Construyendo un método de análisis para
las identidades colectivas urbanas
Constructing an analysis method for urban collective identities
doi:
https://doi.org/10.32870/rvcs.v0i7.122
DIEGO NÁPOLES FRANCO
https://orcid.org/0000-0002-8637-1325 / dienafra@hotmail.com
Universidad de Guadalajara, México
Recepción: 21 de agosto de 2019. Aceptación: 18 de diciembre de 2019
RESUMEN
A pesar del movimiento de las identidades colectivas, las sociedades mantienen elementos culturales vinculados a la pertenencia y en general,
a una caracterización propia como colectivos e
individuos. En las ciudades, las identidades merecen un análisis enfocado no solo en el andamiaje
urbano, sino también en una estructura mucho
más compleja que profundice en la vida colectiva
cotidiana del mundo moderno. Es en ese sentido
que la investigación etnográfica propone nuevas
aproximaciones metodológicas para el tratamiento de las identidades, sobre todo en las continuas
reconfiguraciones socioespaciales donde habitantes y visitantes construyen percepciones particulares de la ciudad, pero a la vez compartidas
y replicadas en un periodo espacial y temporal
más dinámico que nunca. La propuesta no solo
se concentra en el desarrollo conceptual, sino
también en la estructuración metodológica a
través de elementos como categorías, indicadores, observables, fuentes y herramientas con las
cuales se puede tratar la sociología urbana. En
consecuencia, el trabajo lleva a retomar aspectos
dimensionales del objeto de estudio y propone
un escenario común que, sin duda, podría ajustarse de acuerdo con determinados contextos y
características potenciales de las urbanizaciones.
La finalidad de la presentación es una colabora-
ción continua sobre los contenidos estructurales
del tratamiento metodológico para las identidades colectivas, tomando referencias teóricas de
la identidad colectiva como construcciones que
definen a unas sociedades con respecto a otras,
y que al mismo tiempo encuentran una variación
entre sus aglomerados (Giménez, 2008).
Palabras clave: identidad colectiva, memoria
colectiva, sentido de pertenencia, símbolos compartidos y ciudad.
ABSTRACT
Despite the movement of collective identities,
societies maintain cultural elements linked to
belonging and, in general, to their own characterization as collectives and individuals. In cities,
identities deserve an analysis focused not only on
the urban scaffolding but in a much more complex structure that delves into the daily collective
life of the modern world. It is in this sense that
ethnographic research proposes new methodological approaches for the treatment of identities,
especially in the continuous socio-spatial reconfigurations where the inhabitants construct particular perceptions of the city, but at the same time
shared and replicated in a spatial and temporal
period. More dynamic than ever. The proposal
focuses not only on conceptual development but
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also on the methodological structuring through
elements such as: categories, indicators, observables, sources and tools with which urban sociology can be treated. Consequently, the work
leads to retake dimensional aspects of the object
of study proposing a common scenario, which
could undoubtedly be adjusted according to
certain contexts and potential characteristics of
urbanizations. The purpose of the presentation
is directed towards a continuous collaboration
on the structural contents of the methodological
treatment for collective identities, taking theoretical references of the collective identity as constructions that define societies with respect to
others and that at the same time find a variation
between their agglomerates (Giménez, 2008).
Keywords: collective identity, collective memory, sense of belonging, shared symbols and
city.
LAS IDENTIDADES COLECTIVAS URBANAS
A manera de propuesta teórico-metodológica, se
presenta un tratado de los elementos conceptuales para el estudio de las identidades colectivas en
espacios urbanos, donde sobresale una articulación entre categorías y herramientas de análisis,
y se toman en cuenta algunos apartados observables y líneas que indican el tipo de referencias
con las cuales se pretende obtener resultados. En
las identidades colectivas ocurren procesos de valorizaciones continuas por individuos internos y
externos al grupo, estos a su vez representan una
posición determinada en un contexto con elementos propios que también caracterizan al fenómeno
urbano. Las identidades colectivas urbanas no deben ser consideradas como membresía de grupos,
sino como entidades con mecanismos y procesos
particulares donde ocurren constantes relaciones
entre sus integrantes y otros aglomerados en un
ambiente globalizado (Giménez, 1997). Las identidades colectivas en la ciudad se construyen partiendo de vínculos entre sujetos que comparten
elementos simbólicos de su entorno (histórico y
moderno), al mismo tiempo que sucede una per-
10
cepción de la realidad que se ajusta continuamente según influencias exteriores a cada colectivo
urbano (García, 2014).
