Presentación Realismo

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Tema 12:

La literatura
de la segunda
mitad del
siglo XIX

1º BACHILLERATO
CONTEXTO HISTÓRICO-SOCIAL
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• En la segunda mitad del siglo XIX es cuando,


en los países más avanzados, se consolida el
sistema de producción capitalista. Ello supuso
notables cambios sociales y políticos.

• Así, se propició el afianzamiento de los


estados nacionales europeos por la difusión
de las ideas nacionalistas y por la necesidad
de unificar mercados por parte de las
burguesías autóctonas.

• Se gestaron los Estados en el sentido


moderno, con un gobierno central, una
legislación unitaria, un sistema fiscal común a
todo el territorio, etc. El mapa político
europeo experimenta profundas
transformaciones
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• Unificación alemana: se produjo en 1871,


impulsada por Prusia y bajo la dirección del político
Otto von Bismark. El notable desarrollo industrial y
la habilidad diplomática de Bismarck terminaron
por convertir a Alemania en la principal potencia
de la Europa central.
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• Unificación italiana: concluyó en 1870. La


unificación se realizó bajo la dirección de los
territorios del norte, más desarrollados
industrialmente. La legislación librecambista
adoptada posteriormente acentuó más las
diferencias entre el sur y el norte.
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• Francia siguió siendo la potencia más importante


del occidente continental. El Segundo Imperio de
Napoleón III sufre las consecuencias de la derrota
en 1870 en la guerra franco-prusiana. Se proclama
entonces la Tercera República, en tanto que en
París los revolucionarios establecen la Comuna de
París, que es aplastada en mayo de 1871. La
República consiguió superar todos los obstáculos y
perdura hasta hoy.
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• Inglaterra es el país más influyente y de economía más desarrollada. Se agudizan los problemas del
nacionalismo irlandés. Los enormes gastos militares del imperio inglés exigen nuevos impuestos
que originan huelgas sucesivas. A todo esto se suma la existencia de movimientos como el de las
feministas, que reclaman el sufragio para las mujeres (las sufragistas).
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• Rusia: es la gran potencia del este de Europa,


aunque sus atrasadas estructuras
sociopolíticas son incapaces de dar solución
adecuada a los conflictos.
• La abolición de las servidumbre no se produce
hasta 1861, pero la situación desesperada de
los campesinos da lugar a numerosas
revueltas.
• En los círculos de poder es constante el
enfrentamiento entre los occidentalistas
(partidarios de las reformas) y los eslavistas
(partidarios de las antiguas costumbres rusas
y los principios de la Iglesia ortodoxa).
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• Estados Unidos: se consolida como gran potencia. Aunque pasa por graves conflictos, como la
guerra de Secesión, desarrolla su agricultura y comienza una rápida industrialización. Además, se
suma al colonialismo e imperialismo europeo e incorpora a la unión las islas Hawai en 1897 y, tras
una breve guerra con España en 1898, se anexiona Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• Imperialismo: la necesidad de nuevos mercados y la búsqueda de materias primas empujaron a las


potencias europeas a la expansión colonial imperialista. Gran Bretaña y Francia tenían ya un
enorme imperio colonial. Alemania e Italia intentan tener sus propias colonias. En el Extremo
Oriente, Japón conquista Corea y otros territorios de China.
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• Segunda revolución industrial: el desarrollo de


las fuerzas productivas ocasiona una
importante aceleración económica, con la que
aparecen industrias basadas en la aplicación
del motor de explosión y de la electricidad, y
en el auge de las ciencias químicas. Al mismo
tiempo, se implantan nuevos métodos de
organización del trabajo, como el taylorismo,
para aumentar la productividad.
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• Movimiento obrero: se fortaleció el


movimiento obrero y se crearon las
organizaciones de socialistas y anarquistas. En
1864 se constituyó en Londres la Asociación
Internacional de Trabajadores, que
rápidamente extendió su influencia por
diversos países europeos. Las diferencias entre
anarquistas y socialistas en el seno de la
Internacional llevaron a la fundación en 1889
de la Segunda Internacional, que aglutinó los
movimientos de inspiración socialista.
1. CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL

• Enseñanza primaria obligatoria y gratuita: surgió por la necesidad de mayor preparación, para
unificar los valores fundamentales de los nuevos estados (lengua, cultura nacional, etc.), para
oponer una enseñanza pública y laica frente a la enseñanza católica.
ESPAÑA EN LA SEGUNDA
MITAD DEL SIGLO XIX
2. ESPAÑA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

• La Gloriosa: revolución que tiene lugar en 1868 y que


termina con la monarquía borbónica. La figura clave es el
general Prim.
2. ESPAÑA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

• Sexenio revolucionario (1868-1873): periodo histórico en el que se toman medidas propias de una
revolución burguesa y liberal: sufragio universal; libertad de industria y comercio; nuevo sistema
fiscal; libertad de imprenta, de cátedra, de culto y de asociación; separación de la Iglesia y el
Estado; supresión de ciertas órdenes religiosas, matrimonio civil…
• Las contradicciones entre las diversas facciones dieron lugar a que los acontecimientos políticos se
sucedieran de forma vertiginosa: asesinato de Prim, monarquía de Amadeo de Saboya, Primera
República, levantamientos carlistas, anarquistas, sublevaciones cantonales, etc.
2. ESPAÑA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

• Restauración: el Ejército restaura en el trono a los


Borbones en la figura de Alfonso XII. El nuevo reinado
comienza con medidas abiertamente reaccionarias
limitando o anulando las libertades anteriores.

• El principal político de la época es Cánovas, artífice del


sistema político de la Restauración, que recibe por ello el
nombre de canovismo, que consiste en una monarquía
parlamentaria.
2. ESPAÑA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

• Caciquismo: fenómeno característico de la Restauración en la que la extensa red de caciques


(terratenientes) controla los distritos electorales, de modo que el resultado de las elecciones
está previamente decidido desde el gobierno.
2. ESPAÑA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

• Oligarquía: forma de gobierno en la cual el poder supremo es ejercido por un reducido grupo
de personas que pertenecen a una misma clase social. En este caso la oligarquía la constituye la
fusión entre la alta burguesía financiera y los restos de la vieja aristocracia.
2. ESPAÑA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

• Krausismo: movimiento intelectual basado en


las ideas del filósofo alemán Karl Krause,
introducidas en España por el profesor Julián
Sanz del Río.
• Los krausistas pretendían conciliar razón y
religión y propugnaban la tolerancia y la
convivencia pacífica.
• Tienen gran relevancia sus ideas pedagógicas
progresistas que pondrán en práctica en la
Institución Libre de Enseñanza en cuyos
centros expandirán el espíritu institucionista
que influirá en muchos de los intelectuales de
la España de la Restauración: Clarín, Galdós,
Unamuno, Machado, Juan Ramón Jiménez…
PENSAMIENTO Y CULTURA EN LA SEGUNDA MITAD
DEL SIGLO XIX: EL POSROMANTICISMO, EL
REALISMO Y EL NATURALISMO
3. PENSAMIENTO Y CULTURA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX: EL
POSROMANTICISMO, EL REALISMO Y EL NATURALISMO

A mediados del siglo XIX predominan en los medios artísticos los principios estéticos del
realismo. Se denomina realismo al movimiento cultural característico de la sociedad
burguesa a la que no agradaban las fantasías idealistas románticas. Aunque siguen
perviviendo muchos rasgos románticos en el arte realista, el realismo surge por
depuración o desaparición de elementos románticos más idealistas.

IDEAS FILOSÓFICAS Y CIENTÍFICAS DE LA ÉPOCA

POSITIVISMO

DARWINISMO

MARXISMO
3. PENSAMIENTO Y CULTURA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX: EL
POSROMANTICISMO, EL REALISMO Y EL NATURALISMO

POSITIVISMO

• Filosofía propia de la sociedad burguesa


decimonónica que afirma que no hay
más realidad que los hechos que se
perciben con los sentidos y se verifican
por la experiencia.

• Afirman también que la única


investigación posible es el estudio Auguste Comte
empírico de estos hechos y de las
relaciones entre ellos.

• Destacan en el positivismo las figuras


del filósofo Auguste Comte y del
fisiólogo Claude Bernard.

Claude Bernard
3. PENSAMIENTO Y CULTURA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX: EL
POSROMANTICISMO, EL REALISMO Y EL NATURALISMO

EVOLUCIONISMO o DARWINISMO

• Propuesto por el naturalista inglés


Charles Darwin, según el cual los
diversos seres vivos resultan de la
evolución y selección natural de los
mejor adaptados al medio ambiente, a
través de la lucha por la existencia y
gracias a la transmisión de los
caracteres por herencia.

• Por esos años, 1866, el botánico Charles Darwin


austriaco Gregor Mendel había
descubierto las leyes de la genética.

Gregor Mendel
3. PENSAMIENTO Y CULTURA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX: EL
POSROMANTICISMO, EL REALISMO Y EL NATURALISMO

MARXISMO

• Propuesto por Karl Marx en El capital.


• Estudia la sociedad capitalista, sujeta a
unas leyes específicas. Desde principios
materialistas, Marx afirma que el motor
del desarrollo histórico es la lucha de
clases y explica así las causas de las
revoluciones burguesas y las
contradicciones de la sociedad
capitalista.
• La filosofía marxista propone
transformar el mundo, por ello se
convirtió en la ideología predominante
en los movimientos obreros de fin de
siglo. Karl Marx
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA

Descripción minuciosa y detallada de la realidad

OBSERVACIÓN y REPRODUCCIÓN FIEL DE LA


DOCUMENTACIÓN REALIDAD

MÁXIMA EXACTITUD
AMBIENTAL y PSICOLÓGICA

PINTURA DE PINTURA DE
COSTUMBRES CARACTERES

Novela psicológica
Gran diversidad de
ambientes
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA

Ubicación próxima de los hechos

Frente a la evasión espacio-temporal del Romanticismo, los autores realistas escriben


sobre lo que conocen, con lo que sitúan sus obras en el presente y en lugares
próximos. La mirada se desplaza a lo cotidiano, eliminando el subjetivismo y la fantasía
y controlando los excesos imaginativos y sentimentales..
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA

Fuerte propósito de crítica social y política

La intencionalidad sociopolítica varía según la ideología de cada escritor.

ESCRITORES CONSERVADORES ESCRITORES PROGRESISTAS

Describen la realidad para mostrar su Muestran las LACRAS SOCIALES que


DEGRADACIÓN y postular un REGRESO A LOS obedecen, según ellos, a la PERVIVENCIA DE
VALORES TRADICIONALES. UNA MENTALIDAD CONSERVADORA que
lastra el avance hacia lo nuevo.
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA

Estilo sencillo y sobrio

Se prefiere una PROSA SOBRIA, a veces cuidada, a veces familiar.

El ideal de estilo es la CLARIDAD y la EXACTITUD, como corresponde al deseo de


acercar la labor del escritor a la del científico.

En los DIÁLOGOS el habla se adaptará a la índole de los personajes, de ahí, el reflejo del
habla popular.

Se trata de reflejar el ESTILO COLOQUIAL, incluso con incorrecciones o vulgarismos.


RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

Predilección por la novela

VEROSIMILITUD

PROTAGONISTAS INDIVIDUALES O COLECTIVOS

NARRADOR OMNISCIENTE

DIDACTISMO

ESTRUCTURA LINEAL

DESCRIPCIONES MINUCIOSAS

APROXIMACIÓN DEL LENGUAJE AL USO COLOQUIAL


RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

VEROSIMILITUD

• Las historias son como fragmentos de


realidad. Aunque inventadas por su autor, se
basan en la experiencia cotidiana, y tanto los
protagonistas como los ambientes son
creíbles.

• Desaparecen del relato los sucesos


increíbles, los hechos maravillosos y las
aventuras insólitas.
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

PROTAGONISTAS INDIVIDUALES O COLECTIVOS

PROTAGONISTAS INDIVIDUALES PROTAGONISTAS COLECTIVOS

NOVELAS PSICOLÓGICAS NOVELAS DE AMBIENTACIÓN


SOCIAL
Los protagonistas de las
novelas suelen ser Los protagonistas son
individuos que se grupos sociales
relacionan completos, que permiten
problemáticamente con su al novelista dar una
mundo. visión global de la
El novelista hace sociedad contemporánea.
hincapié en el análisis
psicológico del El autor describe los
personaje. más variados ambientes
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

NARRADOR OMNISCIENTE

El narrador maneja por completo los hilos del


relato: lo conoce todo, interviene en la obra
con sus juicios sobre hechos y personajes y con
observaciones dirigidas al lector.

Con el tiempo, el ideal de objetividad conduce a


atenuar las apariciones del narrador en la obra.

Junto con la narración tradicional y el estilo


indirecto, destacan:

DIÁLOGO

ESTILO INDIRECTO LIBRE

MONÓLOGO INTERIOR
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

NARRADOR OMNISCIENTE

ESTILO DIRECTO

El estilo directo es un estilo narrativo en el que se inserta en el relato la voz de los


personajes reproduciendo literalmente lo que dicen. El estilo directo se caracteriza por
la presencia de verbo de lengua o sentido (dijo, exclamó, gritó, etc.), seguido de dos
puntos y aparte, precedido de un guión, las palabras textuales del personaje:

Verbo de lengua o sentido

Dos puntos y aparte


Juan estaba agotado, suspiró y dijo:
― “Jamás volveré a subir corriendo.”

