COMPETENCIA

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE

COLOMBIA

COMPETENCIA
2023
COMPETENCIA
 Artículo 143 de la Ley 105 de 1931: “Facultad de un juez o tribunal para
ejercer, por autoridad de la ley, en determinado negocio, la jurisdicción que
corresponde a la República.

 Miguel Rojas. “Delimitación de la actividad que le corresponde a cada actividad


judicial.”

 Luis Mattirolo. “… medida en que se distribuye la jurisdicción entre las distintas


autoridades judiciales.”

 Couture. “La competencia es el fragmento de jurisdicción atribuido a un juez.”

 Alvarado Velloso. “Extensión funcional del poder jurisdiccional.”


COMPETENCIA
La jurisdicción comprende toda clase
de asuntos. La competencia a los que
le corresponde de acuerdo con los
factores que la determinan.

La competencia es la jurisdicción en


concreto.
COMPETENCIA
• Es bien conocido por todos que para determinar la
competencia se torna indispensable la conjugación y
aplicación al caso concreto de los diferentes factores
establecidos en la ley, de tal suerte que la atribución
para conocer y resolver un determinado asunto es el
fruto, entonces, del análisis, estudio y verificación, de
cara a las particularidades de dicho asunto, de los
diferentes criterios que al efecto nos ofrece nuestro
estatuto procesal.
COMPETENCIA
• Sobra decir, que previamente a darle
aplicación a esos criterios o factores de
atribución o determinación de competencias,
se hace necesario recordar que, por regla
general, de acuerdo con lo señalado por el
artículo 15 CGP, a la llamada jurisdicción
ordinaria le corresponde el conocimiento de
aquellos asuntos que expresamente no le haya
asignado nuestro ordenamiento a otra
jurisdicción;
COMPETENCIA
• Al interior de la ordinaria, le corresponde a la
especialidad o rama civil, el conocimiento de los
asuntos que no estén asignados a otra
especialidad jurisdiccional, es decir, que no le
hayan sido de manera concreta señalados al
conocimiento de los jueces laborales, de familia,
penales, etc.; y, finalmente, ya ubicados al
interior de la rama civil, serán los jueces del
circuito los que conocerán de los litigios que no
hayan sido determinados por la ley como de
competencia de otros jueces civiles.
COMPETENCIA
• Esto es lo que denomina la norma en mención como la
“cláusula general o residual de competencia”, con lo
cual, según se puede advertir de la lectura de la norma,
se quiere significar que si una controversia no le fue
expresamente asignada, por ejemplo, a la Jurisdicción
de lo Contencioso Administrativo, la conocerá la
ordinaria; si al interior de la ordinaria, no le aparece
asignada a un determinado juez, le corresponderá
tramitarla y decidirla al juez civil, y si no fue atribuida a
un juez civil específico, será el de circuito el que contará
con la competencia para ello.
COMPETENCIA
Los factores determinantes de la competencia

