Espacio Público Articulador de la Cultura Cafetera
Ejercicio Academico - Proyecto 5 - 2019 1
ESPACIO PÚBLICO ARTICULADOR
DE LA CULTURA CAFETERA
Anteproyecto Arquitectónico
Para la Sede del
Comité Departamental de Cafeteros de Risaralda
Ejercicio elaborado por estudiantes de la asignatura Proyecto V
Programa de Arquitectura Universidad Católica de Pereira.
Compilador: Pável Sánchez
01 | UCP
CONTENIDO
La trayectoria del programa de Arquitectura, el cual cuenta con casi un cuarto de siglo de reconocimiento y entendimiento y
de trabajo en la construcción del territorio, da la madurez para enfrentarse cada vez con más profundidad a retos impuestos
para el desarrollo de nuestra región centro-occidente.
El trabajo serio en nuestra propuesta tanto formativa como investigativa, pone en contexto la capacidad disciplinar ante los
problemas planteados desde realidad externa al ámbito académico, proponiendo la generación de soluciones y
contribuyendo así a disminuir la brecha que separa a las instituciones de educación superior con el sector productivo,
convirtiéndonos en la fuente esencial de desarrollo e innovación que estos escenarios requieren. Nuestro saber está y estará
siempre al servicio de la gente en correspondencia a nuestra impronta misional institucional.
La actividad académica adelantada en respuesta a la solicitud del Comité Departamental de Cafeteros de Risaralda, para el
desarrollo de una propuesta base arquitectónica de su nueva sede, es sinónimo de la conanza del sector externo en
principio a nuestra Universidad, pero con más precisión a nuestro programa, el cual sin lugar a dudas no es solo uno de los
que más conoce y sino el que más construye región.
02 Prólogo
04 Presentación
05 Reexiones Docentes
12 Proyectos
35 Registros Fotogracos
Ejercicios como estos, replicados en otras temáticas a lo largo de estos casi 25 años, fortalece nuestra responsabilidad ética y
moral en la formación de arquitectos capaces de servir siempre, con las habilidades y las competencias proyectuales de
altísimo nivel para enfrentarse a los retos de la construcción del territorio en benecio de todas las personas en cualquier
contexto.
En esta oportunidad, agradecemos desde el programa de Arquitectura y en nombre de la Facultad de Arquitectura y Diseño;
y de la propia Universidad Católica de Pereira al Doctor Roberto Vélez Vallejo, Gerente General de la Federación Nacional de
Cafeteros y al Doctor Jorge Humberto Echeverri, Director Ejecutivo del Comité Departamental de Cafeteros de Risaralda
quienes como empresarios conaron en el cuerpo académico docente y estudiantil para la proyectación de la nueva sede
Comité Departamental de Cafeteros de Risaralda, propuestas realizadas por nuestros estudiantes de 5to. Semestre, con una
visión fresca y prospectiva de contexto global acorde a los nuevos retos que demanda el mundo del café.
Por esta razón, ponemos al servicio de Pereira, Risaralda y la región, nuestro ser como Institución con la plena fe que nuestro
accionar será pertinente, real y consecuente con las necesidades, dando respuesta en todas las dimensiones que al respecto al
hábitat sea concerniente.
PRÓLOGO
MARIO ANDRÉS OJEDA CASANOVA
Director Programa de Arquitectura
02 | UCP
PROFESORES:
ISBN: 978-958-8487-51-9
Rector
Pbro. Jhon Fredy Franco Delgado
Vicerrector
Doctor Jesus Gabalan Cohelo
Directora Proyección Social
Magíster Adm. María Paulina Giraldo Giraldo
Decana Facultad de Arquitectura y Diseño
Magíster D. I. Yaffa Nahir Ivette Gómez Barrera
Director Programa de Arquitectura
Arq. Mario Andrés Ojeda Casanova
Compilador
Magister Arq. Pável Sánchez Rincón
Diseño Gráco
D.G. Germán Londoño - Ideas 316
Editorial
Editorial Universidad Católica de Pereira
www.ucp.edu.co
Avenida de Las Américas Carrera 21 Nº 49-95
Pereira - Risaralda – Colombia
Arq. Mgtr. Pável Sánchez R.
Arq. Esp. Jorge Luis Flórez
Arq. Phd © Cristian Castiblanco S. (Profesor Invitado)
ESTUDIANTES
Ángela Gutiérrez
Ángela Hidalgo
Camilo Restrepo
Camilo Velásquez
Carlos David Miño
Carolina Bedoya
Daniel Felipe Ramírez
Daniel González Puerta
Daniel Salazar
Daniel Sanmartín
David Valoyes
Deiner Vergara
Esteban López Rozo
Felipe García Cárdenas
Jhon Andrés Gómez
Jhorts Maykol
Juan Camilo Aguirre
Juan Carlos Camacho
Juan Diego Henao
Juan Diego Osorio Gil
Juan Mario Hernández Salazar
Juan Pablo Herrera
Juanita Velásquez
Julián Salgado
Juliana Echeverry
JURADO ACADÉMICO UCP
Laura Bedoya
Lizeth Cardona
Manuela Cardona
Mauro Cesar Amaro
Melissa Goyeneche
Miguel Ángel Arbeláez
Natalia Ruiz
Nicolás Henao
Salomón Vargas
Santiago Duque
Santiago Monroy
Sebastián Marín
Sebastián Mojica
Sindy Arebel Brito
Sthepania Rave
Sthepania Rivera
Valentina Restrepo
Víctor Sánchez
Viviam Yaneth Sánchez
Ywi Duque
PhD. Jorge Enrique Osorio
Arq. Mgtr. Valentina Duque
Arq. Mgtr. Alejandro Marulanda
JURADO COMITÉ DE CAFETEROS
Doc. Roberto Vélez Vallejo
Doc. Jorge Humberto Echeverri
Doc. Luis Miguel Ramírez
Arq. Jaime Vélez Vallejo
Arq. Diego Giraldo Cardona
03 | UCP
cuenta con un área de 8.55 Hectáreas y con una temperatura entre los 18 y 24 grados centígrados.
