Eje 2 Didáctica
Eje 2 Didáctica
Eje 2 Didáctica
( Mónica Coronado )
La planificación didáctica: definición y características
La planificación didáctica es un proceso organizado y reflexivo que permite estructurar la enseñanza con el
objetivo de responder a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes. no debe entenderse como un
esquema rígido, sino como una herramienta flexible que se ajusta a los contextos cambiantes del aula.
Características principales:
Integralidad: Integra los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales, asegurando
que los estudiantes desarrollen competencias.
Contextualización: Tiene en cuenta las características del grupo, el entorno sociocultural y los
recursos disponibles.
Secuencialidad: Ordena los contenidos y actividades de manera lógica y progresiva.
Flexibilidad: Permite realizar ajustes en función de las necesidades emergentes del aula o los
imprevistos que puedan surgir.
Intencionalidad formativa: Responde a propósitos educativos claramente definidos, vinculados
con la formación integral de los estudiantes.
Niveles en la programación de la enseñanza
Se distinguen entre la planificación general y la programación propiamente dicha, abordando cada una
como parte de un proceso complementario:
Planificación general:
Es el nivel macro, donde se establecen los lineamientos amplios de la enseñanza.
Incluye los objetivos generales, los grandes ejes temáticos y los recursos institucionales.
En este nivel, la autora resalta la importancia de alinear las metas con los diseños
curriculares oficiales y las demandas de la comunidad educativa.
Programación propiamente dicha:
Representa el nivel micro, enfocado en el aula y las dinámicas específicas del grupo.
Se detalla la secuencia de actividades, los materiales a utilizar, los tiempos y las estrategias
evaluativas.
Coronado sostiene que este nivel demanda mayor creatividad del docente para adaptar los
contenidos al interés de los estudiantes, promoviendo el aprendizaje significativo.
La planificación estratégica: la importancia de los propósitos formativos como punto de partida
El concepto de planificación estratégica como una práctica que coloca los propósitos formativos en el
centro. La autora argumenta que estos propósitos son el "faro" que guía todas las decisiones pedagógicas,
desde la selección de contenidos hasta las estrategias de evaluación.
Aspectos clave de los propósitos formativos:
Deben ser claros, realistas y comunicables a los estudiantes.
Orientan el desarrollo de competencias para la vida, integrando aspectos cognitivos, emocionales y
sociales.
Fomentan la autorregulación del aprendizaje y la autonomía progresiva.
La planificación como proceso
La planificación como un proceso dinámico que incluye las siguientes etapas:
Diagnóstico: Análisis de las características y necesidades del grupo.
Definición de objetivos: Clarificación de las metas de aprendizaje.
Diseño de estrategias: Selección de metodologías activas y recursos didácticos.
Implementación: Desarrollo de las actividades en el aula.
Evaluación y retroalimentación: Análisis de los resultados para ajustar y mejorar la planificación.
La autora subraya que este proceso es cíclico, ya que los resultados de la evaluación alimentan la
planificación futura, promoviendo una mejora continua.
La planificación como documento
Coronado considera que la planificación debe plasmarse en un documento que funcione como guía de
referencia para el docente. Este documento no solo organiza el trabajo pedagógico, sino que también
permite documentar el progreso y justificar las decisiones tomadas.
Elementos básicos de la planificación escrita:
Identificación del marco teórico-pedagógico. (teorías, enfoques y principios)
Descripción de los objetivos y contenidos.
Detalle de las estrategias metodológicas y evaluativas.
Cronograma de actividades.
Propósitos:
Representan las intenciones generales que guían el proceso educativo. Según Davini, estos deben
estar alineados con los valores y finalidades de la educación en su contexto sociocultural. Se
vinculan con la formación integral de los estudiantes, considerando aspectos cognitivos,
emocionales y éticos.
Ejemplo: Fomentar el pensamiento crítico o la formación de ciudadanos responsables.
Objetivos:
Son formulaciones específicas que describen los aprendizajes esperados en términos observables.
Davini enfatiza que los objetivos deben ser precisos, medibles y alcanzables, facilitando su
evaluación. Además, propone redactarlos desde una perspectiva centrada en el estudiante,
destacando los logros que este debe alcanzar.
Ejemplo: "El estudiante será capaz de identificar las principales causas de un fenómeno
histórico."
Selección, organización y secuenciación de contenidos
Davini argumenta que los contenidos son el medio a través del cual se alcanzan los objetivos educativos, y
por ello su selección, organización y secuenciación deben ser cuidadosamente planificadas.