• Ha sido tema pacífico en nuestro Derecho


Procesal Civil que los factores determinantes de
la competencia son cinco, a saber:
(i)objetivo
(ii)subjetivo
(iii)funcional
(iv) territorial. Y
(v) conexión o atracción.
COMPETENCIA
1º. Factor objetivo: naturaleza del asunto y cuantía
• Este factor atiende, en primer lugar, a la naturaleza del asunto, es decir,
al contenido de la pretensión, razón por la cual se le conoce también
como la competencia por razón de la materia, pues atendiendo
exclusivamente al tipo de controversia que se ventila se le atribuye la
competencia a un determinado juez sin tener en cuenta ningún otro tipo
de consideración, citándose como ejemplos más representativos el
proceso relativo a derechos de propiedad intelectual, el de
competencia desleal y el de expropiación, cuyo conocimiento, en razón
de su objeto, le fue asignado a los jueces civiles del circuito, tal y como
aparece en los numerales 2, 3 y 5 del artículo 20 CGP. En estos casos,
una vez verificado el objeto de la pretensión, la competencia, sin tener
en cuenta otros criterios, se le asigna a los jueces del circuito.
COMPETENCIA
• A decir verdad, a la hora de fijar competencia,
es la segunda faceta del factor objetivo la que
mayores connotaciones tiene y corresponde a
la cuantía. Dispone el artículo 25 CGP, norma
que entró en vigencia desde el pasado 1º de
octubre de 2012 (por así señalarlo el numeral
4º del artículo 627 Ibídem), que los procesos
civiles se dividen, dependiendo su importancia
económica, en procesos de mayor, de menor
y de mínima cuantía.
COMPETENCIA
• Serán de mínima cuantía los que versen sobre
pretensiones patrimoniales que no excedan del
equivalente a cuarenta (40) salarios mínimos legales
mensuales vigentes; si las pretensiones
patrimoniales exceden de cuarenta (40) pero no
exceden del equivalente a ciento cincuenta (150)
salarios mínimos legales mensuales vigentes, será
de menor cuantía; y, finalmente, serán procesos de
mayor cuantía aquellos que versen sobre
pretensiones patrimoniales superiores o que
excedan ciento cincuenta (150) salarios mínimos
legales mensuales vigentes.
COMPETENCIA
• Desde luego que el salario que se tiene en
cuenta será el vigente para el momento de
presentación de la demanda, no de su
admisión, por lo que si entre la fecha de la
presentación del libelo y el momento en que
el juez se pronuncia sobre su admisibilidad se
produce un cambio en el salario y, por ende,
una alteración en la cuantía, se tendrá en
cuenta el salario que regía para la primera
fecha.
COMPETENCIA
• El artículo 26 CGP establece la
forma de determinar la cuantía
frente a un determinado caso,
según las reglas que pasan a
explicarse:
COMPETENCIA
a. De conformidad con lo previsto en el
numeral 1º, la cuantía debe calcularse
por el valor de todas las pretensiones
incorporadas en la demanda, incluyendo
los frutos, intereses, multas o perjuicios
que se reclamen como rubros accesorios
calculados hasta la fecha de su
presentación.
COMPETENCIA
b. En los procesos de deslinde y
amojonamiento, nos enseña el
numeral 2º, la cuantía se determina
por el avalúo catastral del inmueble
que se encuentre en poder del
demandante.
COMPETENCIA
c. Tratándose de los procesos de
declaración de pertenencia, saneamiento
de titulación y, en general, aquellos que
versen sobre dominio o posesión sobre
bienes, la cuantía se determinará por el
valor catastral de los inmuebles objeto
del proceso, según lo dispone el numeral
3º.
COMPETENCIA
d. En el proceso divisorio la cuantía se
fija por el valor del avalúo catastral
de los bienes objeto de la división o
la venta, si es que se trata de
inmuebles, porque cuando son
bienes muebles será el valor
comercial de ellos.
COMPETENCIA
e. En el proceso de sucesión, nos indica el
numeral 5º que, la cuantía se fija por el
valor de los bienes relictos, es decir,
solamente de los activos de la herencia
que se va a liquidar en el proceso, en
donde igualmente se aplica la regla ya
referida en lo tocante con el valor
catastral de los inmuebles.
COMPETENCIA
f. Cuando el proceso sea el de restitución de
inmueble arrendado, el numeral 6º de la
disposición en comento ordena, como igualmente
se hace en el Código de Procedimiento Civil, tener
en cuenta si el contrato de arrendamiento se
celebró a término fijo o si se celebró a término
indefinido. En el primer caso, es necesario
multiplicar el valor actual de la renta por el término
inicialmente fijado en el contrato; en el segundo, se
