Mecanicadesuelos
Mecanicadesuelos
EN INGENIERIA DE SUELOS
La ingeniería de suelos tiene sus fundamentos en
la geología y en el comportamiento mecánico de
los suelos y las rocas. Incluye el conocimiento de
las técnicas de investigación del subsuelo, tanto
mecánicas como instrumentales y geofísicas, así
como los métodos de análisis y modelación del
terreno. La metodología de estudio responde en
términos generales indicados en el Proceso
Metodológico siguiente :
Proceso metodológico
1. Identificación de materiales y procesos.
Definición de la geomorfología,
estructura, litología y condiciones del
agua subterránea.
2. Investigación geológica-geotécnica del
subsuelo.
3. Distribución espacial de materiales,
estructuras y discontinuidades.
4. Condiciones hidrogeológicas,
tensionales y ambientales.
5. Caracterización de propiedades
geomecánicas, hidrogeológicas y químicas.
6. Caracterización de los materiales
geológicos utilizados en la construcción,
extracción de recursos naturales y trabajos
de protección medioambiental.
7. Comportamiento geológico-geotécnico bajo
las condiciones del proyecto.
8. Evaluación del comportamiento
mecánico e hidráulico de suelos y
macizos rocosos. Predicción de los
cambios de las anteriores propiedades
con el tiempo.
9. Determinación de los parámetros que
deben ser utilizados en los análisis de
estabilidad para excavaciones,
estructuras de tierras y cimentaciones.
10. Evaluación de los tratamientos del terreno
para su mejora frente a filtraciones, asientos,
inestabilidad de taludes, desprendimientos,
hundimientos, etc.
11. Consideraciones frente a riesgos geológicos
e impactos ambientales.
12. Verificación y adaptación de los resultados
del proyecto a las condiciones geológico -
geotécnicas encontradas en obra.
Instrumentación y auscultación.
Para el desarrollo completo de dicha secuencia
metodológica deben definirse tres tipos de
modelos :
- Modelo geológico.
- Modelo geomecánico.
- Modelo geotécnico de comportamiento.
EL MODELO GEOLÓGICO
Representa la distribución espacial de los materiales, estructuras
tectónicas, datos geomorfológicos e hidrogeológicos, entre otros,
presentes en el área de estudio y su entorno de influencia
EL MODELO GEOMECÁNICO
Representa la caracterización geotécnica e hidrogeológica
de los materiales y su clasificación geomecánica.
EL MODELO GEOTÉCNICO DE COMPORTAMIENTO
químicos.
- Una estructura y fábrica en función del origen
de los minerales, agentes cementantes,
transformaciones químicas, medio de
deposición, etc.
- Presencia importante de huecos (o poros o
intersticios), con agua (suelo saturado), aire y
agua (semisaturado) o solo aire (seco),
situación prácticamente inexistente en la
naturaleza. El fluido intersticial se considera, a
las temperaturas normales, incompresible.
- Las deformaciones del conjunto del suelo se
producen por giros y deslizamientos relativos
de las partículas y por expulsión de agua; solo
en raras ocasiones se producen por roturas de
granos.
Formación de los suelos
LOS SUELOS
La acción antrópica, en un entorno geográfico, que altera
las condiciones del medio natural cuando se realizarse
excavaciones, explanaciones, aplicación de cargas
al terreno, etc. La respuesta del terreno frente a esa
alteración depende de su constitución y características,
de los condicionantes geológicos del entorno, de las
propiedades que están relacionadas con las actuaciones
humanas y del acomodo de la obra realizada al entorno
natural. La respuesta del terreno, por lo tanto, es compleja,
dependiendo en primer lugar del material o materiales
preexistentes en la zona y del tipo de acciones a que se le
someta
Si el terreno es un macizo rocoso, la respuesta
vendrá condicionada por la resistencia de la
roca, la presencia de zonas alteradas, las
discontinuidades, etc. Pero si se trata de suelos,
es decir, materiales sueltos fruto de la erosión
ejercida sobre rocas pre-existentes y depositados
por acción del agua o del aire, la respuesta
cambia sustancialmente, así :
Los suelos están formados por partículas
pequeñas (desde micras a algunos centímetros)
e individualizadas que, a efectos prácticos,
pueden considerarse indeformables.
Entre partículas no cementadas (o ligeramente
cementadas) quedan huecos con un volumen
total del orden de magnitud del volumen
ocupado por ellas (desde la mitad a varias veces
superior).
Un suelo es un sistema multifase (bifase o
trifase).
Los huecos, poros o intersticios pueden estar
llenos de agua, suelos saturados, o con aire y
agua, suelos semisaturados, lo que condiciona
el conjunto del material. En condiciones
normales de presión: y temperatura, el agua se
considera incompresible.
SUELO
Granulometría de partículas
Con estos datos se puede elaborar la curva
granulométrica de un suelo, que relaciona
Cj con 19Dj. En el gráfico se han
representado diversas curvas que
corresponden a: a) la 1 es una arena con
gravas; b) la 2 una arena fina (tipo arena
de duna); c) la 3 una arena limosa; d) la 4
un limo; e) la 5 una arcilla limosa.
Para una mejor definición de la granulometría de un suelo se utilizan
dos coeficientes:
El de uniformidad, Cu que es la relación entre el diámetro
correspondiente al tamiz por el que pasa un 60% del material y el
diámetro correspondiente al tamiz por el que pasa el 10 %. Si Cu es
menor de 5 el suelo tiene una granulometría uniforme; si Cu varía
entre 5 y 20 es poco uniforme, y si Cu > 20 es un suelo bien graduado.
Cuanto más uniforme es la granulometría de un suelo, más uniforme
es el tamaño de sus huecos, menores densidades alcanzará, más
fácilmente será erosionado, etc.
El contenido de finos, llamando así al porcentaje de suelo que pasa
por el tamiz Nº 200 de la serie A.S.T.M (0,075 mm). Este porcentaje
indica la proporción de arcilla y limo que contiene el suelo, y está
relacionado con la posibilidad de retención de agua. Cuanto mayor
sea el contenido de finos, mayor será la dificultad de expulsión de
agua bajo esfuerzos.
PLASTICIDAD
Sistema Unificado
de Clasificación de
Suelos (SUCS)
Hay suelos con predominio arcilloso, que si bien se
orientan en una dirección paralela a la línea A no quedan
siempre por encima de dicha línea. No son limos, pero su
mineralogía, estructura, fábrica y contenido de carbonato
hacen que no se cumpla estrictamente lo obtenido por
Casagrande en otros suelos más «normales». Además, en
la práctica, se determina el contenido de algunos
componentes químicos para completar esta identificación:
la materia orgánica (para conocer la parte compresible de
las partículas), el contenido de sulfatos (para determinar
posibles disoluciones, ataques al hormigón, etc.) y el
contenido de carbonatos (como posible agente
cementante). Para problemas especiales se determina la
composición química restante y, sobre todo, el contenido
mineralógico de la fracción arcillosa (para conocer el tipo
de minerales existentes entre los silicatos y sus
características, posibilidad de expansión, etc).
Además, en la práctica, se determina el
contenido de algunos componentes
químicos para completar esta identificación:
la materia orgánica (para conocer la parte
compresible de las partículas), el contenido
de sulfatos (para determinar posibles
disoluciones, ataques al hormigón, etc.) y el
contenido de carbonatos (como posible
agente cementante).
ESTADO DE LOS SUELOS
De la fig. se
deducen las
siguientes
expresiones:
En rocas suele usarse n y en suelos e. El índice de
huecos varía, normalmente, entre 0,30 y 1,30 (aunque
en suelos muy flojos y con materia orgánica llega a
alcanzar valores de 3 ó más). Cuanto mayor es este
índice, más huecos hay, más flojo o blando es el
terreno, mayor es su deformabilidad, etc. Para estimar
la concentración relativa de sólidos y agua se utilizan
varios parámetros:
PESO ESPECÍFICO DE PARTÍCULAS, G
Es el valor medio de los correspondientes a las
diversas partículas. Se determina en laboratorio,
midiendo el volumen que ocupa una muestra de
partículas (seca y disgregada, y peso conocido)
por desplazamiento de un volumen de líquido en
un recipiente lleno de agua y previamente tasado
(picnómetro). Suele alcanzar valores del orden de
25 a 27 Kn/m3, aunque en determinados suelos
volcánicos con minerales de hierro alcanza
valores de 30 -31 kN/m3.
PESO ESPECÍFICO APARENTE SECO ( ﻻd)
Teorema de Bernouilli
Por lo tanto, entre dos puntos cualesquiera del fluido en
movimiento se mantiene la energía global dada por la
carga H, y lo único que ocurre es que dicha energía se
transfiere de unos términos a otros (altura geométrica, de
presión o velocidad):
Los fluidos reales, como el agua, no son
perfectos, de forma que cualquier obstáculo que
se oponga al flujo entre dos puntos produce una
pérdida de la carga ΔH. De hecho, para que
exista flujo es necesaria una diferencia de carga
hidráulica, de manera que el agua circula desde
puntos de mayor carga (HA) hacia puntos de
menor carga (HB).
La diferencia ΔH = HA - HB representa el trabajo
gastado para vencer la resistencia del
obstáculo, o lo que es lo mismo, la parte de
energía empleada para ello.
El agua en reposo. Presiones Hidrostáticas
Un caso particular y muy habitual de mantenimiento de la carga total
corresponde a situaciones en las que el agua está en reposo (condiciones
hidroestáticas) ya que, aunque su viscosidad no sea nula, al no existir
movimiento no tiene sentido pensar en obstáculos que se opongan a él.
Complementariamente, al ser nula la velocidad de flujo, el Teorema de
Bernouilli queda reducido a un binomio:
y despejando:
Lectura de un piezómetro de tubo abierto
Los conceptos anteriores encuentran una aplicación directa cuando se desea
conocer la presión de agua en un punto cualquiera del terreno (B). Si se introduce
un tubo hasta la profundidad deseada, transcurrido un cierto tiempo (necesario para
que se equilibren las presiones), el agua subirá hasta un determinado nivel (A).
Dentro del tubo las condiciones resultan hidrostáticas (no hay pérdida de carga), de
manera que las alturas piezométricas de A y B son iguales. En consecuencia, la
presión de agua en (B) será:
En consecuencia,
en el proceso se
producirán
pérdidas de carga
hidráulica. La
mayor o menor
facilidad para que
se produzca flujo
será función de la
granulometría del
suelo.
h = z + (u / ﻻw )
Cuando el agua circula en el terreno lo hace desde un
punto (A) de mayor altura piezométrica (hA) a otro punto
(B) de menor altura piezométrica (hA> hB). Si se tiene en
cuenta que la pérdida de carga Δh = hA - hB se produce en
una longitud L, distancia que separa los dos puntos
seleccionados a lo largo de una línea de corriente, se
puede definir el gradiente hidráulico como la pérdida de
carga (altura piezométrica) por unidad de longitud:
i = ( Δh / L )
Ley de Darcy
El flujo de agua puede ser : laminar y turbulento. El
régimen es laminar cuando las trayectorias de las gotas de
agua (las líneas de corriente) no interfieren unas contra
otras. En caso contrario, se trata de un flujo turbulento.
Para el estudio de filtraciones en el terreno, salvo en
algunos casos especiales de suelos de gran permeabilidad,
flujo a través de grandes fisuras, flujo en karst, etc., se
suele considerar que el régimen es laminar. En estas
condiciones es aplicable la ley de Darcy y se puede
suponer que la velocidad de flujo es proporcional al
gradiente hidráulico:
siendo k la permeabilidad del medio (expresada por el coeficiente de
permeabilidad), y v la velocidad media del agua a través de una
sección «macroscópica» de suelo, es decir, la velocidad aparente a lo
largo de las líneas de flujo teóricas de la Figura
y sustituyendo:
círculo en ellos.
Una vez dibujada una «red de filtración»
razonable, estará resuelta (también de forma
razonable) la ecuación de Laplace. Como
características principales de la red así dibujada
se puede señalar:
- La pérdida de carga total se distribuye de
manera uniforme entre las equipotenciales.
- Todos los canales de flujo transportan el mismo
caudal.
- Un canal de flujo es el comprendido entre
dos líneas de corriente.
