Enrique Krauze, Textos Heréticos
KRAUZE,Enrique. Textos heréticos.
México: Grijalbo, 1992.- Enrique
Krauze, ingeniero y doctor en historia, es u n investigador del pasado y
examinador del presente que tiene
en su haber una docena de libros.
El que aquí nos ocupa, es una colección de artículos -en su mayoría publicados anteriormente- agrupados
en seis capítulos que, en su conjunt o , nos permiten tener u n a idea
más clara de la posición intelectual
de su autor. El título mismo del libro nos advierte ya de las intenciones de aquél: adoptar el papel de
hereje a n t e u n medio intelectual
que considera dominado por los
falsos profetas -marxistas y populistas- defensores de la sociedad cerrada
y del Estado. Mediante sus herejías,
inspiradas en la crítica liberal que
h a recorrido el pensamiento mexicano desde el siglo XIX, Krauze se
propone lanzar un desafio, "una provocación contra la herencia clerical,
estatista, conservadora, revolucionaria-institucional y fdomanllsta que
sobrevive anacrónicamente entre nosotros". A cambio, ofrece los valores
de una sociedad abierta y liberal
que "son, para fortuna nuestra, los
del mundo y los del país."
Así, en el primer capítulo se hace un minucioso análisis de la obra
de Carlos Fuentes. Si bien Krauze le
reconoce sus méritos literarios especialmente sus juegos experimentales
con el lenguaje- no deja de aplicarle
una severa, quizá excesiva, crítica.
Le acusa de haber m i s t i f i d o la historia mexicana, de creer en el Estado
como motor del desarrollo social, de
profesar u n nacionalismo primarioexcluyente. Asimismo, cree descubrir e n la obra y personalidad de
Fuentes una imaginación política y
moral petrificadas así como un sentimiento de amor-odio ante los Estados Unidos que le cierra cualquier
comprensión intrínseca de los fenómenos latinoamericanos.
El segundo capítulo se refiere
al tema de la democracia en México. Tomando como epígrafe la frase
de Hugh Trevor Roper, "la historia
es lo que ocurrió en el contexto de
lo que pudo haber ocurridoJ', Krauze revisa la forma en que a lo largo
de la historia de México se han enfrentado dos tendencias intelectuales y políticas: la liberal que propugna a la democracia como el prerrequisito para alcanzar la sociedad
madura, misma que geográficamente ha arraigado en el Norte del
país; y la idea integrista de corte virreinal que pone al Estado por encima de la sociedad, predominante en
los estados del centro. Ambas ideas
compitieron en el diseño del país
después de su independencia política durante el siglo XJX; luego en la
Revolución d e 1910; e n el nacimiento del movimiento obrero y
campesino; y en la construcción del
sistema político mexicano. La conclusión de todo ello es que u n a y
otra vez se h a impuesto la tenden-
PERFILES LATINOAMERICANOS
cia integrista a la liberal -pudiendo digmas que dominaban en la zona:
h a b e r ocurrido lo contrario s i las el militarismo, el marxismo revoluélites políticas hubieran sido m& cionario y universitario, el caudiconscientes y visionarias-, y de ahí llismo populista, y la economía cela fuente de los males políticos y so- rrada. El primero y el íaltimo están
ciales que México ha padecido en casi liquidados. El segundo y terce
las diferentes etapas de su d e s m e ro s e resisten a morir y el mayor
llo. No obstante, hoy se presenta la peligro para que se retrase o abanoportunidad de hacer triunfar una done el camino elegido en 1989 es
sociedad liberal. Los cambios mun- que ambos se unan. Por ello, Háraudiales recientes, especidmente el ze considera que es urgente realiderrumbe de las ideas totalitarias zar una reforma de la inteligencia
ofrecen esa posibilidad. Esta es la para vencer a esa formación bui-Orazón por la cual el autor considera crdtica-religiosa-social.P u e s u n a
que necesariamente deben combatir- prueba más de que América Latina
se los dogmas y falsos profetas que quiere el camino de 1989 es la priaúin persisten entre los mexicanos. mera Cumbre Iberoamericana donPero el obstáculo principal sigue de las palabras dominantes fueron
siendo el sistema político del país.
justamente libertad y democracia,
E n el tercer capítulo se exami- sólo Cuba fue la nota disonante y
nan las relaciones entre México y aquí el autor aprovecha para lanzar
los Estados Unidos. Segián Krauze, una reprimenda a quienes aían apo1989 f u e el ki-ontadt d e América yan a.i régimen de Fidel Castro y no
Latina; el derrumbe del socialismo han aprendido de la lección de los
real y el avance de la democracia en pueblos que acaban de liberarse del
la región, indican que los tiempos yugo comunista: ver de frente a la
del mundo van hacia una sociedad historia y los cadáveres fruto de sus
liberal-democrática y Estados Uni- errores y horrores del pasado.
dos puede ayudar a México a consoEl penúiltimo capítulo es aprolidar este modelo social. Para ello, vechado para repensar el papel de
debe tenderse u n puente sobre el los Estados Unidos en el mundo a
río Bravo que nos acerque a una raíz de la Guerra del Pérsico, así
comprensión mutua, el Tratado de como la posición que tuvo la prensa
Libre Comercio puede ser u n pri- mexicana a n t e el conflicto. Para
mer paso decisivo en esa dirección. Krauze, Estados Unidos merecía
Pero otro fundamental es que Méxi- ser apoyado porque el hambre de
co deje de ser una Mueva Espaiia y tierra de Hussein no se podía d e t e
trate de parecerse más a la España ac- ner con el pacifismo. Aplaude tamtual: que caiga nuestro PiZanco el PM-, bién la participación simMlica de
para que tengamos un -socialista en Checoslovaquia que había sido el Kulos fines,pragmático en los medios.
wait de Europa -al ser invadida por
E n el cuarto capítulo se anali- Ihlemania- en vísperas de una Segunzan los cambios recientes en Améri- da Guerra Mundial que pudo haber
ca L a t i n a . E n opinión del a u t o r sido evitada. Pero el autor arremeasistimos a la crisis de cuatro para- te contra la prensa que se mostró
ideologizada con los antis -viendo
a Hussein como víctima y a Estados
Unidos como la fuente de todo
mal-, pues una prensa doctrinaria
no sirve para alcanzar la verdad y la
democracia. Si se lograra modificar
esa actitud, se puede cambiar a la juventud y a la izquierda.
Finalmente, el último capítulo
está dedicado a revalorar la concep
ción de la historia propuesta por
Plutarco hace 2 mil años, que nos
enseñó a privilegiar el papel de los
hombres en la historia. Para Krauze 1989 ha dejado un sólo dogma: la
historia es u n proceso abierto; sujeto a fuerzas impersonales y azarosas pero esencialmente abierto a la
libre voluntad emprendedora de los
hombres. Al descreer de las fuerzas
impersonales de la historia aparecen sus contrapartes: la libertad individual y la responsabilidad moral.
El Plutarco mexicano fue Vasconcelos quien propuso una reforma moral de nuestra historia recordando a
"todos los que en cualquier época y
cualquier lugar, hayan dejado huella en este suelo desventurado". Así,
el libro concluye con la invitación
del autor a repensar nuestra historia desde ese punto de vista.
Sin duda esta obra ofrece muchas verdades, especialmente sus crí-
ticas a la izquierda y al sistema político mexicano, pero no deja de incurrir e n algunos excesos. Uno de
ellos, es la intención del autor de
considerarse como un hereje, pues no
debemos olvidar que él mismo tiene
su iglesia y sus fieles. La religión que
profesa es la ideología liberal cuyos
dogmas son: una fe en la democracia y
el liberalismo como medios para resolver todos los males sociales y políticos.
Aquí Krauze se olvida de realizar u n
análisis autocrítico del liberalismo,
tan necesario hoy día, sobre todo
si recordamos que ya h a tenido su
oportunidad histórica y fue incapaz de resolver los problemas que
se le presentaron aún en la Inglaterra del siglo XWII y XIX,que Krauze
ve como la Nueva Jerusalén del liberalismo.
Así pues, el autor se muestra
crítico implacable con las ideas y
dogmas que combate y acrítico con
las que profesa. No obstante, obras
como ésta que presenta Krauze deben agradecerse, pues incitan al
debate intelectual, a la redefinición del pasado y al examen del
presente, con claras intenciones
de participar en la disputa, hoy
más urgente que nunca, del proyecto de nación al que aspiran los
mexicanos.
Enrique Guerra Manzo*
* Profesor del Departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, UAM-X; egresado de la VIII Promoción de la Maestría en Ciencias
Sociales de FLACSO-México.