Selección de contenidos:
Al programar, los docentes definen prioridades, delimitan alcances y niveles de profundidad,
deciden qué tipo de información incluir, escogen dimensiones de análisis de distintos temas.
Además, analizan el contexto en el que se enseña (nivel educativo, especialidad) y lo que tiene
mayor valor para el desarrollo de los alumnos y su transferencia a las prácticas, incluyendo su valor
ético para la formación.
El segundo criterio hace referencia a la actualidad o validez de los contenidos. Deben responder a
las necesidades sociales actuales.
La tercera cuestión comprende tener en cuenta los niveles previos de los alumnos (conocimientos,
experiencias, desarrollo) y su adecuación a las experiencias de aprendizaje que implican.
Finalmente, se requiere considerar el tiempo que dedicará a la enseñanza de esos contenidos.
Organización de contenidos:
Esto requiere atender los siguientes criterios:
Priorizar la organización integrada de los contenidos. Esta forma de organización privilegia agrupar
los contenidos de acuerdo con su relación lógica y su significado psicológico para los alumnos.
Esto implica el aprendizaje significativo y la comprensión integradora.
Se establece una jerarquía interna al contenido en el que algunos contenidos pueden representar
los ejes o núcleos más sustantivos para la enseñanza, mientras que otros son de segundo nivel de
jerarquía.
Secuenciación de contenidos:
Ordenar una secuencia, lo que implica que, en la enseñanza de un contenido se debe determinar
un orden de sucesión. Según sean las características del contenido y los propósitos, puede
adoptarse una secuencia lineal (complejidad progresiva), una secuencia con idas y vueltas
(comprensión progresiva y recapituladora) o una secuencia abierta (decisiones de los alumnos,
creatividad y autonomía).
Estrategias de enseñanza
Davini resalta que las estrategias de enseñanza son procedimientos que el docente emplea para facilitar el
aprendizaje. Estas estrategias deben ser elegidas en función de los objetivos, los contenidos y las
características del grupo.
Con énfasis en la instrucción (con mayor protagonismo y conducción del docente).
Incluyen la exposición oral, la demostración y el modelado.
Son útiles para introducir conocimientos nuevos o proporcionar marcos conceptuales claros.
Con énfasis o hacia la guía ( con mayor protagonismo de los estudiantes, orientadas por el
docente).
Mónica Coronado
Mónica Coronado ofrece una visión renovada y reflexiva sobre la evaluación, destacando su centralidad en
el proceso educativo. Propone un enfoque que trasciende la medición de resultados para concebir la
evaluación como una herramienta formativa y transformadora.
Definición de evaluación
Coronado define la evaluación como un proceso sistemático y continuo que permite obtener información
sobre los aprendizajes de los estudiantes y el proceso de enseñanza. Enfatiza que la evaluación no debe
limitarse a un acto de calificación, sino que debe orientarse a comprender y mejorar la calidad del
aprendizaje y la enseñanza. Constituye un proceso por el cual se releva información variada sobre los
procesos de enseñanza y aprendizaje y sus resultados. Es un componente íntimamente integrado a la
enseñanza, acompaña y apoya todo el proceso, y no solo constituye un momento puntual que solo ocurre
al final, una vez que ya se completó la secuencia de la enseñanza programada. Se requiere reconocer que
la evaluación se desarrolla en un proceso continuo y cumple con diversas funciones.
Perspectiva formativa: La evaluación debe proporcionar información útil tanto al docente como al
estudiante, permitiendo ajustes en la planificación y estrategias de enseñanza.
Integralidad: Coronado subraya la necesidad de evaluar no solo el producto final, sino también los
procesos, considerando aspectos cognitivos, emocionales y sociales.
Funciones de la evaluación
La autora identifica tres funciones principales de la evaluación, cada una con un impacto distinto en el
proceso educativo:
1. Función diagnóstica:
Busca conocer el punto de partida del estudiante.
Permite identificar fortalezas, dificultades y características del grupo antes de iniciar un
proceso de enseñanza.
2. Función formativa:
Orientada al monitoreo constante del aprendizaje.
Coronado considera esta función clave, ya que fomenta una enseñanza reflexiva y permite
realizar ajustes en tiempo real.
3. Función sumativa:
Se centra en los resultados finales del proceso de aprendizaje.
Aunque útil, Coronado advierte sobre los riesgos de reducir la evaluación a esta función, ya
que podría desatender el valor de los procesos.
