y la capacidad para realizar actos aislados de
comercio. Éstos pueden efectuarlos todas las personas que tengan capacidad civil;
pero para la adquisición de la calidad profesional de comerciante puede bastar con
una capacidad especial, como veremos después.
II') EJERCICIO EN INTERÉS PROPIO. Por último, debe estudiarse una nota que
contribuye a fijar el concepto de comerciante en el derecho mexicano, pero que ha sido
omitida en el texto legal. No basta ejercer actos de comercio como ocupación ordinaria
con capacidad para ello, para adquirir la calidad de comerciante. Es requisito esencial
para obtener dicha calificación que el ejercicio habitual del comercio se realice por
cuenta de quien lo efectúa. Podemos ser comerciantes a través de los actos que otros
realizan en nuestro nombre, y se pueden realizar actos de comercio de un modo
habitual, sin que ello atribuya la calidad de comerciante, por haberlos realizado en
nombre ajeno. La condición de actuar por cuenta propia es un tercer requisito en la
definición del comerciante.
Los artículos 173, 641 y 643 CCF, establecen que el matrimonio del menor de 18
años produce de derecho la emancipación, teniendo el emancipado la libre
disposición de sus bienes, salvo que, durante su minoría de edad, requiere de
autorización judicial para enajenar, gravar o hipotecar bienes raices o de tutor para
negocios judiciales.
C) Otros incapaces comerciantes. Otro caso excepcional de la regla de que sólo los
incapaces de ejercicio, según el derecho común, pueden ser comerciantes, es el
de los locos, sordomudos que no sepan leer ni escribir, ebrios y toxicómanos
habituales (art. 450, frs. II, III y IV CCF). Estas personas pueden ser judicialmente
autorizadas para que se ejerza el comercio en su nombre en las negociaciones que
eran de su propiedad antes de ser judicialmente declaradas incapaces y en las que
hayan adquirido con posterioridad por herencia.
Los menores de edad y los incapaces pueden ser comerciantes, en los casos que
hemos visto, pero ellos actuarán, salvo si se trata de emancipados, por medio de sus
representantes legales; éstos son los que sufrirán las consecuencias penales de los
actos delictivos que cometan en el ejercicio del comercio como, por ejemplo, las
resultantes de la declaración en quiebra de dichos comerciantes menores de edad o
incapaces.
El artículo 80, del Código de Comercio decía que la mujer casada, para ejercer el
comercio, precisaba la autorización expresa de su marido concedida en escritura
pública. En cambio, en el Código Civil F. (art. 2) se manifiesta que la capacidad jurídica
es igual para el hombre y para la mujer y que (art. 169) los cónyuges podrán
desempeñar un empleo, ejercer una profesión o el comercio, que no afecten la moral
o la estabilidad de la familia.
V) INCAPACIDADES Y PROHIBICIONES
El último dato que debe tenerse para la definición del concepto de comerciante es el
de que no podrán adquirir ese estado profesional aquellos a los que la ley se los
prohíbe (art. 5 CCM). Al interpretar esta disposición conviene distinguir entre
incapacidad y prohibición.
Tienen prohibición para ejercer el comercio, los quebrados (art. 12, fr. I CCM y art. 106
LQ); los corredores de comercio (art. 12, fr. I CCM y 97 LO); los que por sentencia
ejecutoriada hayan sido condenados por delitos contra la propiedad incluyendo en
éstos la falsedad, el peculado, el cohecho y la concusión (art. 12 CC).
Finalmente, la prohibición de comercio que afecta a los condenados por ciertas delitos
deshonrosos se refiere a una enumeración de tipos delietivos que no tienen hoy exacta
correspondencia en el Código Penal Federal aunque sí existe en él la pena de
prohibición de ejercicio del comercio.Junto a estas prohibiciones en el Código de
Comercio hay otras en leyes especiales.
En cuanto a los extranjeros, no se les prohibe ejercer el comercio, sino que por el
contrario serán libres para hacerlo, siempre que no haya precepto distinto en los
tratados con sus respectivas naciones y que lo practiquen de acuerdo con lo dispuesto
en las leyes que rigen los derechos y obligaciones de los extranjeros, en particular la
Constitución, sus leyes reglamentarias, la ley para promover la inversión mexicana y
regular la inversión extranjera, su Reglamento y la Ley de Población.
CAPITULO III
EL COMERCIANTE SOCIAL
Pero, además, la actuación del comerciante está expuesto siempre a los más grandes
riesgos; en caso de infortunios el comerciante individual verá comprometida no sólo la
fortuna que puso en un negocio determinado, Sino un patrimonio íntegro. En cambio,
las formas sociales, especialmente las más modernas, están organizadas bajo el
principio de la responsabilidad limitada, de manera que los que en ellas participan
limitan de antemano la cantidad máxima de sus pérdidas.
