Comportamiento Fragil

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GEOLOGÍA

ESTRUCTURAL
DOCENTE: ING. DIEGO CARLOS PEREDO DIAZ
COMPORTAMIENTO FRAGIL
CRITERIOS TEORICOS DE FRACTURACION

• Esencialmente, existen dos tipos de fracturas en las rocas: las producidas por esfuerzos tensionales y las
producidas por esfuerzos de cizalla.

• Las primeras se llaman fracturas de tensión y se producen según superficies aproximadamente perpendiculares a
la dirección de aplicación del esfuerzo tensional.

• Las dos partes del cuerpo a ambos lados de la fractura tienden a separarse, dejando un hueco que puede ser
ocupado por precipitados minerales o por material fundido que se encuentre en las proximidades.

• Cuando no se rellena, la fractura se denomina grieta si es grande y fisura si es pequeña.


• Si se rellena de material por precipitación a partir de fluidos, se llama filón si es grande y vena si es pequeña.

• Cuando es ocupado por un magma da lugar a un dique.

• En las producidas por esfuerzos de cizalla, denominadas fracturas de cizalla, los labios no tienden a separase,
sino que deslizan uno sobre otro.

• Cuando una roca es sometida a un estado de esfuerzo triaxial, esta al alcanzar el esfuerzo de rotura no se rompe
por los planos que están sometidos al máximo esfuerzo de cizalla (planos que están a 45° de los esfuerzos mayor y
menor)

• Lo que sucede es que se producen dos familias de fracturas conjugadas, el ángulo menor que forman es de entre
50° y 70°.
• El motivo para que esto suceda es que los planos sometidos al máximo esfuerzo de cizalla, están sometidos,
también, a un esfuerzo normal bastante fuerte y que ese esfuerzo actuando perpendicularmente al plano de posible
fractura, tiende a impedir su movimiento, debido al rozamiento.

• La fuerza de rozamiento que hay que superar para deslizar un labio de la falla sobre el otro depende del coeficiente
de rozamiento, un parámetro característico del material, y del esfuerzo que tiende a juntar ambos labios.

• En la siguiente figura puede apreciarse en base a los Circulos de Mohr dibujados, como la roca es sometida a
diferentes esfuerzos y deformaciones.
• Una teoría o modelo de fracturación que se basa en las consideraciones anteriores fue propuesta por los físicos
Coulomb y Navier, por lo que recibe el nombre de Criterio de Coulomb o de Navier- Coulomb.
• Esta teoría o criterio propone que las rocas se rompen por planos en los que se cumple la ecuación:

τ = Co + μ σ
donde:
Co = resistencia cohesiva o cohesión primaria (esfuerzo de cizalla necesario para romper una roca por un plano en
el cual el esfuerzo normal es cero)

• El criterio dice: “si en un plano de una roca el esfuerzo de cizalla supera la resistencia que la roca opone a la
rotura, debida a la cohesión entre las partículas que la componen y, además, es capaz de vencer la fuerza de
rozamiento que se opone al deslizamiento de los dos bloques de roca a ambos lados de dicho plano, la roca se
romperá por él”

• La ecuación anterior es la de una recta llamada línea de fracturación la cual es tangente a los círculos de Mohr.
• De la anterior gráfica, si en un determinado estado de esfuerzo, el círculo de Mohr para los esfuerzos mayor y
menor no toca a la recta no se producirán fracturas.

• En cambio, si el círculo toca a la recta, como en el caso del círculo gris, la roca se romperá por planos que forman
con la dirección del esfuerzo mayor un ángulo θ.

• Puede producirse rotura en un plano o en varios y, en este último caso, los planos pueden ser todos paralelos o
pertenecer a dos familias distintas (conjugadas) que formarían entre sí un ángulo igual a 2θ.

• En ningún caso el círculo de Mohr puede cortar a la recta en dos puntos, pues cuando es tangente en un punto, la
roca rompe y no puede sostener esfuerzos diferenciales mayores.

• Ningun plano de la roca puede soportar esfuerzos de cizalla y normales que se proyecten por encima de la recta de
fracturación.
• En la figura anterior se producirán fracturas de cizalla siempre que el círculo de Mohr sea tangente a la línea de
fracturación y esto puede darse tanto si los esfuerzos principales mayor y menor son compresivos como si son
tensionales o si uno es compresivo y el otro tensional.