Instancias o momentos de evaluación
Coronado organiza la evaluación en tres momentos fundamentales, resaltando que cada uno aporta un
tipo de información diferente:
1. Evaluación inicial o diagnóstica:
Se realiza al comienzo del ciclo o unidad para comprender el nivel previo de los estudiantes.
Favorece la adecuación de los contenidos y estrategias pedagógicas al contexto del grupo.
2. Evaluación continua o formativa:
Abarca todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Coronado la concibe como una herramienta dinámica que fomenta la reflexión y el ajuste
constante.
3. Evaluación final o sumativa:
Se lleva a cabo al concluir un ciclo, unidad o proyecto.
Debe integrarse con las evaluaciones previas para ofrecer una visión completa del
aprendizaje.
La retroalimentación
Coronado dedica especial atención a la retroalimentación, destacándola como un componente esencial de
la evaluación formativa.
Características clave:
Debe ser específica, constructiva y orientada al aprendizaje.
Proporciona a los estudiantes información clara sobre sus logros y aspectos a mejorar.
Rol del docente:
Actuar como un mediador que fomente la reflexión y el autoconocimiento en los estudiantes.
Heteroevaluación, coevaluación y autoevaluación
Coronado defiende la importancia de diversificar las formas de evaluación, promoviendo la participación
activa de los estudiantes.
1. Heteroevaluación:
Realizada por el docente, quien analiza los aprendizajes de los estudiantes según criterios
previamente definidos.
Es la modalidad más tradicional, pero no debe ser la única, según la autora.
2. Coevaluación:
Implica que los estudiantes evalúen el trabajo de sus pares.
Coronado la destaca como una estrategia para desarrollar habilidades críticas y
colaborativas.
3. Autoevaluación:
Los estudiantes reflexionan sobre su propio proceso de aprendizaje.
Favorece la autonomía y el desarrollo del pensamiento crítico.
Criterios e instrumentos de evaluación
Coronado resalta que los criterios de evaluación son guías que orientan la evaluación, tanto para el
docente como para los estudiantes. Su correcta definición y aplicación aseguran que la evaluación
sea pertinente y congruente con los objetivos de aprendizaje.
Clareza y explicitación:
o Los criterios deben ser claros, específicos y comprensibles para todos los actores
involucrados.
o La autora sugiere compartirlos con los estudiantes al inicio del proceso de enseñanza para
que comprendan qué se espera de ellos y cómo serán evaluados.
Relación con los objetivos de aprendizaje:
o Cada criterio debe estar directamente vinculado con los propósitos educativos definidos
para la actividad o unidad.
o Esto permite evaluar no solo los resultados, sino también los procesos y las competencias
desarrolladas.
Orientación para el diseño e interpretación:
o Los criterios no solo guían al docente en el diseño de instrumentos de evaluación, sino
también en la interpretación de los resultados, asegurando coherencia entre enseñanza,
aprendizaje y evaluación.
o Coronado enfatiza la importancia de evitar criterios ambiguos o irrelevantes, que puedan
introducir sesgos o "criterios contaminados".
Instrumentos de evaluación
Coronado describe una variedad de instrumentos de evaluación que permiten abordar diferentes
dimensiones del aprendizaje. Su selección debe responder al tipo de conocimiento o competencia
que se evalúa y a las características del grupo.
Rúbricas:
o Son tablas que desglosan los criterios de evaluación en niveles de desempeño,
detallando lo que se espera en cada nivel.
o La autora considera que las rúbricas promueven transparencia y ayudan a los
estudiantes a autoevaluarse y reflexionar sobre su desempeño.
Listas de cotejo:
o Son listas con indicadores específicos que permiten al docente verificar si los
estudiantes han cumplido ciertos aspectos del aprendizaje.
o Resultan útiles para evaluar procesos o habilidades específicas de forma rápida y
estructurada.
Escalas de valoración:
o Estas escalas permiten medir el grado en que un estudiante cumple con un criterio,
utilizando rangos (por ejemplo, de "insuficiente" a "excelente").
o Coronado destaca que estas escalas facilitan la valoración de aspectos cualitativos
del aprendizaje.
Portafolios:
o Son recopilaciones de trabajos o evidencias de aprendizaje realizados por el
estudiante a lo largo del tiempo.
o La autora los considera una herramienta valiosa para evaluar procesos y productos,
además de fomentar la reflexión y la autoevaluación.
Combinación de instrumentos:
o Coronado subraya que no existe un instrumento único que pueda capturar todas las
dimensiones del aprendizaje.
o Recomienda combinar varios instrumentos para obtener una evaluación integral,
considerando tanto los resultados como los procesos.