Yo me acuerdo que en Birmingham, Alabama, cuando estábamos ahí en esa majestuosa lucha, día tras día salíamos de la iglesia bautista de la 16ta Calle.
uecia - Ley de Sucesión En virtud de la cual los herederos varones engendrados por su Alteza Nobilísima, electo Príncipe Heredero del Reino de Suecia, JUAN BAUTISTA JULIO de Ponte-Corvo, ostentarán el derecho al Trono regio de Suecia y al gobierno de Suecia.
Sección 4. Sede del gobierno. La sede de gobierno será la ciudad de San Juan Bautista de Puerto Rico. Sección 1. Dignidad e igualdad del ser humano; discrimen, prohibido.
A que respondió sí, Juro.” Aclaro, por lo demás, que si la mala ortografía de este documento pudiera dar asidero a la creencia en una posible iniciativa particular d San Juan Bautista, existe la prueba de lo contrario o, mejor dicho, de su carácter de fórmula general prescripta por el Gobierno de Canelones, en otra pieza complementaria de fecha 17 de mayo: “Se confirma la elección precedente, y se remite su acta p.a archivarse al Juzgado de donde procede previo el juram.to q.e el Comisionado D.
Fecho en San José de Flores, a los diez días del mes de noviembre del año 1859. Francisco S. López - Tomás Guido - Carlos Tejedor - Juan E. Pedernera - Juan Bautista Peña - Daniel Aráoz.
(San Juan Bautista), construida en 1576, segun consta de una inscripcion que hay encima del altar mayor, la sirve un enclaustrado en calidad de ecónomo, por nombramiento del diocesano: á las inmediaciones de la pobl.
Reinos, ciudades, bienes, hijos, vidas quedan en pas y guerra aseguradas, asientan armas y letras en el suelo, como Cástor y Póllux en el cielo. Interpretación Este poema es un claro ejemplo de la poesía bélica de Juan Bautista de Vivar.
En la mayoría de los casos no se trataba de debutantes en escena política o intelectual, de jóvenes pertenecientes a una nueva generación en sentido estricto, sino de hombres que provenían de los círculos ilustrados, como Benito Juárez, o de las tertulias y asociaciones semi-secretas del romanticismo sansimoniano, como Juan Bautista Alberdi.
Se ve claramente lo primero a través del hecho inicial del desacato al Tratado de Armisticio pactado por Elío y el Gobierno de Buenos Aires, y de la subsiguiente emigración al Ayuí y sus consecuencias inmediatas, y en cuanto a lo segundo, encuentro la prueba reveladora de una proclamación expresa de independencia que la historia ha perdido, en esta nunca citada fórmula del juramento prestado en San Juan Bautista...
Con lo cual entraron a dicho Cabildo el Doctor Don Pedro de Avilés, Comisario del Santo Oficio y Vicario Juez Eclesiástico de esta Ciudad; el Maestro Juan de Medina Lascano, Cura Interinario; el Licenciado Juan Bautista de Herr(er)a...
Con lo cual se acabó el Cabildo y lo firmaron de sus nombres. Don Francisco Abad de Quiroga. Don Juan Bautista de Landaverde. Antonio de Obregón.
Sebastián Cabrera Barba. Jacinto Pacheco. Diego de la Banda. Juan Bautista Sanchez. Por mandado del Cabildo, Justicia y Regimiento. Diego Valencia.