El Caballero del Azor, con pasmosa destreza y bizarría, logró que en menos de media hora los tres mordiesen el polvo, muy mal herido uno de ellos.
Este es el filibustero incendiario de Centro América; el que gustaba de quemar a las familias, encerradas en sus casas. -¡Ojo de Azor!
Otras especies de rapaces que se destacan son el alimoche, el halcón peregrino, el cernícalo vulgar, el búho real, azor y el águila real, especie de la que se ha censado una pareja en 2007.
Dentro de ellas se distinguen:: En las riberas: la focha común, la polla de agua, las lavanderas y el mirlo acuático.: Rapaces: entre las diurnas se encuentran el águila real, el águila culebrera, el azor,el gavilán, el águila pescadora, el aguilucho cenizo, el halcón común, el milano negro, el ratonero común y el cernícalo vulgar, siendo estás dos últimas especies las más fácilmente observables.
Clasificadas como especies amenazadas tenemos al águila-azor perdicera, aguilucho cenizo, alimoche, pez fraile, sisón común, ganga común, ganga ortega, colirrojo real, desmán ibérico, cangrejo autóctono de río, y algunas especies de murciélagos (Myotis bechsteinii, Myotis blythii, Myotis emarginatus, Myotis mystacina, Rhinolophus ferrumequinum, Rhinolophus euryale, Nyctalus noctula, Nyctalus lasiopterus, Miniopterus schreibersii, Myotis myotis).
En el encinar, se encuentra el jabalí, el zorro, la jineta o el lirón común, entre los mamíferos más conocidos; el azor, el arrendajo o el petirrojo, entre las aves más comunes, y varios tipos de anfibios, reptiles y peces.
La ornitofauna es extraordinariamente diversa, destacando especies tales como el azor y el águila culebrera o el trepador azul en zonas arboladas; los roqueros, el búho real, los mochuelos, el halcón peregrino y el águila perdicera, en zonas rocosas.
Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel; Salatiel engendró a Zorobabel; 1.13. Zorobabel engendró a Abiud; Abiud engendró a Eliaquim; Eliaquim engendró a
Azor; 1.14.
La Biblia (Nuevo Testamento)
Yo vi más de un cazador sobre su caballo, llevando el
azor al puño; o correr tras el jabalí, el oso o el ciervo; y a más de uno vi mancharse de sangre, herir, torturar, de las roncas trompas al sordo clamor, a los animales de Nuestro Señor.
Rubén Darío
Era una fuerte rodela, en cuya planta de acero figuraba en esmalte, sobre campo de gules, un azor, cubierta la cabeza por el capirote y asido por la pihuela a una blanca mano que parecía de mujer.
Y supo cuánto es la vida hecha de sed y dolor. Y fue compasivo para el ciervo y el cazador, para el ladrón y el robado, para el pájaro azorado, para el sanguinario
azor.
Antonio Machado
Este demandó por su caballo e tomó un bohordo enla mano e se fue para el tablado sin que los hermanos lo vieran. e no llevó consigo sino un escudero que le llevaba un azor en la mano.