Uncion de Los Enfermos 3

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LA UNCION

DE LOS
ENFERMOS

39
reís sobre la fe
aban Escudero
po de Palencia
Abordaremos estos temas:

La enfermedad y el enfermo La actitud

de Jesús con los enfermos

La actitud de la Iglesia con los enfermos.

El sacramento de la Unción
El ritual de la Unción
La enfermedad y el enfermo

La enfermedad es
algo extraño a No sólo sufre un miembro o una parte del cuerpo, sino
nosotros mismos, que todo mi yo personal.
altera nuestra vida.

Son varias la actitudes • Resignación


que podemos tener • Rebelión
ante la enfermedad: • Aceptación confiada
• 0 desorientación vital.
-J
Respuestas ante el dolor

En el Antiguo Testamento es un castigo de la


Distintas respuestas ante el dolor: culpa. Se sigue de ello la impureza legal,
En el paganismo la enfermedad es el que aparta al enfermo del culto a
efecto de la acción de dioses malignos. Dios.

Pero siempre está la pregunta


por el dolor:
¿Por qué me ha tocado a mí ?

En el libro de Job se acata el poder y la


Para algunos la existencia del dolor en el
sabiduría de Dios que ha enviado la
mundo les impide creer en Dios.
enfermedad, sin buscar una explicación.
La actitud de Jesús con los
enfermos

Los enfermos, junto con los


pobres, eran los primeros
"Jesús recorría todas las destinatarios de sus palabras y
ciudades y aldeas, enseñando de sus atenciones.
en sus sinagogas, Donde quiera que iba, siempre
proclamando el evangelio del acudían a él enfermos y personas
reino y curando toda que sufren, puesto que veían en sus
palabras y en sus obras una
enfermedad y toda dolencia" esperanza de curación o de consuelo.
(Mt 9, 35).
Jesús con los enfermos

Estas curaciones eran


El comportamiento de signos de la salvación
Jesús con los enfermos definitiva de la persona,
se caracterizó por que él venía a traer al
muchas curaciones mundo y en la que
milagrosas narradas en también la enfermedad y
los evangelios. la muerte, lo mismo que
el pecado, serían un día
abolidos.
La actitud de la Iglesia con los
enfermos
Ya en sus primeras apariciones,
El Señor quiso asociar a los Pedro cura a un lisiado que pedía
apóstoles en su misma obra. limosna en la puerta del templo:

"No tengo plata ni oro -le dijo-, "La gente sacaba los enfermos a
El anuncio del evangelio en el
pero te doy lo que tengo: en las plazas, y los ponía en catres y
mundo debía de estar
nombre de Jesucristo Nazareno, camillas, para que, al pasar Pedro,
acompañado del cuidado y de la
levántate y anda" su sombra, por lo menos, cayera
curación de los enfermos.
(Hch 3, 1-10). sobre alguno" (Hch 5,15)
Deber de un cristiano
Desde los primeros siglos, los cristianos se han
distinguido por su atención a los enfermos.
• De su solicitud amorosa surgieron los primeros hospitales.

Muchos santos y santas, órdenes religiosas y


congregaciones han nacido para atender estas
necesidades en todos los tiempos.

La atención a los enfermos es un deber ineludible


de todas las comunidades cristianas.
El sacramento de la Unción
El sacramento de la unción de los
enfermos (llamado anteriormente
“extrema unción”) El aceite, pues, era el símbolo
• Es el signo sacramental de la gracia más adecuado para expresar la
del Señor para los enfermos y los salvación y la curación de los
• Une más íntimamente a la persona con
ancianos. enfermos.
la Pasión de Cristo.

Este sacramento ya está


prefigurado en la práctica de los
1
El uso de la unción con aceite
estaba muy difundido en Israel.
apóstoles enviados por Jesús de • Servía para perfumar el cuerpo y
dos en dos para predicar la para robustecer los músculos, dando
conversión. vigor, frescor y salud;
• “Echaban muchos demonios, • Se utilizaba también para aliviar los
dolores y para curar las heridas.
• Ungían con aceite a muchos enfermos
• Y los curaban” (Mc 6, 13).
Unción con óleo
La carta de Santiago habla de Esta práctica de las primitivas
una unción con óleo que ya comunidades se difundió muy pronto
hacían los presbíteros de la en toda la Iglesia y ha venido
primitiva Iglesia: realizándose hasta nuestros días.

"¿Está enfermo alguno de vosotros?

Llame a los presbíteros de la Iglesia, que


recen por él y lo unjan con óleo en el
nombre del Señor.
• La oración hecha con fe salvará al enfermo y el
Señor lo restablecerá; y si hubiera cometido algún
pecado, le será perdonado" (St 5, 14-15).
El concilio de Trento declaró que el
texto del apóstol Santiago promulgaba
el sacramento de la "extrema unción",
como entonces se llamaba.
• En él no hay nada mágico.
• La unción tiene un significado sacramental y su
efecto va unido a la oración en nombre del
Señor.
• Es un remedio para el espíritu y para el cuerpo,
para que la debilidad física no lleve al enfermo a
la desesperación o a la rebelión.
Unión íntima

El sacramento de la Unción
confiere una gracia particular,
• Que une más íntimamente al enfermo a la
Pasión de Cristo
Por su bien y por el de toda la Iglesia
Otorgándole fortaleza, paz, ánimo y
también el perdón de los pecados, si
el enfermo no ha podido confesarse. En todo caso, esta
Unción prepara al
enfermo para pasar
a la Casa del
Padre.

Además, este
sacramento concede a
veces, si Dios lo
quiere, la recuperación
de la salud física.
Unción de los enfermos

Por tanto, el
El concilio Para indicar que tiempo oportuno
Vaticano II ha no está destinado para recibirlo
llamado a este sólo a los comienza
sacramento enfermos que • “Cuando el cristiano
“unción de los están a punto de ya empieza a estar en
peligro de muerte por
enfermos” morir. enfermedad o por
vejez” (SC 73).
Por esta santa Unción

Mientras el “Por esta santa Unción y por su


sacerdote unge bondadosa misericordia te ayude el
la frente y las Señor con la gracia del Espíritu Santo.
manos del Amén.
enfermo, recita Para que libre de tus pecados, te
la siguiente conceda la salvación y te conforte en la
enfermedad”. Amén.
oración:
ORACION

r ^
Te rogamos, Redentor nuestro, que por la gracia del
Espíritu Santo, cures los dolores de los enfermos, sanes
sus heridas, perdones sus pecados, ahuyentes todo
sufrimiento de su cuerpo y de su alma y les devuelvas la
salud espiritual y corporal, para que, restablecidos por tu
misericordia, se incorporen de nuevo a los quehaceres de
su vida. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

i. J
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