En la figura siguiente se muestra la red obtenida, junto con
algunos aspectos relacionados con su explotación. Si se
llama Nf al número de canales de flujo dibujados, en el
caso en estudio resulta Nf = 3. Por otra parte, la pérdida de
carga total, Δh, se distribuye en Nd = 6 caídas sucesivas de
potencial. Dado que la pérdida de carga entre
equipotenciales contiguas es siempre la misma, en cada
«salto» entre equipotenciales se perderá dh = Δh / Nd
Si se selecciona ahora un elemento cualquiera de la malla
(elemento X en la figura), el caudal total que fluye a su
través resultará:
y dado que la red dibujada es
cuadrada (bx = ax):
luego
En caso de que el punto P no coincida con
una de las equipotenciales dibujadas, basta
con tupir localmente la malla en el elemento
en donde se encuentra P hasta conseguir
una equipotencial que pase por él.
FLUJO ESTACIONARIO EN
MEDIO ANISÓTROPO
FLUJO ESTACIONARIO EN MEDIO ANISOTROPO
Cuando el terreno es anisótropo la ecuación de la continuidad es
función de las permeabilidades. En el caso bidimensional resulta:
o, alternativamente
y en el transformado:
y finalmente
a) Las presiones de agua en la base de la capa de arcilla coincidirán con las del
techo de las areniscas. Para su cálculo se toman los puntos de referencia C y
O. El punto O se sitúa a la altura que alcanzaría el agua en un piezómetro de
tubo abierto situado en C. Para mayor facilidad se supone además que el
plano de comparación (z = 0) se sitúa al nivel de C.
Como ya se ha descrito anteriormente, el régimen en el tubo piezométrico una
vez conseguido el equilibrio será hidrostático y, en consecuencia :
hA = hB
hA = ZA + uA / ﻻW = ZA = 14,4 m. hB = 14,4 m.
Luego:
y
RED DE FLUJO EN MEDIO ANISOTROPO
La figura adjunta muestra el ejemplo similar al de la figura
del medio Isótropo en el caso de que la permeabilidad
horizontal resulte 9 veces superior a la vertical. Los pasos
a seguir son:
1. Dibujar la geometría del problema a escala real,
señalando los puntos de interés (P, por ejemplo, para el
cálculo de presiones intersticiales).
2. Seleccionar el cambio de variable y dibujar la geometría
en el espacio transformado. En este caso, el cambio de
variable más sencillo es aquél en el que el eje vertical no
varía, dado que de esta forma se mantiene el espesor
del medio permeable, las alturas de agua, pantalla, etc.
(de hecho, salvo en puntos particulares como P, el
dibujo inicial es el mismo).
4. Deshacer el cambio de variable para obtener
la red de flujo en el espacio real (que ya no
cumplirá las condiciones de la ecuación de
Laplace en cuanto a la ortogonalidad entre
equipotenciales y líneas de flujo, etc.).
1. Dibujar la geometría del problema a escala real,
señalando los puntos de interés (P, por ejemplo,
para el cálculo de presiones intersticiales).
2. Seleccionar el cambio de variable y dibujar la geometría en el
espacio transformado. En este caso, el cambio de variable más
sencillo es aquél en el que el eje vertical no varía, dado que de
esta forma se mantiene el espesor del medio permeable, las
alturas de agua, pantalla, etc. (de hecho, salvo en puntos
particulares como P, el dibujo inicial es el mismo).
3. Dibujar la red siguiendo las construcciones
gráficas de las Figuras anteriores.
4. Deshacer el cambio de variable para obtener la
red de flujo en el espacio real (que ya no
cumplirá las condiciones de la ecuación de
Laplace en cuanto a la ortogonalidad entre
equipotenciales y líneas de flujo, etc.).
Permeabilidad y flujo en suelos
estratificados
Frecuentemente, los depósitos de suelo consisten
en una sucesión o alternancia de estratos de
diferente naturaleza. Un caso habitual sería el de
los sedimentos aluviales, en los que es muy
común encontrar alternancias dispuestas
subhorizontalmente de materiales de muy distinta
granulometría, y por tanto de diferente
permeabilidad. En estos casos puede resultar
interesante definir una «permeabilidad
equivalente», que represente el flujo a través del
conjunto de estratos.
FLUJO VERTICAL
En la figura se representa el caso teórico de un depósito de suelo de
espesor (D), en el que la permeabilidad varía de forma continua con la
profundidad.
donde:
- kz es la permeabilidad vertical real del terreno a
una cota genérica z.
- iz es el gradiente de flujo vertical real a una
cota genérica z.
La pérdida de carga a lo largo de todo el espesor D del
depósito de suelo será:
y despejando kv:
y despejando kh: