A la de servicios Indígenas se le encomendaba la Secretaría General y el asesoramiento en todo lo referente a las relaciones con las cabilas, la inspección de la Administración de Justicia Islámica, las relaciones con la Jurisdicción Consular para protección de los naturales y con la jerifiana para todo lo relativo a inmuebles y a la reivindicación de los bienes habices, la inspección de escuelas y dispensiones sanitarios y las misiones españolas en labor educativa.
A comienzos del siglo XX la población del barrio alcanzó los 19.000 habitantes, sin que fuera una población completamente judía, existiendo también otras comunidades viviendo en el mismo. Casi todas las propiedades en el barrio fueron alquiladas a sus ocupantes como bienes habices musulmanes (waqf).
El ingreso en la Safaviya implicaba entrar en una red de relaciones de todo tipo, incluidas las de cooperación económica, con los demás acólitos —entre los que se encontraban artesanos, agricultores y mercaderes—. Los safavíes hacían donaciones en régimen de bienes habices a cambio de las bendiciones o la protección material del sheij.
Cinco años después, los otomanos fueron expulsados por Nader Afshar, coronado como Nader Shah en 1736. Nader, suní, expropió los bienes habices del santuario, que en 1805 se hallaba en un estado ruinoso.
l waqf (en árabe: وقف, plural اوقاف, awqāf), también llamado en el Magreb habis (en árabe: حبس, plural حبوس, habūs), que con frecuencia se castellaniza como habiz, o más frecuentemente bienes habices, es una donación religiosa inalienable en el Islam, típicamente un edificio o tierras ofrecidas por una persona a religiosos musulmanes o para obras de utilidad pública o caritativa.
Que sus altezas y sus sucesores para siempre jamás dejarán vivir al rey Abí Abdilehi y á sus alcaides, cadís, meftís, alguaciles, caudillos y hombres buenos y á todo el comun, chicos y grandes, en su ley, y no les consentirán quitar sus mezquitas ni sus torres ni los almuedanes, ni les tocarán en los habices y rentas que tienen para ellas, ni les perturbarán los usos y costumbres en que están.
Que los habices y rentas de las mezquitas, y las limosnas y otras cosas que se acostumbran dar á las mudarazas y estudios y escuelas donde enseñan á los niños, quedarán á cargo de los alfaquís para que los destribuyan y repartan como les pareciere, y que sus altezas ni sus ministros no se entremeterán en ello ni en parte dello, ni mandarán tomarlas ni depositarías en ningun tiempo para siempre jamás.
Además de los comentados núcleos de población, se tiene constancia de la mezquita mayor y las rábitas Açahtar, Alcana, Algezel, Alecab, Alcoba, Ben Zeguy, Cavz Arratal, Cozeymen, Hadidin y Juzeyla (en El Hizam); así como las mezquitas Johari y del Tarfe y la rábita Yzmael (en El Auxor), según detallan los inventarios de habices.
En cuanto a los núcleos de población, aunque inicialmente El Hizan y El Auxor fueron núcleos separados, aunque próximos, con la llegada de los primeros cristianos se encuentran con una población unificada pero siguen diferenciándose en los inventarios de habices.