No mires a aquel que no sabe lo que hace ni dice; mas la injuria a ti hecha, te suplico, y por justicia te pido, no disimules; porque alguno que está aquí, que por ventura pensó tomar aquesta santa bula, dando crédito a las falsas palabras de aquel hombre, lo dejara de hacer.
Yo lo opongo frente a la fortuna para resistir los golpes, y no permito que ninguna herida suya llegue hasta mí. Todo el que en mí puede sufrir alguna injuria, es el cuerpo, esta morada asediada donde habita el alma libre.
Pero si me decís que no puede recibir injuria, y en esto pretendéis decir que nadie puede intentar hacérsela, dígoos que dejando todos mis negocios me hago luego estoico.» Yo no determiné adornar al sabio con honores imaginarios de palabras, sino ponerle en tal lugar, donde ninguna injuria se permite.
Al acusarme de haber herido el prestigio de mi patria por haber publicado en el extranjero la verdad que en mi patria un régimen de facultades extraordinarias y decensura no me permite hacer saber, no se infiere una injuria a mí sino a los más grandes hombres de la humanidad y a los Padres de la Patria.
Cómo capaz eres, dices. Porque a un amante una injuria tal obliga a amar más, pero a bien querer menos. 73 Cesa de querer merecer bien de nadie nada, o de creer que alguien puede hacerse piadoso.
Si es acerbo para ti, y si por cualquier modo te atormenta y conturba tus ojos indignísimos de todo mal, y si los agota sin poner fin a las lágrimas, ninguna cosa apartará tanto a tu amor de esas inútiles lágrimas como el pensar que debes dar a tus hermanos ejemplo de sufrir con fortaleza esta injuria de la fortuna.
Así es que uniendo el suyo al grito del Continente indignado declara sin exsitaciones que mirará como injuria o ofensa propia la que en este caso se infiriese a cualquiera de las Repúblicas de Sud-América; que pondrá en acción todos sus esfuerzos y recursos para combatir la odiosa invasión y que estará pronto a correr con ellos, a donde quiera que lo haga necesario el peligro común ”.
Tenemos todos un alma de rey, pues los reyes, olvidándose tanto de sus fuerzas como de la debilidad de los otros, se encienden y hacen crueles, como si realmente hubieran recibido una injuria, siendo así que su grandeza los guarda con toda a seguridad de todo peligro, No es que lo ignoren, pero en su misma queja encuentra ocasión de poder.
Fingen recibir injuria, por tal de poder hacerla. No te quiero entretener más, pues no tienes necesidad de exhortación. La buenas costumbres tienen, entre otras, la ventaja de la complacencia propia y de la perseverancia: la malicia es ligera y cambia a menudo, no para mejorar, sino para mudar.
Las razones que por él fueren dichas tendrán diferente peso, y como salidas de un oráculo deshará a su divina autoridad la fuerza de tu dolor. Imagino que te dice: «No eres tú solo a quien la fortuna ha cogido para hacerle tan grande injuria.
Mucha diferencia hay en que el sabio no tenga indignación, a que no reciba injuria. Si me decís que la sufrirá con gallardía de ánimo, eso no es cosa particular, antes viene a ser muy vulgar, por ser paciencia que se aprende con la continuación de recibir injurias.
Ninguna cosa ha dejado intacta y ninguna dejará; irá siempre más violenta en todas las cosas, atreviéndose, como lo tiene de costumbre, a entrar con injuria en aquellas casas a que se entra por los templos, vistiendo de luto las puertas laureadas.