Hacemos este nuevo sacrificio para nuestros clientes. Y aunque parezca mentira, es un sacrificio; pero, en trampa sin cebo, no se caza pajarito.
Y se decía: «¿Cómo es posible que este imbécil haya llegado a ser amigo de tal hombre?» Y por ese motivo sentía que en su interior no había mala razón que no contradijera las palabras del Astrólogo. –Lo tendremos, ya que está el
cebo del oro.
Roberto Arlt
Un pescador había echado el anzuelo, mas por desgracia el aire enredó el hilo en la barba del enano, y cuando algunos instantes después mordió el
cebo un pez muy grande, las fuerzas de la débil criatura no bastaron para sacarle del agua y el pez que tenía la ventaja atraía al enano hacia sí, quien tuvo que agarrarse a los juncos y a las yerbas de la ribera, a pesar de lo cual le arrastraba el pez y se veía en peligro de caer al agua.
los Hermanos Grimm
Fueron sus bellos ojos basiliscos de las almas, su gallardía monstruo de las vidas, y su riqueza y nobles partes cebo de los deseos de mil gallardos y nobles mancebos de la ciudad, pretendiendo por medio del casamiento gozar de tanta hermosura.
Los filántropos, guiados por sentimientos humanitarios, más aún que los explotadores a quienes inspira el cebo de la ganancia, son objeto de las calumnias y de las tropelías de los locos que gobiernan el mundo.
Entre ellas el potente fornicario todavía estuviera si un caso extraordinario por su influjo viril no sucediera; y fue que, como siempre en los conventos hay algunos jumentos, en éste dos las monjas mantenían que los trabajos de la huerta hacían; ítem más, un berraco había en ella, de gordura hecho pella, y su choto ya mancebo que para procrear tenía cebo...
Yo no os haré daño. Yo puedo mataros a todos, puedo echar hacia vosotros los pumas, y puedo daros de cebo a mis cóndores... Pero vosotros sois mis hermanos, porque yo soy hijo del Sol que es el Padre del Mundo...
Pero la Compañía venció muy luego su repugnancia con el
cebo de unos cuantos centavos más en los salarios y la explotación de la nueva veta continuó.
Baldomero Lillo
Asombrado, tomé nota de los escaparates de las tiendas, llenos de artículos colocados con una cantidad ingente de esmero y dispositivos artísticos para atraer la vista. Vi la multitud de señoras mirándolos, y a los propietarios entusiasmados mirando el efecto del cebo.
Antoñico, estaba ya en pie y listo para partir, con la gravedad y satisfacción del que se gana el pan a la edad en que otros juegan; al hombro el capazo de las provisiones y en una mano la canasta de los roveles, el pez favorito de los atunes, el mejor
cebo para atraerlos.
Vicente Blasco Ibáñez
Su piedad era un señuelo, un
cebo su melancolía mal encubierta por la corrección, propia de la distinguida dama, que sabía guardar ante los mirones.
Emilia Pardo Bazán
Y para ayudar al conocimiento de la realidad política de América, y acompañar o corregir, con la fuerza serena del hecho, el encomio inconsulto, –y, en lo excesivo, pernicioso–de la vida política y el carácter norteamericanos, Patria inaugura, en el número de hoy, una sección permanente de «Apuntes sobre los Estados Unidos», donde, estrictamente traducidos de los primeros diarios del país, y sin comentario ni mudanza de la redacción, se publiquen aquellos sucesos por donde se revelen, no el crimen o la falta accidental–y en todos los pueblos posibles–en que sólo el espíritu mezquino halla cebo y contento...