Guión
Palabras textuales
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

NARRADOR OMNISCIENTE

ESTILO INDIRECTO

El estilo indirecto es, por otra parte, otro estilo narrativo en el que se introduce la voz
de los personajes. En este caso, el verbo de lengua o sentido es seguido de la
conjunción completiva QUE y a continuación se reproducen las palabras del personaje
modificadas:

Verbo de lengua o sentido Conjunción QUE

Juan estaba agotado, suspiró y dijo que jamás volvería a subir corriendo

Palabras modificadas
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

NARRADOR OMNISCIENTE

ESTILO INDIRECTO LIBRE

Se trata de un estilo narrativo en el que se insertan en la voz del narrador enunciados


propios de un personaje, que se reconocen mediante marcas que descartan la
vinculación de ese registro del lenguaje o punto de vista con el narrador. En el
enunciado del narrador fragmentos del discurso de los personajes que no son
introducidos expresamente mediante marcadores o conectores (verbos de palabra o
pensamiento o nexos introductorios del enunciado).

Juan estaba agotado, suspiró, los pensamientos se agolpaban en su mente, no, jamás
volvería a subir corriendo.

Discurso del personaje


RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

DIDACTISMO

• Es corriente que los autores


pretendan con sus novelas ofrecer
una lección moral o social.

• Ello es así en las llamadas NOVELAS


DE TESIS, en las que el escritor desea
demostrar una IDEA GENERAL a la
que quedan subordinados el
argumento, los personajes y el
ambiente de la obra.
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

ESTRUCTURA LINEAL

Los hechos transcurren de forma CRONOLÓGICA y LINEAL.

Se producen en ocasiones ANALEPSIS o saltos atrás en el tiempo para contar episodios


pasados, pero éstas sólo interrumpen provisionalmente el hilo general de la narración.

Analepsis Prolepsis

Pasado Presente
Futuro Línea argumental
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

DESCRIPCIONES MINUCIOSAS

Las descripciones interiores y exteriores y las de los mismos personajes son


extremadamente detalladas, de modo que a veces predomina la descripción sobre la
narración. Esto se relaciona con la obsesión de los realistas por el dato exacto, típico
del positivismo.
RASGOS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA 5/5

APROXIMACIÓN DEL LENGUAJE AL USO COLOQUIAL

El lenguaje narrativo, en coherencia


con los presupuestos ideológicos, se
aproxima a la lengua de la
conversación, a la que se eleva a la
categoría de lengua literaria.

Los autores se esfuerzan en adecuar


el lenguaje a la naturaleza de los
personajes, que hablan con arreglo a
su condición social, a su origen
geográfico o a sus propias
particularidades.
EL NATURALISMO 5/5

• El Naturalismo lleva a sus últimas consecuencias los postulados realistas.


• El principal novelista del Naturalismo fue Émile Zola.

Émile Zola (1840-1902) es


considerado el máximo escritor
naturalista europeo del siglo
XIX, autor de un ciclo de novelas
llamado Los Rougon-Macquart, que
proporciona las claves del
naturalismo.
EL NATURALISMO 5/5

Zola pretende que la literatura se convierta en una CIENCIA cuyo objeto de estudio es el
medio social.

La literatura debe analizar científicamente el comportamiento humano siguiendo los


principios de:

OBSERVACIÓN EXPERIMENTACIÓN DETERMINISMO


El escritor observa con El novelista experimenta con El hombre se encuentra
detenimiento la sus personajes para determinado biológica y
realidad porque sólo comprobar cómo se modifican socialmente, no es en realidad
puede servirse de sus reacciones según su libre, puesto que los
datos reales. particular condición biológica individuos están determinados
heredada. por su herencia genética y su
ambiente social.

Esto explica el interés de los naturalistas por ambientes miserables y sórdidos y por
personajes tarados, alcohólicos, embrutecidos o enfermos, ya que estos ambientes
permiten demostrar la influencia determinante de la biología y del medio social.
EL NATURALISMO 5/5

Técnicamente, se extreman los rasgos del realismo:

Descripciones Reproducción fiel del Narrador impersonal y objetivo


minuciosas lenguaje hablado. El novelista se comporta como el
científico, se limita a exponer y
analizar los hechos, sin
intervenir.
EL NATURALISMO 5/5

Las novelas tienen, además, una INTENCIÓN


MORAL:

•Influidos por las ideas socialistas, los naturalistas


piensan que ya que no se puede modificar la
herencia biológica, sí es posible igualar las
condiciones sociales en las que viven los hombres.

•La novela contribuiría a proporcionar un


conocimiento más exacto de los seres humanos y
de la sociedad, con el fin de poder mejorarlos.

•A fines de siglo, la estética realista entra en crisis.


Se desarrollan entonces diversos movimientos
estéticos que buscan nuevos caminos:
impresionismo, parnasianismo, simbolismo,
espiritualismo, nihilismo, decadentismo,
modernismo, etc.
El realismo y el naturalismo en
España
EL REALISMO EN ESPAÑA 5/5

El triunfo de la estética realista en España es también tardío. Ello se explica por sus
circunstancias histórico-sociales:

• Por un lado, el desarrollo del medio • Por otra parte, hasta la revolución de
urbano está lejos del de países 1868 no se produce en España el clima
avanzados como Inglaterra y Francia. El de libertad que permite el desarrollo
realismo es, ante todo, un movimiento de la novela realista.
urbano, interesados en el mundo de la
ciudad y sus gentes.

Hasta entonces, predominó una literatura


vagamente romántica, tópica y repetitiva,
refugiada en veladas literarias, juegos
florales y periódicos locales. Esto explica lo
novedosas que resultaron, más allá de
Madrid o Barcelona, las novelas
anticlericales de Galdós o Clarín.
EL REALISMO EN ESPAÑA 5/5

Además la literatura realista se encuentra


con que el público lector español es poco
numeroso.

Excepto Pérez Galdós, ninguno de los


escritores realistas puede vivir
exclusivamente de sus textos literarios.

En todo caso, cada vez es más evidente el


carácter burgués del público, interesado en
que la literatura lo acerque a su realidad
inmediata.
EL NATURALISMO EN ESPAÑA 5/5

• En cuanto al naturalismo, la temprana


traducción de las obras de Zola hizo que
se conociera bastante pronto, pero
levantó enseguida una gran polémica y su
penetración en la literatura española fue
muy dificultosa.

• Se acusa al naturalismo de inmoral y


anticatólico, en su defensa Emilia Pardo
Bazán escribe una serie de artículos
recogidos en su libro La cuestión
palpitante (1883), donde defiende a Zola,
pero rechaza el determinismo naturalista.

• El mismo Zola interviene en el debate


indicando que desde presupuestos
católicos, sólo se puede adoptar un
naturalismo puramente formal, artístico y
literario.
EL NATURALISMO EN ESPAÑA 5/5

• El naturalismo español aprovecha del


movimiento naturalista ciertos recursos
narrativos y su interés por los
ambientes míseros y degradados, pero
no acepta la idea de convertir la
literatura en una ciencia.

• Aparte de Pardo Bazán, se advierten


rasgos naturalistas en obras de Galdós
como La desheredada, en La Regenta
de Clarín y en algunas novelas de
Palacio Valdés.
EL NATURALISMO EN ESPAÑA 5/5

• De todas formas, sí existe un


naturalismo radical en la obra de
ciertos autores como Alejandro Sawa o
Eduardo López Bago, quien denomina a
sus obras novelas médico-sociales.

• La atención de estos autores hacia las


cuestiones sociales, su reivindicación
Alejandro Sawa Eduardo López
de la sexualidad, su anticlericalismo y
Bago
su interés por ambientes marginales
dejarán su huella en autores de
principios del siglo XX como Eduardo
Zamacois o Felipe Trigo.

• El eco del naturalismo es evidente en


novelistas como Vicente Blasco Ibáñez,
o incluso en Pío Baroja.

Eduardo Felipe
Zamacois Trigo
EL NATURALISMO EN ESPAÑA 5/5

• De todas formas, sí existe un


naturalismo radical en la obra de
ciertos autores como Alejandro Sawa o
Eduardo López Bago, quien denomina a
sus obras novelas médico-sociales.

• La atención de estos autores hacia las


cuestiones sociales, su reivindicación
Alejandro Sawa Eduardo López
de la sexualidad, su anticlericalismo y
Bago
su interés por ambientes marginales
dejarán su huella en autores de
principios del siglo XX como Eduardo
Zamacois o Felipe Trigo.

• El eco del naturalismo es evidente en


novelistas como Vicente Blasco Ibáñez,
o incluso en Pío Baroja.

Eduardo Felipe
Zamacois Trigo
LA POESÍA
LA POESÍA

Durante la segunda mitad del siglo XIX se compuso abundante y variada poesía, que
debe entenderse en un contexto en el que la burguesía dominante impone sus gustos
dentro de un modelo de sociedad donde cultura y política parecen unidas.
Pueden distinguirse tres tendencias poéticas:
LA POESÍA

POESÍA REALISTA ANTIRRETÓRICA

• Adoptó formas expresivas nuevas que la


alejaban del Romanticismo.

• Es la lírica que con más propiedad puede


denominarse realista.

• Se reivindica un lenguaje prosaico y


antirretórico, que supere la retórica romántica,
y que, de acuerdo con la mentalidad positivista
y burguesa, sirva de cauce para las nuevas ideas
y no las oculte bajo el peso de la carga
ornamental.
LA POESÍA

POESÍA REALISTA ANTIRRETÓRICA

• Esta poesía se abre camino desde mediados de


siglo gracias a la figura de Ramón de
Campoamor.

• El ideal poético de Campoamor es el


prosaísmo: el uso de un lenguaje claro y
sencillo que acerque la poesía a la prosa.

• Otras características de su poesía son la ironía,


el escepticismo, la sentenciosidad, las
apelaciones al sentido común, etc.

• Entre sus obras destacan Doloras (1846),


Pequeños poemas (1872-4) y Humoradas
(1886-8).
LA POESÍA

POESÍA REALISTA GRANDILOCUENTE

• La poesía realista grandilocuente enlaza con el


neoclasicismo a través de la figura de Quintana,
tanto en sus temas de carácter cívico como en
su preocupación por la forma rotunda y bien
construida.

• El autor más representativo de esta tendencia


es Gaspar Núñez de Arce, que compone
poemas de tono declamatorio próximos a la
grandilocuente oratoria política de la época.
LA POESÍA

POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• La poesía intimista posromántica, cuya figura


fundamental es Gustavo Adolfo Bécquer, busca
superar el Romanticismo retórico y trivial a
través de la condensación y la simplificación
formales, como medio de sugerir con la
palabra, la imagen y el símbolo las ideas que
rozan lo inefable.
ROSALÍA DE CASTRO

1837-1885
VIDA
• Natural de Santiago de Compostela
y de noble familia.

• Conoció su origen ilegítimo a los


quince años, lo que le produjo una
grave crisis espiritual.

• Se casó con Manuel M. Murguía,


famoso historiador y escritor
gallego, y tuvo seis hijos.

• Vivió en diversos lugares de


Castilla, pero siempre añoró
Galicia.

• Su vida estuvo llena de


penalidades, lo que se refleja en su
obra.

• Murió en La Matanza, Iria Flavia.


Sus restos fueron trasladados a un
monumento funerario erigido por
suscripción popular.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• Aunque escribió también en prosa, destaca


sobre todo como poetisa.

• Compuso versos tanto en gallego, Cantares


galegos (1863) y Follas novas (1880)
como en castellano, En las orillas del Sar
(1884).

• Con Rosalía de Castro nos encontramos ya


muy cerca de la poesía contemporánea
entendida como comunicación de una
experiencia personal: aflora de forma
directa el mundo interior, se manifiesta la
subjetividad abiertamente y no envuelta en
el tono declamatorio y muchas veces
superficial del Romanticismo externo.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• En su obra En las orillas del Sar, Rosalía


de Castro alcanza muchos momentos de
honda emoción y de expresión de una
intimidad conflictiva que anticipan lo más
granado de la poesía posterior.

• En cuanto a su técnica, destaca su maestría


en el uso de los recursos poéticos, sus
innovaciones métricas (creación de nuevas
estrofas, empleo del verso alejandrino) y
cierta exuberancia formal que preludia la
poesía modernista.

• Temáticamente, la expresión de la intimidad


permite que sus versos transmitan
sensación de autenticidad y verdad, y que
confiese en ellos tanto sus inquietudes
sociales como su conciencia de mujer
oprimida.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

Cantares galegos (1863):


- Reivindica su lengua, el gallego
- Canta el paisaje, las costumbres y los tipos,
buscando las raíces de su pueblo.
- Expresa también los graves problemas
sociales:
- Emigración de los hombres.
- Trabajo de las mujeres
- Ataques a Castilla y los castellanos.
- Temas amorosos ingenuos y sencillos.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

Follas novas (1880):


- La melancolía inunda todos los poemas.
- Dos grandes temas:
- Sentimientos de angustia y muerte
- Desgarro social que produce la
inmigración y la injusticia en que vive el pueblo
gallego.
- El libro tiene una fuerte carga simbólica.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

En las orillas del Sar:


- Escrito en castellano.
- Se acentúa el pesimismo y la subjetividad.
- El mundo exterior sólo se hace presente
para recordar a la escritora su soledad y su
aflicción.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

TEMAS

DOLOR Y SOLEDAD GALICIA AMOR Y CREACIÓN


Tratados desde una visión Sus costumbres, paisajes, POÉTICA
pesimista de la vida. su lengua, sus creencias, Ni la creación poética ni el
sus personajes… amor proporcionan
El dolor vital, que impregna felicidad, sino sufrimiento,
todos los aspectos de la La autora dedica especial ya que es motivo de
vida, se une al desengaño, atención a cuestiones desconfianza.
al rechazo y al cansancio sociales, como la
de vivir. emigración, resultado de la
miseria de las zonas
La soledad es una rurales, que ocasiona la
constante en el vida dura de la mujer
enfrentamiento cotidiano gallega, convertida en el
con la vida y, sobre todo, en sostén de la familia.
el encuentro con la muerte,
que significa el fin del
sufrimiento, el descanso al
que conduce el paso del
tiempo.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

Predomina el lirismo contenido y la sobriedad


Recursos de repetición Repetición de palabras, versos, anáforas,
paralelismo…
Recuerdan a la poesía popular y sirven para
remarcar ideas.
Contrastes De personajes, paisajes, situaciones, sentimientos…

Comparaciones Para conseguir una mayor claridad del texto

Símbolos Clavo: dolor


Hueco que deja el clavo: la soledad y el vacío
Fuente: Vida
Camino: Vida como trayectoria.
TEXTOS DE ROSALÍA DE CASTRO

Cando penso que te fuches, Cuando pienso que te huyes,


negra sombra que me asombras, negra sombra que me asombras,
ó pe dos meus cabezales al pie de mis cabezales,
tornas facéndome mofa. tornas haciéndome mofa.
   
