Mientras que ella lo contemplaba, gozando así en su irritación de una especie de voluptuosidad depravada, León se adelantó un paso.
Cielo, cielito, cantemos que en el cielo está la paz, y el que la busque en discordia jamás la podrá encontrar. Oprobio eterno al que tenga la
depravada intención de que la Patria se vea esclava de otra nación.
Bartolomé Hidalgo
-exclamó, apretando el puño como si hubiera querido tener en él un arma para herir al objeto de su odio. Yo no podía ya ver a Emily, y no se oyó ninguna respuesta. -¿Y eso me lo dice usted a mí -añadió- con su boca depravada? ¡Ah!
Ya viste que le propuse Para adquirirse tu amor, Azar, dinero y valor: No hay, pues, de qué se me acuse. SIRENA ¡Ay, don Juan, que lleva ese hombre La intención más depravada!
Mis ventanas están tan abiertas como las vuestras; pues que yo veo los mismos objetos y oigo las mismas palabras; luego es indispensable que mi alma haga un mal uso de sus sentidos, o que mi alma no sea en sí misma mas que un sentido viciado, una cualidad depravada.
Considerando el espectáculo inhumano de la sociedad, estos hombres dignos se lamentaban amargamente de la depravación de la naturaleza humana; ¡como si la naturaleza angelical no hubiese sido depravada en semejante escuela del diablo!
Alguien se encontró que tuvo miedo a diez millones de sextercios; y lo que otros piden con toda la fuerza de sus deseos, él lo huyó por medio del veneno: aquella poción fue, sin duda, la más saludable que tomó aquel hombre de alma tan depravada.
Sorprendió mucho que un gusto tan razonable se albergase en una cabeza tan depravada, y Curval, orgulloso de ello, aprovechó la ocasión para hacer ver a sus compañeros que todavía tenía, como podía advertirse, buen gusto.
Quizás él, que se siente hoy ofendido, después que esta alma ya sea al fin partida, sabiendo que hizo al fiel amigo tuerto acabe por llorarlo al verlo muerto.-- »Muchas las veces son que la malvada sin fruto y sin Filandro así regresa; mas su ciego deseo, que por nada de porfiar en la ignominia cesa, va hurgando su costumbre depravada bajo la falda hasta que al fin la apresa.
Es tan antigua como depravada la malicia que han ido alimentando los en los ánimos de aquella dócil ,con el fin de que, disipadas sus discordias, los nacionales tuviesen más mano en despótico poder, proponiéndoles facilísimos pretextos para hacer naturaleza del odio, que el antiguo Arabu, en el libro 3, cap.
Con sobrada razón me despreciaría usted entonces. Haría usted muy bien en abandonarme y en huir de mí como de una criatura
depravada y viciosa.
Juan Valera
TACÓN Pues sabe que no has logrado tu depravada intención, porque si allí me quitaron la joya, al punto doña Ana este bolsillo me ha enviado con cien escudos.