Id, pues, hombres mortales; id, y dejaos llevar de la grandeza; y émulos a los tronos celestiales, vuestra naturaleza desconoced, dad crédito al tesoro, fundad vuestras soberbias en el oro; cuéstele vuestra
gula desbocada su pueblo al mar, su habitación al viento.
Francisco de Quevedo
Sentámonos a la mesa en tropel, y aquel desorden hizo que me colocase enfrente de la novia y pudiese estudiar con afán su rostro; pero nada advertí en él, más que el sencillo regocijo de una chiquilla salida del convento y que se divierte con el barullo y la novedad de la situación. La comida era espantosa en su abundancia y en su pesadez: un pecado de
gula colectivo.
Emilia Pardo Bazán
Untaron con creta alrededor un pájaro, le pusieron tierra blanca. “He aquí lo que le daremos para excitar su gula por el husmo que en él encontrará.
Yo sé que en esa eterna ley misteriosa, que los mundos gula y que del hombre el porvenir gobierna, por la ruta sombría de un arcano insondable marcha la humanidad.
Hoy… en esta noche erecta no siento la perfecta caricia de tus piernas ni la
gula voraz de tus cavernas ni la tersa llanura de tu vientre donde duro mi pinar se adentre.
Antonio Domínguez Hidalgo
Al despertar miróse al espejo, y se halló con dos huéspedes más en el proyecto de bigote. La
Gula y la Lujuria. Abotagado por los licores y comistrajos de la víspera, y extenuado por las ofrendas en aras de la Venus pacotillera, se pasó Luzbel ocho días sin moverse de la cama, fumando cigarrillos de la fábrica de Cuna libre y contando las vigas del techo.
Ricardo Palma
Faltaba jugo medular a toda la osamenta; los excesos, la vida desarreglada, habían secado aquel organismo, convirtiéndolo en yesca, pero dejando intacta la bravía voluntad, las pasiones nunca domadas, la cólera, la sensualidad, la
gula, como para demostrar que lo malo es lo que no muere...
Emilia Pardo Bazán
Yo alcé la frente, y dije: -«¿En dónde buscar la amada paz y la alegría, que al santo afán de la virtud responde?» «Ésta fue mi maestro y fue mi gula -dijo la sombra, y se volvió hacia aquella que el lauro de oro en la alta sien ceñía-: fue la piadosa Beatriz la estrella que me alumbró por el confín precito, y el gran Virgilio encaminó mi huella.
Alejandro Quijano En la cúspide radiante que el metal de mi persona dilucida y perfecciona, y en que una mano celeste y otra de tierra me fincan sobre la sien la corona; en la orgía matinal en que me ahogo en azul y soy como un esmeril y central y esencial como el rosal; en la gloria en que melifluo soy activamente casto porque lo vivo y lo inánime se me ofrece gozoso como pasto; en esta mística
gula en que mi nombre de pila es una candente cábala que todo lo engrandece y lo aniquila; he descubierto mi símbolo en el candil en forma de bajel que cuelga de las cúpulas criollas su cristal savio y su plegaria fiel.
Ramón López Velarde
Visitación vivía en amor y compaña con una tía, vieja como el pecado de
gula, a quien años más tarde encorozó la Santa Inquisición por rufiana y encubridora, haciéndola pasear las calles en bestia de albarda, con chilladores delante y zurradores detrás.
Ricardo Palma
Halló el son obediencia en los mármoles y oídos en los muertos, y así al punto comenzó a moverse toda la tierra y a dar licencia a los güesos que anduviesen unos en busca de otros; y pasando tiempo, aunque fue breve, vi a los que habían sido soldados y capitanes levantarse de los sepulcros con ira, juzgándola por seña de guerra; a los avarientos con ansias y congojas, recelando algún rebato; y los dados a vanidad y
gula, con ser áspero el son, lo tuvieron por cosa de sarao o caza.
Francisco de Quevedo
Aun la sarna no os come con su
gula, Y sola tenéis Bula Para no sustentar cosas vivientes; Por sólo ser de hueso tenéis dientes, Y de acostarse ya en partes tan duras, Vuestra alma diz que tiene mataduras.
Francisco de Quevedo