suma el valor de los últimos 12 cánones de
arrendamiento anteriores a la presentación de la
demanda.
COMPETENCIA
g. En lo que toca con el proceso de
servidumbre, el numeral 7º
mantiene la regla del Código de
Procedimiento Civil que nos
enseña que la cuantía se fija por
el valor catastral del predio
sirviente.
COMPETENCIA
2º. Factor subjetivo
• Es sabido que el factor subjetivo es el que permite
fijar la competencia dependiendo las condiciones
particulares o las características especiales de ciertos
sujetos que concurren al proceso, de tal suerte que
una vez verificado que demandante o demandado las
posee, la competencia inmediatamente se le asigna a
un determinado juez sin tener en cuenta otro factor,
pues el subjetivo prevalece, como lo indica con
claridad el inciso 1º del artículo 29 CGP, según el cual
“es prevalente la competencia establecida en
consideración a la calidad de las partes”.
COMPETENCIA
• En Colombia, según se desprende de lo
previsto en los artículos 27 y 30 num. 6º, el
factor subjetivo se aplica en dos casos:
estados extranjeros y agentes diplomáticos,
en aquellos casos en que pueden concurrir
ante los jueces nacionales de acuerdo con las
normas del derecho internacional, caso en el
cual la competencia para conocer del proceso
se le asigna en única instancia a la Sala de
Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia.
COMPETENCIA
3º. Factor territorial
• Siguiendo el mismo esquema que trae
el Código de Procedimiento Civil, para
efectos de determinar la competencia
territorial se desarrollan los diferentes
foros, fueros o “lugares” en donde
pueden adelantarse los diferentes
procesos, de la siguiente manera:
COMPETENCIA
a. En lo concerniente al fuero general o domiciliario,
se establece que, salvo disposición en contrario, en
los procesos contenciosos es competente el juez
que corresponda al domicilio del demandado. Si son
varios demandados, la demanda se podrá presentar
ante el juez de cualquiera de ellos a elección del
demandante. Si el demandado carece de domicilio
en el país será competente, entonces, el de su
residencia y, en caso de que tampoco la tenga o ella
se desconozca, la competencia se radica en el juez
del domicilio o la residencia del demandante.
COMPETENCIA
• Como una variación del fuero general, establece el
numeral 2º que en tratándose de los procesos de
alimentos, nulidad de matrimonio civil y divorcio,
cesación de efectos civiles, separación de cuerpos y
de bienes, declaración de existencia de unión marital
de hecho, liquidación de sociedad conyugal o
patrimonial y en las medidas cautelares sobre
personas o bienes vinculados a tales procesos o a la
nulidad de matrimonio católico, además del
domicilio del demandado también será competente
el juez que corresponde al domicilio común anterior,
siempre y cuando el demandante lo conserve.
COMPETENCIA
• Ahora bien, cuando se trata de procesos de
alimentos, pérdida o suspensión de la patria
potestad, investigación o impugnación de la
paternidad o maternidad, custodias, cuidado
personal y regulación de visitas, permisos para
salir del país, medidas cautelares sobre
personas o bienes vinculados a tales procesos,
en los que el niño, niña o adolescente sea
demandante o demandado, la competencia se
asigna de manera privativa al juez del domicilio
o residencia de aquel.
COMPETENCIA
• El numeral 8º del artículo 28 CGP
consagra un caso especial de fuero
domiciliario en donde éste tiene el
carácter exclusivo. Establece la
norma que en los procesos
concursales y de insolvencia es
competente de manera privativa el
juez del domicilio del deudor.
COMPETENCIA
• Los numerales 9º y 10º instituyen otra variación del fuero domiciliario cuando
se trata de entidades públicas, en aquellos casos en que éstas de manera
excepcional comparecen ante la jurisdicción ordinaria en su especialidad civil y
no ante la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, como es la regla
general. En virtud de estas disposiciones se tiene que (i) Si la Nación es
demandante el proceso debe adelantarse ante el juez que corresponda a la
cabecera del distrito judicial del domicilio del demandado; (ii) si la Nación es
demandada el proceso se tramita ante el juez que corresponda a la cabecera
del distrito judicial del domicilio del demandante; (iii) si en el proceso figura
como parte una entidad descentralizada territorialmente, descentralizada por
servicios y, en general, cualquier otra entidad pública, el proceso lo conocerá
privativamente el juez del domicilio de dicha entidad; (iv) si en el proceso
interviene una parte conformada por una entidad pública y otro sujeto, la
competencia se fija por el factor territorial de aquella, es decir, prevalece el
fuero territorial que corresponde a la entidad.
COMPETENCIA
• Tratándose de procesos de jurisdicción voluntaria,
igualmente se aplica el fuero domiciliario, con las siguientes
variaciones reguladas por el numeral 13 de la norma en
comento: (i) En los procesos de guarda de niños, niñas o
adolescentes, interdicción y guarda de personas con
discapacidad mental o de sordomudo, la competencia le
corresponde al juez de la residencia del incapaz; (ii) En los
procesos de declaración de ausencia o de muerte por
desaparecimiento de una persona, la competencia se le
asigna al juez del último domicilio que el ausente o el
desaparecido haya tenido en el territorio nacional; (iii) En los
demás procesos de jurisdicción voluntaria, la competencia es
del juez del domicilio de quien los promueva.
COMPETENCIA
b. El numeral 3º del artículo 28 desarrolla
el fuero contractual, el cual es concurrente
con el general a elección del demandante.
Enseña la disposición que en los procesos
surgidos de un negocio jurídico, será
competente, además del juez del domicilio
del demandado, el juez que corresponda al
del cumplimiento de cualquiera de las
obligaciones originadas en dicho negocio.
COMPETENCIA
• La primera precisión que resulta pertinente de esta
disposición es que el fuero contractual radica
competencia ante el juez del lugar de cumplimiento
de cualquiera de las obligaciones surgidas del
contrato, sin importar si en la respectiva demanda
(sea declarativa o ejecutiva) se discute o pretende el
cumplimiento de dicha obligación en particular. En
consecuencia, con independencia de si esa específica
obligación es la que constituye el objeto del proceso,
por el hecho de ser una de las prestaciones nacidas
del negocio, permite asignar competencia al juez del
lugar en donde debía cumplirse.
COMPETENCIA
• La segunda precisión –que además es novedad en la disposición– es que
el fuero contractual se aplica incluso a aquellos procesos que involucren
títulos ejecutivos, con lo cual queda claro que esta norma se aplica no
solamente a los procesos declarativos sino también a los de ejecución,
específicamente cuando se trata de obligaciones incorporadas en títulos
valores en los que se haya pactado el lugar del pago. En efecto, hay que
recordar que debido a la redacción del ya citado numeral 5º del artículo
23 CPC, se había entendido que cuando se tratara de hacer efectivo
judicialmente el pago de obligaciones incorporadas en un título valor, en
el cual se hubiese señalado el lugar del pago al amparo de lo previsto por
el artículo 621 del Código de Comercio, dicho lugar no generaba un fuero
para asignar competencia y la demanda debía presentarse en el fuero
general, es decir, en el domicilio del deudor demandado, habida
consideración que la ley procesal hacía referencia era al lugar de
cumplimiento de obligaciones nacidas de un contrato y un título valor no
tiene tal calidad.
COMPETENCIA
• La tercera precisión es que al desaparecer el numeral 12 del
artículo 23 CPC, disposición que desarrollaba el llamado
fuero de la gestión administrativa, relativo a los procesos de
rendición de cuentas, cuya competencia se asignaba,
además del fuero general, al juez que correspondiera “al
centro principal de la administración”, en este tipo de
procesos debe aplicarse el fuero general y el contractual.
Por ello, cuando se vaya a promover un proceso de
rendición de cuentas en vigencia del Código General del
Proceso, la demanda se presentará ante el juez del domicilio
del demandado o ante el juez del lugar de cumplimiento de
cualquiera de las prestaciones surgidas del contrato en
virtud del cual se están pidiendo las cuentas, si es que la
obligación de rendirlas tiene origen negocial.
COMPETENCIA
c. El denominado fuero societario aparece regulado en los
4º y 5º del artículo 28 CGP. El primero de los numerales
mencionados indica que cuando se pretenda la nulidad,
disolución y liquidación de sociedades, civiles o comerciales,
o cuando se trate de controversias entre los socios en razón
de la sociedad, aún después de que ésta se haya liquidado,
será competente de manera privativa el juez del domicilio
principal de la sociedad.