Presenta una forma geométrica irregular, topografía ondulada con pendientes medias y con fácil acceso desde la Vía PereiraArmenia, autopista del Café, variante Condina. En el sector se empieza a evidenciar un ajuste en la oferta y demanda sobre
predios rurales, y especialmente con predios cercanos a los ejes viales regionales, donde aparecen proyectos de vivienda
suburbana, proyectos comerciales, dotaciones y de servicios.
PRESENTACIÓN
La siguiente publicación surge como resultado de un ejercicio
académico realizado gracias al convenio suscrito entre El
Comité Departamental de Cafeteros de Risaralda y la
Universidad Católica de Pereira, donde estudiantes de 5to
semestre de Arquitectura matriculados en la asignatura
Proyecto 5 asumen el reto de elaborar la propuesta del
Anteproyecto Arquitectónico para la Sede del Comité de
Cafeteros.
La decisión de asignar esta responsabilidad y gran
oportunidad a estudiantes de éste nivel académico se
establece en dos puntos claves, el tema especíco que se
desarrolla en éste nivel de la carrera (Espacio Público) y la
solicitud del Comité de observar ideas nuevas, frescas y
distanciadas de conceptos preestablecidos relacionados con
la actividad, aspectos económicos y el cliente que lo
solicitaba; dando así libertad total a los proponentes de
concentrarse en aspectos como el lugar de trabajo, el valor
de la cultura y la riqueza del paisaje en el cual se localiza el
proyecto.
Por esta razón se toma la decisión de realizar la asignatura
bajo una modalidad tipo concurso en la que 5 grupos
elaboraron ideas independientes, esto con el objetivo de
ofrecer al cliente la posibilidad de observar diferentes puntos
de vista y varias posibilidades de intervenir y desarrollar el
proyecto. De esta manera, el propósito fue elegir la
Estas características hacen de este lote de terreno una excelente opción para el Comité de Cafeteros, en el cual podrán desarrollar
un proyecto bien estructurado y con muy buena proyección futura que genere recursos al Comité.
propuesta que mayor rigor investigativo demostrara, un
fundamento claro y rico conceptualmente, volumetrías
viables formal y técnicamente, respetuosas con el entorno
natural y la riqueza cultural de la región y que planteara un
espacio público coherente y convertido en eje articulador de
todas las actividades.
Criterios de Diseño.
Era necesario que los estudiantes reconocieran y valoraran
características esenciales de la región, el signicado del café
para la cultura, la riqueza ambiental, el auge económico
generado por el turismo y denitivamente la necesidad de
ubicar al hombre como la razón de ser de cualquier proyecto
arquitectónico.
Debían ser proyectos respetuosos con el entorno y sus cualidades naturales y paisajísticas, ideas estructuradas a partir de un
espacio público claro y dispuesto a vincularse de manera directa a tres actividades establecidas: Sede administrativa (futura sede
para el Comité de Cafeteros), zona comercial y zona de hospedaje, a partir de estas actividades básicas cada grupo podía
proponer más espacios en el programa arquitectónico según el análisis y fundamento teórico y conceptual que denieran.
El orden, localización, morfología y propuesta tecnológica de los proyectos dependían de cada grupo de trabajo; desde el inicio
del proceso de diseño, los directivos del Comité de Cafeteros dieron total autonomía a los jóvenes en el desarrollo y
planteamientos que se iban a elaborar; no obstante, cada idea debía proponer alternativas innovadoras, congruentes y acordes a
la normativa existente y las características del desarrollo urbano y arquitectónico del sector.
Con este ejercicio no se pretende plantear una solución
denitiva y totalizante para el caso de la sede del Comité de
Cafeteros, las propuestas apuntan a conformar una idea
general y modelo de ocupación que exponga alternativas
basadas en un análisis que valora las cualidades del Paisaje
Cultural Cafetero.
Localización Proyecto
El lugar de trabajo está localizado en La Finca Villa Pilar
paraje Guayabal Sector de La Variante Sur, Área rural
Municipio de Pereira, se encuentra a una altura máxima de
1.615 m.s.n.m. y a una altura mínima de 1.150 m.s.n.m.
04 | UCP
REFLEXIONES
DOCENTES
05 | UCP
“Emancipacion, instrumento clave
en el aprendizaje de la Arquitectura”
Pavel Sanchez Rincon
Libres son quienes crean, no copian;
y libres son quienes piensan, no obedecen.
Enseñar es enseñar a dudar.
Eduardo Galeano, los hijos de los días.
La enseñanza de la arquitectura se ha volcado en gran medida
a la enseñanza del diseño. Los planes de estudio giran en
torno a un componente o asignatura principal denominada
“Taller” o “Proyecto”, en el cual el estudiante desarrolla una
solución espacial a una necesidad puntual que se vuelve más
compleja con cada semestre que avanza
Esta solución, de manera especíca, debe poseer una
característica fundamental: “La habitabilidad como
creación de espacio en el sentido fenomenológico, es el
espacio que se crea en tanto el ser que lo habita y se
identica con él” (Castaño y Bernal, 2005, p. 133).
