El documento resume las enseñanzas del profeta Sofonías sobre el Día del Señor, el pecado, la justicia de Dios, los humildes de la tierra y el resto de Israel. Sofonías denuncia los pecados de Jerusalén y Judá y predice un día de castigo divino. Sin embargo, invita a los humildes y pobres a buscar a Dios, prometiendo que dejará un resto de Israel humilde que lo busque como refugio.
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El documento resume las enseñanzas del profeta Sofonías sobre el Día del Señor, el pecado, la justicia de Dios, los humildes de la tierra y el resto de Israel. Sofonías denuncia los pecados de Jerusalén y Judá y predice un día de castigo divino. Sin embargo, invita a los humildes y pobres a buscar a Dios, prometiendo que dejará un resto de Israel humilde que lo busque como refugio.
El documento resume las enseñanzas del profeta Sofonías sobre el Día del Señor, el pecado, la justicia de Dios, los humildes de la tierra y el resto de Israel. Sofonías denuncia los pecados de Jerusalén y Judá y predice un día de castigo divino. Sin embargo, invita a los humildes y pobres a buscar a Dios, prometiendo que dejará un resto de Israel humilde que lo busque como refugio.
El documento resume las enseñanzas del profeta Sofonías sobre el Día del Señor, el pecado, la justicia de Dios, los humildes de la tierra y el resto de Israel. Sofonías denuncia los pecados de Jerusalén y Judá y predice un día de castigo divino. Sin embargo, invita a los humildes y pobres a buscar a Dios, prometiendo que dejará un resto de Israel humilde que lo busque como refugio.
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Lección 5:
Miqueas, el profeta de la fuerza de Dios (740-698)
"Yo en cambio estoy, lleno de fuerza, por el espíritu de Yahvé y de Juicio y bravura para denunciar a Jacob su delito y a Israel su pecado" (3,8).
Miqueas es originario de Moréset de Judá. Hombre del campo, su lenguaje es enérgico. Fue contemporáneo de Isaías, durante los reinados de Jotam, Ajaz y Ezequías. No se conserva el relato de su vocación, pero afirma con vigor estar lleno de fuerza por el espíritu de Yahvé.
I La concepción de Dios
El Dios de Israel, Yahvé, es el Señor de todos los pueblos y naciones de la tierra. El reina como "Señor desde su santo templo" (1,2) En Jerusalén esta la Casa de Yahvé, y hacia ella afluirán pueblos paganos y naciones numerosas, porque "De Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahvé"; desde ahí, el ejercerá el juicio sobre todos los pueblos (4,1-5)
II Miqueas, profeta de la fidelidad y de la justicia
Como Amós e Isaías, Miqueas denuncia valientemente los pecados de Israel y de Judá, de Samaria y de Jerusalén, tanto los pecados de los dirigentes, como los del mismo pueblo. (3,8)
Pecados de infidelidad a Yahvé: idolatrías, cultos prohibidos, prostitución sagrada, hechicería, adivinación (1,7; 5,11-13).
Pecados contra el prójimo, sobre todo, contra los más débiles: injusticias, iniquidad, codicia, robos, violencia, opresión, soborno, esclavitud, estafas, fraudes, falsedad y mentira, crímenes, desconfianza de todos hacia todos, aun con los propios familiares (2,1-2; 3,1-4;6,9-12;7,1-6). III Castigo de Yahvé
Sirviéndose de Asiria, Yahvé castigará a su pueblo. Desaparecerán carros, caballos y fortalezas (5,9-10; 3,12)
IV Miqueas, profeta de la justicia, la piedad y la humildad
Dios ha llenado de gracias a su pueblo: ¿cómo debe éste corresponderle? ¿con holocaustos, aceites, sacrificios inclusive de sus primogénitos? ¡No!
“Se te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno; lo que Yahvé reclama de ti: tan sólo practicar la justicia, amar la piedad, y caminar humildemente con tu Dios” (6,8).
Esta triple exigencia de orden espiritual sintetiza "el derecho y la justicia" de Amós; "el amor misericordioso de Oseas"; y "la actitud humilde ante la santidad de Dios" de Isaías.