Una nota importante para diferenciar las identidades particulares de las colectivas es la estructura que cataliza la autoconciencia y la comprensión psicosocial de manera individual. Al hablar
de estructuras se reconoce no solo el andamiaje
interior de las identidades, sino también los escenarios donde estas convergen y donde se da pauta
a la decisión de pertenencia. Las identidades colectivas parecen complejas debido a su variedad
de contenidos y constitución como colectivos;
no obstante, las identidades individuales evitan
los consensos y las construcciones intersubjetivas de su existencia. En el sentido contrario,
comparten otros puntos, como la característica
de diferenciarse del entorno y la capacidad de
situarse en determinado campo de acción con
sentido de diferencia y delimitación temporal
(Giménez, 2008:12). En las ciudades, estos aspectos se presentan como argumentos preponderantes para la articulación de la identidad, al
existir una intensidad de cambios y definiciones
espacio–temporales, símbolos y asociaciones en
la vida social moderna.
De manera singular, la identidad es una forma de interacción, vinculada a los procesos y
relaciones sociales en una estructura social definida (Giménez, 1997:4). Para los colectivos es
importante la identificación basada en las interacciones sociales del lugar inmediato, además
de las percepciones individuales y colectivas que
reconocen y aprueban su propia definición con
respecto a otros, con distinción de diferencias y
coincidencias; es decir, un proceso de disertación
y determinación dentro del espacio urbano.
Para que exista una identidad colectiva urbana
es importante la integración de elementos simbólicos en común entre los agremiados en un espacio dinámico.1 En consecuencia, cuanto mayor
1.
En otros ejemplos: los comportamientos sociales de Argentina, Brasil y México respecto de la identidad colectiva se dirigen hacia una explicación con base histórica
sobre su conducta social, donde no solamente se mencionan símbolos, sino también significados compartidos
que constituyen la identidad acordada y desacordada en
la globalización (García, 2014:37-43).
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Construyendo un método de análisis para las identidades colectivas urbanas
sea el alcance de la construcción de significados
al momento de asentarse una relación, más existe
la posibilidad de la omisión de tensiones, debido al peso que los individuos ponen en la negociación comprendida por valores e intereses
reconstituidos (Castells, 2012:35). Por ello, hablar
de cultura conlleva la integración de construcciones sociales simbólicas y periódicas donde
persisten prácticas y objetos con los cuales el
colectivo se reafirma (Giménez, 2008). Al mismo tiempo, las memorias colectivas cumplen una
función importante en la reconfiguración de las
identidades, pues solo así se reafirma su propia
historia y permanencia, a diferencia de las individuales, que tienen la función de la autoidentificación y reconocimiento particular, sin rescindir
de la confirmación del reconocimiento por parte
de otras identidades (Giménez, 2008:13). Por un
lado, la cultura es el espacio donde suceden reproducciones sociales, pero también de la organización de diferencias, es entonces que la identidad colectiva urbana recobra fuerza a partir de la
organización de grupos en constante movimiento
e influencia de otros escenarios (García, 2004).
bólicas y la fuerte influencia en la construcción
de la identidad colectiva.
Por otra parte, las memorias débiles fungen
como hechos de carácter sencillo; es decir, de
poca relevancia o significado secundario, acontecimientos superficiales difíciles de compartir
en el grupo y hacia otros. En las ciudades, las
memorias colectivas son conocidas y se componen de diferentes delimitaciones geopolíticas,
que sumando intereses y memorias interrelacionadas en un territorio también compartido.
De la misma forma, y debido al acelerado ritmo
de vida, las memorias individuales se ubican con
facilidad en las grandes urbanizaciones.
A continuación se presentan las variables para
el abordaje de las identidades colectivas; se establecen indicadores, medios observables, fuentes
de información y herramientas metodológicas,
con el objetivo de conducir la investigación sin
desviar el objeto de estudio.
BASE METODOLÓGICA
Fuentes
Herramientas
Crónicas
Entrevista
Relatos
Entrevista
Observación
Entrevista
Costumbres y Observables
tradiciones
Participación y Estilos de
Organización vida
Indicadores
Recuerdos
comunes
Apego al
territorio
Símbolos
compartidos
Memoria
Sentido de
pertenencia colectiva
urbana
urbana
Antes de construir aproximaciones metodológicas es pertinente analizar la estructura medular
del fenómeno; en este caso, el componente conceptual a destacar es la memoria colectiva, bajo el
supuesto de la variabilidad de los hechos retomados de la identidad colectiva urbana. Se parte de
los pasajes históricos y valorizaciones respecto
de la ciudad por parte de los entrevistados. De
acuerdo con la antropología, se establecen dos tipos de memorias: la fuerte y la débil; la memoria
fuerte, o memoria “masiva”, también como coherente, compacta y profunda, es donde se generan
las identidades de mayor fuerza (Giménez, 2008).
Para algunos casos es indispensable recurrir a la
memoria de los organismos religiosos, sobre todo
por la historicidad de las representaciones sim-
Símbolos
urbanos
compartidos
PARTIENDO DE LA ESTRUCTURA TEÓRICOMETODOLÓGICA
Categorías
CUADRO 3
Fuente: Elaboración propia basado en Giménez, 1996,
2008.
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Priorizando el manejo de los contenidos teóricos
se permite establecer un sistema conceptual de
categorías que ayudan a determinar la estructura general para el abordaje de la identidad colectiva; no obstante, es pertinente recordar que
los elementos propuestos son comprendidos
dentro del espacio urbano, que es reconfigurado
constantemente a través del tiempo, bajo el supuesto de la prevalencia de símbolos y conductas
compartidas, que pueden presentar influencias
y modificaciones por parte de otros contextos.
En ese sentido, los ejes rectores de la identidad
pueden entenderse como vínculos en continuo
movimiento. A continuación se presentan los
procesos metodológicos para cada exploración
dimensional:
1. MEMORIA COLECTIVA URBANA
Se caracteriza por un compendio de recuerdos
comunes dentro de los grupos sociales que envuelven la ciudad. En esta tarea es imprescindible
recurrir a los comentarios compartidos a partir
de las representaciones simbólicas más destacadas, como las celebraciones contenidas en el espacio público donde se agremian los colectivos.
Sin duda, la mayor labor consiste en la identificación de los actores clave para obtener la bitácora
de acontecimientos de acuerdo con los pasajes
históricos. Para lograr una adecuada selección
es necesario no perder de vista el espacio físico
temporal de donde se pueden identificar líneas
de tiempo según los sucesos a estudiar. Dicho de
otra manera, el universo de estudio se basa en
fijar el punto de encuentro social donde los habitantes de la ciudad confluyen culturalmente. Así,
se propone un proceso cuidadoso para la aplicación de la entrevista, tomando en cuenta los
diversos sectores de la población participante.
2. SENTIDO DE PERTENENCIA URBANA
La observación es fundamental para el estudio
de los estilos de vida, pero antes es necesario
formular contenidos teórico-conceptuales que
ayuden a tener un acercamiento a las situaciones de arraigo en la ciudad. Las fichas técnicas
de apoyo son parte de las herramientas básicas
12
de campo, cuya finalidad es sostener un conducto
dentro de la investigación. Es importante tomar
en cuenta los recuerdos compartidos entre los
informantes, pues de esta manera se compromete la existencia de la memoria en colectivo; es
decir, el grado de evidencias que muestren los
recuerdos en común determina el estado de pertenencia. Para este complejo procedimiento, se
recomienda presentar cuestionarios elaborados
a partir de la cultura y el ámbito propio de cada
colectivo abordado; de esta manera se obtendrán
resultados mucho más cercanos a la realidad. Es
conveniente la articulación del esquema de preguntas desde la problemática, el marco teórico y
el aparato metodológico.
3. SÍMBOLOS URBANOS COMPARTIDOS
Es importante tomar en cuenta que los informantes clave son actores inmersos en el desarrollo de
la identidad de la ciudad. Es necesario realizar un
acercamiento a los diferentes sectores sociales,
entonces se podrá proponer alguna aproximación conceptual, clasificando líneas puntuales de
acción por parte de los entrevistados. En síntesis,
y de acuerdo con las características obtenidas,
se preparan las herramientas para la extracción
de resultados. Una vez analizado el marco teórico, se realiza una inmersión en el campo para
comprobar el grado de cohesión social en torno a
los festejos conmemorativos y el abordaje de los
materiales culturales que son propuestos por los
grupos sociales a través de las relaciones internas
y externas en la ciudad. También se debe decir
que el anonimato de los informantes es un compromiso previo a la realización de las entrevistas,
por lo que se debe tomar en cuenta una posible
denominación con el propósito de cumplir esa
decisión. No está de más subrayar que para la
elección de casos de estudio resulta interesante
proponer espacios en constante reconfiguración
urbana, dada la pertinencia respecto del fenómeno de la metropolización, sobre todo en América
Latina (BID, 2014)
En suma, los símbolos y las estructuras culturales en torno a la identidad colectiva pueden ser
desvelados a través de un cuestionario con el cual
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Construyendo un método de análisis para las identidades colectivas urbanas
se intenta describir las actividades. Sin embargo,
la entrevista no es el único medio para obtener
información; existen otros métodos, como los relatos, las crónicas y la observación. En síntesis, la
introducción en el campo es clave para la identificación de los contenidos analíticos; el campo es
el vínculo entre el entrevistador y el informante,
donde finalmente el experto es el último. Por ello
es indispensable recurrir al apoyo de recursos
como guías y entrevistas previamente elaboradas, con dimensiones y conceptos claros.