El artículo uno de la ley General de sociedades mercantiles declara que la ley reconoce
las siguientes especies de sociedades mercantiles: de nombre colectivo, en
comandita simple, de responsabilidad limitada, anónima, en comandita por acciones
y cooperativas, todas las cuales pueden constituirse como sociedades de capital
variable.
Éstas formas de sociedad mercantil son las características. La sociedad cooperativa
figura en este lugar por la razones que en momento oportuno se han de exponer.
Las seis formas mencionadas son las únicas que admite el legislador mexicano.
Cualquier sociedad que quiera constituirse en forma mercantil deberá elegir una u otra
de ellas, pero no otra distinta Y seguido al constituirse con arreglo una de esos tipos
deberá aceptar las directrices del mismo, tal como el legislador mexicano los expone,
mediante normas imperativas que no pueden derogarse por la voluntad de los
particulares.
Esta afirmación resulta no sólo el texto del artículo cuatro de la ley general de
sociedades mercantiles qué reputa mercantiles a toda la sociedades que se
constituyen en una de las formas reconocidas en la ley, Sino también en el artículo
2695 CCF, qué preceptúa que la sociedades de naturaleza civil que tomen la forma de
sociedades mercantiles, quedan sujetas al código de Comercio.
Los contratos de cambio que son los que generalmente son regulados en los códigos
civiles y mercantiles, presuponen, Como su propio nombre indica, un cruzamiento de
prestaciones; contraposición con ellos hablan de contratos de organización, de los
que son ejemplo la sociedad, la asociación y otras formas asociativas qué son la base
de las diversas combinaciones industriales (Trust, Konzern, Sindicatos, etc.), para
indicar aquellos en los que las partes no se cambian prestaciones ya que las mismas
constituyen un fondo común.
III) ELEMENTOS DEL CONTRATO. Para que el contrato de sociedad reúne las
condiciones normales de existencia y validez precisa que haya consentimiento Y
objeto; el motivo lícito, y que se cumplan los requisitos de forma que la ley dispone
(arts. 1794, 1795, 1831, 2678 CCF, y 1, 2 y 3 de la ley general de sociedades
mercantiles).
Para que haya consentimiento, precisa que la declaración de voluntad sea emitido por
persona capaz de hacerlo, que no esté afectada de vicios capaces de invadirla.
Las personas jurídicas pueden ser socios de una sociedad mercantil (art. 6 fr. I. LGSM).
Son personas jurídicas mencionadas en el artículo 25 del código civil federal entre los
que deben recordarse el Estado, las entidades de derecho público, las sociedades
civiles y mercantiles Y las asociaciones.
Los extranjeros, entendiendo por estos no sólo a las personas físicas y Morales de
nacionalidad extranjera, sino también a las unidades económicas extranjeras sin
personalidad jurídica Y la sociedades mexicanas en las que participe
mayoritariamente capital extranjero O en las que los extranjeros tengan, por cualquier
título, la facultad de determinar el manejo de la empresa, podrán participar en el
capital de sociedades mexicanas, es decir, intervenir como socios, exclusivamente en
las proporciones que la ley para promover la inversión mexicana irregular la extranjera
Y otras leyes específicas o disposiciones reglamentarias del ejecutivo Federal
determinen.
Cómo consecuencia de esta restricción a los extranjeros para participar como socios
en la sociedades mexicanas, se ha restringido también su participación en los órganos
de administración, ya que ésta no podrá exceder de su participación en el capital.
b) Vicios de consentimiento. El código civil federal menciona el error, el dolo Y la
violencia como vicios de consentimiento seguido no hemos de analizar aquí
estas categorías sino aceptar que su existencia repercute sobre la eficacia de la
manifestación de voluntad.
B) OBJETO
Son recursos todos los objetos que tienen un valor patrimonial, se trata de bienes
muebles o inmuebles, de derechos o de créditos, ya de intereses jurídicamente
protegidos.
Las aportaciones de trabajo han sido consideradas por la LGSM en la que encuentran
una fuerte protección, ya que a falta de pacto especial, el socio industrial —que así se
llama al que aporta trabajo— no participará en las pérdidas, tendrá derecho a una
participación igual a la mitad de las ganancias (art. 16), y una serie de ventajas,
especialmente notables en las sociedades colectivas y en comandita, que son las
únicas en las que pueden figurar.