En estos casos, como el objeto del proceso está relacionado


directamente con la sociedad, la ley determinó que la
competencia se radica de manera privativa en el juez que
corresponde al domicilio principal de la misma.
COMPETENCIA
d. El llamado fuero extracontractual es
desarrollado por el numeral 6º del artículo
28 CGP, en virtud del cual cuando en la
demanda se predique este tipo de
responsabilidad, además del domicilio del
demandado, será también competente el
juez del lugar en donde ocurrieron los
hechos que dieron origen al proceso.
COMPETENCIA
e. El fuero real aparece consignado en el numeral 7º del artículo
28 CGP y en virtud del mismo cuando en un proceso se ejerza un
derecho real la competencia privativa radicará en el juez del lugar
en donde se hallen ubicados los bienes y si éstos se encuentran
en distintas circunscripciones territoriales, el de cualquiera de
ellos a elección del demandante. Así por ejemplo, tratándose de
la pretensión reivindicatoria o de un proceso ejecutivo
hipotecario, la demanda se deberá radicar exclusivamente ante el
juez del lugar en donde se encuentre el bien objeto del proceso.
Esta misma regla se aplica en los procesos divisorios, de deslinde
y amojonamiento, expropiación, servidumbres, posesorios de
cualquier naturaleza, restitución de tenencia, declaración de
pertenencia y de bienes vacantes y mostrencos.
COMPETENCIA
En consecuencia, a diferencia de lo que
ocurría con el numeral 9º del artículo 23 CPC,
que contemplaba fueros concurrentes cuando
se ejercían derechos reales, la nueva
disposición es clara en indicar que cuando se
trata de procesos en los que se ventilan
pretensiones relacionadas con derechos
reales, la competencia de manera privativa le
corresponde al juez del lugar en donde se
hallan ubicados los bienes.
COMPETENCIA
f. Para los procesos de competencia desleal y para los relacionados
con propiedad intelectual (propiedad industrial, derechos de autor y
derechos de obtentor de variedades vegetales), el numeral 11
consagra una interesante concurrencia de fueros, así: Además del
domicilio del demandado, el proceso se puede promover ante el juez
del lugar en donde se hubiese violado el derecho de propiedad
intelectual o cometido el acto constitutivo de competencia desleal; si
el acto se cometió en el extranjero la demanda se puede promover
ante el juez del lugar en donde se encuentra surtiendo efectos dicho
acto de competencia desleal o de vulneración de los derechos de
propiedad intelectual. Finalmente, podrá también presentarse la
demanda ante el juez del lugar en donde funcione la empresa, local,
establecimiento y, en general, en donde ejerza su actividad el
demandado, si la conducta de competencia desleal o violatoria de
los derechos de propiedad intelectual está relacionada con alguno
de estos lugares.
COMPETENCIA
g. El numeral 12 desarrolla el fuero
sucesoral, también conocido como
hereditario, en virtud del cual el
proceso de sucesión será conocido por
el juez del último domicilio del
causante y si al morir éste tenía varios,
el que corresponda al asiento principal
de sus negocios.
COMPETENCIA
h. Finalmente, para la práctica de las
pruebas ahora apellidadas extraprocesales,
llamadas por el Código de Procedimiento
Civil pruebas anticipadas, al igual que para la
práctica de requerimientos y diligencias
varias, se dispone por el numeral 14 que la
competencia se radica ante el juez del lugar
donde deba practicarse la prueba o del
domicilio de la persona con quien deba
cumplirse el acto, según sea el caso.
COMPETENCIA
5º. Fuero de atracción
El fuero de atracción, también conocido como factor de
conexidad, se desarrolla por el artículo 23 CGP, a diferencia
del Código de Procedimiento Civil, estatuto que si bien es
cierto contenía disposiciones al respecto, no dedicaba una
norma concreta a propósito. Este factor permite asignar la
competencia para conocer de un determinado asunto con
base en la competencia previamente determinada para
otro; expresado en otras palabras, el fuero de atracción
permite que un asunto asignado a un determinado juez,
como su nombre lo indica, absorba los demás procesos que
en un específico asunto deban promoverse con
posterioridad.
COMPETENCIA
El primer caso regulado en la norma en comento, es el atinente a los procesos
de sucesión de mayor cuantía que, como bien se sabe, conocen en primera
instancia los jueces de familia (art. 22 num. 9º CGP). En este caso, el juez que
conoce del proceso de sucesión, también conocerá, sin necesidad de reparto, de
los procesos de “nulidad y validez del testamento, reforma del testamento,
desheredamiento, indignidad o incapacidad para suceder, petición de herencia,
reivindicación por el heredero sobre cosas hereditarias, controversias sobre
derechos a la sucesión por testamento o abintestato o por incapacidad de los
asignatarios, lo mismo que de los procesos sobre el régimen económico del
matrimonio y la sociedad patrimonial entre compañeros permanentes, relativos
a la rescisión de la partición por lesión y nulidad de la misma, las acciones que
resulten de la caducidad, inexistencia o nulidad de las capitulaciones
matrimoniales, la revocación de la donación por causa del matrimonio, el litigio
sobre la propiedad de bienes, cuando se disputa si estos son propios o de la
sociedad conyugal, y las controversias sobre subrogación de bienes o las
compensaciones respecto de los cónyuges y a cargo de la sociedad conyugal o a
favor de esta o a cargo de aquellos en caso de disolución y liquidación de la
sociedad conyugal o sociedad patrimonial entre compañeros permanentes.”
COMPETENCIA
El segundo caso que contempla la norma es el
relacionado con la práctica de medidas cautelares
extraprocesales en los casos autorizados por la
ley, como ocurre, por ejemplo, en los asuntos de
competencia desleal y de propiedad intelectual
(art. 589 CGP). Estas medidas cautelares
(llamadas por la doctrina como proceso cautelar
autónomo) se solicitarán ante el juez que fuere
competente para conocer del proceso declarativo
en el cual estarían llamadas a tener efectividad
las citadas cautelas.

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