tema 2 dependienta
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Al dar inicio un servicio de estilismo personalizado para un cliente, el Personal Shopper debe tener en cuenta algunos
asuntos a tratar para hacer un buena valoración de las necesidades de su cliente y realizar así, un excelente trabajo.
Nuestro cliente deberá sentirse cómodo en todo momento, no deberá sentirse disfrazado a la hora de realizar un
cambio en su look.
A la hora de realizar la entrevista, existen unas preguntas básicas que nos ayudarán a realizar nuestro trabajo:
1. Para qué está destinado el vestuario: ¿evento, ceremonia, cóctel, fondo de armario?
2. Debemos establecer qué tipo de cuerpo tiene nuestro cliente, es decir, realizar un análisis morfológico. No es
necesario que tomemos medidas pues la morfología y por lo tanto, el tipo de cuerpo de un cliente, debe ser analizado
de manera visual (siempre frontal). Muchas medidas pueden resultar engañosas ya que miramos al cliente de manera
frontal en base al hombro, cintura y cadera. Hay otros condicionantes que pueden afectar, como si usamos reglas de
medir que se proponen en este temario, como pecho, abdomen, tripa y culo.
3. Preguntaremos que tipo de vestuario usa habitualmente. Además, le solicitaremos fotografías que tenga con looks
recientes, así le podremos explicar que cambios realizaríamos en su forma de vestir.
4. ¿Qué tipo de trabajo desempeña?
5. Qué piensa de la frase: “Para presumir hay que sufrir”.
6. Deberemos identificar el estilo de nuestro cliente, así nos resultará mucho más fácil seleccionar ropa para ella/él.
7. Analizaremos el tipo de piel y realizaremos un estudio de colometría para establecer que colores le favorecen.
8. Identificaremos en su armario aquellas prendas que no le favorecen y que deben desaparecer de su vestidor, para dejar
únicamente las prendas que realzan su belleza.
Un buen Personal Shopper es aquel que consigue captar la personalidad de su cliente y adaptar su vestuario al mismo,
sin disfrazarle ni intentar imponer un estilo nuevo.
Además, selecciona las nuevas prendas en consecuencia con los estudios realizados previamente (morfológico,
visagismo y color), con los que el cliente se verá mucho más favorecido.
2. ANÁLISIS DE ARMARIO
Para realizar un buen fondo de armario, es necesario realizar un análisis del mismo. Es fundamental, tener en cuenta
estos datos:
Un estudio de los colores que habitualmente usan nuestros clientes en su vestuario.
Preferencias de marcas o firmas con las que habitualmente se sienten identificados, en cuyo caso nosotros
podremos presentarles nuevas opciones si estuvieran abiertos a un cambio.
Tejidos, que usa habitualmente el cliente. Hay clientes que tienen devoción por el punto, por el denim, por la seda
o por otros tejidos, por ello, al hacer el análisis del armario es un dato a tener en cuenta para su futuro
asesoramiento.
Formas, si analizamos el armario de cualquiera de nosotros o el propio del cliente, veremos que casi siempre
tenemos la tendencia a usar unos cortes de ropa determinados, pantalones pitillo o camisetas entalladas, jerseys
XXL u otras muchas más opciones.
Prendas con las que el cliente suele sentirse más cómodo o son las que prioriza en su armario, tipo, jeans,
americanas, camisas, faldas, vestidos y complementos.
Uso de complementos: el uso de complementos es esencial y básico para cualquier análisis de armario, puesto que
es muy aconsejable o desaconsejable su uso dependiendo de nuestro cliente.
Si tenemos estos puntos en cuenta, a la hora de realizar un fondo de armario, nos resultará mucho mas fácil determinar
que prendas están en desuso y se pueden retirar del armario, que prendas son óptimas porque son prendas básicas o
que colores y formas están o no en el lugar idóneo de este cliente.
Es por ello, la realización y el análisis de un armario tanto de verano como de invierno, ya sea caballero o señora
nuestro cliente, es condición indispensable para el posterior paso que sería realizarle al cliente un buen fondo de
armario.
Procuremos en este paso ser delicados con ellos porque llevan toda su vida con un estilo de vestuario con el que ellos
se veían favorecidos y cómodos, así que lo más indicado será sentarse con ellos y explicarles porqué algunas prendas
de su armario deben de ser remplazadas por otras que mejore la calidad de su vestidor.
3. FONDO DE ARMARIO
El fondo de armario debe estar formado por prendas básicas con las que jugar en nuestro vestuario, prendas
atemporales que nunca deben faltar en nuestro vestidor y mucho menos en el de nuestro cliente.
Americana básica: en tonos, azules marinos, negros, beig, marrones, camel, grises, verdes, cualquier color que
favorezca a nuestro cliente. La base es que sean prendas que no tengan adornos, ni dibujos extremos, tejidos como
el paño, lana, cheviot, pata de gallo, cuadro príncipe de Gales, etc.
Camisetas básicas: colores azules marinos, negros, blancos, beig, rosas (preguntad primero si el cliente lo quiere
para una entrevista ya que por ejemplo, el rosa restaría fuerza a su estilismo), marrones, grises, rayas marineras,
lunares pequeños en blanco y negro, etc.
Jeans: los pantalones vaqueros que sean lo más clásicos posibles, por ejemplo, pantalones rectos que no sean ni
muy pitillo ni muy acampanados, nunca pasarán de moda y podrán ser muy recurrentes en cualquier momento, así
que debemos tener siempre uno a mano, seas caballero o señora.
Camisas masculinas: en ambos casos son necesarias, tanto en el hombre como en la mujer, dan un toque de
distinción y depende con lo que juguemos podemos dar sensación de seriedad o informalidad. Colores como el
blanco, azul o rosas son los más apropiados.
Falda recta o con poco vuelo: en el caso de la mujer, de colores como el negro, gris, marrón, son colores básicos,
que combinados para un momento especial como una entrevista o un acto más formal, pueden ser muy necesarios.
Trench: esta prenda que data de hace mucho tiempo, es un fondo de armario que siempre deberá estar en nuestro
vestidor. Los colores, mientras que no sean estampados, podemos optar por cualquier color. Preferibles, negros,
beige, marrones y grises.
Calzado de salón: en el caso del hombre mocasín.
Accesorios: es la parte más intercambiable que podemos encontrar, puesto que aquí, un bonito fulard y un buen
anillo, serían complementos esenciales en cualquier fondo de armario. En el caso masculino, una bonita corbata y
un buen reloj son ideales. Los cinturones, preferiblemente en negro o color piel y de un tamaño razonable, nada de
fajines y cinturones muy finos, sobre todo para cuerpos pueden afear la silueta.
El uso del complemento se convierte en la mayoría de los casos en dar el toque original y diferente a los
diferentes looks que crearéis para vuestros clientes.
De hecho, la buena combinación de los mismos, es la herramienta indispensable para combinar con las
mismas prendas o para pasar de un look de día a un look de noche.
Muchas veces, cuando nos referimos a ellos, pensamos sólo en collares, anillos y pulseras, pero en realidad,
debemos tener en cuenta: cinturones, gafas, bolsos, tocados y diademas, gorros, bufandas o guantes.
Para que podáis ver la importancia de los mismos, os mostramos algunos looks perfectos que hemos sacado de
una página que os recomendamos sigaís a diario si queréis conocer la tendencia actual, The Sartorialist.
¿Cómo debemos usar los complementos con nuestros clientes?
En primer lugar, es importante que conozcáis sus preferencias y que le hagáis sentirse cómodo con la selección hecha
por vuestra parte.
Es importante que los complementos estén adaptados a sus quehaceres diarios y que sirvan para sumar, nunca para
restar. Una persona que no se sienta cómoda con lo que lleva (por muy bonito que sea su complemento), no sabrá
lucirlo con elegancia y ello le hará sentir incómodo.
Debe existir una estrecha relación entre la personalidad de nuestros clientes y la ropa, en este caso los complementos,
que elegimos para ellos.
A continuación, os señalamos algunos trucos que os pueden ayudar en vuestras asesorías de imagen:
1. Si tu cliente tiene el cuerpo óvalo y tripita, puedes invitarle a usar bolsos grandes y cruzados. La vista se dirigirá hacia
este complemento disimulando así la zona del abdomen.
2. Si tu cliente tiene dedos cortos o gruesos, lo más apropiado es usar un anillo XXL, que tenga brillos o algún elemento
que llame la atención, así las miradas se dirigirán al anillo.
3. Si su cuello es corto, usa siempre collares largos, estilizan mucho más y alargarán su cuello.
4. Si por el contrario tiene el cuello demasiado largo usa collares al cuello ya que redondearán sus facciones y además
reducirán la sensación de cuello jirafa.
5. Si quieres que la mirada se centre en su cara y no en las piernas o en otra parte del cuerpo que quieras disimular,
centra toda la atención en esa parte usando boinas, borsalinos o tocados y diademas, así toda la atención se llevará a
esa zona dejando las otras partes de su cuerpo que quieres disimular en un segundo plano.