Liderazgo Saul y David
Liderazgo Saul y David
Liderazgo Saul y David
1 DE SAMUEL 8
4 Entonces
todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a
Ramá para ver a Samuel,
5yle dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus
caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue,
como tienen todas las naciones.
Deuteronomio 1:37
También contra mí se airó Jehová por
vosotros, y me dijo: Tampoco tú
entrarás allá.
MORAL DEL LIDERAZGO
Levítico 19:15-16
No harás injusticia en el juicio, ni
favoreciendo al pobre ni complaciendo al
grande; con justicia juzgarás a tu prójimo.
No andarás chismeando entre tu pueblo.
No atentarás contra la vida de tu prójimo.
Yo Jehová.
No aborrecerás a tu hermano en tu corazón;
razonarás con tu prójimo, para que no participes
de su pecado.
No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de
tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti
mismo. Yo Jehová.
Mis estatutos guardarás. No harás ayuntar tu
ganado con animales de otra especie; tu campo no
sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás
vestidos con mezcla de hilos.
SABIOS Y REVERENTES
Delante de las canas te levantarás, y
honrarás el rostro del anciano, y de tu
Dios tendrás temor. Yo Jehová.
LA AYUDA DEL LÍDER DEBE VENIR
HOMBRES Y MUJERES QUE CONOZCAN A
DIOS Y TEMAN A ÉL.
Éxodo 18:20 -21
Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y
muéstrales el camino por donde deben andar, y
lo que han de hacer.
Además escoge tú de entre todo el pueblo
varones de virtud, temerosos de Dios, varones
de verdad, que aborrezcan la avaricia; y
ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de
centenas, de cincuenta y de diez.
Reyes de Israel
DEUTERONOMIO 17:16
Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará
volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar
caballos; porque Jehová os ha dicho: No volváis
nunca por este camino.
Y cuando se siente sobre el trono de su reino,
entonces escribirá para sí en un libro una copia
de esta ley, del original que está al cuidado de los
sacerdotes levitas;
y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su
vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para
guardar todas las palabras de esta ley y estos
estatutos, para ponerlos por obra;
para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos,
ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra;
a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus
hijos, en medio de Israel.
Librarlos de
la arrogancia
Urim y
tumin,
consutar a Constante
Jehová intercesión con
todo su
corazón por el
pueblo
Apartado
del mundo
»Por lo tanto, asegúrate de obedecer cada uno de los mandatos que te entrego
hoy, a fin de que tengas fuerzas para tomar la tierra donde estás a punto de
entrar.
Si obedeces, disfrutarás de una larga vida en la tierra que Dios juró dar a tus
antepasados y a ti, que eres su descendencia, ¡una tierra donde fluyen la leche
y la miel!
Pues la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer no es como la
de Egipto, de la cual saliste, donde tenías que plantar tus semillas y hacer
zanjas de riego con los pies como si fuera un huerto.
En cambio, la tierra que pronto tomarás para ti es una región de colinas y
valles, con lluvias abundantes;
una tierra que el Señor
tu Dios cuida. ¡Él se ocupa de cuidarla en cada época del año!
»Si obedeces cuidadosamente todos los mandatos que te entrego hoy y si amas
al Señor
tu Dios y lo sirves con todo tu corazón y con toda tu alma,
él mandará las lluvias propias de cada estación —las tempranas y
las tardías—, para que puedas juntar las cosechas de granos, el
vino nuevo y el aceite de oliva.
Te dará buenos pastizales para que se alimenten tus animales, y
tendrás todo lo que quieras comer.
»Pero ten cuidado. No dejes que tu corazón sea engañado y
entonces te alejes del Señor, y sirvas y rindas culto a otros dioses.
Si haces eso, el enojo del Señor arderá contra ti. Entonces cerrará
el cielo y detendrá la lluvia, y la tierra dejará de producir sus
cosechas, así que pronto morirás en esa buena tierra que el Señor
te da.
»Por lo tanto, comprométete de todo corazón a cumplir estas
palabras que te doy. Átalas a tus manos y llévalas sobre la frente
para recordarlas.
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel;
profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: !!Ay
de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No
apacientan los pastores a los rebaños?
Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis,
mas no apacentáis a las ovejas.
No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no
vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada,
ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas
con dureza y con violencia.
Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las
fieras del campo, y se han dispersado.
Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo
collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis
ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por
Por tanto, pastores, oíd palabra de Jehová:
Vivo yo, ha dicho Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño fue
para ser robado, y mis ovejas fueron para ser presa de todas las
fieras del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis
ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no
apacentaron mis ovejas; por tanto, oh pastores, oíd palabra de
Jehová.
Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los
pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar
de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí
mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán
más por comida.
Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo
iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré.
Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio
de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las
libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día
del nublado y de la oscuridad.
Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las
traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de
Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del
país.
En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de
Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en
pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de
Israel.
Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová el
Señor.
Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada;
vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la
engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia.
Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías, así ha dicho Jehová el
Señor: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y
machos cabríos.
¿Os es poco que comáis los buenos pastos, sino que también holláis
con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda; y que bebiendo
las aguas claras, enturbiáis además con vuestros pies las que
quedan?
Y mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con
vuestros pies habéis enturbiado.
Por tanto, así les dice Jehová el Señor: He aquí yo, yo juzgaré entre
la oveja engordada y la oveja flaca,