V Miqueas, profeta de la esperanza
En medio de turbulentas situaciones del pueblo y de desconfianzas mutuas hasta entre familiares, el profeta pone su confianza en Dios (7,1-7) VI Perspectivas de restauración y promesa de un heredero davídico
Los oráculos del segundo Miqueas se presentan llenos de alegría y de entusiasmo ante la misericordiosa acción de Dios. Yahvé, verdadero pastor de Israel, reunirá el resto de Israel (2,12-13)
Entonces reinará Yahvé en el monte Sion, desde ahora y por siempre; el mismo lo conducirá y será su Rey (4,6-8). Pero le dará también, como jefe, a un heredero davídico, que nacerá de la que da a luz y que pastoreará con el poder de Yahvé y con la majestad de su nombre: el será la paz (5,1-4). Este oráculo coloca a Miqueas entre los principales profetas mesiánicos.
VII Misión del resto de Jacob en medio de las naciones
Dios, que no espera en el hombre, ni aguarda nada de los hijos de hombre, confía a Israel una misión en medio de los pueblos. (5,6-7)
VIII Suprema esperanza de restauración y de perdón
Yahvé es la luz de Israel, y su justicia salvadora. Dios reedificará a Judá, y la apacentará como en los días de antaño. El resto de Judá será testigo de nuevos prodigios, porque Dios ha perdonado sus pecados (7,8-17)
Lección 6 Sofonías, el profeta de los pobres (640-609)
"Buscad a Yahvé, vosotros todos, humildes de la tierra, que cumplís sus normas; buscad la justicia, buscad la humildad; quizá encontréis cobijo el Día de la cólera de Yahvé" (2,3)
Sofonías era de pura raza judía. Ejerció su ministerio profético durante el reinado de Josías. (640-609). Se percibe en sus escritos la decadencia religiosa heredada de tiempos de rey Manasés (687-642). Es conocido como el profeta de Pobres de Yahvé.
I El Día de Yahvé
EL Día de Yahvé será terrible día de castigo por los pecados de Jerusalén y de Judá. Esta noción toma, en Sofonías, dimensiones cósmicas: aquel día sufrirán la tierra, los hombres, las bestias, las aves del cielo y los peces del mar (1,2-3).
II La noción de pecado
El pecado de los hombres no afecta sólo a sus iguales, sino que ofende a Dios: "pecaron contra Yahvé” (1,17c). El pecado que más hiere a Dios es el rechazo que de él se hace (3,2).
III La justicia y la fidelidad de Dios
A pesar de todas las ofensas, Yahvé permanece siempre justo y fiel. Con sus justicias, Dios castiga, pero también perdona, porque es fiel (3,5).
IV los humildes de la tierra
En medio del castigo, brilla una esperanza: el profeta invita a los humildes de la tierra a que busquen a Yahvé (2,3)
La búsqueda de Dios es un tema importante en los profetas; acompaña al tema de la conversión. Buscar a Dios es empeñarse por cumplir sus mandatos, sus normas, su justicia.
Los humildes (anavim) son los israelitas que tienen actitudes diferentes a los opresores injustos, avaros, incrédulos (1,8-12). Con Sofonías, los humildes y los pobres comienzan a ser considerados como un grupo con connotación moral y escatológica. La pobreza supera el nivel económico y social, y adquiere un sentido ético y religioso.
Los pobres de Yahvé los anavim, no son únicamente los indigentes, afligidos, humillados, oprimidos, débiles, postergados y marginados; sino también, y sobre todo, los israelitas humildes y obedientes a la voluntad de Dios, mansos y piadosos, cuya confianza está puesta en Dios. Son ellos los que practican el verdadero temor de Dios. V El Resto de Israel
A Pesar del castigo de Dios, subsistirá un Resto de Israel, que será un pueblo convertido: humilde, pobre, justo, sincero, pacífico, con el que Yahvé podrá continuar su alianza (3,11-13)
VI La conversión de los pueblos
Un redactor post-exílico presiente que la gozosa liberación del pueblo elegido beneficiará a las naciones paganas, cuyos labios serán purificados, invocarán el nombre de Yahvé y les rendirán vasallaje (3,9). Dejare dentro de ti a un pueblo humilde y pobre, que buscara refugio solo en el nombre de Yahvé. Sof 3, 12