Cando maxino que es ida, Si imagino que te has ido,
no mesmo sol te me amostras, en el mismo sol te asomas,
i eres a estrela que brila, y eres la estrella que brilla
i eres o vento que zoa. y eres el viento que sopla.
   
Si cantan, es que ti cantas; Si cantas, tú eres quien cantas;
si choran, es ti que choras; si lloran, tú eres quien llora;
i es o marmurio do río, y eres murmullo del río
i es a noite, i es aurora. y eres la noche y la aurora.
   
En todo estás e ti es todo, En todo estás y eres todo,
pra min i en min mesma moras, para mí y en mí misma moras,
ni me abandonarás nunca, nunca me abandonarás,
sombra que sempre me asombras. sombra que siempre me asombras
TEXTOS DE ROSALÍA DE CASTRO

Un-ha vez tiven un cravo Una vez tuve un clavo


cravado no corazón, clavado en el corazón
y eu non m’acordo xa s’era aquel y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo
cravo de oro, de hierro o de amor.
d’ouro, de ferro ou d’amor. Sólo sé que me produjo un mal tan hondo,
soyo sei que me fixo un mal tan fondo, que tanto me atormentó,
que tanto m’atormentóu, que yo día y noche sin cesar lloraba
qu’eu día e noite sin cesar choraba como lloró Magdalena en la Pasión.
cal chorou Madalena n’a Pasión. “Señor que todo lo puedes
“Señor, que todo ó podedes —le pedí una vez a Dios—
—pedinlle un-ha vez a Dios— dame valor para arrancar de un golpe
daime valor pr’arrincar d’un golpe clavo de tal condición.”
cravo de tal condiçon.” y diómelo Dios y me lo arranqué,
e duomo Dios o arrinqueismo pero… ¿quién lo pensara?… Después
mas… ¿quén pensara?… Despois ya no sentí tormentos
xa non sentín máis tormentos ni supe lo que era dolor;
nin soupen qu’era delor; supe tan sólo que no sé qué me faltaba
soupen sô que non sei que me faltaba en donde el clavo faltó,
en donde ò cravo faltóu; y me parece… me parece que tuve añoranza
e seica… seica tiven soidades de aquella pena… ¡Buen Dios!
d’aquela pena…¡Bon Dios! Este barro mortal que envuelve el espíritu
Este barro mortal qu’envolve ò esprito ¿quién lo entenderá, Señor?
¿quén-o entenderá, Señor?
TEXTOS DE ROSALÍA DE CASTRO

Alma que vas huyendo de ti misma,


¿qué buscas insensata en los demás?
Si en ti secó la fuente del consuelo,
secas todas las fuentes has de hallar.
¿Que hay en el cielo estrellas todavía
y hay en la tierra flores perfumadas?
Sí… Mas no son ya aquellas
que tú amaste y te amaron,
desdichada.
TEXTOS DE ROSALÍA DE CASTRO

Recuerda el trinar del ave


y el chasquido de los besos
los rumores de la selva
cuando en ella gime el viento
y del mar las tempestades
y la bronca voz del trueno;
todo halla un eco en las cuerdas
del arpa que pulsa el genio.
Pero aquel bronco latido
del corazón que está enfermo
de muerte y que de amor muere
y que resuena en el pecho
como un bordón que se rompe
dentro de un sepulcro hueco
es tan triste y melancólico
tan terrible y tan supremo
que jamás el genio pudo
repetirlo con sus ecos.
Gustavo Adolfo Bécquer
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• Gustavo Adolfo Domínguez Bastida nació en


Sevilla en 1836. Era hijo de un pintor
costumbrista, y, como él, adoptó el apellido
Bécquer de sus antepasados flamencos, que se
habían instalado en Sevilla años atrás.

• Pronto quedó huérfano de padre y madre. Vivió


en cada de su madrina, en cuya surtida
biblioteca desarrolló su afición a la lectura y
formó sus gustos literarios.

• Comenzó estudios pictóricos, al igual que su


hermano Valeriano, en el taller de su tío. Pero,
mientras que su hermano se convirtió en un
importante pintor, Gustavo aunque no
abandonó nunca del todo el gusto por el dibujo
y la pintura probó otros caminos artísticos,
como el de la música.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• Ya por entonces había empezado a componer


poemas y, con dieciocho años, marchó a
Madrid para forjarse una carrera literaria.

• Pero su situación económica era precaria, por


lo que para sobrevivir tradujo o adaptó obras
teatrales, escribió él mismo otras en
colaboración, así como libretos de zarzuelas, y
realizó diversos trabajos periodísticos.

• Desde 1860 su dedicación al periodismo fue


más constante y llegó a ser director del
periódico conservador El Contemporáneo.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• Por estas fechas entabló relación con el poeta


Augusto Ferrán, traductor de Heine, al que dio a
conocer a Bécquer: este mostró luego en sus
versos un influjo directo de la poesía delicada e
intimista del alemán.
A los 21 años contrajo la
tuberculosis. Se enamoró de Julia
• Enfermo de tuberculosis, pasó varias temporadas
Espín y la amó en silencio.
en el monasterio zaragozano de Veruela.

• En 1861 contrajo matrimonio con Casta Esteban,


pero el matrimonio fracasó y acabaron
separándose.

• Económicamente, vivió una situación desahogada


durante los últimos años del reinado de Isabel II, Consiguió un trabajo, pero lo
pues fue protegido por el ministro conservador perdió porque pasaba el tiempo
González Bravo, quien le proporcionó el bien dibujando.
remunerado cargo de censor de novelas. Se enamoró de Elisa Guillén, que
lo abandonó, resentido, se casó
con Casta Esteban.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• Perdió el empleo con la revolución de 1868.

• Se fue entonces a vivir con su hermano


Valeriano a Toledo, y reescribió su obra
poética, que había reunido tiempo atrás y
entregado a González Bravo, interesado en
publicarla, pero ese manuscrito se había
perdido durante los sucesos revolucionarios
de septiembre del 68.

• Con sólo treinta y cuatro años murió


Gustavo Adolfo Bécquer en Madrid a finales
de 1870, cuando convivía nuevamente con
su mujer, tras el fallecimiento de su
hermano Valeriano pocos meses antes.
 
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

OBRA EN PROSA LEYENDAS: 28 relatos con claros rasgos románticos:


- El amor imposible (El rayo de luna)
- Lo misterioso y sobrenatural (Maese Pérez, el
organista)
- Lo exótico (El caudillo de las manos rojas)
- Lo costumbrista (La venta de los gatos), etc.

CARTAS LITERARIAS A UNA MUJER: Ensayo literario en


forma epistolar sobre la mujer, fuerza motriz y objeto último
del proceso de creación poética.

CARTAS DESDE MI CELDA: Crónicas compuestas durante


una estancia de reposo en el monasterio de Veruela

OBRA EN VERSO RIMAS: 84 poemas breves, asonantados en general, y de


metros variados, en los que se funda la importancia de
Bécquer en la poesía española.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• Las Rimas, en su edición de 1871, son setenta y


nueve poemas breves, asonantados en general, y
de metros variados, en los que se funda la
importancia de Bécquer en la literatura.

• De estos poemas, sólo quince se publicaron en


vida del autor. Bécquer las reunió para editarlas
en un libro y las entregó a su protector, el
ministro González Bravo, que se había
comprometido a publicarlas, pero en un saqueo
en el domicilio de éste durante los tumultos de
1868, desapareció el original.

• Posteriormente, el autor reprodujo los textos de


memoria, sin un orden determinado, al final de
un cuaderno que, con el título de Libro de los
gorriones, bajo el epígrafe “Poesías que recuerdo
del libro perdido”, se conserva en la Biblioteca
Nacional.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• Tras la muerte del poeta, sus amigos, Casado del Alisal, Nombrela, Campillo, Rodríguez
Correa y Augusto Ferrán prepararon una edición de las Rimas, publicada en 1871, en la
que los poemas aparecen ordenados en cuatro grupos:

RIMAS I -XI RIMAS XII- XXIX RIMAS XXX -LI RIMAS LII- LXXVI
La poesía como Las diecisiete rimas de Rimas amargas y Tratan de la
tema, en especial, este grupo obedecen dolientes, con tonos soledad y de la
acerca del deseo de a una contemplación que van desde la ira muerte desde un
expresarse mediante afirmativa y confiada a la desesperación. punto de vista
la poesía. de la belleza femenina desolado y
y del amor. pesimista.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• Tras la muerte del poeta, sus amigos, Casado del Alisal, Nombrela, Campillo, Rodríguez
Correa y Augusto Ferrán prepararon una edición de las Rimas, publicada en 1871, en la
que los poemas aparecen ordenados en cuatro grupos:

RIMAS I -XI RIMAS XII- XXIX RIMAS XXX -LI RIMAS LII- LXXVI
La poesía como Las diecisiete rimas de Rimas amargas y Tratan de la
tema, en especial, este grupo obedecen dolientes, con tonos soledad y de la
acerca del deseo de a una contemplación que van desde la ira muerte desde un
expresarse mediante afirmativa y confiada a la desesperación. punto de vista
la poesía. de la belleza femenina desolado y
y del amor. pesimista.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

TEMAS
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

POESÍA Y CREACIÓN ARTÍSTICA

• Varios de los primeros poemas del


libro de las Rimas versan sobre la
poesía, concebida como una forma de
expresión inmediata de emociones
íntimas o de sentimientos que están
más allá del poeta mismo y que sólo
esperan al escritor que sepa
formularlos.

• Se trata de una concepción romántica


de la literatura, frente a la idea clásica
del arte como elaboración meditada y
concienzuda.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

POESÍA Y CREACIÓN ARTÍSTICA

• Todo ello es lógico si atendemos a su


formación literaria, que fue en sus
inicios neoclásica para absorber luego
el Romanticismo a través de
cuantiosas lecturas y renovarlo
después al conocer la poesía de
Campoamor y, sobre todo, la de los
poetas intimistas que se nutren tanto
de las baladas germánicas como de los
cantares y coplas de inspiración
popular.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

POESÍA Y CREACIÓN ARTÍSTICA

• Llega así Bécquer a una poesía sintética,


normalmente breve, nada grandilocuente y en la
que la expresión de las ideas se apoya a menudo
en referencias a objetos materiales.

• Ni siquiera la inspiración es en él el mero halo


misterioso y divino de que está dotado el genio
creador, puesto que no se explica sin la razón,
que es la que verdaderamente acaba dando
forma definitiva al poema.
IDEAS POÉTICAS
Según Bécquer existen
dos tipos de poesía:

Una poesía pomposa que seduce Una poesía breve y seca “que
“con su armonía y hermosura”: brota del alma como una chispa
-Agrada a todo el mundo. eléctrica”, desnuda de artificio:
-Produce satisfacción y se -Roza el alma del lector y
desvanece. despierta su fantasía.
-Es la poesía de los poetas: se
produce como un acorde del arpa,
que queda vibrando en el aire y no
acaba.
-Al concluir su lectura “se inclina la
frente cargada de pensamientos
sin nombre”.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

POESÍA Y CREACIÓN ARTÍSTICA

• Por tanto, es difícil desligar por completo a


Bécquer de la estética realista que empezaba a
dominar en su época. Más bien, los poemas de
Bécquer, partiendo de elementos de la realidad
cotidiana, intentan expresar ideas, como la
belleza, el amor o la poesía misma, que se
resisten a ser formuladas con palabras.

• En esa búsqueda de la forma expresiva, Bécquer


se acerca al simbolismo al aludir a ideas y
sentimientos interiores mediante vocablos que
designan realidades exteriores.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• El amor, relacionado con la poesía, la naturaleza


y Dios, es el tema central de las Rimas.

• El amor es un ideal inalcanzable y la amada, la


expresión máxima de la belleza.

• La amada resulta ser un ideal, un ser inaccesible,


un misterio intangible, que se desvanece como
un sueño.

• El resultado final es el fracaso, el desengaño.

• La decepción se muestra con ironía, crueldad y


sarcasmo; o bien, con angustia y desesperación
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• La soledad es un sentimiento consustancial al yo


lírico romántico, para el que la naturaleza suele
constituir un refugio.

• El individuo se siente solo en la soledad del


mundo y no encuentra respuestas para los
interrogantes vitales.

