Bautismo en El Espiritu
Bautismo en El Espiritu
Bautismo en El Espiritu
Una reflexin sobre la gracia principal que la RCCES tiene para la Iglesia Catlica.
Por: Robert Faricy SJ
Mis primeros encuentros con la Renovacin Carismtica Catlica fueron todos negativos. Las primeras reuniones que encontr en Washington DC en 1967 justo bajo , el techo en donde viva en la Universidad Catlica de Amrica, eran ruidosas, emocionales y muy perturbadoras para mi trabajo, mi sueo y mi paz. Definitivamente no me gustaba la Renovacin Carismtica. Al ser transferido a Roma para ensear en la Pontificia Universidad Gregoriana, mis superiores me encargaron durante varios meses, que abriera y cerrara las puertas de un edificio de la universidad los domingos por las tardes para el primer grupo carismtico en Italia, o al menos uno de los primeros grupos. Mis domingos se arruinaron. Abra y cerraba la puerta de mal humor y no asista a las reuniones, ni siquiera por un minuto. Como resultado de mis malos modos, el grupo entero or para que yo recibiera el bautismo en el Espritu Santo y me uniera al grupo. Durante el verano de 1975, en un pequeo encuentro en Nueva York, realizado en una casa de retiros que result ser una casa de retiros carismtica, sent un impulso interior, fuerte, contundente, hasta cierto punto violento, de pedir a los encargados de la casa de retiro que oraran por m. Y de esta manera, recib al Espritu Santo, el don de lenguas, algunos carismas, una profunda sanacin interior y una inmensa alegra. Esto cambi mi vida permanentemente.
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La Renovacin Carismtica no es una institucin, no una organizacin principalmente, ni un grupo de organizaciones. Es un movimiento del Espritu. No es un movimiento de personas, ni de sus lderes. No es un programa planeado. La Renovacin Carismtica es un derramamiento, una efusin de gracia, y la gracia principal es el bautismo en el Santo Espritu. Depende del Seor. Pero nosotros necesitamos cooperar ofreciendo la posibilidad de una nueva efusin del Espritu Santo a todo aquel que an no ha recibido un bautismo real en el Espritu. Si, Jess bautiza en Su Espritu, y lo hace cmo, dnde y cundo l quiere hacerlo. Pero nosotros necesitamos disponer las cosas, orar por la gente, primeramente darles algn tipo de preparacin aunque sea breve y rudimentaria.
El Espritu y la Esposa dicen: Ven! Que el que escucha diga tambin: Ven! El que tenga sed, que se acerque; y el que lo desee, reciba gratuitamente el agua de la vida.
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Ap, 22, 17