Presentacion Doctrina Social de La Iglesia 1
Presentacion Doctrina Social de La Iglesia 1
Presentacion Doctrina Social de La Iglesia 1
(UCADE)
Presentación
Integrantes:
Jael mateo(2018-6153)
Nicol Jimenez(2019-6717)
Branly (2019-6677)
Mabelyn Cordero(2019-6622)
LOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL
DE LA IGLESIA
I. SIGNIFICADO Y UNIDAD
Los principios de la doctrina social deben ser apreciados en su unidad, conexión y articulación . Esta exigencia radica en el
significado, que la Iglesia misma da a la propia doctrina social, de « corpus » doctrinal unitario que interpreta las realidades
sociales de modo orgánico.
Los principios de la doctrina social, en su conjunto, constituyen la primera articulación de la verdad de la sociedad, que
interpela toda conciencia y la invita a interactuar libremente con las demás, en plena corresponsabilidad con todos y respecto
de todos. En efecto, el hombre no puede evadir la cuestión de la verdad y del sentido de la vida social, ya que la sociedad no
es una realidad extraña a su misma existencia.
Estos principios tienen un significado profundamente moral porque remiten a los fundamentos últimos y ordenadores de la vida
social. Para su plena comprensión, es necesario actuar en la dirección que señalan, por la vía que indican para el desarrollo de
una vida digna del hombre.
II. EL PRINCIPIO
DEL BIEN COMÚN Significado y aplicaciones principales
De la dignidad, unidad e igualdad de todas las personas deriva, en primer lugar, el principio
del bien común, al que debe referirse todo aspecto de la vida social para encontrar plenitud de
sentido. Según una primera y vasta acepción, por bien común se entiende « el conjunto de
condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus
miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección ». 346
que, en todos sus niveles, quiere positivamente estar al servicio del ser humano es aquella que
se propone como meta prioritaria el bien común, en cuanto bien de todos los hombres y de
todo el hombre.347 La persona no puede encontrar realización sólo en sí misma, es decir,
prescindir de su ser « con » y « para » los demás.
Origen y significado
Entre las múltiples implicaciones del bien común, adquiere inmediato relieve el principio del destino
universal de los bienes: Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los hombres y
pueblos. En consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos en forma equitativa bajo la égida de la
justicia y con la compañía de la caridad.
Destino universal de los bienes y propiedad privada
Mediante el trabajo, el hombre, usando su inteligencia, logra dominar la tierra y hacerla su digna
morada: De este modo se apropia una parte de la tierra, la que se ha conquistado con su trabajo: he ahí el
origen de la propiedad individual .
Origen y significado
La subsidiaridad está entre las directrices más constantes y características de la doctrina social de la Iglesia ,
presente desde la primera gran encíclica social. Es imposible promover la dignidad de la persona si no se
cuidan la familia, los grupos, las asociaciones, las realidades territoriales locales, en definitiva, aquellas
expresiones agregativas de tipo económico, social, cultural, deportivo, recreativo, profesional, político, a las
que las personas dan vida espontáneamente y que hacen posible su efectivo crecimiento social. Es éste el
ámbito de la sociedad civil, entendida como el conjunto de las relaciones entre individuos y entre
sociedades intermedias, que se realizan en forma originaria y gracias a la « subjetividad creativa del
ciudadano .
El principio de subsidiaridad protege a las personas de los abusos de las instancias sociales superiores e insta a estas últimas a ayudar a
los particulares y a los cuerpos intermedios a desarrollar sus tareas. Este principio se impone porque toda persona, familia y cuerpo
intermedio tiene algo de original que ofrecer a la comunidad. La experiencia constata que la negación de la subsidiaridad, o su limitación
en nombre de una pretendida democratización o igualdad de todos en la sociedad, limita y a veces también anula, el espíritu de libertad
y de iniciativa.
Con el principio de subsidiaridad contrastan las formas de centralización, de burocratización, de asistencialismo, de presencia
injustificada y excesiva del Estado y del aparato público: Al intervenir directamente y quitar responsabilidad a la sociedad, el Estado
asistencial provoca la pérdida de energías humanas y el aumento exagerado de los aparatos públicos, dominados por las lógicas
burocráticas más que por la preocupación de servir a los usuarios, con enorme crecimiento de los gastos . La ausencia o el inadecuado
reconocimiento de la iniciativa privada, incluso económica, y de su función pública, así como también los monopolios, contribuyen a
dañar gravemente el principio de subsidiaridad.
LA PARTICIPACIÓN
Significado y valor
Consecuencia característica de la subsidiaridad es la participación, que se expresa, esencialmente, en una serie de actividades
mediante las cuales el ciudadano, como individuo o asociado a otros, directamente o por medio de los propios representantes,
contribuye a la vida cultural, económica, política y social de la comunidad civil a la que pertenece.403 La participación es un deber
que todos han de cumplir conscientemente, en modo responsable y con vistas al bien común.