• La soledad se intensifica frente al enigma de la


muerte y queda simbolizada en la tumba
abandonada que todos ignoran.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• La realidad se percibe como una integración de


lo racional y lo soñado; existe una fusión entre
mundo y sueño. Los sueños permiten la
expresión del espíritu y la fantasía, en ellos se
presentan zonas y seres misteriosos,
desconocidos, un mundo de visiones que
enriquece la percepción del universo.
• Aunque la naturaleza es a veces un marco
impasible e indiferente, en muchas de los
poemas de Bécquer es expresión de los
sentimientos del yo lírico, quien busca la
integración en el mundo natural. En general, se
presenta en constante movimiento, y las
imágenes relacionadas con la luz y el aire
adquiere especial importancia.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

ESTILO

Cuidada elaboración de los textos

Métrica y ritmo poético

Brevedad y condensación

Lenguaje becqueriano
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

ESTILO

Cuidada elaboración de los textos

• Tras su aparente sencillez y espontaneidad, hay


una cuidada elaboración de los textos.

• Buena parte de los aciertos expresivos de


Bécquer proceden de su maestría en amalgamar
los artificios retóricos de la poesía culta con los
de la poesía popular.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

ESTILO

Métrica y ritmo poético


• Utiliza a veces estrofas clásicas (octava real,
serventesio, quintilla).

• Lo más frecuentes son:


• Combinaciones de endecasílabos y
heptasílabos (silva culta en estrofas breves).
• Combinaciones de decasílabos y hexasílabos
• Formas populares (copla asonantada,
seguidilla)

• Rasgo general de sus versos es la preferencia por


la rima asonantada.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

ESTILO

Métrica y ritmo poético


• El ritmo poético obedece a la estudiada
distribución de los acentos del verso, lo que
proporciona a sus poemas una tenue
musicalidad.

• Son numerosos también los encabalgamientos


que, sin llegar al prosaísmo, dan sensación de
mayor naturalidad: ahora la unidad poética es el
conjunto del poema, no cada uno de los versos.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

RIMA IX

Besa el aura que gime blandamente


las leves ondas que jugando riza;
el sol besa a la nube en occidente
y de púrpura y oro la matiza;
la llama en derredor del tronco ardiente
por besar a otra llama se desliza
y hasta el sauce inclinándose a su peso
al río que le besa, vuelve un beso.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

RIMA X

Los invisibles átomos del aire


en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonías
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran… ¿Qué sucede?
¿Dime?... ¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

ESTILO

Brevedad y condensación
• Los poemas suelen ser breves.

• Muchas veces parecen quedar truncados al


cerrarse con un verso quebrado que condensa la
idea expresada y abre nuevas sugerencias.

• Los más extensos utilizan normalmente el


paralelismo como técnica estructurante:
• Correlaciones bimembres
• Correlaciones trimembres
• Antítesis
• Anáforas
• Repeticiones..
• No es extraño que sus diversas estrofas, con
preferencia las de cuatro versos, concluyan con
un pie quebrado.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

BREVEDAD Y TONO INTIMISTA Rima XLI

Tú eras el huracán y yo la alta


torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!

Tú eras el océano y yo la enhiesta


roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No pudo ser!

Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados


uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque…
¡No pudo ser!
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

ESTILO

Lenguaje becqueriano
• También es sencillo en apariencia.
• Metáforas: (saeta../ hoja…/ gigante ola…/ luz../ esa soy yo).
• Símiles: como la brisa que la sangre orea; tus ojos / verdes como el mar).
• Imágenes: se construyen con palabras que aluden a realidades materiales,
sensoriales:
• Palabras relacionadas con la naturaleza: golondrinas, búho, viento, huracán…
• Palabras relacionadas con la música: arpa, lira, compás, cadencia, laúd…
• Léxico prosaico: átomo, máquina, roncar, engordar, billete de banco… Este
léxico revela la influencia de la poesía realista.
• Vocabulario romántico: suspiros, sueño, dolor, vértigo..
• Lo más importante del léxico de Bécquer es su capacidad de sugerencia: los
elementos de la realidad se corresponden con emociones íntimas o a través de ellos
se descubren otros sentidos insospechados y ocultos en la misma realidad descrita.
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

UTILIZACIÓN DE COMPARACIONES
RIMA XLVIII

Como se arranca el hierro de una herida


su amor de las entrañas me arranqué,
aunque sentí al hacerlo que la vida
me arrancaba con él.

Del altar que le alcé en el alma mía


la Voluntad su imagen arrojó,
y la luz de la fe que en ella ardía
ante el ara desierta se apagó.

Aun para combatir mi firme empeño


viene a mi mente su visión tenaz…
¡Cuándo podré dormir con ese sueño
en que acaba el soñar!
LA POESÍA
POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

DIÁLOGOS
RIMA XLIV

Como en un libro abierto


leo de tus pupilas en el fondo.
¿A qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?

¡Llora! No te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre… y también
lloro.
LA POESÍA
RIMAS: PRIMERA SERIE
No digáis que, agotado su tesoro, Mientras se sienta que se ríe el alma,
de asuntos falta, enmudeció la lira. sin que los labios rían;
Podrá no haber poetas, pero siempre mientras se llore sin que el llanto acuda
habrá poesía. a nublar la pupila;
  mientras el corazón y la cabeza
Mientras las ondas de la luz al beso batallando prosigan;
palpiten encendidas, mientras haya esperanzas y recuerdos.
mientras el sol las desgarradas nubes
¡habrá poesía!
de fuego y oro vista;
 
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
Mientras haya unos ojos que reflejen
mientras haya en el mundo primavera, los ojos que los miran;
¡habrá poesía! mientras responda el labio suspirando
  al labio que suspira;
Mientras la ciencia a descubrir no alcance mientras sentirse puedan en un beso
las fuentes de la vida, dos almas confundidas;
y en el mar o en el cielo haya un abismo mientras exista una mujer hermosa.
que al cálculo resista; ¡habrá poesía!
mientras la humanidad, siempre avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
LA POESÍA
RIMAS: PRIMERA SERIE

RIMA VII
 
Del salón en un ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.
 
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
 
¡Ay! pensé; ¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera
que le diga: "¡Levántate y anda!"!.
LA POESÍA
RIMAS: SEGUNDA SERIE

RIMA XI
 
—Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión;
de ansia de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas?— No es a ti, no.
 
—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro,
puedo brindarte dichas sin fin;
yo de ternuras guardo un tesoro.
¿A mí me llamas? —No, no es a ti, no.
 
—Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible;
no puedo amarte.—¡Oh, ven; ven tú!
 
LA POESÍA
RIMAS: SEGUNDA SERIE

RIMA XIII
 
Tu pupila es azul, y cuando ríes,
su claridad süave me recuerda
el trémulo fulgor de la mañana
que en el mar se refleja.
 
Tu pupila es azul , y cuando lloras,
las transparentes lágrimas en ella
se me figuran gotas de rocío
sobre una violeta.
 
Tu pupila es azul, y si en su fondo
como un punto de luz radia una idea,
me parece en el cielo de la tarde
una perdida estrella.
 
LA POESÍA
RIMAS: SEGUNDA SERIE

RIMA X
 
 RIMA XXI Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman,
¿Qué es poesía? —dices mientras clavas el cielo se deshace en rayos de oro,
en mi pupila tu pupila azul. la tierra se estremece alborozada.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?  
Poesía... ¡eres tú! Oigo flotando en olas de armonías
  rumor de besos y batir de alas;
  mis párpados se cierran...¿Qué sucede?
RIMA XXIII ¡Es el amor que pasa!

Por una mirada, un mundo;


por una sonrisa, un cielo:
por un beso..., ¡yo no sé
qué te diera por un beso
LA POESÍA
RIMAS: TERCERA SERIE

 RIMA XXX
 
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor
yo digo aún: "¿Por qué callé aquel día?"
Y ella: "¿Por qué no lloré yo?
 
LA POESÍA
RIMAS: TERCERA SERIE

RIMA XXXI
 
Nuestra pasión fue un trágico sainete,
en cuya absurda fábula
lo cómico y lo grave confundidos
risas y llanto arrancan.
 
Pero fue lo peor de aquella historia
que, al fin de la jornada,
a ella tocaron lágrimas y risas,
¡y a mí solo lágrimas!
 
LA POESÍA
RIMAS: TERCERA SERIE

RIMA XLII
 
Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas;
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de dónde estaba.
 
Cayó sobre mi espíritu la noche;
en ira y en piedad se anegó el alma...
¡Y entonces comprendí por qué se llora!
¡Y entonces comprendí por qué se mata!
 
Pasó la nube de dolor... Con pena
logré balbucear unas palabras...
¿Quién me dio la noticia? Un fiel amigo...
¡Me hacía un gran favor! Le di las gracias.
 
LA POESÍA
RIMAS: CUARTA SERIE
RIMA LIII Volverá del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar,
Volverán las oscuras golondrinas tu corazón de su profundo sueño
en tu balcón sus nidos a colgar, tal vez despertará.
y otra vez con el ala a sus cristales  
jugando llamarán. Pero mudo y absorto y de rodillas
  como se adora a Dios ante su altar,
Pero aquellas que el vuelo refrenaban como yo te he querido...desengáñate,
tu hermosura y mi dicha a contemplar, así…¡no te querrán!.
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
esas...¡no volverán!
 
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas cuajadas de rocío


cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
LA POESÍA
RIMAS: CUARTA SERIE

  RIMA XXXVIII
 
Los suspiros son aire y van al aire,
las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer: cuando el amor se olvida
¿sabes tú a dónde va?
LA POESÍA
RIMAS: TERCERA SERIE

RIMA LXI Cuando mis pálidos restos


oprima la tierra ya,
Al ver mis horas de fiebre sobre la olvidada fosa,
e insomnio lentas pasar, ¿quién vendrá a llorar?
a la orilla de mi lecho.  
¿quién se sentará? ¿Quién, en fin, al otro día,
  cuando el sol vuelva a brillar,
Cuando la trémula mano de que pasé por el mundo,
tienda próximo a expirar, quién se acordará?
buscando una mano amiga
¿quién la estrechará?
 
Cuando la muerte vidríe
de mis ojos el cristal,
mis párpados aún abiertos,
¿quién los cerrará?
Cuando la campana suene,
si suena en mi funeral,
una oración al oírla,
¿quién murmurará?  
LA POESÍA
RIMAS: CUARTA SERIE

RIMA LXVI
 
¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
de los senderos busca;
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura,
los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.
 
¿A dónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas.
En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.
OBRA EN PROSA: LAS LEYENDAS

• Como prosista, Bécquer escribió:


• Numerosas colaboraciones periodísticas
• Historia de los templos de España
(inconclusa)
• Cartas literarias a una mujer (1860)
• Cartas desde mi celda (1864)
• Leyendas (en prensa entre 1854-64), se
recogieron en un solo libro en 1871 en el
mismo volumen que las Rimas.
OBRA EN PROSA: LAS LEYENDAS

• Las Leyendas son un conjunto de relatos cortos


de carácter fantástico y ambientación romántica
(la Edad Media, el mundo oriental o morisco, el
halo de misterio, la noche…) Muchas de ellas son
muy conocidas: El caudillo de las manos rojas, El
Monte de las Ánimas, El Miserere, La corza
blanca, El beso…
OBRA EN PROSA: LAS LEYENDAS

• Las Leyendas se encuentra muy cerca del


Romanticismo tradicional, por los precedentes
del género (Zorrilla, Espronceda, duque de Rivas,
la novela histórica) y por los temas que
desarrolla (la mujer ideal, el desengaño, el ansia
de amor absoluto…), así como por los
personajes (caballeros, galanes, artistas, bellas
mujeres) y por los ambientes exóticos o
legendarios. Pero Bécquer acierta a crear un
nuevo género, el de la leyenda lírica.

• La prosa becqueriana destaca en las Leyendas


por sus valores rítmicos y musicales y por sus
calidades pictóricas, que preludian ya las
narraciones modernistas.
LA PROSA
LA PROSA

EL AUGE DEL PERIODISMO

EL RELATO BREVE

LA NOVELA REGIONAL

LA NOVELA REALISTA
LA PROSA

EL AUGE DEL PERIODISMO


• Para el desarrollo de la prosa realista tienen una
gran importancia el auge del periodismo.

• Como se ha dicho antes, la mayor parte de los


prosistas del XIX escriben para un periódico.

• La prensa, por pura necesidad de proximidad al


lector, contribuye a forjar una prosa directa,
flexible y liberada de la grandilocuencia
romántica.

• Uno de los géneros periodísticos, el artículo de


costumbres, va a evolucionar hacia la novela
prerrealista, próxima todavía al costumbrismo y
construida de manera poco orgánica mediante la
mera suma de escena costumbrista.
LA PROSA

EL RELATO BREVE
• Cuando la novela realista triunfa, el costumbrismo
periodístico va siendo sustituido en la prensa por el
cuento.

• La proliferación de relatos breves es insólita y su


número se cuenta por muchos millares.

• A veces no es fácil distinguir estos cuentos de los


cuadros de costumbres.

• Suelen reflejar la España contemporánea y


prefieren el entorno urbano y los ambientes
burgueses.
LA PROSA

LA NOVELA REGIONAL
• El costumbrismo está en la base de otro aspecto
característico de la novela realista: el gusto por la
novela regional.

• En Andalucía están ambientadas muchas de las


novelas de Fernán Caballero y de Valera, en
Cantabria las de Pereda, en Asturias las de Palacio
Valdés, etc.