Y esta habitabilidad no se puede lograr si el proceso de
“diseño” no incluye elementos como: la investigación, el
análisis, la generación de conclusiones y la aplicación de
respuestas. Además, durante este proceso de formación deben
conuir todos los saberes y demás asignaturas, pero según
Saldarriaga (1996): “En un pensum convencional no existe, sin
embargo, ninguna asignatura o área de conocimiento
especícamente destinada a desarrollar ese saber o, mejor
aún, esa integración de saberes” (p. 72). Lo más cercano que
existe es la asignatura “Taller de arquitectura”, por lo tanto,
todo el proceso de formación del futuro profesional y la
enseñanza del diseño tiene sus bases en esta.
Pero, ¿por qué se denen estas asignaturas con nombres como
Taller, Taller de arquitectura, Proyecto, Taller de arquitectura y
proyecto, etc.? No se debe confundir la creación de un proyecto
con el diseño de este, como se desprende de las palabras de
Castaño y Bernal (2005) cuando dicen:
Es muy distinto aprender a diseñar edicios que
aprender a proyectar. Como está establecido
actualmente, el alumno asiste a un taller en el que se le
enseña a diseñar un tema especíco, como un hospital,
por ejemplo, pero si en la vida profesional se encuentra
con la posibilidad de diseñar un ancianato, ya el
problema es muy grande porque esto no se aprendió en
una academia. El tema es una condición más del ejercicio
de proyectar y no la vida misma del ejercicio (p. 138).
Asimismo, Saldarriaga (1996) expresa que “el desarrollo de un
proyecto resume, en términos concretos, el recorrido de una
estrategia proyectual” (p. 101), y en este recorrido todos los
conceptos e ideas aprendidos no se deben observar de manera
separada, al contrario, debe ser un proceso holístico que le
permita al estudiante desarrollar y conocer un método de
trabajo, no solo el aprender a nalizar y presentar una idea o
“proyecto”, porque este no debe ser un n sino un medio para
el aprendizaje del futuro profesional.
1
Sin embargo, en la actualidad, los planes de estudio de los
programas de arquitectura se orientan con base en unas pautas
claras establecidas en el proyecto Tuning América Latina:
2011-2013permita al estudiante desarrollar y conocer un
método de trabajo, no solo el aprender a nalizar y presentar
una idea o “proyecto”, porque este no debe ser un n sino
un medio para el aprendizaje del futuro profesional.
Sin embargo, en la actualidad, los planes de estudio de los
programas de arquitectura se orientan con base en unas
pautas claras establecidas en el proyecto Tuning América
Latina:, el cual se dene desde un modelo por competencias,
cuyo propósito fundamental es el de formar un profesional
que se concentra en el saber-hacer y lo encaminan hacia la
adquisición de habilidades útiles para casos especícos,
restando valor a la enseñanza del porqué, a la comprensión
del ser y al análisis profundo de lo hecho y de lo aprendido.
Al respecto, Osorio plantea:
El proyecto es una solución intelectual, de algunos
requerimientos de los seres humanos, evidenciados a
través de una composición arquitectónica en la cual se
ponen a prueba unos pasos y/o procedimientos
necesarios para pregurar un objeto y, por tanto, para
predisponer una solución (2014, p. 74).
De acuerdo con estos planteamientos, es fundamental que
los profesores tengan claridad sobre los métodos y didácticas
que emplearán para orientar las asignaturas de diseño, sin
importar el nombre con el cual se denominen, pues el
objetivo de estas no debe ser solo el desarrollo del tema
puntual del semestre o del curso. Al estudiarlas, el
estudiante debe aprender a idear mecanismos que estimulen
las características y cualidades esenciales que necesita para
graduarse y que contribuyan a formarlo como un profesional
integral, con un dominio de los conocimientos básicos de su
carrera, pero, además, consciente de que participará en otras
actividades en su vida cotidiana.
Por lo tanto, la orientación de una asignatura implica que el
docente dirija sus esfuerzos a la formación de estudiantes
con capacidad para analizar, concluir, proyectar, afrontar y
vincular una gran diversidad de información artística, física,
social, cultural, económica, y tecnológica, así como a
fomentar un pensamiento creativo y crítico, y al desarrollo de
las habilidades necesarias para socializar sus ideas. Lo
importante es que el joven tenga claridad sobre la manera
como puede y debe enfrentar un proyecto real, porque como
Burbano y Ospina (2003) arman: “cada diseñador “es” una
metodología, un método, una ideología” (p. 10).
De acuerdo con esta perspectiva, resulta necesario y
pertinente avanzar y llevar la enseñanza de la arquitectura
por un camino diferente, a través del cual se conciban planes
de estudio para los programas de arquitectura en los que la
presentación de un objeto arquitectónico no sea el elemento
central. Planes de estudio que interpreten la situación
económica, social y política actual, donde se incluyan
modelos educativos que privilegien el aprendizaje por encima
de la enseñanza, que resalten el valor del proceso, más que el
valor del resultado nal.