C) Causa. En el Código Civil Federal no se emplea la palabra causa, sino que ha sido
substituida por la de motivo o fin (arts. 1795, 1824, 1831 entre otros).
1º) No cabe reparto de utilidades, sino después de la aprobación del balance (estados
financieros) que efectivamente las arroje;
2ª) No pueden repartirse utilidades más que por el importe de las que realmente se
hubieren obtenido;
3ª) Todo reparto de utilidades en contravención con las disposiciones anteriores obliga
a los administradores y a los socios que las hubieren recibido a responder
mancomunada y solidariamente frente a la sociedad y frente a los acreedores sociales
de la restitución de las cantidades repartidas;
4ª) La misma regla vale para el caso de anticipos a cuenta de beneficios que no lleguen
a existir (art. 19 LGSM);
El pacto que excluye a uno o más socios de su derecho a participar en las utilidades
(pacto leonino) se reputará como no escrito; la misma consideración merecerá
cualquier convenio que en forma directa o indirecta lleve a los mismos resultados (art.
17 LGSM).
Los socios participarán en éstas, en la misma proporción que en aquéllos, salvo pactos
especiales.
El nombre de los socios, su nacionalidad y domicilio deben figurar no sólo por ser
estrictamente indispensable la indicación de la personalidad de los contratantes, sino
también como referencia para la comprobación del cumplimiento de ciertad
disposiciones constitucionales prohibitivas o limitativas de la participación de los
extranjeros en sociedades mexicanas.
La sociedad debe tener un nombre social, esto es, un nombre que la distinga de las
demás existentes y actuantes en el mundo de las relaciones juridicas.
Se llama razón social el nombre social que se forma con los nombres de uno o de varios
socios, de acuerdo con las disposiciones que estudiaremos especialmente en la
sociedad colectiva.
El domicilio es el lugar geográfico en que se supone que reside la sociedad para los
efectos legales. Naturalmente, la residencia de la sociedad debe entenderse como
residencia de su administración (arts. 229 y 3 CCF).
Cada sociedad tiene un domicilio (principio de la unidad del domicilio) y sólo uno,
aparte de las sucursales y agencias que pueden establecerse en diferentes lugares.
No hay en el derecho mexicano disposición general alguna que fije un plazo máximo o
mínimo para la duración de las sociedades. En materia de sociedades especiales,
como son las de crédito, fianzas y seguros, si hay disposiciones al respecto,
permitiendo la duración indefinida.
CAPÍTULO IV
EFECTOS DEL CONTRATO DE SOCIEDAD
I) EFECTOS INTERNOS
En virtud del poder normativo de los estatutos (artículo 27 del Código Civil Federal,
artículo 6 de la Ley General de Sociedades Mercantiles), pueden encontrarse en ellos
disposiciones disciplinarias, que establecen las sanciones aplicables en los casos de
incumplimiento de las obligaciones que el contrato impone.
El mismo valor normativo con idénticas limitaciones, tienen los estatutos por lo que
concierne a la organización de la sociedad.
Entre los segundos comprendemos aquelas por los cuales los socios pueden
informarse y denunciar las actividades sociales, bien sea en relación pueden con la
sociedad o bien a través de órganos específicos de vigilancia.
4) Salvo los casos anteriores, los estatutos de las sociedades mercantiles son
modificables por las mayorías que en cada caso establece la ley.
6) La libertad de las asambleas para modificar los estatutos tiene limites: los
derechos de terceros; los de los socios que descansen en normas imperativas
e inderogables; los derechos reconocidos por la ley o los estatutos a grupos
minoritarios o a los socios individualmente, no pueden ser suprimidos o
modificados o no pueden serlo sin el consentimiento de los interesados.
7) De acuerdo con las bases anteriores pueden modificarse todas las cláusulas
estatutarias. La disminución del capital mediante reembolso o liberación de
exhibiciones realizadas no puede hacerse sin previo anuncio de ella en el
Periódico Oficial de la entidad política donde la sociedad tenga su domicilio,
para que los acreedores tengan noticia de ella y puedan oponerse si lo desean
(art 90. LGSM).
Que la sociedad tiene personalidad jurídica quiere decir que en el derecho mexicano
es sujeto de derecho y obligaciones.
En el Código Civil Federal el libro 1ro se denomina "de las personas" y dedica su título
1ro a las personas físicas y el Il a las personas morales. Es así patente que el legislador
mexicano considera al hombre y a ciertas entidades colectivas como personas. Se
pone asi de relieve que las personas fisicas y morales son sujetos de derecho, si bien
con diferencias, pues mientras que la persona física tiene capacidad ilimitada, las
sociedades sólo tienen capacidad en la medida en que es necesaria para conseguir las
finalidades para las que se crearon (art. 26 CCF).
En orden al ejercicio de los derechos existe otra diferencia: las personas físicas ejercen
por sí sus derechos, o contraen obligaciones, o bien pueden utilizar la intervención de
representantes salvo en aquellos estados de restricción a la capacidad, en los que tal
expediente es necesario; en cambio, las personas morales obran y se obligan siempre
por medio de las personas que las representan.
1) Son sujetos de derecho, lo que supone que tienen capacidad de goce y que los
contratos y las demás declaraciones jurídicas se hacen a su nombre, tienen un
domicilio, una denominación o razón social y les corresponde la calidad de
comerciantes.
2) Tienen un patrimomo propio distinto del de sus socios. Las deudas sociales
están garantizadas ante todo por el patrimonio social y sólo en los casos de
insolvencia, cuando se trata de sociedades de responsabilidad ilimitada, la
sentencia que se pronuncie contra la sociedad condenándola al cumplimiento
de obligaciones respecto de tercero, tendrá fuerza de cosa juzgada contra los
socios si éstos fueren demandados conjuntamente con la sociedad. En este
caso, la sentencia se ejecutará primero en los bienes de la sociedad y sólo a
falta o insuficiencia de éstos en los bienes de los socios demandados. Si la
sociedad fuere de responsabilidad limitada, la ejecución de la sentencia se
reducirá a la obtención de los socios del monto insoluto exigible de sus
aportaciones.
Inversamente, los acrcedores de los socios no pueden hacer efectivo sobre el
patrimonio social las deudas que tengan contra aquellos (art. 23, LGSM), si no es
embargando las utilidades que puedan corresponderles, e incluso la participación que
tengan en la sociedad, pero sin poderla rematar, a no ser que se trate de acciones, caso
en el que es posible llevar el embargo a sus últimas consecuencias.
CAPÍTULO V
INCUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS DEL CONTRATO DE SOCIEDAD
I) CONCEPTOS GENERALES
¿Qué efectos produce la falta de alguno de los requisitos que la ley exige, o su
existencia pero con defectos que puedan afectar a s u validez? Tanto la falta de
requisitos, como la presencia de defectos que los invaliden, no admiten un tratamiento
unitario, sino que dan lugar a diversos grados de ineficacia, que en el derecho
mexicano han sido resumidos, con rigidez inconveniente, en las categorías de la
inexistencia y de las nulidades absolutas y relativas.
La significación de este precepto no es otra que la de afirmar que la sociedad, una vez
inserita, no puede ser declarada inexistente, ni nula, cualquiera que sean los requisitos
fundamentales de que pueda adolecer el respectivo contrato o sus vicios. Una
sociedad inscrita es una sociedad que existe y que anuda relaciones jurídicas, que
nunca podrán dejar de tener como sujeto a la sociedad que las ha producido. La falta
de requisitos, o la presencia de defectos, será motivo para que la sociedad se disuelva,
una vez que judicialmente se declare su nulidad y entrando en disolución, pase al
estado de liquidación, en el que todas las relaciones jurídicas creadas sobre el
supuesto de la existencia de la sociedad, deberán ser respetadas, según su clase y
naturaleza, sin que sea ya posible, en el derecho mexicano, precisamente en virtud de
este precepto que comentamos, que las obligaciones pactadas con una sociedad
queden completamente en el aire, por una declaración de inexistencia o de nulidad de
la sociedad, por motivos ajenos en absoluto a los terceros que contrataron con ella.
Otro dato que debe tenerse también en cuenta para la completa resolución del
problema que hemos planteado, es la distinción entre el contrato de sociedad y las
múltiples declaraciones de voluntad que pueden formarlo.
I’) INCAPACIDAD. Son incapaces las personas menores de edad, salvo lo señalado en
el capítulo Il de este Libro Segundo y las que están comprendidas en los demás
supuestos que la ley establece (arts. 23 y 450 CCF).
En todo caso, debe volverse a insistir entre la distinción entre el contrato y las
declaraciones de voluntad individuales que lo componen.
Ya hemos estudiado los requisitos que han de reunir las aportaciones, según sean de
cosas o de hechos, y las obligaciones del socio cuando apor- ta créditos. Lo que nos
interesa en este momento es la distinción entre la falta de aportación que resulta de
circunstancias que ya se daban cuando el socio estableció su compromiso, y la falta
de aportación provocada con posterioridad a la perfección de esta obligación.