• En estas novelas se observan minuciosamente las


costumbres locales.
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

INFLUENCIAS

Costumbrismo Grandes escritores Novela de Prosa del


realistas europeos folletín XVI y XVII

Novela histórica romántica : contramodelo

Novela histórica romántica Novela realista

Ambientación en el pasado Realidad contemporánea


Imprecisión temporal Precisión en los datos

Sucesos y personajes comunes


Casos insólitos y maravillosos
y corrientes
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

NOVELA DE TESIS

CONSERVADORES o TRADICIONALISTAS LIBERALES O PROGRESISTAS

•La sociedad campesina es idílica y la •La ciudad es el lugar de la civilización


ciudad es un nido de corrupciones. moderna y el progreso, mientras que el
campo es un medio inculto y atrasado.
•Los personajes del sencillo e inocente
medio rural son destruidos cuando •Los personajes del medio urbano,
entran en contacto con la urbe. instruidos y liberales, se enfrentan con
grandes problemas cuando se
encuentran en el medio rural.

Estas son las claves temáticas de las NOVELAS DE TESIS que escriben los narradores de
ambos bandos para defender sus postulados ideológicos.
Los personajes son, en general, meros tipos y se encuentran definidos de antemano: su
función es servir como vehículo de las ideas del autor.
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

NOVELA ESPIRITUALISTA

• En la última década de siglo la crisis de la


fórmula realista y naturalista conduce a la
novela espiritualista.

• Ahora la ficción literaria tiene como referente


una realidad más amplia en la que caben
también la interioridad del individuo y la
imaginación.
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

NOVELA ESPIRITUALISTA

• Interés por los asuntos • Se supera entonces la contradicción entre:


morales
• El empleo de símbolos
• La exacerbación de los NARRADOR IMPERSONAL La necesidad de que el
sentimientos simple transmisor de la propio narrador sea
• La búsqueda de lo realidad que no debía percibido de forma
trascendente. contaminar el texto con su verosímil por el lector,
subjetividad puesto que la novela no
“se cuenta sola” y el
narrador debe justificar su
conocimiento de los
Nos encontramos cerca de la PROSA personajes y la acción.
MODERNISTA
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

PRINCIPALES AUTORES REALISTAS

Transición de la prosa Fernán Caballero


romántica a la novela
prerrealista Pedro Antonio de Alarcón

Juan Valera

José María de Pereda


Consolidación de la
Emilia Pardo Bazán
novela realista

Benito Pérez Galdós

Leopoldo Alas, Clarín


LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

TRANSICIÓN DE LA PROSA ROMÁNTICA A LA NOVELA PRERREALISTA

FERNÁN CABALLERO
(1796-1877)
• Es el seudónimo de la escritora Cecilia Böhl de
Faber (1796-1877), hija de uno de los
introductores del Romanticismo en España:
Nicolás Böhl de Faber.
• Su obra se ha considerado precursora del
realismo español, pero la abundancia de
elementos románticos y, sobre todo, el
didactismo católico y la idealización de tipos y
paisajes, la alejan de los presupuestos
centrales del realismo.
• Entre sus obras más conocidas destacan La
gaviota y La familia de Alvareda.
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

TRANSICIÓN DE LA PROSA ROMÁNTICA A LA NOVELA PRERREALISTA

PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN


(1833-1891)
• Es también un escritor prerrealista, cercano
aún al Romanticismo y a la prosa
costumbrista.
• Sus novelas no son de gran calidad: sus
personajes carecen de individualidad y
están construidos con un maniqueísmo
absoluto, las situaciones argumentales son
inverosímiles y su lenguaje peca de excesiva
verbosidad.
• Una sorprendente excepción es la novela
corta El sombrero de tres picos (1874).
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

CONSOLIDACIÓN DE LA NOVELA REALISTA

JUAN VALERA

• Es un escritor peculiar dentro del


movimiento realista.

• Es un tardío escritor de novelas, que


empieza a publicar cuando ya había
destacado en el ensayo y en la crítica
literaria.

• Él mismo nunca se consideró realista:


defiende el carácter poético de la novela y
postula un tipo de narración que estudie el
interior de los personajes.
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

CONSOLIDACIÓN DE LA NOVELA REALISTA

• Reclama una literatura que cree • Las descripciones exteriores son


objetos bellos que deleiten al poco frecuentes.
lector, dejando a un lado cualquier
preocupación por la sociedad del • La construcción narrativa es hábil y,
momento. aunque el narrador interviene en
los relatos, el uso de la ironía pone
• En consecuencia, sus novelas distancia entre los personajes y el
suelen moverse dentro de marcos autor.
ideales donde se difuminan los
conflictos sociales. Tampoco sus • El amor es el tema de la mayor
personajes hablan de manera parte de su obra narrativa en la
realista; su estilo es culto y que destaca Pepita Jiménez (1874),
academicista. Doña Luz (1879), Juanita la Larga
(1895) y Morsamor (1899).
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

CONSOLIDACIÓN DE LA NOVELA REALISTA

JOSÉ MARÍA DE PEREDA

• Es el máximo representante, dentro del


realismo, de la novela tradicional.

• Defiende en sus obras un patriarcalismo


rural e idílico frente a los males del mundo
urbano y burgués.

• Casi todas sus novelas transcurren en la


región cántabra y son un ejemplo de novela
regional.
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

CONSOLIDACIÓN DE LA NOVELA REALISTA

• Sus obras presentan muchos defectos:


personajes acartonados, moralismo
abrumador, constantes intromisiones del
narrador, argumentos faltos de intriga, etc.

• Sin embargo, son apreciables su gran


calidad descriptiva tanto de paisajes como
de personajes.

• Entre sus novelas destacan: El sabor de la


tierruca (1882), Pedro Sánchez (1883),
Sotileza (1884), La puchera (1889) y Peñas
arriba (1895).
 
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

CONSOLIDACIÓN DE LA NOVELA REALISTA

EMILIA PARDO BAZÁN

• Aristócrata gallega, fue persona cultivada y


buena conocedora de las corrientes
literarias europeas de su tiempo.

• Su obra narrativa es muy variada: tuvo


unos comienzos románticos, y tras sus
escarceos naturalistas, será seguidora del
espiritualismo ruso e, incluso, al final de su
producción, de la estética modernista en
boga.
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

CONSOLIDACIÓN DE LA NOVELA REALISTA

• Defiende, pues, todo lo novedoso, pero en


el fondo su obra tiene un hilo conductor
unitario que le proporciona coherencia: su
ideología cristiana y conservadora.

• Así, el naturalismo, tan presente en novelas


como La tribuna (1882), Los pazos de Ulloa
(1886) y La madre Naturaleza (1887), es
siempre puramente formal: situaciones
escabrosas, ambientes degradados, señores
decadentes y criados brutales, crudas
descripciones, escenas de desmesurada
violencia, etc. Pero el determinismo
naturalista sólo es externo y circunstancial,
pues es corregido por la fe religiosa.
LA PROSA

LA NOVELA REALISTA

CONSOLIDACIÓN DE LA NOVELA REALISTA

• Tiene mucho interés el más de medio millar


de cuentos que la condesa de Pardo Bazán
publicó en la prensa, parte de los cuales
reunió en diversos volúmenes: Cuentos de
Marineda, Cuentos de Navidad, Cuentos de
amor, Cuentos sacroprofanos, Cuentos de
la tierra…
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós

• Nació en Las Palmas de Gran Canaria


dentro de una familia acomodada.

•A los diecinueve años marchó a Madrid a


estudiar Derecho, pero abandonó los estudios
para dedicarse al periodismo y a la literatura.

• En 1870 publica su primera novela y en 1871


dirige ya un periódico madrileño.

•A partir de 1873, cuando comienza la


primera serie de Episodios Nacionales, se
dedica casi en exclusiva a la literatura. Su
calidad literaria y su laborioso trabajo lo
convierten en el autor más importante de su
tiempo.
Benito Pérez Galdós

• Concluidas las dos series iniciales de


Episodios, que había alternado con sus
primeras novelas, comienza en los años
ochenta su proyecto literario más ambicioso,
las Novelas españolas contemporáneas.

•Pese a los apoyos de Menéndez Pelayo y de


Valera, fracasa su candidatura a la Real
Academia a principios de 1889, pues su
actitud liberal y anticlerical se ve con
reticencias entre los conservadores.

•No obstante, resulta finalmente elegido a


mediados de ese mismo año.
Benito Pérez Galdós

• En la última década del XIX, prosigue su


actividad como novelista, aunque
emprende también con bastante éxito su
carrera como autor teatral.
• En 1897 lee su importante discurso de
ingreso en la Real Academia: La sociedad
presente como materia novelable.
• A finales de siglo comienza la tercera serie
de los Episodios Nacionales.
• Ya en el siglo XX, continúa con su actividad
teatral y con la redacción de sucesivos
episodios.
Benito Pérez Galdós

• La situación política española lleva también a


Galdós a pronunciarse a favor de un cambio en la
política, cada vez más conservadora, de la
Monarquía y, finalmente, a colocarse del lado de
los republicanos, en cuyas filas es elegido
diputado en 1907.

• En 1909 es co-presidente de la Conjunción


Republicano-Socialista junto a Pablo Iglesias. Ese
mismo año vuelve a ser elegido diputado.

• Sus últimos años son difíciles. En 1912 fracasa su


candidatura al Premio Nobel por la oposición
beligerante de los conservadores españoles. Con
su salud ya quebrantada, se ve obligado a dictar
sus últimas obras porque se está quedando
ciego. Postrado por la enfermedad y agobiado
por las dificultades económicas, muere en
Madrid en 1920.
Benito Pérez Galdós

OBRA NARRATIVA
E
P
La Fontana de Oro I
Doña Perfecta S
Primeras novelas Gloria O
Marianela D
La familia de León Roch I
O
El amigo Manso S
Novelas españolas La de Bringas
contemporáneas Miau N
Fortunata y Jacinta A
C
La incógnita I
Realidad O
Ángel Guerra N
Últimas novelas Tristana A
Torquemada L
Nazarín E
Misericordia… S
Benito Pérez Galdós

OBRA NARRATIVA

PRIMERAS NOVELAS
• Publicadas durante la primera década de los
setenta, casi todas son novelas de tesis en las que
se contraponen dos ideologías, conservada y
liberal.
• Galdós no oculta sus simpatías por la España
liberal, y la intención didáctica de las obras es
explícita.
• Títulos de esta época son La Fontana de Oro
(1870), Doña Perfecta (1876), Gloria (1877),
Marianela (1878) y La familia de León Roch
(1878).
• Pese al esquematismo de sus ambientes y
personajes, se advierte en estas obras una
evolución técnica que culminará en el gran Galdós
posterior.
Benito Pérez Galdós

OBRA NARRATIVA

NOVELAS ESPAÑOLAS CONTEMPORÁNEAS


• Así llamó Galdós a las novelas que publicó a partir
de La desheredada (1881).

• Esta magnífica obra, influida en parte por las ideas


naturalistas de Zola, no presenta ya de forma
elemental acciones y personajes, sino que estos
son fruto ahora de una cuidada evolución
psicológica.

• Algunas otras novelas de este periodo son El


amigo Manso (1882), La de Bringas (1884) y
Miau (1888).
Benito Pérez Galdós

OBRA NARRATIVA

NOVELAS ESPAÑOLAS CONTEMPORÁNEAS


• Todas estas obras analizan con maestría el
mundo de la clase media. La visión
galdosiana de esta sociedad mesocrática se
plasma generalmente en Fortunata y Jacinta
(1886-7), su obra más ambiciosa.

• Se trata de una novela extensa y


cuidadosamente construida, que desarrolla,
sobre la base de diversos triángulos
amorosos, la convulsa y cambiante vida social
madrileña entre 1873 y 1876, entrelazando
calculadamente los elementos de ficción y los
históricos.
Benito Pérez Galdós

OBRA NARRATIVA

NOVELAS ESPAÑOLAS CONTEMPORÁNEAS


• En esta obra, Galdós despliega sus mejores
artes narrativas: minuciosa captación de
ambientes y tipos, uso magistral de los
diálogos, empleo de novedosos monólogos
interiores, sabio manejo narrativo de
múltiples anécdotas argumentales, etc. En
ella alcanza su cumbre el realismo total
galdosiano.
• A los elementos genuinamente realistas,
Galdós incorpora recuerdos, sueños,
imaginación, locura, símbolos. Todo ello se
integra de tal forma que da por resultado un
acabado fresco social pero no se trata de una
sociedad abstracta, sino de un mundo
poblado por numerosas individualidades, que
son las que transmiten al lector esa fuerte
impresión de verdad.
Benito Pérez Galdós

OBRA NARRATIVA

ÚLTIMAS NOVELAS
• La crisis de la estética realista y el interés por
buscar nuevos cauces expresivos se
manifiestan claramente en sus novelas desde
1889.

• De este periodo son La incógnita (1889),


Realidad (1889), Ángel Guerra (1891),
Tristana (1892), la tetralogía que tiene como
protagonista al usurero Torquemada (1889-
1895), Nazarín (1895), Misericordia (1897) ,
El caballero encantado (1909).
Benito Pérez Galdós

OBRA NARRATIVA

ÚLTIMAS NOVELAS
• En todas ellas ensaya originales
procedimientos narrativos:
• novelas dialogadas
• narraciones epistolares
• introducción de elementos fantásticos
• Sueños
• símbolos, etc.
• En alguna es también visible la influencia del
espiritualismo de la novela finisecular
europea.
• La modernidad narrativa galdosiana tiene su
raíz en la progresiva radicalización ideológica
del Galdós, que le lleva a buscar vías estéticas
diferentes como modo de comprender la
realidad en toda su extensión.
Benito Pérez Galdós

OBRA NARRATIVA

EPISODIOS NACIONALES
• Los Episodios Nacionales, constituidos por
cuarenta y seis novelas dispuestas en
cinco series de diez episodios cada una
(excepto la última, que quedó inacabada
con solo seis), pretenden reconstruir en
forma novelada la historia del siglo XIX
español.