• T se denomina resistencia tensional y es el esfuerzo normal necesario para romper una roca por un plano en el cual
el esfuerzo de cizalla es cero.
• En general, cuando el esfuerzo menor es tensional, los ángulos que las fracturas forman con el esfuerzo mayor se
apartan bastante de los previstos por el criterio de Coulomb.

• La resistencia tensional no es del orden del doble o triple de la resistencia cohesiva sino, por el contrario,
aproximadamente la mitad. Es decir, se necesita mucho menos esfuerzo tensional para romper las rocas del que
predice el criterio de Coulomb.

• Un modelo más válido para cuando existen esfuerzos tensionales es el denominado Criterio de Griffith, que tiene
en cuenta la existencia de pequeñas imperfecciones en las rocas, generalmente huecos o grietas microscópicos.

• Aunque el esfuerzo principal tensional medio a lo largo de la roca tenga un determinado valor, en detalle se
producen concentraciones de esfuerzos tensionales anormalmente altas en los extremos de grietas o huecos.

• Esa concentración de esfuerzos hace que la grieta se propague en esos extremos.


• La propagación de varias grietas o imperfecciones microscópicas hace que se unan unas con otras provocando
fracturas macroscópicas.
ENVOLVENTE DE MOHR

• Envolvente de Mohr o curva intrínseca es la línea que separa los estados de esfuerzos posibles de los imposibles
para una determinada roca.

• Ninguna roca puede soportar esfuerzos cuyo círculo de Mohr caiga en parte por fuera de la curva.

• Esta curva consiste, en la mayor parte de los casos, en una especie de parábola que corta al eje de abscisas en su
parte negativa, y que se abre hacia su parte positiva, donde se continúa por dos rectas simétricas.

• De esta manera, se puede decir que cuando al menos uno de los esfuerzos principales es tensional, el criterio de
Griffith es una buena aproximación al comportamiento de las rocas ante la fracturación y que cuando todos los
esfuerzos principales son compresivos, la mejor aproximación la suministra el criterio de Coulomb.
• En la siguiente figura se pueden observar tres campos posibles de fracturación a lo largo de la envolvente de Mohr:
• Las ramas rectas corresponden a las fracturas de cizalla (Criterio de Coulomb).

• El punto donde la envolvente corta al eje de abscisas representa las fracturas tensionales puras, que se forman a
90° del esfuerzo menor (tensional) y en las que los dos labios se separan en una dirección perpendicular al plano
de fractura.

• El tercer campo, llamado tensional transicional, corresponde a la parte curva de la envolvente donde se producen
fracturas que en parte son de cizalla y en parte de tensión, es decir, con separación de los dos labios y, además,
movimiento lateral relativo de uno respecto al otro.

• Se han realizado muchos experimentos de fracturación de diversos tipos de rocas, observándose que sus
comportamientos no son tan diferentes como en principio pudiera parecer.

• Un ejemplo es el gráfico realizado por Byerlee, el cual relaciona el esfuerzo normal y el de cizalla máximo, aquel
para el que se produce deslizamiento en las fracturas, para muchas rocas previamente fracturadas.
• La relación entre τ y σ es μ, es decir, el coeficiente de fricción, pues al estar las rocas ya fracturadas, el esfuerzo
de cizalla no tiene que superar la resistencia cohesiva.

• La mayor parte de las rocas se adaptan aproximadamente a una recta cuya ecuación es:

τ = 0,85 σ

• Por lo que un valor del coeficiente de fricción de μ = 0,85 (Φ = 40°) es común para muchos tipos de rocas
naturales.

• Una consecuencia del comportamiento de Coulomb es que cuanto mayor es el esfuerzo menor, más tiene que
aumentar el mayor para producir rotura.

• Analógicamente, a mayor profundidad se necesitan esfuerzos diferenciales enormes para romper las rocas debido a
la carga litostática.
• Sin embargo al aumentar la profundidad, también lo hace la temperatura, y ésta favorece un comportamiento dúctil
de las rocas.

• La línea de fracturación es independiente (o casi) de la temperatura, pero la deformación dúctil es, por el contrario,
extremadamente dependiente.

• El comportamiento frágil se da cuando las rocas alcanzan antes la línea de fracturación que la de resistencia
plástica, lo que ocurre cuando están frías.

• El comportamiento dúctil se da cuando las rocas están calientes y alcanzan antes la resistencia plástica que la línea
de fracturación.

