0% encontró este documento útil (0 votos)
28 vistas138 páginas

Mecanicadesuelos

Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PPT, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
28 vistas138 páginas

Mecanicadesuelos

Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PPT, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 138

METODOS Y APLICACIONES

EN INGENIERIA DE SUELOS
La ingeniería de suelos tiene sus fundamentos en
la geología y en el comportamiento mecánico de
los suelos y las rocas. Incluye el conocimiento de
las técnicas de investigación del subsuelo, tanto
mecánicas como instrumentales y geofísicas, así
como los métodos de análisis y modelación del
terreno. La metodología de estudio responde en
términos generales indicados en el Proceso
Metodológico siguiente :
Proceso metodológico
1. Identificación de materiales y procesos.
Definición de la geomorfología,
estructura, litología y condiciones del
agua subterránea.
2. Investigación geológica-geotécnica del
subsuelo.
3. Distribución espacial de materiales,
estructuras y discontinuidades.
4. Condiciones hidrogeológicas,
tensionales y ambientales.
5. Caracterización de propiedades
geomecánicas, hidrogeológicas y químicas.
6. Caracterización de los materiales
geológicos utilizados en la construcción,
extracción de recursos naturales y trabajos
de protección medioambiental.
7. Comportamiento geológico-geotécnico bajo
las condiciones del proyecto.
8. Evaluación del comportamiento
mecánico e hidráulico de suelos y
macizos rocosos. Predicción de los
cambios de las anteriores propiedades
con el tiempo.
9. Determinación de los parámetros que
deben ser utilizados en los análisis de
estabilidad para excavaciones,
estructuras de tierras y cimentaciones.
10. Evaluación de los tratamientos del terreno
para su mejora frente a filtraciones, asientos,
inestabilidad de taludes, desprendimientos,
hundimientos, etc.
11. Consideraciones frente a riesgos geológicos
e impactos ambientales.
12. Verificación y adaptación de los resultados
del proyecto a las condiciones geológico -
geotécnicas encontradas en obra.
Instrumentación y auscultación.
Para el desarrollo completo de dicha secuencia
metodológica deben definirse tres tipos de
modelos :
- Modelo geológico.
- Modelo geomecánico.
- Modelo geotécnico de comportamiento.
EL MODELO GEOLÓGICO
Representa la distribución espacial de los materiales, estructuras
tectónicas, datos geomorfológicos e hidrogeológicos, entre otros,
presentes en el área de estudio y su entorno de influencia
EL MODELO GEOMECÁNICO
Representa la caracterización geotécnica e hidrogeológica
de los materiales y su clasificación geomecánica.
EL MODELO GEOTÉCNICO DE COMPORTAMIENTO

Representa la respuesta del terreno durante la


construcción y después de la misma.

DURANTE LA CONSTRUCCION DESPUES DE LA CONSTRUCCION


Esta metodología constituye la base de las
siguientes aplicaciones de la ingeniería de suelos
a la ingeniería civil y al medio ambiente:
- Infraestructuras para el transporte.
- Obras hidráulicas, marítimas y portuarias.
- Edificación urbana, industrial y de servicios.
- Centrales de energía.
- Minería y canteras.
- Almacenamientos para residuos urbanos,
industriales y radiactivos.
- Ordenación del territorio y planificación
urbana.
- Protección civil y planes de emergencia.
ORIGEN
Y
FORMACION
DE LOS
SUELOS
Los suelos tienen su origen en los
macizos rocosos preexistentes que
constituyen la roca madre, sometida
a la acción ambiental disgregadora de
la erosión en sus tres facetas:
Faceta Física

Debida a cambios térmicos (lo que origina


dilataciones diferenciales entre los
diferentes minerales y da lugar a acciones
y fisuras internas) y a la acción del agua
(arrastres de fragmentos ya erosionados;
posible acción directa por congelación,
que produce tensiones internas por el
aumento de volumen del hielo respecto al
agua; acción alternante de humedad-
sequedad a lo largo del tiempo, etc.).
Estas acciones físicas tienden a romper la
roca inicial y a dividida en fragmentos
de tamaño cada vez más pequeño, que
pueden ser separados de la roca por
agentes activos (agua, viento, gravedad)
y llevados a otros puntos en los que
continúa la acción erosiva. Es decir,
tienden a crear las partículas que van a
formar el suelo.
Faceta Química

Originada por fenómenos de hidratación


(por ejemplo, paso de anhidrita o sulfato
hemihidratado a yeso o sulfato
dihidratado), disolución (de sales, como los
sulfatos en el agua), oxidación (de
minerales de hierro por efecto
ambiental), cementación (por agua
conteniendo carbonatos previamente
disueltos a partir de otra roca), etc.
Esta acción, por lo tanto, tiende tanto a
disgregar como a cementar, lo que
quiere decir que puede ayudar a la
acción física y, posteriormente,
cementar los productos
formados, dando unión química a las
partículas pequeñas, tamaño suelo,
que se forman, aunque la mayor parte
de las veces contribuye más a destruir
y transformar que a unir.
Faceta Biológica

Producida por actividad bacteriana,


induciendo putrefacciones de materiales
orgánicos y mezclando el producto con
otras partículas de origen físico-químico,
actuando de elemento catalizador, etc.
Todo ello da lugar a fenómenos de
disgregación
(alteración o meteorización) y
transformación de
la roca, creándose el perfil de
meteorización
En este perfil la roca madre ocupa la parte
más baja y alejada de la superficie, y el
suelo la más alta. Cuando el suelo
permanece in situ sin ser transportado, se
le conoce como suelo residual, y cuando
ha sufrido transporte, formando
depósitos coluviales, aluviales, etc., se
denomina suelo transportado.
FERFIL DE METEORIZACION O INTEMPERIZACION
A continuación se resumen los
distintos procesos que intervienen en la
formación de los suelos, caracterizados
por:
- Ser un sistema particulado de sólidos de diverso origen, que pueden considerarse
indeformables.
- Tener una granulometría de gruesos (centímetros) a finos (micras); las partículas más
finas (por debajo de las
2 ó 5 micras) necesitan procesos físico-químicos para su constitución; las de mayor
tamaño solo necesitan procesos físicos, aunque pueden intervenir los

químicos.
- Una estructura y fábrica en función del origen
de los minerales, agentes cementantes,
transformaciones químicas, medio de
deposición, etc.
- Presencia importante de huecos (o poros o
intersticios), con agua (suelo saturado), aire y
agua (semisaturado) o solo aire (seco),
situación prácticamente inexistente en la
naturaleza. El fluido intersticial se considera, a
las temperaturas normales, incompresible.
- Las deformaciones del conjunto del suelo se
producen por giros y deslizamientos relativos
de las partículas y por expulsión de agua; solo
en raras ocasiones se producen por roturas de
granos.
Formación de los suelos
LOS SUELOS
La acción antrópica, en un entorno geográfico, que altera
las condiciones del medio natural cuando se realizarse
excavaciones, explanaciones, aplicación de cargas
al terreno, etc. La respuesta del terreno frente a esa
alteración depende de su constitución y características,
de los condicionantes geológicos del entorno, de las
propiedades que están relacionadas con las actuaciones
humanas y del acomodo de la obra realizada al entorno
natural. La respuesta del terreno, por lo tanto, es compleja,
dependiendo en primer lugar del material o materiales
preexistentes en la zona y del tipo de acciones a que se le
someta
Si el terreno es un macizo rocoso, la respuesta
vendrá condicionada por la resistencia de la
roca, la presencia de zonas alteradas, las
discontinuidades, etc. Pero si se trata de suelos,
es decir, materiales sueltos fruto de la erosión
ejercida sobre rocas pre-existentes y depositados
por acción del agua o del aire, la respuesta
cambia sustancialmente, así :
 Los suelos están formados por partículas
pequeñas (desde micras a algunos centímetros)
e individualizadas que, a efectos prácticos,
pueden considerarse indeformables.
 Entre partículas no cementadas (o ligeramente
cementadas) quedan huecos con un volumen
total del orden de magnitud del volumen
ocupado por ellas (desde la mitad a varias veces
superior).
 Un suelo es un sistema multifase (bifase o
trifase).
 Los huecos, poros o intersticios pueden estar
llenos de agua, suelos saturados, o con aire y
agua, suelos semisaturados, lo que condiciona
el conjunto del material. En condiciones
normales de presión: y temperatura, el agua se
considera incompresible.
SUELO

Se le define como un agregado de


minerales, unidos por fuerzas débiles de
contacto, separables por medios
mecánicos de poca energía o por
agitación en agua.
DESCRIPCION Y CLASIFICACION DE SUELOS

El suelo como sistema particulado


DESCRIPCION Y CLASIFICACION DE SUELOS

El suelo como sistema particulado


DESCRIPCION Y CLASIFICACION DE SUELOS

El suelo como sistema particulado


DESCRIPCION
Y
CLASIFICACION
DE
SUELOS
TIPOS DE SUELO

Para estudiar un material complejo como el suelo (con


diferente tamaño de partículas y composición química) es
necesario seguir una metodología con definiciones y sistemas
de evaluación de propiedades, de forma que se constituya un
lenguaje fácilmente comprensible por los técnicos de
diferentes especialidades y países. Así, se han clasificado los
suelos en cuatro grandes. grupos en función de su
granulometría (Normas D.I.N., AS.T.M, A.E.N.O.R, etc.):
- Gravas;con tamaño de grano entre unos 8 -10 cm. y. 2 mm.;
se caracterizan porque los granos son observables
directamente. No retienen el agua, por la inactividad de su
superficie y los grandes huecos existentes entre partículas.
TIPOS DE SUELO

- Arenas, con partículas comprendidas entre 2 y


0,060 mm., todavía son observables a simple vista.
Cuando se mezclan con el agua no se forman
agregados continuos, sino que se separan de ella
con facilidad.
- Limos, con partículas comprendidas entre 0,060 y
0,002 mm (algunas normativas indican que este
último valor debe de ser 0,005 mm, pero no hay
apenas consecuencias prácticas entre ambas
distinciones). Retienen el agua mejor que los
tamaños superiores. Si se forma una pasta agua-
limo y se coloca sobre la mano, al golpear con la
mano se ve cómo el agua se exhuda con facilidad.
- Arcillas, formadas por partículas con tamaño inferiores
a los limos (0,002 mm). Se trata ya de partículas tamaño
gel y se necesita que haya habido transformaciones
químicas para llegar a estos tamaños. Están formadas,
principalmente, por minerales silicatados, constituidos
por cadenas de elementos tetraédricos y octaédricos (el
ión silicio se encuentra en el centro de cada una de
estas estructuras regulares), unidas por enlaces
covalentes débiles, pudiendo entrar las moléculas de
agua entre las cadenas produciendo, a veces, aumentos
de volumen (recuperables cuando el agua se evapora).
Todo ello hace que la capacidad de retención del agua
sea muy grande (pequeños huecos con una gran
superficie de absorción en las partículas y una
estructura que permite retener el agua), por lo que son
generalmente los materiales más problemáticos
(tiempos muy elevados de consolidación o de expulsión
de agua bajo esfuerzos).
DISTRIBUCION GRANULOMETRICA
Para conocer la proporción de cada material que tiene un
suelo se realizan análisis granulométricos, utilizando la vía
seca para partículas de tamaños superiores a 0,075 mm, y la
granulometría por sedimentación mediante el hidrómetro (vía
húmeda) para tamaños iguales o inferiores a 0,075 mm. Los
primeros se llevan a cabo tomando una muestra
representativa del suelo, secándola y disgregando en seco el
conjunto de partículas. A esta muestra se la hace pasar por
un conjunto de tamices (cuyos tamaños suelen ir
disminuyendo en progresión geométrica de razón 2) agitando
el conjunto. Después se pesa lo retenido en cada tamiz, con
lo que, conocido el peso inicial de la muestra, se determina el
porcentaje de material, Cj, que pasa por un tamiz de diámetro
Dj
siendo P el peso seco total de la muestra y P¡
el peso retenido por el tamiz de diámetro D. El
peso Pn+l es el retenido por la base ciega que
se pone debajo de la columna de tamices.
DISTRIBUCION GRANULOMETRICA

Granulometría de partículas
Con estos datos se puede elaborar la curva
granulométrica de un suelo, que relaciona
Cj con 19Dj. En el gráfico se han
representado diversas curvas que
corresponden a: a) la 1 es una arena con
gravas; b) la 2 una arena fina (tipo arena
de duna); c) la 3 una arena limosa; d) la 4
un limo; e) la 5 una arcilla limosa.
Para una mejor definición de la granulometría de un suelo se utilizan
dos coeficientes:
El de uniformidad, Cu que es la relación entre el diámetro
correspondiente al tamiz por el que pasa un 60% del material y el
diámetro correspondiente al tamiz por el que pasa el 10 %. Si Cu es
menor de 5 el suelo tiene una granulometría uniforme; si Cu varía
entre 5 y 20 es poco uniforme, y si Cu > 20 es un suelo bien graduado.
Cuanto más uniforme es la granulometría de un suelo, más uniforme
es el tamaño de sus huecos, menores densidades alcanzará, más
fácilmente será erosionado, etc.
El contenido de finos, llamando así al porcentaje de suelo que pasa
por el tamiz Nº 200 de la serie A.S.T.M (0,075 mm). Este porcentaje
indica la proporción de arcilla y limo que contiene el suelo, y está
relacionado con la posibilidad de retención de agua. Cuanto mayor
sea el contenido de finos, mayor será la dificultad de expulsión de
agua bajo esfuerzos.
PLASTICIDAD

La granulometría proporciona una primera aproximación a la


identificación del suelo, pero a veces queda poco claro (arena
limo-arcillosa, por ejemplo), por lo que se utilizan unos índices,
derivados de la agronomía, que definen la consistencia del
suelo en función del contenido en agua, a través de la
determinación de la humedad: peso del agua del suelo dividido
por el peso del suelo seco (el peso de agua se determina por
diferencia entre el peso de la muestra de suelo antes y
después de secado en estufa el tiempo necesario para que se
evapore esa agua).
A este respecto, Atterberg definió tres límites:
el de retracción o consistencia que separa el
estado de sólido seco y el semisólido, el límite
plástico, Wp, que separa el estado semisólido del
plástico y el límite líquido, Wv que separa el estado
plástico del semilíquido; estos dos últimos límites (los
más usados en la práctica) se determinan con la
fracción de suelo que pasa por el tamiz Nº 40
A.S.T.M (0,1 mm).
Límite plástico
El límite plástico se determina amasando s
seco con poca agua y formando elipsoides,
arrollándolos con la palma de la mano sobre una
superficie lisa, hasta llegar a un diámetro de unos
3 mm y una longitud de 25-30 mm. Si, en ese
momento, los elipsoides se cuartean en
fracciones de unos 6 mm, su humedad es la del
límite plástico (que se determina secando en
estufa varios elipsoides en análogas
condiciones). Si no se cuartean se vuelven a
forman elipsoides para que pierdan humedad y
lleguen a cuartearse.
Límite Líquido
Se determina amasando bien el suelo seco
(disgregado con maza) con agua y extendiendo la
masa sobre la Cuchara de Casagrande. Se abre,
en el centro de la masa extendida, un surco con
un acanalador, formando un canal de unos 2 mm.
de ancho en su parte baja. El molde se coloca
sobre una base y se somete a golpes. El límite
líquido es la humedad de la muestra cuando al
dar 25 golpes se cierra el canal unos 12 mm.
Como es difícil conseguir esta condición, se
determina la humedad por interpolación, a partir
de dos muestras, en las que debe conseguirse el
cierre de 12 mm. con más y menos golpes que 25.
CUCHARA DE CASAGRANDE

Para determinación del límite líquido. Se observa la arcilla amasada y colocada


sobre la cuchara con el canal ya abierto. También pueden verse tres tipos de
acanaladores usados en la práctica.
Determinados WL y Wp se puede obtener un punto
representativo de cada muestra de suelo en la Carta de
Plasticidad de Casagrande, representando la relación del
límite líquido, WL con el índice de plasticidad, Ip ( Ip = WL –
Wp representa el intervalo de humedades para pasar del
estado semisólido al semi-líquido). A partir de diversos
estudios prácticos, Casagrande definió que los suelos con
WL > 50 son de «alta plasticidad» (admiten mucha agua,
pueden experimentar deformaciones plásticas grandes,
etc.); por debajo de este valor los suelos se consideran de
«baja plasticidad». También definió una línea “A” que
resulta paralela a la dirección con que, en esa carta, se
ordenan las muestras de un mismo terreno.
Utilizando la línea A y el criterio de baja y alta
plasticidad, en la carta de Casagrande se definen
varias zonas, según los estudios del citado autor
los suelos limosos y con apreciable contenido
orgánico tienen un intervalo de humedad menor
para pasar del estado semisólido a semilíquido,
situándose por debajo de la línea A, mientras que
las arcillas están por encima de dicha línea.
Se definen, así, varios tipos de suelos: arcillas de baja
plasticidad (CL), arcillas de alta plasticidad (CH), limos y
suelos orgánicos de baja plasticidad (ML- OL) y limos y
suelos orgánicos de alta plasticidad (MH - OH). En la
práctica se representa el punto correspondiente a los
valores determinados de WL e Ip y se obtiene una
clasificación que sirve para completar la identificación
de un suelo, con lo que se puede conocer el predominio
de la fracción arcillosa o limosa. Casagrande completó
este sistema de identificación con datos de
granulometría y definió el sistema unificado de
clasificación de suelos, muy usado en la práctica. Ver
figura
Plasticidad

Carta de Plasticidad de Casagrande


PLASTICIDAD

Sistema Unificado
de Clasificación de
Suelos (SUCS)
Hay suelos con predominio arcilloso, que si bien se
orientan en una dirección paralela a la línea A no quedan
siempre por encima de dicha línea. No son limos, pero su
mineralogía, estructura, fábrica y contenido de carbonato
hacen que no se cumpla estrictamente lo obtenido por
Casagrande en otros suelos más «normales». Además, en
la práctica, se determina el contenido de algunos
componentes químicos para completar esta identificación:
la materia orgánica (para conocer la parte compresible de
las partículas), el contenido de sulfatos (para determinar
posibles disoluciones, ataques al hormigón, etc.) y el
contenido de carbonatos (como posible agente
cementante). Para problemas especiales se determina la
composición química restante y, sobre todo, el contenido
mineralógico de la fracción arcillosa (para conocer el tipo
de minerales existentes entre los silicatos y sus
características, posibilidad de expansión, etc).
Además, en la práctica, se determina el
contenido de algunos componentes
químicos para completar esta identificación:
la materia orgánica (para conocer la parte
compresible de las partículas), el contenido
de sulfatos (para determinar posibles
disoluciones, ataques al hormigón, etc.) y el
contenido de carbonatos (como posible
agente cementante).
ESTADO DE LOS SUELOS

La metodología para el análisis del


comportamiento de un suelo frente a las
acciones exteriores (como cimentaciones de
edificios, excavaciones, etc.) es la siguiente:
- Identificación del tipo de suelo, determinando
su granulometría y plasticidad, a lo que se
añade el contenido de SO3, CO2 y materia
orgánica, todo ello a través de sencillos
ensayos de laboratorio.
- Determinación de su estado real (los ensayos
anteriores se hacen secando y disgregando la
muestra, sin conservar su estructura inicial),
esto es, de las proporciones relativas de
sólidos, agua, etc.
- A partir del estado real, teniendo en cuenta,
además, su estado tensional inicial, ha de
estudiarse la respuesta del suelo frente a los
cambios que, en este estado, inducen las
acciones exteriores.
Para definir el estado inicial de un suelo, se
intenta determinar en primer lugar la
concentración relativa de sólidos, volumen
relativo de huecos y contenido relativo de agua
en un volumen elemental representativo de un
punto o zona del suelo. Para ello se suele
utilizar un pequeño modelo físico equivalente
a ese volumen elemental, tal como se define en la
Figura. El modelo se consigue suponiendo que
todo el volumen de partículas sueltas se
concentra, quedando el resto del volumen
ocupado por los huecos.
Unos primeros índices para definir el estado del
suelo son la porosidad, n (relación entre el
volumen de huecos y el volumen total del
elemento considerado, o sea su volumen
aparente) y el índice de huecos o de poros, e
(relación entre el volumen de huecos y el
volumen de sólidos). Utilizando el esquema
siguiente resulta:
ESTADO DE LOS SUELOS
Modelo
Simplificado
equivalente a
una muestra
representativa
del suelo

De la fig. se
deducen las
siguientes
expresiones:
En rocas suele usarse n y en suelos e. El índice de
huecos varía, normalmente, entre 0,30 y 1,30 (aunque
en suelos muy flojos y con materia orgánica llega a
alcanzar valores de 3 ó más). Cuanto mayor es este
índice, más huecos hay, más flojo o blando es el
terreno, mayor es su deformabilidad, etc. Para estimar
la concentración relativa de sólidos y agua se utilizan
varios parámetros:
PESO ESPECÍFICO DE PARTÍCULAS, G
Es el valor medio de los correspondientes a las
diversas partículas. Se determina en laboratorio,
midiendo el volumen que ocupa una muestra de
partículas (seca y disgregada, y peso conocido)
por desplazamiento de un volumen de líquido en
un recipiente lleno de agua y previamente tasado
(picnómetro). Suele alcanzar valores del orden de
25 a 27 Kn/m3, aunque en determinados suelos
volcánicos con minerales de hierro alcanza
valores de 30 -31 kN/m3.
PESO ESPECÍFICO APARENTE SECO ( ‫ﻻ‬d)

Es la relación entre el peso de sólidos de la


muestra (sin considerar el agua que tenga) y el
volumen aparente que ocupan (el del elemento
de referencia). Puede valer, normalmente, entre 13
y 19 kN/m3, aunque en algunos suelos volcánicos
y depósitos eólicos se alcanzan de 6 a 12 kN/m 3.
PESO ESPECIFICO APARENTE SATURADO(‫ﻻ‬sat )

Es la relación entre el peso de sólidos más el


peso de agua de los huecos (suponiendo el
suelo saturado, aunque no lo estuviese), y el
volumen aparente del elemento de referencia;
suele variar entre 16 y 21 kN/m3 (con algunos
valores más bajos en casos especiales)
PESO ESPECIFICO APARENTE (‫ﻻ‬ap)

Es la relación entre el peso de la muestra


(sólidos más el agua que contenga) y su
volumen aparente; suele variar entre 15 y 21
kN/m3.
PESO ESPECIFICO DEL AGUA ( ‫ﻻ‬w )

Es el del fluido intersticial.


HUMEDAD (W)

Es la relación entre el peso del agua que contiene


la muestra y el peso de sus sólidos, a determinar
por secado en estufa. Suele variar entre 5-8 % en
suelos granulares (arenas y gravas) y entre 60-70
% en suelos arcillosos, aunque en algunos
suelos orgánicos y de marisma alcanza valores
de 300-400 %
GRADO DE SATURACION Sr

Es la relación entre el peso del agua que


contiene la muestra y el que contendría si
estuviera saturado ( Wsat); varía de 0 a 100%.
Definir el contenido de humedad equivale a
identificar la consistencia inicial del terreno, por lo
que suele compararse con las humedades del
límite líquido y plástico, a fin de tener una idea de
dicha consistencia. Ello suele hacerse en la forma
que se indica en la siguiente figura, dibujando
para cada profundidad en que se hayan hecho los
ensayos adecuados la humedad natural y la de los
citados límites, lo que permite no solo tener una
idea de la consistencia sino de si las muestras
representan suelos diferentes.
ESTADO DE LOS SUELOS

Situación de un suelo real entre extremos posibles


Además se utiliza, por ejemplo, el índice
de fluidez, IL para cuantificar esa
consistencia, que normalmente varía
entre 0 y 1, pero puede ser negativo (en
suelos muy secos):
En las arenas, donde la retención del agua
es escasa, y la plasticidad es muy baja o
nula, no suele hacerse una comparación
de este tipo. Pero sí se hace con la
concentración de sólidos. A tal efecto se
considera:
a) La densidad seca máxima (mayor
contenido posible de sólidos en un
volumen dado), ‫ﻻ‬max que corresponde a
un índice de huecos mínimo, emin;
b) La densidad seca mínima (menor contenido
posible de sólidos en un volumen dado), ‫ﻻ‬min
que corresponde a un índice de huecos
máximo, emax. Estos dos valores pueden
determinarse fácilmente en laboratorio y
permiten obtener un índice de densidad o
densidad relativa (DR):

donde ‫ ﻻ‬d es la densidad seca aparente de la


arena considerada y e su índice de huecos.
Con Dr puede calificarse la compacidad relativa
de la muestra según el cuadro, en el que se han
incluido los valores habituales para las
propiedades del estado de los suelos arenosos.
mientras que en el segundo cuadro se han incluido las de los suelos
finos (limas y arcillas). Los suelos de grano grueso son aquellos cuyo
tamaño predominante (más del 50 %) es mayor de 0,075 mm (retenido
por el tamiz 200 ASTM), y los suelos finos son los de tamaño
predominante (más del 50 %) igual o inferior a 0,075 mm (pasan por el
tamiz 200 ASTM).
Permeabilidad
Filtraciones
y
redes de flujo
CARGATOTAL - TEOREMA DE BERNOUILLI
En los problemas de flujo la forma de expresar la energía en un
determinado punto del fluido en movimiento se define a
partir del llamado «Teorema de Bernouilli» :

donde H es la carga hidráulica total, que se descompone en


tres sumandos:
- Z : altura geométrica, que se mide desde un plano de
referencia, z = 0, elegido arbitrariamente.
- u / ‫ﻻ‬w : altura de presión, siendo u la presión de agua en el
punto considerado y ‫ﻻ‬w el peso específico del agua.
- v2/2g : altura de velocidad, donde v es la velocidad de flujo
en el punto considerado y g la aceleración de la
gravedad
Los dos primeros términos representan una energía de posición (potencial),
mientras que el tercer término corresponde a una energía cinética; todos
ellos tienen unidades de longitud. En el caso ideal de un fluido perfecto e
incompresible sujeto a un flujo permanente y estacionario, Bernouilli
demostró que la carga hidráulica total se mantiene constante

Teorema de Bernouilli
Por lo tanto, entre dos puntos cualesquiera del fluido en
movimiento se mantiene la energía global dada por la
carga H, y lo único que ocurre es que dicha energía se
transfiere de unos términos a otros (altura geométrica, de
presión o velocidad):
Los fluidos reales, como el agua, no son
perfectos, de forma que cualquier obstáculo que
se oponga al flujo entre dos puntos produce una
pérdida de la carga ΔH. De hecho, para que
exista flujo es necesaria una diferencia de carga
hidráulica, de manera que el agua circula desde
puntos de mayor carga (HA) hacia puntos de
menor carga (HB).
La diferencia ΔH = HA - HB representa el trabajo
gastado para vencer la resistencia del
obstáculo, o lo que es lo mismo, la parte de
energía empleada para ello.
El agua en reposo. Presiones Hidrostáticas
Un caso particular y muy habitual de mantenimiento de la carga total
corresponde a situaciones en las que el agua está en reposo (condiciones
hidroestáticas) ya que, aunque su viscosidad no sea nula, al no existir
movimiento no tiene sentido pensar en obstáculos que se opongan a él.
Complementariamente, al ser nula la velocidad de flujo, el Teorema de
Bernouilli queda reducido a un binomio:

donde h se denomina altura piezométrica.


Esta simple ecuación, junto con la condición de que, h
resulte constante en toda la masa líquida, permite
calcular de forma inmediata la presión de agua en
cualquier punto del fluido.
El ejemplo más simple es el de un recipiente lleno de agua, una piscina.
Se elige en primer lugar un plano arbitrario de referencia z = 0. A
continuación, se seleccionan dos puntos de la masa líquida, uno situado
en la superficie (A) y otro en un punto intermedio (B) en el que se desea
calcular la presión de agua. Por la ecuación de Bernouilli se sabe que hA
= hB, donde la altura piezométrica de A resulta:

ya que se sitúa en la superficie del agua y su


presión es la atmosférica (se toma como 0)

Agua en reposo Cambiando ahora el punto B:

y despejando:
Lectura de un piezómetro de tubo abierto
Los conceptos anteriores encuentran una aplicación directa cuando se desea
conocer la presión de agua en un punto cualquiera del terreno (B). Si se introduce
un tubo hasta la profundidad deseada, transcurrido un cierto tiempo (necesario para
que se equilibren las presiones), el agua subirá hasta un determinado nivel (A).
Dentro del tubo las condiciones resultan hidrostáticas (no hay pérdida de carga), de
manera que las alturas piezométricas de A y B son iguales. En consecuencia, la
presión de agua en (B) será:

de forma que: La altura de agua que mide


un piezómetro de tubo abierto en
cualquier punto del terreno es igual a la
presión de agua en dicho punto dividida
por el peso específico del agua.
El flujo
de
agua
en el
terreno
Conceptos básicos. Pérdidas de carga
y permeabilidad
El suelo es un conjunto de partículas entre las que existen huecos o poros
interconectados, de manera que el agua puede fluir a su través. Como es fácil
imaginar, el camino de filtración resulta bastante «tortuoso», ya que el agua ha
de «sortear» la gran cantidad de obstáculos que suponen las partículas del
suelo

En consecuencia,
en el proceso se
producirán
pérdidas de carga
hidráulica. La
mayor o menor
facilidad para que
se produzca flujo
será función de la
granulometría del
suelo.

El flujo del agua en el terreno


Así, un suelo granular como una arena posee
partículas de tamaño considerable, de forma que
las dimensiones de los poros entre partículas
también lo serán, el agua fluirá con facilidad a su
través y las pérdidas de carga serán discretas.
Sin embargo, en un suelo fino como una arcilla, el
tamaño de las partículas es muy pequeño, del
orden de micras, y sus poros resultan también
extremadamente pequeños. En estas
condiciones, el agua encontrará muchas más
dificultades para circular y las pérdidas de carga
serán muy considerables.
Si se define el coeficiente de permeabilidad,
k, de un suelo como un parámetro que mide
«la facilidad para que el agua circule a su
través», dicha permeabilidad dependerá de:
- La granulometría, es decir, de la
distribución de tamaños de los granos del
suelo (y por lo tanto de sus poros), siendo
k menor cuanto más pequeñas sean las
partículas del suelo.
- La densidad del suelo, habida cuenta
que, para una misma granulometría,
cuanto más denso sea el terreno menor
será su volumen de huecos, y menor
será también k.
- La forma y orientación de las partículas,
ya que si las condiciones de
sedimentación dan lugar a orientaciones
preferenciales, la permeabilidad podrá
variar sustancialmente en función de la
dirección de flujo.
El coeficiente de permeabilidad fue enunciado por primera vez por
Darcy en 1856. Se mide en unidades de velocidad (m/s, m/día o cm/s) y
es quizás el parámetro hidráulico que registra mayores variaciones en
función del tipo de suelo. En el siguiente cuadro se incluyen algunos
valores típicos (Powers, 1992).
Carga hidráulica en el suelo. Gradiente Hidráulico
Una característica particular del flujo de agua en el suelo
es que su velocidad de circulación resulta muy pequeña.
Así, un valor elevado de ésta sería del orden de 0,6 m/min,
lo que daría lugar a una altura de velocidad (v2/2g) muy
pequeña, de sólo 5 X 10-6 m. Este valor resulta
despreciable en comparación con los términos z y u/ ‫ﻻ‬w y
es incluso mucho menor que la precisión para medir la
altura geométrica (z) de un punto cualquiera (Lambe y
Whitman, 1979), de manera que en la práctica se puede
reducir la expresión de la carga hidráulica a la altura
piezométrica:

h = z + (u / ‫ﻻ‬w )
Cuando el agua circula en el terreno lo hace desde un
punto (A) de mayor altura piezométrica (hA) a otro punto
(B) de menor altura piezométrica (hA> hB). Si se tiene en
cuenta que la pérdida de carga Δh = hA - hB se produce en
una longitud L, distancia que separa los dos puntos
seleccionados a lo largo de una línea de corriente, se
puede definir el gradiente hidráulico como la pérdida de
carga (altura piezométrica) por unidad de longitud:

i = ( Δh / L )
Ley de Darcy
El flujo de agua puede ser : laminar y turbulento. El
régimen es laminar cuando las trayectorias de las gotas de
agua (las líneas de corriente) no interfieren unas contra
otras. En caso contrario, se trata de un flujo turbulento.
Para el estudio de filtraciones en el terreno, salvo en
algunos casos especiales de suelos de gran permeabilidad,
flujo a través de grandes fisuras, flujo en karst, etc., se
suele considerar que el régimen es laminar. En estas
condiciones es aplicable la ley de Darcy y se puede
suponer que la velocidad de flujo es proporcional al
gradiente hidráulico:
siendo k la permeabilidad del medio (expresada por el coeficiente de
permeabilidad), y v la velocidad media del agua a través de una
sección «macroscópica» de suelo, es decir, la velocidad aparente a lo
largo de las líneas de flujo teóricas de la Figura

Pérdida de carga y Gradiente Hidráulico


Flujo estacionario en medio isótropo
El coeficiente de permeabilidad puede depender de la
dirección de flujo. Puede considerarse como un tensor en
un espacio de tres dimensiones, de forma que la ley de
Darcy generalizada dice:
Donde:
Vx,Vy,Vz son las componentes de la velocidad de flujo
según los ejes x, y, z.
KX,KY, KZ las direcciones principales de permeabilidad.
-(∂h/∂X), - (∂h/ ∂Y), - ( ∂h/∂Z),
los gradientes
hidráulicos según los
tres ejes
seleccionados
(nótese el signo (-),
necesario en la
formulación
matemática ya que la
velocidad de flujo
tiene sentido
contrario al de
crecimiento de h).
Si se asume que:
a) El agua es incompresible.
b) v y u son función exclusiva de la posición (x, y, z).
c) El suelo tiene densidad constante y está saturado.
se puede establecer la ecuación de la continuidad
(conservación de la masa), que expresa que en un régimen
de flujo estacionario, el agua que entra en un elemento de
suelo por unidad de tiempo es igual a la que sale (siempre
que no existan fuentes o sumideros en el interior de
dicho elemento). La expresión resultante es:
Teniendo ahora en cuenta la ley de Darcy a tres
dimensiones, se puede escribir:

y sustituyendo:

Finalmente, si el medio es isótropo (kx = ky = kz):


Esta es la llamada ecuación de Laplace, que se
aplica en muchos problemas de flujo, tales como
la transmisión de calor, de electricidad o, en este
caso particular, de agua a través de un medio
poroso. Esta ecuación, de difícil resolución
analítica en muchos casos, tiene la particularidad
de que puede ser resuelta gráficamente dibujando
dos familias de curvas ortogonales entre sí que
cumplan una serie de condiciones
FLUJO ESTACIONARIO EN MEDIO ISOTROPO

Solución Gráfica de la ecuación de Laplace


Una de las familias representa a las líneas
equipotenciales, a lo largo de las cuales la altura
piezométrica es constante. La otra familia
representa las líneas de flujo o líneas de corriente.
Estas últimas son perpendiculares a las líneas
equipotenciales, y tangentes al vector de
velocidad de flujo en cada punto (o lo que es lo
mismo, no existe flujo en la dirección
perpendicular a ellas)
Para mostrar el proceso a seguir, a continuación se resuelve un
ejemplo sencillo en dos dimensiones. Se trata de una pantalla
impermeable que penetra hasta la mitad de una capa aluvial
permeable. Por debajo se encuentra un sustrato de permeabilidad
10 veces menor que la del aluvial (lo que, comparativamente, permite
considerarlo como impermeable y suponer que todo el flujo se
resuelve a través del nivel superior). La pantalla sobresale de la
superficie del terreno y se emplea para embalsar una altura
determinada de agua de forma que la diferencia de cota en la lámina de
agua a un lado y otro de la pantalla es Δh
Para acometer la solución gráfica es conveniente seguir
los siguientes pasos:
1) Se dibuja la geometría del problema a escala.
2) Se dibujan las líneas de flujo y equipotenciales del contorno:
- La línea CD es una equipotencial, y todos sus puntos tienen la
misma altura piezométrica que el punto A, ya que no existen
pérdidas de carga a través de la lámina de agua.
- La línea FG es una equipotencial, con la altura piezométrica del
punto B.
- La línea HI es una frontera impermeable; al no existir flujo a su
través, la velocidad es tangente a ella y constituye una línea de
corriente.
- La línea DEF es una
frontera impermeable,
de forma que constituye
una línea de corriente.
3) Se trazan varias líneas de corriente, perpendiculares
a las equipotenciales conocidas del contorno
4) Se dibujan las líneas equipotenciales necesarias para
conseguir «cuadrados curvilíneos», de forma que
ambas familias de curvas sean perpendiculares entre
sí.
5) Se observa el resultado conseguido y se
corrige si es necesario, lo que es habitual,
para conseguir mejores «cuadrados» y una
mejor ortogonalidad; como ayuda, se puede
comprobar que las diagonales de los
cuadrados curvilíneos también son
ortogonales, o que se puede inscribir un

círculo en ellos.
Una vez dibujada una «red de filtración»
razonable, estará resuelta (también de forma
razonable) la ecuación de Laplace. Como
características principales de la red así dibujada
se puede señalar:
- La pérdida de carga total se distribuye de
manera uniforme entre las equipotenciales.
- Todos los canales de flujo transportan el mismo
caudal.
- Un canal de flujo es el comprendido entre
dos líneas de corriente.
En la figura siguiente se muestra la red obtenida, junto con
algunos aspectos relacionados con su explotación. Si se
llama Nf al número de canales de flujo dibujados, en el
caso en estudio resulta Nf = 3. Por otra parte, la pérdida de
carga total, Δh, se distribuye en Nd = 6 caídas sucesivas de
potencial. Dado que la pérdida de carga entre
equipotenciales contiguas es siempre la misma, en cada
«salto» entre equipotenciales se perderá dh = Δh / Nd
Si se selecciona ahora un elemento cualquiera de la malla
(elemento X en la figura), el caudal total que fluye a su
través resultará:
y dado que la red dibujada es
cuadrada (bx = ax):

Si se tiene ahora en cuenta que todos los


canales transportan el mismo flujo, el caudal
total será:
Por último, si se desea calcular la presión intersticial en un punto P, basta
conocer en qué equipotencial se sitúa para determinar su altura
piezométrica y, descontando la altura geométrica, determinar su presión.
Así, el punto P de la figura se sitúa en la tercera equipotencial, de forma
que hasta él se han producido 2 caídas o saltos de carga:

luego
En caso de que el punto P no coincida con
una de las equipotenciales dibujadas, basta
con tupir localmente la malla en el elemento
en donde se encuentra P hasta conseguir
una equipotencial que pase por él.
FLUJO ESTACIONARIO EN
MEDIO ANISÓTROPO
FLUJO ESTACIONARIO EN MEDIO ANISOTROPO
Cuando el terreno es anisótropo la ecuación de la continuidad es
función de las permeabilidades. En el caso bidimensional resulta:

La aparente dificultad de esta expresión puede solventarse si se


realiza uno de los siguientes cambios de coordenadas:

o, alternativamente

ya que en ambos casos, con las nuevas coordenadas queda reducida


a:
FLUJO ESTACIONARIO EN MEDIO ANISOTROPO

En consecuencia, para dibujar la red de flujo


basta con cambiar la escala del dibujo en el
primer paso del epígrafe anterior (eligiendo el eje
más sencillo). Sobre el nuevo dibujo se resuelve
la red de flujo como si el medio fuera isótropo y,
finalmente, se deshace el cambio para observar la
red real (ver ejemplo de red de flujo en medio
anisótropo).
En lo que respecta al caudal, en la figura se muestra un
hipotético elemento de la red, paralelo a los ejes de
coordenadas, tanto en el espacio real como en el
transformado (para el primer cambio de variables).
El caudal que atraviesa el elemento será el mismo,
tanto en el espacio real como en el transformado, y lo
mismo ocurrirá con la pérdida de carga (dh) entre las
equipotenciales límite del elemento. Por ello, en el espacio
real se tendrá:

y en el transformado:

donde sería la permeabilidad equivalente del espacio


transformado
Igualando ambas expresiones resulta:

y finalmente

Por lo tanto, el caudal total de flujo resultaría:

expresión que resulta válida para ambos espacios.


CALCULO DE PRESIONES INTERSTICIALES
La columna estratigráfica bajo la superficie
horizontal de un amplio valle está formada
por 3 m. de gravas gruesas situadas sobre
un depósito de 12 m. de arcilla. Bajo la
arcilla se encuentra un estrato de arenisca
fisurada de alta permeabilidad. El nivel
freático en la capa de gravas se sitúa a 0.6
m. bajo la superficie del terreno. De otro
lado en el sustrato de arenisca el agua se
encuentra en condiciones artesianas, con
una altura pìezométrica de 6 m. por encima
de la superficie del terreno.
Admitiendo que en la capa de gravas, por
su elevada permeabilidad, las condiciones
son hidrostáticas, se pide determinar en la
capa de arcilla:

a) La ley de presiones intersticiales.


b) El gradiente hidráulico.
c) La presión intersticial en un punto
intermedio P, situado a 6 m. de
profundidad bajo la superficie (siendo ‫ﻻ‬w
= 9.81 kN/m3)
CALCULO DE PRESIONES INTERSTICIALES
Solución:

a) Las presiones de agua en la base de la capa de arcilla coincidirán con las del
techo de las areniscas. Para su cálculo se toman los puntos de referencia C y
O. El punto O se sitúa a la altura que alcanzaría el agua en un piezómetro de
tubo abierto situado en C. Para mayor facilidad se supone además que el
plano de comparación (z = 0) se sitúa al nivel de C.
Como ya se ha descrito anteriormente, el régimen en el tubo piezométrico una
vez conseguido el equilibrio será hidrostático y, en consecuencia :

Para obtener la presión de agua en el techo de la capa de arcillas, se toman los


puntos A y B. De nuevo, al ser las condiciones hidrostáticas en las gravas se tiene:

hA = hB
hA = ZA + uA / ‫ﻻ‬W = ZA = 14,4 m. hB = 14,4 m.
Luego:

uB = ‫ﻻ‬w(zA – zB) = 9,81 x 2,4 = 23,54 kPa

Como puede apreciarse, hC> HB de manera que existirá un flujo ascendente.

c) El punto P se sitúa a 9 m . Por encima de C. Teniendo en cuenta que se


produce una pérdida de carga de 0.55 m. por cada metro de recorrido:

y
RED DE FLUJO EN MEDIO ANISOTROPO
La figura adjunta muestra el ejemplo similar al de la figura
del medio Isótropo en el caso de que la permeabilidad
horizontal resulte 9 veces superior a la vertical. Los pasos
a seguir son:
1. Dibujar la geometría del problema a escala real,
señalando los puntos de interés (P, por ejemplo, para el
cálculo de presiones intersticiales).
2. Seleccionar el cambio de variable y dibujar la geometría
en el espacio transformado. En este caso, el cambio de
variable más sencillo es aquél en el que el eje vertical no
varía, dado que de esta forma se mantiene el espesor
del medio permeable, las alturas de agua, pantalla, etc.
(de hecho, salvo en puntos particulares como P, el
dibujo inicial es el mismo).
4. Deshacer el cambio de variable para obtener
la red de flujo en el espacio real (que ya no
cumplirá las condiciones de la ecuación de
Laplace en cuanto a la ortogonalidad entre
equipotenciales y líneas de flujo, etc.).
1. Dibujar la geometría del problema a escala real,
señalando los puntos de interés (P, por ejemplo,
para el cálculo de presiones intersticiales).
2. Seleccionar el cambio de variable y dibujar la geometría en el
espacio transformado. En este caso, el cambio de variable más
sencillo es aquél en el que el eje vertical no varía, dado que de
esta forma se mantiene el espesor del medio permeable, las
alturas de agua, pantalla, etc. (de hecho, salvo en puntos
particulares como P, el dibujo inicial es el mismo).
3. Dibujar la red siguiendo las construcciones
gráficas de las Figuras anteriores.
4. Deshacer el cambio de variable para obtener la
red de flujo en el espacio real (que ya no
cumplirá las condiciones de la ecuación de
Laplace en cuanto a la ortogonalidad entre
equipotenciales y líneas de flujo, etc.).
Permeabilidad y flujo en suelos
estratificados
Frecuentemente, los depósitos de suelo consisten
en una sucesión o alternancia de estratos de
diferente naturaleza. Un caso habitual sería el de
los sedimentos aluviales, en los que es muy
común encontrar alternancias dispuestas
subhorizontalmente de materiales de muy distinta
granulometría, y por tanto de diferente
permeabilidad. En estos casos puede resultar
interesante definir una «permeabilidad
equivalente», que represente el flujo a través del
conjunto de estratos.
FLUJO VERTICAL
En la figura se representa el caso teórico de un depósito de suelo de
espesor (D), en el que la permeabilidad varía de forma continua con la
profundidad.

En lo que respecta a las


condiciones de flujo vertical a
través de este medio
estratificado, es sencillo
comprender que el caudal que
circula a través de cualquier
sección horizontal del depósito
resulta constante (en ausencia
de fuentes o sumideros), y por lo
tanto también lo será la
velocidad.
Llamando kv e iv a la permeabilidad y al gradiente
equivalentes para todo el estrato (como si de una
capa uniforme se tratara), la observación anterior
da lugar a:
VZ = KZiZ = KViV iV = KViV / KZ

donde:
- kz es la permeabilidad vertical real del terreno a
una cota genérica z.
- iz es el gradiente de flujo vertical real a una
cota genérica z.
La pérdida de carga a lo largo de todo el espesor D del
depósito de suelo será:

y despejando kv:

Así, para un terreno formado por n


estratos de espesor Li, y
permeabilidad ki, la permeabilidad
equivalente vertical resultaría:
FLUJO HORIZONTAL
En este caso, es el gradiente el que ha de resultar el mismo para cualquier
sección vertical del depósito de suelo. Por consiguiente, llamando k h e ih a la
permeabilidad y el gradiente equivalentes para flujo horizontal, el caudal que
discurre a través de toda la masa de suelo será:

y despejando kh:

Por lo tanto, para un terreno formado por n estratos de espesor Li y


permeabilidad ki la permeabilidad equivalente horizontal será:
Cálculo de la permeabilidad
Cálculo de la permeabilidad
Determinar las permeabilidades equivalentes vertical y horizontal de un
terreno estratificado compuesto por dos capas de arena limosa de espesor L 1
y permeabilidad k1 entre las que se intercala un nivel de grava de espesor L2 y
permeabilidad k2. Por aplicación directa de la ecuación obtenida, resulta:
Cálculo de la permeabilidad
Abajo se representa el perfil geológico supuesto para la ubicación de una
presa de materiales sueltos, consistente en 20 m de un aluvial areno-limoso,
bajo el que se encuentra un sustrato impermeable. Una vez construida la presa
se detecta un gran caudal de filtración a través del aluvial. Nuevas
investigaciones revelan la presencia de un delgado y continuo nivel de gravas,
de 0,10 m de espesor y gran permeabilidad, que no se detectó en las
investigaciones iniciales. Determinar la permeabilidad horizontal equivalente
del depósito estratificado y comparada con la supuesta en el proyecto.
Aplicando directamente la ecuación de kh con las condiciones de la figura
resulta:
Cálculo de la permeabilidad

Como puede apreciarse, la permeabilidad equivalente resulta 6 veces


superior a la supuesta. Habida cuenta de que el caudal es proporcional
a la permeabilidad, la filtración registrada será 6 veces superior a la
esperada inicialmente.

Kh = 1/20 ( 10-5 x 20) = 1 x 10-5 m/s

También podría gustarte