• Las dos primeras series fueron escritas


entre 1873 y 1879, al tiempo que sus
primeras novelas; las tres últimas entre
1898 y 1912.
Benito Pérez Galdós

OBRA NARRATIVA

EPISODIOS NACIONALES
• Las dos primeras series muestra la ideología liberal de
Galdós. Abundan en recursos folletinescos, aunque
se apartan de la novela histórica romántica por la
proximidad de los hechos narrados y porque la
Historia no es un mero marco decorativo.
• Casi veinte años después don Benito reemprende la
redacción de los Episodios. Se percibe claramente
que Galdós ha madurado como novelista: mezcla de
narradores en primera y tercera persona, monólogos,
novelas epistolares que ofrecen la impresión de
intimidad al tiempo que proporcionan la ilusión de
crónica histórica…
• En estos últimos episodios se advierte también el
conocimiento de primera mano de los hechos por
parte de Galdós, pues la época se corresponde con la
de su propia juventud madrileña, que el escritor juzga
ahora desde sus nuevas posiciones ideológicas
republicanas
Benito Pérez Galdós

TEMAS

Madrid Sociedad de la época Condición humana

Las obras de Galdós, aunque Las clases medias ocupan el Las obras de Galdós hacen
ambientadas en su mayoría en primer plano de sus obras, que sus obras ofrezcan una
Madrid, son una completa pero la mirada de Galdós reflexión sobre la condición
visión de conjunto de la presta atención a todas las humana: el paso del tiempo,
sociedad española de la época. esferas sociales. las reacciones psicológicas
ante las situaciones extremas,
Madrid concentra todas las Todo en relación con las las ambiciones, el dolor, los
contradicciones sociales e vicisitudes históricas que dan suelos, las ilusiones, las
históricas del país y se ha lugar a una nueva sociedad fantasías, el amor, los
convertido en una gran ciudad que arrolla a su paso los diversos placeres, los
cuyo complejo mundo presenta viejos moldes estamentales. ambientes sórdidos, todo
con pluma maestra el desfila ante los ojos del autor
novelista. y bajo la mirada de Galdós,
tierna y humanísima en otras,
irónica en las más.
Benito Pérez Galdós

INFLUENCIAS

Honoré de Charles Gustave Fiodor León


Balzac Dickens Flaubert Dostoyevski Tolstoi

Ironía

La Celestina La picaresca Cervantes…


Benito Pérez Galdós

ESTILO

• El ideal estilístico galdosiano es el lenguaje llano y sencillo.


• La prosa de Galdós es extraordinariamente ágil y de apariencia espontánea, pero
siempre producto de una meditada elaboración.
• Sus personajes se expresan de acuerdo con su condición y quedan caracterizados
por su forma de hablar.
• Galdós , lingüísticamente, un creador que huye del lugar común y la retórica
manida (frases hechas, locuciones tópicas, formulismos de la prensa y del
parlamento…)
• Pero, además de denunciar el lenguaje anquilosado y las fórmulas burguesas de la
conversación, Galdós se sirve de esas mismas locuciones y coloquialismos fosilizados
como cantera de su creatividad y juega con los sentidos literal y metafórico de
muchos tópicos, rompiendo con el automatismo de las selecciones léxicas y
valiéndose de esos mismos clichés en la génesis de situaciones narrativas o en la
caracterización de personajes, para los que emplea constantes metáforas asociadas
con su profesión, aficiones, etcétera.
Textos de Benito Pérez Galdós [pág. 543-4]

Isidora Rufete, ¿conoces tú el equilibrio de sentimientos, el ritmo suave de un vivir templado, deslizándose
entre las realidades comunes de la vida, las ocupaciones y los intereses? ¿Conoces ese ritmo, que es como el pulso
del hombre sano? No; tu espíritu está siempre en estado de fiebre. Las exaltaciones fuertes no cesan en ti sino en
depresiones terribles, y tu alegría loca no cede sino ahogándose en tristezas amargas. ¿Persistes en creerte de la
estripe de Aransis? Sí; antes perderás la vida que la convicción de tu derecho. Bien; sea. Pero deja al tiempo y a los
tri bunales que resuelvan esto, y no te atormentes, construyendo en tu espíritu una segunda vida ilusoria y
fantástica. Ten paciencia, no te anticipes a la realidad; no te trabajes interiormente; no saborees con falsificada
sensibilidad goces de que están privados tus sentidos. Miquis lo ha dicho, bien lo sabes, que eso es un vicio, un
puro vicio, como tantos otros hábitos repugnantes, como la embriaguez o el juego, y de ese vicio nace una
verdadera enfermedad. El pensamiento se pone malo, como las muelas y el pulmón, ¡y ay de ti si llegas a un
estado morboso que te impida disfrutar luego de la realidad lo que ahora quieres gozar, en sueños, contraviniendo
a las leyes del tiempo y del sentido común! […] Isidora de Aransis…, pues según tú, no hay más remedio que darte
este nombre… Isidora de Aransis, mírate bien en ese espejo social que se llama opinión, y considera si con tu
actual trazo puedes presentarte a reclamar el nombre y la fortuna de una familia ilustre. Tonta, ¿has creído alguna
vez en la promesa de que Joaquín se casará contigo? Advierte que siempre te dice eso cuando está mal de fondos y
quiere que le ayudes a salir de sus apuros… Casada o no con él, esperas rehabilitarle; dices que el mundo olvida.
No te fíes, no te fíes, pues tal puede ser tu ignominia, que al mundo se le acabe la indulgencia. Se dan casos de
estos. Hay otro desorden, Isidorita, que te hace muy desgraciada , y que te llevará lejos, muy lejos. Me refiero a las
irregularidades […] de tu peculio. Unas veces tienes mucho; otras, nada. […]¿qué has hecho de los dos mil duros
que a ti y a tu hermano os dejó don Santiago Quijano? Ya los has gastado en el pleito, vestidos, en la educación de
Mariano, y… confiésalo, que si es un misterio para todo el mundo, no lo es para quien te habla en este momento…
No lo ocultes, pues no hay para qué. Más de la mitad de aquel dinero te lo ha distraído Joaquín Pez.
Voz de la conciencia de Isidora o interrogatoro indirecto del autor, lo escrito vale
Textos de Benito Pérez Galdós [pág. 543-4]

Muy mal debe de andar la máquina, cuando a mitad de la calle de Alcalá ya estoy
rendido. Y no he hecho más que dar la vuelta al estanque. ¡Demonio de neurosis o lo que
sea! Yo, que después de darle la vuelta al Serpentine me iba del tirón a Cromwell road…
friolera, como diez veces el paseo de hoy… yo que llegaba a mi casa dispuesto a andar otro
tanto, ahora me siento fatigado a mitad de esta condenada calle de Alcalá…¡Tal vez consista
en estos endiablados pisos, en este repecho insoportable!... Ésta es la capital de las
setecientas colinas. ¡Ah! Ya están regando estos brutos, y tengo que pasarme a la otra acera
para que no me atice una ducha este salvaje con su manga de riego. “Eso es, bestias,
encharcad bien para que haya fango y paludismo…” Pues por aquí los barrenderos me echan
una nube de polvo… “Animales, respetad a la gente…” Prefiero las duchas… En fin, que este
salvajismo es lo que me tiene a mí enfermo. No se puede vivir aquí… Pues digo; otro pobre.
No se puede dar un paso sin que le acosen a uno estas hordas de mendigos. ¡Y algunos son
tan insolentes!... “Toma, toma tú también”. Como me olvide algún día de traer un bolsillo lleno
de cobre, me divierto. ¡Aquí no hay policía, ni beneficencia, ni forma ni civilización!... Gracias
a Dios que he subido el repecho. Parece la subida al Calvario, y con esta cruz que llevo a
cuestas, más. ¡Qué hermosos nardos vende esta mujer! Le compraré uno. “Deme usted un
nardo. Una vereda sola… Vaya, deme usted tres varitas. ¿Cuánto? Tome usted… Abur”. Me
ha robado. Aquí todos roban… Debo de parecer un San José; pero no me importan.”Yo no
juego a la lotería; déjeme usted en paz.” ¿Qué me importará a mí que sea mañana último día
de billetes ni que el número sea bonito o feo…? Se me ocurre comprar un billete, y dárselo a
Guillermina. De seguro que le toca. ¡Es la mujer de más suerte!... “Venga ese décimo, niña…
Sí, es bonito número. ¿Y tú por qué andas tan sucia?” ¡Qué pueblo, válgame Dios, qué raza!
Textos de Benito Pérez Galdós [pág. 543-4]

Lo que yo le decía anteayer a D. Alfonso: “Desengáñese Vuestra Majestad, han de pasar


siglos antes de que esta nación sea presentable. A no ser que venga el cruzamiento con
alguna casta del Norte, trayendo aquí madres sajonas”.Ya poco me falta. Francamente, es
cosa de tomar un coche; pero no, aguántate, que pronto llegarás… Un entierro por la Puerta
del Sol. No, lo que es aquí no me he de morir yo, para que no me lleven en esas horribles
carrozas… Dan las doce. Allá están los cesantes mirando caer la bola. Buena bola os daría
yo. Ahí viene Casa-Muñoz. ¿Pero qué veo? ¿Es él? Ya no se tiñe. Ha comprendido que es
absurdo llevar el pelo blanco y las patillas negras. No me mira, no quiere que le salude.
Realmente es muy ridícula la situación de un hombre que se tiñe, el día en que se decide a
renunciar a la pintura, porque la edad lo exige o porque se convence de que nadie cree en el
engaño… Allí va en un coche la duquesa de Gravelinas… No me ha visto… “Abur, Feijoo”…
¡Qué bajón ha dado ese hombre!... Vamos, ya entro por mi calle de Correos. Si habrá venido
a almorzar mi primo… Lo que es hoy me tiene que hacer un reconocimiento en toda regla,
porque me siento muy mal… Que me ausculte bien, porque este corazón parece un fuelle
roto. ¿Será esto un fenómeno puramente moral? Puede ser. Ya veo yo el remedio… ¡Pero
qué verdes están las uvas, qué verdes! Los balcones tan tristes como siempre. ¡Ah!... sale al
mirador Barbarita para hablar con la rata eclesiástica…. “Adiós, adiós… vengo de dar mi
paseíto… Estoy muy bien, hoy no me he cansado nada”… ¡Qué mentira tan grande he dicho!
Me canso como nunca. Ahora, escalera de mi casa, sé benévola conmigo. Subamos… ¡Ay,
qué corazón, maldito fuelle! Despacito, tiempo hay de llegar arriba. Si no llego hoy, llegaré
mañana. Seis escalones a la espalda. ¡Dios mío, lo que falta todavía!
Leopoldo Alas, Clarín
Leopoldo Alas, Clarín

• Leopoldo Alas nació en Zamora en 1852, pero en


1863 se encuentra ya en Asturias, tierra que será
definitivamente la suya.

• En 1871 se licencia en Derecho y se traslada a


Madrid para cursar el doctorado y la carrera de
Filosofía y Letras. Recibe entonces clases de
destacados intelectuales krausistas, que dejan
una intensa huella en él.

• Tras la restauración borbónica, Alas es asiduo


colaborador del periódico republicano El Solfeo,
en cuyas páginas aparece por primera vez en
1875 el seudónimo Clarín, inspirado por el título
del periódico y por el personaje de La vida es
sueño.
Leopoldo Alas, Clarín

• Desde 1878, escribe en La Unión, periódico


republicano federal, donde publica casi doscientos
artículos. Entre tanto, ha redactado ya sus primeros
relatos y se ha doctorado con una tesis dedicada a
Giner de los Ríos.

• En 1882 es nombrado catedrático de la Universidad


de Zaragoza, se casa, viaja por Andalucía y realiza
una serie de reportajes sobre el problema social
andaluz. Al año siguiente es ya catedrático de
Derecho en la Universidad de Oviedo, donde
permanecerá hasta su muerte. A partir de entonces
su actividad decae, aunque sigue publicando en los
periódicos.

• Sus preocupaciones espirituales se acentúan y en


1898 sus inquietudes sociales lo llevan a proponer la
fundación de la Extensión Universitaria de Asturias,
que pretende acercar la enseñanza a los medios
sociales más desfavorecidos.
Leopoldo Alas, Clarín

• En 1900 termina la traducción de la novela de Zola,


Trabajo, y, ya muy enfermo, pronuncia su última
conferencia en el socialista Centro Obrero de Oviedo en
enero de 1901. Muere ese mismo año, no sin antes
tener la alegría de ver la segunda edición de La Regenta,
prologada por Galdós.
Leopoldo Alas, Clarín

ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

•Muestran el krausismo del que se ha empapado en la


Universidad y en los salones del Ateneo, defienden
posiciones políticas coincidentes con el republicanismo
federal del momento y se oponen a cualquier transacción
con la restauración canovista.

•Desde mediados de los ochenta, se advierte un cambio


de posición ideológica. Persistiendo en sus ideas
republicanas, es partidario ahora de la participación en
las instituciones y de alcanzar lo posible. En Clarín se ha
producido el mismo desencanto que ha abrumado a los
fracasados revolucionarios del 68 y de una confianza casi
romántica en las virtudes del pueblo ha pasado a ensalzar
los valores del individuo concreto.

•La influencia de escritores como Renan o Tolstói lo


empuja a una actitud espiritualista en consonancia con las
corrientes irracionalistas del pensamiento finisecular. No
obstante, Clarín permanece atento a la realidad de siglo.
Así se mantiene republicano hasta el final de sus días y
simpatiza con el socialismo.
Leopoldo Alas, Clarín

CRÍTICA LITERARIA

 
•Clarín dedicó muchísimos artículos periodísticos a la
crítica literaria. Parte de estos artículos los reunió en
volúmenes independientes.