• Entre ambos existe una zona de transición, en la cual el comportamiento se denomina de transición frágil-dúctil
en el cual pueden producirse estructuras frágiles y dúctiles.
• Ya que la temperatura y la profundidad están íntimamente relacionadas, el comportamiento frágil es característico
de las partes más superficiales de la corteza (hasta unos 10 ó 15 km) y el dúctil de las más profundas (más de 15 o
20 km), existiendo una banda de entre 10 y 20 km con comportamientos de transición.

• En el comportamiento frágil se produce lo que se llama cesión o fallo frágil (“brittle failure”), es decir, cuando las
rocas no soportan más esfuerzo se rompen.

• Ya que este comportamiento se rige, esencialmente, por el criterio de Coulomb, a mayores profundidades se
necesitan mayores esfuerzos diferenciales para romper las rocas (el círculo de Mohr tiene que ser más grande para
tocar la línea de fracturación cuanto más a la derecha esté).

• En el comportamiento dúctil, se produce cesión o fallo dúctil (“ductile failure”), es decir, cuando las rocas no
soportan más esfuerzo se deforman dúctilmente.
• La resistencia plástica es una línea horizontal para cada temperatura, a T constante el esfuerzo diferencial
necesario es constante, con independencia de la profundidad.

• Con el aumento de la T la resistencia plástica disminuye con la profundidad, por tanto, a mayor profundidad, el
esfuerzo diferencial necesario para la cesión es cada vez menor.
INFLUENCIA DE LA PRESION DE FLUIDOS

• A cierta profundidad, la temperatura hace que los fluidos contenidos en los espacios intersticiales (poros) estén en
parte o totalmente en estado gaseoso y dado el poco espacio que tienen ejercen una presión sobre los granos que
rodean los intersticios.

• Los granos en contacto se transmiten esfuerzos externos que en gran parte derivan de la presión litostática y en
general tienden a mantenerlos unidos.

• Si los poros contienen fluidos a presión, esta es igual en todas direcciones y se opone a los esfuerzos transmitidos
por los granos y tiende a separarlos.

• Por tanto, el esfuerzo que actúa entre dos granos es igual al que tiende a mantenerlos unidos actuando
perpendicularmente a la superficie de contacto menos la presión de fluidos.
• Este esfuerzo se denomina esfuerzo normal efectivo y se denota como σ*.
CREACION Y MOVIMIENTO DE LAS FALLAS

• Las fallas son fracturas de cizalla con un movimiento relativo apreciable.

• En rocas que no están fracturadas previamente, las fallas se crean cuando el estado de esfuerzo es tal que en planos
determinados de la roca se cumple la condición de fracturación, que viene dada por la envolvente de Mohr de esa
roca.

• Un modelo sencillo de generación de fallas a poca profundidad es el conocido como la teoría de fracturación de
Anderson.

• La teoría asume un comportamiento de tipo Coulomb y predice que se formarán fallas normales donde el esfuerzo
vertical sea el esfuerzo máximo, fallas inversas donde el esfuerzo vertical sea el mínimo y fallas de desgarre donde
el esfuerzo vertical sea el intermedio.
• La teoría también predice que las fallas se formarán en dos familias
conjugadas, que las fallas de desgarre serán verticales y que las fallas
normales buzarán más que las inversas.

• El máximo buzamiento de las fallas inversas previsto es de 35° y el


mínimo buzamiento de las normales será de 55°.
• A continuación se muestra un experimento de fracturación con la denominada “caja de arena”:
• Esta teoría se adapta bastante bien a la realidad para el caso de muchas fallas normales y desgarres.

• No explica las fallas inversas de alto ángulo, ni tampoco el hecho de que la existencia de dos familias conjugadas
no sea frecuente en el caso de los cabalgamientos.

• La existencia, de fallas con buzamientos diferentes de los previstos, puede tener varias explicaciones.

• Una de ellas es simplemente que las fallas hayan sufrido rotación después de su formación.

• Otra causa posible es que sean fallas generadas en profundidad que han sido exhumadas por la erosión.

• En profundidad, los esfuerzos principales ya no tienden a ser horizontales o verticales, en general las trayectorias
de esfuerzo se curvan hacia abajo.
• Las fallas no se crean en su totalidad en un instante dado. Al contrario, primero se crea una pequeña fractura que
después se va propagando de forma más o menos radial.

• La zona donde se ha producido translación es la falla y se termina en la línea terminación. La translación es


mayor en el centro de la falla y se va amortiguando hacia la línea terminación.

• La zona donde la falla se está propagando se adapta a la envolvente de Mohr, lo que quiere decir que sigue el
criterio de Coulomb de forma muy aproximada.

• En la zona donde la fractura ya se ha producido, los esfuerzos no tienen que superar la resistencia cohesiva, por
tanto esa parte de las fallas y en fallas que se deslizan sin continuar propagándose en sus extremos, la condición de
movimiento viene dada por un criterio de Coulomb modificado:

τ = Ao + μ σ
donde:

Ao = Adherencia

• Adherencia se define como el esfuerzo necesario para mover los dos labios de una falla previamente creada,
cuando el esfuerzo normal que actúa sobre ella es cero.

• A poca profundidad la adherencia es prácticamente nula. Sin embargo, para valores del esfuerzo normal sobre el
plano de rotura a profundidades superiores a unos 7 u 8 Km, la Adherencia toma un valor importante.

• Es importante que se entienda de manera correcta para no confundir cuando se habla de Co (resistencia cohesiva)
y Ao (adherencia).
ZONAS DE CIZALLA

• Una zona de cizalla es un volumen de roca deformado esencialmente por esfuerzos de cizalla y limitado por rocas
que no sufrieron deformación contemporánea con la de la zona de cizalla.

• La geometría más común es aproximadamente tabular, aunque muchas zonas de cizalla no tienen sus límites
paralelos y, en otras, éstos no son planos sino curvados.

• La extensión de las zonas de cizalla suele ser mucho mayor que su espesor.

• Las zonas de cizalla pueden ser de tamaños muy variados, desde microscópicos hasta de varios km de espesor y
cientos o miles de km de longitud.

• Según los mecanismos de deformación dominantes en su interior se clasifican en: frágiles, frágil-dúctiles y
ductiles.
• En la figura observamos una serie de estratos
reposando discordantemente sobre otros estratos
previamente plegados y metamorfizados,
intruidos por granitos y fracturados.

• El último conjunto se compone de rocas


cristalinas, ígneas y metamórficas, y constituye lo
que se denomina el basamento o zócalo
(“basement”)

• Las rocas sedimentarias superiores se denominan


la cobertera (“cover”).
• El conjunto mostrado está afectado por una zona
de cizalla normal.

• La cobertera ha sido afectada por una zona de


cizalla frágil, la cual pasa gradualmente a dúctil
en la parte inferior de la misma y continúa siendo
ductil en el basamento.
• Por lo tanto, podemos indicar que una falla es una zona de cizalla frágil.

• La mayor parte de las fallas, especialmente las de tamaños superiores a varios decímetros, no son una superficie
neta, sino una zona de roca afectada por muchas fracturas menores y, a menudo, muy triturada.

• Es así que, el término de zona de cizalla frágil se suele utilizar, más que para una sóla falla, para una asociación de
fallas agrupadas en una banda.

• Como se mencionó anteriormente, existen zonas donde se puede tener comportamiento frágil, frágil-dúctil
(transicional) y dúctil.

• Cada uno de los tipos de comportamiento genera un especìfico tipo de fracturas, las cuales se muestran a
continuación:
• La falla es la estructura frágil y el arrastre o pliegue causado por cizallamiento, que afecta a un cierto volumen de
roca a ambos lados, es la estructura dúctil.

• Uno de los tipos más comunes de zonas de cizalla transicionales se da en rocas que pueden sufrir disolución por
presión, como calizas y cuarcitas y en las que existen fluidos.

• Si los fluidos están a presión, se forman abundantes grietas de tensión (T) de forma lenticular y dispuestas “en
escalón” dentro de la zona de cizalla y en ellas se precipitan materiales disueltos dentro de la propia cizalla.
• Las grietas se forman a 45° de los límites de la
cizalla pero posteriormente giran, a medida que la
deformación progresa.

• La parte nueva de las grietas forma un cierto


ángulo con la parte vieja, girada, lo que da a las
grietas una forma de S.

• Las grietas iniciales se denominan venas de


tensión.

• Las grietas con forma de “S” se denominan venas


sigmoidales.
• La deformación dúctil en el interior de la zona de cizalla se lleva a cabo esencialmente por disolución por presión,
que es lo que permite el giro de las venas formadas.

• La disolución se efectúa a menudo entre los límites de grano, pero a veces se produce a lo largo de superficies muy
irregulares denominadas estilolitos.

• Los estilolitos son estructuras aproximadamente planares, con superficies rugosas compuestas por una especie de
conos de punta redondeada o picos que, en sección, pueden mostrar perfiles diversos.
• La formación de esteolitos consiste en que un volumen de roca es disuelto de forma que las partes no disueltas se
interpenetran en una serie de picos.

• La superficie resultante contiene residuos insolubles, como óxidos o arcillas y se denomina también junta
estilolítica.

• Los estilolitos tienden a ser perpendiculares a la dirección del esfuerzo mayor, pero a veces son sumamente
oblícuos.

• Los picos tienen siempre su eje orientado paralelamente al esfuerzo mayor.

• Frecuentemente, los estilolitos se anastomosan, es decir, se unen unos con otros y, cuando intersectan a otras
estructuras, producen en ellas desplazamientos aparentes, como si se tratara de microfallas
DIACLASAS

• Podemos distinguir varios tipos de fracturas dependiendo del movimiento relativo que tiene lugar entre las rocas
situadas a un lado u otro de la misma.

• De acuerdo al tipo de movimiento podemos clasificar las fracturas en los siguientes tipos:

- Fracturas de tensión (Modo I).- El movimiento es perpendicular a la superficie de fractura.

- Fracturas de cizalla (Modo II).- El movimiento es paralelo a la superficie de fractura y perpendicular al


borde de propagación de la misma.

- Fracturas de cizalla (Modo II).- El movimiento es paralelo a la superficie de fractura y perpendicular al


borde de propagación de la misma.
• A las fracturas de cizalla (Modos II y III), las denominamos generalmente fallas, mientras que a las de tensión,
cuando su desplazamiento es nulo o mínimo las llamamos diaclasas.

• De lo visto anteriormente, la conclusión más importante es que las fracturas de cizalla se desarrollan en planos
donde se concentra el esfuerzo de cizalla, mientras que las fracturas de extensión se desarrollan en planos
principales del elipsoide de esfuerzo.

• Anteriormente se pensaba que las fracturas de tensión no podían generarse en condiciones profundas, sin embargo
se ha probado que las condiciones en que se producen estas estructuras son más frecuentes de lo que se espera.

• Los trabajos recientes de reconocidos geólogos, Engelder (1987) o Pollard y Aydin (1988) han puesto de
manifiesto que las fracturas de tensión son más abundantes en la corteza que las fracturas de cizalla.
• Estos y otros autores postulan que muchas de las fracturas de cizalla que se reconocen en las rocas se originaron
como fracturas de tensión y que estas han sido reactivadas posteriormente como fracturas de cizalla.

• Por tanto, podemos definir que una diaclasa es una discontinuidad planar visible a escala mesoscópica que separa
dos cuerpos rocosos sin que se aprecie un movimiento de cizalla.

• Dependiendo de las rocas, las diaclasas pueden tener una orientación general determinada, como en las rocas
sedimentarias, donde, por lo general, las diaclasas son perpendiculares a la superficie de estratificación, mientras
que en las rocas ígneas pueden tener cualquier orientación.

• Las diaclasas se propagan durante un proceso de fractura continuo o mediante una serie de rupturas sucesivas.
• Muchas fracturas de las rocas, visibles a varias escalas, muestran desplazamientos en los que no se aprecian
movimientos de cizalla.

• Si estas fracturas no están rellenas, se conocen como diaclasas (Badgley, 1965), fracturas de tensión (Griggs y
Handin, 1960) o grietas de tensión (Blés y Feuge, 1986).

• Se utiliza el término diaclasas para las estructuras desarrolladas en la naturaleza, mientras que las originadas en
ensayos de laboratorio bajo condiciones de pequeñas presiones de confinamiento se denominan fracturas de
tensión.

• La existencia de las diaclasas han sido evidencia de las situaciones tensionales en la corteza terrestre. Un ejemplo
muy claro de esto son las crestas de los anticlinales.

• Se ha evidenciado que las diaclasas se generan propagándose perpendicularmente a un esfuerzo principal (y por
tanto paralelas a los otros dos).
• Las evidencias que ponen de manifiesto este hecho son:

- Diaclasas que cortan granos de las rocas, fósiles u otros marcadores sin que se produzcan
desplazamientos de cizalla.

- El análisis dinámico de la calcita, de la orientación de estructuras como los estilolítos y ensayos de


relajación de esfuerzos prueban que las diaclasas se desarrollan con una orientación.

- Las diaclasas se desarrollan perpendicularmente al campo de esfuerzos tectónico existente tal y como
se aprecia mediante el estudio de mecanismos focales de terremotos y de medidas de esfuerzos in-situ.
• Una fractura de tensión se genera a partir de un punto en el cual existe un defecto en la roca, denominado grieta de
Griffith, y que a partir de su inicio esta crece siempre que se cumpla la condición de que:

K = σ * Y * (π*c) ^ (1/2)
donde:

K: es el factor de intensidad de esfuerzo para fracturas de extensión (Modo I)


σ: Esfuerzo tensional remoto
Y: Variable adimensional de la fractura
c: Semilongitud de la fractura

• Cuando aumenta el esfuerzo tensional remoto (σ), K alcanza un valor crítico (resistencia a la fractura), que es un
parámetro propio de cada material y que, una vez alcanzado, permite que la fractura se propague.
GEOMETRIA DE LAS DIACLASAS

• La manera de describir una diaclasa desarrollada en un medio isótropo es compararla con la forma de una moneda.
• La dirección perpendicular a la fractura es el eje y, y los ejes x y z son paralelos a la misma.

• Este tipo de fracturas se originan en un punto y se propagan en todas las direcciones de manera radial.

• Otro tipo de comportamiento es que el eje x es la dirección en que la fractura se propaga en el caso de que la
propagación no se realice de forma radial.

• Así mismo, otros parámetros que se utilizan para describir las fracturas de extensión son la apertura y la longitud.

• Las diaclasas se caracterizan por tener aperturas pequeñas en relación con las longitudes.
• En el caso de rocas anisótropas, como pueden ser las rocas sedimentarias estratificadas, las diaclasas se propagan
desde su inicio de manera radial hasta que algunos de sus puntos alcanza un límite de capa, un plano de
estratificación que sirva como una barrera a la propagación de la fractura.

• Si los planos de estratificación están relativamente próximos, se impedirá la propagación de la fractura en


dirección perpendicular a las capas, mientras que la fractura puede continuar creciendo en una dirección contenida
en los planos de estratificación.

• Este hecho condiciona que las diaclasas en rocas sedimentarias tengan una geometría que se aleja de la forma de
moneda, y que por el contrario adquieren una geometría de lámina o «cuchilla» (blade).
SUPERFICIE DE LAS DIACLASAS

• De acuerdo con la mecánica de fracturación elástica linear, las diaclasas desarrolladas en un medio isótropo deberían
de tener una superficie plana y lisa como un espejo.

• Sin embargo, las observaciones en la naturaleza indican que esto no es verdad, y que la morfología de la superficie
de las diaclasas presenta numerosas irregularidades que tienen su origen en diversas causas, fundamentalmente
relacionadas con los procesos de propagación y crecimiento de las fracturas y con la anisotropía de los materiales
involucrados.

• Una de las estructuras más comunes que se pueden apreciar en las superficies de las diaclasas es la denominada
ornamentación plumosa.

• Las estructuras plumosas se forman a diversas escalas, y su tamaño se puede relacionar con el tamaño de grano de
las rocas afectadas, por lo que en rocas de tamaño de grano menor las estructuras plumosas son menores, mientras
que en las de mayor tamaño de grano tienen un tamaño mayor.
• Dentro de una estructura plumosa podemos encontrar zonas bien definidas, las cuales se definen a continuación:

NÚCLEO DE LAS ESTRUCTURAS PLUMOSAS

• En estructuras plumosas bien desarrolladas y preservadas se pueden seguir las irregularidades que definen esta
estructura llamadas barbas, hasta un punto común a partir del cual se inician.

• En rocas relativamente homogéneas, como puede ser el caso de una roca intrusiva sin deformar, este núcleo se
genera en alguna de las microfracturas que pueden estar distribuidas en toda la masa de rocas.

• Por el contrario, en rocas sedimentarias, por lo general menos homogéneas las barbas se originan a partir de una
discontinuidad de los planos de estratificación o de una inclusión dentro de la capa como puede ser un fósil, un
clasto o un nódulo.
ZONA DE ESPEJO

• Esta zona se sitúa inmediatamente alrededor del punto de origen y es una zona plana y muy poco rugosa.

• Esta zona se aprecia mejor en las fracturas de extensión desarrolladas en vidrio o en otros materiales muy
homogéneos o amorfos que en rocas u otros materiales con un tamaño de grano relativamente grande.

LINEAS DE WALLNER

• Son rugosidades que se observan en la región de espejo en fracturas desarrolladas en vidrio.

• Estas rugosidades surgen de la interferencia entre el frente de la fractura y las ondas sónicas que son más rápidas.
• En las diaclasas en roca no se identifican estas líneas habitualmente, ya que las fracturas se desarrollan muy
despacio y son sobrepasadas inmediatamente por las ondas sónicas sin que se acoplen.

ZONA DE NIEBLA

• Alrededor de la zona de espejo, se sitúa una zona donde la superficie de la fractura presenta cierta rugosidad.

• Esta rugosidad está formada por pequeñas estrías que tienen la forma de cuchillas de escala microscópica con su
dimensión mayor paralela a la dirección de ruptura.

• Se producen a medida que la fractura se propaga con mayor velocidad y los esfuerzos existentes en el frente de
fractura permiten romper el material en direcciones oblicuas al plano de fractura.
ZONA PLUMOSA

• La zona plumosa, que es la más evidente en las diaclasas desarrolladas en rocas, es más rugosa que las anteriores y
en ella se bifurcan las fracturas.

• Generalmente la superficie de la diaclasa muestra estructuras plumosas en las que las barbas divergen de un eje y
se hacen más patentes y marcadas a medida que se van alejando del mismo.

• Las estructuras plumosas varían su forma dependiendo de las condiciones locales. Pueden ser rectas o curvadas y
en ambos casos pueden ser simétricas o asimétricas a ambos lados del eje de la pluma.

• Dentro de los bordes de fracturas escalonadas se han descrito dos tipos distintos: planares y ganchudas que se
muestran a continuación:
LINEAS DE PARADA

• Son marcas que aparecen en la superficie de las diaclasas y que tienen forma de pequeños promontorios alargados
y curvados, orientados de forma perpendicular a la dirección de propagación de la diaclasa, que a veces se conocen
con el nombre de costillas.

• En ocasiones no son muy pronunciadas y se caracterizan por representar límites entre zonas de la superficie de la
diaclasa que poseen barbas y otras zonas que no.

• Los experimentos realizados en vidrio demuestran que las lineas de parada se forman cuando la propagación de la
fractura de extensión se detiene o disminuye su velocidad mucho, causando una brusca disminución del esfuerzo
en el límite de la fractura.

• En las diaclasas desarrolladas en rocas se pueden apreciar lineas de parada aisladas, situadas al final de la misma, o
bien formando un conjunto de ellas alineadas a lo largo de la diaclasa.
ASOCIACIONES DE DIACLASAS

• Una característica bien establecida acerca de las diaclasas es el hecho de que no aparecen aislada, sino que siempre
se encuentran en grupos que pueden ser sistemáticos o no.

• Las diaclasas sistemáticas son aquellos grupos de diaclasas que son paralelas o subparalelas unas a otras y
mantienen un espaciado aproximadamente regular entre ellas.

• No hay una regla que determine cual es el espaciado mínimo o máximo para considerar sistemáticas a una serie de
diaclasas, pero por lo general se admite que deben de estar lo suficientemente juntas como para poder ver varias de
ellas en el mismo afloramiento.

• Las diaclasas sistemáticas pueden estar restringidas a una capa o pueden afectar a varias de ellas.
• Las diaclasas no sistemáticas son menos planares que las sistemáticas, tienen una distribución espacial irregular,
no son paralelas a otras diaclasas vecinas y pueden terminar contra otras diaclasas que las rodean.
• Tanto las diaclasas sistemáticas, como las no sistemáticas pueden darse en el mismo afloramiento.

• Desde el punto de vista de las relaciones que tienen las diaclasas con sus vecinas se pueden diferenciar familias de
diaclasas y sistemas de diaclasas.

• Las familias de diaclasas son un grupo formado por todas las diaclasas sistemáticas que aparecen en una región.

• Cuando existen dos o más familias de diaclasas que se intersectan formando ángulos más o menos constantes se
denominan sistemas de diaclasas.

• En función del ángulo (diedro) que formen las distintas familias, podemos clasificar los sistemas en:

- Ortogonales: Diedro igual a 90°


- Conjugados: Diedro entre 30° y 60°
• Existen familias del sistema que están formadas por diaclasas más continuas, estas se denominan diaclasas
maestras.

• Otros tipos de familias son aquellas formadas por otras más cortas que terminan contra las maestras y que se
denominan diaclasas cruzadas (cross joints).

• También existen otro tipos de familias que se muestran a continuación:


RELACIONES TEMPORALES DE DIACLASAS

• La existencia de distintos familias de diaclasas dentro de un sistema hace pensar en las relaciones temporales
posibles entre ellos.

• Por ejemplo, si las diaclasas de la familia A terminan contra las de la familia B, podremos asegurar que las
diaclasas de la familia A son posteriores a las de la familia B (ver figura a continuación).

• Una diaclasa no puede propagarse a través de una superficie libre, es decir, una superficie sin cohesión.

• Otra característica de los sistema formados por familias de diaclasas que no son simultáneas es que, cuando no son
ortogonales las diaclasas formadas más tarde tienden a curvarse bien poniéndose perpendiculares o bien paralelas a
las diaclasas maestras.
• En muchos casos las diaclasas describen un patrón de relaciones de corte que son difíciles de interpretar.

• Existen varios casos en los que se pueden dar relaciones difíciles de resolver:

- En el caso de que una diaclasa antigua esté cementada y no actúe como una superficie libre, puede ser
atravesada por otra más joven.

- Si una diaclasa temprana no ocupa toda la capa en la que se desarrolla, una posterior, oblicua a ella puede
propagarse por el volumen de roca no afectado por la previa (diaclasa previa 1).

- Otra posibilidad es que dos diaclasas se nucleen en el mismo punto, y que este se sitúe en una diaclasa
previa, por lo que se generarían dos diaclasas que podrían ser interpretadas como una sola (diaclasa previa
2).
ESPACIADO DE DIACLASAS

• Uno de los aspectos relacionados con las diaclasas es el hecho de que las mismas se generarn con espaciados
uniformes que son fácilmente reconocibles en los afloramientos.

• Este espaciamiento se denomina espaciado, y se define como la distancia media entre las diaclasas contiguas de
una familia de diaclasas medida en la dirección perpendicular a su superficie.

• Por lo general, los geólogos se refieren a las diaclasas como estructuras muy espaciadas o poco espaciadas.

• Para entender esta distribución de las fracturas, sobre todo en rocas sedimentarias poco deformadas, debemos de
interesarnos primero en la manera que tienen de desarrollarse las familias de diaclasas.
• Los trabajos experimentales y teóricos indican que las diaclasas sistemáticas de una misma familia, dentro de una
capa, se desarrollan secuencialmente, es decir, unas después de otras.

• Este desarrollo se debe a los procesos de reducción de esfuerzos alrededor de las diaclasas formadas que lleva al
mecanismo de relleno secuencial (sequential joint infilling).

• Si consideramos una capa en la que se genera una diaclasa, en el entorno de la misma, los esfuerzos tensionales a
que esta sometida la capa se reducen.

• Esta reducción de los esfuerzos hace que no se pueda desarrollar una nueva diaclasa en el entorno próximo de la
que ya ha sido formada, por lo que la siguiente en generarse lo hará a cierta distancia, fuera de la sombra de
reducción de esfuerzos.

• El tamaño de esta sombra controlará por tanto la distancia mínima a la que se puede generar la siguiente diaclasa
con lo que determinará el espaciado de las mismas.
• Uno de los hechos que se observan con más frecuencia en el campo es la relación existente entre el espaciado de
las diaclasas y la potencia de la capa en que se desarrollan.
• Las diaclasas se generan secuencialmente fuera del ámbito de las sombras de reducción de los esfuerzos.
• Los factores que influyen en el espaciado de las diaclasas son variados. El más importante es, como ya se ha
apuntado, la potencia de la capa.

• También influye la litología, ya que los esfuerzos generados de acuerdo con la ley de Hooke para un determinado
estiramiento.

• Otro factor es el Módulo de Young, el cual varía con la naturaleza de las rocas.

• De manera general las capas más resistentes tendrán diaclasas menos espaciadas que las menos resistentes, aunque
no es un ley, ya que el módulo de Young no es el único factor a tener en cuenta, sino que la resistencia a la fractura
juega además un papel importante.

• Otro factor importante es la magnitud de la deformación existente, las rocas que hayan sufrido un estiramiento
mayor tendrán un mayor número de diaclasas, y por lo tanto estarán menos espaciadas, mientras que las que estén
menos estiradas mostrarán, un espaciado mayor

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