Es hora de dejar de concentrarse en la ecacia y restar
importancia al saber-hacer, donde se evalúan
constantemente “las capacidades” y “competencias” que
posee el estudiante en áreas especícas, y donde se reduce
1
Arquitecto, Magister en Educación, Profesor Tiempo Completo Universidad
Católica de Pereira. Correo: pavel.sanchez@ucp.edu.co
06 | UCP
su capacidad de aprendizaje a la adquisición de unas
habilidades útiles para casos especícos. El mérito está en la
enseñanza y aprendizaje del porqué, en la comprensión de la
respuesta, el análisis profundo de lo hecho y de lo aprendido,
como plantea Pérez (2006):
La Educación constituye uno de los objetivos
estratégicos de una sociedad. En los últimos años se ha
producido una revalorización de su papel en el
progreso social, lo que ha traído en consecuencia la
consideración de las capacidades humanas como un
objetivo del desarrollo social y como elemento
sustancial de las estrategias para lograrlo (p. 2).
Ahora más que nunca se necesita de arquitectos analíticos y
críticos con la situación actual, tanto mundial como del país,
que sepan cuestionar de manera seria y responsable al
sistema, que propongan y generen los cambios que requiere
su entorno. Para conseguirlo, es el momento de vincular
modelos pedagógicos crítico-reexivos en las aulas de
arquitectura, y didácticas que se fundamenten en un
concepto de emancipación, cualidades que bien manejadas
llevarán a un verdadero progreso social, donde los
profesionales evalúen sus proyectos desde perspectivas más
Referencias
Burbano, E. y Ospina, C. (2003). Formación del Arquitecto.
Investigación. Santa de Bogotá: Ediciones Escala.
Castaño, J., Bernal, M., Cardona, D. y Ramírez, I. (2005). La
enseñanza de la arquitectura: una mirada crítica. Revista
Latinoamericana de Estudios Educativos, vol. 1 (1), 125-147
Universidad de Caldas.
Galeano, E. (2012). Los hijos de los días. Madrid: Siglo XXI
Editores.
Osorio, J. J. (2014). Pedagogía del Proyecto en Arquitectura.
Proyecto, Análisis, Composición e Idea. Arquetipo (9), 71-97.
Pérez, M. (s.f.). Freire y Vygotsky en los procesos educativos
latinoamericanos contemporáneos. Recuperado el 01 de
noviembre de 2019, de:
http://www.cubaarqueologica.org/document/ant06_perezper
ez.pdf
Saldarriaga, A. (1996). Aprender Arquitectura. Santa Fe de
Bogotá: Corona.
humanas y en concordancia con el medio ambiente. Quién, si
no la academia con sus profesores y estudiantes, para
provocar una transformación en el sistema educativo, en la
ciudad y en la sociedad.
07 | UCP
“Espacio Público de periferia. Entre divertimento,
necesidades y desarrollo territorial”
Cristian Santiago Castiblanco Suarez
Solemos reconocer en el lenguaje popular lo periférico como
aquello que se encuentra en el borde exterior de algo, un
“algo” que delimita, dene o da forma a un espacio que está
contenido. En este sentido y asociado con el espacio público,
la periferia se asume como una guración espacial que
delimita un espacio, que adquiere un carácter y que dene
un grupo de actores, constituyendo así la práctica y
producción de un espacio que admite cierto grado de
apropiación social.
Sin embargo, la condición de periferia como límite o frontera
es, ante todo, una construcción sustentada desde lo social.
En este sentido, es una construcción humana. Así, los límites
planteados como nes de algo espacial son, de alguna
manera, un escenario que conecta, que permite construir
vínculos mediados por el diálogo trans-categórico entre lo
natural, lo antrópico y lo experiencial. Es una relación que
estructura al espacio público en una dimensión más amplia,
más compleja, que se constituye como un elemento que
consolida el carácter donde se emplaza, y potencializa los
vínculos entre los elementos que allí tienen un lugar de
encuentro.
De esta manera, se ubica al espacio público de periferia como
un escenario que se potencializa socialmente y se caracteriza
en el diálogo tridimensional de lo natural.
1
Arquitecto, Phd © En Estudios Territoriales, Profesor Universidad del Tolima.
Correo:cscastiblancos@ut.edu.co
1
Esta dimensión se entiende como todo aquello que existe,
que determina una dimensión ja y una representación que
identica el espacio: la geografía y sus accidentes, la ora y la
fauna, el clima, el viento, lo sonoro, los olores, la
temperatura, la sombra y la luz del sol, el paisaje natural de
constitución multiescalar, cercano y lejano. Aquel que perla
las fronteras visuales y conecta territorios distanciados, que
fortalece el vínculo con lo cercano, donde se rearma la
necesidad de lo que está al otro lado del límite como parte
fundamental de la conguración formal del escenario vivido.
Lo antrópico, por el contrario, denota las intervenciones
realizadas por el hombre, que transforman y acondicionan el
espacio para su uso por medio de apropiaciones que pueden
ser concebidas desde la institucionalidad (política pública o
privada), a través de intervenciones que se evidencian en la
transformación material del suelo, en el planteamiento de
mobiliarios especícos que determinan formas de ocupación
y vivencia del espacio. Además, hacen parte de las
implicaciones que, de manera espontánea, con el uso y
práctica del espacio en la cotidianidad, hacen que se les
reconozca en el carácter de lo público.
La tercera dimensión que involucra lo experiencial está
determinada por la manera como el espacio establece
huellas, vínculos construidos desde las vivencias y/o formas
de habitar el espacio. Estas respuestas a estímulos generados
por el espacio son de carácter individual, pero a través de la
conguración de escenarios de diálogo pueden constituirse
como práctica colectiva. Una rememoración de huellas o
marcas que permiten reconstruir el escenario como mapa
vivencial de acontecimientos, situaciones que, en
concordancia con De Certau (1996), Lefebvre (1976),
expuestos por Licona (2014), producen “espacio en cuanto se
toman en consideración los vectores de dirección, las
cantidades de velocidad y la variable del tiempo, el espacio es
un entrecruzamiento de movilidades […] animado por el
conjunto de movimientos que en él se despliegan” (p.24),
argumento que reconoce en la interacción y en los escenarios
de encuentro la producción del espacio público como
construcción colectiva, socialmente practicado.
Desde esta perspectiva y por su condición de borde, el
espacio público de periferia induce a su libre apropiación,
enmarcada en recorridos, permanencias y en formas distintas
de acceder o conectarse en el contexto. Este conjunto de
situaciones, como bien dene Goffman (2013), se reere a
“la totalidad del ambiente espacial donde se tiene (o se hace
presente) un encuentro, en el cual una persona que entre se
convierte en miembro” (p.109) del paisaje mismo. Algo
curioso en el planteamiento de Goffman es el sentido de
compromiso, referido al nivel colaborativo y a la capacidad
de involucrarse con lo que sucede dentro del espacio, como
una situación sustentada en las interacciones de las personas,
entre personas y de las personas con el espacio.
Es una “ecología de compromisos situacionales”, un diálogo
constante que responde a la conguración de escenografías
que “conspiran” para darle un nuevo signicado y un nuevo
valor a lo que se reconoce como espacio público. Es
reconocer en él a los actores que lo producen, las dinámicas
que ejercen sobre el espacio y que generan las
caracterizaciones e identicaciones, la viabilidad y la vitalidad
urbana.
entonces a quienes conciben este tipo de infraestructuras
como un benecio y un aporte al mejoramiento integral de
las ciudades, que buscan introducir en él elementos para
satisfacer necesidades de espacio para el divertimento y la
contemplación, construir escenarios de participación y de
colectividad, lo que signica reconocer la importancia de
trazar límites como umbrales que vinculan, y no como
estructuras que aíslan o contienen el espacio urbano.
En consecuencia, las políticas y los sistemas que coproducen
desarrollo territorial deben ser los mecanismos que permitan
establecer los procedimientos y las categorías fundamentales
para la co-creación de espacios de calidad, habitables,
funcionales y ecológicamente amables con su contexto.
Referencias
De Certau, M. (1996). La invención de lo cotidiano. Artes de
hacer. México: UIA.
Goffman, E. (2013) (1963) Comment se conduire dans les
lieux publics. Notes sur lórganisation sociale des
rassemblements., traduit d lánglais (etas-uis) et postface par
Daniel Cefai, París: Económica. 306. P
Lefebvre, H. (1976). De lo rural a lo urbano. Buenos Aires:
Lotus Mare. __________(1976b). Espacio y política. Barcelona:
Península.
Licona V., E. (2013). Espacio y espacio público.
Contribuciones para su estudio. Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla. Colegio de Antropología. México.
Parte de esta responsabilidad con el espacio público compete
08 | UCP
“Intervención en piezas estratégicas para
la conguración de ciudad. Lo participativo como
metodología académica para el diseño de espacio
público.”
Valentina Duque Muñoz
La expansión de la capa urbana en las ciudades revela
fragmentos estratégicos en el espacio donde se pueden
implementar nuevas planicaciones y dinámicas urbanas.
Son vacíos que invitan al cuestionamiento sobre su utilidad y
aprovechamiento. Estas inquietudes se identican en
diferentes escalas y dimensiones, sin embargo, espacios tan
prometedores pasan de ser piezas estratégicas en la
planicación, a ser una maniobra política y económica para
benecio de unos pocos sectores.
Desde distintas estrategias de análisis a estos espacios sin
curso, es posible generar diversas posibilidades de
aprovechamiento para apostarle a perspectivas académicas
que amplíen la mirada sobre su uso, que aporten desde lo
proyectual y lo teórico para nutrir las decisiones posteriores
que se tomen con respecto a este tipo de intervenciones.
En este sentido, la implementación de piezas de interés en el
aula como método de aproximación al tema, es sin duda un
aporte signicativo a la ciudad. En el caso particular del
proyecto de intervención para el Comité de Cafeteros, como
1
Arquitecta, Magister en Arquitectura y Urbanismo. Profesora Catedrática
Universidad Católica de Pereira. Correo: vadumu21@gmail.com
1
proyecto de diseño de espacio público y equipamientos
realizado en la modalidad concurso, se genera un gran
incentivo al vincular la academia con una mirada responsable
frente a temas de alto impacto para la ciudad.
Estas acciones permiten retroalimentar el proceso de
aproximación a la idea y visualizar el pensamiento crítico de
lo institucional como colectivo ciudadano, escenario donde la
participación apremia en el proceso de formulación
proyectual, siendo actores representativos las entidades
privadas, públicas, los colectivos ciudadanos, gremios y
universidades que, entre muchos otros, aportan a la
construcción de proyectos que velen por mejorar la calidad
de vida de los habitantes y se conciben acordes con las
necesidades latentes de la ciudad.
Frente a esta situación, la Constitución Política de Colombia
reere dieciséis (16) principios especícos del Derecho
Urbanístico planteados en las Segundas (II) Jornadas de
Derecho Constitucional y Administrativo, planteados por
Eduardo Caicedo Escobar de la Universidad Externado de
Colombia. El Principio número cinco rearma la participación
ciudadana como derecho en la construcción de ciudad, como
se cita a continuación:
(5) Principio de la participación de los interesados. 1
[…] en la formulación, tramitación y gestión del
planeamiento urbanístico los órganos competentes
deberán asegurar la mayor participación de los
ciudadanos. Uno de los nes del Estado es facilitar la
participación (art. 2 C.N). La doctrina distingue entre la
participación política y la social. La primera está
relacionada con la conformación, el ejercicio y el
control del poder político. La participación social está
relacionada sobre la toma de decisiones sobre asuntos
concernientes a intereses que superan la esfera
individual.
Como miembro del Comité Evaluador del proceso y dentro
del Taller de Arquitectura 5, en la Universidad Católica de
Pereira durante el semestre A del 2019, en la formulación de
un proyecto de equipamiento y espacio público, fue
interesante ver cómo se involucraron diversos actores
haciendo colectiva la participación desde ámbitos
administrativos, gremios cacultores, academia,
profesionales que, desde diferentes campos, dieron como
resultado un abanico de posibilidades que dan indicios sobre
las formas de abordar un proyecto de espacio público. En la
discusión se vincularon temas de gran interés a nivel regional,
como el Paisaje Cultural Cafetero y su producto insigne, “el
café”, como elemento símbolo que representa la identidad
local y otorga un sentido y un carácter particular al lugar.
Por lo tanto, el espacio público entendido como lugar de
convergencia ciudadana, de participación y de valorización de
equipamientos, encuentra la posibilidad a través de este tipo
de intervenciones, de entender características signicativas
para la formación del arquitecto, como el abordaje de la
topografía, el reconocimiento y valoración del paisaje, la
articulación de edicios, la revalorización de las
preexistencias, entre otras, que, si son vistas desde lo
conceptual, que parafraseando a Arteaga (2007), concuerda
cuando alude al signicado del espacio público como
vocablo, donde espacio puede signicar la dimensión física y
existencial donde se desarrolla la actividad y, por otra parte,
público, denota que el acceso a tal actividad es libre para
todos. Es también una dimensión política que se ve afectada
por las realidades económicas, sociales y culturales del
entorno, rearmando entonces la importancia del tema
central del taller, como es el diseño de espacio público, y la
posibilidad de este, como aporte al Comité de Cafeteros, de
formular proyectos de impacto regional.
Esta apuesta colectiva es, además, la oportunidad de vincular
diferentes actores y sus posturas para el desarrollo de
proyectos durante el proceso de creación. A su vez, entregan
al estudiante la oportunidad de entender las grandes
complejidades que representan los concursos de arquitectura
en el marco de lo metodológico, manejo de tiempos,
requerimientos y construcción argumentativa.
Asimismo, le permiten al estudiante reconocer el impacto que
pueden tener sus intervenciones, la responsabilidad que sus
acciones implican y la interdisciplinariedad que plantea la
formulación de un proyecto de corte urbano-arquitectónicopaisajístico. A lo anterior se suma la posibilidad brindada
desde la academia, de incorporar a los proyectos apuestas
investigativas en el entendimiento del paisaje cafetero como
bien de interés cultural para la región y para el país, y las
formas de interpretarlo, representarlo, valorarlo y
potencializarlo a través del ejercicio proyectual académico.
Referencias, Libros:
Arteaga, A. (2007). La transformación del espacio público:
entre teoría, legislación y práctica. Manizales. Centro de
Publicaciones UCM.
República de Colombia. Constitución Política de Colombia
(1991).
09 | UCP
“Procesos y reexiones acerca de la enseñanza del
diseño y en la arquitectura”
1
Juan Alejandro Marulanda Gaviria
Cuando nos referimos a la enseñanza del proceso de diseño
en arquitectura, se identican dos aspectos fundamentales
para comprender el adecuado desarrollo y aplicación de
dicho proceso. El primero se reere al criterio metodológico
que el docente establece para la enseñanza de la
arquitectura, especícamente a nivel de diseño y
representación de la idea. El segundo, la incertidumbre y el
resultado que dicho proceso pedagógico genera en el
aprendizaje del estudiante. Con este precedente, a
continuación, se ofrece una reexión sobre cada uno de estos
aspectos y procesos, incluyendo los elementos, herramientas
y conceptos necesarios para la enseñanza de la arquitectura y
el diseño arquitectónico, producto de las dicultades más
frecuentes a nivel metodológico y pedagógico, evidenciadas
durante la experiencia docente.
1.
Representación de la idea inicial
En el transcurso de la práctica docente, tanto individual como
general, a lo largo de los años se evidencian múltiples
complicaciones en los procesos de la enseñanza del diseño
arquitectónico. Entre las más comunes, se observa la
dicultad del estudiante para representar la idea en el papel
o en la construcción tridimensional al inicio del ejercicio de
diseño. Dicha situación se presenta debido a varias
circunstancias: la primera, su limitación en cuanto a la
1
Arquitecto, Magister en Ambiente y Desarrollo, Profesor catedrático Universidad
Católica de Pereira. Correo: arq.jamarulandag@gmail.com
representación para expresar con detalle la idea creada en su
mente; segundo, el temor a que su idea sea rechazada por
parte del docente, por sentirla débil y sin argumento, ante la
carencia de un conocimiento previo.
Al evidenciar estas dicultades, es importante que el docente
a cargo reconozca las características del estudiante, sus
virtudes y la forma de comunicar sus ideas, con el n de
orientarlo para que logre mayor seguridad en el
planteamiento de las mismas. Así lo plantea Sánchez (2017):
“Está claro que esta labor de guiar, crear los fundamentos
teóricos y nutrir intelectualmente al alumno es una
responsabilidad que en gran medida recae en manos del
docente (p. 176)”.