•Ideó también una publicación literaria, titulada Folletos


literarios, de la que aparecieron ocho entregas entre 1886
y 1891.

•En la crítica literaria de Clarín puede distinguirse entre


una crítica festiva y satírica y otra más seria y teórica. En
ambas, la crítica es para Alas una actividad de carácter
ético que sirve para mejorar el nivel cultural del pueblo
como crítico demócrata.

•La crítica, para Clarín, es un camino de conocimiento, de


búsqueda de la verdad, de elevación del nivel estético de
una comunidad.
Leopoldo Alas, Clarín

CRÍTICA LITERARIA

 
•Denuncia, por ello, las obras y autores de mala calidad y
alaba, por el contrario, lo que considera sobresaliente
dentro de la literatura española de su tiempo.

•Esta labor la ejerce desde su enorme conocimiento de


todo cuanto se escribe y discute en la Europa de entonces.

•Admira a Balzac, Flaubert y Zola, y, entre los escritores


españoles, consideraba por encima de todos a Galdós y
estimaba a Valera y a Pereda.

•Se mostró muy duro con los jóvenes escritores


modernistas.
Leopoldo Alas, Clarín

OBRA LITERARIA

 
•En cuanto a su obra de creación, es casi exclusivamente
narrativa, a excepción de algunos poemas juveniles y su
drama Teresa (1895), que intenta conjugar la crítica social
y el espíritu evangélico, dentro de una estética de intensa
concentración dramática y escenográfica naturalista.

•Pese a su brevedad, es su obra narrativa la que le


concede un puesto de primer orden en las letras
españolas.

•Solo escribió dos novelas: La Regenta y Su único hijo,


algunas novelas cortas (Pipá, Avecilla, Las dos cajas, Doña
Berta, El Señor…), varios fragmentos novelescos
inconclusos y poco más de cien relatos breves, publicados
en su mayoría en la presa y que recopiló, junto a otros
inéditos, en volúmenes independientes: Pipá (1886), El
Señor y lo demás, son cuentos (1893), Cuentos morales
(1896) y El gallo de Sócrates (1901).
Leopoldo Alas, Clarín

CUENTOS Y NOVELAS CORTAS

 CUENTOS SATÍRICO- CUENTOS DE TALANTE NOVELAS CORTAS


BURLESCOS SERIO Y REFLEXIVO
Tienen un entronque En ellos aparece el escritor Muestran también las
costumbrista y parten de un lírico y sensible que mismas constantes
tipo caricaturesco cuyos muestra su afecto hacia los clarinianas: ironía, fino
rasgos se satirizan. Son menesterosos, Alas expresa humor y, al mismo tiempo,
cuentos muy próximos a sus preocupaciones ternura y humanidad. En
ciertos artículos personales de cada cuanto a la ambientación,
periodísticos y revelan este momento. los relatos se desarrollan en
parentesco. Madrid, pequeñas capitales
provincianas o el campo
asturiano. Normalmente la
ubicación se halla ligada a la
intención del autor.
Leopoldo Alas, Clarín

LAS GRANDES NOVELAS

 Su único hijo (1891)

• Su único hijo (1891) narra la vida en una pequeña


capital de un frustrado matrimonio, cuyas relaciones
con los componentes de una compañía de actores
sitúan la acción en un ambiente extraño y degradado.

• Clarín juzga duramente la moralidad de la sociedad que


retrata, cuyos rasgos, ocultos bajo una máscara de
pseudorromanticismo trasnochado son el egoísmo, la
rapacidad, el engaño, la hipocresía y la mentira.

• Los personajes viven en la más extrema soledad y se


mueven por intereses materiales en un medio social que
condiciona su comportamiento con una mezcla de
determinismo naturalista y sensualismo decadente.
Leopoldo Alas, Clarín

LAS GRANDES NOVELAS

 Su único hijo (1891)

• Su único hijo (1891) narra la vida en una pequeña


capital de un frustrado matrimonio, cuyas relaciones
con los componentes de una compañía de actores
sitúan la acción en un ambiente extraño y degradado.

• Clarín juzga duramente la moralidad de la sociedad que


retrata, cuyos rasgos, ocultos bajo una máscara de
pseudorromanticismo trasnochado son el egoísmo, la
rapacidad, el engaño, la hipocresía y la mentira.

• Los personajes viven en la más extrema soledad y se


mueven por intereses materiales en un medio social que
condiciona su comportamiento con una mezcla de
determinismo naturalista y sensualismo decadente.
Leopoldo Alas, Clarín

LAS GRANDES NOVELAS

 Su único hijo (1891)

• El protagonista es un individuo pusilánime que realiza


un ímprobo esfuerzo por vencer esa debilidad y
reafirmar su identidad.

• El personaje oscila entre lo ridículo y lo sublime. Su


fuerza de voluntad lo hace elevarse por encima de la
realidad que lo rodea y forjarse un destino propio
elegido personalmente.

• La importancia en la novela de la voluntad, de la familia,


de la infancia, del espíritu religioso, del tiempo de la
memoria, de lo subjetivo, responde a la angustia ante la
sociedad, el desarraigo y el miedo al mundo.
Leopoldo Alas, Clarín

LAS GRANDES NOVELAS

La Regenta (1885)

MODELOS

Novela de adulterio Novela de sacerdote


Tiene como protagonista a una mujer Uno de los protagonistas de la novela es
burguesa, profundamente insatisfecha. sacerdote y de ahí arranca el conflicto entre la
castidad impuesta y el instinto natural.
Leopoldo Alas, Clarín

LAS GRANDES NOVELAS

La Regenta (1885)

PERSONAJES

• Los protagonistas de la novela son dos: Ana


Ozores y el Magistral, Fermín de Pas. Ambos
personajes tienen en común su desclasamiento:
ella, hija de un aristócrata liberal, acaba como
esposa del viejo y ridículo regente de la
Audiencia; él, de humilde origen, está escalando a
los más altos puestos de poder del cabildo
catedralicio.
• En los dos se produce una profunda
insatisfacción: Ana, frustrada humana y
sentimentalmente en el marco de una ciudad
levítica, añorando una madre que no tuvo y un
hijo que no tiene; el Magistral, sometido a la
férrea voluntad de su madre y sin meta humana
alguna, excepto la ambición desmedida del
poder.
Leopoldo Alas, Clarín

LAS GRANDES NOVELAS

La Regenta (1885)

PERSONAJES

• El tercer personaje en importancia es Álvaro


Mesía, dirigente liberal de la provincia y tenorio
por excelencia de la misma.

• Ana termina en manos del insustancial Mesía, con


lo que consuma su propia degradación.
Leopoldo Alas, Clarín

LAS GRANDES NOVELAS

La Regenta (1885)

PERSONAJES

• En el fondo, la auténtica protagonista de la novela es la


sociedad provinciana en su conjunto.

• Clarín disecciona en Vetusta, nombre literario de Oviedo,


donde suceden los hechos las mezquindades, frustraciones y
pequeñeces de la sociedad española de la Restauración.
Clarín satiriza sin piedad los comportamientos de la clase
dominante de la sociedad canovista: clero, nobles, indianos,
burgueses desfilan por sus páginas dando muestras de su
frivolidad, hipocresía, orgullo, mediocridad y miseria moral.

• La extensa fauna de personajes de la novela está casi por


completo marcada por los mismos rasgos de los
protagonistas: frustración, insatisfacción, sexualidad
reprimida. Hay pocos personajes y éstos no tienen la entidad
suficiente para cambiar los derroteros de la sociedad
podrida.
Leopoldo Alas, Clarín

LAS GRANDES NOVELAS

La Regenta (1885)

ESTRUCTURA

• La estructura de la novela está muy pensada. Todos los elementos están relacionados: reflejan las
relaciones entre sus tres personajes y todo se organiza en función de ello

PRIMERA PARTE SEGUNDA PARTE

•Se desarrolla en tres días •Se desarrolla en tres años

•Se rememoran muchos años. •La acción es más rápida y dinámica hasta el
desenlace de la obra.
•Acción lenta, ya que describen personajes y
ambientes claves para el desarrollo de la
novela
Leopoldo Alas, Clarín

LAS GRANDES NOVELAS

La Regenta (1885)

NATURALISMO

• En La Regenta, es muy importante la influencia del ambiente sobre los personajes, por ello se ha
insistido en su carácter naturalista. En efecto, tanto el mundo exterior (la ciudad en que viven, el
ambiente callejero, las relaciones sociales) como el más próximo a los personajes (su familia, su
infancia, su formación) los condicionan de modo definitivo.

• Incluso la naturaleza se relaciona con los movimientos anímicos de los personajes: la lluvia
constante, las estaciones del año…

• Dos son las notas dominantes en el ambiente que envuelve a los personajes de la novela

TEDIO LUJURIA
En la cerrada ciudad provinciana todo se repite La sexualidad, más o menos reprimida, es la vía
hasta el aburrimiento, y personas como Ana de escape de muchas frustraciones. Objetos,
Ozores no encuentran más salida a su hastío que el ambientes y personajes parecen rodeados de
refugio en libros y sueños románticos, un halo de erotismo que impregna sus
perfectamente inútiles como solución vital. movimientos, sus conversaciones, sus sueños y
sus pensamientos.
Leopoldo Alas, Clarín

LAS GRANDES NOVELAS

La Regenta (1885)

TÉCNICA

• MÚLTIPLES RECURSOS NARRATIVOS:

• El autor deja hablar a los personajes, que charlan o piensan en alto constantemente.
• Cada personaje se expresa de acuerdo a su carácter, formación, nivel social… Muchos están
caracterizados por tics lingüísticos.
• El narrador, en consonancia con los principios naturalistas, se distancia de los personajes y deja
que ellos mismos vayan construyendo sus historias particulares mediante el uso consciente y
reiterado del estilo indirecto libre.
• El narrador, sin embargo, interviene cuando le interesa, anticipando acontecimientos,
sembrando pistas falsas para intrigar al lector, contraponiendo su visión de la realidad con la
de los personajes, etc.
• No se trata nunca de un tosco narrador omnisciente, sino que mediante la ironía el autor
revela su inteligentísima mirada sobre los seres y las cosas.
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

La heroica ciudad dormía la siesta. El viento Sur, caliente y


perezoso, empujaba las nubes blanquecinas que se rasgaban al correr
hacia el Norte. En las calles no había más ruido que el rumor estridente
de los remolinos de polvo, trapos, pajas y papeles que iban de arroyo en
arroyo, de acera en acera, de esquina en esquina revolando y
persiguiéndose, como mariposas que se buscan y huyen y que el aire
envuelve en sus pliegues invisibles. Cual turbas de pilluelos, aquellas
migajas de la basura, aquellas sobras de todo se juntaban en un montón,
parábanse como dormidas un momento y brincaban de nuevo sobresaltadas,
dispersándose, trepando unas por las paredes hasta los cristales
temblorosos de los faroles, otras hasta los carteles de papel mal pegado
a las esquinas, y había pluma que llegaba a un tercer piso, y arenilla
que se incrustaba para días, o para años, en la vidriera de un
escaparate, agarrada a un plomo.
Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía la
digestión del cocido y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre
sueños el monótono y familiar  zumbido de la campana de coro, que
retumbaba allá en lo alto de la esbelta torre en la Santa Basílica. La
torre de la catedral, poema romántico de piedra, delicado himno, de
dulces líneas de belleza muda y perenne, era obra del siglo diez y seis,
aunque antes comenzada, de estilo gótico, pero, cabe decir, moderado por
un instinto de prudencia y armonía que modificaba las vulgares
exageraciones de esta arquitectura. La vista no se fatigaba contemplando
horas y horas aquel índice de piedra que señalaba al cielo; no era una
de esas torres cuya aguja se quiebra de sutil, más flacas que esbeltas,
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

Caracterización de ambientes

La lluvia, el aburrimiento, la piedad, la


costumbre, trajeron su contingente respectivo
al templo, que estaba todas las tardes de
bote en bote. No cabía ni un vetustense más.
Los jóvenes laicos de la ciudad, estudiantes
los más, no se distinguían ni por su extensa
devoción, ni por su impiedad prematura; no
pensaban en ciertas cosas; los había
carlistas y liberales, pero casi todos iban a
misa a ver a las muchachas. A la novena no
faltaban; se desparramaban por las capillas y
rincones de San Isidro, y terciando la capa,
el rostro con un tinte romántico o picaresco,
según el carácter, “se timaban”, como decían
ellos, con las niñas casaderas, más
recatadas, mejores cristianas, pero no menos
ganosas de tener lo que ellas llamaban
“relaciones”. Mientras el padre Martínez
repetía por centésima vez —y ya llevaba
ganados unos cinco mil reales— que como el
dolor de una madre no hay otro, y echaba sin
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

Ana Ozores, cerca del presbiterio,


arrodillada, recogiendo el espíritu para
sumirlo en acendrada piedad, oía el runrún
lastimero del púlpito, como el rumor lejano
de un aguacero acompañado por ayes del
viento cogido entre puertas. No oía al
jesuita, oía la elocuencia de aquel hecho
patente, repetido siglos y siglos en
millares de pueblos: la piedad colectiva, la
devoción común, aquella elevación casi
milagrosa de un pueblo entero prosaico,
empequeñecido por adoración del absoluto,
por abstracción religiosa. En esto pensaba a
su modo la Regenta, y quería que aquella ola
de piedad la arrastrase, quería ser molécula
Caracterización de personajes
de aquella espuma, partícula de aquel polvo,
que una fuerza desconocida arrastraba por el
desierto de la vida, camino de un ideal
vagamente comprendido.
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

