Proyecto Josward Si
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1. Problema de la investigación
Además, indica que Asimismo, Lake (2014), ejecutivo de la UNICEF asegura que
"la violencia contra los niños se produce todos los días, en todas partes, al mismo
tiempo que perjudica a los niños como individuos, también desgarra el tejido social,
y socava la estabilidad y el progreso" (p.14). Esto implica que cada vez que un niño
es maltratado se rompe la sociedad en pedazos desmoronado su permanencia así
como el futuro de los ciudadanos.
Lo importante de este tema es que los individuos involucrados en él, suelen tener
graves problemas de conductas que pueden tornarse delictivas al pasar de la
escolaridad a la adolescencia. Existen características típicas que van a describir a
cada uno de los individuos que participan en el desarrollo del acoso escolar o
bullying. El tipo más común de víctimas, víctimas pasivas o sometidas,
presentan, normalmente algunas de las siguientes características: son
prudentes, sensibles, callados, apartados y tímidos, son inquietos, inseguros,
tristes y tienen baja autoestima, son depresivos y se embarcan en ideas
suicidas mucho más a menudo que sus compañeros, a menudo no tienen ni un
solo buen amigo y se relacionan mejor con los adultos que con sus compañeros en
el caso de los chicos, a menudo, son más débiles que sus compañeros. Algunas
de las anteriores han contribuido, muy probablemente, a hacerlos víctimas
de violencia escolar. Al mismo tiempo es obvio que la violencia repetitiva por
parte de los compañeros tiene que haber aumentado considerablemente
su inseguridad y la propia evaluación negativa.
De acuerdo con esto, parte de estas características son tanto causa como
consecuencia del acoso escolar. Hay también otro grupo de víctimas, claramente
más pequeño, las víctimas provocadoras o acosador-víctima, que se caracterizan
por seguir una combinación de patrones de inquietud y de reacciones agresivas.
Estos estudiantes tienen a menudo problemas de concentración y
pueden tener dificultades lectoras y de escritura. Se comportan de forma que
pueden causar irritación y tensión a su alrededor. Algunos de estos
estudiantes pueden ser hiperactivos. No es infrecuente que su actitud se a
provocadora frente a muchos de los demás estudiantes, lo que trae como resultado
reacciones negativas por parte de una gran parte del alumnado, sino de toda la
clase.
Los acosadores tienden a mostrar algunas de estas características: una fuerte
necesidad de dominar y someter a otros compañeros y salirse siempre
con la suya son impulsivos y de enfado fácil no muestran ninguna solidaridad
con los compañeros victimizados a menudo son desafiantes y agresivos hacia
los adultos, padres y profesorado incluidos a menudo están involucrados en
actividades antisociales y delictivas como vandalismo, delincuencia y drogadicción
en el caso de los chicos son a menudo más fuertes que los de su edad y en
particular, que sus víctima.
Los niños violentados terminan padeciendo un problema que se realimenta a sí
mismo, que explica que, frecuentemente ni los educadores ni los padres
saben atajar a tiempo. Poco a poco, los niños acosados entran en una espiral de
daño y reacciones secundarias al hostigamiento que reciben, que hace sean
percibidos por el entorno como verdaderos “causantes” de lo que se les hace.
El niño que es víctima de violencia escolar suele terminar aceptando que
efectivamente es un mal estudiante, un mal compañero, una persona
repulsiva, desarrollando fácilmente sentimientos de culpa y baja autoestima, así
como una introversión Social que le aísla aún más de un entorno ya reducido
significativamente por la acción del propio grupo de acosadores. El concepto
negativo de sí mismo y la baja autoestima acompañarán hasta la vida adulta al
niño acosado haciendo de él una presa fácil para abusos ulteriores en el ámbito
laboral, doméstico, social, etc., ante aquellos abusos, o malos tratos futuros
quedará inerme, indefenso y paralizado generándose en él un daño psicológico a
medio o largo plazo.
La violencia escolar no entiende de distinciones sociales ni sexo. A pesar dela
creencia de que los institutos escolares situados en zonas menos
favorecidas son por definición más conflictivos, lo cierto es que el bullying puede
aparecer independientemente del contexto, afectando a cualquier
estudiante que sea elegido como víctima por el o los acosadores.
La actuación de la sociedad no solo educativa, sino su entorno familiar es
responsable de la prevención, diagnóstico y proporción de soluciones ante
situaciones de acoso escolar. Educar es una tarea muy difícil ya que los padres ni
las madres son expertos en pedagogía o han nacido ya preparados
para educar a sus hijos, pero la familia se construye y su estado es considerado
esencial para la socialización de los niños, a través de la transmisión de valores,
normas, comportamientos, etc. La familia es la que tiene que establecer lo que es
reprobable y lo que es aceptable, en casa y en las relaciones sociales.
Es por ello que se hace necesario diseñar estrategias dirigidas a los niños
para el aprendizaje de los valores de convivencia tales como, respeto, honestidad,
solidaridad, responsabilidad disciplina entre otros; su importancia y aplicación en el
diario vivir y que transcienda los linderos del ente educativo, para formar
ciudadanos dignos. De acuerdo a toda la información antes planteada surgen las
siguientes interrogantes:
¿Se reducirán los índices de hechos violentos una vez aplicada la propuesta
de formación en valores?
En Octubre del año 1.972 se funda el instituto del Ciclo Básico “Fernando Toro”,
nombre escogido por el director fundador, profesor Juan Ascanio Ricuarte;
honrando al prócer de la independencia en el Bicent4enario de su nacimiento,
Mayo de 1.972.
Inicia sus labores con 21 secciones de primer año y una matricula de 800
alumnos, en dos cosas viejas, una ubicada en Calle los Baños y la otra en la Calle
la Iglesia en Maiquetía. Anteriormente en estas casas habían iniciado sus labores
el Liceo “Jose Maria Vargas” y el Instituto Licenciado Aranda. En el siguiente año
por conversión de secciones quedan 11 secciones del primer año y 10 secciones
del segundo año
El Prof. Haroldo Cisneros es el nuevo director desde 1.984 hasta el año 1.993 por
traslado. En el año 1.984, se inaugura en la calle los Baños su sede actual. En el
año escolar 1.990-1.991, se crean dos nuevas secciones quedando distribuíos en:
12 secciones del séptimo grado, 9 secciones del octavo y cinco secciones del
nuevo grado. En el año de 1.993 se incrementa a las 30 secciones. El 21 de
marzo de 2001, es nombrado director al Prof. Carlos Medina, en noviembre del
mismo año renuncia, y es nombrado al Prof. Haroldo Cisneros, hasta el año 2002,
cuando es jubilado. Desde el año 2002 la Profesora Emilia Miranda es Nombrado
Directora Encargada