El documento habla sobre la reina de Sabá y su visita al rey Salomón. Ella viajó una gran distancia para comprobar la sabiduría de Salomón y quedó impresionada por lo que aprendió de él. El documento también menciona el simbolismo de la rosa y formas en que las personas pueden honrar a Dios.
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El documento habla sobre la reina de Sabá y su visita al rey Salomón. Ella viajó una gran distancia para comprobar la sabiduría de Salomón y quedó impresionada por lo que aprendió de él. El documento también menciona el simbolismo de la rosa y formas en que las personas pueden honrar a Dios.
El documento habla sobre la reina de Sabá y su visita al rey Salomón. Ella viajó una gran distancia para comprobar la sabiduría de Salomón y quedó impresionada por lo que aprendió de él. El documento también menciona el simbolismo de la rosa y formas en que las personas pueden honrar a Dios.
El documento habla sobre la reina de Sabá y su visita al rey Salomón. Ella viajó una gran distancia para comprobar la sabiduría de Salomón y quedó impresionada por lo que aprendió de él. El documento también menciona el simbolismo de la rosa y formas en que las personas pueden honrar a Dios.
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¿QUÉ TE DARÉ?
LA ROSA Texto Bíblico: 1 Reyes 10:1-13
Cuando la reina de Sabá oyó
de la fama que Salomón había alcanzado para honra de Jehová vino aprobarlo con preguntas difíciles. La rosa es una de las flores más populares en el mundo, es admirada por la mayoría de la población, y además, guarda un simbolismo relacionado a secretos escondidos de la Iglesia durante la Edad Media.
Cada color está asociado a un significado
diferente para las personas que desean entregarla a alguien.
Algunos la usan casi como una señal, un
medio de informar lo que sienten por la persona que la recibe.
Símbolo de ofrecer y con una fragancia que
le pertenece solo a ella, la rosa es el regalo más querido en todo el mundo. INTRODUCCIÓN Sabá era la tierra de las fragancias, famosa por sus perfumes y especias. No es de admirar que las caravanas que pasaban por allí se encantaran con una tierra tan rica. La reina oyó historias maravillosas sobre Salomón, su fabuloso templo y palacio y, a pesar de que Jerusalén quedaba cerca de 844 km al norte, ella estaba decidida a verificar personalmente si Salomón correspondía por lo menos a la mitad de las leyendas que se contaban acerca de él. Entonces reunió una caravana de camellos y los cargó con especias y piedras preciosas, llevando también cuatro toneladas y media de oro. La mayoría de los encuentros personales en las culturas antiguas incluía regalos.
La visita a la casa de alguien exigía
que se llevaran regalos al anfitrión o a la anfitriona.
Los regalos también eran un medio de
expresar sumisión a alguien que tenía una posición superior, ya sea en el gobierno, en la vida militar, en la religiosa.
El regalo podía ser entregado también
para obtener el favor o hasta para sobornar a alguien en una posición más elevada. I – RECONOCIMIENTO
Aunque era reina de una nación
pagana, se sentía atraída por la sabi- duría de Dios. Hizo un viaje arduo y peligroso, cerca de 4.800 km entre la ida y la vuelta, a fin de conocer al hombre más sabio del mundo. Segu- ramente debe haber pensado que el precio que debía pagar valía la pena.
Quedó encantada con el reino de
Salomón y con su sabiduría. Cada día la reina le hacía a Salomón preguntas dif íciles, pero él no dejaba nada sin explicación. “[...] Verdad es lo que oí en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría; pero yo no lo creía, hasta que he venido, y mis ojos han visto que ni aun se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien, que la fama que yo había oído. Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría. Jehová tu Dios sea bendito, que se agradó de ti para ponerte en el trono de Israel; porque Jehová ha amado siempre a Israel, te ha puesto por rey, para que hagas derecho y justicia”. (1 Reyes 10:6-9). La reina de Sabá conoció a Dios a través de la sabiduría del rey Salomón.
Todos nosotros somos ricos en
conocimiento y cultura.
Dios nos capacita a lo largo de nuestras
vidas y nos ayuda a descubrir y desarrollar talentos, pues él nos ama y desea vernos siempre haciendo lo mejor en esta tierra.
Hasta ese que dice que no tiene estudios o
no es alfabetizado tiene gran sabiduría y vivencias para compartir.
Son tesoros y riquezas que no debemos
despreciar. Cada uno tiene mucho para compartir. Cuatro toneladas y media de oro. Esa fue solo una parte de los regalos que la reina de Sabá dio a Salomón cuando lo visitó. Probablemente, había oído hablar de las riquezas así como de su sabiduría, y sabía que un regalo de poco valor no sería bien aceptado; la ocasión exigía algo magnífico.
Ningún regalo por menor que sea desagrada
a Dios, si se da con un corazón generoso y alegre. Pero más importante que el tamaño de nuestra dádiva, es para Dios la condición de nuestro corazón cuando ofrendamos (2 Cor. 9:7).
Mayor y mejor que cualquier regalo que
posamos dar unos a otros o a Dios, es el que nos da él: El regalo que vale más que todo el oro del mundo es el don de la vida eterna, otorgado por medio de su Hijo. Esa fue la mayor declaración de amor de Dios por cada uno de sus hijos. Así como una rosa llega a ser un regalo deseado, Jesús es la Rosa de Sarón nuestro mayor regalo. CONCLUSIÓN La reina de Sabá era un gobernante rico e influyente, cuya nación dominaba el comercio en el Oriente Medio en esa época. Ella seguramente tuvo cierta dosis de sabiduría e inteligencia para gobernar un país como ese. Aun así interrogó al rey Salomón y él no la decepcionó, se volvió a su país satisfecha. ¿Usted tiene preguntas que necesitan respuestas? ¿Preguntas sobre cosas que suceden en su vida? ¿Sobre la voluntad de Dios? ¿Sobre el amor de Dios por usted? Entonces vaya hasta la fuente de sabiduría, el propio Dios, a fin de obtener las respuestas. Cuando usted lo busque, él la recibirá y satisfará los deseos de su co- razón (Sal. 37:4) y usted partirá satisfecho, pues su Palabra dice: “Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” (Jer. 29:13-14). Entonces, haga de su vida una oportunidad de hacer conocer a Dios por donde usted ande, así como la rosa es la flor más perfumada y conocida mundialmente.
¿Qué pude ofrendar a aquel que es
mayor que Salomón? Puede alabar- lo y decirle a Dios todo lo que lo ama y aprecia en él.
Puede dar su tiempo, salir de su
camino para ayudar a quien necesita de su mano extendida. Puede entregarle su confianza, actuando y orando de modo que demuestre su seguridad en la bondad y en el poder de Dios. Puede ser generoso con sus recursos y dar lo que puede para la obra del Señor.