En el primer caso, el socio no puede llegar a serlo, puesto que falta elobjeto de su
obligación, en el segundo, el perecimiento de los bienes aportados da lugar al
problema del riesgo, parcialmente resuelto por el artículo 1 de la Ley General de
Sociedades Mercantiles, a cuyo tenor la sociedad sólo soporta el riesgo de las cosas
que haya recibido de un modo efectivo; pero, en todo caso hay que volver a mantener
la persistencia del contrato de sociedad por encima de la ineficacia del compromiso
de un socio, a no ser que el incumplimiento del socio determine la imposibilidad de
que la sociedad realice su finalidad, en cuyo caso volveremos al campo de las causas
de disolución, de acuerdo con los artículos 229 y 2, párrafo 2º de la Ley General de
Sociedades Mercantiles.
Si no lo fuese, esto es, si contradijere las leyes de orden público, o las buenas
costumbres, ello sería motivo de la declaración de nulidad de la sociedad. Este caso
es el único en el que, según la Ley General de Sociedades Mercantiles, la sociedad
inscrita puede ser declarada nula. El régimen de estas sociedades lo establece el
artículo 3 LGSM que dispone se proceda a la inmediata liquidación de las sociedades
que tengan un objeto ilícito, petición que en todo tiempo podrá hacer cualquiera
persona, incluso el Ministerio Público, sin perjuicio de la responsabilidad penal a que
hubiere lugar. Esta nulidad procede si la sociedad es un instrumento para la comisión
habitual de actos ilícitos. La liquidación se limitará a la realización del haber social,
para pagar las deudas de la sociedad, y el remanente se aplicará al pago de la
responsabilidad civil, y, en defecto de ésta, a la beneficencia pública de la localidad en
la que la sociedad haya tenido el domicilio.
El régimen de las sociedades irregulares, que ya hemos venido diciendo que son las
que no han sido inscritas en el Registro Público de Comercio, consten o no en escritura
pública, fue establecido por decreto de 31 de diciembre de 1942, que aunque
formulaba normas que ya podian inducirse de la ley mexicana, vinieron a ser
expresadas de un modo claro, que ahorro todo proceso inductivo y multiples
posibilidades de discusión.
Las relaciones internas de las sociedades irregulares se regirán por el contrato social
respectivo, y, en su defecto, por las disposiciones generales y por las especiales de
esta ley, según la clase de sociedad de que se trate."
“Los que realicen actos jurídicos como representantes o mandatarios de una sociedad
irregular, responderán del cumplimiento de los mismos frente a terceros, subsidiaria,
solidaria e ilimitadamente, sin perjuicio de la responsabilidad penal, en que hubieren
incurrido, cuando los terceros resultaren perjudicados."
De conformidad con lo que establece el articulo 28 de esta ley, los actos que se
realicen en contravencion de las disposiciones legales que establecen normas sobre
la participacion de capital o de socios extrangeros en sociedades mexicanas, seran
nulos y en consecuencia no podran hacerse valer frente a ninguna autoridad.
Las sociedades que, de acuerdo con la Ley estén obligadas a inscribirse en el Registro
Nacional de Inversiones Extranjeras, no lo hagan, no podrán pagar dividendos.
Tampoco podrán percibir dividendos los accionistas o socios que debiendo inscribirse
en el mencionado Registro, no se inscriban.
• Los estatutos sociales son acuerdos entre socios que regulan los aspectos
básicos de la empresa, los derechos de los socios y las relaciones con terceros.
• El acta constitutiva es el documento que da legalidad a la constitución de una
sociedad y que debe ser firmado por todos los socios fundadores.
Los estatutos sociales deben ser redactados por un abogado y son un paso inicial para
la constitución de la sociedad.
CONTRATO
• Partes: Los contratos son acuerdos entre dos o más personas, llamadas partes
del contrato.
• Efectos jurídicos: Los contratos generan efectos jurídicos, como obligaciones
exigibles, que vinculan a las partes contratantes y a sus causahabientes.
• Tipos: Los contratos pueden ser unilaterales o bilaterales, onerosos o gratuitos,
conmutativos o aleatorios, instantáneos o de tracto sucesivo, consensuales o
reales, privados o públicos, formales, solemnes o informales.
• Validez: Para que un contrato sea válido, el consentimiento de las partes debe
reunir ciertos requisitos, como la capacidad de los contratantes y la ausencia
de vicios del consentimiento.
• Estructura: Los contratos suelen tener las siguientes secciones: título, cuerpo
sustantivo, exposición, cuerpo normativo, cierre y anexos.
COMERCIANTE