Participación y democracia
La participación en la vida comunitaria no es solamente una de las mayores aspiraciones del ciudadano, llamado a ejercitar libre
y responsablemente el propio papel cívico con y para los demás, sino también uno de los pilares de todos los ordenamientos
democráticos, además de una de las mejores garantías de permanencia de la democracia. El gobierno democrático, en efecto, se
define a partir de la atribución, por parte del pueblo, de poderes y funciones, que deben ejercitarse en su nombre, por su
cuenta y a su favor; es evidente, pues, que toda democracia debe ser participativa.
EL PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD
Significado y valor
La solidaridad confiere particular relieve a la intrínseca sociabilidad de la persona humana, a la igualdad
de todos en dignidad y derechos, al camino común de los hombres y de los pueblos hacia una unidad
cada vez más convencida. Nunca como hoy ha existido una conciencia tan difundida del vínculo de
interdependencia entre los hombres y entre los pueblos, que se manifiesta a todos los niveles.
Entre las virtudes en su conjunto y, especialmente entre las virtudes, los valores sociales y la caridad, existe un
vínculo profundo que debe ser reconocido cada vez más profundamente. La caridad, a menudo limitada al
ámbito de las relaciones de proximidad, o circunscrita únicamente a los aspectos meramente subjetivos de la
actuación en favor del otro, debe ser reconsiderada en su auténtico valor de criterio supremo y universal de toda
la ética social. De todas las vías, incluidas las que se buscan y recorren para afrontar las formas siempre nuevas
de la actual cuestión social, la « más excelente » (1 Co 12,31) es la vía trazada por la caridad.
Los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad, nacen y se desarrollan de la fuente interior de la caridad : la convivencia humana
resulta ordenada, fecunda en el bien y apropiada a la dignidad del hombre, cuando se funda en la verdad; cuando se realiza según la justicia,
es decir, en el efectivo respeto de los derechos y en el leal cumplimiento de los respectivos deberes; cuando es realizada en la libertad que
corresponde a la dignidad de los hombres, impulsados por su misma naturaleza racional a asumir la responsabilidad de sus propias acciones;
cuando es vivificada por el amor, que hace sentir como propias las necesidades y las exigencias de los demás e intensifica cada vez más la
comunión en los valores espirituales y la solicitud por las necesidades materiales.
La caridad social y política no se agota en las relaciones entre las personas, sino que se despliega en la red en la que estas relaciones se
insertan, que es precisamente la comunidad social y política, e interviene sobre ésta, procurando el bien posible para la comunidad en su
conjunto. En muchos aspectos, el prójimo que tenemos que amar se presenta « en sociedad », de modo que amarlo realmente, socorrer su
necesidad o su indigencia, puede significar algo distinto del bien que se le puede desear en el plano puramente individual: amarlo en el
plano social significa, según las situaciones, servirse de las mediaciones sociales para mejorar su vida, o bien eliminar los factores sociales
que causan su indigencia.
CAPÍTULO NOVENO
ASPECTOS BÍBLICOS
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
La unidad de la familia humana Jesucristo prototipo y fundamento La vocación universal del cristianismo
Las narraciones bíblicas sobre los orígenes muestran la de la nueva humanidad El mensaje cristiano ofrece una visión universal de
unidad del género humano y enseñan que el Dios de El Señor Jesús es el prototipo y el la vida de los hombres y de los pueblos sobre la
Israel es el Señor de la historia y del cosmos: su acción fundamento de la nueva tierra, que hace comprender la unidad de la familia
abarca todo el mundo y la entera familia humana, a la humanidad. En Él, verdadera « humana. Esta unidad no se construye con la fuerza
cual está destinada la obra de la creación. La decisión imagen de Dios » (2 Co 4,4), de las armas, del terror o de la prepotencia; es más
de Dios de hacer al hombre a su imagen y semejanza encuentra su plenitud el hombre bien el resultado de aquel « supremo modelo de
confiere a la criatura humana una dignidad única, que creado por Dios a su imagen. En el unidad, reflejo de la vida íntima de Dios, Uno en
tres personas... que los cristianos expresamos con
se extiende a todas las generaciones y sobre toda la testimonio definitivo de amor que
la palabra “comunión” » y una conquista de
tierra . El libro del Génesis muestra, además, que el ser Dios ha manifestado en la Cruz de
la fuerza moral y cultural de la libertad. El mensaje
humano no ha sido creado aislado, sino dentro de un Cristo, todas las barreras de cristiano ha sido decisivo para hacer entender a la
contexto del cual son parte integrante el espacio vital, enemistad han sido derribadas humanidad que los pueblos tienden a unirse no
que le asegura la libertad la disponibilidad de alimentos (cf. Ef 2,12-18) y para cuantos viven sólo en razón de formas de organización, de
el trabajo Dios quiere garantizar al hombre los bienes la vida nueva en Cristo, las vicisitudes políticas, de proyectos económicos o en
necesarios para su crecimiento, la posibilidad de diferencias raciales y culturales no nombre de un internacionalismo abstracto e
expresarse libremente, el resultado positivo del trabajo, son ya motivo de división ideológico, sino porque libremente se orientan
la riqueza de relaciones entre seres semejantes. (cf. Rm 10,12; Ga 3,26-28; Col 3,11). hacia la cooperación, conscientes de « pertenecer
como miembros vivos a la gran comunidad mundial
».
LAS REGLAS FUNDAMENTALES
DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL