Cronologia de La Guerra Del Pacifico
Cronologia de La Guerra Del Pacifico
Cronologia de La Guerra Del Pacifico
histórico
Cada año, el 21 de mayo, recordamos el
Combate Naval de Iquique, la batalla
más conocida de la Guerra del Pacífico.
Para comprender en su real dimensión este
combate, es conveniente estudiarlo en su
contexto y no como un hecho aislado. Solo
así tendremos una clara visión del período
en que sucedió.
La Guerra del Pacífico ocurrió entre los años
1879 y 1883, fue provocada por motivos
económicos y problemas limítrofes entre
nuestro país y sus vecinos: Perú y Bolivia.
El salitre -nitrato usado En esa época, el salitre-nitrato usado como
como fertilizante- era un fertilizante- era un recurso natural muy
recurso natural muy deseado por estas tres naciones ya que
deseado por Chile, Bolivia tenía un gran valor económico. Era de suma
y Perú.
importancia poseer la propiedad de ese
mineral, su explotación y comercialización.
El Uti Possidetis
Cuando los pueblos americanos se
emanciparon de España, establecieron sus
límites de acuerdo con el principio del Uti
Possidetis, es decir, las nuevas Repúblicas
tendrían como territorios los mismos que
poseían al momento de separarse de
España.
Sin embargo, la Corona española no se
había preocupado de fijar con precisión los
límites entre sus colonias, por esta razón,
una vez lograda la Independencia y
concluida la etapa de la Organización se
produjeron litigios entre los países
americanos.
La guerra
Los minerales:
Guano- Fertilizante
Salitre- Explosivos
Bolivia:
Hilarion Daza (1876-1879)
Peru:
Mariano Ignacio Prado
(1876-1879)
Chile:
Anibal Pinto (1876-1881)
Un producto en disputa (el salitre)
Chile, negó a pagar el impuesto, por lo que Daza embargó todos los
bienes de la compañía chilena.
Causa de la guerra
Bolivia y Peru…[Argentina]
Bolivia- 5241
Perú - 2175
Chile- 2694-7902
La guerra
Campaña de La Sierra
Desde Abril de 1881 hasta Junio de
1884
Combate naval de Iquique y de Punta
Gruesa
21 de Mayo de 1879
El Combate Naval de Iquique
En un intento por dominar la vía marítima, la escuadra chilena -al mando del
contralmirante Juan Williams Rebolledo- bloqueó Iquique, principal puerto
salitrero del Perú. Poco después se dirigió al puerto de Callao para sorprender
a la escuadra peruana. En Iquique quedaron dos barcos de madera, bastante
viejos, para sostener el bloqueo: la Esmeralda y la Covadonga. La primera
estaba al mando de Arturo Prat y la segunda, de Carlos Condell.
En la mañana del 21 de mayo de 1879, la Esmeralda y la Covadonga fueron
sorprendidas por dos enormes embarcaciones peruanas, sus buques más
poderosos: el Huáscar, al mando de Miguel Grau, y la Independencia,
comandada por Juan Guillermo Moore.
Al ver el desamparo en que se encontraban las naves chilenas, y después de un
nutrido intercambio de cañonazos, Miguel Grau lanzó al Huáscar sobre la
Esmeralda, espoloneándola. Al grito de “¡Al abordaje!, muchachos”, Prat saltó
sobre la cubierta del buque adversario. Solo alcanzaron a seguirlo el sargento
Juan de Dios Aldea y otro soldado no identificado, quienes, junto con Prat,
murieron sobre la cubierta del monitor peruano. Minutos más tarde, el teniente
Ignacio Serrano, sucesor de Prat, saltó con 10 ó 12 marinos, muriendo todos
ellos.
Después de cuatro horas de lucha, la Esmeralda se hundió y desapareció en el
mar, dejando a 120 de sus defensores en el recuerdo y solo a 60 sobrevivientes.
Luego del hundimiento de la Esmeralda, la Covadonga derrotó en Punta
Gruesa a la Independencia. Esto salvó, sin duda, a muchos puertos chilenos.
Combate de Angamos
Sin embargo, el Huáscar incursionó en aguas del norte y atacó los puertos de
Antofagasta, Caldera, Coquimbo, Taltal y Tocopilla. Una de las acciones más
importantes fue la captura del transporte chileno Rímac, el 23 de julio de 1879,
que llevaba material de guerra y 240 carabineros pertenecientes al regimiento
de caballería de Yungay.
Esto no hizo más que confirmar las grandes habilidades de Miguel Grau. Ante
esto, la ciudadanía comenzó a protestar y exigió un cambio en la dirección de
la guerra. Galvarino Riveros fue nombrado jefe de la escuadra, y Juan José
Latorre tomó el mando del Cochrane, reparado en Valparaíso.
Ante la imposibilidad de comenzar una campaña terrestre e invadir el sur de
Perú, se llegó a la conclusión de que la única forma de lograrlo era hundiendo
al Huáscar.
En la mañana del 8 de octubre, las naves peruanas fueron avistadas desde
Antofagasta; frente a Angamos, en Mejillones, se toparon con una división de
la escuadra chilena. Luego, el Huáscar quedó entregado al ataque del
Cochrane; Latorre le disparó sin parar y Grau cayó en uno de los primeros
tiros. Lo mismo ocurrió con los jefes que lo suceden en el mando.
El Huáscar, reparado en Valparaíso, pasó a ser una de las naves más poderosas
de la escuadra chilena.
La Campaña de Tarapacá (1879)
A fines de febrero de 1880 Chile había preparado su ejército para una nueva invasión. Fue así como 13
mil hombres desembarcaron en Ilo y Pacocha, al norte de Arica para lanzarse sobre el ejército de
Tacna, apoyado por tropas bolivianas.
Batalla de Tacna
Durante la mañana del 26 de mayo de 1880, diez mil chilenos al mando de Baquedano atacaron a los
peruanos y bolivianos, derrotándolos por completo. Mientras los peruanos se retiraban a Arequipa,
los bolivianos se iban al Altiplano, para no volver a participar en la guerra. Baquedano perdió dos mil
hombres y los aliados dejaron dos mil ochocientos entre muertos y heridos, y más de dos mil
prisioneros.
La toma de Arica
Con el fin de conseguir una verdadera victoria, que asegurará el dominio de la región, la idea era
tomarse Arica, ocupando la fortificada plaza de la ciudad. Es así, como el 7 de junio de 1880 las
fuerzas chilenas, al mando del general Pedro Lagos, se tomaron el Morro de Arica, baluarte de las
fuerzas peruanas. Esta fue una de las acciones más violentas de la campaña terrestre de la Guerra del
Pacífico. En ella murió más del 30 por ciento de los hombres peruanos que defendían la plaza, y el 10
por ciento de los soldados chilenos. Con la conquista de los fuertes del Morro y los de la playa, el
puerto de Arica quedó finalmente en poder de los chilenos.
Conferencias de paz
Invitados por el gobierno de Estados Unidos, el 22 de octubre comenzaron en Arica las conversaciones
de paz para llegar a un acuerdo entre las tres naciones en conflicto. Se reunieron representantes de los
tres países; sin embargo, los aliados no aceptaron la cesión de Tarapacá, que Chile exigía como
indemnización por los gastos. Con esto, se puso fin a las conversaciones.
La Campaña de Lima (1880)
La Campaña de la Sierra es la última y más larga etapa de la Guerra del Pacífico. Su mombre tiene relación con
la sierra peruana, ya que desde abril de 1881 hasta junio de 1884, un grupo de batallones chilenos combatió
fuertemente en las altas mesetas de la sierra de ese país contra las fuerzas contrarias.
Ya bajo la presidencia de Domingo Santa María, y durante tres años y dos meses, los soldados chilenos
arriesgaron su vida por el triunfo definitivo de nuestro país; a esta fracción del ejército se le denominó
“División de los Batallones Solitarios”, quienes combatieron contra las fuerzas reorganizadas del general
peruano Andrés Avelino Cáceres.
En la sierra peruana algunas tropas regulares, además de indígenas que se les sumaron, realizaron una fuerte
resistencia a la ocupación. En este lugar se desarrollaron algunos enfrentamientos armados, como el Combate
de Sangra (26 y 27 de junio de 1881), el de La Concepción (9 y 10 de julio de 1882) y la Batalla de Huamachuco
(10 de julio de 1883).
El primer paso del general Cáceres (Campaña de la Breña) fue la guerra de guerrillas, lapso en que ganó tiempo
para formar un buen ejército de unos tres mil hombres, ocho piezas de artillería, un regimiento de caballería y
el fuerte apoyo de campesinos que terminaron por incorporarse como guerrilleros.
Por lo mismo, el jefe político-militar de Chile, el contraalmirante Patricio Lynch, decidió que mientras no se
destruyera totalmente al ejército peruano, no se podía seguir con la lucha hacia la paz. Fue así como Lynch creó
la División del Centro, con tres mil hombres, con el único objetivo de conquistar la Sierra Central. En 1882, este
ejército -al mando del coronel Gana- logró reducir a las fuerzas peruanas a poco más de mil hombres.
El 1 de febrero de 1882 tomó el mando de las fuerzas chilenas el coronel Estanislao del Canto, comandante del
Regimiento Segundo de Línea, mientras las tropas peruanas se reorganizaban para derrotar a la División del
Centro, que ya se encontraba en las orillas del río Mantaro, lugar elegido por el general Del Canto como sede
del cuartel general.
La idea de Cáceres era encerrar a Del Canto en el valle de Mantaro, dividiendo sus tropas en tres: al mando de
los coroneles Juan Gastó y Máximo Tafur, y otra a su cargo.
El 5 de julio, Estanislao del Canto dispuso que la cuarta compañía del Chacabuco, al mando del capitán Ignacio
Carrera Pinto, relevara una fracción del mismo regimiento.
Las Consecuencias
La guerra concluyó el 20 de
octubre de 1883 con la
firma del Tratado de Ancón