Otra de las dicultades que se observan en el proceso del
desarrollo del diseño arquitectónico, alude a los referentes,
que permitan al docente establecer un diálogo con el
estudiante en cuanto a la idea de diseño a seguir y a
desarrollar. Cabe resaltar que, en todo proceso de diseño, no
solo arquitectónico, el uso de referentes grácos y
conceptuales son fundamentales para afrontar la dicultad
de la hoja en blanco.
2.
Referentes
En el proceso del diseño arquitectónico es necesario que,
tanto el docente como el estudiante, establezcan un punto
de partida y el enfoque hacia donde se quiere dirigir el
proyecto arquitectónico. Ambas partes deben establecer
referentes teóricos, normativos e históricos que los orienten y
les permitan denir un criterio especíco en cuanto al diálogo
formal y funcional del proyecto arquitectónico. Como se
mencionó con anterioridad, además de la hoja en blanco, una
de las grandes dicultes en la enseñanza de la arquitectura es
el uso de referentes, especialmente por parte del estudiante,
quien en general, carece del hábito de investigar y consultar, lo
cual diculta el proceso de aprendizaje debido a que este se
conforma con el conocimiento que entrega el docente en el
aula de clase, o durante la asesoría previa.
3.
Imprecisiones en las decisiones al abordar y enfatizar en
el proyecto arquitectónico.
la arquitectura,1 a continuación, se plantean tres fases como
alternativa para afrontar dichas dicultades. Se advierte que
estas fases son necesarias en cualquier nivel del proyecto
arquitectónico, complejidad proyectual y/o nivel de
enseñanza.
Fases en la enseñanza del diseño en arquitectura
Durante la enseñanza y el aprendizaje de la arquitectura, se
desarrollan diferentes etapas que contribuyen a la ejecución
de proyectos especícos. En el presente caso, las tres fases
que se explican son necesarias en cualquier proceso
metodológico orientado a ejercicios de diseño
arquitectónico.
1.
Además de la dicultad del estudiante para limitar la
representación y expresión gráca del proyecto, se identica
su incapacidad para comprender el espacio tridimensional,
aspecto esencial en todo proceso de diseño para afrontar un
proyecto o ejercicio arquitectónico especíco. Durante el
desarrollo del “prototipo” (modelo tridimensional), tanto el
docente como el estudiante experimentan situaciones de
ambigüedad en la resolución de problemas formales,
funcionales o técnicos. Dichas imprecisiones se relacionan, en
muchos casos, con la carencia de información y exploración a
nivel investigativo por parte del estudiante, y las alternativas
pedagógicas insucientes que faciliten el conocimiento de este
por parte del docente. Por ello, es necesario que la mayor
parte de las decisiones frente al desarrollo del proyecto las
dena el estudiante, quien es nalmente quien está a cargo de
su propuesta, sin embargo, el docente debe velar porque estas
decisiones sean coherentes y acertadas, acordes con el
objetivo que ambos desean lograr en el resultado nal.
Teniendo en cuenta estas observaciones que se presentan de
manera regular durante el proceso de enseñanza del diseño en
Creación de la idea
A nivel metodológico, la primera fase se presenta como
alternativa para afrontar la dicultad en la Representación de
la Idea inicial. Consiste en la construcción de un modelo
inicial o esquema con el cual el estudiante genere, por medio
del ensayo y el error, el desarrollo de su diseño
arquitectónico, hasta la materialización y consolidación
denitiva. En esta fase es importante el acompañamiento
del docente para brindarle al estudiante alternativas de
expresión, a través herramientas de dibujo análogas y el uso
los referentes grácos, así como suciente sustento teórico
que permitan la representación de su idea, estimulando a su
vez la necesidad de representar, tridimensional y
bidimensionalmente, el espacio arquitectónico.
2.
Modelo o prototipo didáctico
Según Quintana, Antonio (2014): “Tal como los dispositivos
tecnológicos, los dispositivos que denominamos didácticos
corresponden a diseños de acciones o circunstancias que
permiten desencadenar acciones o sucesos que se consideren
10 | UCP
deseables en el contexto educativo en relación con los sujetos".
De acuerdo con este planteamiento, se puede armar que el
modelo o “prototipo didáctico”, a través de la maqueta o
modelo tridimensional digital, será la herramienta de
comunicación del estudiante con el docente para materializar
y transformar su idea, acercándolo al producto nal del
ejercicio arquitectónico.
Este punto se entiende como la segunda fase en la enseñanza
del diseño arquitectónico, después de lograr la delimitación de
la idea. Es necesario tener presente que es una fase de ensayo
y error por parte del estudiante, durante la cual el docente
realiza las observaciones pertinentes. Además, el “prototipo”
ayudará al estudiante en la interpretación espacial y en la
identicación de las cualidades espaciales del proyecto que va
a realizar.
3.
Materialización y consolidación del modelo como
proyecto arquitectónico.
La materialización y consolidación del proyecto se establece
como la fase nal del proceso en el diseño arquitectónico,
producto del ensayo y error que se presentó en la segunda
fase a través del “prototipo”. Aquí se busca comprender los
elementos tecnológicos, formales y funcionales denitivos que
se dieron como resultado del uso del prototipo tridimensional.
De otro lado, uno de los aspectos que considero
fundamentales en todo proceso de enseñanza de la
arquitectura, es la capacidad de complemento y relación entre
cada uno de los docentes involucrados en la asignatura de
diseño, porque no solo le permite al estudiante establecer
diferentes visiones de aprendizaje del diseño, sino también,
múltiples alternativas para solucionar el problema de diseño al
que se enfrenta.
Por lo tanto, la continua comunicación y planicación de ideas
metodológicas y conceptuales entre docentes, logra construir
una estructura pedagógica sólida para aplicarla durante el
curso, a través del aporte de ideas, ejercicios, observaciones,
recomendaciones y solución de inquietudes que van surgiendo
a lo largo del semestre, relacionadas con la construcción de las
actividades y la aplicación de los contenidos.
Asimismo, los diferentes puntos de vista del grupo de trabajo
docente durante las correcciones y charlas teóricas, aportan
conocimientos signicativos a los estudiantes en términos de
principios y conceptos de composición básica, relaciones
espaciales y diseño; también, a nivel individual, abre múltiples
posibilidades relacionadas con la formulación de ideas para
tener en cuenta, estudiarlas y desarrollarlas en los siguientes
semestres.
En esta reexión, se considera que es necesario pensar la
enseñanza de la arquitectura de una forma más personalizada,
replantear el número de estudiantes asignados a cada docente
con el objetivo de dedicar más tiempo a la corrección de los
proyectos, y atender con más detenimiento las inquietudes de
los estudiantes. En la mayoría de las experiencias docentes,
estos cambios han generado mejores resultados en cada una
de las entregas de los estudiantes, porque existe un
acompañamiento constante dentro y fuera de clase para dar
respuesta a las dudas y dicultades que se van presentando
durante el proceso del diseño de un proyecto. Implementar
estas alternativas enriquecerá el aprendizaje y la calidad de los
productos.
Por otra parte, la enseñanza del diseño en arquitectura no
debe quedar limitada al área establecida en la asignatura de
diseño; es fundamental generar la transversalidad entre
asignaturas que complementen y ajusten las prácticas
aplicadas para su enseñanza. En consecuencia, asignaturas
vinculadas al área de representación, tecnología y teoría e
historia, deben integrarse al proceso metodológico
desarrollado en el taller de arquitectura, pues esta relación de
conocimientos contribuye para que el estudiante exprese
adecuadamente su “prototipo”, acorde con una propuesta de
diseño arquitectónico real.
El ensayo y el error metodológico, así como la continuidad del
grupo docente a cargo, permiten ajustar y complementar la
pedagogía y los contenidos, genera mayor exigencia en la
calidad de las entregas y ser más rigurosos en cuanto al
contenido que presenta el estudiante, tanto en los modelos
tridimensionales como en la calidad de representación.
En cuanto a algunos de los contenidos ya desarrollados y a los
resultados obtenidos, las estrategias mencionadas ayudan a
identicar los ajustes que deben hacerse al modelo de
enseñanza para claricar los objetivos planteados con
anterioridad en la asignatura, así como la vinculación de
nuevos contenidos. Por lo tanto, una de las directrices del
proceso metodológico en la enseñanza de la arquitectura, se
logra con la denición de las herramientas pedagógicas y
metodológicas que se le entregan al estudiante para la
compresión de las cualidades espaciales. Pero es necesario,
además, que el estudiante vincule procesos investigativos,
prácticos, de análisis, de interpretación espacial y de
representación tridimensional del proyecto arquitectónico,
necesarios para comprender y sustentar su idea formal.
Referencias
Quintana, A. (2014). El Diseño Como Dispositivo Pedagógico.
Seminario Pedagogía y Diseño de la Especialización en
Pedagogía del Diseño de la Universidad Nacional de Colombia.
Sánchez, P. (2017). Alfabetización gráca: proceso
fundamental en el aprendizaje y enseñanza del diseño en la
arquitectura. Arquetipo, vol. 14, 158-179.
11 | UCP
PROYECTOS
12 | UCP
PRIMER LUGAR
BIO PARQUE LINEAL CAFETERO
El proyecto tiene como objetivo brindar tanto a los administrativos
de la federación como a todos los posibles usuarios la posibilidad de
vincularse y vivir de manera directa la esencia natural y cultural del
PCC (Paisaje Cultural Cafetero).
Realizado por:
Camilo Restrepo, Lizeth Cardona, Carolina
Bedoya, Miguel Arbeláez, Carlos David
Niño, Jhon Andrés Gómez, Natalia Ruiz,
Julián Salgado, Jhorts Maykol Ortiz.
1. conexión del proyecto
por medio de senderos
Lúdico
Este será el punto de encuentro entre los turistas locales, nacionales
e internacionales, cacultores y administrativos, los cuales girarán en
torno a la historia cafetera como un hecho fundamental de la
creación y conformación de este territorio.
De esta manera, la propuesta se pensó a partir del juego de cuerpos
jerárquicos y tectónicos, los cuales enfrentan la ladera a través de la
conformación de volúmenes que buscan el menor impacto en el
medio, no sólo adaptándose al terreno sino formando una conexión
visual con el paisaje natural; diluyendo el límite entre lo natural y lo
construido con la extensión del suelo a nivel de cubiertas dando
lugar a la creación de espacios públicos que posibiliten un sentido de
colectividad. Así pues, las cubiertas recorribles son las encargadas de
conectar el acceso con el espacio público y la conformación de vacíos
y fachadas abiertas que no nieguen la condición del exterior.
ESPACIOS ESTRATEGICOS PROPUESTA
Contemplación
Agua
Flora
Interacción
Agua
Agroforestal
2. Componente Natural
3. Implantación Volúmenes
En denitiva el proyecto se transforma en una