Academia.edu no longer supports Internet Explorer.
To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser.
2010, European Urology Supplements
EVANGELIO DE PEDRO, 1889
Fue descubierto durante el invierno de 1886-87 en el sepulcro de un monje cristiano de Akhmîm, antigua Panópolis (Alto Egipto). U. Bouriant publicó su editio princeps el año 1892. Actualmente se encuentra en el museo de Gizeh. Está contenido en un libro pergamináceo (siglos VIII-IX) que comprende 33 folios, de los que nuestro fragmento ocupa ocho páginas (2-10). El espacio restante está dedicado a una descripción fragmentaria del cielo y el infierno (Apocalipsis de Pedro) y a algunos trozos del Libro de Henoc. Aunque está desprovisto de título, pues falta el principio y el fin de la narración, es cierto que el presente fragmento forma parte del antiguo Evangelio de Pedro, al que hacen referencia los testimonios aducidos más arriba. En el v. 60, en efecto, se presenta a sí mismo el autor diciendo: «Yo, Simón Pedro, y Andrés, mi hermano...» Ya en el v. 26 había dicho: «Yo, juntamente con mis compañeros...» Por otra parte, los rasgos fundamentales con que describe Serapión el Evangelio de Pedro al presentárselo a los fieles de Rhossos (Euseb., Hist. Eccl. VI 12, 2-6) coinciden perfectamente con los que caracterizan nuestro fragmento: sentido ortodoxo en general con ligeros resabios de docetismo (v. 10 y 19). COTEIDO.-Describe las últimas escenas de la pasión y la resurrección de Cristo con las primeras apariciones. Su contacto con la narración canónica es evidente. Las semejanzas que ofrece, sobre todo con los evangelios sinópticos, son numerosas y significativas. Unas veces se refieren solamente al pensamiento, otras veces también a la expresión. Frecuentemente se extienden a toda una perícopa, implicando identidad en las ideas y aun en la sucesión de los acontecimientos. No raramente llega a establecerse contacto textual. Todo esto arguye una dependencia clara de las fuentes canónicas (i). Por otra parte, se dan trazos completamente nuevos. El autor usa con gran libertad los materiales recogidos; añade, corta, transforma personajes e incidentes... Su amor hacia Pilato le obliga echar sobre Herodes todo el peso de la responsabilidad sobre la muerte de Jesús. Ensalza la figura de Pedro, dejando en la penumbra la de Juan. Estos datos han suscitado diversas opiniones entre los críticos. Y así, mientras Harnack y su escuela piensan que nuestro autor bebió «en la corriente de la tradición, que aún discurría libremente», la mayor parte de los sabios se inclina a creer que el autor no hizo otra cosa que reelaborar el contenido canónico según ciertas tendencias particulares. Esta es la opinión de Robinson, Zahn, Schubert..., etc. La fuente de tal compilación no debió ser una armonía de los evangelios, como la de Taciano, sino más bien la historia evangélica popular (ii). Ofrecen interés especial los v. 26-27, que nos dan un paralelo con el final del Evangelio de San Marcos (16,10), y el v. 60, que probablemente es una alusión al último capítulo de San Juan. CARÁCTER.-Las tendencias manifestadas son predominantemente apologéticas. Su entusiasmo por engrandecer la figura de Jesús a los ojos de los paganos en el momento mismo de su pasión, le inspira expresiones comprometedoras, en las que no es fácil distinguir hasta dónde llega la buena voluntad y dónde empieza el influjo docético. Esto ha dado pie para que algunos interpretaran en este sentido algunos pasajes: v.gr., auv to, j toj de. ev siw, pa w` j mhde, n po, non e; cwn (v. 10): «Callaba como sino tuviera dolor alguno». Lo mismo ocurre con el v. 19, en que, después de poner en
St. Vladimir's Theological Quarterly, 67 (1-2), 223-226.
This article proposes that the study fields of public policy and social movements can help each other achieve a better understanding of the role of social movements in the process of public policy formation. In order to illustrate this suggestion, taking insights from both literatures, we investigate how and to what extent the anti-gold-mining protest movements in İzmir-Bergama, Uşak-Eşme, İzmir-Efemçukuru, and Çanakkale-Balıkesir have influenced mining policy in Turkey since 1985. The results indicate that a centralized policy-making tradition can influence at what stage of the policy-making process protest movements emerge, and what kinds of tactics are pur-sued. The results also show that the repressive attitude against the protest movements adopted by an advocacy coalition formed between governments and multinational companies to further enforce existing policy, can lead to growing opposition against existing policy through the emergence of new protest movements. Key Words: Public policy analysis, social movements, policy process, political context, advocacy coalitions.
Digital Commons@ New Jersey Institute of Technology, 2013
It is increasingly acknowledged that to reach global and regional sustainability goals, economic growth and consumption levels in wealthy developed nations will need to stabilize or even reverse. Organizations and projects of a wide variety have emerged and expanded to take on this challenge, and shape the so-called “new economy.” This paper seeks to gain a clearer picture of the impacts of ongoing efforts to develop a shared new economy knowledge framework within broader narratives pertaining to sustainability and to assess their degree of institutionalization. I focus on the influence of four United States-based organizations with missions centered on developing and promoting a new economy as a solution to intertwined systems-level crises. Data were collected through interviews with prominent figures within these four “new economy organizations.” Analysis showed that a novel paradigm, rooted in long-gestating economic ideas, is currently emerging but remains underdeveloped. To date, this nascent paradigm has not had any noticeable influence on mainstream sustainability discourses or dominant economic thinking, and remains politically marginal. At this stage, new-economy advocates risk losing critical momentum and increased interest generated by recent events such as the 2008 financial crisis, the Occupy movement, the new debate in the United States about income inequality. Recommendations that spring from this work entail a scaling-up of efforts to more fully develop a comprehensive theoretical framework for the new economics; to formulate a clear political agenda; to take deliberate strategic steps to further institutionalize the field; and to ready the message for audiences beyond allies and the already-interested. Published academic research which defines the new economy paradigm is also lacking, and necessary for garnering support from key target audiences. Current efforts are hindered by a branding and messaging problem, exemplified in part by use of the nebulous title – new economy. More suitable nomenclature should be decided upon and fully-embraced by the community. A greater sense of urgency is required for the nascent paradigm to garner popular relevancy and increased capacity.
Arta și viața cotidiană: explorări actuale în estetică, ed. Dan Eugen Rațiu, Editura Casa Cărţii de Știinţă, Cluj-Napoca, pp.25-53 , 2016
HAL (Le Centre pour la Communication Scientifique Directe), 2006
Communication Teacher, 2014
… Economics, College of …, 2008
Journal of Engineering and Sustainable Development, 2022
Jurnal Studi Jurnalistik, 2020
Scientific Reports, 2020
Nature Anthropology 2024, 2 (3), 10013, 2024
Journal of the American Ceramic Society, 2017
Journal of Photochemistry and Photobiology A: Chemistry, 2001
Acta horticulturae, 2017
International journal of research publications, 2022