A MANERA DE CIERRE
Las estructuras conceptuales fungen como recursos para la formación de herramientas; en
otras palabras, mediante la entrevista no solo se
extraen aportaciones pertinentes para la investigación, sino también se realizan ejercicios para
construir los hechos de la historia. A su vez, la
memoria colectiva desempeña una función determinante, al concentrar un cúmulo de significados
entrañables, los cuales deben ser integrados cuidadosamente en el proceso de estudio, sin mostrar tendencias o manipulaciones. Al respecto,
es importante tomar en cuenta diferentes episodios en el espacio abordado; es decir, desde los
hechos trascendentales hasta los eventos menos
sobresalientes para los grupos que habitan la
ciudad. El objetivo principal no son los sucesos
más importantes, sino la claridad de una línea de
tiempo que permita identificar acontecimientos
que construyen la historia urbana.
En relación, los fundamentos teóricos sirven
de apoyo para la reconfiguración contextual del
objeto de estudio, siempre y cuando se postulen
a partir de un análisis pertinente, tomando en
cuenta delimitaciones espaciales y temporales.
En ese sentido, las propuestas teórico-conceptuales deben tener un marco analítico previo donde
se incluyan aspectos dimensionales para una investigación integral. Las líneas de tiempo pueden
asegurar mejores resultados; pueden ser identificadas a través de periodos con características o
procesos sobresalientes en los casos de estudio
abordados. Con respecto a la identidad colectiva
en los espacios urbanos, se pueden identificar
temporalidades simbólicas y representativas,
dinámicas económicas, moldeadoras de la sociedad, o incluso episodios dramáticos. Sin lugar a dudas, estos elementos no solo articulan la
memoria colectiva sino también reconfiguran la
identidad, pues se permite una continua readaptación basada en un análisis hacia lo interno y lo
externo del colectivo, apoyado en la gama de elementos distinguidos temporal y espacialmente.
Partiendo de una perspectiva de grupos, es
importante decir que las aproximaciones conceptuales de referencia para el tratamiento de
la identidad se proponen como elementos de interpretación diferenciada. El nosotros con respecto al ellos, no es más que el resultado de las
posiciones socioculturales que definen el movimiento de la identidad colectiva en los espacios
reconfigurados, donde existen claras diferencias
y similitudes dentro de un trayecto económico,
cultural en el que la memoria y la cultura son
determinantes.
Las características particulares de cada asociación no solo se pueden definir como el nosotros
frente al ellos, pues son aún más complejas, son
valorizaciones propias de los colectivos, y son
construcciones culturales del espacio. Es tarea
del investigador identificar y estudiar dinámicas de los grupos que comprenden los contextos
urbanos en la actualidad. Estos ambientes son
mayormente impulsados por un cambio sustancial relacionado con procesos económicos o de
influencia por parte de otros grupos. La modernidad es uno de los ambientes que aceleran el
movimiento de las identidades colectivas; sin embargo, es importante abordar las especificidades
de las características de este objeto de estudio
tomando como referencia otros fenómenos contextuales relacionados con flujos sociales y económicos cada vez más intensos en el escenario
internacional.
Metodológicamente, vincular el “ellos” y el
“nosotros” como construcción teórica puede resultar complejo, pero ello no quiere decir que no
se logre un acercamiento, sobre todo si se ape-
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la a la idea de las identidades colectivas como
compendio de valorizaciones humanas, donde
las interpretaciones desde diversos enfoques
y perspectivas son pertinentes, adecuadas. Por
tanto, la exploración previa a las entrevistas es
clave para conocer el entorno y lograr una comprensión más compleja y así plantear hipótesis
sin incidir en los resultados.
Se propone la entrevista como un instrumento
apropiado para obtener el tipo de datos etnográficos que caracterizan la investigación, debido a
la complejidad de los aspectos cualitativos que
integran las identidades colectivas, sobre todo en
los espacios urbanos reconfigurados. De alguna
manera, las entrevistas pueden ser una especie de
diálogos que permiten recabar información con
la ayuda de guiones, formulados previamente con
el objetivo de evitar divagaciones y confusiones
referentes a otras temáticas distantes al objeto de
estudio (Rodríguez, Gil y García, 1999).
Se destaca la dirección del proceso de las
preguntas sin la intervención en las respuestas
y tampoco en la manipulación de los contenidos, estableciendo un vínculo muy importante
hacia el informante de forma amplia y profunda
e incluyendo aspectos de su entorno; también
captando elementos objetivos y subjetivos que
deben ser abordados con el propósito de lograr
una cercanía, no solo hacia los informantes, sino
también hacia el mismo entorno donde se sitúa
el fenómeno tratado. Dicho de otra manera, se
recurre al análisis empírico y teórico en profundidad para mejorar los resultados.
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