“Estamos buenos” iba pensado por


las calles. Era enemigo de darle
nombre a las cosas, sobre todo a
las difíciles de bautizar. ¿Qué
era aquello que a él le pasaba?
No tenía nombre. Amor no era: el
Magistral no creía en una pasión
especial, en un sentimiento puro
y noble que se pudiera llamar
amor; esto era cosa de novelistas
yCaracterización
poetas, ydela hipocresía del
personajes
pecado había recurrido a esa
palabra santificante para
disfrazar muchas de las mil
formas de la lujuria. Lo que él
sentía no era lujuria; no le
remordía la conciencia. Tenía la
convicción de que aquello no era
en subir a las alturas. Era montañés, y por instinto buscaba las
cumbres de los montes y los campanarios de las iglesias. En
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta
todos los países que había visitado había subido a la montaña
más alta, y si no las había, a la más soberbia torre. No se daba
por enterado de cosa que no viese a vista de pájaro, abarcándola
por completo y desde arriba. Cuando iba a las aldeas acompañando
al Obispo en su visita, siempre había de emprender, a pie o a
caballo, como se pudiera, una excursión a lo más empingorotado.
En la provincia, cuya capital era Vetusta, abundaban por todas
partes montes de los que se pierden entre nubes; pues a los más
arduos y elevados ascendía el Magistral, dejando atrás al más
robusto andarín, al más experto montañés. Cuanto más subía más
ansiaba subir; en vez de fatiga sentía fiebre que les daba vigor
de acero a las piernas y aliento de fragua a los pulmones.
Llegar a lo más alto era un triunfo voluptuoso para De Pas. Ver
muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a
sus pies los pueblos como si fueran juguetes, imaginarse a los
hombres como infusorios, ver pasar un águila o un milano, según
los parajes, debajo de sus ojos, enseñándole el dorso dorado por
el sol, mirar las nubes desde arriba, eran intensos placeres de
su espíritu altanero, que De Pas se procuraba siempre que podía.
Entonces sí que en sus mejillas había fuego y en sus ojos
dardos. En Vetusta no podía saciar esta pasión; tenía que
contentarse con subir algunas veces a la torre de la catedral.
[…] El Magistral, olvidado de los campaneros, paseaba lentamente
sus miradas por la ciudad escudriñando sus rincones, levantando
con la imaginación los techos, aplicando su espíritu a aquella
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

Vetusta era su pasión y su presa. Mientras los demás le


tenían por sabio teólogo, filósofo y jurisconsulto, él
estimaba sobre todas su ciencia de Vetusta. La conocía
palmo a palmo, por dentro y por fuera, por el alma y por el
cuerpo, había escudriñado los rincones de las conciencias y
los rincones de las casas. Lo que sentía en presencia de la
heroica ciudad era gula; hacía su anatomía, no como el
fisiólogo que sólo quiere estudiar, sino como el gastrónomo
que busca los bocados apetitosos; no aplicaba el escalpelo
sino el trinchante.
[…] Don Fermín contemplaba la ciudad. Era una presa que le
disputaban, pero que acabaría de devorar él solo. ¡Qué!
¿También aquel mezquino imperio habían de arrancarle? No,
era suyo. Lo había ganado en buena lid. ¿Para qué eran
necios? También al Magistral se le subía la altura a la
cabeza; también él veía a los vetustenses como escarabajos;
sus viviendas viejas y negruzcas, aplastadas, las creían
los vanidosos ciudadanos palacios y eran madrigueras,
cuevas, montones de tierra, labor de topo... ¿Qué habían
hecho los dueños de aquellos palacios viejos y arruinados
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

Abrió el lecho. Sin mover los pies, dejóse caer de bruces


sobre aquella blandura suave con los brazos tendidos. Apoyaba
la mejilla en la sábana y tenía los ojos muy abiertos. La
deleitaba aquel placer del tacto que corría desde la cintura
a las sienes.
-«¡Confesión general!» -estaba pensando-. Eso es la historia
de toda la vida. Una lágrima asomó a sus ojos, que eran
garzos, y corrió hasta mojar la sábana.
Se acordó de que no había conocido a su madre. Tal vez de
esta desgracia nacían sus mayores pecados.
«Ni madre ni hijos».
Esta costumbre de acariciar la sábana con la mejilla la había
conservado desde la niñez. Una mujer seca, delgada, fría,
ceremoniosa, la obligaba a acostarse todas las noches antes
de tener sueño. Apagaba la luz y se iba. Anita lloraba sobre
la almohada, después saltaba del lecho; pero no se atrevía a
andar en la obscuridad y pegada a la cama seguía llorando,
tendida así, de bruces, como ahora, acariciando con el rostro
la sábana que mojaba con lágrimas también. Aquella blandura
de los colchones era todo lo maternal con que ella podía
contar; no había más suavidad para la pobre niña. Entonces
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

Como aquel a quien, antes de descansar en su lecho el tiempo


que necesita, obligan a levantarse, siente sensación extraña
que podría llamarse nostalgia de blandura y del calor de su
sueño, así, con parecida sensación, había Ana sentido toda su
vida nostalgia del regazo de su madre. Nunca habían oprimido
su cabeza de niña contra un seno blando y caliente; y ella,
la chiquilla, buscaba algo parecido donde quiera. Recordaba
vagamente un perro negro de lanas, noble y hermoso; debía de
ser un terranova. -¿Qué habría sido de él?-. El perro se
tendía al sol, con la cabeza entre las patas, y ella se
acostaba a su lado y apoyaba la mejilla sobre el lomo rizado,
ocultando casi todo el rostro en la lana suave y caliente. En
los prados se arrojaba de espaldas o de bruces sobre los
montones de yerba segada. Como nadie la consolaba al dormirse
llorando, acababa por buscar consuelo en sí misma, contándose
cuentos llenos de luz y de caricias. Era el caso que ella
tenía una mamá que le daba todo lo que quería, que la
apretaba contra su pecho y que la dormía cantando cerca de su
oído:
Sábado, sábado, morena,/ cayó el pajarillo en trena/ con
grillos y con cadenaaa...
Y esto otro:
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

 
[Ana pasa a evocar ciertos episodios de su niñez, en
particular una inocente aventura que —ruinmente interpretada
por sus tías, que cuidan de ella— dejará en su alma la huella
indeleble de lo sucio y la represión malévola. Tras esto
continúan sus divagaciones.]
 
Aquellos recuerdos de la niñez huyeron, pero la cólera que
despertaron, a pesar de ser tan lejana, no se desvaneció con
ellos.
-«¡Qué vida tan estúpida!»- pensó Ana, pasando a reflexiones
de otro género.
Aumentaba su mal humor con la conciencia de que estaba
pasando un cuarto de hora de rebelión. Creía vivir
sacrificada a deberes que se había impuesto; estos deberes
algunas veces se los representaba como poética misión que
explicaba el por qué de la vida. Entonces pensaba:
-«La monotonía, la insulsez de esta existencia es aparente;
mis días están ocupados por grandes cosas este sacrificio,
esta lucha es más grande que cualquier aventura del mundo».
En otros momentos, como ahora, tascaba el freno la pasión
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

Esta conciencia de la rebelión la desesperaba; quería


aplacarla y se irritaba. Sentía cardos en el alma. En tales
horas no quería a nadie, no compadecía a nadie. En aquel
instante deseaba oír música; no podía haber voz más oportuna.
Y sin saber cómo, sin querer se le apareció el Teatro Real de
Madrid y vio a don Álvaro Mesía, el presidente del Casino, ni
más ni menos, envuelto en una capa de embozos grana, cantando
bajo los balcones de Rosina:
Ecco ridente il ciel...
La respiración de la Regenta era fuerte, frecuente; su nariz
palpitaba ensanchándose, sus ojos tenían fulgores de fiebre y
estaban clavados en la pared, mirando la sombra sinuosa de su
cuerpo ceñido por la manta de colores.
Quiso pensar en aquello, en Lindoro, en el Barbero, para
suavizar la aspereza de espíritu que la mortificaba.
-¡Si yo tuviera un hijo!... ahora... aquí... besándole,
cantándole...
Huyó la vaga imagen del rorro, y otra vez se presentó el
esbelto don Álvaro, pero de gabán blanco entallado,
saludándola como saludaba el rey Amadeo.
Mesía al saludar humillaba los ojos, cargados de amor, ante
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

Ya no era mala, ya sentía


como ella quería sentir; y la
idea de su sacrificio se le
apareció de nuevo; pero
grande ahora, sublime, como
una corriente de ternura
capaz de anegar el mundo. La
imagen de don Álvaro también
fue desvaneciéndose, cual un
cuadro disolvente; ya no se
veía más que el gabán blanco
y detrás, como una filtración
de luz, iban destacándose una
bata escocesa a cuadros, un
gorro verde de terciopelo y
oro, con borla, un bigote y
una perilla blancos, unas
cejas grises muy espesas... y
al fin sobre un fondo negro
brilló entera la respetable y
familiar figura de su don
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

Cuando llegaban a las primeras casas de Vetusta, obscurecía.


La luz amarillenta del gas brillaba de trecho en trecho,
cerca de las ramas polvorientas de las raquíticas acacias que
adornaban el boulevard, nombre popular de la calle por donde
entraban en el pueblo. […]
Al anochecer, hora en que dejaban el trabajo los obreros, se
convertía aquella acera en paseo donde era difícil andar sin
pararse a cada tres pasos. Costureras, chalequeras,
planchadoras, ribeteadoras, cigarreras, fosforeras, y
armeros, zapateros, sastres, carpinteros y hasta albañiles y
canteros, sin contar otras muchas clases de industriales, se
daban cita bajo las acacias del Triunfo y paseaban allí una
hora, arrastrando los pies sobre las piedras con estridente
sonsonete.[…]
Era la fuerza de los talleres que salía al aire libre; los
músculos se movían por su cuenta, a su gusto, libres de la
monotonía de la faena rutinaria. Cada cual, además, sin darse
cuenta de ello, estaba satisfecho de haber hecho algo útil,
de haber trabajado. Las muchachas reían sin motivo, se
pellizcaban, tropezaban unas con otras, se amontonaban, y al
pasar los grupos de obreros crecía la algazara;  había golpes
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

La virtud y el vicio se codeaban sin escrúpulo, iguales por el traje


que era bastante descuidado. Aunque había algunas jóvenes limpias, de
aquel montón de hijas del trabajo que hace sudar, salía un olor
picante, que los habituales transeúntes ni siquiera notaban, pero que
era moleslo, triste; un olor de miseria perezosa, abandonada. Aquel
perfume de harapo lo respiraban muchas mujeres hermosas, unas fuertes,
esbeltas, otras delicadas, dulces, pero todas mal vestidas, mal lavadas
las más, mal peinadas algunas. El estrépito era infernal; todos
hablaban a gritos, todos reían, unos silbaban, otros cantaban. Niñas de
catorce años, con rostro de ángel, oían sin turbarse blasfemias y
obscenidades que a veces las hacían reír como locas. Todos eran
jóvenes. El trabajador viejo no tiene esa alegría. Entre los hombres
acaso ninguno había de treinta años. El obrero pronto se hace
taciturno, pronto pierde la alegría expansiva, sin causa. Hay pocos
viejos verdes entre los proletarios.
Ana se vio envuelta, sin pensarlo, por aquella multitud. No se podía
salir de la acera. Había mucho lodo y pasaban carros y coches sin
cesar; era la hora del correo y aquel el camino de la estación.[…]
Alguna otra vez había pasado la Regenta por allí a tales horas, pero en
esta ocasión, con una especie de doble vista, creía ver, sentir allí,
en aquel montón de ropa sucia, en el mismo olor picante de la chusma,
en la algazara de aquellas turbas, una forma de placer del amor; del
amor que era por lo visto una necesidad universal. También había
cuchicheos secretos, al oído, entre aquel estrépito; rostros lánguidos,
Leopoldo Alas, Clarín : La Regenta

Y mientras abajo sonaba el ruido confuso y


garrulo de las despedidas y preparativos de la
marcha, y detrás el estrépito de los que
corrían en la galería, y allá en el cielo, de
tarde en tarde, el bramido del trueno, la
Regenta, sin notar las gotas de agua en el
rostro, o encontrando deliciosa aquella
frescura, oía por la primera vez de su vida una
declaración de amor apasionada pero respetuosa,
discreta, toda idealismo, llena de salvedades y
eufemismos que las circunstancias y el estado
de Ana exigían, con lo cual crecía su encanto,
irresistible para aquella mujer que sentía las
emociones de los quince al frisar con los
treinta.
No tenía valor, ni aun deseo de mandar a don Don Álvaro estaba elocuente;
Álvaro que se callase, que se reportase, que no pedía nada, ni siquiera una
mirase quién era ella. “Bastante lo miraba, respuesta; es más lloraba, sin
bastante se contenía para lo mucho que llorar por supuesto, “de pura
aseguraba sentir y sentiría de fijo”. gratitud, sólo porque le
“No, que no calle, que hable toda la vida”, oían”. “¡Había callado tanto
decía el alma entera. Y Ana, encendida la tiempo! ¿Qué había mil
mejilla, cerca de la cual hablaba el presidente preocupaciones, millones de
del Casino, no pensaba en tal instante ni en obstáculos que se oponían a su
que ella era casa, ni en que había sido felicidad? Ya lo sabía él;
mística, ni siquiera en que había maridos y pero él no pedía más que
magistrales en el mundo. Se sentía caer en un lástima, y la dicha de que le

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