pita


También se encuentra en: Sinónimos.

pita

(De origen incierto.)
1. s. f. BOTÁNICA Agave, planta crasa de gran tamaño.
2. TEXTIL Hilo que se hace con fibra de las hojas de esta planta con un trozo de pita y unas piedras perforadas se ha hecho un collar.

pita

(Voz de creación expresiva.)
1. s. f. Voz que, repetida, se usa para llamar a las gallinas.
2. ZOOLOGÍA Gallina, ave galliforme.
3. Bolita de cristal. canica
4. JUEGOS Tala, juego de niños. billalda
5. JUEGOS Palo pequeño que se usa en este juego.
6. s. f. pl. JUEGOS Juego infantil que consiste en echar cuatro piedrecitas al suelo e irlas recogiendo, junto con otra que se lanza al aire.

pita

(Derivado de pitar.)
s. f. Acción de silbar como protesta o muestra de desagrado el presidente recibió una gran pita de los estudiantes. pitada
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

pita

  (de origen incierto)
f. bot. Planta de la familia amarilidáceas (Agave americana), de hojas radicales grandes, carnosas, terminadas en aguijón y flores amarillentas en ramillete.
Hilo que se hace con fibra de las hojas de pita.

pita

 
f. Voz que se usa repetida para llamar a las gallinas.
zool. Gallina.

pita

  (de pita, gallina)
f. Bolita de cristal; cantillo.

pita

 
f. Silba, pitada (silbidos).
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
Sinónimos

pita

1
nombre femenino

pita

2
nombre femenino
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

pita

pita

pita

ПИТА

pita

pita

pita

بيتا

pita

PITA

pita

PITA

pita

ピタ

pita

SF
1. (= planta) → agave, pita; (= fibra) → pita fibre, pita thread (Chile, Perú) (= hilo) → string
enredar la pita (LAm) → to stir things up
2. pitas (CAm) (= mentiras) → lies
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
De mi haciendita y manada un corral y una quintita sólo vi una que otra pita por allí desparramada; ansí es la suerte malvada del que lo azotó el destino.
Fuera de la ciudad es conducido por último de manos de la masa, que piensa desterrarlo entre gran pita, no conociendo bien a aquel que grita.
-Ahá... Y ahora estaban ahí, en las inmediaciones de la hacienda de los Pita Santos, con el moribundo. -¡Ni qui'hubiera apostao conmigo pa'hacermme ganar!
Lentamente -"como proseción en la plaza'e pueblo chico"-, adelantó el uno hasta la casa de los Pita Santos, en cuyo portal hizo alto.
Para esto siembran el algodón que han menester; no se siembra lino ni cáñamo. Pita.- Alguna poca de pita suelen labrar cada uno para sus labores; tienen también algunos ganados.
Sigan con el balance de la güerta y de los quesitos, y métanle a estas placeñas y a las amasadoras los güevos hasta las cachas, y allá verán cómo enredamos la pita.
Con esto no se propusieron más que enredar la pita y ganar tiempo; pero eso bastó y sobró para que ganaran un pleito perdido, que ganarlo fue el encontrarse de la noche a la mañana con que ya no había parte contraria que agitase el litigio.
Hace días me presentó a su marido, el Conde de La Pita, capitán de caballería, hombrachón como un roble, hirsuto, de inteligencia de cerrojo, brutal, grosero, jinete insigne, enamorado exclusivamente del arma, como él dice, pero equivocándose, porque al decir el arma, alude a su caballo.
Don Simón Antonio con su gran sombrero de pita sujeto por el barbiquejo de seda y su manta de hilo con rayas azules, parece sentir también la influencia enervadora de aquel ambiente.
También se equivoca cuando jura (¡y jura bien!), que para él no hay más creencia que el espíritu de cuerpo; porque también entonces alude al cuerpo de su tordo, que sería su Pílades, si hubiera Pílades de cuatro patas, y si hombres como el Conde de La Pita pudieran ser Orestes.
El tiempo que no pasa a caballo lo da La Pita por perdido; y, en su misantropía de animal perdido en una forma cuasi humana, declama, suspirando o relinchando, que no tiene más amigo verdadero que su tordo.
Cuando pisó la playa se dijo: «pies, ¿para qué os quiero?» y anda, anda, anda, no paró hasta Europa. Anduvo Judas la Ceca y la Meca y la Tortoleca, visitando cortes y haciendo pedir pita a las treinta onzas del gringo.